Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL HEREDERO DEL DIABLO por crystalwall

[Reviews - 97]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, este es un capítulo de transición en donde Seiya va sanando sus heridas, Hypnos se va enamorando mas de ser posible del Pegaso y de su bebé al que empieza a ver como propio, y en especial es un tiempo en el que Hades se prepara para cortar cabezas y recuperar a su hijo, espero que les guste

Capítulo 11.- La tensa calma

 

A la mañana siguiente Seiya despertó con el llanto de su bebé, se movió lentamente en la cama, estaba en verdad adolorido, Mu con la ayuda de Saori ayudó inmensamente a tratar el dolor de Seiya, además de sus otros tratamientos y sus terapias, pero igual al castaño todo le dolía, lo bueno era que ya podía moverse un poco mejor por lo menos, aunque la verdad no le importaba… el solo ver a su bebé a su lado llenó su alma de tranquilidad, tomó a su pequeñito en brazos y lo recostó sobre su hombro, le acariciaba la espalda con ternura mientras le shusheaba, Aioros entró en la habitación y sonrió

- Madrugador tu retoño?

- Así parece, tal vez tenga hambre – dijo Seiya con una sonrisa, la verdad respiró aliviado al verlo a su lado

- Dámelo para cambiar su pañal, tu aún no puedes moverte mucho – Aioros en verdad que actuaba como su padre, esto el castaño valoraba muchísimo

- Gracias Maestro

Aioros tomó al bebé en brazos y lo acostó en la cama para cambiarlo, Seiya se recostó pero hizo una mueca de dolor y se llevó una mano al vientre quejándose suavemente y respirando profundamente, el color se le fue del rostro a lo que se movió pero lo fue recuperando cuando se quedó quieto

- Pobre papá, le duele la pancita – dijo Aioros al bebé mientras le sonreía y cambiaba su pañal

- No asustes a mi bebé, estoy bien – dijo Seiya tratando de sonreír

- Ajá – Aioros solo arqueó una ceja bastante incrédulo

En eso Mu entró a la habitación con algunas cosas en sus manos, sonrió al ver a Aioros acabando de cambiar el pañal

- Si ves lo que has hecho pequeño?, tu maestro arremangado las mangas y manos a la obra, Aioros… quien te viera

- No te burles o te trasquilo borreguito – dijo Aioros con el mismo tono dulce pero con una mirada cargada de seguridad, Mu solo sonrió y se encogió de hombros

- Vine a ver a mi paciente favorito, cómo estás Seiya?

- Me duele un poco

- Vas a ponerte bien, solo es cuestión de tiempo, déjame ver…

Seiya se recostó un poco más y se descubrió el vientre, la herida estaba bastante seca, muy bien considerando lo que se había movido en las últimas horas

- Es en serio lo del reposo, los médicos te manipularon todo adentro intentando acomodarlo de nuevo en su sitio, tu pequeñito lo removió todo así que necesitas estar quieto y descansar, tómate esto

Mu le dio una infusión de alguna hierba pero estaba amarga, Seiya se lo tomó todo haciendo caras pero sin quejarse y se recostó una vez mas

- Buen chico…, - Mu acarició el rostro de Seiya y sonrió - Aioros por qué no me das al bebé hasta que tú hagas el biberón, debe tener hambre

- Por qué no haces tu el biberón? – se quejó el arquero

- Tu tienes práctica además yo quiero cargar un ratito al angelito, tu lo acaparas, tienes que dar oportunidad al resto de nosotros – Mu tendió sus brazos, Aioros solo hizo una mueca cuando puso al bebé en brazos de Mu que sonrió al cargarlo

- Lo vas a malcriar

- Eso hacen los tíos, esa tarea es sagrada – Mu dijo esto frotando su nariz con la nariz del bebé que movía sus manitos

 

Aioros besó la cabecita del bebé y se fue a buscar su biberón dejando a Mu que lo paseaba por el cuarto mientras le sonreía, al poco rato volvió Aioros con el biberón, Mu le dio el bebé a Seiya que sonrió también y lo alimentaba tranquilamente, el bebé estaba bastante calmado, al parecer no le disgustaban las atenciones que todos tenían y no se quejaba cuando lo pasaban de mano en mano, claro… siempre y cuando Seiya estuviera cerca, al minuto que estaba un poquitín lejos el bebé lloraba y con fuerza, cuando acabó de comer, Seiya lo puso sobre su hombro y masajeaba su espalda, siguiendo al pie de la letra los consejos del libro que había leído, luego el adolorido padre lo acomodó en sus piernas para verlo de frente y le hablaba de todo un poco, lo que decía no era importante, el asunto era que escuchara su tono de voz, el pequeño Ren abrió los ojos y miró fijamente a su padre antes de bostezar, Seiya sonrió, el pequeñito tenía los ojos algo claros, tal vez herede sus ojos y no los de esa vil alimaña rastrera

 

Los días pasaron en tensa calma en el Santuario, Seiya se iba recuperando rápidamente con la ayuda de Mu, el bebé no había hecho nada extraordinario luego de arrojar a Hades por los aires y en apariencia era un bebé completamente normal, Seiya estaba algo angustiado porque pensaba que como creció mas rápido de lo normal en el vientre iba a ser igual ahora, pero aparentemente no era así, Mu lo medía y lo pesaba todas las mañanas pero no había cambios significativos en el pequeño Ren, los caballeros dorados, de plata y bronce igual custodiaban el Templo del Patriarca pero no notaron nada fuera de lo común después de la última visita de Hades, lo único extraño era que Hypnos casi en una semana no había venido al Santuario, hasta esa noche que el Dios del sueño se apareció en el cuarto del castaño que estaba parado junto a la cuna de su bebé que estaba dormido, el joven se volteó al sentir la perturbación del ambiente pero respiró aliviado al ver que era el Dios del sueño el que se apareció al pie de su cama

- De pie tan pronto Seiya?

- No me puedes tener en la cama mucho tiempo, no lo resisto, necesito moverme, caminar, hacer algo, además hoy ya me declaré sano, a Mu no le hizo mucha gracias que digamos por eso está por afuera discutiendo con mi maestro – explicó el castaño con una sonrisa

- Me da gusto verte – Hypnos se acercó al joven para besar dulce y suavemente sus labios, el chico cerró sus ojos y suspiró

- Te extrañé, estaba preocupado porque no venías, la verdad empezaba a pensar que algo había pasado – Seiya lo miraba con preocupación

- No ha pasado nada, por lo menos nada todavía, Hades me encargó una nueva función que cumpliré con gusto, en apariencia claro está…

- Ah sí?

- Si… quiere que haga soñar a mi hijo con él, quiere quitártelo rompiendo el lazo que los une y me quiere utilizar a mí para que lo influencie a su favor, lo que significa que debo venir todos los días, sabes que estaba pensando seriamente en la posibilidad de fugarme del Inframundo de una buena vez y venir aquí definitivamente mandando al diablo a Hades pero… podemos utilizar este cambio de eventos a nuestro favor, esto me da tiempo y oportunidad de enterarme de los planes de ese imbécil, tu sabes que la información es poder y además puedo conseguir el mayor tiempo posible antes de un ataque, por ti y por Ren

- Genial… - Seiya arqueó una ceja

Hypnos acarició la cabecita del bebé y sonrió

- Espero que le gusten los caballos – susurró el Dios del sueño mirando a la criaturita que dormía

- Caballos?

- Y prados con flores, nubes de colores y tú

- Le harás soñar conmigo?

- Hades quiere romper el lazo que te une con tu bebé, yo me aseguraré de fortalecerlo, el pequeñito soñará contigo todas las noches, él te ama y no será difícil hacer que sueñe con su papito, en especial si sus sueños son dulces, también soñará conmigo y con Atena, con tu maestro y tus amigos, con la luz del sol y el mar, aunque no es sencillo, Ren no necesariamente es inmune a mi poder pero… se resiste bastante bien cuando quiere

- No sabes cuanto me alegra que estés de nuestro lado, esa es una de las pocas cosas que me da tranquilidad

- Yo estaré de tu lado siempre, soy tuyo, ya te lo había dicho verdad? – Hypnos tomó la mano de Seiya y la besó suavemente

- Si… pero aún no lo acabo de creer

Hypnos buscó ahora los labios de su castaño una vez mas y lo besó suave pero profundamente, Seiya se sentía seguro entre los brazos del Dios, él lo amaba y también a su hijo, los protegería aún en contra de los designios de Hades, arriesgando su vida y la de su hermano, Hypnos acariciaba la espalda de Seiya y lo pegó más a su cuerpo pero el castaño como que se encogió un poco y rompió el beso

- Aún te duele?

- Un poco, dame un par de semanas y estaré como nuevo, según Mu claro está – Seiya sonrió pero estaba algo nervioso e incómodo, no lo podía evitar, el necesitaría tiempo para funcionar como se debe en estos casos

- Es tarde… por qué no duermes un rato?, no estás cansado?

- Si…, pero Ren ya mismo se despierta

- Lo tienes cronometrado? – Hypnos sonrió divertido

- Cronometrado lo que se dice cronometrado pues no… pero ya mismo es hora de su biberón y mi angelito si se despierta a horas regulares, a veces antes, a veces después pero mas o menos a la misma hora

- Y tu también?

- Yo no estaba durmiendo, me duele menos si camino

 

Hypnos y Seiya conversaron un ratito mas hasta que el bebé empezó a quejarse porque había despertado, Seiya lo tomó en brazos para alimentarlo, Hypnos solo lo miraba embelesado

- Se parece a ti – dijo en un susurro el rubio acariciando el pie de Ren

- No… no se parece a mí, pero creo que ha sacado mis ojos – Seiya miraba con dulzura a su bebé y le besó la mano

- No hablaba de su rostro, hablaba de su alma

- En serio?

- Si, cada persona emite diferente tipo de… llamémoslas vibraciones, sus energías, las vibraciones de Ren son muy parecidas a las tuyas, como que están en la misma frecuencia, no tiene nada que ver con las de Hades, él está en otra frecuencia muy distinta a las de ustedes, Ren es muy poderoso, tiene las mismas habilidades de su padre pero… se parece a ti, en lo que es importante es digno hijo tuyo

- Estás seguro?, es muy pequeñito…

- Estoy seguro, además los poderes que pueda tener no definen su personalidad, mira a tu amigo Shun de Andrómeda, él es extremadamente poderoso, su tormenta nebular puede crecer hasta el infinito, pero él es una persona gentil y no le gustan los enfrentamientos, sus habilidades no lo definen, su carácter lo hace

- Tienes razón, no había pensado en eso, no sabes cómo me tranquilizas con tus palabras

- Entonces mi día ha valido la pena

 

Hypnos tomó al bebé en brazos luego de que comió y lo paseó por la habitación golpeando suavemente su espalda por lo de los gases, luego de un ratito Ren se durmió en los brazos del Dios del Sueño que lo puso con ternura en su cunita y acarició su frente implantando sueños dulces de su padre, conejos y flores, Seiya estaba recostado pero no estaba dormido, Hypnos fue a su lado y se acomodó en la cama abrazándolo para besarlo una vez mas

- Dime… porqué discuten tu maestro y Mu?

- Ellos discuten por todo, pero es sumamente divertido verlos, les encanta retarse mutuamente, últimamente discuten por ver a quien quiere mas el bebé

- En serio?

- Si, son muy graciosos, nunca pelean en serio, es su forma de llevarse creo yo

- Es mi idea o ellos tienen algo

- Si, pero nadie lo sabe, Mu se quedaba a dormir aquí seguido antes de que a mi… tu sabes, y ahora como me está cuidando… él y Kiki pasan aquí todo el tiempo, yo creo que se ven dulces juntos, se nota que se quieren, la verdad me alegro mucho por mi maestro, Mu es muy dulce y bueno

Hypnos abrazó a Seiya y estuvieron en silencio por algunos minutos, el castaño estaba intranquilo, el rubio estaba pensativo y así estuvieron por un ratito solo acariciándose suavemente, disfrutado estos pocos momentos de paz

- Cuanto tiempo creer que Hades no atacará el Santuario? – preguntó el castaño en voz baja abrazando al rubio que suspiró

- Intentaremos que sea el tiempo suficiente, tú te estás reponiendo rápido y Ren está bien, esperemos a ver que pasa, además yo les avisaré cuando haya novedades

- Pero…

- Shhhh… ya no te preocupes que vas a despertar a mi bebé

- Me gusta como suena eso

Hypnos abrazó con ternura a Seiya y se besaron tranquilamente en la cama por un rato, las manos del mayor recorrían el joven cuerpo con suavidad, Seiya se sentía raro pero no le disgustaba lo que estaba sucediendo, los labios del Dios se dirigieron al cuello del castaño que suspiró al sentir los suaves besos en su piel, Hypnos levantó un poco la camiseta de Seiya y empezó a acariciar su pecho y sus costados, el muchacho se puso algo nervioso pero el mayor lo estaba tratando con suma delicadeza, primero porque aún no estaba repuesto de su cirugía y segundo por todo lo que pasó con Hades, la mano del Dios llegó al pezón del chico que se estremeció por el roce y se apartó un poco

- Lo siento – susurró Seiya bajando la mirada

- Oh mi niño… tranquilo, iremos despacio, al ritmo que tú quieras – Hypnos lo miró con dulzura y acarició su rostro

- Se me dificulta un poco, yo…

- No tienes que explicarme nada, no haremos nada que tu no quieras y ciertamente no mientras te estés recuperando, te amo Seiya… te lo dije hoy?

- Si me lo dijiste – Seiya le sonrió a su Dios y se acurrucó en su pecho, Hypnos lo abrazó y besó sus cabellos mientras acariciaba su espalda

- Ahora duerme amor mío, yo velaré tu sueño y el de nuestro hijo

 

Seiya finalmente se durmió en los brazos del hombre más importante en su vida, además de su hijo claro está, los sueños del castaño eran de paz al igual que los de su hijo, Hypnos no acataría la orden dada por el Dios de los muertos, el cuidaría de su familia… cielos!!!, su familia… nunca lo había pensado, por lo menos que sucedería así, Thanatos era lo único que tenía y ahora en sus brazos dormía este extraordinario muchachito, tan dulce, tan valiente, tan inocente en todo esto…, en la cunita estaba su bebé, ese pequeñito era suyo, digan lo que digan, en verdad no le importaba si Hades lo engendró, él lo amaba y quería verlo jugar en el pasto persiguiendo conejos, Hades lo quería hacer a su imagen y semejanza para que lo ayude a acabar con el mundo, si tuviera la oportunidad el Dios de los muertos convertiría a ese dulce bebito en un ser igual de cruel como él, Seiya era la única esperanza de mantener al niño a salvo, proteger su inocencia y no exponerlo a la maldad de su padre y hasta el momento estaba haciendo un muy buen trabajo

 

Hypnos aún no podía creer lo fácil que fue convencer al castaño que el niño era suyo, era cierto… el niño si era suyo pero de cualquier manera, todos hubieran entendido si Seiya no quisiera ver más al niño después de nacer en especial porque tenía los mismos rasgos definidos de Hades, mismo color de cabello, casi el mismo tono de piel, misma nariz, misma boca, la forma de sus ojos y su mentón, el niño era indiscutiblemente hijo de Hades, pero aparentemente a Seiya no le molestaba o mas bien no le importaba que su hijo no se pareciera a él, el castaño sonreía cuando decía que su bebé tenía sus ojos, al parecer eso para Seiya era mas que suficiente, el corazón humano es algo extraordinario, la capacidad de amar es infinita, a Seiya no le importó nada cuando aceptó y se convenció a si mismo que el bebé era suyo, este muchachito tiene un corazón enorme y lo demostraba a cada paso, amando a su hijito como lo amaba y sin culparlo de lo que le hizo el Dios de los muertos

 

Hades interrogaba a Hypnos todos los días sobre los avances de su trabajo en el subconsciente de su hijo y estaba bastante complacido con los informes que el Dios del sueño le daba, después de todo no tenía razones para desconfiar de él, Hypnos era uno de sus súbditos mas fieles, nunca le había defraudado, los Dioses gemelos, Hypnos y Thanatos representaban a su brazo derecho y ahora mas que nunca los necesitaría cuando llegue el tiempo de tomar el Santuario por asalto, Hypnos decía que el vínculo entre el bebé y Seiya se debilitaba a medida que el niño creciera, los sueños que él implantaba aceleraban ese proceso pero que aún necesitaban un poco mas de tiempo para poder llevarse al heredero del Inframundo sin correr riesgos de que el niño se volviera a escapar del Inframundo y llegara al Santuario como pasó la vez pasada

 

Hécate también había ayudado y aportado con su granito de arena porque a pedido de Hades la poderosa hechicera había preparado una poción la que Hypnos daría al niño para ayudar a que los sueños implantados se fijen, era una especie de seguridad extra, por si el bebé se resistía o el poder de Hypnos no fuera suficiente, estaban hablando del hijo de Hades después de todo, pero lo que nadie sabía era que Hypnos no le daba la poción preparada por Hécate, no iba a arriesgarse a dar nada mágico al niño que lo alejara de Seiya, el castaño no resistiría esto, si Seiya llegara a perder a su bebé sin duda perdería la razón también

 

Poseidón había cristalizado finalmente su pacto con Hades, luego de varias reuniones y convenios se había decidido que él ayudaría al Dios del averno a acabar con todos los malditos caballeros de Atena y tendría el control compartido de la Tierra junto con Hades, después de esclavizar a todos aquellos que osaron levantar su puño contra ellos, el asunto era vencer definitivamente a Atena para que sus caballeros al quedar ahora sin propósito, a la deriva, sean presa fácil, el Dios de los muertos había empezado con Seiya, pero quería seguir con todos los de bronce, Shun de Andrómeda era el siguiente en su lista e Ikky de Fénix tenía también una mención honorífica en la misma, eso haría feliz a Pandora, Poseidón quería acabar con especial ahínco con Camus de Acuario, el Patriarca Shion y Shaka de Virgo, no sabía por qué pero le tenía ganas al rubio que no se dignaba a abrir los ojos nunca, pero el haría que abriera los ojos, claro que lo haría…

 

En el Santuario Saori estaba en realidad preocupada, los días pasaban y no había noticias, ni en bien ni en mal, eso no era bueno… la joven Diosa estaba segura que algo ocurriría y pronto, había intentado hablar con su padre Zeus pero el Dios de los cielos no creyó necesariamente sus palabras, Hades llegó primero y le dijo que lo que la Diosa tenía era rabia en su contra por que el fue liberado y luego Poseidón también, Hades además dijo que en todo este tiempo no ha habido señas de enfrentamientos por parte del inframundo, que estaba dedicado a la reorganización y reconstrucción de sus dominios, que Atena debería hacer lo mismo y dejar de intrigar en su contra,

 

Algo se venía… Saori lo sentía… por eso sus caballeros estaban dedicados a diseñar estrategias de defensa del Santuario y entrenar muy duro puliendo sus ataques y movimientos para protegerla no solo a ella sino al pequeño bebé de Seiya que en sus manos tenía el destino de la humanidad

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, en el cápítulo de mañana Hades manda un espía al Santuario que le cuenta todo lo que hacen los caballeros, Seiya, el bebé e Hypnos, ya se podrán imaginar la reacción que va a tener Hades (uyuyuy)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).