Un público muy animado, llenaba, con aplausos y ovaciones, el set de un popular Magazine*, dedicado a los deportes, música y espectáculos. El presentador era un hombre joven, muy dinámico y sonriente, con un don para mantener a la gente en suspenso; y acababa de regresar tras un corto, habiendo (como siempre) guardado lo mejor para el final…
- Bueno, gente, como ya pudieron ver, – habló a una cámara, que lo ponchaba – en esta preciosa ciudad, de Los Ángeles, tenemos todo tipo de atletas, dedicados de alma a todo tipo de deportes. Talentos, que tenemos suerte de presenciar cada diez años, y, cómo lo prometido es deuda – añadió, más fuerte, para quiénes tenía a lado – y yo no pienso endeudarme más: Está, hoy, con nosotros, ¡Matt “La Tormenta” Jeevas!
La música subió al máximo (para cubrir los gritos de las chicas), y llegó un apuestísimo pelirrojo; de 22 años, con un rostro encantador, alto, delgado, pero fuerte, y con unos espectaculares ojos verde-jade
- ¡Te amo, Matt! - exclamó, sobre todos, una rubia, en lo alto de las gradas
- ¡Ey, anoche dijiste que me amabas! - protestó el que, seguro, era su novio
- ¡¡AHHHHHHHH!! – gritó ella, dejándolo sordo
El chico aceptó gustoso aquel recibimiento (con todo y arrebatos) y mandó varios saludos y besos a la audiencia; antes de sentarse frente al presentador…
- Soy sólo “Matt”, para los amigos –dijo, con una sonrisa, estrechando su mano
- Estamos muy contentos de tenerte aquí –dijo él, correspondiendo al gesto – Eres uno de los grandes ejemplos de talento puro y nato: Hace sólo tres años que viniste a L.A. y, ahora, eres, sin duda, la estrella del grupo “FIRE STAR” y su mejor oportunidad, en 5 años, para ganar el título “PRINX” de carreras ¿Qué se siente haber llegado hasta aquí?
- Bien… Primero que nada, yo diría que mi sueño aún no se ha cumplido, del todo: Quiero ser el mejor corredor de EE.UU., y, luego, del mundo. Estoy muy ansioso, y contento, porque el grupo me eligiera como su titular para este gran evento, y juro que daré todo para no decepcionarlos – entonces, añadió, con un giño bastante coqueto – Además, cuento con su apoyo ¿o no?
¡¡Y el público volvió a enloquecer!!
- ¡¡¡AHHHHHHHH!!!- volvió a gritar, la misma chica de antes, - ¡¡¡TE AMO MATT!!!
- … ¿Ya, qué? – suspiró su novio - ¡¡YO TAMBIEN TE AMO, ACABA CON ELLOS!!
El presentador, tuvo que hacer señas a los de seguridad para que nada se volviera peligroso
- Bueno, creo que eso es más que obvio – comentó, luego, entre risas - Buena suerte, con ello
- Gracias, Brad
- Para aquellos que quieren seguir tus pasos: ¿Qué se necesita para alcanzar tal determinación?
- Hmmm… Una infancia traumática y una niñez asombrosa
- … - Ambos volvieron a reírse
- No es broma – continuó, el pelirrojo – Ya he sido sincero con mis fans, respecto a esa parte dura de mi vida: Me abandonaron, en las calles, cuando era muy pequeño; Y, si no hubiera sido por el amor y las magnificas enseñanzas del hombre, que me adoptó, y, hoy, es mi único padre, no estaría aquí con ustedes… Los amo, papás – terminó, para una cámara…
(… por la cual, una veterana pareja en Kanto, recibió el conmovedor mensaje)
- Un joven de familia, damas y caballeros – comentó Brad, (para ocultar alguna lágrima) Supongo que la extrañas mucho, estando tan lejos
- Sí; Sobre todo a mis hermanos
- Tengo entendido que tienes tres
- Exacto: El mayor de nosotros ya está casado y con un hijo; pero, mis compañeros de aventuras juveniles… Bueno, hace tiempo que no sé mucho de ellos, y me gustaría que vinieran a verme – volteó hacia una cámara; que le hacía un primer plano; y agregó – Muchachos, ya lo saben: Mis puertas siempre están abiertas, los quiero, y los extraño mucho
- Ohhhhhhh – Fue la exclamación general del set
(“Nosotros también a tí, Matt” – suspiró, un joven de cabello claro y ojos negros, en un hotel, en Londres)
La entrevista prosiguió (entre risas, frases tiernas y comentarios ridículos), hasta llegar al final del programa. La gente se sentía muy contenta de haber conocido a su ídolo, y Brad se atrevió a retenerlo unos segundos más…
- ¿Y qué me dices de la eliminatoria de este viernes? ¿Tienes alguna estrategia? ¿Algunas palabras para Jack “El Huracán” Garrett (tu rival; que te odia, desde que empezaste a ganarle la temporada)? ¿O para tus fans? ¿Algún comentario?
- …
- Sin comentarios: Sólo véanme
“Cuando veo la meta, sé que espera por mí **
Apuesta lo que quieras, me verás ahí
¡Lo garantizo!
Cada paso, en cualquier dirección,
no hace más que llevarme más alto
Mis ángeles, siempre cuidan de mí
¡Me verás ahí!
¡No importa cuál sea el momento!
¡No importa cuán fuerte sea el reto!
¡Yo seré quién sacuda el mundo!
¡Soy rayo en la oscuridad, nada me detendrá!
¡No importa cuán lejos tenga que escalar!
¡Cuando mires, ya estaré en la cima!
¡Cúbrete los ojos lo más fuerte que puedas!
¡Soy rayo en la oscuridad, nadie me parará!
Te prometo, seré el líder
Seré el vencedor
Nadie lo dude,
nadie se oponga
Cuando tomo el volante, oigo: “El mundo espera”
¿Cómo hacerlo esperar?
¡No importa cuán lejos tenga que escalar!
¡Cuando mires, ya estaré en la cima!
¡Cúbrete los ojos lo más fuerte que puedas!
¡Soy rayo en la oscuridad, nadie me parará!
Soy rayo en la oscuridad”
Dos autos cruzaron la meta al mismo tiempo, raspándose; hasta que la fotografía instantánea apareció en la pantalla y reveló, lo que el público (que alucinaba por tan especular carrera) tanto esperaba:
¡El ganador era el auto rojo, de FIRE STAR! ¡Casi por medio cuerpo! Una vez más, esa poderosa máquina y su conductor, Matt Jeevas, hacían morder el polvo a su oponente más feroz, y favorito para la copa, antes de su llegada: Jack “El Huracán” Garret
En lo que los resultados iban saliendo (Pues sólo era una eliminatoria; y los perdedores eran todos los que no hubieran quedado entre los 16 primeros), el hombre joven; de revuelto cabello marrón, con ojos claros destellantes; salió de su auto purpura, perteneciente a la firma “DEMOLITION DEMONS”, se quitó el casco y le echó una mirada llenaba de furia, primero a los puestos, y, luego, al detestable y confiado novato; que amenazaba con quitarle su segunda copa PRINX
Matt, por su parte (en lugar de destrozar su utensilio de seguridad, contra el suelo) saludaba orgulloso a todo el estadio repleto: Y no era para menos; unas victorias más, y sería recordado como el más joven en ganar ese ansiado título (Ganándole, de nuevo, a Garret; pues él, hasta entonces, era conocido por eso)
Llámenlo: temerario, pero, ante el calor que despedía la gente; y la emoción, que sabía que les había hecho sentir, al aceptar el desafío de Garret y pelear por la punta; Matt no pudo resistirse a aumentar “algo de sazón al caldo”; y, volteándose sonriente, hacia su rival, le dijo:
- Mejor suerte para la próxima
- … - (Una mirada así era para asustar a cualquiera; pero, al pelirrojo, sólo lo hacía sentirse importante) - Ríe mientras puedas, Jeevas; sabes que no puedes contar con la misma fortuna cada carrera; Y, tal vez, la próxima, yo no sea tan generoso
- ¿Es una amenaza?
- Una advertencia: - agregó; en lo que iba hacia él, hasta susurrárselo en la cara – Porque ahora no descansaré, sino hasta verte estampado contra el pavimento
- …
La escena fue interrumpida por decenas de fotógrafos y reporteros; que, entonces, rodearon a los dos favoritos, acribillándolos con flashes y preguntas: Garret hizo una seña con la mano y abandonó el lugar (siendo seguido por su grupo, y algunos comunicadores); en cambio, Matt, se recostó contra su auto, dispuesto a responder a todo lo que pudiera:
- ¿Qué fue lo que hablaron? ¿Te amenazó si sigues interponiéndose en su camino? ¿Crees que debes temerle al “Huracán”? ¿Cuál es tu táctica para la siguiente carrera?
- Eres muy lindo ¿Tienes novia?
- … - Matt entró en risas – Bueno, yo…
Pero se calló, casi inmediatamente:
Por la entrada al campo, una figura negra llamaba la atención: Se trataba de alguien desconocido, sin pase, que trababa de entrar pasando a los dos gorilas que había como vigilantes…
- ¡Largo de aquí!
- Créeme, no quieres tocarme – respondió a uno, desafiante, quitando su mano de su hombro
- ¡No te pases, chico listo!: Aquí no nos gustan los oportunistas
- ¿Oportunista? – exclamó, intimidándolos, con sus brillantes ojos azules – ¡Soy su hermano!
- ¿Mello?
- …
Es, realmente, increíble; cuando, en un segundo, todo tu entorno cambia.
Pero ahí estaban; por primera vez, en tres años, frente a frente:
Dos hermanos; gemelos, tal vez no de sangre, pero sí de amistad; sin poder dar crédito a sus ojos; con emociones encontradas, y expresiones muy distintas, pero, igual de fuertes:
No habían cambiado nada; estaban inconfundibles… La misma mirada,… el mismo cabello,… la misma porte… Iguales, que la última vez
El sentimiento retenido podía palparse en el ambiente; y los camarógrafos se atrevieron a sacar algunas tomas de sus caras, aprovechando, que parecían paralizados
Finalmente, Matt ya no pudo contenerse y…
- ¡¡¡Hermano!!! – ¡gritó, lanzándosele encima!
- Hola, Matt – suspiró Mello, con esfuerzo (quizás, para no emocionarse también) - ¿Cómo estás?
- ¡¡Esto es asombroso!! – El pelirrojo se separó, saltando; cogiéndolo de los hombros, para mirarlo de arriba a abajo - ¿Cómo es que tú… ¿Dónde has… ¿Qué te… ¡¡No puedo creer que estés aquí!! - ¡Y volvió a estrecharlo!
- … - Ya se había imaginado algo así:
“También estoy feliz de verte” – suspiró, acabándolo por corresponderle
Después de todo, así era él; y parecía que siempre lo sería
Su mejor amigo, su hermano favorito:
Matt ***
- … Ok, ya estuvo – le dijo, palmeándole la espalda, al rato, para que ya lo soltara: ¡Tanto tiempo abrazados, resultaba vergonzoso! – No seas tan cursi y suel… Esperen - cae en cuenta - ¡¡¿Esas son cámaras?!!
(Les ruego no pregunten cómo salieron de ahí; después de que Mello partió todos esos aparatos, para asegurarse de que su cara no saliera en los medios)
- ¡Esto es una locura! – seguía exclamando Matt; cuando, por fin, pudieron abandonar el lugar, en su auto- ¡Tú, aquí! ¡En L.A.! ¡Siento que voy a despertar en cualquier momento!
- ¿Quieres que te golpeé, para convencerte de una vez? – le advirtió Mello, aburrido (y, en fondo, avergonzado; porque sentía que había faltado como hermano) – No es para tanto
- Oh, es que tú sólo conoces la mitad de mi dicha – le dijo el pelirrojo, con cierto misterio – Pero, la verás después: No quiero arruinarte una sorpresa
- ¿Mayor que verte arriesgando el cuello en un ataúd rodante?
- ¡Viste mi carrera!
- ¡Era la única forma de encontrarte sin llamar la atención! – Luego añadió, más sincero – Me alegra que te vaya tan bien; si compites como hoy, siempre, es seguro que esa copa será tuya
- Mello
- … ¿Qué?
- Es… ¡lo más lindo que me has dicho en años!
- …
“¡Tenía que abrir mi bocota!”
- Por cierto; se nota que tú tampoco has perdido el tiempo – comentó Matt, después; ansioso por que la conversación, ya, se centrara en el rubio - ¿A quién mataste por esa cicatriz?
- …
No lo mencioné antes; pero, en su último enfrentamiento con Roth, Mello obtuvo una profunda cortada, que le iba desde atrás de su ceja izquierda hasta la primera parte del pómulo (y que, dicho sea de paso, aumentaba su rudeza y atractivo)
- No llegué a matarlo – respondió, llevándola por rumbos más serios (Matt tuvo que esforzarse para no apartar los ojos del camino) - Me la hizo con uno igual a este – añadió, mostrando su fino cuchillo de batalla – Supongo que el que ambos estemos vivos declara un empate… Al menos, por el momento
- …
Entonces, Mello resumió lo que lo empujó a quedarse en L.A., unos días. Matt quedó muy sorprendido:
- Woo… Ahora es más genial que estés aquí: ¡¡Podrías estar muerto!!
- ¿Vas a empezar de nuevo? – Mello se golpeó la sien:
¡Parecía que su único cambio era que estaba más alto!
- No, en serio: Esto es más que asombroso; Empiezo a creer que lo que decías, para asustarme cuando éramos niños, sobre que eras un muerto-vivo, no era del todo mentira
- …
- En fin, me conformo con que, sólo, no te comas mi cerebro
- Descuida – resopló el otro:
“Me quedaría con hambre”
- Oye, ¿a dónde vamos? – preguntó, entonces, ya extrañado, por lo largo del camino
- Te lo dije: Es una sorpresa – dijo Matt, muy sonriente – Pero eres listo; pronto te harás una idea
- …
Y, estacionó en un aeropuerto
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“Queridos Watari y Lorean:
Seguí su consejo: Voy a L.A., a visitar a Matt; y, tal vez, a inscribirme en alguno de esos cursos para practicantes, de los que leí en Internet.
Por favor, no me crean un obsesivo de mi profesión; sólo necesito mantenerme ocupado
Estoy bien… O, al menos, mejor que hace tiempo; y, sé que la compañía de mi hermano me ayudará (Si alguien sabe divertirse, ese es Matt) Ya no se angustien porque vuelva a deprimirme como aquella vez: Puedo superar esto… Me he decidido a hacerlo
Seguiremos en contacto cuando llegué, y les avisaré de cualquier novedad
Saludos y abrazos; también para Scooter, Marie, Sky, Agatha, Loki, Silver y Near
Los quiero
Near River”
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Un apuesto joven peliblanco se llevó la mitad de las miradas, ni bien entró en la sala de espera:
Estatura perfecta (ni bajo, ni alto); delgado, pero con suficiente musculo para ser llamativo; cabello claro, que combinaba, deliciosamente, con su piel color leche; y un rostro de niño; con ojos tan profundos, que, nada más de verlos, te perdías en ellos
¿Qué hacía tal belleza, viajando sólo?
- Yo puedo, gracias – dijo, con una mirada fría, al amable desconocido, que acababa de tomar su maleta para ayudarlo a llevarla
- …
“Espero que Matt aparezca pronto” – suspiró, recargándose contra una pared, agotado; una vez que echó a todos sus prospectos, de la misma forma:
Eran lo último que quería; después de…
- ¿El mismo problema de siempre, hermanito?
- …
Near volteó, con una sonrisa; animándose terriblemente con su llegada:
- ¿Tú qué crees? – le dijo, en tono de broma; – Es una maldición, ya sabes; a veces pienso que…
… pero, Matt no estaba sólo…
- ¿En serio? –dijo el rubio; alzando una ceja, ante comentario tan presumido – Dime cuántos son, y verás que no tardó un minuto con ellos
- …
- Que gusto que ya sepas cuidarte sólo, blanquito
Ser el menor de una familia de cuatro siempre tuvo su lado bueno y su lado malo; Pero, sólo hasta que los mayores se marcharon, y obtuvo la libertad, que tanto había ansiado desde chico (pues, se creía muy maduro), notó que sus cuidados intensivos, jamás fueron la parte mala: Lo mantuvieron seguro y feliz todo ese tiempo; Y, entonces, en ciertos momentos, comenzó a extrañarlos; sobretodo, a quién los mantuvo por más que los otros sobre él.
Y, ahora, que escuchaba de esa persona que lo dejó porque estaba listo, lo sentía demasiado irreal
Lo hacía, demasiado feliz
- ¿Mello? – lo llamó; tratando, en vano, de librarse de la sorpresa - ¿Cómo… ¿Tú… ¿Qué…
- Es lo mismo que yo dije – rió Matt; derramando una lagrima
- ¡Es imposible!
“Al parecer hay una epidemia en la zona”:
Near también lo abrazó; con la misma efusión que en el autódromo; Aunque, con la gran diferencia, de que este no fue tan escandaloso:
- … No puedo creerlo – siguió repitiendo, por un rato (cómo ya lo esperaba el ojiazul); luego se resignó, y, simplemente, le dijo, estrechándolo por los hombros: - Bienvenido, hermano
- Gracias, hermanito – dijo Mello; evitando, de nuevo, contagiarse - Sé que no lo merezco
- … - “Tonterías; No pudiste llegar en mejor momento”
Y, una vez más, fue el pelirrojo el que no pudo dominarse…
- Ya, no puedo – dijo, con cara de quién necesita llorar - ¡¡Abrazo colectivo!!
- ¡No! ¡Matt! ¡¡Espera!!
- … ¡!
Demasiado tarde: Ya estaban, los tres, en el piso; llamando toda la atención:
- ¡¡Será posible!! – rabió, el rubio - ¡No somos un circo de tres pistas!
- ¡Ey! ¡Me están aplastando!
- Ese es el punto, hermanito
- No me digas…
- ¡Voy a matarte!
- ¡¡Ya, quítense!!
- ¿Eh? ¿Desde cuándo puedes gritar así?
- ¡¡Desde que se me engrueso la voz!!
- …
“Este, es nuestro Algún Día”
- ¿Por qué no me dijiste que estaría aquí?
- Porque tampoco lo sabía– respondió Matt; una vez que, ya, iban de camino, en el auto
- Vine de improviso – aclaró Mello – Es una larga historia
- Que nos contarás, con todo detalle, esta noche
- Sí; tenemos demasiado qué saber de ti
- ¿Y qué les hace pensar que les diré todo?
- Oh, claro que lo harás – canturrearon los dos, al unisonó; Luego, estallaron en risas
“Igual que en los viejos tiempos” – suspiró el rubio:
Cada vez, estaba más convencido: Nada había cambiado
- Oye, Matt – mencionó Near, entonces – Gracias por alojarme estos días. Te prometo que sólo será hasta que encuentre algo cerca del Instituto, yo…
- Oh, ni lo menciones: Están en L.A., muchachos, mi ciudad; Y ningún hermano mío se queda en un hotel, en mi ciudad… Ya verán, ¡les va a encantar esto!
- …
- …
- Bienvenidos a mi humilde hogar
- … Ajá… Y, ¿en qué universo esto se considera humilde?
- …
Un apartamento de todo un nivel; con pisos, techos y paredes con los acabados más modernos; cocina y comedor impecables, con barra de aperitivos y máquina de bebidas instantáneas; dos baños, con ducha y tina caliente; dos recámaras asombrosas; y, para rematar, ¡salón de juegos!
- Sí, lo sé – ladeó Matt – Quizás, no es la palabra correcta para describirlo
- ¿Quizás? – repitió Near, con la boca bien abierta - ¡Lo que tienes aquí, es un Pent-house!
- ¿De dónde lo sacaste?
- Fue un regalo de la firma, cuando empecé a ganar la temporada: Dicen que si ganó la copa me puedo quedar con todo
- ¡¿Con todo?!
- Con todo
El menor cayó sobre uno de los sillones, de la impresión: ¡Qué suaves!
- ¿Y si pierdes?
- …
“Tu optimismo es algo que todos admiramos, Mello”
Matt tomó un control remoto, lo apuntó a la máquina de bebidas, y tres latas de soda salieron volando, hasta aterrizar en un bol lleno de hielo, que servía de adorno, en la mesa, al centro de la sala
- Entonces: Por que compita como hoy todos los días – sonrió; en lo que sus invitados las tomaban –Y porque, cuando sea campeón, ustedes estén ahí para compartir mi gloria ¡Salud!
- Lo conseguirás: No existe nadie más afortunado
- Viniendo de ti, no me cabe la menor duda
- Sólo no te mates
- … - risas
Los mayores terminaron de tomar, cuando notaron que el menor apenas había dado un sorbo:
Near miraba al piso, muy pensativo…
- Hermano, ¿estás bien? – le preguntó Matt, algo preocupado
- ¿Te sientes mal?
- Sólo, pienso en cuanto tiempo ha pasado; y cuanto significó para cada uno… Y, para mí – elevó su mirada profunda, que escondía un pequeño dolor que aún no podía matar – ¿Habrían sido diferentes las cosas de no habernos separado jamás?
- …
- …
Ellos sabían de qué estaba hablando; y habrían matado por reconfortarlo, diciéndole que sí; Pero, no podían mentirle, así, ya:
Ya era todo un hombre
- Estoy bien – les sonrió; al cabo de un rato – Fue una pregunta tonta, no me hagan caso
- … - Mello apretó su lata (hasta molerla) por la furia
Matt sacó otra ronda de bebidas, ahora mucho más fuertes:
- Pues, propongo otro: ¡Por nuestro Algún día! ¡Por que por fin nuestros tres caminos volvieron a juntarse! ¡Y, nada ni nadie nos estropee esto! ¡¿De acuerdo?!
- ¡Sí!
- Entonces, ¡¡Salud, hermanos!!
- ¡¡Salud!!
“Tienen razón: Este es nuestro nuevo Algún día… Lo esperaba con ansias; y él no va a darse el lujo de arruinármelo, también… No lo permitiré…
… Qué bueno que están los dos aquí, chicos… Qué bueno…”
Decidieron salir de noche, para seguir celebrando; por lo que Near entró a ducharse; Y, sólo entonces, los mayores se dispusieron a hablar, abiertamente, de ese tema…
- Lo está tomando mejor de lo que pensé
- Fue hace casi 7 meses, en algo se tenía que recuperar
- Sí, - suspiró Mello; aceptando otro trago – Además, ya es todo un hombre… Pero, aún así no puedo evitar querer…
Y su nueva lata volvió a pagarlo. Matt concordó por completo con él:
- Te entiendo perfectamente
- Debí matarlo cuando tuve oportunidad
- Yo te detuve varias veces, ¿cómo crees que me siento?... Es que, de verdad, pensé que Gevanni lo quería… Después de todo lo que pasó para estar con él, y el tiempo que llevaban de novios, no entiendo como…
- Ya basta, Matt: Stephen lo engañó; le fue infiel… Más de una vez, aprovechando sus ausencias por sus estudios en el extranjero; Near sería un idiota si lo perdona… Porque ha suplicado su perdón, ¿verdad?
- Sí, desde el primer momento… Pero, tranquilo: Nuestro hermano no es idiota
- …
Sí, eso era lo que le había pasado:
Gevanni Stephen; su único novio desde que había sido un niño, el que tanto lucho para que lo aceptara y le juro, decenas de veces, con las estrellas de testigo, que lo amaba, terminó cediendo a la presión de malas amistades, a la distancia de unos cuantos meses y a cuanto lo hizo esperar para tener sus primeros encuentros íntimos; le fue infiel, con una joven, y, quién sabe por cuánto tiempo habría seguido haciéndolo si no hubiese sido porque, una vez, regresó antes y decidió darle una visita sorpresa.
“Al final, la sorpresa me la llevé yo” – Near no pudo evitar que unas pocas lágrimas suyas se confundieran con el agua caliente que caía sobre su cuerpo:
Ahora tenía que olvidarlo; pero, era tan difícil: ¡En verdad, había sido el único en su vida! ¡El único!
Nunca se arrepintió tanto de no haber escuchado a sus hermanos, cuando le dijeron que era muy joven para tener novio, como la noche que regresó a su hogar, y le cerró la puerta, en la cara, ignorando sus ruegos porque lo dejara explicarse
¡¿Qué podía explicar?! La esperanza se mantuvo un día después, en el que él investigo: Esa no había sido su primera vez… Y si no había sido la primera, tampoco sería la última
Podía suplicarle y perseguirlo a todas partes, como lo había hecho hasta hace poco; y, aún así, nada cambiaría… Porque, así como tenía grabadas, con fuego, en su mente, sus caricias, sus besos, sus promesas, sus ratos juntos y sus noches de amor; también, tenía, con igual fuerza, el instante en que todo eso quedó enterrado, al encontrarlo, semi-desnudo, con ella, en su cama
“Gevanni… ¡Jamás te voy a perdonar!”
*Show tipo revista, que trata de poner al día sobre ciertos temas
**¡¡2da canción!!: “Rayo en la Oscuridad” (La anterior, ya que no lo mencioné, se llama: “Algún Día”) Obviamente, Matt la canta, pero suena de fondo mientras presenciamos la carrera
*** Momentos de la infancia de estos hermanos: Cap. 6 y 10 de “Estrella Nueva” (- FLASH BACKS-)
****Correo que envía Near, antes de partir de Londres / ¿Creyeron que había olvidado a Scooter? Pues, no saldrá en este fic; pero está saludable ¡y con familia! (Uno de los cachorritos salió totalmente blanco y lo llamaron Near)