“Verdaderamente, fue una aventura extraordinaria…
… y, desde ella, han pasado, ya, tres largos meses”
- Increíble – dijo Gevanni en lo que terminaba de guardar lo que quedaba de su ropa, en su maleta; sobre la cama de hospital – No puedo concebir ese final; ni que, recién, lo oiga completo
- Sé que me pediste que te contara cómo concluyó todo innumerables veces – le dijo Near (el único otro, en la habitación) – Pero no quería inquietarte: El doctor dijo que era primordial que estuvieras calmado durante tu tratamiento
- Aún así: ¿Ustedes no se cansan nunca?
(Entonces, hubo unos minutos de silencio)
- ¿Puedes decirle a tu hermano que me alegro mucho por él?; y que, esa noticia, hasta a mí me sorprendió. Apenas y me acordaba de ellas – agregó el pelinegro, obviamente, refiriéndose a las gemelas – De seguro, serán felices
- …Por supuesto… Ellos, lo serán…
- Tú, también
(Near, levantó su mirada entonces,…
…tratando de no mostrase ilusionado)
- ¿Qué? – prosiguió Gevanni, con una fingida sonrisa - ¿Creíste que lo que te dije durante los efectos de la medicina era broma? Pues no: Te liberó completamente de todo lo que me hallas prometido para detener mis arrebatos de locura, te juro que no volverán a suceder y te deseo que seas completamente libre para buscar un nuevo amor; Si es que no lo has encontrado, ya
(Sí, y así terminaba este capítulo; quizás, el más doloroso que hemos tenido, en esta complicada historia: Con un Gevanni recuperado, tanto física como mentalmente, y decidido a dejar ir el pasado y mirar hacia un futuro nuevo. Y un Near incapaz de creer que eso sea cierto, e indeciso si aceptar aquella oferta o no)
- …¿Estás seguro? – continuó el peliblanco, luego de un rato - Porque, yo prometí, y aún puedo…
- ¿Qué? ¿Quedarte conmigo contra tu voluntad, por temor a que vuelva a atentar contra mi vida?... No, gracias. Si quiero, al menos, quedarme con el consuelo de que sí te amé intensamente, debo elegir aquello que te haga más feliz… Aunque ello, no me haga feliz a mí…
- Todavía, no te he agradecido por salvar mi vida
- Tú lo habrías hecho por cualquiera – dijo Gevanni (controlando su dolor, para no exponerlo) y tratando de restarle importancia –Vamos, será mejor que te vayas, antes de que mis padres regresen: Mamá ya te traumo lo suficiente
- Vete, Near. Quiero que seas libre, y feliz con un nuevo amor – (Esto, sorprendió al menor; más que nada – Porque, desde hoy, también buscaré uno; y, aprenderé de mis errores, a no perderlo
- Pues, te deseo toda la suerte del mundo
- Adiós, Near River. Jamás te olvidaré
- Ni yo a ti, Gevanni Stephen. Adiós
Ya fuera, en las calles, Near anduvo lento y pensativo, por mucho rato, con la cabeza fija en lo que acababa de pasarle ¿Por qué no saltaba de alegría? En verdad, ello era lo que más había deseado ¡Volver a ser libre! ¿Entonces?... Tal vez, con esa nueva libertad no todo sería libre algarabío. A lo mejor, con ella surgían nuevas interrogantes… ¡Sí! Y la principal de todas era ¿Qué haría, con esa oportunidad?
- … Sabía que, tarde o temprano vendrías aquí – le dijo una voz inconfundible, al encontrarse, de regreso, en ese mismo puente en dónde habían tenido lugar tantas escenas de su propia historia
- Justin
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- ¡Listo! ¡Es la última! – dijo Matt, en lo que terminaba de apilar tres cajas llenas a lado de otro montón – No sabía qué tanto de aquí era mío. Quizá, Mello tenía razón y he estado derrochando
- No puedo creer que recién te des cuenta de eso – dijo Mía (quién estaba ayudando a su novio con su mudanza) – Ni tampoco, que, después de todo lo que lograste, te obliguen a mudarte de este apartamento ¡Qué horribles personas!
“¿Por qué no puedo quitarme la sensación de que esto, es mi culpa?”
- No me están obligando – agregó Matt (cómo si pudiera leerle la mente a su amada) – Era parte del trato, y yo perdí. Además, no me sirve de nada tener una propiedad aquí, si voy a aceptar la gira con Rita, por Europa… Y, te soy sincero, esa oferta me emociona mucho más - dijo esto, con una sonrisa más sincera - Además, aún soy más joven que Garret; y le arrebataré el título el próximo año ¡Pueden apostarle a eso!
Matt, entonces, se acercó a Mía, y le dio un beso sorpresa
(Otra historia de las nuestras, que llega a un inesperado final. Matt no sólo cumplió su promesa con su amada y cuidó su vida en su última carrera, sino que, también, aceptó que ello le costara unos segundos que, al final, le valieron el triunfo del campeonato y todo lo apostado a ello… Pero, cómo la suerte no abandona jamás a sus favoritos, llegó, pronto, otra oportunidad para seguir brillando, para el pelirrojo; esta vez, en Europa. Por dos meses, sería uno de los invitados de honor de un Evento de Carreras de Exhibición de una nueva y flamante marca automotriz… ¿Un final feliz? Bueno, sólo lo siguiente lo dirá)
- … ¿Qué sucede?
(Matt se detuvo, ni bien noto una lágrima por la mejilla de Mía)
- Tú sabes qué ¡No quiero que te vayas! – dijo ella y, luego, se arrojó en sus brazos – No, otra vez
- … - (Y el muchacho le sonrió muy enamorado) - ¿No será, sólo, que no quieres separarte de mí?
- … ¡¿Qué diferencia hay?! – chilló ella; “secretamente”, para evitar que continuara
(Ya habían hablado de ello, muchas veces, antes)
- No tendrías que, si vinieras conmigo
- Aún está en pie, la oferta
Mía, entonces, se separó de él; desesperada, y molesta consigo misma
- ¿Por qué soy así? – le preguntó, después de dar algunas vueltas
- … ¿Puedes ser más específica? – (Matt no esperaba esa pregunta)
- ¡¿Por qué tengo tanto miedo a ser feliz, tan intensamente?! – continuó ella, ahora, para sí – No quiero tenerle miedo al cambio, menos a ti… Y me frustra saber que no hice lo que quería la noche que regresaste… Te amo, Matt – y, luego, agregó, con mucha decisión, de repente – Y quiero entregarme, totalmente, a ti… ¿Cuándo podemos hacerlo?
- … ¿Me odiarías, si te pidiera, de nuevo, ser más específica?
- Irnos juntos. Empezar nuestra nueva vida, dónde deba ser
- No quiero tener más miedo* ¿Me ayudas?
Matt se deslizó, de inmediato, hacia ella, entonces, y la levantó en sus brazos
- ¡Por supuesto, que sí! – dijo, y luego la besó con fuerza - ¡Claro que quiero secuestrarte y llevarte conmigo siempre! – (Otro beso. Esta vez, mutuo) – Quédate esta noche, y todas hasta que nos vayamos, mi hermoso ángel. Te prometo que no te arrepentirás
- Ya sé, que no. No lo haré nunca
Y, después de eso, se quedaron así (sólo consintiéndose), por varios minutos más
- Gracias – dijo Matt, en un momento (si se puede), más enamorado que nunca (y para interrumpir las llamas que empezaban a arder en su interior) – Por regalarme esta dicha
- No es la única que te quiero regalar, hoy
(Dejo a su imaginación el tono de voz de Mía)
Entonces, de todo lo ocurrido en esos últimos meses, la joven deseó, igual que nunca, hacer feliz a su amado, tal y cómo le pareció que se lo merecía, la noche en la que retornó a su lado, cumpliendo su palabra, sano y salvo, y para seguir con ella. Muy despacio, empezó a tocarlo un poco más profundo, en el pecho, haciéndole cosquillas, y silenciando su risa, con sus besos; así, lo despojo de su saco y de la presión de no poder hacer nada más, al guiar sus manos por su cintura, y darle a entender, que podía jugar con ellas, sobre su piel, ya fuera hacia arriba, o hacia abajo. Matt, sin embargo, no se dejó llevar por la adrenalina que esto le proporcionó, sino que se contuvo y fue despacio, tal como siempre lo había planeado, debajo de la blusa, y disfrutando cómo se tensaba el cuerpo de su amada debajo de su tacto
Todo esto, era una verdadera delicia para ellos, pero, tenían que aceptarlo, esa no era la mejor posición. Ella, entonces, le dio un leve tirón en el polo; para que comprendiera que quería que la llevara a su cuarto, y, luego, siguió acariciándole la espalda. El se sintió agradecido por eso, y profundizó el beso, antes de cumplir, con mucho cuidado, con lo que se le pedía. Ya, pronto, sobre el acolchonado, el juego continuó: El le hizo cosquillas, sin intensiones de quitarle, tan rápido, la ropa, revelando que, aunque estuvieran, definitivamente, en ello, seguía siendo él mismo: Travieso e inocente. Ella no comprendía cómo tanta felicidad podía caberle dentro. Durante algunos segundos su chico estaba tan lindo, que se sentía como la villana de la situación, pensaba en él como un niñito, y tenía ganas de mimarlo, de consentirlo, y sentía que le iba a gustar hacerlo. No cómo una obligación si no cómo un acto puro de amor
Los besos continuaron. Sus cuerpos, de nuevo, experimentaron esa sensación de liberación de calor: ¡Querían sentirse mucho mejor de lo que había sido, hasta ahora!, así que, se acomodaron mucho mejor, intentando pensar en que otras sensaciones podían experimentar juntos. Entonces, cuando lo supieron, pararon, un instante: Ahora sí, debían deshacerse de toda la ropa
- Mía, mi amor ¿Estás segura?
- Totalmente, mi vida: Ámame
(No puedo continuar, me conformaré con decirles que, después de toda esa preciosa tarde, para otro de nuestros protagonistas, se esfumaron los problemas; e, incluso, los que anunciaba aquella revista, arrumbada a un lado de la cama, dónde se llevó el acto: “Novato, pierde Carrera. Garret conserva Título”)
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(Bien, creo que saben a dónde iremos ahora)
- ¡No puedo creer que compraras tantas de estas! – dijo Selena anonadada, refiriéndose a las abundantes latas de pintura celeste, que cubrían el piso, de aquel cuarto vacío (por el momento) de su nuevo departamento: O Mello había encontrado una oferta de más barato por docena o, simplemente, ¡siempre había soñado con que su hijito fuera hombre!
- ¡Fue idea de Matt! ¡Lo juro! Y sabes que es imposible quitarle una idea
(Aquello, era parte verdad, y parte mentira)
- … Bueno – añadió ella, como si le creyera - ¿Y cómo se utilizan?
- No tengo idea. Pero, tranquila, que lo averiguaré al final del día
- ¿De nuevo, no vas a dejar que te ayude? – (¡Por milésima vez!)
- No
(Ya sabemos, que Mello es un novio y futuro padre, demasiado sobre protector)
- ¡Esto ya es demasiado! – dijo Selena, no dispuesta a permitirlo, otra vez, y agarrando unas latas
- ¡Ey! – Y Mello trató de detenerla; enfrentándola, igual que lo hubiera hecho, algunos años atrás**
(Definitivamente, algunas cosas NUNCA cambian, ni lo harán)
- ¡Olvídalo! – le dijo él – Soy más fuerte que tú ¡y lo sabes!
- Pero no te atreverás a hacerme nada, – dijo ella - porque llevo a tu preciado bebé dentro ¿o no?
- … Tramposa – (Tenía razón: El estaba en gran desventaja)
(Pero, al final, la joven, decidió usar un arma más poderosa que esa)
- ¡Oye! ¡¿Qué… - Mello no pudo terminar la oración, porque Selena, en un repentino giro, le cerró la boca con un beso. Uno, quizás, demasiado amoroso para ese rato; por lo que se quedó, mudo
“Jaque Mate, Chico Rudo”
- Por favor – dijo ella, entonces; muy suavemente – Yo también tengo derecho a contribuir. También es mi bebé. Te prometo que seré cuidadosa, y no me esforzaré. Y que, además, podrás dormir conmigo, hoy***
- … Tramposa
(Otro beso; y, con eso, terminó la discusión)
¡Qué increíble! Ni en el más imposible de sus sueños, se vieron, alguna vez, juntos, enamorados y dichosos, pintando y preparando un cuarto para un pequeño niño, en un nuevo y acogedor departamento
Sin duda, la vida da demasiadas vueltas, pero, siempre, termina uniendo a quienes, verdaderamente, más se aman, y se están destinados, aún, contra sus voluntades, y, a pesar, de que tengan un carácter difícil
(Y, por mucha diferencia, Mello y Selena se sienten los más afortunados, de ser la prueba viviente de ello)
- Y: ¿Cuándo esperamos a tus padres? – preguntó Mello, con curiosidad; un momento, más tarde
- Aun no lo sé – dijo Selena, en voz baja; por lo serio, de ese tema – Todavía no pueden creerlo; y me temo que les costará mucho resolver sus últimas diferencias, para llevar esto con naturalidad
- Todo saldrá bien, seguro – (Hubo otro beso, y Selena le sonrió divertida, por lo que diría luego)
- Por lo menos, tengo el consuelo de que no se pondrán como Watari y Lorean – (¡Qué consuelo!)
(Mello suspiró, cansado: Desde hacía meses, que Matt y Near, tampoco, dejaban de burlarse)
- Todavía no puedo creer que vengan, también, el próximo mes ¿Por qué no podían oír el sexo de su segundo nieto por teléfono? ¡Y Elle, que ya lo sabe! ¡¿No pudo hacerme el favor?!
- ¿Crees que, también, él y Light, vengan?
- Sí. Por supuesto. No se escapan de una
(¡Qué familia la suya! ¡Qué familia la suya!)
(“Pero: Familia, sólo hay una. Menos mal”)
- Estás feliz, ¿verdad?
(Era imposible negárselo)
Sí. Claro que, lo estaba. Con todo y las locuras, sus familias y los alti-bajos de su nueva vida, se sentía muy feliz, inmensamente feliz, ¡feliz, cómo nunca lo había sido!, feliz de tener otra oportunidad, y de estarla aprovechando ¿Cómo sentirse de otro modo? ¡Era imposible! Lo sería para cualquiera en su lugar
- ¡Bien!: Debemos darnos prisa – dijo ella, para despertarlo – “Mihaelito” tendrá hambre, pronto
“Te amo, Selena. Y siempre te amaré”
(Otro final ¿Quién falta? ¡Oh, sí!)
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- ¿De verdad, te dijo eso? – dijo Justin anonadado, después de oír el final de la historia de Near con Gevanni, y, sin poder ocultar una alegría desbordante, que, entonces, iluminó todo su rostro
- Sí. Y yo también me sorprendí mucho. ¡Pero, ya quita esa sonrisota!, que sigo preocupado por él
- ¿Por qué? – El rubio castaño, apenas sintió el golpe que se le dio – No deberías ¡Deberás estar saltando de felicidad! El te ha prometido seguir con su vida, y, ahora, que conozco su determinación, puedes creer que lo logrará ¡Tú ya eres libre! No lo puedo creer - agregó, ahora, conmovido – Por fin, ¡podremos estar juntos! ¡Sin remordimientos! Near, por favor, dime que sí
- … Yo… - (¡Oh, ¿qué no podían dejarlo descansar un poco?!) - … No lo sé, Justin…
- Aún, sigo sin sentirme preparado. Lo siento mucho
****
- No – dijo él, entonces, en un tono que Near no le había escuchado nunca – Tú no me puedes hacer esto, Near… ¡Nos amamos, por Dios! ¡Y tú sigues con el cuento de que no significó nada! ¡No puedes esperar que yo lo tome así! ¡Te lo dije antes, te lo digo ahora! ¡Sin ti, me voy a morir!
- ¡Justin, por favor! ¡Entiende! Ha sido demasiado lo que me ha pasado estos meses. Y, aunque, siento que me he fortalecido para enfrentar retos, algunos inimaginables, no he dejado de pensar que si, lo intentáramos, podría herirte, como lo hice con Gevanni, y ¡no quiero eso! ¡No lo quiero!
(Hubo silencio. Y Near se puso a llorar)
- Por favor, no pienses que no me duele; pero, no dejo de pensar en que será lo mejor, para nosotros, volver a ser cómo éramos antes: Volver a ser sólo amigos ¿Qué dices? ¿Puede ser?
****
- No, Near. Y, ahora, soy yo el que lo siente.
*****
- Justin, yo…
- Tal vez, para ti, seamos sólo amigos; pero, yo no me conformaré con eso. Siempre estaré al acecho, buscándote, acorralándote, seduciéndote, para llevarte a mi habitación, a mi cama, a mi vida y no dejarte salir nunca – dijo el mayor mientras acorralaba al menor contra el barandal del puente, y lo hacía sonrojar con fuerza – Eres mi nuevo objetivo, Near; y no te voy a abandonar… Ahora, yo te preguntó ¿puedes darme, al menos, esa oportunidad para conseguirte? ¿Puedes?
*****
- Sí. Si puedo, y quiero
Justin lo besó entonces, y así se quedaron por largo rato
Luego se despidieron, después de todo ambos tomarían el mismo camino por largo tiempo: El Instituto había regalado a los mejores alumnos unas becas de 6 meses en una escuela de Nueva York, y ahí irían
Y, lo que pasara allá, podría ser, incluso, una nueva aventura
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“… Y, por ello, nos mantendremos un tiempo más, buscando en la frontera. Sé que Malcony es muy inteligente, pero no me cabe la menor duda de que, al huir, cobardemente, del enfrentamiento final con Roth, haya dejado pistas en algún lado… Además, yo lo dejé ir, y seré yo quien lo capturé… No te vayas a preocupar por nosotros, obvio, no será lo mismo sin ti, pero, estaremos bien; y seguiremos en contacto
… Siempre, tu amiga…
Natalia”
Mello guardó la carta, y se quedó un rato más, viendo, por la ventana, el panorama nocturno… ¡Vaya, que iba a extrañar esa vida!, aunque sabía que no la dejaba por mucho tiempo… Después de todo, era su naturaleza, él era un cazador y mientras hubiera presas de las suyas, allá afuera, nunca dejaría de serlo… Bueno, por el momento, al menos por los siguientes 6 meses, se encargaría, única y exclusivamente, de cuidar bien de Selena; y, por supuesto, de “Mihaelito” (Fue idea de ella, por si acaso)
- Mello, ¿estás bien? ¿Sucede algo malo?
- No te preocupes. Sólo estoy nostálgico
- … Ah. Y, ¿no vas a venir a dormir?
Aquel tono de voz era más para una invitación que para una pregunta, así que, Mello, se despegó, de inmediato, de los numerosos enigmas, que asaltaban su mente, y saltó, directo, dentro, de su cama, para, luego, buscarla, a ella, entre las sábanas, de forma algo traviesa, y para acariciarle su piel, recién lavada
(¡Era una delicia!)
- Te amo, Selena – llegó a decirle, en cuanto empezaron a sumergirse en los besos
- También te amo, Mello ¡Y te detesto por haberme vuelto tan vulnerable!
- Bien, pues, creo que, entonces, estamos a mano – (y volvió a besarla)
- Sí. Por primera vez en seis años, lo estamos – (y ella le correspondió)
(Y, así, pasaron otra tranquila y maravillosa noche; de muchas otras, que vendrían)
(Sí, definitivamente, un final feliz)
---******
- ¿Entonces, Mihael sí será el nombre del niño? – preguntó Matt, en lo que usaba un palo para remover las piedritas de la base de la fogata
- Sí – dijo Mello, sin poder ocultar su alegría
- ¿No es poco original?
- Fue idea de Selena
- Yo creo que queda
Los tres hermanos no hablaban mucho, sentían que casi no tenían que decirse y que sólo debían compartir el momento… Después de todo, no volverían a verse así, de nuevo, en mucho, mucho, tiempo
- Y, ¿a dónde irán?
- Nueva York
- España
- Bueno, creo que el único alivio que tengo es que, Near, finalmente, estarás separado de ese sujeto, por un buen tiempo… ¿No es una gran noticia que las becas sólo sean para extrajeros?
- Respecto a eso…
- … ¿Qué?
(Matt y Mello levantaron las orejas)
- Justin también irá a Nueva York
(Y Near cubrió las suyas, como si hubiera soltado una bomba)
- ¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ?!
(Creo que ya saben qué clase de escena sigue)
- ¡¡Tienes 30 segundos para explicarlo!!
- ¡Es sobrino del subdirector y obtuvo la oportunidad!
- ¡¡Oh, sí, qué conveniente!!
- ¡¿Hasta cuándo van a seguir con esto?! Soy mayor de edad No soy virgen ¡Exijo independencia!
- ¡Habla con un abogado!
- ¡Tal vez, lo haga!
- Mello, la verdad: Ya está mayorcito
- ¡¿De qué lado estás?! – gritó el rubio
- ¡Yo sólo quiero paz! – dijo el pelirrojo
(Y, así, más gritos, risas y frases incoherentes)
(Luego, volvió el silencio; sólo el crepitar de la fogata)
- Oigan, ¿esto no, les trae recuerdos?
- Sí. Tienes razón, Matt… ¿Qué falta?
(Mello no quiso decirlo)
“Algún día, volveremos a estar juntos” (Near)
“Algún día, yo sé que así será” (Matt)
(Pero, luego, se animó)
“Yo lo sé” (Mello)
“Y hasta que llegué a suceder… (Juntos)
¡Nos vemos, algún día!”
“Ya sé a dónde fueron esos días, (Mello)
en los que no importaba a dónde iríamos
Con una nueva vida, por delante,
Y, esta aventura, hacia ahí
Estar juntos fue lo mejor, (Near)
pero es hora de dejarlo atrás
(¡Otra vez!)
Sé que será duro, (Matt)
pero llegó el momento de avanzar
¡Algún día, volveremos a estar juntos! (Juntos)
¡Algún día, yo sé que así será!
¡Yo lo sé!
Y hasta que llegué a suceder…
¡Nos vemos, algún día!
¡Algún día!
Trabajemos en eso
¡Algún día!
Tiene que pasar
De alguna forma… (Near)
(De alguna forma…)(Matt)
(De alguna forma…)(Mello)
¡Nos vemos, algún día! (Juntos)
Tuvimos momentos, momentos grandiosos: Nunca esperé brillar así (Near)
He perdido, totalmente, el miedo, de que la sombra me pueda cubrir
Nunca más mires atrás, esta es tu oportunidad (Mello)
Llega más alto, sabes que estaremos allá (Matt)
¡Algún día, volveremos a estar juntos! (Juntos)
¡Algún día, yo sé que así será!
¡Yo lo sé!
Y hasta que llegué a suceder…
¡Nos vemos, algún día!
¡Algún día!
Trabajemos en eso
¡Algún día!
Tiene que pasar
De alguna forma… (Near)
(De alguna forma…)(Matt)
(De alguna forma…)(Mello)
¡Nos vemos, algún día! (Juntos)
¡Vaya, quisiera que no hubiera llegado! (Mello)
¡Pero el día es hoy!
¡Ya no hay opción! (Juntos)
¡No! (Mello)
¿A dónde irán? (Juntos)
No estoy seguro
La distancia no importa:
¡Nunca estaremos lejos!
Algún día, volveremos a estar juntos (Mello)
Algún día, yo sé que así será (Matt)
Yo lo sé (Near)
Y hasta que llegué a suceder… (Juntos)
Nos vemos, algún día
Algún día
Trabajemos en eso
Algún día
Tiene que pasar
De alguna forma… (Near)
(De alguna forma…)(Matt)
(De alguna forma…)(Mello)
Nos vemos, algún día (Juntos)
¡Algún día, volveremos a estar juntos!
¡Algún día, yo sé que así será!
¡Yo lo sé!
Y hasta que llegué a suceder…
¡Nos vemos, algún día!
¡Algún día!
Trabajemos en eso
¡Algún día!
Tiene que pasar
De alguna forma… (Near)
(De alguna forma…)(Matt)
(De alguna forma…)(Mello)
¡Nos vemos, algún día!”(Juntos)
FIN
*Dejo a su imaginación la expresión de Matt (¡Oh, qué emoción!)
**Si quieren tener una idea, les recomiendo el Episodio 15 de “Estrella Nueva”
***(Sí, cuando Mello mete la pata, duerme en el sofá xD)
****Dejo a su imaginación la expresión de Justin
*****Dejo a su imaginación la expresión de Near
******ESC. FINAL: Nuestros tres protagonistas se encuentran en la playa (UnU)