Mello no se impresionó:
- Ya te dije que no tengo nada grave: Simplemente, no estoy de humor
- Te he visto cuando no estás de humor, y hasta en esas ocasiones estás más vivo – dijo el pelirrojo – Ahora, diría que pareces un alma en pena
- …
Matt tomó asiento, frente suyo:
- Sé que ha pasado largo tiempo desde que solíamos sentarnos, en la oscuridad de un cuarto, a contarnos secretos. Era una razón por la que me encantaba tener un hermano de igual edad
- Soy tres meses mayor
- ¡Gran diferencia!
- No me hagas hablar de lo mental
- … - Aquello le hizo reír – En este momento no te conviene: Actúas como un colegial de quince años cuando…- y, ahí, cayó en cuenta – Le quitan la novia
Mello hubiera deseado poder soltar una risotada ante esa idea, pero no pudo hacer más que darle la espalda a su amigo. No habría importado mucho, si Matt no fuera casi tan listo como él…
“Mía me comentó que pronto tendrían la gala de presentación de la línea, y que Selena tendría que ir, por fuerza, a reemplazar a una modelo que falta… También me dijo que no le preocupaba salir conmigo esa noche, porque sabía que su hermana estaba en buenas manos… Bien cuidada y consentida…”
- Es por Selena ¿verdad? – dijo el pelirrojo, después de un rato – Porque tiene una cita
- …
Detrás de la pared, las voces eran bastante difusas; pero no para un oído experto como el de Natalia (acostumbrada al espionaje): Las palabras Selena y cita, no pudieron quedarle más claras.
“¿Quién es Selena?”
- Estás celoso – continuó Matt, sin cuestionarle cómo se había enterado
- ¿Celoso? – repitió Mello, tratando de sonar sarcástico - ¿Olvidas con quién estás hablando?
- Con mi hermano: Con una persona
“Con un ser humano” - El sacudió la cabeza:
- Ya empiezas a sonar como ella – le reclamó, con fastidio (¿Qué su voz nunca lo dejaría?)
- Entonces, sí se han visto – continuó uniendo piezas, el menor – Ahora entiendo porque las miradas tan sospechosas y los mensajes ocultos cuando nos encontramos en grupo… Y porque ella está tan feliz: No te ha olvidado
- …
“… Que no daría por poder creerte, Matt”
- Pero sí me superó
- ¿Cómo estás tan seguro? ¿Te lo dijo?... Porque eso puede significar exactamente lo contrario
- …Eso – Mello sabía que su hermano estaba tratando de subirle las esperanzas (y con ello, el ánimo), pero, justamente, ¡eso era lo último que quería! – No es importante
- Si no lo fuera no estarías así
- Tal vez, no me explique bien: No puede ser importante… No, para mí
- …
El mayor volvió a darle la espalda, pero el chico no había terminado:
- ¿Por qué? – preguntó, simplemente - ¿Por qué siempre tiene que ser diferente contigo? Si ella misma te dijo que no tienes ninguna cosa que te separe de ser como todos… Y yo opino igual
- …Te equivocas, Matt
- No, Mello – y para continuar, puso, ambas manos en los hombros de su hermano– Ya eres suficientemente increíble como para permitirte sucumbir un poco a ese lado… ¿Por qué si ya hiciste tanto, y te has ganado el respeto de todos, insistes en levantar ese muro alrededor tuyo? ¿Crees que eso hará que te teman más?
- No es su temor lo que quiero, ni su respeto – dijo Mello, abriéndose; pensando en todos los enemigos que había conseguido esos años – Es que, a ustedes,… jamás los descubran
Matt se separó un poco, para que continuara:
- También, se lo dije a ella: Tipos como Roth no juegan, matan si ven la oportunidad… Y yo no quiero darles esa oportunidad
- …Eso, no lo sabes con certeza
- ¿Y crees que correría el riesgo?
- …
- Creo que necesitas confiar más en nosotros: Cuando hablas así, suenas como si te sintieras sólo contra todo… Y sabes que no es verdad; al menos, por mi parte, no, y, tampoco, por la de Near
- …
Sus hermanos… Ellos siempre habían sido lo único fijo
- …También sé, que no somos Selena
- …Selena
Mello no pudo evitar suspirar su nombre
Por fin, eso fue suficiente: La joven no sabía cuánto más podría ocultar a su amado los latidos agitados de su corazón o los quejidos que salían de su boca. Y, se marchó, a toda prisa; como si escapara de algo…
…O, mejor dicho, de alguien
- Por donde lo veas, seguir así no te va a funcionar por mucho – dijo Matt, para ya acabar – Si así te pones al enterarte que saldrá con otro, ¿cómo será si termina aceptándolo? ¿O dándole un beso? – (Pensó en cómo se sentiría él, si eso sucediera con su Mía) – Te podrías morir
- …
Natalia no detuvo su carrera, hasta varias calles más allá:
¡Así que por eso era todo! ¡¿Cómo pudo ser tan tonta?!: Ella, sin duda, no podría haber sido la única en la vida de tan valioso hombre… No es que nunca hubiera visto a otras mujeres como sus rivales para tener su corazón, pero… ¡Nunca le había ocurrido que él, pensara en ella!... ¡Que él sufriera porque ella salía con otro, era lo que más le dolía! ¡Su amado no merecía ese desprecio!
Por lo poco que oyó, estaba segura de que se trataba de un viejo amor… Uno, que había dejado sus cenizas… Pues, bien, si el pasado deja cenizas, el presente deja fuego: Esa chica (quién fuera) podía estar en los pensamientos de su Mello, pero no estaba pendiente de él… No como ella
Ya vería como hacerlo olvidar ese recuerdo, esa molestia...
…Porque, si había alguien que podía compartir su estilo de vida, y comprenderlo, era ella… Nadie más…
La noche avanzó, y en el departamento todos conciliaron el sueño; salvo, claro, nuestro joven ojiazul:
Temía que Matt tuviera razón: No podía suicidarse, o de matar a alguien (Aunque, se iba más por lo segundo) Necesita un método que le sentenciara que ¡Selena no podía sentir nada por ese tipo!...
… Y, volvemos al dilema de: ¿Qué tiene que importarle eso, a él?
Desde su plática en el café que no habían hablado de forma tan íntima, así que el chico no tenía idea de si sus sentimientos habían cambiado de ahí. Por supuesto, había habido roces, sonrisas, muchas pequeñas pistas, que para la mente tan detallista del rubio no eran suficientes
Al menos, no tanto como para contradecir esa frase, que no podía dejar de tener tan clavada:
- …Sí te supere
Y, otra cosa, que lo hacía rabiar tremendamente consigo mismo: Era que deseaba que no
Pero… ¿Para qué?... Esa era la mayor objeción que surgía ante su deseo de cambiar las cosas: Sin duda, Selena estaba mucho mejor habiendo olvidado ese sentimiento; su vida era la prueba… Además, sólo se trató de un enamoramiento juvenil, por las circunstancias del momento, no podía haber durado eternamente de haberlo cultivado…
…¿O sí?
El se enteró así: Después de la boda de su hermano mayor (en Japón), las gemelas se quedaron un tiempo antes de volver a EEUU. Mello y Selena casi no se hablaban (y ¿cómo?, después de lo de la ceremonia*), pero Mía y Matt pasaban cada segundo que podían juntos, disfrutando sus último días de novios; y los novios no se guardan secretos: Así que, cuando el pelirrojo notó a su ángel preocupada por un motivo que desconocía, no se detuvo hasta que ella se lo confiara… Para resumir, terminaron hablando del tema, una noche, por mensajes de texto, y uno, accidentalmente, llegó al teléfono de Mello.
Al leer las palabras “Selena”, “enamorada” y “de tu hermano”, el rubio se quedó en un shock del que no pudo salir hasta la mañana siguiente (Obvio, para entonces, Matt ya estaba en un terrible lío) No sabría explicar que sintió: De ese torbellino de sentimientos, sólo podía asegurar que orgullo y hasta un poco de alegría… Pero, claramente, no la locura para ir a buscarla y decirle que él sentía lo mismo. Y así lo dejo.
Para gran sorpresa de todos, el día en el que volvieron a verse (un día antes del adiós), Selena no lo evitó, ni pareció molesta con los causantes de que su secreto se supiera: Aceptó que se sentía atraída por el mayor, y que no tenían, rotundamente, nada que hablar.
- Fuiste muy claro, ya*... Haz lo tuyo, que yo haré lo mío
- …
Y así terminó todo… Antes de empezar
Hubo un beso, sí, bastante brusco (en una pelea que no comentaremos **) y que no fue, precisamente, el mejor de la vida del ojiazul… Pero, que sí, le dejó tremenda lección permanente:
“Del odio al amor, sólo hay un paso… Así nunca hayas odiado a esa persona”
Por fin, pasada una hora más, Mello ya no quiso seguir ojeando su pasado
No tenía caso. Vivían en el ahora; Y, ahora, Selena James y él sólo podían volver a ser buenos amigos
Así que necesitaba (urgente) ese método para no enloquecer
Tal vez, Matt quisiera ayudarlo… Pero, en fin, él tenía sus propios problemas…
“Siento electricidad ***
Algo que no puedo controlar, en mi interior
Y, a veces, no me deja respirar
Me quieres tan cerca, y no tengo idea…
…de ¿a dónde podremos llegar?
¡Espera un poco!
Lo que hay dentro de mí, debo mirar
Y decidir, si todavía estás ahí
Mas, cada momento, que tengo abierto
¡Tú te aseguras, de que sí!
¡Cuando estás conmigo, nada se siente igual!
¡Existen tantas piezas mías, fuera de lugar!
No importa el momento, no importa el lugar
Mi mundo se encoje, cuando estás tú
¡Cuando estás conmigo, no hay más qué saber!
¡Y todas las preguntas desaparecen, de mí ser!
Sé que eres el único, no te quiero cambiar
Esa es mi realidad, cuando estás tú
¿Cuánto tiempo, hemos estado lejos?
Y tú, te quedaste en mi corazón
Me prometiste, que, aunque lejos,
te quedarías conmigo
¡No hay forma!, de que, después de ti, haya alguien más
Pero soy tan insegura
Necesito, de nuevo, enfocarme en ello
¡Pero, siempre te apareces ahí!
¡Cuando estás conmigo, nada se siente igual!
¡Existen tantas piezas mías, fuera de lugar!
No importa el momento, no importa el lugar
Mi mundo se encoje, cuando estás tú
¡Cuando estás conmigo, no hay más qué saber!
¡Y todas las preguntas desaparecen, de mí ser!
Sé que eres el único, y no te quiero cambiar
Esa es mi realidad, cuando estás tú
Desearía, siempre, quedarme, en este juego de azar
Sin voces que traten de alejarme, de este sentimiento ¡que nunca cambiará!
Cuando estás conmigo, nada se siente igual
Existen tantas piezas mías, fuera de lugar
No importa el momento, no importa el lugar
Mi mundo se encoje, cuando estás tú
(…cuando estás tú)
¡Cuando estás conmigo, no hay más qué saber!
¡Y todas las preguntas desaparecen, de mí ser!
Sé que eres el único, y no te quiero cambiar
Esa es mi realidad, cuando estás tú”
- Mía, ¿estás escuchando?
- ...¿Qué?
- Respuesta: No
- Lo siento, Charlotte: Estaba distraída
- Igual que casi toda la semana – Pero, a pesar de eso, su amiga no fue dura con ella – Descuida, sólo voy a llevar estos papeles, y luego discutiremos los diseños nuevos
- Bien… Aquí te espero
- …
Al quedarse sola, la rubia no pudo evitar mirar por la ventana, hacia la entrada del edificio: Estaba vacía
“Parece que hoy no vendrá” – suspiró: No lo veía desde hacía dos días… ¡Si las cosas continuaban así, la próxima vez acabaría sí o sí en sus brazos! Matt estaba más detallista, tierno, sincero y respetuoso que nunca. Nadie a su alrededor entendía porque no lo aceptaba ya… ¡Ni ella!:
Todavía sentía una pizca de temor, por lo pasado; pero esta, cada vez, se hacía más pequeña con el inigualable valor del joven. Y, aunque también estaba disfrutando algo con mantenerlo en duda, y con su plan de reconquistarla… ¿No había sido suficiente ya?
Se estaba sintiendo a flotar imaginándoselo cuándo le dijera: “Sí, Matt: Quiero volver a ser tu novia”, cuando otro empleado de esa oficina chocó con ella, al entrar, cargando una pila de informes:
- …¡Lo siento!
- ¡Raúl! – Mía despertó, y lo ayudó a recoger
- No sabía que estabas atrás de la puerta
- Tranquilo: No se supone que debía estarlo
De hecho, le agradecía que llegara justo ahí: Si seguía con esos sueños,… podría hacerlos realidad
- Vaya, estás aquí – comentó el joven de pelo negro, agradablemente sorprendido – Pensé que (como ya es costumbre), estarías en otra cita con el corredor
- …Matt – De nuevo, otro suspiro inevitable
- …
El muchacho no podía estar más celoso: Claro, los famosos siempre tienen a sus pies cuanta chica desean, ¡les basta sólo aparecerse, para conseguir una salida!... Lo que no entendía era qué quería ese galán con una chica sencilla, que se había abierto paso trabajando duro, y no en base a suerte o a salir en los medios. En su opinión, pronto se aburriría de ella (al ver que no podría conseguir lo que quería) y la dejaría, con las ilusiones destrozadas; sólo rogaba que Mía fuera lo suficientemente lista para dejarlo ella, antes… Pero ya que estaban ahí, solos, ¿por qué no impulsarla?:
- Ese no te conviene
- …¿Qué? – Ella lo miró, sorprendida
- ¿Qué sabes de él?: Podría estar con decenas de sus admiradoras justo ahora
- No, no entiendes – Mía se rió, al ver que debió explicarlo antes – Matt y yo somos…
- Lo sé: Piensas que contigo es diferente. Pero, dime ¿realmente, crees que esto va a durar? No me parece que sea un tipo estable: Un día está aquí, y al otro podrían mandarlo a Europa. No digas que, entonces, no se buscaría una francesa… Es lo que todos los esos hacen
- …
Mía no le prestó ni la más mínima atención a esa última parte
Pero, eso de “¿Realmente, crees que esto va a durar?” se quedó en su mente muy buen rato
Aprovechando el momento, Raúl se le acercó; y le susurró, casi, al oído:
- Ya te diste cuenta, ¿no?
- …
- Mía…
- No
- …
Ella no se dejó consolar, pero añadió con firmeza:
- Aunque Matt hiciera eso, no tendría ninguna importancia: Sólo estamos saliendo como amigos. No hay nada entre nosotros
- …
- …
La joven se llevó las manos a la boca, al girarse y encontrar, inesperadamente, al pelirrojo en la puerta
- Lo sé... Debí tocar
- …
Y Matt salió, sin decir más
“Esto… no es una cabaña” – Fue el primer pensamiento de Near, al bajarse del autobús en el lugar que Justin le había indicado y ver la única asombrosa casa que sobresalía de entre las varias colinas.
Sí, se había decidido a asistir a esa fiesta; y, hasta ahora, no se arrepentía: El amplio espacio, el dulce aire fresco, el pasto y los arboles verde intenso, el aroma de la carne asada… ¡Esperaba no llegar tarde!
- ¡Near, sí viniste! – exclamó su anfitrión muy alegre, cuando llegó por donde empezaba la terraza
- Hola, Justin. Gracias por invitarme
- Fue un completo placer
- …
El joven le ofreció un trago, y siguió ocupándose de la parrilla; la cual estaba justo, a lado de la piscina.
- Pero veo que me mentiste
- …
- Esto no es una cabaña
- … - Ambos rieron
El lugar no tardó en llenarse de unos 50 jóvenes, que se repartieron entre la sala, donde sintonizaron una importante eliminatoria de futbol, la cancha de baloncesto, la pista de baile, y la terraza y piscina, donde Justin sirvió un bufet de las más variadas carnes y bebidas. Por supuesto, Near se cuidó mucho de eso último (y varios querían que probara algunas creaciones) y, para su sorpresa, su apuesto anfitrión lo respaldó, y le hizo un jugo que no tenía casi nada de alcohol, y que era de lo más fresco, de inmediato:
“Le dije que no quería ningún trato especial” – recordó el peliblanco, pero fue incapaz de rechazar esa, y más, de sus atenciones: El no era tan experto enun ambiente tan social como ese, y le fue invaluable la ayuda de Justin para integrarse a la celebración, los bailes y los deportes.
Todos ahí se comportaron muy amables con él (sin dejar de apenarlo, de vez en cuando, por su aspecto de niño bueno), y Near se divirtió mucho más de lo que pensó. Se sintió muy orgulloso de haber aceptado la invitación; después de todo, un día se quedaría sólo en esa gran ciudad para continuar su carrera y le era mejor adaptarse pronto a esa agitada nueva vida, porque…
“Esto no se parece en nada a Londres” - (Y, hasta el momento, no le molestaba)
Luego de casi tres horas de no parar, Near se sintió algo cansado; y decidió sólo sentarse, un rato, lejos de la marea, y probar más de la comida (“¡Justin tiene una sazón increíble!” – Más tarde le pediría su receta para las costillas); y apenas terminó su plato, cuando…
- Ven – le susurró Justin, al oído – Tengo algo más para ti
- …
Y Near no rechazó seguirlo: Le era, prácticamente, imposible a esa altura. Juntos, dejaron atrás, poco a poco, la música y la algarabía de sus compañeros, y se sintieron, absolutamente, solos, con el atardecer:
- Bueno, sí acertaste en que ahora prefiero un poco de silencio – comentó Near (secretamente, para llenar con algo no tan propicio el ambiente dulce que empezaba a rodearlos)
- Sí, me lo imaginé – le sonrió Justin – Pero no es por eso que te estoy trayendo aquí
- ¿Ah, no?
- Ven: Te va a gustar
- …
- ¿Cómo se llaman? – preguntó el jovencito, incapaz de negarlo cuando los tuvo delante:
¿Cómo pudo olvidar que su amigo le dijo que tenía caballos?
(Justin encontró el mejor premio en esa carita)
- El marrón es “General”, es de mí padre, y el gris es “Estrella de Plata”, y es mío.
- Son muy bonitos
- …
“A tu lado, me es muy difícil creer que algo sea más bonito”
No estaba exagerando: El peliblanco debía haberle puesto un poderoso embrujo para que no pudiera dejar de mirarlo embobado, mientras acariciaba el hocico de los equinos.
- ¿Vamos a cabalgar? – Afortunadamente, Near estaba tan emocionado que no lo notó
- … Eh… ¡Sí! ¡Claro! – respondió él, despertando torpemente - ¿Para qué más vendríamos?
- …
- … No soy el primero que te saca de una fiesta a escondidas ¿verdad?
- No estás ni cerca
- …
¡Sorprendentemente, volvieron a reírse!
Ahora sí, Near podía decir que, oficialmente, tenía un nuevo amigo; que lo que le ocurrió no le había arruinado su vida futura. Algún día llegaría el olvido, la calma… Y, ¿quién sabe?, quizás un nuevo amor…
- …Ten cuidado… ¡No, no aprietes tanto las riendas! ¡Lo harás galopar!
- ¿Y si no, qué chiste tiene?
- No creo que quieras desafiarme a una carrera tan pronto, novato
- Tú eres el novato aquí: ¿No recuerdas todo lo que te conté que hice en Londres?
- Oh, entonces, dado que te lo buscas… ¡Vamos!
- … - Más risas
Estrella de Plata era más joven que General, y eso le dio la ventaja al invitado. Justin había insistido en que los tomaran de esa forma: El equino más viejo era bastante selectivo con quiénes lo montaban, y no podía arriesgarse a que… su amigo, se lastimara.
“Eso era lo que había estado esperando… Esa preciosa sonrisa… Tan pura, tan inocente… Ojala, hubiera forma de mantenerla siempre… Y de que no se vuelva a opacar…
… Pero… ¿Qué la opaca?”
Por muy poco, Near ganó la carrera de tres vueltas alrededor de la casa. No le fue nada sencillo, así que, tan pronto, como llegó al portón, se bajo del animal, y puso su mano sobre la madera como para que constara, oficialmente. Justin entró en tremendo ataque de risa, y copió su maniobra:
Nunca hace daño volver a ser niños
- Gané… ¡Gané! – sentenció el menor, agitado – Ahora tienes que hacer lo que yo diga
- … ¿Y cuándo acordamos eso? – (“No me estoy negando, pero no lo recuerdo”)
- No lo sé: Pero, de niños, mis hermanos siempre me hacían lo mismo. Jamás llegué a ganarles en nada… Claro, a menos que fuera un reto mental
- Es porque eras el más pequeño
- Sí… Y era una verdadera lata. – Near se recargó - Me alegra que hayan estado ocupados hoy, o, quizás, me habrían seguido aquí para cuidarme y asegurarse de que no me pase nada malo
- Bueno… Siendo como eres tú, ninguna precaución está de más
“Yo no suelo sentirme tan así… ¿Qué me ha hecho este niño?”
- ¡Pero yo ya soy bastante mayor para eso! ¡Esa época ya pasó! ¡Quiero mi independencia, y no me voy a detener hasta…
- …
- …
Ese cálido beso en su mejilla, no lo vio venir
Y, antes, de que Justin pudiera caer en cuenta de cómo la había regado,… ¡Near se alejó, corriendo!
- ¡No! ¡Near, aguarda!
- …
“… No era mi intención”
Pero no era lógico:
Fue un beso, ¡no una bofetada!
“Definitivamente, te han dañado mucho, hermoso… Y voy a averiguar quién”
- …Hola, Mía
- …
Por primera vez, Matt no dibujaba una sonrisa al verla
La joven hubiera querido seguirlo desde que salió de la oficina, pero ya no se lo permitirían en su trabajo; sólo esperaba que, esa noche, no fuera demasiado tarde para enmendar su error:
- ¿Puedo pasar? – preguntó, algo tímida
- …Seguro, ¿por qué no? – Y él se hizo a un lado
- ¿Estás sólo?
- Sí: Near tenía algo con un grupo de su Instituto, y Mello desapareció hace una hora quién sabe para donde… Se supone que yo tenía planes también para hoy, pero – Hizo una pausa: No quería sonar como que le reclamaba – Ya no lo sé
- ...
Mía se sentía realmente mal: Matt no era ningún hipersensible para lastimarse con la opinión de alguien que ni siquiera conocía; por lo tanto, lo que lo tuviera de ese ánimo tenía que ser, sin duda, culpa de ella
- Lo lamento mucho – Fue lo primero que se le ocurrió decirle – No quería que oyeras eso
- Entonces, no lo hubieras dicho – (De nuevo se cortó, para que no sonara a reproche) – Pero, la verdad… Nunca pensé que merecía tan duro juicio
- ¡El no sabe nada sobre ti!
- ¿Y, por qué no lo desmentiste? – continuó, a pesar de que la respuesta podía dolerle. Mía se sentó junto a él – Es más, hiciste todo lo contrario… Hasta parecía, que le dabas la razón
- …
Todo eso no era más que otra prueba de lo importante que era ella, para él: El cómo con simples palabras, dichas sin pensar, para salir de un momento de fastidio, podía deprimirlo de esa manera. Ese gran poder que no sabía si le gustaba tener en mano, dado el resultado: Tanto que adoraba su sonrisa, y era la única capaz de opacarla ¡Todo por culpa de sus inseguridades! ¡De verdad, que no se lo merecía!
- Pero, está bien – dijo el joven, de pronto, tratando de sonar como siempre; más alegre - Si así es cómo te sientes, tienes derecho a expresarlo… Yo no soy nadie para detenerte
- …Matt – ¡Aquello la hizo querer herirse!:
¡No importaba que tan injusta hubiese sido, él no iba devolverle la carta!
- Tenías razón en que sólo somos amigos, y no tiene que haber más entre nosotros que nos comprometa si tú no quieres… No debería estar así… Discúlpame, no quise preocuparte
- …
- Ya se me pasará – añadió, con una suave sonrisa,…
- …
… luego se levantó del sillón y caminó hacia la puerta
- Y, también, entiendo que te he estado asfixiando estos últimos días… Es que, realmente, creí que si me esforzaba… - Otra vez, se detuvo de golpe: ¡No era culpa de ella! – En fin: Si es lo que quieres, nos veremos menos… A mí no me gustaría…
- No lo quiero
- …
- …
- …
El pelirrojo esta tan concentrado en buscar una forma de vivir así, que tardó en asimilar lo que ella dijo
¿Qué no quería qué?
Antes de que pudiera salir de su asombro, ¡la joven ojiesmeralda le había echado los brazos al cuello!:
- No quiero que lo hagas – el dijo, afectuosa y desesperada – No quiero que renuncies, Matty
- …
- Porque ya conseguiste lo que quería: Quiero volver contigo
- …
Y el siguiente beso… No necesitó más explicación
*Guía: Cap. 23 de “Estrella Nueva”, última escena/**Notas finales del Cap. 24 de “Estrella Nueva”
***¡Una canción de Mía!: “Cuando estás tú” (Ya sé que es bastante cursi, pero creo que merecía salir) Imagínense a la joven sin poder concentrarse en el trabajo, por estar recordando todos los maravillosos momentos que tiene junto a Matt; sintiendo el cosquilleo de no saber cuándo se volverá a aparecer con un gigante cartel que diga “¿Quieres salir conmigo?” (por decir algo), un ramo de flores, etc.