Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mamma! por Fo Nuinelli

[Reviews - 185]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Les juro que morire lentamente... La escuela me esta matando, exprimiendo en su máxima expresión; pero si, quiero estudiar bioquimica -u-U en fin, no nos preocupemos por cosas banales, simplemente les vengo a dejar el ultimo capitulo de este fic. Me apure, se supone que lo dividiria en dos, pero dije: -¿Qué mierda? Un sólo capitulo; por mi grosería de dejar botadas/os a mis lectores/as.

Así que aqui esta, la resolución de todo este embrollo.

Disfruten de este capitulo & nos leemos en las notas finales.

Sorella* Hermanita

 

 

Capítulo XI

<<Finales que nunca terminan>>

 

Aún si mi felicidad es tu infelicidad, aún si mi cura es tu enfermedad,

Aún si mi compañía es tu soledad, no te he soltar porque,

Con el paso de los años he comprendido que esta locura lastimosa es a lo que la gente común denomina enfermamente como amor.

 

Lo que le faltaba. Suspiro y dejo salir el aire por fin, que había estado comprimiendo momentos antes al ver la invitación de boda, por supuesto que era de Sasuke y Sakura, no dijo nada o al menos no pudo por ese momento, se quedo en silencio por varios minutos, finalmente boto la hoja lejos de él.

—Joder, porque mierda me pasa esto.

—No debería de decir malas palabras mamma.

Naruto doblo ligeramente el cuello, él había estado sentado desde hacía unas horas en el pequeño sillón que se encontraba en la sala, por ello no vio cuando Lou se poso detrás de él.

—Lo siento Lou, no pensé que estuvieras por aquí.

—Y a pesar de que no estuviera aquí, no debería de decir malas palabras.

—Vale, no lo vuelvo a hacer.

La rubia le miro fulminantemente creyéndole poco acerca de su mal vocabulario.

—Saldré mamma.

—¿Hug? ¿A dónde?

—Iré a dar una vuelta por el centro comercial con la inutile de Katze.

—Dale—Susurró Naruto con voz cantarina.  –Divierte.

—Sí, por cierto tú también deberías de salir a darte una vuelta. No te he visto salir desde hace unos días, incluso pareces enfermo.

—Sí.

Lou camino a la salida aun mirado por encima del hombro a su mayor.

—Por dios, eres un tonto.

—Te oí Lou. No me digas así— las facciones del rubio se convirtieron poco a poco en un puchero.

—Si, sí.

 

2

 

—¿Y entonces huiste de casa cuando no aprobaron tus padres el matrimonio?

—Si.

Sakura estaba sentada en un pequeño e incomodo cojín. Tenía un semblante serio. Lee estaba a su lado tomándole la mano y mirando fijamente al hombre que estaba delante de él. Su padre.

—Rock Lee.

—¿Si papá?

—¿Dónde conseguiste tan maravillosa mujer? ¡No todos los días encuentras a alguien dispuesta a dejar todo por el amor, sin ninguna duda la flor de la juventud!

Lee estaba compartiendo el momento de éxtasis a lado de Gai, su progenitor, mientras que Sakura miraba toda aquella escena desconcertada pero divertida. Habían llegado a la posada de la familia que se ubicaba en Okinawa. Dejando todo atrás Sakura pensó que tal vez los padres del pelinegro se tomarían a mal su llegada a la casa pero se enfrento en el momento que piso ese hogar con una realidad muy distinta. Una realidad acogedora. Ese tipo de realidad a la cual la gente se acostumbra demasiado rápido.

—¿Entonces aprueba nuestra relación Gai-san?

—¿Bromeas? ¡Por supuesto que si! Y no me llames Gai-san, dime padre ¡Seremos familia de ahora en adelante!

Sakura sonrió, sintió una misteriosa calidez en su interior.

Lee le miro por momentos y después sonrió ampliamente acompañando a la chica.

 

3

 

—¿Querido?

—Dime.

—¿Estas seguro de lo que vas a hacer?

—Si, además ya había dado mi palabra.

—Sasuke…

—Hemos de seguir con los preparativos de la boda mamá.

—Como lo desees solo espero que no te arrepientas hijo mio.

Sasuke miro a su madre que estaba en el marco de la puerta mirándole a lo lejos con unos ojos lastimeros y llenos de preocupación, como hace mucho tiempo no los veía.

—Había olvidado que podía poner ese tipo de expresión madre.

Mikoto sonrió levemente, el comentario de su hijo le había hecho un tanto de gracia, siendo como era Sasuke, probablemente aquello había sido un intento por animarle, pero no lo había conseguido. Al menos quería demostrarle que apreciaba las intenciones. Después de ello se quito del marco y cerró suavemente la puerta que minutos antes había abierto, se alejó.

Sasuke se quedo en el silencio y miro por la ventana, era un día caluroso, tan sólo faltaban pocos días para una boda de dudosa resolución y de dudosa felicidad para los novios.

Extrañaba a Naruto, soltó un suspiro y se levanto de la cama en la cual había estado tumbado durante toda la tarde, se miro a si mismo en un espejo que estaba enseguida. Cuando conoció al rubio nunca se le paso por la cabeza que terminaría perdiendo la racionalidad por el, de hecho sus encuentros habían sido demasiado casuales y hasta escasos pero de una u otra manera aunque hayan sido solo encuentros casuales y escasos fueron lo suficientemente importantes como para que quedara marcados con cada uno de ellos, no pensaba mucho en su enamoramiento, de hecho por lapsos deseaba olvidarlo. Pero siempre había algo que le recordaba al rubio ¿Por qué el amor tenía que ser tan jodidamente perturbador?

Toco con la mano el espejo y se revolvió el cabello con la otra dejando ver su desesperación al descubierto.

¿Cuánto cuesta el amor?

Porque él era demasiado importante, y le demostraba a cada minutos que no se iría de su cabeza.

—Maldito seas Naruto.

Un estallido se hizo presente y los pedazos del espejo cayeron esparciéndose por toda la habitación. El pelinegro sintió la calidez de su sangre en su mano, le miro con indiferencia. Miro el espejo roto.

Algo se empezó a romper desde que te conocí… y algo se comenzó a formar en ese mismo momento, lo sé ¿Tú lo sabes?

Simplemente no tenía ganas de nada y esperaría que todo saliera bien. Al menos ese era su vago deseo.

 

4

 

Naruto estaba en el mismo sillón, el mismo en el que había estado sentado días antes cuando recibió la invitación a una boda. La boda de Sasuke la única diferencia era que ahora estaba vestido con un traje dispuesto a sonreír hasta el último momento y decirle adiós a su amor imposible.

Miro a lo lejos, miro a la pared. No noto que Lou estaba sentada a su lado. Y a Lou no le molesto, de hecho simplemente se levanto de donde estaba y camino a la salida con su impecable vestido blanco y su largo cabello rubio atado a una coleta, miro a Naruto y salió de ahí. Si Naruto le hubiera prestado atención a ese gesto de la pequeña rubia hubiera notada que era la viva imagen de su madre.

—Bien decía Wilde que a veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante. Me pregunto si este es el instante de mi vida…

El rubio se levanto pesadamente de donde estaba plácidamente sentado dispuesto a ir a la iglesia.

 

5

 

Sasuke comenzaba a pensarse mejor las cosas ¿Enserio había esto hasta las ultimas? Al parecer no porque se suponía que debía de estar en la iglesia desde hace una hora y en su lugar estaba corriendo a la casa de Naruto, ya se disculparía con Sakura, ya se arrodillaría frente a ella y le pediría perdón por haberle dejado en el altar.

Sintió que le dolían las piernas pero no por ello dejo de correr, en vez de parar tomo un poco de aire y se apresuró más. En cuanto llego toco con fuerza la puerta del departamento pero nadie le abrió. El pelinegro se alarmo y simplemente abrió la puerta notando que no había nadie en el interior, llamo por momentos en voz alta pero nadie respondió.

Salió del lugar y al momento de dejar el departamento noto que Naruto venia caminando con un poco de lentitud, tenía un traje puesto y suspiraba por momentos. Le miro con cuidado, una mano se poso por su revuelto cabello. Desesperación, se veía desesperación en su rostro y acciones.

Sasuke corrió a donde estaba Naruto y este al verle se sorprendió, simplemente no supo que pensar. Observo como el otro se lanzaba contra el. El rubio sintió dolor al caer de bruces junto al otro.

Sasuke le abrazo. Se aferro a él.

Naruto aun estaba sorprendió, toco la espalda del pelinegro como si esta quemara, después de comprobar que si era la persona que pensó y que no estaba alucinando, le toco con ambas manos.

—¿Sasuke?

—Tks, me acabo de dejar a una mujer en la iglesia— El susodicho enterró su rostro en el cuello del rubio. –Además de que los invitados de seguro se enojaran y ni que decir de los padres de Sakura de seguro me querrán matar, no sé que pensara mi madre pero de seguro dirá que soy demasiado terco, mi hermano probablemente solo empiece a reírse en cuanto me vea. No lo sé, me pregunto que hará Sakura ¿Tú que piensas Naruto?

El rubio estaba en un constante shock, primero Sasuke se lanzaba de la nada cuando se suponía que este tenía que estar en una iglesia. Después le decía que había dejado plantada a Sakura. ¿Qué se suponía que tenía que pensar?

—No lo sé…

—Por eso eres un dobe.

Naruto estuvo a punto de recriminarle aquello pero no encontró las palabras adecuadas, de alguna manera se sentía muy feliz. Maldito amor, malsano amor.

El rubio miro alrededor y notó que la gente les miraba.

—Sasuke… la gente nos observa.

—¿Y que?

—¡Como que y qué! Estamos en medio de la calle, tirados, tu encima mio, me estas abrazando ¿Se supone que eres japonés? Tienes tan poca vergüenza.

—Algo así, dudo que mi madre le haya sido infiel a mi padre.

—Sasuke…

—Cállate dobe, no me dejas disfrutar el momento.

Naruto calló, no supo porque pero quería disfrutar el momento como Sasuke lo dijo, anteriormente había pensado que su vida se había concentrado en el momento en el que quiso ir a plantarle cara a la boda, ahora se daba cuenta de que el momento de vida, no de existencia estaba siendo vivido ahora.

Vaga, nula, penosa, triste existencia ¿Se llego a sentir vivo cuando estuvo a lado de Gaara o de Hinata? Nunca lo sabría porque tal vez aquellos sentimientos estaban siendo superados con creces en ese momento.

—Genial, me pregunto que tan estúpidos somos, llevamos de seguro varios días pensando en la situación y solo te dejas llevar en el último momento. Eres un Uchiha estúpido ¿Tienes idea de cuan atormentado me sentí estos días?— Naruto sintió las lagrimas caer por sus mejillas.

—Tks, no te pongas sentimental dobe, igual sentí algo de desesperación ¿Sabes?— Sasuke sabía que sus ojos se estaba aguando pero se quedo ahí, tan solo bajo un poco su rostro para que ni por error alguien externo viera su rostro ligeramente sonrojado y los ojos con lagrimas en las puntas.

—Eres un…

—O vamos, deja de quejarte, sabes que me amas y que te alegras de mi estúpida decisión de último momento.

—Narcisista, tonto, ególatra…

—Pero igual me amas.

—Tú…

—¿O me dirás que dejas que cualquiera te toque como yo lo hice? No lo creo, así tampoco creo que te quedarías tirado en el piso junto a un bastardo normal.

Naruto sintió su cara arder —¿Un bastardo normal?

—Por supuesto, un bastardo normal, pero yo no soy ni un bastardo ni alguien normal, soy simplemente Sasuke Uchiha y eso me hace súper único y genial.

—Estas hablando como un niño malcriado…— Naruto se llevo una mano a la boca y se rio mientras su sonrojo permanecía, las lagrimas aun se veían, casi nulamente, pero quedaban rastros.

Sasuke levanto finalmente la vista y observo al rubio, le dedico una sincera sonrisa. Se levantó con rapidez y ayudo al rubio a pararse.

—Vamos.

—¿A dónde?

—A algún lugar, hoy no quiero llegar a mi casa estoy totalmente seguro de que esta será mi mejor decisión en años.

Naruto simplemente asintió y se dejo llevar por el pelinegro.

 

6

 

—Sasuke… sé que dijiste a algún lugar pero… ¿Qué diablos hacemos en un hotel?

—¿Tienes idea de cuanto tiempo paso sin que te tocara?— El azabache simplemente puso la expresión de “¿no es obvio?” mientras tomaba las llaves del cuarto.

—Eso es… algo llamado egoísmo.

—Me vale una mierda— Soltó con voz cantarina, tomo a Naruto de la mano y le jalo mientras que la recepcionista les miraba con un sonrojo, aquellas situaciones eran de lo más desconcertante pero no poco comunes en su empleo.

 

7

 

—¿Ese fue el ultimo?

—Si.

—Mikoto-san.

Mikoto oyó como su nombre era pronunciado por una voz masculina que dejaba impregnado un deje de ira.

—¿Dígame señor Haruno?

—Debo de decir que no esperaba que su hijo dejara plantada a mi muchacha.

—He de decir que yo ya lo esperaba y estaba dispuesta a asumir las consecuencias pero si nos ponemos a analizar la situación, no es como si su hija hubiese llegado, así que los únicos plantados fuimos nosotros. Me da la impresión de que su pequeña no quería casarse después de todo.

El hombre miro seriamente a Mikoto y le hizo una seña a su mujer que estaba un tanto alejada de ellos dos. Pasaron de lado de la Uchiha y se fueron de la iglesia ignorando a la femenina.

Itachi que había estado la escena simplemente se acercó y le puso una mano en el hombro a su madre.

—Tu hijo definitivamente es igual que mi padre.

—¿Impulsivo y guardándose todo para el mismo? ¿Creer que no sabemos que es lo que siente?

—Si, eso y más.

—Es una lastima que Fugaku ya no este aquí para que vea lo mucho que ha crecido Sasuke.

—Aunque esto fue algo inmaduro de su parte.

—Pero hubiera sido mucho más inmaduro que se casara “por compromiso”.

—Supongo que si.

—Ah. Tan sólo espero que las cosas terminen medianamente bien.

—¿No te molesta que tu hijo se haya enamorado de otra persona de su mismo sexo?

—No sé que pensar… de alguna manera me desconcierta. Pero lo único que puedo hacer si quiero ver a mi hijo feliz es callar. El amor se presenta de muchas maneras, hay que darnos cuenta cuando debemos de levantar la voz y cuando el silencio será el mejor discurso. Estoy segura de que pase lo que pase Sasuke no dejara de ser mi pequeño. Si realmente soy su madre le apoyare hasta el final porque… esa es mi forma de amar.

—Si. Esperaba esas palabras de ti.

—Bueno, lo siguiente es que contactemos con Sakura para ver donde esta, esperemos que no le haya pasado nada malo.

—Vale.

—¿Por cierto donde están Katze y la pequeña Lou?

—Te diré que no tengo ni idea de donde están esas pequeñas conspiradoras.— Itachi suspiro y miro a la puerta de la iglesia.

—¿Conspiradoras?

—Cosas mías, vamos mamá.

Mikoto e Itachi salieron del lugar, siendo lo últimos en irse.

 

8

 

—Oye Naruto…

—No me hables.

—Dobe.

—Calla.

Sasuke toco con un solo dedo la cintura del rubio, que ahora estaba recostado a su lado desnudo, boca abajo, con los brazos entendidos a los lados, una sabana cubriéndole hasta la espalda baja.

Naruto sintió un agudo dolor, aunque solo había sido un toque…

—Aleja tu mano.

—Vamos, no es como si te hubiera hecho mucho…

—Sasuke llevamos horas en esto… es normal que este adolorido… espero que algún día sufras este profundo dolor.

—Si claro, la única persona que podría llegar a hacerlo serías tú, pero dudo que tengas las suficientes agallas como para poder dejarme como decirlo… abajo.

—Ya verás teme…— Naruto se levanto bruscamente para poder lanzarse en contra del pelinegro pero su cintura indicándole que era un estúpido por hacer eso le detuvo. El rubio soltó un gemido mientras se dejaba caer a la cama.

—Hum— Sasuke tenía una sonrisa de lado a lado, una burlona.

Se acercó y mientras Naruto hacia su puchero, el pelinegro le beso suavemente en la frente.

Naruto susurro y gruño cosas inentendibles mientras que un rubor se apoderaba de sus mejillas.

—Acabo de darme cuenta de que simplemente no había villano en esta historia.

El rubio miró a Sasuke al oír lo que decía levanto un ceja y el pelinegro noto la cara interrogante del otro.

—Es decir, teníamos todo para ser felices si lo hubiéramos querido… yo desde un principio hubiese terminado correctamente con Sakura, sabes tu también tenias la obligación de decir algo, a veces pienso que si aquella vez en el aeropuerto me hubieras tomado dela mano yo definitivamente te hubiera robado y nuestras vidas tendrían otro rumbo desde ese instante.

Los únicos que se complicaron fuimos nosotros.

Naruto soltó una sonrisa. —¿Quién dice que uno mismo no puede ser su propio villano? Casi siempre los obstáculos que nos encontramos en la vida son puestos por nosotros mismos, es algo que te tardas mucho tiempo en comprender pero esa es la triste verdad. No necesitas de alguien más para que tu vida pueda a llegar a ser difícil, es verdad que muchas veces terceros pueden influir en tus inseguridades pero creo que esto no sucederá con nosotros porque aunque yo sea muy inseguro tu tienes la suficiente confianza en ti mismo como para poder darme un poco a mi mismo.

—Si sigues diciendo cosas tan bonitas me darán ganas de seguir con lo que hemos hecho durante estas ultimas horas Naruto.

El rubio puso una cara de espanto y se alejó un poco de Sasuke, el cual ya se estaba acercando mientras se relamía los labios.

Naruto suspiro, aquella noche sería muy, muy larga, al menos para el.

A lo lejos, dos pequeñas estaban jugando videojuegos en un pequeño departamento perteneciente a cierto rubio.

—Sabes, no creo que haya sido bueno escondernos de tu padre, se veía un tanto alarmado.

—Nah~ Déjale, te aseguro que para que no este en este momento molestando es porque de seguro se robo a cierto zorrito.

—¿Zorrito?

—Me refiero a Oka-san.

—Ya. ¿Cómo crees que este Sakura? No le hemos visto en unos días.

—No lo sé, pero espero que este bien, su padre es una persona de mediana influencia, así que ten por seguro que intentara encontrarle, fue por eso que sugerí que fuese Lee—sensei el que nos ayudara, a pesar de que su familia sea un tanto normal, tienen influencia debido a que su abuelo es un senador.

—Ya veo.

—Si. Por cierto onee-san~

Lou le miro por unos cuantos segundos —¿A quien le llamas así?

—Por supuesto que a ti, después de todo te aseguro que mi oto-san ya convenció a Oka-san de que sea la adorable “madre”.

—Me pregunto porque siento que llamarte a sorella me hace sentir como si estuviera diciendo palabras que atraen la mala suerte.

Katze simplemente sonrió de lado, tomo la mano de Lou y le beso. –Es más que obvio que tu vida a mi lado será un infierno… onee-san.

Lou sintió en escalofrió, definitivamente su nueva sorella, era una persona de temer ¿Por qué no podría haberse conseguido su mamma una pareja con una hija más linda?

—Tan sólo no me mates antes de 21 mi deseo es poder llegar a beber alcohol.

—Si claro.

La pelinegra, suspiro, le agradaba, realmente le agradaba el poder saber que al fin después de unos cuantos años tendría de nuevo una familia. Aquello sin ninguna duda era algo que era digno de verse.

 

9

 

2 años después

 

—Vamos no llores dobe.

—Hyu, hyu~ a Oka-san le duele algo.

—Katze no te burles de mi…— Naruto intentaba mantener su poco y casi nulo honor, pero aquellos Uchihas se empeñaban en tirarlo a la basura con sus comentarios tontos.

—No sé porque te quejas mamma, sabes que esos dos aman hacerte sentir avergonzado cada mañana en la que usas un cojín para sentarte.

El rubio miro el cojín en el que estaba sentado. Por la noche Sasuke había pedido sexo porque estaba de buen humor debido a su reciente ascenso y aunque Naruto había querido detenerlo debido a que el día siguiente tenia que dar clases sus pocos intentos habían fallado de una manera un tanto épica.

Si, después de unos meses en los que Sasuke y Naruto habían reconocido que se querían y que estaban dispuestos a pasar su vida como familia, el peli negro había comprado una casa lo suficientemente grande como para que Lou y Katze estuvieran alejadas lo más posible por las noches, ya que si se llegaban a encontrar por las mañanas; recién levantadas y de mal humor se armaría todo un escandalo en donde muchas cosas terminarían rotas. Si algo había descubierto Naruto era que esas dos tenían muchas cosas en común y que probablemente se apreciaban mutuamente de una manera muy bizarra. Lou cada día se veía físicamente más parecida a Ino y Katze ya siendo casi una jovencita se parecía demasiado a Sasuke, el rubio tenia la seguridad de que si Katze hubiera sido hombre, sería la viva imagen del otro.

A menudo le alegraban los días con sus bromas matutinas aunque no lo pareciera. Tal vez esa era su manera de relajar el ambiente.

Vio como el plato de comida era dejado por Lou enfrente suyo, a su vez ponía a los demás en los lugares correspondientes.

Era una vida tranquila.

Comieron, y después las dos jóvenes salieron por la puerta despidiéndose con un simple movimiento de mano.

Sasuke se levanto y miro al rubio, para después sonreír.

—Bueno me voy Querida.

Naruto sintió un pequeño tic en el ojo derecho. —¿Te burlas de mi?

—¡Oh! Claro que no mi pequeño rubio, es solo que quería decirlo al menos una vez.

—Eres un…

Sasuke beso los labios del rubio con suavidad y después le revolvió el cabello.

—Creo que me voy a trabajar, en fin, sería bonito si esta noche me recibieras en la entrada de la puerta y me dijeras: bienvenido cariño, tengo la cena servida para ti.

—¡Vete al diablo!

—¡Oh! El dobe se enojo.

El rubio se sonrojo y miro con el ceño fruncido a Sasuke, no cabía duda que ese hombre disfrutaba mucho de sacarle de quicio.

—Ve con cuidado Sasuke.

El pelinegro miro a Naruto y simplemente asintió.

El otro se quedo en la mesa viendo como como salía por la puerta del comedor. Suspiro, para muchas personas aquello podría ser algo normal, pero para el desde que había conocido a esas personas su vida había comenzado a ser realmente vivida.

Recordó que hace poco Sakura le había llamado para que fuesen durante las vacaciones a Okinawa, le anuncio que estaba embarazada, eso le tomo por sorpresa y esta le contó acerca de que Lee y su suegro se lo habían tomado bastante bien, de hecho estaban eufóricos porque al parecer Lee se había emborrachado al grado de que termino en un combate con su también poco sobrio padre.

Naruto se hizo la nota mental de preguntarle a la peli rosa acerca de cuando había conocido a Lee y por supuesto como se termino enamorando de él. Se imagino a Sakura con esa sonrisa suya, con su sonrojo y con ahora una cintura mucho más amplia.

Tomo su saco y salió de la casa, dejando atrás su ya no tan nuevo hogar, vio como los pétalos de Sakura caían y poblaban las calles de un agradable color, aquello era una buena vista.

Sintió un increíble calor en el pecho. Miro al cielo y se dio cuenta de que tantas veces se pregunto que era la felicidad, ahora lo sabía y probablemente no podría explicarlo con palabras, pero si lo hiciera con hechos diría que eran cada uno de los sucesos que a cada momento tenia a lugar con su familia.

A final de cuentas cada día Naruto recordaba la primera vez que vio a Katze en su puerta con su semblante poco amigable. La cara de Sasuke con su aparente ausencia; los regaños de Lou y así sucesivamente.

Y probablemente el hecho que había iniciado todo era simplemente una palabra… Mamma. Oka-san, si se le ponía en los labios de la pelinegra. Que a final de cuentas consiguió su objetivo.

Pero estaba bien, todo estaba bien, puesto que a todos les había beneficiado esa egoísta decisión. Sonrió de nuevo, cada mañana lo hacia, y lo seguiría haciendo hasta que muriese, porque el rubio sabia de sobra que aun si Sasuke no lo deseaba él lo retendría a su lado, así de extraño, así misterioso era el amor, le provocaba sentimientos poco buenos pero normales si se lo preguntaban en un momento casual. Ah, bendita o maldita felicidad eterna.

 

Uno aprende a amar, no cuando encuentre a la persona perfecta, sino cuando aprenda a creer en la perfección de una persona imperfecta.

Fin

 

 

 

Notas finales:

Cha, chan~ Pues no se que les haya parecido este final pero creo que estuvo bien & las ideas que tuve desde un principio lograron quedar en esta historia, me agradan los finales medianamente abiertos, después de tanto anime con final abierto creo que comencé a tomarle un gusto raro xd~

En fin. Aún nos leeremos pronto, después de todo quedan los omakes que estoy pensando. Aun no sé cuantos serán pero serán cortos. Nos leemos, espero que pronto.

Mis mejores deseos & saludes~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).