Omake I
“De encuentros”
En el momento que Gaara y Sai se conocieron se miraron con fastidio. Se habían encontrado cuando ambos fueron a visitar a Naruto y su recién pareja. Para Gaara aquel chico era demasiado sincero y directo, más de lo que debería. Y para Sai, Gaara era demasiado reservado y aburrido. Pero si algo tenían en común era que ambos aborrecían a Sasuke por el hecho de que se había robado algo que ellos querían, ah, si ese rubio.
A menudo a Gaara le daba la impresión de que el pelinegro era totalmente estúpido y no dudaba en decírselo, aunque Sai no se quedaba atrás, cada que podía le decía sus errores.
Su encuentro había sido aburrido, común y hasta normal. Pero lo que siguió después de ello fue fuera de lo normal, una amistad muy extraña. Y a final de cuentas cada vez que se reunían podían hablar mal de Sasuke sin que nadie les viera mal. Porque ellos dos se definían como enemigos, pero la gente normal tan sólo pensarían que era buenos amigos.
Gaara nunca lo olvidaría, tal vez Sai tampoco porque aunque ninguno lo admitiera el primer encuentro tal vez fue el momento en el que descubrieron muchas cosas. Aunque ninguno era consiente de ello.
Por ahora disfrutarían como todas las tardes de una taza de café en aquel local número 96 del centro comercial, mientras que la melodía del piano que una desconocida tocaba les endulzaba el recuerdo. Y tal vez en algún futuro aquellos momentos serían “los mejores de su vida”.
Y es que a final de cuentas el amor sólo se conoce verdaderamente una vez en la vida.
Sonrisas, sonrisas y más sonrisas.
Omake II
“Tarea”
—Papá.
—¿Hn?
—Necesito hacerte unas preguntas para mi tarea.
—Pregúntame.
—¿Cuál es tu nombre?
—Katze…— Sasuke miró a su hija con una cara de fastidio, mientras que la niña sólo se limito a sonreír de lado. Si, en ese momento el pelinegro supo que su pequeña sólo le estaba fastidiando.
—Vale. Ya te pregunto bien ¿Qué era lo que más te gustaba a mi edad?
—Dormir y… dormir.
Katze alzo una ceja y suspiro para después anotar la respuesta. —¿Cuál es el animal que más te gusta?
—El gato.
—¿Comida preferida?
—… ¿Los tomates?
—No me preguntes a mí. Se supone que debes de saber lo que te gusta. ¿Tus hobbies?
—Manosear a Naruto.
—… — Katze sintió que los colores se le iban a la cara. — ¡Papá! No me digas esos detalles, hablando en serio ¿Cuáles son tus hobbies?
—Hablaba enserio— . Sasuke miro a su hija con cara de ¿No es obvio?
Katze simplemente miró a otro lado y fingió escribir la respuesta que su padre le había dado. Le dio las gracias y pensó que lo mejor sería buscar a otra persona para hacer su entrevista, después de aquellas respuestas estaba en claro que no podría sonreír y simplemente anotar eso para llevárselo como tarea a su maestro. Que era Naruto, pero al fin y al cabo esto era su calificación.