Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mamma! por Fo Nuinelli

[Reviews - 185]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

*Se abre el telon*

*Autora Rodando en el piso : ._. | .-. | ._. | .-. | ...*

Ciaossu!

Bueh se me perdi por dos días, pero joder el día primero tenia una resaca que ... ah! me puse a festejar antes de las 12 de la noche y segun yo el primero me la iba a curar pero el dos amanceci con otra resaca =_= ... ya se imaginaran hasta hace una hora me digne a tomar la computadora porque después de muchos remedios caseros cortesia de mi madre me la cure (?), arriba mi madre!

Aparte me vicie con algunos mangas yaoi y CD Dramas BL *-* que OMG Adsdsds soeh re feliz~ *Fo baila* *Se enreda con sus pies y se cae* -xD-

Y si!!! ya recupere mi disco de instalació de word!! Oe!! oe!! al fin podran ver un escrito con menos horrografías~ Bailen conmigo (?)

En fin! Les deseo un buen comienzo de año, que tohs sus deseos se cumplan y que este año se nos haga el milagro del SasuNaruSasu e-e cualquiera me satisface pero que se queden juntos.

En fin, fin, fin ... Ay me trave e-é Ahora se.

Disfruten del capitulo (?). Que es como raro e-é es más bien una introducción a lo bueno xD

Capitulo 2

"Olvido"

 

"Es tan corto el amor y tan largo el olvido. "

Pablo Neruda.

 

Después de aquel encuentro en el parque con Naruto, Katze comenzó a mostrar un poco más sus sentimientos, en realidad no entendía que fascinación tenía Katze con el rubio profesor. Podía admitir que era amable (No botar a Katze en medio de la noche la vez que llego a su casa sin previo aviso y con su trabajo en riesgo es una clara muestra de ello, además de que la alimento). Cuando se lo pregunte sólo dijo que Naruto le parecía lindo, y que él era algo interésate. Esa niña se parecía de alguna manera a su madre, era verdad que había heredado casi todas sus características de mí, pero tenia muchos rasgos psicológicos de su progenitora. "Ese Interésate" se traducía, como "Me gusta esa persona por miles de razones que no te diré" Karin solía hacerlo muy a menudo, aunque era muy fastidiosa en un principio al final termine accediendo a sus caprichos sin darme cuenta y termine amándola. Cuando me dijo que estaba embarazada fui realmente feliz aunque nunca lo exprese, tal vez durante su vida nunca exprese realmente lo mucho que le amaba o cuanto había entrado ya en mi ser. Lo mismo paso con Katze, recordé que cuando fue la muerte de su madre nunca derramo una lagrima como un niño de 10 años lo haría simplemente observo el transcurso de las cosas. Incluso cuando supo de la enfermedad terminal de la misma, su actitud nunca tuvo algún cambio del que yo fuera testigo. Nunca exprese mis emociones con ella, me sentí de alguna manera culpable de que ella no pudiera expresar sus emociones.

El verle llorar tan lastimeramente, frente a ese hombre, y aferrarse de tal manera que nunca lo hizo conmigo o con algún cercano hizo que algo en mi sintiera un sentimiento de dolor. Cada tarde saliendo de la escuela mi pequeña hija regresaba a casa hacia sus deberes y dejaba una nota para avisar que estaba con la persona que llamaba Oka-san. En realidad sólo pocas veces llegue antes que ella a nuestro hogar, cuando llegaba me saludaba como siempre, le permití quedarse con ese extraño por las tardes para que no escapara más de casa y no pasara tanto tiempo sola, podría platicar con la rubia hija de aquel maestro. No recordaba hace cuanto ella ponía esas sonrisas que le dedicaba a ese hombre, me estaba arrebatando muchas cosas, pero no podía recriminarle yo tuve la culpa de que ella se alejara con mi actitud. Pronto se cumpliría la segunda semana de mayo, el día de las madres. Por ello Katze pasaba más tiempo en casa haciendo no sé que cosas en su habitación, al parecer Naruto estaba más tiempo en la escuela o al menos eso decía ella. Mi madre vio de mala manera la relación que su nieta tenia con ese extraño.

Un día tomo la decisión de irle a visitar, no regreso hasta entrada la noche con una sonrisa en los labios y un sonrojo. Cuando le pregunte acerca de su semblante sólo dijo algo como "Que muchacho tan agradable, mira que ser tan amable y es tan bonito que parece mujer, todo rubiecito", me pregunte como era que podía ganarse de tal manera a la gente.

En algún momento salí temprano de mi trabajo y pude encontrar a Katze en la sala mientras rodaba en el piso, susurrando para si misma muchas cosas.

—Oe, ¿Qué tanto piensas?—

—En que pronto será el segundo domingo de mayo—

— ¿Y?—

—Pienso en que regalarle a Oka-sama—

"Oka-sama", sólo a Karin le daba el titulo de Oka-sama, nunca oí que a otra persona le hablara con respeto y calidez con la que lo hacia con ella — ¿Y que le darás?—

—Rosas rojas—

— ¿Rosas?, recuerdo que ella siempre decía que no le gustaban—

—Por que le recordaban el rojo de su cabello, siempre le decía que el rojo de su cabello era genial, y que las rosas no se comparaban con el bello color de su cabello, quiero que ella lo recuerde—

—Ya veo, si es así esta bien—

Le deje en medio de sus pensamientos esperando que los días que vinieran fueran mejores. Recordé que accedí a salir con Sakura porque se parecía mucho a Karin en ciertos aspectos, creí que Katze le tomaría cariño pero la parecer estaba equivocado, no pareció agradarle mucho la idea de que ella fuera su madre, cuando anuncie el casamiento, se negó, y no es que le cayera mal Sakura pero parece que el que ella fuera la elegida para ser su madrastra no le gusto en lo mas mínimo, pero quería que ella creciera con una figura materna, tal vez algún día entendería acerca de porque hice las cosas.

 

 

***

 

 

 

Ya tenia el dinero para las rosas de Oka-sama ahora el problema era... — ¿Por qué rayos es tan caro?, sólo son unos broches ¡¿No podría dejármelos mas batatos?!—

—Lo haría pequeña pero el problema es que los broches son de plata y la decoración esta hecha a mano— el viejo suspiro —No son baratos—

Maldito viejo, le mire con reproche y con ceño fruncido, cada broche estaba en 14,000 yen, que no podía dejarle mas barato el broche a una simple niña...  

—Pero es para mi Oka-san—

—Bueno en 13, 000—

—12, 000— Tenía que bajar más el precio

—12, 500— Y él lo subía.

—9, 000 ¡vamos!—

—Ah... como decirte que no, esta bien, te lo dejare en 10, 000 cada uno antes de que me dejes sin dinero—

—Hecho  10, 000— Salte un lado a otro y le pedí que me apartara uno, vendría por el una semana antes para poder ponerlo en una caja linda.

Durante esa semana me dedique a sacar mis ahorros, pero descontando las flores de Oka-sama sólo tenía 5, 000 yen, en la escuela me cole en la sala de maestros, decidí pedirle dinero al tío Sai, el cuál tal tacaño me negó un préstamo, termine por tomar métodos drásticos, algo sucios pero era mi única opción.

—Mira esta es de primavera, y es de colección por tan sólo 2, 000 yen—

—Pero Katze ya te he comprado cuatro y no me las has dejado muy baratas—

—Esta bien, se las venderé a alguien más ya que te niegas a comprarlas— Me levante de la silla en la que minutos antes me había sentado.

— ¡No!— Sentí que me tomo de la mano, deteniéndome.

—Esta bien, sólo por ser el tío Sai, te la daré más un extra de él comiendo—

—Gracias Katze—

Le di las fotos y el me dio el dinero, observe que Naru entraba en ese preciso momento.

— ¿Katze?—

—Ah, hola si este… me tengo que ir—

— ¿Si?— Observe su rostro de confusión

—Si… porque este tengo que ir a clases—

—Ah, corre no deberías de saltártelas—

—Si adiós— El tío Sai tenía las fotos debajo de la mesa para que Naru no las viera. –Un placer hacer negocios contigo tío—

—Si Katze, salúdame al estreñido de tu padre~—

—Si tío—

Salí de la sala, a decir verdad le había estado tomando fotos a Naru cada vez que él no se daba cuenta, se las había vendido al tío Sai para poder comprar el broche. Y había reunido un poco más de lo necesitado, también le vendí algunas al conserje de la escuela, había notado las miradas que le echaba a mi Oka-san, pero sabía que no haría algo malo, porque si no… Bueno eso no importaba. Estaba realmente feliz tal vez le podría comprar los dos broches a Naru, eran realmente lindos, hechos en plata con un adorno de una figura de un Naruto en la parte de arriba. Al parecer eran de mujer, pero que más daba se le verían realmente bien a él, por su cabello rubio y despeinado. Durante la última clase estuve de mejor ánimo.

Ese viernes fui primero a la florería para encargar todas las rosas de Oka—sama, 10 ramos en total, a decir verdad quería que ella se sintiera feliz. Oí el teléfono celular; el cuál me obligo a llevar Naru Oka—san para que no huyera o me perdiera “Por los senderos de la vida”.

— ¿Katze?—

—Hn—

— ¿Ya estas de camino a casa?, pronto oscurecerá—

—No, estoy encargando las flores para el día de las madres, este año le llevare flores a Oka—sama—

—Ya veo, date prisa, ve con cuidado—

—Si,  hasta mañana Naru Oka-san—

—Si… No me llames Oka-san Katze…—

—Hn— Le colgué antes de que empezara con sus pláticas de siempre. Que no era mujer y que no era mi madrastra y bla, bla, bla.

Salí en cuanto me dieron mi nota, y me dirigí a casa, ya era algo tarde al parecer tendría que esperar hasta el lunes o el siguiente viernes para comprar el broche, puesto que eran los días en los que Naru se quedaba hasta tarde en la escuela por ello no iba a su casa. Camine hasta llegar a la misma, como no me gustaba tocar me salte la reja, mi abuela estaba en la puerta principal viéndome de mala manera. Di pasos lentos y antes de entrar me detuvo para darme el regaño del día.

—Perdón Oba-san—

—Deberías de quitarte ya ese habitó, además traes falda—

—Hn— Me voltee viendo al horizonte

—Tu padre es un desobligado, mira que no decírtelo y tienes todos esos gestos y malos hábitos suyos— Oba-san hizo un gesto de enojo –A tu edad él también se saltaba la reja, no sé que he hecho mal— Estuve a punto de replicar que no tenían los mismo hábitos pero observo que mi padre entraba por la casa saltándose la reja para entrar.

— ¡Sasuke!— Vi pasar mi abuela a mi lado para ir a regañar a mi padre, observe que también dijo perdón, Hn y volteo al horizonte en el regaño, como negarlo teníamos los mismo hábitos. Mi padre traía su traje, pero al parecer eso no fue un impedimento –Tks y regañan a uno por una falda, de verdad que no sé que le pasa a esta familia en fin—

Me adentro a la casa, deje mi mochila en algún lugar y me dirigí a mi habitación, estaba muy, muy feliz por tener el dinero para regalarle algo a Naru y de seguro seria mejor que el regalo que le fuera a dar Lou, porque había oído que ella también le daría algo. Espere impaciente a que llegara la siguiente semana.

 

 

***

 

— ¿¡Que!?—

—Bueno ya te lo dije, una chica llego y se llevo uno, al parecer se faltaba dinero para el otro y mira que al igual que tú también me estafo, hizo que le hiciera una gran rebaja—

—Pero yo… me iba a llevar los dos… ¡perdona Naru Oka-san!—

—Vamos no llores—

—No voy a llorar— Le mire fulminante

—Aún queda uno—

—Pero quería los dos… ya que, démelo—

Le di el dinero y salí de la tienda, no podía creerlo sabía que tenía que haber ido el lunes, pero como ese día Naru salido temprano no lo había dudado y me había ido a su casa, entonces el viernes fue la única opción, pero no había comprado los dos.

Al siguiente día, sábado, mi oto-san me acompaño a la florería para recoger las rosas y llevarlas en el auto estaba tan feliz eran tantas y tan rojas que sabia que de seguro le encantarían a Karin Oka-sama. Ese día no dormí mucho por acomodar las flores y quitar las que no me gustaran o tuvieran un color muy pálido. Envolví el regalo de Naru, y lo eché en una pequeña mochila. Por la tarde iría a visitarle después de ir como Oka-sama. Me levante temprano y fui a despertar a mi oto-san el cuál se levanto a regañadientes y con palabras como “Es mi día libre, sólo los domingos me levanto tarde que te hecho para que me despiertes tan temprano tienes todo el día Katze” Antes de salir la abuela me dio un pastel y saludos para Naru.

Adorne la tumba de Oka-sama con muchas rosas por todas partes, el sacerdote al principio de negó, pero al final mi padre lo convención le mande una mirada de victoria y me mostro una mirada de enojo.

—Tks ¿Qué se cree?—

—Katze—

— ¿Si oto-san?—

—Ah… nada sigue con lo tuyo—

Cuando termine observe el color rojo por todos lados. Me recordó el cabello de mamá y lo bonito de sus ojos.

— ¡Mira Oka-sama! Es igual de bonito y rojo que tu cabello ¿No te sientes feliz?—

—Katze…— Oí mi nombre de la voz de mi padre en un susurro

—Vamos Oto-san, dile a Oka-sama lo bonito que se ve el rojo—

—Karin— Observe un nostálgica sonrisa en su rostro –Tu cabello era realmente precioso, como el rojo de las rojas que hoy te trajo tu hija, mira que heredo tu cabello, todo rebelde y fácil de despeinar— sentí sus cálidas manos en mi cabeza.

Pasamos la mañana y parte de la tarde en la tumba, nos despedimos después y oto-san me llevo a casa de Naru, cuando íbamos saliendo para tocar la puerta observamos que Naru estaba siendo cargado por una cereza en su hombro como a veces mi papa solía cargarme a mi y Lou iba a su lado. Nos acercamos y la cereza se detuvo. De cerca me di cuenta de que era guapo, pero no tanto como mi papá.

— ¿Quién eres?—

—Es Papà—

Oí la voz de Lou, y le mire — ¿Papà?—

—Un amigo mio Katze, pensé que estarías en compañía de tu Oka-sama— Naru me hablo desde atrás puesto que lo llevaba cargando de espaldas –Se llama Gaara—

La cerecita me extendía la mano con una ligera sonrisa, esta bien era muy guapo competía con papá, pero no por eso lo aprobaba.  –Hola me llamo Uchiha Katze— Jale a mi Otosan enfrente mio –Él es mi Oto-chan se llama Sasuke Uchiha— Mi padre alzo la mano es signo de un saludo, mientras que la otra persona también le dedico una sonrisa.

— ¿Y a donde vas Oka-san?—

— ¿Oka-san?— La cerecita observo a su rubia carga con un signo de interrogación en su cara.

—Ella me llama oka-san dice que lo soy, no lo entiendo y Katze vamos a pasar el día de las madres en un parque de diversiones, aunque no sé porque lo festejamos nosotros si ninguno es… bueno olvídalo—

—Eres mi oka-san y ¿Puedo ir?—

—Claro que si—

—Bueno yo me voy, debo de ir a dormir…— Oí la voz de mi Oto-san, le jale antes de que diera un paso más – ¿A dónde vas oto-san?, si tu nos llevaras en el auto…—

—Katze…—

— ¿Si oto-san?, o no importa vamos ya, Naru, cerecita, Lou, vamos oto—san nos llevara al parque— Les mire con una sonrisa y me siguieron.

— ¿Cerecita? ¿Quién es?—

Observe a Naru que se interrogaba a si mismo. No pude evitar dar una sonrisa de oreja a oreja.

 

 

 

 

Notas finales:

Me voeh! Dejen review o los/las mordere hasta la muerte e-é (?)

Ok no xDDD Jajaja pero me hace muy feliz saber su opinion sobre esta humilde historia hecha para ustedes.

Nos leemos en el siguiente capitulo.

Abrazos, kises y Saludes~

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).