Capitulo VI
“¿Disculpas?”
"El problema de querer algo es el miedo a perderlo"
Wolf Rain
Sasuke despertó con un dolor de cabeza impresionante, hacia mucho que no sentía un resaca de aquella magnitud, observo para todos lados y noto que no estaba en su cuarto, puso una mano en las finas sabanas de la cama para poder levantarse, pero se detuvo al instante al notar que había algo muy peculiar debajo suyo.
Suspiro, suspiro nuevamente y sintió una ira incontenible, pero había más sentía una gran vergüenza. Debajo de él reposaba un rubio.
—Que mierda…
Sasuke se pregunto si aquella persona no había intentado quitarle.
— ¿Cómo fue que termine así?...
De pronto las escenas de la noche anterior le recorrieron la mente. ¡Por supuesto que el rubio había intentado quitarle pero él estaba demasiado cómodo y ebrio para permitirle que le quitara su comodidad!
Ah. Se sentía tan estúpido pero no podía evitarlo pero que más daba lo hecho, hecho estaba. Observo a todos lados esperando poder encontrar su camisa en vista de que estaba desnudo no era como si le avergonzara ver su propio cuerpo, pero al parecer al rubio si le había avergonzado, al menos por los recuerdos que Sasuke tenia… no pudo evitar esbozar un sonrisa al ver que el rubio se había puesto tan nervioso. O a lo mejor había sido miedo.
¡Que más daba! No era como si importara mucho el hecho; estuvo dispuesto a salir del lugar pero se detuvo al pensar que parecía que estaba huyendo de la escena de un crimen mortal. Pero en esperar a que Naruto despertara para pedirle disculpas por su comportamiento un tanto indecente. Por otra parte Sasuke era consciente de que probablemente Katze se pondría de lo más feliz al saber que había dormido con Naruto, porque era probable que le sonsacara la información al rubio.
A veces el azabache se preguntaba si no era malo que Katze fuera de una mente tan liberal por culpa de su hermano, era verdad ella sólo tenía catorce años casi quince, pero eso no quitaba el hecho de que ella era tan curiosa que incluso una vez había leído en medio de una reunión familiar su ensayo acerca de “Porque el amor no tiene limites ni genero”. No pudo evitar sonreír con la frase que había culminado su lectura: —Todos tenemos derecho a amar, no importa el género, la edad o la nacionalidad después de todo nosotros somos seres humanos con el deseo de ser queridos.
Itachi se había levantado al final del ensayo de Katze y había llorado de felicidad. No entendía la actitud de su hermano, al parecer él era muy expresivo cuando se lo proponía, pero otras veces era un tempano de hielo. Con esos pensamientos se fue a la pequeña sala de la casa y se sentó en un sillón a esperar el despertar del rubio.
***
Naruto pasaba una de las peores semanas, estaba pensando en el regalo perfecto para Katze, habían pasado ya algunos meses desde que le conocía, y ella ya estaba más a menudo con Lou, al parecer ya tenían una mejor relación aquellas dos, Sasuke también pasaba más tiempo en el departamento incluso en algunas ocasiones él se había encargado de cocinar para todos. Claro que aquello había sido un disgusto para Gaara el cual aun veía a Sasuke como un intruso.
Al rubio no le molestaba de hecho le parecía algo bueno y hasta encantador, muchas veces se había descubierto a si mismo viendo a Sasuke con expresión ensoñadora, se golpeaba mentalmente y sonreía como estúpido para poder pasar después a pensar que todo aquello estaba mal. Él era consiente de que muy pronto el pelinegro se casaría. Aunque la situación no paso desapercibida por el azabache que se sentido de alguna manera alagado y feliz al ver que él era el causante de aquellas reacciones aunque no decía nada por miedo a sentirse equivocado su orgullo estaba primero.
Un día como cualquiera Naruto se había acercado a Katze para poder preguntarle el día exacto de su cumpleaños, pero no había podido decirle porque los habían interrumpido. Ahora mismo Naruto estaba sentado frente a la pequeña en la mesa, esperando a que Sasuke llegara y tocara y Lou saliera de la escuela.
—Katze, la ultima vez te pregunte tu cumpleaños pero ya no me dijiste exactamente que día era ¿Me lo podrías decir ahora?
— ¡Si! Es el 23 de julio es dentro de dos días.
—Ya veo, pensé que era la siguiente semana pero al menos será un sábado—Naruto soltó una carcajada después de terminar aquellas palabras.
— ¿Sabías que ese día también cumple años mi oto-san?
—No, a decir verdad nunca se lo había preguntado, pero al parecer tendré que comprar dos regalos, mucho para mi economía— bromeo el rubio.
—Si, espero que el mio sea mejor.
—Je, tenlo por seguro.
Después de aquello Naruto siguió hablando normalmente con la pequeña, esta le contaba su día mientras que el rubio le prestaba la debida atención. Se quedaron cayados al ver que Lou entraba a la casa con varias bolsas, al parecer después de la escuela había ido al supermercado para comprar la comida de aquella noche. Minutos después había llegado Sasuke al parecer de mal humor pero nadie comento nada.
Aquella semana estuvo mejorando conforme pasaba el tiempo y en medio de una comida pensó en que probablemente Katze y Sasuke pasarían el día de sus cumpleaños juntos porque después de todo no muchos padre e hijos compartían aquel placer de poder decir que cumplían el mismo día. Naruto hubiera querido llevar a Katze a un parque de diversiones como el día en el que llevaron a Naruto ahí… por día de las madres… pero era bueno, el cumpleaños de Katze caía sábado así que siempre quedaba el domingo como opción.
Se dejo de atormentar con la idea y ya esperaría que todo pasara como debía de pasar. Finalmente el día sábado llego y una Katze muy emocionada esperaba que su padre pasara el día con ella pero lo único que vio al llegar a la habitación de su padre fue una cama vacía, con una nota que simplemente decía: Salí.
***
El rubio noto que probablemente aquella tarde llovería se preguntaba que podrían estar haciendo los Uchiha, tal vez estuvieran en un restaurante o en algún lugar donde ambos se sintieran cómodos. Desvió su vista de la ventana que todo ese tiempo había estado observando y noto que Lou estaba parada en la ventana con unos boletos en la mano para ir a un museo de astronomía. Naruto simplemente sonrió y asintió con la cabeza para poder darse una ducha, al menos aquella tarde la utilizaría para despejar su mente.
Sólo había tardado diez minutos en ducharse y cuando salió secando su cabello noto que ya estaba lloviendo a mares, probablemente el museo estaría algo cálido, así que estaba bien. Tan sólo esperaba que el día siguiente no lloviera.
Se coloco su ropa con rapidez sin darle importa si se veía bien o no. Observo a Lou la cual estaba en el sillón esperando a Naruto y este le extendió la mano para finalmente irse.
—Vamos Lou.
—Si mamma.
Ambos salieron de la casa pero se quedaron desconcertados al ver que enfrente de ellos estaba Katze empapada, la niña había estado apunto de tocar la puerta.
— ¿Qué te paso Katze?
—Mi oto-san olvido mi cumpleaños…
Katze se puso a llorar lastimeramente mientras que Naruto le miraba desconcertadamente, Lou se preocupo pero inmediatamente fue por una toalla para secar a la chica. Después de regresar le puso la susodicha en los hombros y ambos rubios le llevaron dentro. Por su parte el rubio fue por algo de tomar y Lou fue por ropa suya para prestársela a la menor.
—Katze— finalmente hablo Naruto — ¿Por qué dices que tu padre se olvido de tu cumpleaños?
—Porque cuando le llame a su celular para poder preguntarle en donde estaba dijo que estaba en algún lugar debido a un compromiso y que no le molestara más, que tampoco le esperara y que durmiera temprano…
Ambos rubios se miraron preocupados y finalmente la pequeña hablo:
—Katze, mamma y yo íbamos ir al museo ¿Quieres ir? Sé que mamma había planeado llevarte al parque de diversiones pero esta lloviendo.
—Gracias— Katze intento calmar su llanto –Si quiero ir al menos ayudaría a que se pase el enojo.
Naruto sonrió y finalmente le indico a la morena que se cambiara le extendieron la ropa y esta se dirigió al baño para poder cambiarse y secarse.
Después de unos minutos los tres estaban dispuestos a salir pero Naruto se detuvo de golpe y le pidió a los jóvenes que salieran, les dio el paraguas y se quedo ahí, tomo una pluma y un papel para redactar un pequeño recado, tomo un poco de cinta adhesiva que saco de un cajón que estaba en la mesa en la que el rubio estaba recargado, finalmente tomo su celular y mando un mensaje.
Coloco el recado en la puerta y alcanzo a las pequeñas para poder tomar el paraguas por ellas en lo que llegaban a la estación para poder tomar el autobús.
***
Sasuke estaba algo enojado en realidad últimamente no deseaba que nadie le molestara, era verdad había quedado con Sakura debido a que esta quería darle una sorpresa, en cuanto llego con ella noto que esta le veía con una cara de desconcierto.
— ¿Qué sucede Sakura?
—Nada, es sólo que esperaba que Katze viniera contigo, usualmente este día no le dejas…
— ¿A que te refieres?
—Sasuke-kun ¿Sabes que día es hoy de pura casualidad?
—No.
Sasuke lo medito unos segundos, pero realmente no recordaba, no quería saber nada del mundo. Tenía demasiadas cosas en la cabeza y quería aclararlas, por ello se había portado tan cortante con su hija.
—Es 23 de julio Sasuke—Sakura le extendió una pequeña caja al azabache—Feliz cumpleaños.
Sasuke se quedo mudo, como podía haber olvidado el día que más amaba su hija, incluso aunque él no lo admitía a él también le gustaba su cumpleaños… cuando Katze le había hablado para saber donde estaba probablemente era para ellos pasaran su día juntos.
—Sakura, realmente lo siento yo olvide que día era hoy debo de ir a por mi hija, lamento dejarte plantada.
—Esta realmente bien—la peli rosa puso su mejor sonrisa y le dejo el presente en las manos al peli negro –Corre o tu hija puede enojarse, nos vemos otro día ¡Ah!— la chica saco otra caja –Y dale esto a la pequeña de mi parte y deséale un feliz cumpleaños.
Sasuke se limito a sonreír y salir corriendo de aquel local, estaba lloviendo pero no importaba, mojarse en ese momento era lo de menos, en cuanto llego a la casa noto que no había nadie, no estaba ni su madre ni su hermano, ellos nunca estaba ese día porque sabían lo personal que se tomaban padre e hija ese día, el Uchiha corrió al cuarto de su pequeña pero no vio a nadie, se alarmo al ver que en la casa estaba desolada.
Salió del lugar no sin antes haber tomado las llaves del auto que anteriormente había dejado en la cochera para poder caminar y despejarse de todo lo que le aquejaba. Pero eso ya no importaba. Condujo hasta el apartamento de Naruto y se bajo corriendo, noto que en la puerta había una nota:
Uchiha malvado: (espero que leas esto)
Salimos con Katze fuimos a un museo, en fin no creo que te importe porque al parecer tenias cosas mejores que hacer que pasar tiempo con tu hija el día en el que cumple un año más.
No, si no te culpo (y no pongas tu asqueroso seño fruncido) espérate en primer escalón sentado hasta que lleguemos si tienes algo de culpa. Que enserio espero que tengas.
Atentamente Naruto.
PD: Espero que te hayas mojado tanto como tu hija de mojo para llegar a mi casa.
¿Mojarse? Claro que se había mojado, y se mojaría más. Porque no quería que nadie viera las lágrimas que estaban saliendo de su rostro por la culpa que le estaba albergando…