Capítulo 5.- Consecuencias
Shun tuvo sueños agitados el resto de la noche, despertó a media mañana acurrucado en el pecho de su nissan que despertó también al sentirlo saltar asustado
- Nissan?, gracias al cielo… - Shun pasó del susto al alivio al ver a Ikky a su lado
- Por qué? - Ikky se incorporó en la cama y le sonrió a su hermano que respiró profundamente, cerró los ojos y luego de un ratito los volvió a abrir
- Por quedarte conmigo, ohhh nissan… - los ojos se le llenaron de lágrimas nuevamente, Ikky lo abrazó y besó sus cabellos
- Tranquilo ototo, Shaka ya fue a hablar con el Patriarca, yo quería ir a matarlo pero tu maestro dijo que no podemos tomar la justicia en nuestra propias manos y que las acciones que tome el Patriarca tendrán mas peso que lo que sea que hagamos nosotros, yo no estoy de acuerdo, ese no se merece nada…
- Yo no hubiera creído que él fuera capaz de… de…
- No te volverá a lastimar ototo, Shaka está aquí y yo también, tu maestro dijo que esperemos aquí hasta que tenga novedades, por qué no te das un baño y te vistes, así te preparo el desayuno y esperamos juntos, que dices?
- Ok.,
Shun le levantó, se duchó otra vez y fue a desayunar, Ikky no mencionó nada más y comieron en silencio, en la noche anterior Shun le había hecho prometer que no buscaría a DM para enfrentarse a él, Ikky no le tenía miedo al dorado guardián de Cáncer pero Shun no quería que su nissan saliera lastimado de todo esto, lo único que el peliverde quería era paz, a los pocos minutos que acabaron de desayunar Seiya, Hyoga y Shyru llegaron al templo de Virgo, al parecer el Patriarca había llamado a todos los caballeros dorados a una reunión, casi al medio día Shaka volvió al templo, los otros cuatro aprendices se despidieron y fueron a sus respectivos templos, el rubio caballero llevó a Shun al sillón para contarle lo que había pasado
- Ayer en la noche a lo que Ikky llegó a quedarse contigo Aioria y yo nos fuimos a hablar con el Patriarca, cuando llegamos Afrodita y DM ya estaban allí, como te podrás imaginar yo ahí mismo le quise lanzar mi tesoro del cielo para acabar con él pero el Patriarca me lo impidió y el mismo Afrodita detuvo a Aioria que igual se le iba encima a DM, de cualquier manera luego del escándalo inicial el Patriarca escuchó lo que el estúpido ese dijo, todas sus justificaciones, que no era como lo habíamos visto y no se cuantas cosas mas, luego nos escuchó a nosotros, como es un tema tan delicado, ayer de entre los dorados se formó una especie de comisión para analizar el caso
- Quienes la conformaban? – preguntó asustado Shun
- Saga, Aldebarán, Mu y Shura, de cualquier manera hoy se reunieron y finalmente decidieron, tres votos a uno
- Y???
- Bueno el que debe imponer el castigo serás tú, solo Mu no estuvo de acuerdo, el creía que todo el peso del castigo debería caerle sin opción a nada a DM, la verdad yo apoyaba a Mu pero los otros tres caballeros se fueron por el lado democrático y apelan a tu buen corazón y sentido de justicia
- Y que se supone que voy a hacer yo algo así?, como que yo?
- Hoy en la tarde habrá una nueva reunión en la que tú decidirás que es lo que quieres
- Oh cielos!! – Shun se dejó caer en el sillón con una cara de angustia única, esa decisión no le había gustado pero para nada, eso era mucha responsabilidad
- Por favor, Shun… por lo que mas quieras piensa en tu seguridad, si quieres que te sea muy sincero yo no veo muy estable a DM, está obsesionado contigo y eso es sumamente peligroso, no dejes que tu sentido de la compasión te gane, por primera vez en tu vida saca a relucir que eres el hermano de Ikky
- Qué se supone que voy a decir?
- Solo medítalo bien – Shaka apretó el hombro de su aprendiz y le miró a los ojos por largo tiempo, Shun estaba asustado
En la tarde Shun fue a la reunión en donde estuvieron presentes todos los caballeros dorados, el joven estaba muy nervioso cuando le tocó hablar delante de todos, DM estaba allí, sentado al extremo de la mesa, él estaba junto a Shaka al frente
Shion: Muy bien Shun, hemos escuchado toda la historia y la comisión formada para el análisis de este caso ha decidido que debes ser tu el que imponga el castigo a DM, así que somos todo oídos
Shun se puso de pie, el pobre estaba pálido y temblaba, este asunto acabó por descomponerlo y se sentía mal
Shun: Primero que nada déjenme decirles que me apena mucho que este asunto haya llegado a esto, hubiera preferido que todo se resolviera en privado porque es un tema privado, pero lastimosamente no se pudo, lo que pasó anoche fue horrible y mi mayor deseo es que algo como eso no vuelva a pasar, yo lo único que quiero y pido es que yo pueda ser libre y vivir en paz, no sería vida si tuviera que ver sobre mi hombro todos los días, yo no estoy de acuerdo con la violencia y no creo que DM deba perder su rango de caballero, yo lo único que quiero es que me deje vivir en paz
Shura: Estás seguro Shun?, la ofensa es muy grave en su naturaleza – intervino el santo de Capricornio francamente sorprendido, Shun a la final no estaba pidiendo nada, eso no era bueno
Mu: Mira que si lo decidiste luego no puedes echarte para atrás – Mu estaba angustiado, él conocía el carácter de Shun y por eso se opuso a la versión democrática, el carnero sabía que algo así pasaría
Saga: No estás pidiendo nada en específico Shun, dejas abierto el rango
Shun: Yo acataré lo que la comisión decida, por favor… yo no lo puedo hacer, si hay un castigo que imponer háganlo ustedes
Aldebarán: Es tu última palabra?
Shun: Si, lo único que quiero es vivir en paz
Shion: Muy bien, caballero dorado de Cáncer de pie por favor
DM se puso de pie y lucía bastante aliviado, dentro de lo que cabe su niño lo había protegido y eso lo complacía sobre manera
Shion: desde este preciso momento tienes prohibido el paso por la casa de Virgo salvo permiso expreso de su guardián, no te le acercarás al aprendiz de Virgo bajo ninguna circunstancia, no puedes tratar de contactarte con el de ninguna manera eso incluye el envío de bienes, paquetes, llamadas, cartas o notas cualquier índole, en las reuniones en las que deban asistir ambos tú te mantendrás alejado por lo menos 50 metros y no le hablarás nunca más, si no cumples con esto ha sido decisión de la Comisión despojarte de tu armadura dorada, el asunto ha sido comunicado a la Diosa Atena y ella está de acuerdo, entiendes todo lo que aquí se ha dicho?
DM: Si Patriarca, lo entiendo… y lo acepto – dijo DM con voz clara pero sin bajar la cabeza
Shion: Eso espero, se levanta la asamblea
DM fue el primero en salir, no quería exponerse a más comentarios en su contra, bajó las escaleras con prisas, se encerró en su templo y ahí permaneció por más de una semana sin salir ni hablar con nadie, Shun estaba recuperando la paz y su rutina se asentaba nuevamente de manera lenta pero segura, entrenaba con Shaka y con su maestro visitaba asiduamente el templo de Leo, Aioria y Shaka habían empezado a verse oficialmente como pareja, Shun estaba más que complacido porque cuando Shaka visitaba a su novio él podía pasar tiempo con su nissan, Aioria por lo general se quedaba a dormir en el templo de Virgo, Shaka se rehusaba a dejar a su aprendiz solo en su templo, el León dorado estaba de acuerdo y no le molestaba quedarse siempre con el rubio, más o menos tres meses después de todo el problema con DM cuando todos estaban ya más tranquilos lo impensable pasó
A DM no le hizo bien encerrarse en su templo, el dorado guardián no hablaba con nadie, no salía de su templo y cuando lo hacía era por pedido expreso del Patriarca o Saori, ahora ni siquiera recibía a Afrodita que preocupado bajaba a verlo pasando un día y siempre regresaba al templo de piscis sin éxito, toda esta situación con Shun había afectado de la peor manera al Santo de Cáncer que parecía un fantasma en su propio templo
Shaka cumplía tres meses en su relación con Aioria y el León Dorado había hecho reservaciones en un restaurante del pueblo, Shaka estaba un poco preocupado por dejar a Shun solo pero todo se resolvió cuando Shun dijo que bajaría a quedarse en el templo de Leo con Ikky, Aioria y Shaka se fueron tranquilos pero de saber lo que pasaría no lo hubieran hecho…
Ikky y Shun cenaron con Seiya, Hyoga y Shyru que pidieron permiso en sus templos y pasaron una noche sumamente divertida entre risas y cosas, pasada la media noche los tres visitantes de bronce se despidieron de los hermanos que luego de hablar otro ratito se fueron a dormir, en la madrugada Ikky y Shun dormían tranquilamente en el cuarto del Fénix cuando de la nada una sombra ingresaba al templo de Leo, sigilosamente llegó hasta el cuarto del poderoso Fénix y tembló de la furia al ver a su niño dormido pacíficamente acurrucado en los brazos de su hermano mayor, sin pensarlo dos veces el caballero dorado concentró todo su cosmo y envió sus ondas infernales que le dieron de lleno en la espalda a Ikky, de la fuerza del impacto ambos muchachos salieron volando y se estrellaron contra la pared, la habitación entera quedó revuelta por la fuerza del golpe, como si un tornado hubiera pasado por allí, Shun abrió los ojos pesadamente, Ikky estaba sobre él pero el poderoso Fénix no reaccionaba, estaba inconsciente, Shun trataba de quitar a su hermano de encima suyo pero no podía, estaba débil y se le dificultaba respirar, de pronto sintió como el cuerpo de Ikky era arrojado a un lado de la habitación y una mano lo sujetaba de su muñeca jalándolo para que se incorpore, al ver que era DM el miedo se apoderó de él al ver la expresión en el rostro del mayor
- No… - Shun susurró
- No qué?, no estoy violando las reglas, tengo prohibida la entrada al templo de Virgo, nadie dijo nada sobre el templo de Leo, no estamos en una reunión así que no debo alejarme, es muy fácil
- Por favor… no…
Pero el mayor no escuchó nada, tomó al joven entre sus brazos y lo besó con fuerza, Shun quería zafarse pero aún estaba aturdido y bastante lastimado por el golpe y no pudo evitarlo, DM con el pie volteó el colchón que estaba mal ubicado en el piso y arrojó a Shun sobre él que solo se quejó cuando cayó, el mayor se sacó la ropa con rapidez antes de caer de rodillas al colchón y empezar a desvestirlo, la verdad le arrancaba la ropa con violencia, Shun se movía intentando defenderse pero no podía, el golpe lo había afectado y eso el mayor aprovechó para desnudarlo rápidamente, Shun se quejaba e intentaba apartarlo de él pero sin éxito, el mayor con una mano sujetó ambas manos de Shun por sobre su cabeza, se acomodó entre sus piernas, le levantó un poco las caderas y de una sola estocada lo penetró con fuerza, el joven hasta la voz había perdido pero igual se quejaba y ahora lloraba del dolor y la impotencia
DM sonreía y se sentía en la gloria cuando se empezó a mover dentro de ese joven cuerpo que tanto extrañó, al fin reclamaba lo que le pertenecía, lo besaba, lo mordía y lo sujetaba con fuerza, haciéndolo suyo, marcándolo para que no le quede duda a Shun de cuál era su dueño
- No… por favor… detente… detente – rogaba el joven casi sin fuerza
- Te amo… te amo…
- Suéltame… no… no… - Shun se sentía asqueado por todo esto, indefenso y vulnerable, no podía dejar de llorar de la rabia y la impotencia
- Shun… - a DM no le importaba nada, se dedicó a poseer a su niño, necesitaba hacerlo suyo… suyo nuevamente – te amo… te amo…
- Te… odio… suéltame… te odio…
- Shun…
- Me das asco… suéltame… desgraciado… suéltame…
El mayor al oír estas palabras se dejó llevar por la furia y soltó las manos de Shun para cerrarlas en el cuello del joven el cual desesperado al verse sin aire trataba de soltarse, se iba poniendo rojo por no poder respirar, luchaba para poder zafarse pero el aire no le llegaba a los pulmones, algo trataba de decir pero no podía, sintió como la fuerza se le iba y no lo pudo evitar, a los pocos momentos aflojó su agarre en las manos de DM y sus manos cayeron a sus costados, poco a poco se le nublaba la visión, sus piernas al igual que los brazos cayeron pesadamente sobre el colchón cuando por la falta de oxígeno se desmayó pero el mayor no se dio cuenta de nada y seguía apretando su cuello y lo seguía embistiendo con fuerza y ahora que el chico ya no oponía resistencia creyó complacido que estaba cooperando por lo que soltó su cuello y se dedicó a besarlo y a morderlo mientras lo seguía haciendo suyo moviéndolo cual muñeco de trapo, luego de unos pocos minutos llegó al clímax del placer y acabó con un hondo gemido derramándose en el interior del joven y se desplomó en su pecho
DM al recuperar el ritmo normal de su respiración abrió los ojos y sonreía, salió del cuerpo de Shun que no se movió, le besó en los labios pero el de Andrómeda no respondía, DM se enojó y lo cacheteó pero igual Shun no reaccionó, ahora lo tomó de los hombros, lo movía y lo sacudía pero seguía sin respuesta, al ver que Shun no daba señales de vida chequeó su pulso y su respiración, palideció cuando se dio cuenta que el chico no estaba respirando y no podía encontrar su pulso, DM le intentó dar respiración boca a boca y masaje cardíaco tratando de revivirlo, horrorizado al ver que Shun no respondía al cabo de un par de minutos entró en pánico, ya no pensaba con claridad, todo se le confundía, se levantó y caminaba por la habitación con las manos en la cabeza al darse cuenta de lo que había hecho, Shun estaba más pálido que la muerte, botado sobre el colchón en la posición en la que el mismo le había dejado, totalmente inmóvil, no podía hacer más, tenía que irse de allí… se agachó y besó los labios del peliverde que aún estaban algo tibios, recogió sus ropas y salió del templo
Bajó escalón por escalón, como un zombi, cuando llegó al templo de Cáncer se encontró con Afrodita que había ido a buscarlo como siempre lo hacía, esa noche el peliceleste decidió esperarlo, no supo por qué pero tenía un presentimiento y en verdad se asustó al verlo llegar, sus ropas estaban mal acomodadas, estaba pálido como fantasma y no podía enfocar su mirada
- DM?, DM??, qué paso?
- Shun… Shun…
- Qué hiciste?, qué hiciste?, HABLA!!!!
- Shun… Shun…
El dorado guardián de piscis no esperó nada y subió a la carrera y al pasar por el templo de Leo sintió un cosmos muy débil que luchaba por no morir, se adentró hasta que llegó a la habitación del Fénix, en ella vio al joven aprendiz de Leo que sangraba y estaba inconsciente en uno de los rincones del cuarto y en el centro del mismo estaba el joven peliverde totalmente desnudo acostado en un colchón en una posición bastante extraña, tenía marcas por todo el cuerpo y estaba muy quieto… muy muy quieto