Capítulo 6.- Amargo despertar
Afrodita al ver la escena dio la voz de alarma inmediatamente, luego se arrodilló junto al joven peliverde e intentó sentir su pulso el cual era inexistente, el chico no estaba respirando, el dorado guardián de Piscis intentó revivirlo de todas las maneras que se le ocurrieron pero nada funcionó, ya no había nada que hacer, el aprendiz de Virgo había muerto
Mu de Aries y Shion fueron los primeros en llegar, comprobaron que Shun lastimosamente y con mucho dolor ya era caso perdido por lo que se dedicaron a atender a Ikky que sangraba y estaba inconsciente, lo envolvieron en mantas para llevarlo al hospital del pueblo, envolvieron a Shun también, no lo podían dejar allí y así, por orden del Patriarca, Saga, Kanon y Shura fueron a buscar a DM en su templo, entraron sigilosamente pero se sorprendieron al no escuchar ningún ruido, tal vez ya había huido, pero al entrar a su habitación se horrorizaron al verlo colgando del candelabro de su cuarto, al bajar a su templo después de que habló con Afrodita fue directo a su cuarto y se ahorcó con la sábana lo que le causó la muerte y ahora su inerte cuerpo se balanceaba suavemente, Saga lo bajó pero ya no había nada que pudieran hacer, el guardián de Cáncer también había muerto
Aioria y Shion se paseaban por la salita de espera en el hospital, los médicos estaban atendiendo a Ikky que según los primeros datos que les dieron tenía una hemorragia interna severa, varias cortilla rotas y una fuerte contusión en la cabeza, el poderoso Fénix pasó tres días en terapia intensiva luchando por sobrevivir, cuando al fin pudo respirar sin necesidad de aparatos lo trasladaron a la habitación, estuvo inconsciente por dos días más, Aioria no se despegó de su lado, al guardián de Leo se le encogía el corazón de solo pensar en la reacción de Ikky al escuchar el trágico fin de su adorado hermano
Ikky abrió los ojos pesadamente, todo estaba oscuro, una lámpara iluminaba tenuemente la habitación, el muchacho se movió y vio a su maestro sentado en la sillita junto a su cama, Aioria se había dormido, Ikky movió su mano hasta alcanzar al santo dorado que despertó de un salto
- Ikky… cielos… hasta que despiertas, nos tenías a todos muy preocupados
- Shun… Shun… dónde está? – preguntó Ikky en un susurro
- Oh Ikky… Shun… no lo logró – Aioria tomó la mano del Fénix entre las suyas y la apretó suavemente
- Dónde está?, quiero verlo - El Fénix intentó incorporarse pero Aioria lo empujó de los hombros obligándolo a acostarse nuevamente
- Mi ototo, cómo está? – insistió Ikky
- Lo siento Ikky, no hubo nada que pudiéramos hacer, el ya no está con nosotros
Ikky no entendía nada, Aioria estaba equivocado, pero el Santo de Leo lo miraba con una profunda tristeza
- No… no no no no NOOOOOOOOOOOOOO, mi ototo, mi ototo – Amargas lágrimas resbalaban por las mejillas del Fénix, no podía creerlo, no podía aceptarlo, no podía ser verdad…
- Tienes que ser fuerte Ikky, por él
- Dónde está ese mal nacido, él lo hizo verdad?, dónde está? – la primera reacción del Fénix era salir a buscar a DM, él era el culpable, no había otra explicación
- DM murió Ikky – Aioria dijo esto con pena pero lo miraba a los ojos con firmeza
- No… no pude ser…, por qué?, por qué no me esperaron?, yo lo hubiera matado con mis propias manos – dijo el Fénix con desesperación
- Se suicidó Ikky, luego de que Shun murió, él se suicidó
- Desgraciado, por qué??, mi ototo, por qué???
- Tranquilo Ikky, ahora debes pensar en tu recuperación, debes guardar reposo unos días más
- Hace cuánto tiempo estoy aquí?
- Un poco más de una semana, el funeral de Shun es mañana, no sabíamos cuando despertarías, pensamos darte todo el tiempo posible para que estés presente pero no lo pudimos posponer mas, tenemos todo listo y lo vamos a enterrar en una de las colinas cerca de la casa de Virgo, donde se solía sentar a dibujar los pájaros
- Seiya…
- Si, Seiya nos mostró el lugar, dijo que tú entenderías
- Cómo pasó?
- Es preferible que descanses ahora
- No, dímelo, dime cómo fue que sucedió
- Ahora no es conveniente Ikky, ya después…
- Aioria por lo que más quieras dímelo, yo necesito saber… necesito saberlo – Ikky miraba fijamente el rostro de su maestro, Aioria vio determinación en aquellos ojos y decidió que no era bueno ocultarle las cosas a Ikky, después de todo él tenía derecho de saberlo
- Está bien, el reporte forense concluyó que fue muerte por asfixia, Shun tenía marcas en su cuello
- Lo ahorcó… - dijo el Fénix con horror y dolor
- Al parecer si, además había evidencia de… actividad sexual
- Lo violó… - dijo esto con rabia e indignación
- Shun presentaba además una contusión en la cabeza, eso creemos que fue a consecuencia del impacto que casi te mata a ti, el golpe de DM te dio de lleno en la espalda y por las marcas en la pared suponemos que fueron arrojados a ella, Shun se chocó con la pared y tú con Shun, recuerdas algo de eso?
- No… yo solo recuerdo un dolor indescriptible, luego un grito, un golpe y ya nada más – Ikky se llevó las manos y se cubrió el rostro con ellas, aún no podía creer que esto estuviera pasando
- Afrodita fue el primero en llegar pero ya no pudo hacer nada por él, intentó revivirlo con RPC y respiración artificial hasta que Mu y Shion llegaron pero ya era tarde, Shun ya se nos había ido
- Por qué Aioria, por qué??, mi Shun es un ángel, por qué tenía que pasarle esto a él?, no es justo, no es justo…
- Claro que no es justo, nada de esto lo es, no sabes la rabia y la indignación que siento, todo el Santuario está de duelo y no es para menos, tu hermano era uno de los caballeros más queridos, amigo de todos…
- Mi ototo es un ángel – dijo Ikky y ya no pudo pelear las lágrimas que escaparon de sus ojos, Aioria se sentó en la cama junto a él y lo abrazó, el Fénix se aferraba a su maestro con desesperación, Shun… su Shun… y él no pudo defenderlo… no pudo ayudarlo… su ototo… murió a manos de ese desgraciado y nadie pudo hacer nada por defenderlo…
A la mañana siguiente Ikky asistió al servicio fúnebre de su ototo en silla de ruedas, no hubiera habido poder humano que lo convenciera de no ir y nadie intentó impedirlo, lo velaron en el templo de Virgo, Aioria pensó que su aprendiz perdería la razón cuando vio la expresión de su rostro al entrar al salón en donde se encontraba el ataúd, Ikky pidió que lo acercaran y se puso de pie con dificultad junto al féretro, la tapa estaba abierta y pudo ver el rostro sereno de su hermano, parecía dormido, pálido como el solo, con los ojos cerrados, Ikky no pudo contenerse más y solo lloró amargamente abrazando el ataúd, estuvo así hasta que Aioria vino a llevárselo, lo acomodó en la silla de ruedas y lo ubicó en la primera fila junto al resto de caballeros
En el futuro cuando alguien le preguntaba algo de ese día a Ikky él podía decir sinceramente que no recordaba la mayoría de cosas que habían pasado, solo recordaba partes y fragmentos, el poderoso Fénix estuvo presente pero su mente lo bloqueó, el funeral fue muy triste y muy sentido por todos, Shaka había hecho una elegía pero no pudo leerla, el llanto le ganó y fue Seiya el que lo hizo por el rubio caballero, al caer la tarde llevaron el féretro hasta la colina en donde lo enterraron, ahí Ikky ya no supo más, solo estuvo consiente hasta que el primer palazo de tierra cayó sobre el ataúd, no recordaba cómo llegó al templo de Leo o quien lo llevó, Aioria estuvo muy preocupado por él porque Ikky cayó en un mutismo y un hermetismo que le duró algunos días
Más o menos tres semanas después Ikky caminaba lentamente hasta la colina detrás del templo de Virgo, allí pudo ver una cruz de madera, se sentó en el pasto y depositó unas flores sobre la tierra que se notaba estaba removida, el Fénix no lo pudo resistir y con las manos en la tierra comenzó a llorar amargamente, recordó la suave risa de su hermanito la cual nunca volvería a escuchar, su dulce voz… perdida para siempre, sus ojos llenos de luz que ahora estaban cerrados para toda la eternidad, su Shun solo existía en sus recuerdos y eso le pesaba en el alma, se lo arrebataron, le arrebataron a su única razón para ser feliz y el desgraciado que lo hizo también se había ido, la rabia, la impotencia y el dolor dominaban en corazón del caballero de Atena y la tristeza lo consumía
Así pasaron varios meses en los que el consuelo y la resignación llegaron para todos menos para el Fénix, Aioria le decía que el tiempo cura todas las heridas pero la verdad es que el tiempo solo acentuaba más la ausencia de su ser querido, Ikky extrañaba tanto a Shun que le dolía pensar en él, físicamente su corazón le dolía, cuando por algún motivo estaba contento sentía un vacío enorme en el estómago porque su primera reacción era ir al templo de Virgo a contárselo a Shun, luego de unos minutos reaccionaba, mierda!!!, su hermano ya no estaba ahí, otras ocasiones estaba molesto por algo y de igual manera su primera reacción era ir a buscar a Shun, y se moría del dolor al recordar que su hermano ya no estaba ahí, solo una tumba vacía era su consuelo, solo una tumba vacía lo escuchaba, una tumba vacía… porque su ángel ya no estaba aquí, debía estar en el cielo junto a sus padres
El corazón humano es muy complejo, Ikky amaba a su hermano con todas sus fuerzas y lo extrañaba horrores pero… increíblemente eran las pequeñas cosas las que más le dolían, Shun siempre era muy preocupado por él, por sus cosas, por sus necesidades, un buen día al Fénix se le rompió una de sus camisas, se le había descosido el filito pero al verla se desató en llanto, era Shun el que le hacía esos pequeños arreglos, él nunca aprendió, Shun solía hacer café en las tardes, café pasado, cuando el Fénix acababa sus entrenamientos y siempre cuando Ikky llegaba de visita al anochecer al templo de Leo, Shun lo recibía con un jarro de café humeante y charlaban tranquilamente sobre su día, Shun era el que se enterba de todas las noticias del Santuario y sus habitantes y lo mantenía informado de cosas al parecer triviales pero que ahora le hacían una falta inmensa, pequeños detalles que solo su hermano tenía con él, cosas que compartían solo los dos, cosas de las que nadie mas era parte, cosas privadas de hermanos…
Afrodita de Piscis fue un día al templo de Leo, Aioria no estaba lo cual era bueno porque quería hablar con Ikky, el Fénix recibió al guardián de Piscis porque no le quedó más remedio la verdad, si antes no lo agradaba ahora menos
- En que puedo servirte? – dijo Ikky en tono cortante, al peliazul no le gustaban las visitas sociales y menos las de este tipo, el joven estaba consciente de que le salvó la vida pero… DM era su mejor amigo, mejor que practicara la prudencia el pececito, porque si sacaba a colación el tema de ese psicópata asesino, el no responde
- Vine porque quiero entregarte esto – Afrodita le dio una caja de zapatos al Fénix que la tomó pero estaba bastante confundido
- Estuve arreglando el templo de Cáncer estos días, hasta ahora no había tenido corazón para entrar allí, entre las cosas de DM encontré esto que pensé te gustaría tener
- Si es algo de ese… no lo quiero – El Fénix se levantó del sillón y caminó por la estancia visiblemente molesto
- Son cosas de Shun, lo justo es que lleguen a tus manos - dijo Afrodita en tono conciliador, lo que menos quería hacer era discutir con el Fénix, a su criterio el joven tenía todo el derecho de odiar al guardián de Cáncer con todas sus fuerzas
- Gracias – dijo Ikky en voz baja, Afrodita se puso de pie y dejó la caja en la mesita de la sala
- No te quito más tiempo, solo venía a entregarte eso, cuídate Fénix, adiós
Sin más el guardián del doceavo templo se marchó dejando solo a Ikky con la caja de zapatos, el joven tomó la caja, fue hasta la mesa del comedor y la abrió, dentro estaban algunas cosas, había un llavero que tenía una S, un brazalete que tenía un topacio, ese brazalete Shun lo llevó en su muñeca por algún tiempo, luego sin explicación se lo quitó, estaban también varias fotos de Shun y DM, en donde la pareja sonreía y se besaba, pero había también una foto enmarcada de los cinco caballeros de bronce, los mejores amigos, esa foto fue tomada luego de la batalla de Hades cuando aún estaban el Japón, ahí Shun reía por algo que aparentemente había dicho Hyoga, Ikky los miraba con reserva mientras Shyru y Seiya posaban para la cámara, en el fondo de la caja estaba un libro, eran los cuentos de los hermanos Grimm (edición de bolsillo), hacía tanto tiempo que Ikky no veía ese libro, cuando recogió las cosas de Shun se extrañó al no encontrarlo, su hermano amaba ese libro por eso Ikky se lo había comprado, lo abrió y vio la dedicatoria que el mismo había escrito hace tres años a su hermano, ojeó el libro y vio como Shun había garabateado notas en los márgenes, pensamientos, ideas y otras cosas, el poderoso Fénix no pudo más, cerró el libro y lloraba con fuerza estrechándolo contra su pecho, en eso estaba cuando Seiya llegó sin avisar
- Ikky??, cielos Ikky estás bien?
El peliazul no respondió nada y solo le dio el libro a Seiya que al verlo y al abrirlo comprendió la razón del llanto del Fénix
- Dónde lo encontraste?
- Ha estado en el templo de Cáncer todo este tiempo
- Tu fuiste allá?
- No, Afrodita me trajo esta caja que encontró allá, me dijo que era justo que lo tuviera yo
- Ohh Shun… - Seiya suspiró con tristeza al recordar a su amigo que se fue
- No sabes cómo me arrepiento – dijo el Fénix con rabia
- De qué?
- De no matar a ese desgraciado cuando lo quise hacer, no debí hacerle caso a Shun, debí matar a ese desgraciado cuando intentó abusar de él la primera vez, esa es una de las cosas que no me deja vivir
- No pienses así, no sacas nada analizando el pasado, no lo puedes cambiar, solo en el presente tienes verdadero poder
- De qué diablos estás hablando?
- Recordar mucho el pasado no es bueno, no lo puedes cambiar, solo puedes aprender de él, preocuparte mucho por el futuro no te lleva a nada, la mayoría de cosas que puedan o no pasar son meramente circunstanciales, solo lo que hagas en estos momentos cuenta, ocúpate del presente así te asegurarás un buen futuro
- Qué te está pasando pony del infierno?, te estás llevando mucho con Shaka? – dijo Ikky tratando de reponerse, no le gustaba que nadie lo viera así
- Algo así, extraño a Shun y hablar con Shaka me da algo de paz, deberías intentarlo, ahí donde lo vez es todo… sabio no es la palabra pero si ayuda hablar con él, tiene una perspectiva interesante de las cosas
- No… yo no puedo volver allá, es demasiado duro para mí
- No te digo que olvides Ikky, pero tienes que salir adelante, estás estancado, a Shun no le gustaría verte así
- Nunca sabremos lo que Shun quiere porque el ya no está aquí – respondió el Fénix con rabia y con dolor
- No te cierres – Seiya puso la mano en el hombro del peliazul y lo apretó suavemente
- Yo… no puedo, no me insistas quieres?
- Bueno… lo único que te digo es que no te atormentes por lo que pasó, tú debes estar tranquilo y consciente de que amaste a Shun e hiciste todo lo que estaba a tu alcance por él, lo que pasó fueron circunstancias fuera de tu control, tú no tienes la culpa de lo que pasó
- Si si si ya ya ya ya ya ya, mejor cuéntame cómo va lo tuyo con Milo – Ikky ya no quería seguir hablando del tema, por eso lo cambió rápidamente, Seiya solo lo miró pero le siguió la corriente
- Va bien, va bien, él es todo apasionado y fogoso pero también dulce y cariñoso
- Muchos detalles
- Tú me preguntaste… y tu para cuándo?
- Yo soy caso perdido
- Tan mal no estás
- Pues gracias
- Oye ya te enteraste de lo de Saga y Mu?
- No… qué paso con ellos
- Siéntate que te vas a caer de espaldas…
Seiya siempre había sido principalmente amigo de Shun, a Ikky la verdad el pony del inferno, como le solía llamar, le daba igual, pero a raíz de la muerte del peliverde ambos como que se juntaron, Seiya necesitaba un amigo e Ikky también, ahora se llevaban muy bien y se tenían confianza, el apoyo mutuo que se brindaron fue fundamental los primeros meses cuando el peliazul estuvo más vulnerable, de toda esta tragedia la afianzada amistad entre el Fénix y el Pegaso era lo único bueno que había resultado
Ikky extrañaría a su ototo lo que le quedaba de existencia, siempre tendrá bronca con la vida por la manera tan cruel como su hermano le fue arrebatado, nunca más estaría completo, la ausencia de Shun no podría ser remplazada jamás, esa es una de esas cosas que marcan a una persona, pero lastimosamente el mundo sigue girando y no se detiene, la vida continúa nos guste o no, el sol sale, los pájaros cantan, los ríos fluyen, etc., etc., etc., aunque ya nada será igual, el único consuelo que Ikky encontraba a todo esto era que su ototo desde donde sea que esté lo estaría mirando y cuidando como el ángel que siempre fue, la calidez de su mirada, la dulzura de su sonrisa lo acompañarían siempre porque aquellos que nos aman nunca nos dejan del todo, siempre estarán con nosotros en nuestros recuerdos, en nuestros sueños y en nuestras almas.
***
Notas:
Primero les quiero agradecer por leer esta historia y ahora les voy a contar por qué es especial para mi, no voy a insultar su inteligencia diciéndoles que esto le pasó a una amiga mía y con lágrimas en los ojos me contó, no… esto me pasó a mi, yo se decir que pongo cosas mías en mis historias pero siempre son detalles de forma no de fondo, esta es la primera historia que hago con un tema de fondo a nivel personal
Esto fue hace como tres años, yo estaba en la Universidad todavía y conocí al susodicho por una amiga mía (él era amigo de su novio), él era mayor a mi, ya trabajaba y todo eso, yo estudiaba y vivía con mi familia (todavía vivo con mi familia pero ese no es el punto), me empezó a llamar, empezamos a salir y todo era hermoso, yo flotaba en las nubes, el tipo era un caballero y todo eso, mas o menos cuatro meses después y a raíz que conoció a mis amigos de la Universidad fue que el tipo enloqueció, como yo tengo hermanos varones siempre me he llevado mejor con los hombres que con las mujeres entonces mis amigos siempre han sido principalmente varones, me empezó a celar y a llamar mas seguido y a revolotearme con mas frecuencia, al inicio no me molestó, luego me empezó a armar problema porque según él yo pasaba mucho tiempo con mi familia, con mis hermanos a los que empezó a odiar igual a mis amigos, a mis amigas, a mis sobrinos, en resumen a todo aquel al que yo dedicaba mi tiempo, me llamaba a todas horas, se me aparecía por todas partes, se ponía histérico si por algún motivo yo no podía salir o tenía que estudiar o si tenía trabajos en grupo o lo que sea de la Universidad y yo la verdad me empecé a cansar
Yo no soy tan pacífica como Shun (yo soy Capricornio, él es Cancer por eso escogí a Death Mask no por nada mas), cuando me sentí ahogada por todo lo que estaba pasando lo decidí y rompí con todo, ahí fue cuando el calvario empezó, el susodicho empezó a llamar a mis amigos, les iba a llorar a mis amigas, a mis primas, a todo el mundo que le prestara oreja y les decía lo mismo, que me amaba y que yo era una bruja por haberlo botado así y sin explicación alguna, esto en verdad es humillante y mortificante cuando cuentan detalles de tu vida a todo el mundo, yo me quería morir y lo quería matar, pero igual yo seguía sin hacerle caso, aplicaba lo de “lo voy a ignorar hasta que se canse”, el problema era que el tipo no se cansaba, mi papás estaban un poco preocupados pero a mi la verdad me entró el miedo (pánico) cuando empezaron a llegar los paquetes a mi casa, al inicio intenté ignorarlos también pero ya no pude, la verdad no hicimos nada hasta que llegó la caja con las infames flores podridas, yo entré en pánico por lo que mis hermanos y mi papá tomaron acción y le fueron a hacer una visita no muy amable al susodicho y fue el santo remedio (hay que tomar en cuenta que yo tengo cuatro hermanos, ellos son mayores a mi, yo soy su hermanita bebé, ellos son relacionados con todo el mundo entonces vaya Dios a saber con qué lo amenazaron si no me dejaba en paz), ahí como que ya pude respirar con un poco de tranquilidad, aunque de vez en cuando asoma por ahí, me he cambiado de número de teléfono varias veces pero igual se consigue el nuevo y me manda mensajes, esa es la razón principal por la que no tengo face book
Yo tenía 21 años (acabo de cumplir 25), entonces no era tan joven como Shun pero eso no impidió que toda esta situación me traumara, por eso digo que este fic me ha costado sangre, sudor y lágrimas, es fácil escribir sobre cosas que imaginas, no es tan fácil escribir sobre algo que te haya pasado a ti, eso es duro pero ayuda la verdad, por eso lo he ido escribiendo poco a poco y no me animaba a publicarlo, el final lo escogí así porque en su tiempo yo en verdad me asusté y creía que me iba a hacer algo, mis hermanos me iban a buscar en la Universidad, no iba sola a ninguna parte, esa es una presión y una tensión horrible que la verdad no se la deseo a nadie, pero… ya ha pasado el tiempo, él sigue por ahí asumo yo, no lo he vuelto a ver, si lo volviera a ver correría para el otro lado la verdad, mis amigos, los que escucharon solo la una versión no tienen ustedes una idea de como abogaron por él, eso la verdad me reventaba, pero ahora que ha pasado el tiempo lo escribí, me ha hecho bien, así que gracias por leer estas notas muy personales mías, con todo esto que me pasó yo me llevé el susto de mi vida lastimosamente eso me ha hecho desconfiada pero estoy viva y bien que es lo importante, en el fic Shun murió básicamente por el último capítulo y las reflexiones de Ikky sobre la muerte, esas son las mías y son dedicadas a mi mami, yo acabé de escribir el fic a mediados de Diciembre que coincidió con su cumpleaños y con el mío, entonces estaba triste y no pude escribir un final feliz, este el primer fic que hago que no tiene un final feliz