-Draco- dijo Harry mientras besaba a su novio. Si, Harry Potter y Draco Malfoy llevaban 2 semanas juntos. Estaban en la Sala de Menesteres pasando un momento a solas, recostados en un sofá, disfrutando de un momento de tranquilidad entre la vida ajetreada del colegio. Harry se encontraba recostado sobre el pecho del Slytherin.
-Dime- dijo Draco acariciando la cabeza del Gryffindor
-¿Has pensado en hablar de lo nuestro con tu padre?- preguntó el moreno con timidez levantándose un poco para ver a Draco a la cara.
-No, y no pienso hacerlo aun, me mataria a base de crucios si le digo que me gustan los chicos y soy novio del que se supone es mi peor enemigo- dijo el rubio.- a demás, creo que le estallaría la cabeza.
Ambos se soltaron a reir. Harry se inclinó y le dio un tierno beso en los labios al chico, tras lo cual volvió a recostarse sobre su novio.
-Harry- dijo esta vez el ojiplata.
-Dime- dijo Harry.
-Te quiero- dijo Draco sonrojándose un poco. Harry se levantó y se acercó a la cara del rubio.
-Tambien te quiero mi Dragón- dijo Harry besando al chico. De pronto escucharon la puerta de la sala de menesteres abrirse y al instante se incorporaron.
Ron iba caminando tranquilamente hacia las cocinas del colegio,, buscando algo de comer, cuando sintió que lo abrazaban por detrás y la voz de su novio le dijo al oido:
-Hola gatito… ¿Me extrañaste?
-Mas de lo que piensas- dijo Ron dándose la vuelta para besar al chico.
-Estaba pensando….- dijo Blaise mientras empezaba a besar el cuello del menor.- ¿Qué tal si nos divertimos un poco?-preguntó con voz sensual.
- ¿Ah si? –preguntó Ron con un tono incitador.- Suena bien, ¿Pero en donde?
-Pues… La Sala de Menesteres está vacia, podríamos ir ahí y hacer unas cuantas travesuras- dijo el Slytherin, tras lo cual volvió a besar a Ron en los labios, con un poco mas de rudeza.
-¿Qué estamos esperando?- Dijo el pelirrojo excitado por los besos de su amante.
Empezaron a caminar hacia la Sala, tomando atajos y pasadizos para llegar lo más rápido posible. Al llegar, no se dieron cuenta de que la puerta de la sala estaba ligeramente abierta, asi que al entrar de la mano, lo que vieron los tomó a ambos por sorpresa. Harry se encontraba besando a Malfoy cuando estos entraron, por lo cual, al darse cuenta de la presencia de la pareja, hizo que ambos saltaran del sillón, solo para encontrarse con un Blaise y un Ron pasmados ante la escena.
-Harry- dijo Ron en un susurro.- ¿Que haces besando a Malfoy?
-Draco- dijo Blaise- ¿Qué es esto?
Los cuatro chicos se quedaron de piedra, el pelirrojo y el italiano, por la sorpresa de ver a sus mejores amigos en esa situación, y el rubio y el ojiverde, por saberse descubiertos.
-Yo… Me voy- dijo Draco sonrojado saliendo apresuradamente de la sala.
-Draco, espera- dijo Blaise, tras lo cual, se fue detrás de su amigo, dejando a Harry y Ron solos.
-Harry- dijo Ron atonito- ¿Tu y Malfoy?
-Pues… Si- dijo Harry totalmente rojo y mirando al piso
- ¡Amigo, felicidades! – dijo Ron abrazando a Harry, dejándolo sorprendido por esa reacción.
-Ron, ¿Te sientes bien? –preguntó Harry- pensé que me ibas a reclamar o algo asi.
-Amigo mio, yo ya suponía que algo había detrás de tanta rivalidad con el huron- dijo Ron- Parezco tonto, Harry, pero no lo soy.
-Bueno, gracias Ron- dijo Harry
-Pero que quede claro Harry- dijo Ron mirando a su amigo a los ojos.- si ese hurón te lastima, se las va a ver conmigo.
El moreno solo pudo sonreir, se esperaba cualquier reacción de su amigo menos esa. Salieron de la sala para dirigirse a los dormitorios de Gryffindor, a contarle a Hermione la nueva noticia.
-Por cierto Ron- dijo Harry- ¿Qué pretendías hacer en la sala con Zabini?
Ron se sonrojó hasta la raíz del pelo, lo que provocó una risa divertida de su amigo.
-Draco, detente- decía Blaise ya agotado de perseguir al rubio- Dije que te detengas Draco Malfoy.
-Si vas a reprocharme Blaise, ahórratelo.- dijo Draco, sin dejar de avanzar
-Draco, espera- dijo Blaise corriendo y bloqueándole el paso a su amigo.
-Blaise dejame pasar si no quieres que te lanze un embrujo- lo amenazó el chico.
-No Draco, no hasta que me expliques que es lo que vi en la Sala de Menesteres- dijo Blaise tajantemente.
-No es asunto de tu importancia- dijo Draco intentando avanzar- Ahora quitate de mi camino
-No.- dijo el moreno cerrándole nuevamente el paso al Slytherin.
-Esta bien, que quieres que te explique- dijo exasperado el rubio- Si, si estaba besando a Potter, y si, si estoy con el ¿Feliz? Ahora dejame pasar- dijo el rubio quitando al chico de su caminoy echando a correr hacia la Sala Comun.
-¡¡Draco!!- Gritó el moreno echando a correr detrás de su amigo.
Dentro de la sala común estaba Pansy contándole los últimos chismes a un Theo con más ganas de irse que de seguir oyendo hablar a la chica, que hablaba hasta por los codos, cuando de repente entró Draco corriendo, y detrás de el un Blaise agotado
-Draco, ¿Qué ocurre?- dijo Theo, sintiéndose aliviado de poder liberarse de la chica.
-Draco es novio de Harry Potter –dijo Blaise provocando que el rubio se detuviera de golpe y volteara a verlo con ojos asesinos.
-¿Tienes algún problema con eso?- dijo Draco a la defensiva, con la varita en la mano esperando cualquier reacción del chico.
-Yo no tengo problema- dijo Theo, provocando que lo voltearan a ver los dos muchachos- Yo los vi cuando se hicieron novios.
-¿Y porque no habías dicho nada?- dijo Pansy encantada de enterarse del nuevo chisme.
-Yo… Porque no tengo porque anunciarlo a los cuatro vientos- dijo Draco.- ahora si me disculpan… -dijo mientras avanzaba hacia su habitación.
-Draco que bien- exclamo Pansy- Te merecías ser feliz.
-Solo hay un problema- dijo Draco- No se que hare si mi padre se entera.
-Tu tranquilo dragón – dijo Theo.- Nosotros nos encargaremos de que no lo sepa, y en dado caso, no dejaremos que te haga daño.
A la mañana siguiente, la noticia de que el Niño Dorado y el Principe de Slytherin eran pareja se había corrido como la polvora por todo el colegio, como todos los secretos. Algunos los apoyaban y los felicitaban, sacándole sonrisas a ambos. Durante la comida, le llegó una nota a Draco que decía:
“Te espero en mi oficina a las 4, tenemos que hablar. Severus Snape.”
Draco volteó a ver a su padrino y le asintió, sabia de que quería hablarle.
Snape se encontraba en su despacho frente a la chimenea, cuando, a las 4 en punto, escucho unos timidos toquidos en su puerta.
-Pase- dijo.
-Buenas tardes padrino- dijo Draco- ¿De que querías hablarme?
-Toma asiento- dijo Snape mientras le señalaba con la mano una silla al chico.- Me llegó el rumor de que estás saliendo con el chico Potter, ¿Es cierto?- dijo mirándolo a los ojos serio.
-Si padrino,- dijo Draco- ¿Le dirás a mi padre?
-Antes que nada Draco, quiero que sepas que tienes mi apoyo- le dijo, sacándole un suspiro de alivio al chico y una sonrisa-. Tu Padre es otro cantar, es capaz de cualquier cosa y creo que lo sabes. Sin embargo, Yo hare lo que esté en mis manos para que no se entere, y en el caso de que llegara a saberlo, yo mismo hablare con el.
Draco respiró aliviado, sabia que su padrino era muy terco y siempre lograba persuadir a su padre.
-Gracias- le dijo. Se levantño y lo abrazó- ¿Algo mas de lo que quieras hablarme?
-Es todo, puedes retirarte.- le dijo Severus-
-Harry!! ¡¡Harry despierta!! – le gritaba Ron emocionado. Era Navidad y se habían quedado en el colegio junto con Hermione. Ron se había levantado temprano y ya estaba desenvolviendo sus regalos cuando Harry finalmente se puso de pie. Harry miro al pie de su cama y vió montones de regalos. Un sueter nuevo, cortesía de la madre de Ron, un libro de “Tacticas y Estrategias de Quidditch” por parte de Hermione, artículos de bromas tales como Turrones Sangranarices, Pastillas Vomitivas, Polvo de obscuridad instantánea, Plumas con corrector de ortografía, orejas extensibles, varitas trucadas, todos cortesía de los gemelos Weasley, una caja de calderos de chocolate, por parte de Sirius, una caja de golosinas para lechuza de parte de Lupin y un equipo de mantenimiento de escobas por parte de Draco, el cual, a demás tenia una nota escrita.
“Feliz navidad Harry. Espero que te haya gustado tu regalo, lo he tenido que comprar a escondidas de mi padre, pero eso no es todo, Blaise y yo tenemos una sorpresa preparada para ti y Ron en su sala común. Todo lo que tienen que hacer es bajar las escaleras. Atentamente: Tu novio Draco.”
Harry le mostró la nota a Ron, quien entusiasmado, se vistió y apresuró a Harry para que bajaran rápido. Hermione entro en la habitación en el momento en el que ellos estaba dispuestos a salir.
-Hey, no tan rápido, sus novios me pidieron que les tapara los ojos para que fuera mas interesante la sorpresa.- les dijo a la vez de que le daba vuelta a Ron y le vendaba los ojos. Despues hizo lo mismo con Harry y los condujo hasta la ala común.- Bien chicos, aquí está su sorpresa, pueden quitarse las vendas de los ojos.
Los chicos obedecieron en el acto y se destaparon los ojos. Cuando levantaron la vista…
-¡¡Feliz navidad chicos!!- dijeron a coro Draco y Blaise.
-¡¡Draco!! – exclamó Harry.
-¡¡Blaise!! – exclamó Ron.