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El décimo círculo por PokeGirl Uchiha

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Notas del capitulo:

:) Hellou~ Bueno como lo he prometido todos los reviews estan contestadistos!! Gracias por su paciencia y la otra ighh!! Gracias por hacerme llegar a los 100 reviews tan rápido :| !! jamás pensé conseguirlo así tan o.O son los mejores!! :D

Este cap va para Ashley que no estudiara anatomía por estar leyendo x) 

—¡Ohayou! Señor Fukijima— dijo haciendo una reverencia a modo de saludo a su vecino asiático—. No ha visto a mi mamá.

El hombre le miró con confundido— Chico, ¿Qué haces aquí? Todos pensamos que…—que estaba muerto—Estabas de vacaciones.

—No, estaba con mi padre, pero no me gusta vivir con él, así que me escapé. ¿Y mi mamá?

—Sabes, deberías regresar con tu padre antes que te metas en problemas.

—Pero yo quiero a mi mamá. Ya la busqué en la casa pero no hay nadie.

¿Qué le decía al chico?

***

A lo lejos le llegaban unas voces. Sentía su cabeza dar vueltas aún. Lyosha le había recetado unas pastillas que Alessandro no dudó en ir a comprar. No se había atrevido a poner un pie en la escuela y menos con el gran moretón que tenía en su rostro. Su boca también estaba inflamada, pero por lo menos ahora podía comer. Se removió entre las sábanas. Ya era jueves y hasta ahora no había tenido noticias de Mapelli, pero sabía que no iban a tardar en llegar.

Lo único bueno de todo lo malo que acontecía en su vida últimamente era que Ethan le había llamado preocupado al día siguiente. Apenas podía hablar, pero intentó fingir que todo estaba bien para no preocuparle, le dijo que estaba enfermo y que Lyosha le estaba cuidando con Alessandro, así que eso lo dejó más tranquilo. Con fortuna podría ir a clases la próxima semana.

No había abierto siquiera los ojos. Le dolía todo en especial el corazón, pero eso no era culpa de Mapelli. Con Alessandro no había hablado propiamente desde el lunes pasado. Ni siquiera dormían juntos. El otro había puesto de excusa para que descansase mejor, sabía que su respuesta a la pregunta si confiaba o no en él le había dolido, pero no más que a él su falta de amor.

¿Por qué seguía con Alessandro? Porque lo amo. Se respondió así mismo, pero cuando el amor solo viene de una persona ¿en verdad se puede tener un final feliz? Aquello era igual al enfermo que quería recuperarse de una enfermedad crónica sin someterse a tratamiento: No había ninguna posibilidad de que las cosas salieran bien.

Se incorporó dispuesto a ir al baño, pero no pudo evitar escuchar la conversación que se llevaba en la sala del pequeño apartamento.

—De verdad, no tienes que seguir haciéndolo.

—Alessandro, ya te dije que no es ningún problema. El tipo de los seguros es amigo mío, me debe varios favores así que es fácil fingir para él que de verdad está dándole un seguro de vida, es más, la madre de Ariel ya tiene su número personal por cualquier consulta, así no hay sospechas.

—Gracias, Dante.

—Es lo mínimo que puedo hacer por ustedes.

—Sé que Ariel estaría agradecido.

—No quiero que sepa lo que hago. No después que me comporté como un idiota con Ethan, incluso cuando él me previno que estaba jugando con él y Lyosha.

—Aunque hayas sido un idiota te lo agradezco— Ambos dirigieron la mirada al umbral de la sala donde estaba Ariel de pie, aún tenía bastante inflamado su pómulo pero por lo menos ya no se veía morado—. Hola, Dante…— El aludido le miró preocupado—.Estoy bien. Ya no duele mucho, Lyosha se ha encargado de hacer que todo sea más llevadero.

—Ariel, no deberías estar parado, necesitas descansar— se apresuró a decirle Alessandro mientras se ponía de pie.

—Estoy bien, solo quería hablar con Dante— le dijo mientras caminaba hasta el aludido y se sentaba delante de él. Alessandro no lucía del todo cómodo que estuviera de pie—. Estoy bien, de verdad. No vas a poder protegerme todo el tiempo.

—Pero…

—Creí que tenías que irte a encargarte de algo ahora en la mañana— Lo cortó. Miró el reloj—. Se te va a hacer tarde, sé que no quieres dejarme, pero estar solo unas cuantas horas no me va a matar.

— ¿Y si necesitas algo?

—Si Ariel quiere— empezó Dante con voz cautelosa para no hacer enfadar a su explosivo amigo—puedo quedarme con él mientras tú vas a hacer tus cosas, además dijo que quería hablar conmigo. Yo lo cuidaré, si te hace sentir más tranquilo.

Alessandro solo asintió y fue en busca de su chaqueta y las llaves de la Chopper— No creo tardarme mucho.

—No te preocupes, haz las cosas bien. Si te tardas más de lo que pensabas yo pido algo para que almorcemos, así que ve tranquilo.

Se acercó a Ariel, pero este no dijo nada, no pudo evitar que sus ojos reflejaran que sufría ante esas acciones. Se limitó a besar su frente—Te quiero— le dijo bajito, a manera que solo él escuchara, pero no recibió respuesta alguna. Nadie dijo nada después que salió del departamento.

— ¿De qué querías hablar? — Preguntó Dante con gentileza después de unos minutos— O solo buscabas una excusa para que se fuera y te dejara respirar por unos minutos.

—Ambos— confesó con cierto pesar. ¿Hacía bien diciéndole esas cosas al mejor amigo de su novio? —. Yo quería darte las gracias. No sabía que eras tú quien me ayuda a que mi madre tenga todo lo que necesite sin saber que soy yo quien se lo da. No creo que lo aceptase si lo supiera.

— ¿Cómo estás manejando ese tema?

—Mucho mejor que todo lo demás.

—Lo siento…

—Yo también, pero es mi realidad, desear cambiarla no va hacer que lo haga — dijo con cierta tristeza. Vio a Dante juguetear con la taza que tenía en sus manos—. También quería disculparme por mi comportamiento contigo.

—Ariel, eso no es necesario, soy yo quien debería hacerlo.

Negó—Ambos nos equivocamos con Ethan. No tengo derecho a juzgarte cuando yo también le he lastimado.

—Si te hace sentir mejor creo que yo hice un mejor trabajo en eso— exclamó sin poder ocultar su culpabilidad—. A pesar que tú me lo advertiste.

—Tú también lo hiciste. Y aún así ambos nos equivocamos. Y ahora…

—Ambos le perdimos.

—Y creo que me lo merezco.

—Yo también, pero…

—No puedes evitar extrañarle ¿verdad?

Dante sonrió con cierta tristeza— He hecho muchas cosas terribles en los últimos años, Ariel, no estoy orgulloso de ellas, pero si pudiera cambiar algo sería ahorrarle tanto sufrimiento a alguien como él.

— ¿Aún sientes algo por él?

—Olvidaba que preguntabas sin rodeos— Se dejó hundir en el sofá, ¿Para qué negarlo? —. Lo amo, pero no merezco estar al lado de alguien como él— En realidad no merecía estar con nadie.

— ¿Y si hablas con él? Por lo que pude ver ya lo hiciste con Lyosha y las cosas salieron bastante bien.

—No creo que pueda enfrentarme a él.

— ¿Por qué te rompió la nariz? — Preguntó sin poder evitar sonreírle, extrañaba hacerlo, y una parte de él se sentía aliviada de poder recordar cómo se hacía.

—En realidad tengo miedo que me rompa el corazón y con justa razón. Y más con Lupo siendo como su sombra, dudo que tenga alguna oportunidad de hablarle.

Hizo una mueca de disgusto al recordar a Lupo—No sé que se trae con Ethan…

—Yo tampoco…

***

Ethan sonreía condescendiente al ver como Lupo trataba con un “cliente” por teléfono. Luego de un rato terminó colgando. Bastante irritado— ¿Todo en orden?

—Por supuesto. Solo un tipo que quiere pasarse de listo conmigo, pero nada que no tenga solución— Ethan decidió mejor no preguntar qué tipo de solución tenía Lupo en mente. A veces le costaba creer que siendo tan amable con él fuera capaz de asesinar a otros a sangre fría. De seguro su madre ya lo hubiera metido a la cárcel por no haber denunciado al halcón a la policía y más cuando ella llevaba meses buscando algún indicio que los delatase—. ¿Qué ibas a preguntarme a todo esto?

Ethan le miró algo nervioso. Era algo que quería discutir con Lupo desde hacía días— ¿Qué piensas tú sobre el perdón?

Le miró confundido. Por fortuna en esos momentos les llevaron dos copas de helado como postre, así que ganó un poco de tiempo— ¿Por qué quieres saberlo? — preguntó una vez que el mesero se hubo retirado.

—Quiero saberlo.

—El perdón es para los débiles— Soltó así sin más. Ethan le miró con cierta tristeza—. Pero si tú te sientes bien con ello supongo que está bien. Mi punto de vista no es lo que muchos consideran normal— se apresuró a añadir, para enmendar su error de alguna manera—. ¿Por qué lo preguntas?

—No, por nada—contestó un tanto esquivo. Tenía la vista clavada en su nieve de mango la cual empezó a comer antes que se derritiera. Lupo hizo lo mismo, era curioso encontrar a alguien que también le gustara ese sabor de nieve, no a todos les parecía un buen sabor para un helado, pero a él le encantaba.

— ¿Quieres perdonar al niñato mimando y al pelirrojo enclenque?

—Los extraño—Admitió con cierto pesar—. No quiero que pienses que no me divierto contigo, porque si lo hago y muchísimo, pero…

—No puedes evitar extrañarles— concluyó Lupo con voz seria. Miró a Ethan fijamente que le devolvía la mirada bastante apenado. Ethan no sabía qué pensaría Lupo de él. ¿Lo consideraría débil? ¿Patético? —. Si consideras que debes hacerlo, apoyaré tu decisión.

— ¿De verdad?

—Solo déjales en claro que si los perdonas es porque esperas que cambiarán. Si no quieren hacerte caso puedes amenazarles que se las verán conmigo— dijo con tranquilidad mientras seguía comiendo.

Esbozó una sonrisa, Lupo siempre le hacía reír, a su manera un tanto peculiar, pero le encantaba sus comentarios— ¿Entonces crees que hago bien?

—No soy quién para juzgarte. Sin embargo, te seré sincero, no me gusta la idea que perdones al niñato mimado después de lo que te hizo. Las heridas de la persona a la que crees amar siempre duelen más que la traición de los amigos.

—Me da miedo perdonarle y descubrir que ya no importo en su vida…

—Si sale con esa actitud entonces no vale la pena.

Lupo ya no le miraba, parecía estar más entretenido con su helado— Supongo—No quería seguir con esa conversación con la que el otro no parecía cómodo—. Gracias por escucharme. Perdona si el tema te aburre, solo necesitaba discutirlo con alguien. Es que a veces siento que no valgo lo suficiente o que soy peor que todo el mundo…

Lupo alzó la mirada y dejó de comer. Apartó la copa con la mitad del helado sin dejar de mirar a Ethan quien no sabía si había dicho algo indebido— Sabes, hubo una época en dónde yo me enamoré, me ilusioné y me defraudaron— No lucía triste mientras hablaba al respecto, para Lupo aquello era un tema más, uno que no había discutido nunca con nadie—. Yo elegí el camino de la soledad, en cambio tú eliges el del perdón y las segundas oportunidades, es por eso que ya eres mejor que yo— Ethan le miró sorprendido por sus palabras—. No me gusta que pienses que no vales lo suficiente y tampoco quiero que pienses que eres débil por perdonar a otros, porque solo alguien con la fortaleza que tú posees puede seguir adelante aún con las heridas que llevas en el corazón.

No supo que decir en esos momentos. Lupo jamás se había abierto tanto y había sido tan ¿cariñoso? Con él. Sonrió solo como él sabía—Gracias, Lupo, no sé cómo le haces pero siempre logras hacerme sentir querido e importante.

—Tú eres importante.

—A veces se me olvida que le importo a las personas, perdóname.

—Ethan— le dijo sin perder la seriedad con que le hablaba—. Tú me importas, nunca te lo he dicho, pero si lo haces y mucho. Me importas tanto que te daré un consejo gratis, solo porque no quiero que cometas los mismos errores que yo: Ama sin pensar en el futuro, vívelo minuto a minuto y no dudes en entregarte a plenitud, si las cosas no salen como esperabas por lo menos no tendrás nada que reprocharte a ti mismo— Solo quería lo mejor para el chico y si había elegido lo que quería en su vida solo podía ayudarle a conseguirlo—. Sé que no soy la mejor persona para aconsejarte sobre cosa del corazón, es más nunca busques un consejo mío sobre ese tema, pero no quiero que te limites porque tienes miedo de salir lastimado porque siempre podrás contar conmigo para curar esas heridas. No olvides que siempre voy a estar allí incluso cuando sientas que el mundo te está dando la espalda—No sabía si eran las palabras adecuadas, pero quería que no le quedasen dudas que en verdad le importaba.

***

— ¿Me repites porqué estamos viendo esto?

—Quería saber por dónde iban en el anime.

— ¿Y comprendes lo que dicen?

— ¿Qué no es obvio?

—No todos hablamos coreano, japonés, inglés y español, cariño.

Hacía más de veinte minutos que Morello se había ido y los habían dejado libres por el resto de la tarde, aunque tenían que quedarse a cuidar en caso que llamara algún posible comprador de nieve. Así que Lamire le había propuesto ver que había en la televisión, apenas había dado unos cuantos clics y se topó con los canales donde él jamás entendía nada.

A diferencia de su líder y su compañero de al lado, Lyosha solo hablaba español y un inglés de nivel intermedio, pero que por lo menos le permitía comprender qué demonios le decían los demás. Hacía más de veinte minutos que estaba viendo ese programa donde no comprendía nada— El rubio es bueno ¿verdad?

—Sí…

— ¿Y todos los demás son malos?

—Se podría decir. Es un tanto complicado porque muchos de los que en estos momentos son malos antes eran buenos, pero los revivieron y los controlan mentalmente así que en teoría son malos.

—Ah…—No había comprendido ni una palabra de lo que había dicho—. ¿Los pechos de esa chica son naturales?

—Ni idea…

Nunca pensó que un tipo tan inteligente como Lamire aún le gustaran cosas que muchos catalogarían como de niños, él no lo creía así, solo que le sorprendió saber que veía anime y le gustaba coleccionar mangas, era algo que había descubierto de su compañero los últimos días. Lo había descubierto más de una vez viendo algún dorama pero hasta él veía de vez en cuando una que otra telenovela española o de Telemundo. “La Reina del sur” había sido la única que si la vio completita junto con “El clon”. Más de alguna vez intentó ver una entera con Lamire, pero todas las que este veía le terminaban por sentirse deprimido. Empezando con “Escalera al cielo” y terminando con “Sonata de invierno”, la cual recordó que escuchó hablar hace unos años a su anterior líder. A veces Lyosha pensaba que hacía esas cosas: ver novelas, hacer fiestas o enamorarse para recordar que aún era humano  y que a pesar de ser un halcón aún podía hacer cosas que la gente normal hacía.

—Me gusta que ya no estés triste— dijo de repente Lamire, sacándolo de sus pensamientos.

Lyosha se removió un tanto incómodo por el comentario—Sí. A mí también me gusta no estarlo. Siento que hayas tenido que ver eso.

—No tiene importancia—dijo sin despegar la vista de la televisión. La verdad lo hacía para no distraerse con aquellos bonitos rizos.

—Sin embargo agradezco que no hayas dicho nada de mi patético comportamiento a los otros.

—Eres mi amigo, es lo mínimo que podía hacer.

— ¿De verdad?

— ¿De verdad qué?

— ¿Me consideras tu amigo?

Se vio forzado a mirarle. Odiaba hacerlo porque su corazón se aceleraba sin razón aparente, como si hubiera corrido mucho o hubiera estado en medio de un tiroteo—Si te molesta olvida lo que dije.

—No, no, no me molesta— se apresuró a decirle—. Es solo que me alegra que me consideres como algo más que tu compañero de trabajo—Sonrió ante la idea que el sentimiento de amistad fuera recíproco—. Qué bueno que somos amigos, amigo.

—Sí— O eso quería creer.

***

Alessandro llegó un tanto cansado. No le gustaba cuando recibían cargamentos en el día, consideraba que era un poco más peligroso, pero si lo analizaba bien casi nunca eso era seguro. Entró al apartamento y se encontró con Dante que terminaba de lavar los platos mientras hablaba con Ariel el cual se encontraba en el desayunador.

—Bienvenido. Tu almuerzo está en el microondas—Le informó su amigo. Se quitó la chaqueta y se dejó caer en el sofá—. O te la podemos llevar hasta el sofá, no te preocupes. Ariel, ¿me haces el favor? Quiero terminar de lavar los platos.

Solo asintió, calentó la comida y se la llevó con una cerveza fría— ¿Seguro que quieres comer? Luces más cansado que con hambre.

—Estoy bien, gracias, ricura— Ariel dejó las cosas en la mesita frente a Alessandro y regresó al desayunador—. Voy a volver a trabajar con Dante— le informó.

Alessandro volteó confundido. ¿Qué había pasado con lo de “nunca volveré a trabajar para un tipo como él”? — ¿A qué se debe el cambio?

—Sólo faltan tres meses para que el bebé nazca, así que quiero ganar un poco más para que mi madre compre todo lo necesario, sé que tienen unas cosas mías guardadas, pero quiero que mi hermano u hermana tenga sus propias cosas. Y a Dante le parece bien.

—No hay ningún problema, la gente extraña al chico. Ya nos ajustaremos con lo de los horarios. Y creo que mejor me voy ya porque necesito hacer unas cosas en el restaurante— Mintió. La verdad no le gustaba para nada el ambiente que se respiraba allí y quería creer que si los dejaba a solas lograría que se contentasen—. Nos estamos llamando con los dos, cuídense.

Una vez salió el silencio se embargó en el apartamento. Ariel se sentía sofocado allí. Igual Alessandro el cual empezó a comer para tener que hacer. Durante todo ese tiempo nadie dijo nada. Lo estaba perdiendo. Estaba consciente de eso, pero no sabía bien cómo recuperarlo— ¿Has tomado tu medicina?

—Sí, después de comer.

Más silencio. Se puso de pie y llevó el plato hasta el lavabo. Y se puso frente a su novio, el primero en el sentido estricto, Ariel era el primero. Con cierto temor llevó su mano hasta donde aún se veía bastante inflamado y de un color verdoso. No lo rechazó, ni hizo ningún gesto que le indicaba que le lastimaba aquel contacto, al menos no un daño físico— Ariel…

—No digas nada— susurró con tristeza—. No quiero hablar de nada.

—Escúchame.

—Hoy no.

— ¿Entonces cuando?

—Cuando deje de pensar que estar contigo solo sirve para lastimarnos.

— ¿Vas a cortar conmigo?

—No lo sé…

— ¿Pero todavía me amas?

—Eso creo…

Su respuesta le dolió más de lo que esperaba. Un dolor que solo era equiparable a las veces que peleó con Misha y creyó que lo iba a abandonar el próximo día. Lo tenía tan cerca, pero a la vez sentía que se le estaba escapando como agua entre sus dedos. Quiso decirle que lo necesitaba, pero sabía que eso no era lo que esperaba escuchar de su parte.

***

Ethan miraba todo con una mezcla de alegría y tristeza. Aquel lugar parecía como si nada hubiese cambiado. Sin embargo sentía que se había perdido mucho en los últimos meses. La tarde estaba cayendo, el sol se ocultaba entre los edificios de la venta más próxima a él.  Una de las numerosas puertas del PS se abrió. Ambos se miraron unos segundos sin saber bien qué decir—Ethan, hola…—Lyosha no supo bien qué decir—.  Lupo no está. Si quieres puedo llamarle y decirle que has venido a verle.

Metió sus manos en los bolsillos del pantalón— En realidad esperaba hablar contigo, si no pido demasiado.

—No, no lo haces— dijo con una sonrisa que sirvió para relajar al otro—. ¿No habrás venido vestido así desde la franja?

Ethan sonrió un poco apenado porque aún iba en traje—No, no, me trajo Lupo. Hizo al favor de irme a traer después del trabajo y no me quedó tiempo de cambiarme.

—Ya veo. ¿Hablamos en la sala común?

Ethan asintió mientras seguía a Lyosha. Se sentaron frente a frente—Hola— repitió algo avergonzado—. Seguro te preguntas que demonios hago aquí después de tanto tiempo— De hecho, Lyosha si lo hacía, pero prefirió no interrumpirle—. Yo quería disculparme por mi comportamiento, si no quieres perdonarme yo comprendo.  Actué como un niño. Me desquité contigo porque Dante no quiere nada conmigo…

—Ethan…

—Déjame terminar por favor— pidió algo atropellado. Aquello era algo difícil para él—. Estaba molesto en esos momentos y actué injustamente contigo. Uno no puede mandar los sentimientos de las personas. Sé que no merezco tu perdón, porque arruiné la confianza que habíamos conseguido durante estos meses, pero quiero que sepas que de verdad me arrepiento no haber venido antes y que te deseo de todo corazón que las cosas funcionen para ti con Dante, de verdad él es muy feliz a tu lado— dijo todo tan rápido que ni siquiera sabía si el otro había sido capaz de comprenderle.

Lyosha sonrió un poco. Se inclinó hacia él y puso una mano en los cabellos azabaches— Dante y yo no estamos juntos— le explicó con tranquilidad—. Agradezco que me desees lo mejor y sí, sé que Dante es feliz conmigo, soy así como un payaso o un comediante privado, pero el amor no se rige solo porque uno es feliz con otro. Hay un montón de factores que influyen.

—L-lo siento…

—No te disculpes. En realidad no deberías disculparte por nada, todo fue un mal entendido por el idiota de Dante. Estoy feliz que vinieras.

Ethan notó que Lyosha era sincero, en cada una de sus palabras, sonrió—Yo también estoy feliz de haber hecho lo correcto. Y de verdad lamento todo lo que pasó, malentendido o no, no debí actuar de esa manera. ¿Podrías perdonarme?

Lyosha sonrió —Con una condición— Ethan asintió—. Vuelve a entrenar conmigo, te lo suplico. ¡Eres el único que aguanta mi ritmo! Y de verdad extraño molerme a golpes contigo, eres el único que no se queja que soy demasiado brusco.

Ethan sonrió radiante— Por supuesto. Sería un honor volver a entrenar contigo Lyosha-sensei.

—Y eres el único que en verdad me respeta en este nido.

— ¿Y bien? ¿Cuándo empezamos?

— ¿Te importaría ahora? Siento unos cuantos músculos algo flácidos desde que dejé de entrenar contigo.

—Iré a cambiarme— Dijo con una sonrisa mientras se ponía de pie e iba al baño.

Lyosha solo sonrió feliz. Una de las puertas falsas de la sala se abrió y Lamire entró— ¿Escuchaste todo?

—No fue mi intención— Le indicó que no había problema— ¿Estás bien? — Preguntó yendo hasta su lado.

—Claro que sí. Es más ahora estoy seguro que hice lo correcto, Ethan tiene un buen corazón y sé que hará que Dante deje de ser tan estúpido.

—Te preocupas mucho por los demás—Dijo sin poder evitar sonar un poco molesto ante esa cualidad que tenía el español.

—No sé, quizás.

—Deberías empezar a buscar tu propia felicidad.

—Yo soy feliz.

—Me preocupo por ti— dijo sin poder contenerse.

Lyosha le miró un tanto sorprendido. Y más cuando apenas unas horas atrás se habían dicho que ambos eran amigos— Estaré bien, de todas formas dicen que la felicidad es una emoción pasajera, pero gracias por preocuparte por mí. Es un tanto extraño que alguien lo haga…—En especial porque la última persona que le dijo tales palabras había sido su ex novio: Dante Di Ferrer.

Notas finales:

:) Espero que haya sido de su agrado!! :D!! Bueno ya saben cualquier cosa a la orden :P Nos leeremos el LUNES! Feliz fin de semana!! :D!!


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