Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Intento de soledad. por Sayumi Kioko

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Vaya, lo he acabado antes de lo que me pensaba xD

De momento mi suerte va bien y no me quitan mi preciado ordenador.

Espero que os gustee!! :D

La rubia acabó convenciendo al peliverde para que le dejaran dar ideas ya que a los otros dos no les importaba demasiado. Los tres acabaron agradeciendo la ayuda, les había doda unas cuantas ideas muy buenas.

-¿Cuándo os iréis allí?- Hizo una última pregunta la ojiazul.

-Dentro de tres días.- Le informó su hermano.

-No hay mucho tiempo para maquinar cosas.- Se lamentó la menor.

-No importa, ya nos has dado muchas ideas.- Le agradeció el moreno.

-Si, es cierto.- Agradeció el peliverde también de algún modo.- Pero cuantos más planes tengamos, menos posibilidades habrán de fracasar.

-No importa.- Dijo el pelirrojo.- Ya es muy tarde, vayámonos a dormir. Mañana habrá tiempo para más.

Se fueron a dormir bastante tarde como bien había dicho Kidd. Eran las tres menos cuarto cuando la ojiazul se fue a dormir a su habitación y sacaron un futón. El pelirrojo durmió en el sofá cama de su litera, el pecoso en la cama de ésta y Zoro en el futón, porque él solía dormir en uno.

Estaban en una isla, el peliverde se adentró a investigar en la selva con Sanji. Se pararon un momento, necesitaban descansar. Los dos iban con unos vaqueros y camisetas de manga corta, pero hacía mucha calor y como de costumbre, el espadachín se quitó su camiseta mostrando así sus músculos bien entrenados y su torso, en el cual había una gran cicatriz que cruzaba desde la parte izquierda alta hasta la parte derecha baja, casi en la cintura.

-Ey Marimo, vuélvete a poner la camiseta, me da asco verte así.- Se quejó el rubio.

-¡No me des órdenes!- Le advirtió el peliverde.- Además tengo calor.

-No te creas que eres el único.- Le dijo el rubio.

-Pues quítate la camiseta.- Contestó sin pensar.

-Ni de coña marica.- Dijo sabiendo lo que decía.- No pienso desvestirme ni un poquito delante tuyo ni de ese amigo tuyo, Kidd.

-¡Eh!¡No te pases!- Le gritó el espadachín.-¡De mi puedes decir lo que te de en gana, pero de Kidd no!¡Ni siquiera lo conoces!

-¿Que te pasa Marimo?- Le preguntó con tono de burla.-¿Qué acaso te gusta ese pelirrojo?

-¡Jajajajaja!- Se carcajeó ante la ironía..- El que me gusta no está tan lejos.

El rubio se sorprendió ante esa respuesta y se empezó a asustar por lo que estaba haciendo el Marimo. Se estaba acercando a él acorralándole contra un árbol. En cuanto consiguió lo que se proponía le besó haciendo que el rubio reaccionara. Empezó a forcejear e intentó escapar, pero claro, el espadachín poseía bastante más fuerza que él, así que no consiguió nada más que hacer reaccionar al espadachín. Mientras con una mano le aguantaba las dos manos encima de la cabeza al rubio, con la otra empezó a explorar su cuerpo por debajo de la ropa mientras le seguía besando, parando solo de vez en cuando para coger aire y volver a iniciar un beso. El cocinero no podía creer lo que estaba pasando, tenía al peliverde pegado a él, besándole y frotándose todo lo que podía. El espadachín cogió uno de los pezones de su víctima y empezó a pellizcarlo. Cuando se cansó del pezón del otro fue bajando la mano poco a poco, avisando de lo que iba a hacer ahora, hasta llegar al pantalón. Masajeó un poco la endurecida entrepierna del rubio antes de desabrocharle el pantalón y meter la mano dentro para tener contacto directo con la vistosa erección del cocinero. Al notar esa mano dentro, el rubio empezó a derramar alguna que otra lágrima, no lo soportaba, lo estaban violando sin ningún miramiento y sabía que lo peor de todo aún no había llegado. Pareció que el peliverde le había leído la mente, porque en ese momento le bajó del todo los pantalones junto a la ropa interior, lo tiró al suelo bocabajo y sin pensárselo dos veces le metió de golpe todo su miembro. Ahora ya no era alguna lágrima, el rubio se puso a llorar a causa del gran dolor físico y psicológico que el espadachín le estaba causando, además de que su orgullo estaba por los suelos. Las estocadas eran cada vez más rápidas y profundas, y aunque el dolor casi había desaparecido, el cocinero se sentía fatal. El peliverde acabó corriéndose en el interior del cocinero, y este poco después sobre el suelo, y llorando le preguntó al espadachín.

-¿Por qué me has hecho esto?

-Porque... te...

Justo en ese momento se despertó, se dio cuenta de que tan solo había sido un sueño y lo agradeció. En ese momento comprendió que amaba demasiado a ese imbécil de Sanji como para hacerle algún tipo de daño. En la isla se intentaría llevar lo mejor que pudiera con él, eso sería lo mejor.

-Oi Zoro.- Le llamó el pelirrojo.-¿Ya estabas soñando en lo que vas a hacer en la isla?

-¿Como?.-El peliverde se quedó petrificado.

-Estabas gimiendo.- Le explicó el moreno.- Por eso hemos supuesto que estarías soñando con Sanji.

-¡Cerrad el pico!-Gritó avergonzado el espadachín.- Yo no decido lo que sueño.

-Ya, pero...- Dijo con burla el hermano de la rubia.-¿A que hemos acertado?

-¡Buenos días Zoro!-Saludó la ojiazul.-¡Buenos días tete!¡Buenos días Ace!

-Buenos días Sayumi.-Contestaron al unísono.

-¿Como habéis dormido?-Preguntó la chica.

-Muy bien.-Contestó su hermano.-Unos han pasado más frío que otros.

-¡Dejad ya el maldito tema!-Se quejó el peliverde.

-Está bien, vayamos a desayunar.- Habló el pelirrojo otra vez.- Mis padres no volverán hasta la hora de comer.

En un momento llegaron al comedor y empezaron a desayunar perfeccionando los preparativos de su plan.

-He cambiado de idea.-Habló el peliverde sorprendiendo a todos.

-¿Qué quieres decir?-Preguntó asustado el moreno.-¿No vas a venir con nosotros?

-¡Pues claro que si idiota!- Le gritó sin ningún motivo.- Me refería a que no le voy a hacer nada que no quiera.

-Ya se nos ha ablandado.-Habló esta vez el pelirrojo.- Y yo que creía que eras el más hombre de los tres.

-Y soy el más hombre.-Contestó.- Pero también soy una persona justa, está en desventaja y encima en una trampa, no le puedo hacer eso,no hay honor atacar a alguien por la espalda.

-Pff... tú tu honor.- Le dijo el pelirrojo.-¿Pero a ir a la isla si que nos ayudarás no?

-Claro que si.-Contestó.- Que no le vaya a hacer nada no quiere decir que vaya a perder mi única oportunidad de estar a solas con él.

Notas finales:

Ya os creíais que iba a ser verdad ¿eh?

jajaja pues no! aunque a algunos les hubiera gustado que hubiera sido así ¿No Zoro? xD Todos sabemos que si hiciera eso después se sentiría mal y nunca se lo perdonaría.

Espero que os haya gustado. :)

Nos vemos en el próximo cap. o en los revews! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).