Capítulo 3.- El plan
Algunos días pasaron en tensa calma en la casa del guardián de Sagitario, Seiya estaba algo nerviosito aparentemente sin causa, Aioros lo sabía, conocía perfectamente bien a su hermano para saber que ya había hecho su movida con su aprendiz pero el castaño se mostraba renuente a aceptar las propuestas de Aioria aunque habían habido algunos besos robados por ahí
Una de esas tardes Seiya estaba en las oficinas de la compañía constructora, a veces tenía que ir para trabajar en sus planos o para reuniones, aunque la mayoría del tiempo lo pasaba en la obra, con todo y eso él tenía una oficina asignada solo para él, esa tarde cuando entró encontró un sobre que le había llegado el lunes de la semana pasada, intrigado lo abrió y vio un par de entradas para el concierto de una de sus bandas favoritas, el concierto sería mas o menos en dos meses, las entradas eran para la primera fila, en el sobre estaba una nota, era de Ikky y decía:
Seiya
Por favor no te molestes por esto pero… yo había ordenado estas entradas hace algunos meses, eran una sorpresa para ti pero me llegaron ayer y bueno… lo pensé y me gustaría que vayas, es tu banda favorita después de todo y me daría mucho gusto que asistieras, yo las compré para ti entonces es justo que fueras tu el que vaya, te vas a divertir mucho mas que yo, si tatareo una o dos canciones es decir mucho, tu te las sabes todas de memoria, por eso… ve al concierto, lleva a quien tu quieras, espero de corazón que lo pases genial, cuídate mucho pequeño pony
Ikky
Seiya no lo podía creer, cayó sentado en el sillón y miraba las entradas en sus manos, Ikky estaba loco…, le dio las entradas, le dijo que lleve a quien quiera y le dijo pequeño pony, Seiya sonrió, Ikky solía llamarlo pequeño pony para hacerle rabiar cuando solo eran amigos, claro que el en respuesta le decía pollo del infierno pero… al ver la nota Seiya sonreía con nostalgia, Ikky ya había dejado de llamarlo y de insistirle para que vuelvan, el castaño pensaba que el peliazul ya lo había olvidado pero aparentemente no era así, y ahora que hacía, lo llamaba?, y de llamarlo que le decía?, Seiya sacó su teléfono y jugó con él un largo rato antes de decidirse y marcar, el Fénix contestó al segundo timbrazo
- Seiya… cómo estás? – dijo el Fénix alegremente, la verdad estaba aliviado de que su castaño lo haya llamado, seguramente ya tenía las entradas que le había mandado
- Un poco sorprendido Ikky, cuándo ordenaste estas entradas?
- Hace mas de seis meses – respondió el Fénix con un suspiro
- Pero se agotaron en la red a los diez minutos o algo así
- Bueno… una de esas noches que te dije que estaba chequeando el correo pues estaba con el dedo listo para hacer el clic
- No lo puedo creer, pero Ikky… ahora yo…
- Mira, yo las compré para ti, es tu grupo favorito entonces es justo que vayas, lleva a tu maestro o a quien quieras, invita a Shun o a Marin, tienes tiempo, el concierto no es sino hasta un par de meses, entonces no te estreses por eso, yo… solo quiero que tu seas feliz, tengo la certeza de que te vas a divertir y lo vas a disfrutar, pensé que esto te alegraría el día, no me equivoqué o si?
- No pollo del infierno, si me alegraste el día
El Fénix rió ante el apodo y Seiya rió también, estaban teniendo una conversación civilizada después del drama, aunque no fue mucho drama la verdad
- Aún vives con Aioros? – se interesó el peliazul, el tono de la pregunta le salió todo fresco pero por dentro se estaba muriendo
- Si… mi maestro se ha portado muy bien conmigo
- Me alegro por ti si tu estás bien, pero… si quieres volver al departamento yo me puedo ir a vivir con Shun, después de todo el departamento es tuyo
- Tu lo compraste – dijo el castaño algo confundido
- Detalles técnicos, mira tu lo decoraste, lo arreglaste, lo amoblaste, es tuyo Seiya, tiene tu sello personal en absolutamente todo, yo la verdad… me siento extraño allí sin ti
- Me vas a ceder el departamento? – Seiya no lo podía creer, eso no se lo esperó, Ikky siempre fue generoso y desprendido pero esto?
- Solo si tu quieres
- Mejor te lo compro
- Como quieras, mira Seiya… aparte de perder a mi pareja cuando tu te fuiste, ese mismo día perdía a mi mejor amigo, me he sentido muy solo, yo te extraño… yo se que me vas a decir que no quieres hablar de eso y ya no voy a insistir, se como te molesta que te lleve la contra y te insista las cosas pero… podemos al menos… no se… vernos, charlar o algo?
- Crees que sea prudente?
- Te prometo que me voy a comportar si tu prometes no lanzarme nada, qué te parece? – Ikky dijo esto en todo divertido y Seiya río con ganas acordándose de su último encuentro
- Está bien Ikky, que no se te suba a la cabeza pero… yo también te he extrañado
- Fantástico, yo te extraño, tu me extrañas, podemos salir a comer o algo, en plano amistoso, que dices?, yo quiero hacer todo menos discutir contigo, quiero recuperarte aunque sea en algo
- Es en serio Ikky?
- Claro que es en serio?, quieres intentar ser amigos otra vez?
- No se…
- Mira, nosotros fuimos novios, amantes, esposos, como tu quieras llamarnos, luego…, primero fuimos amigos y de los buenos, Shun se siente abandonado, yo se que terminaste conmigo pero no termines con mi ototo también, Shaka se está volviendo loco
- Shaka? – qué tenía que ver el maestro de Shun en todo esto?, se preguntó Seiya
- No lo sabes?, vaya… por primera vez no soy el último en enterarse de las cosas, si no estás sentado siéntate, te tengo una noticia bomba…
Seiya e Ikky hablaron cerca de una hora, charlaron de todo un poco, el peliazul estaba tanteando el terreno por decirlo de alguna manera, Seiya se mostró algo abierto pero desconfiado, a la final ellos no habían tenido problemas graves de fondo, no ha habido engaños o violencia de ninguna forma, pero se alejaron y se dejaron de tomar en cuenta, les ganó la rutina, eso es lo que había que arreglar, Ikky se acordó de esa canción lastimera que en el corito dice: “Es verdad que la costumbre es mas fuerte que el amor”, pero aplicando los sabios consejos de Shaka ahora había que tomar cartas en el asunto y cambiar aquello
El viernes de la semana que venía Ikky convenció a Shun de que hiciera una reunión en su nueva casa, el peliverde la verdad no lo tenía planeado pero Shaka lo acabó de convencer, era la oportunidad perfecta de reunir a todos los amigos, además Shyru estaba llegando de China esos días, Saga y Mu estaban por partir de vuelta a Europa y Shun y Shaka habían conseguido una casita bastante cómoda y amplia para mudarse juntos, entonces era una celebración múltiple con el objetivo oculto de reunir a Ikky con Seiya
Esa noche ya con todo listo y preparado los invitados empezaban a llegar, al cabo de un par de horas estaban presentes todos los caballeros que vivían en Japón, todos aquellos que se iban, los que llegaban y uno que otro invitado sorpresa, Aldebarán de Tauro había llegado al igual que Shion, Jabú, Afrodita, Shura y Camus, Milo no había ido por prudencia, su relación con el dueño de casa no había terminado en los mejores términos y no quería exponer el cuello al temperamental hermano y al poderoso nuevo novio del peliverde, la integridad es lo primero
Seiya estaba algo nervioso, el sabía que Ikky aparecería tarde o temprano pero hasta el momento el poderoso Fénix no daba señales de vida, cerca de las nueve de la noche el peliazul llegó y cargado de cosas, Shun lo había mandado a traer algunas cosas que le faltaban y entró sin saludar a nadie y pasó directo a la cocina, al dejar todo allí se paseó por el salón saludando a todos, de lo que nadie se dio cuenta fue de que a lo que el fénix entró casi explotan todas las cosas que tenía en las manos porque vio a Seiya que le estaba dando las espaldas pero también vio a Aioria que estaba junto a él, el león dorado tenía su mano en la parte baja de la espalda de su castaño pero al ver llegar a Ikky la bajó y la posó en el trasero del Pegaso que saltó un poco y disimuladamente la retiró subiéndola a su espalda nuevamente, pero… no hubieron reclamos, gritos, puñetazos, ni nada mas por parte de Seiya…, será que lo impensable pasó y Seiya ya había caído en la garras de ese gato del arrabal??, cuando Ikky estaba en la cocina respiró profundo varias veces, iba a aplicar los consejos de su cuñado… El que se enoja pierde, así que salió y puso su mejor cara
Cuando Seiya volteó al llegar Ikky el peliazul ya estaba mas allá del salón camino a la cocina cargando en sus brazos millón cosas, la verdad esperaba con todas sus fuerzas que no haya visto la mano de Aioria en su trasero, al ver salir a Ikky que salía todo tranquilo de la cocina respiró aliviado, no lo había visto… si lo hubiera visto Aioria ya habría recibido un puño fantasma o algo, cuando Ikky llegó donde ellos le saludó muy amable a Aioria pero apretó su mano un poco mas fuerte de lo normal sin dejar de sonreír y al soltarlo abrazó a Seiya suavemente, se miraron unos momentos y sonrieron, en ese momento el castaño supo que todo estaría bien entre ellos, que así no volvieran a ser pareja no habían perdido su amistad, eso era algo muy bueno, el odio y el resentimiento no les había ganado
Seiya estaba hablando con Shyru, Saga y Mu, hablaban de Kanon, la verdad al gemelo menor le iba bastante bien, estaba en Grecia y por trabajo no había podido venir, el castaño estaba con los brazos cruzados y dio un pequeño salto cuando un vaso apareció frente a él, se volteó y era Ikky, Seiya tomó el vaso, dio un sorbo y sonrió, el peliazul le guiñó el ojo y sin decir nada mas acudió al llamado de Shun que necesitaba no se que cosa, Seiya miró el vaso y suspiró
- Que pasó? – preguntó Shyru algo extrañado de la repentina tristeza del joven Pegaso
- Nada…
- No le atinó a la bebida? – preguntó Mu con pena
- No Mu, le atinó… y muy bien – dijo Saga y Seiya solo lo miró sin afirmar o negar
- Estás bien? – Shyru se preocupó un poco
- Si… no es nada – Seiya siguió tomando su te, Ikky le había traído un te de limón con hielo picado pero había escurrido un limón extra en la bebida, Ikky siempre hacía caras cuando le robaba un poquito del té y le decía que le va a dar gastritis pero.. así le gustaba y el peliazul lo había recordado, y no solo eso, se lo había traído, habían jarras de gaseosa por ahí pero a Seiya no le gustaba mucho que digamos, había agua también y al parecer jugo de naranja, pero el único que estaba tomando té era él, Ikky se lo trajo especialmente para él, con dedicatoria
Fue el momento de la cena y todos se sentaron donde pudieron, algunos en la mesa otros en la sala y otros fueron a la pequeña terracita que daba a un patio, Seiya estaba de pie en la sala con Aioros, Aioria les había ido a traer los platos pero el pobre castaño se puso un poco pálido, una de las especialidades de Shun en el restaurante era Sushi y claro lo había hecho para su reunión, pero esto a Seiya le daba nausea solo de ver, peor pensar en comerlo pero al tener el plato en sus manos no sabía que hacer o donde meterse, se iba mareando solo de verlo, Aioros lo miraba sin comprender, Aioria no sabía que hacer hasta que llegó Ikky con un stake término medio, ensalada fría de papas con manzana y arroz, al ver a Seiya pálido el Fénix sonrió, le quitó el plato de las manos y lo puso en la mesita de centro al igual que el otro plato que él traía
- Respira Seiya… respira… - decía Ikky que lo sostenía mientras el castaño estaba doblado en dos respirando profundamente tratando de que se le pase el mareo
- Qué pasó? – preguntó Aioria algo preocupado
- Nada… Seiya le tiene una aversión única al Sushi, le da nausea, mareo, asco y todo mezclado, se pone todo pálido y suda frío
- Por eso le traías el stake? – preguntó Aioros mirando el otro plato
- Ajá – el Fénix se encogió de hombros
- Mejor ven, vamos afuera a que respires un poco de aire puro – dijo el Fénix empezando a caminar
- Ok., - dijo débilmente el castaño que caminó hacia la terraza ayudado de Ikky bajo la mirada molesta de Aioria que no los siguió, ya afuera Seiya se arrimó a la varanda e iba recuperando el color poco a poco
- Te traigo un poco de agua?
- Por favor
- Espera aquí y no te muevas
Ikky fue a la cocina y en menos de un minuto regresó con un vaso de agua mineral con gas y limón, Seiya se la bebió a sorbos mientras respiraba profundamente, ya se sentía mejor, en ese momento Aioria llegó con el stake y le sonrió a Seiya
- Se iba a enfriar tu cena – dijo el león dorado
- Aurita no puedo comer nada, gracias Aioria – Seiya aún estaba un poco descompuesto
- Bueno los dejo, Shun me dijo que por favor aceptes sus disculpas, no pensó que esto te pasaría – dijo Ikky
- Dile que no se preocupe, me hizo un stake después de todo – Seiya sonrió
- Bueno eso si, permiso – dijo el peliazul abandonando la terraza
- Ikky… - Seiya llamó, el aludido se volteó y el castaño le sonrió y le dijo simplemente “Gracias”, el Fénix sonrió y se perdió por la casa
- Quieres entrar?
- No Aioria, yo necesito aire, no se que diablos tiene el Sushi que me enferma, no es normal lo que me pasa
- Si quieres quedarte aquí yo me quedo contigo
- No es necesario pero gracias
Ikky fue a la cocina, usó todo su autocontrol para no reventar la puerta de vidrio cuando la azotó, maldito león sin dientes, todo estaba perfecto y el estúpido ese tenía que venir a interrumpir???, por todos los dioses si pudiera ahí mismo le partiría la cara, un puño fantasma no le caería nada mal, estaba tentado en pedirle una de sus rosas a Afrodita para metérsela por el… rayos!!!, Shaka y sus ideas pacifistas…, Shun entró a la cocina y vio rabiando a su nissan
- Seiya te mandó a volar?
- No… todo lo contrario, todo estaba bien pero ahí fue Aioria de entrometido y lo arruinó todo – dijo el poderoso Fénix con furia
Shun sacó una bandeja del horno y no dijo nada en varios minutos, parecía perdido en sus pensamientos, estaba tratando de ayudar a su nissan y una idea le vino a la mente
- Necesitas a Aioria fuera de combate verdad?
- Si… qué estás pensando ototo
Shun solo sonrió con picardía y le dijo a su nissan que se aliste que pronto Aioria o saldría de la reunión o por lo menos estaría tan ocupado que no le podría tomar atención a Seiya, Ikky debería esperar afuera en el patio, el Fénix salió por la puerta trasera de la cocina y caminó hasta el borde del patio, no era un patio muy grande pero había una hilera de árboles de manzana junto a la pared que dividía la propiedad, el Fénix se sentó y se arrimó a uno de los árboles, no estaba haciendo mucho frío, tomó una de las manzanas y la mordisqueó mientras esperaba el resultado de la idea de su ototo
Seiya aún estaba algo pálido y conversaba tranquilamente con Aioria en la terracita hasta que salió Shaka con una aspirina, se la dio al Pegaso que agradecido se la tomó
- Te sientes mejor? – preguntó Shaka
- Si… gracias Shaka, siento mucho causar problemas, no era necesario que Shun hiciera para mi algo especial, yo comía chitos y listo
- Shun no te hizo nada especial, se le olvidó, no sabes lo mortificado que estaba cuando vio a Ikky que fue a traerte el agua
- Y el stake?
- Lo trajo Ikky, la verdad pensé que a él no le gustaba el sushi pero resulta que era para ti
- Ikky lo trajo?
- Si…
Seiya tenía una expresión extraña en su rostro, era mitad emoción mitad nostalgia, por qué tenía que ser ahora Ikky todo atento si cuando estaban juntos no lo era, a Aioria no le gustaba el rumbo que estaba tomando la conversación y estaba cruzado de brazos con expresión asesina
- Gracias Shaka por la aspirina, pero si no me equivoco tienes mas invitados por atender – dijo fríamente el león
- Entendí bien Aioria o me quieres decir que hacer en mi propia casa – respondió el rubio tomando una actitud desafiante
- Solo estipulo lo obvio Shaka
- Obvio para ti Aioria
Los ánimos se iban caldeando, Seiya los miraba y se sentía sumamente incómodo al estar en medio de una pelea así
- No te está llamando Shun?
- Celoso? – Shaka sonrió y se cruzó de brazos al decir esto, Aioria se puso rojo del coraje, primero por la calma de Shaka y segundo por la seguridad con la que hablaba
- Celoso yo?, y de ti?, ay por favor, lo nuestro acabó hace mucho, yo pensé que lo superaste pero veo que no es así si te incomoda mi presencia
- Créeme gato mojado que si me incomodara tu presencia no te habría invitado a mi casa
- Con su permiso – dijo Seiya pero ninguno de los dos le tomó la menor atención, como Shaka estaba bloqueando la puerta al comedor y la verdad el castaño no quería volver a entrar a la casa por si se topaba con mas sushi le pareció mejor idea salir al jardín, caminó por el pasto sintiendo como la brisa lo refrescaba, llegó hasta el límite y se apoyó a uno de los árboles
- Manzana? – dijo el Fénix que estaba sentado un árbol mas allá, Seiya se asustó un poco, no lo había visto
- Ikky?, qué haces aquí afuera?
- Tu me conoces, no me gustan las aglomeraciones o las reuniones, me siento mejor aquí, hay aire fresco y fruta recién recogida
- No está un poco verde esa manzana
- Está ácida y jugosa, como te gustan
Seiya se sentó a su lado y le dio un mordisco a la manzana y complacido se la comió
- Qué pasa con esos dos eh? – preguntó el peliazul intrigado en lo que Shaka había hecho para conseguir enfadar a Aioria, le debía una y buena a su cuñado, le consiguió unos momentos a solas con el castaño en la mejor ubicación y en el mejor momento
- Yo creo que ellos no han podido hacer la transición al área amistosa y están discutiendo quien sabe por qué – explicó prudentemente Seiya
- Solo me alegra que esos no somos nosotros, eso de dar espectáculos no va conmigo… ni contigo pensándolo bien – dijo el Fénix con una risita
- Pues si, estás bien Ikky?, te noto mas flaco – Seiya sonaba algo preocupado
- Casi no ceno últimamente, estoy dedicado al trabajo, lo único bueno es que mi jefe está muy complacido conmigo últimamente
- En serio? – Seiya arqueó una ceja, Ikky aborrecía con pasión a su jefe y el sentimiento era mutuo, Ikky no renunciaba a su trabajo solo por el placer perverso que tenía de torturar a su jefe con su presencia
- Como no tengo nada que hacer o a donde ir pues… me he dedicado a trabajar, no lo recomiendo
- Yo he hecho lo mismo – dijo Seiya con un suspiro
- Pero tu te ves bien Seiya, creo que te ves mejor que antes, un poco ojeroso nada mas
- No puedo dormir bien, soy friolento
- Lo siento, pero dentro de todo estás bien pequeño?
- Lo estoy intentando, tu también verdad?
- La verdad no, yo… te extraño Seiya, no me digas nada… no me digas nada… ya se que no quieres oírlo, pero… es la verdad – Ikky suspiró y se arrimó al árbol, Seiya no sabía que hacer, él amaba a ese peliazul que estaba frente a él en la frescura de la noche pero por mas que quisiera, el orgullo no le iba a permitir caer redondito en sus brazos otra vez solo con un te extraño, por mas sincero que fuera
- No es el momento Ikky – dijo el menor en voz baja
- Lo sé… dime… tu y Aioria?... sabes qué?..., mejor no me lo digas – dijo el Fénix meneando la cabeza con resignación
- Está bien, será que volvemos adentro? – preguntó Seiya
- Ya dejaron de pelear esos dos? – Ikky arqueó una ceja y se volteó para ver vacía la terracita
- Aparentemente – Seiya sonrió
- Bueno… vamos entonces, calentamos tu stake para que comas algo
- No tengo hambre… pero Ikky… gracias por la cena
- Por qué me agradeces a mi?
- Shaka me dijo que Shun no preparó nada, que fuiste tu el que lo trajo
- Es lo menos que podía hacer si tu ibas a venir no?
- Gracias de todas maneras
Ikky se puso de pie y tendió su mano a Seiya que la tomó y se incorporó también, caminaban lentamente por el patio cuando Aioria muy molesto se acercó a ellos
- Nosotros ya nos vamos, quieres quedarte o te vas con nosotros?
- No… me voy con ustedes, estás bien? – preguntó Seiya al ver al guardián de Leo todo agitado y molesto
- Si… es solo que Shaka tiene una cualidad impresionante de hacerme rabiar
- Si a mi también – dijo el Fénix con una sonrisa
- Tu no te le fuiste encima – señaló puntualmente Seiya
- No gano nada yéndomele encima, es el novio de mi ototo, si me opongo lo único que voy a conseguir es alejar a Shun de mi, ya pasé por eso cuando Shun salía con Hyoga, ya me cansé de pelear, no puedo imponerme ante todo el mundo, lo único que eso me ha causado es perder a las personas que amo, así que… ni modo, si Shun ama al tarado ese pues… yo solo puedo apoyarlo, prestarle mi hombro si llora y celebrar con él si está feliz
- Vaya… ese es un buen cambio – Seiya estaba sorprendido, lo que acababa de decir Ikky es lo que por años él le había repetido, por qué cuando lo deja el imbécil este cambia??, y para bien??, habrá valor!!!
- Ya que caray – dijo el Fénix con una sonrisa que Seiya correspondió, Aioria de ser posible estaba mas molesto, nada en esta noche había salido como lo había planeado, con una seña se despidieron de Ikky que contestó de la misma manera y volvió a salir al patio, Seiya volteó en la puerta pero se decepcionó de no ver a Ikky una última vez, en el camino a casa el castaño estaba bastante callado, los tres iban en el auto de Aioros que manejaba, Aioria iba refunfuñando a su lado y Seiya estaba acostado en el asiento de atrás, apenas llegaron al departamento el mas joven de despidió de los hermanos y huyó prácticamente a su habitación, se cambió, se acostó y estuvo tendido en su cama por un largo rato sin poder dormir, en este tiempo si era cierto que Aioria le había hecho compañía y no podía negar, el león dorado si le gustaba pero… Ikky era Ikky…