Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

COSITA RICA por crystalwall

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo Ikky tiene una de esas conversaciones corazón a corazón con Seiya y lo hace pensar... en serio

Capítulo 5.- Cómo sacarte del corazón

 

Ikky sonreía complacido cuando Shun le contó que Seiya lo llevó a él al concierto, no lo iba a admitir ni bajo tortura pero el poderoso Fénix se moría de los celos ante la sola mención de Aioria y le hubiera dolido en el alma que Seiya hubiera llevado al gato mal amansado ese al concierto, el peliverde cumplió su promesa y no le contó nada interesante a su hermano de su conversación con Seiya, no podía traicionar la confianza de su amigo así el aludido sea su hermano, Ikky lo sabía y no presionó el tema

 

El Fénix decidió que había que tomar acción mas directa con su niño así se le ocurrió hacerle una visita sorpresa al castaño, ya habían pasado casi dos semanas desde que el Pegaso se había mudado solo cuando Ikky llegó a su departamento una noche con una pizza y un cactus en una macetita, Seiya abrió la puerta bastante sorprendido pero dejó pasar al Fénix que puso en sus manos la maceta y el fue hasta la mesa en donde depositó la pizza y una funda que tenía una coca cola y un te

- Shun te dio mi dirección verdad? – dijo el Pegaso cerrando la puerta

- Quien mas?, pero no te enojes con él por decírmelo, utilicé mi carta de nissan y con ojos lastimeros le dije en tono dramático “Ya no represento nada en tu vida??, no ayudarás a tu hermano??, oh por favor Shun, te juro que no le digo a Seiya que tu me diste su dirección”, el pobre no pudo decirme que no, pero ven vamos a comer antes de que se enfríe

- Le juras a Shun que no me vas a decir y lo primero que haces es decírmelo?, vaya forma de cumplir promesas

- Seiya… no puedo insultar tu inteligencia, si Shun no me lo decía quién mas me lo iba a decir?, Aioros??, Aioria???, además a ti no puedo mentirte, siempre me cachas en las mentiras

- Eso si, Ikky… me trajiste un cactus – dijo el Pegaso mirando sin entender la macetita que tenía en sus manos

- Es el regalo de casa nueva además es para la suerte – respondió el Fénix con una sonrisa

- Tu no crees en esas cosas – Seiya arqueó una ceja

- Yo no… pero tu si – Ikky se encogió de hombros

Seiya sonrió y fue a la cocina, sacó unos platos y servilletas y entre risas comieron y conversaron, Seiya miraba su reloj a ratos, Ikky lo notó y se levantó, dejó su plato en la cocina y tomó su saco

- Gracias por la hospitalidad Seiya pero… es mejor que me vaya

- Gracias a ti por la pizza

- Espero no haber dañado tus planes de cena

- Tranquilo, me sacrifico y como dos veces

- Tu siempre tan práctico, bueno… fue un gusto verte, no te pierdas Seiya

- Tu tampoco

 

Ikky se acercó a la puerta pero Seiya se adelantó y la abrió quedando ambos muy cerca, el peliazul no lo pudo resistir la cercanía, de un manotazo cerró la puerta y sin mas tomó al castaño entre sus brazos y lo besó con fuerza y pasión, Seiya abrió mucho los ojos pero no peleó y se dejó besar, Ikky besaba como los dioses, y hace mucho tiempo que no le besaba así, lo estrechaba por la cintura con la una mano y con la otra lo tomaba de la nuca, Seiya tenía sus manos en el pecho del Fénix pero no lo estaba empujando, la lengua del mayor recorría su boca con verdadera sed y desesperación, se besaban como hace mucho no lo hacían, Seiya sintió un hormigueo en toda su piel y una corriente eléctrica que lo recorrió entero, al romper el beso por falta de aire jadeó un poco haciendo su cabeza para atrás lo que el Fénix aprovechó para reclamar su cuello y llenarlo de besos, el peliazul tomó de la parte de atrás de su rodilla y flexionó la pierna del menor acorralándolo contra la puerta y pegando sus cuerpos hasta hacerlos uno, Seiya abrazaba y hundía sus uñas en la espalda del Fénix que ahora le había levantado la camiseta que estaba puesto y recorrió su espalda hasta llegar a su trasero el que apretó y empezó a mover su cadera arrancando mas jadeos de la garganta de Seiya que tenía los ojos cerrados y llamaba a Ikky por su nombre

 

Ikky levantó a Seiya del suelo e hizo que rodeara su cuerpo con las piernas y caminó con él hasta el sillón en donde cayeron juntos y continuaron besándose y acariciándose con pasión pero el Pegaso detuvo al Fénix cuando este le zafó el cinturón e iba a continuar con el botón de su pantalón

- No Ikky… no…

El castaño empujaba al peliazul suavemente y se movía inquieto debajo suyo, Ikky se detuvo y se miraron a los ojos unos momentos, Ikky buscó los labios de Seiya una vez mas, fue un beso dulce y corto, luego se puso de pie y se acomodó la ropa que estaba algo fuera de lugar, Seiya hizo lo mismo, el silencio era algo incómodo, el Fénix se acercó a Seiya, acarició su rostro con suavidad, besó su frente y sonrió

- Te amo Seiya, yo no quiero solo revolcarme contigo, yo quiero amarte, hacerte el amor como se debe, yo te quiero a todo tu, no quiero solo sexo, me gusta hablar contigo, amo tu compañía, tu sentido del humor que es igual de retorcido que el mío, me encanta tu risa y tu mirada, tu calidez y hasta amo tus arranques de furia cuando me lanzas las cosas, amo tus pantuflas de osito y que uses mis pantalones de pijama, amo que te acurruques en mi pecho para calentarte, extraño sentir tus helados pies buscando mi calor, extraño tus besos, tus caricias, esa manera tan sexy que tienes de desvestirte, amo tus antojos en la madrugada, amo como eres peleado con las bebidas calientes y tomas todo helado así esté haciendo frío, yo te amo Seiya, te amo porque te conozco y te conozco porque te amo, yo se que puntos tocar para hacerte vibrar, yo se que tienes un carácter difícil nada que ver con la imagen alegre y despreocupada que aparentas, así como sabes que yo no soy tan fiero como aparento, nos complementamos perfecto mi vida, yo soy tuyo así como tú eres mío, él no tiene idea de quién eres tu o cómo tratarte

- Ikky…

- No me digas que no es cierto porque no te creo, vuelve a casa amor, a donde perteneces, a donde eres feliz, vuelve a mi

- Ikky… Aioria está por llegar

- Lo sé… pero también sé que cuando estés con el pensarás en mi, cuando el te bese recordarás mis labios, que cuando él te acaricie desearás que sean mis manos las que recorran tu cuerpo porque yo si se como tocarte, como acariciarte hasta hacerte olvidar de tu nombre, tú lo sabes… yo lo sé… deja de pelear contigo mismo, tú me amas como yo te amo

- Ikky… por favor… yo…

- Mañana, despertarás en tu cama y me extrañarás, irás al trabajo y pensarás en mi, volverás a tu departamento y te preguntarás que estoy haciendo yo, ese cretino llegará a verte y cuando estés con él pensarás en mi, así que dile… dile que yo soy yo y tu eres mi dueño, deja de engañarte a ti mismo, eso no es saludable ni para ti, ni para mi, ni siquiera para él - Ikky se acercó una vez mas y besó a Seiya con fuerza, no dijo nada mas y salió del departamentito dejando al castaño todo alborotado, muy confundido y con un vacío en el estómago único

 

Esa noche cuando llegó Aioria con comida China el castaño casi no comió y no necesariamente porque estaba lleno, la cena transcurrió en tenso silencio, Seiya jugaba con su comida y miraba sin mirara a Aioria que le intentaba hacer conversación, el león dorado se moría de la curiosidad por saber que era lo que pasaba con Seiya pero el joven al parecer no tenía la menor intención de contarle nada por lo que se sorprendió cuando una vez acabada la cena y arreglada la cocina Seiya fue el que lo llevó al sillón, se sentó en sus piernas y empezaron a besarse con pasión

 

Aioria acariciaba a Seiya por la espalda subiendo sus manos hasta su nuca y bajándolas hasta su cintura, el castaño con su mano bajó la de Aioria y la puso en su trasero al momento que dejó sus labios y empezó a besar el cuello del León que sonrió complacido, al fin Seiya se iba a entregar a él, o por lo menos eso parecía, Aioria sin perder mas tiempo lo recostó en el sillón y se acomodó sobre él entre sus piernas, le sacó la camiseta, empezó a acariciar su pecho y fue dejando un camino de besos por toda su piel, cuando llegó a sus pezones los lamió y mordisqueó, el castaño no pudo evitar el arquearse levemente lo que Aioria tomó como una buena señal y siguió bajando por su estómago, su vientre, su ombligo…

 

Aioria se sacó la camisa quedando también con el torso desnudo, estaba fascinado de ver tan entregado al Pegasito que se mordía los labios y se movía muy sensualmente en el sillón, todo iba fantástico hasta que el mayor le zafó el cinturón, estaba intentando entre besos abrirle el botón del pantalón pero el castaño lo detuvo

- No... Aioria… no

- Seiya… todo está bien… te va a gustar… vamos…

- No… no… Aioria… no…

El león dorado se separó un poco porque Seiya lo empujaba suavemente y suspiró porque vio inseguridad y culpa en la expresión del rostro del Pegaso, Aioria se incorporó en el sillón permitiendo que el castaño se levantara y tomara su camiseta para ponérsela otra vez

- Te propongo algo, como hemos estado saliendo informalmente estas semanas por qué no damos el siguiente paso y hacemos de esto una relación en serio – dijo Aioria recuperando su tono normal sin mostrarse molesto

- No me voy a acostar contigo hoy – respondió Seiya un tanto a la defensiva

- No estoy hablando de sexo, estoy hablando de confianza, mira Seiya yo quiero que te sientas seguro conmigo, lo que menos quiero hacerte es daño entonces porqué no me dejas entrar un poquito, déjame dormir aquí contigo, déjame abrasarte, ya luego cuando quieras hacer el amor conmigo lo haremos pero necesitamos derribar tus barreras, quiero que confíes en mi, he hecho algo para que desconfíes de mi?

- No, lo siento Aioria, no eres tu, tu eres genial, es que yo… - Ahora Seiya se sentía mal, no podía corresponder a Aioria y no era su culpa, era culpa de Ikky, todo lo que estaba mal en su vida era culpa de Ikky… rayos!!!!!

- No importa, qué dices?, dormimos juntos hoy? – insistió el mayor acariciando el rostro del castaño

- Está bien – Seiya se sonrojó un poco pero sonrió al fin

 

Seiya igual estaba bastante nervioso aunque Aioria ya se puso otra vez su camisa, para pasar el tiempo y calmar los ánimos ambos se acomodaron en el sillón a ver una película y cuando les dio frío fueron al cuarto de Seiya, el castaño se puso una pijama y le dio una a Aioria que obedientemente se la puso y se acostaron en la cama bajo las mantas

 

En la cama Aioria intentó otra vez convencer al Pegasito con sus besos y caricias pero Seiya no lo permitió, el castaño al poco tiempo se hizo el dormido y no tomó mas en cuenta al León dorado que luego de un rato se durmió realmente y se viró quedando recostado sobre su estómago, Seiya estaba a su lado sintiéndose cual vil cucaracha rastrera, estaba enojado consigo mismo, furioso con Ikky y de paso con el planeta, se sentía culpable de tener a Aioria a su lado en su cama, la verdad estaba usando al guardián de Leo para ver si se sacaba al Fénix del corazón, pero con lo que pasó esta noche con Aioria se dio cuenta de que tenía a Ikky metido en la piel, en la sangre y ahora la conciencia le estaba gritando en la oreja y no le dejaba dormir, si no fuera así ya habrían tenido la mas alucinante noche de sexo pero no…, Seiya no pudo hacerlo con Aioria, simplemente no resistió sentir que lo besara, que lo tocara, que lo desnudara, no… él no estaba listo para entregarse a nadie mas…, y ahora además de todo Seiya estaba furioso con Ikky porque tenía razón en todo lo que le dijo, por qué tenía que amar a ese imbécil??, el peliazul tenía razón, solo el Fénix sabía como tocarlo para hacerle olvidar hasta el nombre…, el castaño estuvo despierto por varias horas hasta que casi al amanecer se quedó dormido

 

A la mañana siguiente Seiya despertó al sentir suaves besos en su espalda y caricias por sus piernas y su trasero, medio dormido todavía sonrió y se estiró pero abrió los ojos y se sintió morir al recordar dónde estaba y quien era el que le besaba, el joven dio un salto en la cama y se sentó zafándose del agarre de Aioria que recostado de lado lo miraba con una sonrisa divertida

- Buen día pequeño – dijo el león dorado jalando al joven por las piernas y acostándolo una vez mas, lo acorraló con el peso de su cuerpo que lo cubrió y no le dejó moverse, el mayor lo acariciaba con soltura y besaba el cuello de Seiya que estaba incómodo con todo esto y no lo resistió mucho, cuando Aioria intentó acomodarse de mejor manera sobre él, el castaño lo empujó levemente pero zafándose efectivamente del abrazo de Aioria y bajándose de la cama

- No te gustan los mañaneros? – preguntó con una sonrisa el mayor

- No es eso… es solo que…

- No me digas que te arrepentiste?

- ¿? – Seiya no sabía que decir

- Ohhh… entiendo…

- No es eso Aioria, yo… solo… necesito una ducha – sin mas el Pegaso se encerró en el baño y se metió bajo el agua caliente que no logró relajarlo en lo mas mínimo, cuando salió no vio a Aioria por ninguna parte, el guardián de leo se había ido, ofendido sin duda…, ahora de ser posible el Pegaso se sentía peor

 

El castaño se vistió con rapidez, pero se paseaba por el departamento, no se hallaba a si mismo y estaba como diablo en botella cuando el timbre sonó, fue a abrir y era Aioria que tenía una funda de cosas para el desayuno, Seiya se sorprendió de verlo regresar pero el mayor solo le dio un pico en los labios y se pasó directo a la cocina, Seiya sin decir nada solo lo siguió y lo miraba mientras Aioria preparaba todo para hacer unos huevos revueltos, de rato en rato regresaba a ver a Seiya y sonreía

- No me digas que no tienes hambre Seiya? – el tono de Aioria era por demás fresco y sexy

- La verdad no…, Aioria… - Seiya en cambio estaba sorprendido e incómodo

- Mira… yo se que estás algo confundido e indeciso, soy despistado pero no tonto, ayer… fue la primera vez que tienes algo de intimidad con alguien luego de que lo tuyo con Ikky terminó verdad?

- Si

- Bueno es comprensible que te hayas desubicado un poco, si estuviste con el muchos años el dejar entrar a tu vida a alguien nuevo es difícil y complicado, lo se… y lo entiendo, así que tranquilo, tenemos tiempo para conocernos, para acoplarnos, yo te quiero en mi vida Seiya, por aquí me vas a tener para rato, yo no quiero una sola noche contigo, yo quiero todo contigo, así que respira, tranquilízate y pásame una espátula que no se donde las guardas

Seiya sonrió y de uno de los cajones sacó la espátula, Aioria la tomó con una sonrisa y buscó los labios del Pegaso, esta vez el beso fue mas profundo y dulce, algo demandante pero el menor no se apartó y correspondió, la actitud de Aioria le sorprendió pero gratamente

 

En los días que siguieron Aioria estaba intentando sutilmente pero igual intentaba llevar a la cama a Seiya aunque el castaño se había negado, le dijo que no quería apresurar las cosas, que no todo estaba claro para el y que prefería no complicarse mas, Aioria lo había aceptado de buena gana pero internamente no estaba complacido con el cambio de eventos, la verdad él había estado acostumbrado a hacer y deshacer de todo y de todos, sus amantes (que eran varios) tenían que ajustarse a sus necesidades y no al revés, el Pegaso se le estaba haciendo el difícil y eso no le agradaba, pero luego cambió de actitud, Aioros se lo planteó de manera diferente, Seiya era un reto, no se le ofrecía en bandeja de plata, había que trabajar para conseguirlo, esto excitó al León Dorado, además estaba el bono extra de hacer rabiar a su aprendiz, Aioria no podía dejarse ganar una competencia por Ikky, qué se ha creido el niño este??, no… Seiya sería suyo

 

Una noche Aioros había invitado a su ototo a comer para charlar y que se distraiga un poco, lo había visto de mal genio y quería animarlo (cosas que cualquier hermano mayor que se respete hace por su hermanito bebé en esos tiempos de necesidad), por casualidades de la vida (y esta si fue casualidad), en el restaurante en el que estaban se encontraron con Ikky, el Fénix venía llegando con sus compañeros de oficina, al parecer era el cumpleaños del jefe de área y todos los de la sección estaban invitados, el peliazul no desaprovechó la oportunidad y fue a saludar alegremente a los santos de oro que contestaron el saludo algo intrigados por la actitud tan fresca del Fénix

- Ojeras Aioria?, qué pasa?, mal de amores? – el tono de Ikky era un poco burlón, la verdad no se pudo contener y provocar a su maestro no era tan complicado, Shaka le había aleccionado y muy bien sobre que botones aplastar para hacer rabiar al temperamental león dorado

- No… Seiya se mueve mucho en las noches y me despierta – dijo Aioria con rabia, el león dorado buscaba provocar al Fénix pero Ikky al escuchar esto se rió y con ganas

- Seiya no se mueve cuando duerme, el duerme quietito hecho ovillo acurrucado en si mismo, ni duro respira la verdad, solo se mueve cuando tiene frío, ahí se acurrucaba en mi pecho – dijo Ikky riendo todavía, el tiro le había salido por la culata al mayor, eso pasa cuando se habla sin conocimiento de causa

- Qué quieres Fénix? – preguntó con violencia el león al verse descubierto en su mentira

- Nada… solo los vi y vine a saludarlos, es todo – cada vez Ikky le agradecía mas los consejos a Shaka, hacer rabiar a Aioria era por demás fácil y sumamente satisfactorio

- Cómo has estado Ikky – intervino Aioros tratando de calmar los ánimos de la conversación que se estaba acalorando

- Bien… bastante bien, mmmm… chocopasas – dijo el Fénix entre pensativo y entretenido pero consiguiendo su objetivo el que era de confundir en extremo a los hermanos

- Qué? – Aioros arqueó una ceja

- Prueba con chocopasas, Seiya es adicto a esas cosas – dijo el Fénix al León, a Aioria le llegó al orgullo que este niño le estuviera dando consejos de cómo tratar a su novio, Seiya era su novio después de todo

- Chocopasas? – preguntó Aioria molesto

 

Aioros le puso la mano en la rodilla de su hermano menor buscando advertirle, este no era ni el momento ni el lugar de un enfrentamiento, el león dorado parecía a punto de írsele encima a Ikky que solo sonreía divertido, Aioria captó el mensaje y se relajó nuevamente en su asiento, Ikky era su aprendiz después de todo, menor a él, otro niño…, pero Ikky continuó con lo que estaba diciendo: 

- Si quieres disculparte por lo que sea que hayas hecho dale chocopasas, le ponen de buen humor, eso si y mira que te lo advierto, no compres la funda mas grande, Seiya no tiene el sentido de empalagamiento y se las come todas sin medir consecuencias, luego le hacen daño y te culpa a ti por dárselas

- En serio? – Aioria arqueó una ceja

- Si… ahí donde lo vez Seiya es muy complicado, tiene muchas manías y cosas, lo gracioso del caso es que se molesta contigo si no las sabes, según él son cosas por demás lógicas pero no es así, al pony le patina durísimo – dijo el Fénix con una sonrisa

- Pero cómo las voy a saber?

- A mi me tomó años…, pero para que veas que no quiero interferir en sus vidas te voy a decir las mas importantes, no lo dejes beber en las reuniones porque inevitablemente se te duerme y luego lo tienes que cargar, si quieres tenerlo feliz siempre tienes que tener algo dulce en tu casa, le vienen antojos extraños en la madrugada y siempre son dulces, si por azares del destino no tienes se enoja contigo mínimo por una semana y hagas lo que hagas no te lo perdonará hasta que le lleves chocopasas, Seiya es muy orgulloso entonces no esperes nunca una disculpa de su parte porque puedes esperar sentado, él es el dueño indiscutible del control remoto del televisor y hagas lo que hagas no oses dormirte cuando estén viendo juntos alguna película, la tomará en tu contra y te lo sacará en cara mínimo por un mes, él si puede dormirse pero tu no – Ikky estaba disfrutando esto sobremanera, no le había mentido en nada a Aioria pero se notaba la incomodidad de este al ver la seguridad con la que Ikky hablaba, era lógico si viveron juntos por 6 años pero… igual era su novio del que estaban hablando

- Eso no es así, yo lo conozco y Seiya…

- Parece todo dulce?, si lo es… pero no es tan simple como parece, tiene sus trucos y sus fallas de fábrica, además si quieres llevar la fiesta en paz no lo presiones, si lo presionas mucho o muy seguido sobre un mismo tema, primero te lleva la contra y segundo se cierra como ostra y no hay poder humano que lo haga cambiar de parecer, aunque si lo dejas de presionar te reclamará que no lo tomas en cuenta

- Me estás diciendo todo esto porque quieres separarnos

 

Aioria miraba a Ikky con furia pero el Fénix no perdía la compostura, sonrió nuevamente y meneó la cabeza, miró a Aioria a los ojos y le dijo

- No… si quisiera separarlos te diría las veces que me ha lanzado los platos en uno de sus arranques de rabia, que me ha botado del cuarto sin razón aparente, eso le encanta hacer por cierto, las veces que me ha llevado a rastras a hacer lo que a él se le ocurre y nunca va a donde yo quiero ir, lo celoso que puede llegar a ser, lo manipulador que es, lo perfeccionista y terco, lo desordenado y temperamental que se pone y el hecho de que el está convencido que siempre tiene la razón y nunca te da chance a nada

- Tu lo quieres de vuelta, eso es lo que pasa – dijo Aioria con furia

- Claro que lo quiero de vuelta, lo amo – dijo Ikky simplemente

- Él está conmigo

- Por ahora – Ikky se encogió de hombros

- Qué quieres decir?

- Que está contigo por ahora, abre los ojos Aioria, él aún me ama a mi, créeme si no fuera así ya se hubiera acostado contigo y no lo ha hecho

- Eso no es cierto

- Claro que es cierto, tu mismo me lo acabas de decir, si se hubiera acostado contigo estarían durmiendo juntos y tu no sabes cómo duerme, en el carácter que tiene Seiya si te vas de su lado y lo dejas solo en la cama después de tener sexo con él, te aseguro que en la vida lo vuelves a ver

- Si tanto lo conoces y lo sabes tratar, por qué lo perdiste en primer lugar?

Ikky solo lo miró con un aire de superioridad, tomó un maní y se lo llevó a la boca

- Suerte con las chocopasas – Ikky sin decir nada mas se fue hasta la mesa de su grupo, Aioria estaba muy molesto con todo esto, Ikky tenía razón en varias cosas, mientras mas llegaba a conocer a Seiya mas sorpresas se llevaba, el castaño valía la pena pero el león dorado estaba acostumbrado a otro tipo de persona, Seiya era diferente a todos con los que había salido en el pasado, eso era en parte una de las cosas que le parecían atractivas del Pegaso, además de que en verdad era divertido, era interesante conversar con él y la única vez que habían llegado a algo físicamente hablando había sido genial, por lo que decidió que no se dejaría influenciar por las palabras de Ikky, Seiya sería suyo en todos los sentidos, lo haría olvidar a esa ave de rapiña y lo haría feliz

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, yo se que ofresco actualizaciones diarias pero mañana tengo vacación yuhu... y me voy de viaje (típico en mi) entonces nos vemos el lunes con la continuación, ojalá les guste lo que viene

Nota.- cuando Ikky dice que  Seiya le patina durísimo se refiere a que está un poco loco, es un dicho muy común en mi país, cuando decimos algo o hacemos algo que para el resto no es normal nos acusan de que nos patina durísimo (nos patina el cerebro creo yo, uno no sabe), pero es una expresión

Muchas gracias por leer y por comentar, nos vemos el lunes


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).