Capítulo 12.- Enloqueciste??
Shura se puso de pie y empezó a caminar por la habitación, Shun lo seguía con la mirada, esperaba continuar con lo que le quería decir pero no veía la oportunidad todavía hasta que Shura lo miró detenidamente
- De qué información estamos hablando?
- Hoy… el detective Belini… bueno pues… en la investigación que están haciendo por la desaparición de Afrodita hay algunos datos que tal vez lleguen a oídos de la prensa, la verdad prefiero contártelos a ti primero para ver como podemos hacer y que no dañen la imagen del grupo
- Si es lo que te llevaron preso esa noche…
- No es solo eso, lo que pasa Shura es que… yo soy gay… Afrodita y yo estamos… involucrados y eso ya lo sabe la policía, si eso se llegara a saber… en términos generales no se hasta que punto sería perjudicial para la imagen del grupo, me entiendes?
Shura no entendía nada, miraba a Shun con furia, cómo es posible que si siendo suyo le viniera a decir que se estaba revolcando con aquel al que odia??, no…
- Así que estás involucrado con Afrodita? – Shura estaba de pie junto a la pared dándole la espalda al muchacho, Shun se puso de pie y caminó hasta él
- Si, es algo… reciente pero…
- CÁLLATE!!!!!!
- Shura!!!
Pero Shun ya no pudo decir nada mas, una bofetada le cayó en el rostro con tal fuerza que lo mandó al suelo, al ver en el suelo a su amor Shura se desmoronó, qué había hecho??, el mayor se arrodilló junto a Shun e intentó abrazarlo mientras le pedía perdón
- Lo siento… Shun… perdóname… por favor… - rogaba el mayor pero el cantante se revolvía en el suelo para que el otro lo soltara
- Suéltame… Shura… no… suéltame, qué diablos te pasa? – pudo decir el muchacho que una vez libre del agarre del mayor se puso de pie con dificultad y fue directamente a la puerta, Shun consiguió abrirla pero Shura lo atrapó y volvió a cerrar la puerta con violencia, empujó al joven contra ella y por primera en su vida besó con violencia esos labios con los que había soñado por tanto tiempo, Shun se revolvía asustado tratando de zafarse nuevamente pero le resultaba imposible, Shura era mas alto y mas fuerte pero algo se logró mover y se posicionó de tal forma que le alcanzó a dar con todas sus fuerzas un rodillazo en la entrepierna, Shura al fin lo soltó y cayó en el suelo retorciéndose del dolor, Shun aprovechó para abrir la puerta nuevamente pero a lo que intentaba salir Shura le agarró el pie haciéndolo caer de bruces al suelo, Shura escaló por el cuerpo del joven hasta quedar totalmente sobre él, le sujetó con una de sus manos las dos suyas por sobre su cabeza y buscó sus labios nuevamente, Shun se movía con violencia intentando escapar pero sin éxito, Shura muy molesto por la negativa del joven de entregarse a él lo abofeteó con fuerza haciendo sangrar su labio
- Qué… rayos… te… pasa?... suéltame… desgraciado…
- Tu eres mío… solo mío…
- Te haz… vuelto loco?
- Loco por ti…
- No… NO!!!!!!
Shura le volvió a abofetear para tranquilizarlo pero eso tuvo el efecto adverso, Shun se retorcía con mayor fuerza tratando de librarse del fuerte agarra del mayor que ahora se iba desesperando cada vez más
- Quieto… QUIETO TE DIJE – Shura lo tomó de los hombros y lo golpeó contra el suelo, Shun recibió un fuerte golpe en la cabeza que le hizo ver estrellas y se dejó de mover, Shura lo azotó contra el piso un par de veces mas, por los golpes en la cabeza el chico quedó inconsciente, Shura se preocupó al verlo, le volteó el rostro y comprobó si estaba respirando, el mayor suspiró aliviado cuando vio que si, le sintió el pulso y también lo encontró, bueno… él no quería hacer las cosas así pero… Shun forzó su mano
Shura se puso de pie y fue a la cocina, regresó con un poco de cuerda que afortunadamente allí tenía, ató juntas las manos de su amor pegadas a su pecho y ató sus pies también, lo amordazó con un mantel de la cocina y cuando estuvo listo lo cargó y lo puso en la cajuela de su auto, aseguró la casa y en eso estaba cuando vio a un hombre rubio que estaba intentando abrir la cajuela para sacar al chico de allí, Shura furioso corrió a impedirlo…
Shaka había estado sentado en su auto a una distancia prudencial mirando hacia la casa, se extrañó cuando vio la puerta abrirse y cerrarse de golpe, luego vio como el cantante intentaba huir pero era interceptado y atacado por su representante, vio como lo golpeó hasta dejarlo inconsciente, en ese punto Shaka se bajó del auto y se acercó silenciosamente para comprobar que el mayor estaba atando al chico, luego lo cargó y lo puso en la cajuela de auto y volvió a entrar a la casa, el rubio aprovechó esto para avanzar hasta el auto e intentar rescatar a la víctima sin que el otro se diera cuenta pero Shura lo había visto
Shura al llegar al auto al rubio intentó golpearlo en la cabeza con una llave de tuercas pero el hábil policía esquivó el golpe y empezó una lucha cuerpo a cuerpo, golpes iban y venían buscando dejar fuera de combate a su respectivo oponente hasta que Shura tuvo ventaja y empujó a Shaka contra el auto, agarró la cabeza del rubio y la golpeó con fuerza, el policía cayó pesadamente al suelo, estaba debilitado pero no inconsciente, Shura aprovechó la ventaja que tenía y sin pensarlo mas se subió a su auto y arrancó, Shaka se puso de pie lentamente y fue hasta su auto sin perder mas tiempo arrancó e inició la persecución, Shaka aceleraba para no perder de vista el auto, al diablo la precaución Shura ya sabía que lo estaba siguiendo, el rubio sacó su teléfono y llamó a Belini
- Shaka… averiguaste algo?
- Belini… envía unidades a la autopista 125, el sospechoso se dirige a la ciudad
- De qué hablas?
- No tengo tiempo de explicarte, no es Kotara… es su representante… los estoy siguiendo, el chico está herido… ohhh cielos!!!!!!
La comunicación se cortó, Belini estaba camino a su casa pero hizo una maniobra ninja y giró U en plena avenida, enseguida llamó a Milo que estaba en la estación que alertó a las unidades del área que había descrito Shaka y varios patrulleros se dirigieron a apoyar al rubio investigador
Mientras Shaka hablaba por teléfono y aceleraba para según él dar alcance a su sospechoso no se dio cuenta que Shura se había parqueado en una de las entradas de tierra y ahora estaba tras de él, Shura aceleró y chocó al rubio que en ese momento se le cayó el teléfono y se cortó la comunicación, luego el pelinegro se puso a la misma altura que el rubio y le fue chocando hasta sacarlo del camino, el auto de Shaka salió de la autopista y se chocó de frente contra una montaña de tierra lo que fue una suerte, unos metros mas allá y lo que le esperaba hubiera sido una quebrada bastante profunda, el sistema de Airbag del auto se activó y como el rubio estaba usando el cinturón de seguridad no sufrió mayores daños pero si quedó inconsciente en el auto
Shaka despertó cuando sus compañeros de la policía lo estaban intentando sacar del auto, Belini llegó cuando Shaka estaba sentado en la parte trasera de una ambulancia que había llegado también y el paramédico le estaba limpiando un corte bastante feo que tenía en su frente
- Para dónde fueron? – preguntó aquel peliazul de fiera apariencia
- No lo se jefe, pero no es Kotara, su representante, Shura Yamada lo llevó a una pequeña casita un par de kilómetros en esa dirección, ahí los vi y hablaban por un rato luego escuché ruidos y vi como Yamada golpeaba al joven, lo amarró y lo puso en la cajuela del auto, yo intenté sacarlo pero me descubrió, luego de un breve enfrentamiento en el que casi me deja fuera de combate, él se subió al auto y arrancó, yo lo perseguí, te llamé a ti y en eso estaba cuando me sacó de la autopista
- Uzumaki…
- El abogado?
- No… su hermano, gracias Shaka, que te mejores, Milo, Camus, vámonos
Belini y sus dos investigadores fueron a la casa que compartían Shura y Aioria, tocaron el timbre y el castaño abrió la puerta bastante extrañado de verlos llegar
- Sr. Uzumaki, podemos pasar? – preguntó el detective empujándolo y entrando a la casa antes de escuchar la respuesta, Milo y Camus lo siguieron
- Pasen por favor – respondió el dueño de casa algo molesto pero más que nada preocupado
- El Sr. Yamada, su pareja, en dónde está?
- Llamó a decir que se iba a demorar pero de eso es casi dos horas, por qué?, pasa algo?
- Kotara Shun está desaparecido, el Sr. Yamada se lo llevó – dijo Milo que estaba mirando y caminando por la sala
- No puede ser – dijo Aioria abriendo mucho los ojos
- Llámelo por favor – insistió el detective en jefe, Aioria sacó su teléfono pero no obtuvo respuesta de Shura al parecer o había apagado, en ese momento el teléfono celular de Belini sonó y era Shaka
- Qué pasó? – preguntó simplemente DM
- Me olvidé de decirte, Yamada tiene una mano vendada, en casa de Svensson había un vidrio roto verdad?
- Ya lo había pensado, llama por favor al laboratorio necesito los análisis de la sangre que se encontró allí, nosotros llevaremos lo que falta para hacer la comparación, gracias Shaka
- Solo hago mi trabajo
El detective guardó su teléfono y miró a Aioria, el castaño se veía asustado y no entendía nada
- Sr. Uzumaki, necesitamos su ayuda
- Me quieren explicar qué diablos está pasando?
- Milo le explicará todo pero primero necesitamos el cepillo de pelo del Sr. Yamada
- Por qué?
- Hay seria evidencia que lo liga al caso de asesinato de Karin Solo y a la desaparición de Afrodita Svensson
- Qué??
- Necesitamos evidencia física, si usted nos facilita lo que le estamos solicitando lo podernos descartar como sospechoso
- Y si no les doy lo que piden
- Volveré mañana con la orden de un juez, pero hasta que eso ocurra el Sr. Kotara puede amanecer muerto también
- En el baño, el cepillo negro es el suyo, su máquina de afeitar es la negra también, mis cosas son las azules
- Gracias Sr. Uzumaki, Camus…
Camus se puso de pie y fue al auto, regresó con un par de guantes y varias fundas plásticas en las que llevó lo que Aioria había dicho y se encaminó al laboratorio directamente, era de extrema importancia verificar si la sangre de la escena de la casa del diseñador de imagen era la de Shura Yamada, Belini volvió a la estación de policía, no le importó nada y llamó a Valentine que era su experto en sistemas, necesitaban ver las cuentas de Yamada, chequear sus propiedades, pagos y demás para descubrir en dónde podría tener al joven secuestrado, claro en el supuesto no consentido que siguiera con vida
Shun despertó acostado en una banda cama, una luz estaba encendida pero era una luz baja lo que lo dejaba en la penumbra, le dolía la cabeza y se sentía un poco mareado, intentó moverse pero no pudo, estaba atado a los barrotes de la cama, sus manos juntas pegadas a su pecho y sus pies juntos también, todavía estaba amordazado, el peliverde aún no entendía que era lo que estaba pasando y estuvo en silencio por lo que le parecieron horas pero fueron apenas unos veinte minutos hasta que escuchó ruidos
Shura había dejado a Shun en su Santuario personal en aquel departamentito cerca del muelle, nadie sabía de su existencia y ahora allí se encontraba el mayor de los tesoros, el objeto de su deseo, su amado niño ya estaba allí y lo haría suyo, pero antes…
Afrodita seguía atado en ese especie de almacén cuando la puerta se abrió y era Shura el que llegaba
- Hola cariño… ya llegué – dijo el pelinegro sonriéndole a Dita que lo miró con odio pero no podía decir nada por la mordaza
- Tu decías que Shun nunca sería mío verdad?, pues vengo a probarte que te equivocas, te llevaré con él, pero si intentas algo te mataré, ya lo hice una vez, no me importa repetirlo, así que quietecito mientras te llevo al auto, si intentas escapar mi rostro será lo último que verás, yo te estoy ofreciendo llevar a Shun, lo entiendes verdad?
Afrodita solo asintió y no se movió mientras Shura lo tomó de la cintura y lo cargó sobre su hombro como a un costal de papas, el mayor abrió la cajuela del auto y sin ninguna contemplación lanzó a Dita que cayó dolorosamente dentro, como era muy muy tarde en la noche no había testigos por las calles, Shura cerró la cajuela y llevó a Dita hasta su Santuario, parqueó el auto en el garaje interno del edificio y cargó a su paquete, subió trabajosamente las escaleras y entró, llegó hasta la habitación y sonrió al ver que Shun ya estaba despierto
Shun intentó por todos los medios voltearse cuando escuchó ruidos en lahabitación de junto y abrió mucho los ojos cuando vio aparecer a Shura con Afrodita en su hombro, sin la menor contemplación el pelinegro dejó caer pesadamente a su víctima al suelo, Afrodita se quejó lo que tranquilizó hasta cierto punto a Shun, después de todo su amor estaba vivo, Shura acomodó a su rival en el rincón de la habitación, lo puso de frente para que pudiera ver todo el cuarto, luego se acercó a Shun y le quitó con delicadeza la mordaza
- Shura… por favor, déjanos ir… te juro que no digo nada a nadie solo… déjanos ir – rogó el peliverde con voz baja
- Oh mi niño hermoso, por qué querrías irte, este es después de todo nuestro Santuario
- De qué estás hablando?
- No te has fijado?, mira detenidamente
Shura encendió la luz de la habitación, Shun pestañeó un poco ante la claridad, antes solo estaba encendida una luz fuera del cuarto pero ahora si podía ver claramente las paredes empapeladas de sus fotografías, pudo ver su paraguas, una bufanda que había usado un día, algunas prendas que se le habían perdido, un cepillo de cabello, Shun abrió mucho los ojos y no lo podía creer… simplemente no lo podía creer
- Rayos… Shura…
- Te amo Shun, ahora que ya estamos juntos, nada mas importa, al fin podremos consumar nuestro amor
- Consumar??, no… Shura no…
- Por eso he traído aquí a tu amante, él tiene que entender que tu eres mío, solo mío, al fin… Shun… al fin serás mío
Shura se empezó a desnudar lentamente, Shun estaba en Shock, aún no asimilaba lo que había visto, cuándo enloqueció su representante??, el joven peliverde estaba mudo y no reaccionaba aún, Afrodita se revolvía intentando zafarse, gritos ahogados escapaban de su garganta pero eran casi inaudibles por la mordaza que aún tenía puesta, Shura se volteó y sonrió, se acercó al peliceleste y le bajó la mordaza
- Querías decir algo?
- Por favor, por lo que mas quieras, no lo dañes, no le hagas esto, tómame a mi en vez de a él, no lo dañes… no lo dañes… si lo haces lo destrozarás… tu lo conoces… lo destrozarás
- Oh que dulce de tu parte, pero eso debiste pensarlo antes de hacerlo tuyo, como yo vi como te lo gozabas ahora tu vas a ver como lo hago mío, como lo poseo, luego el verá como acabo contigo, él también tiene que entender que su dueño soy yo, luego de esta noche no le quedarán dudas
- No Shura por favor… piensa en Aioria
- Tú no tienes ningún derecho de nombrármelo, tú ya no tienes nada que ver con él
- Ya lo se, pero piensa, que diría Aioria si se entera de lo que estás haciendo
- El me ama
- Solo lo vas a hacer sufrir
- Crees que no he pensado en eso?, ya hice todos los arreglos y en unas cuantas horas, al amanecer si quieres saber la verdad tomaré a Shun y nos iremos de aquí donde nadie nos encuentre y podamos ser felices, ahora tengo a la policía pisándome los talones, tengo que moverme rápido
Shura volvió a ponerle la mordaza a Dita que se resistía pero luego de un puñetazo en el estómago que le dejó sin aire ya no opuso mas resistencia, el mayor caminó hasta la cama y se desabotonó la camisa mirando a Shun con ojos de deseo, el peliverde estaba intentando zafar sus amarras mientras Afrodita estaba distrayendo a Shura y casi lo logra pero apenas una de sus manos estuvo libre ésta fue atrapada por el mayor que tumbó al joven en la cama otra vez
- Ahora si vas a ver lo que es un hombre de verdad
- No Shura… por lo que mas queras… no lo hagas
- Pero si lo que mas quiero eres tú… no sabes como te deseo, cómo he esperado este momento, como he soñado con hacerte mío
- Yo no soy tuyo, nunca lo seré
Shun hablaba con furia y determinación, Shura perdió la poca paciencia que tenía y lo abofeteó, con la cuerda que antes estaba sujetando juntas sus manos aseguró una de ellas a os barrotes de la cama, Shun intentaba resistirse pero era inútil, pronto sus dos manos estaban aseguradas y estiradas amarradas a la cama, Shura le levantó la camiseta que estaba puesto y pudo acariciar por primera vez esa suave piel, se maravilló con cada roce, cuando llegó a los rosados pezones que estaban endurecidos por el frío los tocó con extrema suavidad, sus temblorosas manos lo recorrían entero, Shun se sentía humillado y expuesto, esto era horrible y lo peor de todo era que Afrodita estaba ahí, Shura de pronto se detuvo y se levantó de la cama, salió de la habitación y al cabo de un minuto volvió con un cuchillo, Shun palideció cuando vio al mayor sentarse sobre sus caderas y acercarle el cuchillo al cuello con el que cortó la camiseta dejándolo con el pecho desnudo, lo acarició una vez mas antes de llevar su boca y succionar suavemente uno de los pezones del joven
- Shura… no… suéltame… no…
- Disfrútalo mi vida, ahora seremos uno
El mayor zafó las cuerdas de las piernas de Shun y se acomodó entre ellas, el muchacho intentó patearlo pero se quedó quito cuando puso el cuchillo en su cuello
- Quietito mi niño, no quiero lastimarte, pero el hecho de que no quiera lastimarte no significa que no lo vaya a hacer
- Shura… por favor no…
Pero Shura ya no escuchó nada, le abrió el pantalón y de un tirón se lo quitó, embelesado miró el cuerpo desnudo del muchacho y se aflojó su propio pantalón, ya no podía contener la poderosa erección que tenía entre las piernas, el mayor empezó a frotar el miembro del joven que se retorcía intentando evitar lo que seguramente se le venía, Shura le abrió las piernas con fuerza y las flexionó ubicándose entre ellas, Shun empezó a llorar, no lo pudo evitar, esto era lo mas humillante que le pudo haber pasado en la vida, Afrodita miraba todo esto con rabia, se sentía impotente, no podía ayudar a su amor que hacía lo posible para resistirse
- Que estrecho… mío… al fin mío… - dijo Shura cuando deslizó un ensalivado dedo en la entrada del peliverde que se arqueó y gimió del dolor
- No… déjame… desgraciado suéltame…
Pero a Shura ya no le importaron las súplicas o las lágrimas del peliverde y se entretuvo dilatándolo pero Shun no se quedaba quieto y se quejaba, Shura le tapó la boca cuando posicionó su miembro en su entrada y empezó a empujar, Shun gritó pero su grito no fue escuchado, Shura se sentía en el cielo, al fin lo hizo suyo, la sonrisa de satisfacción que tenía en el rostro era única, Afrodita lo quería matar y Shun se quería morir, el pelinegro no le dio tiempo de nada, empezó a embestirlo y con fuerza, para Shun esto fue un suplicio sin nombre, tenía el rostro volteado para la pared y podía ver la desesperación en la expresión de Afrodita, Shun no lo soportó y cerró los ojos, no podía verlo, no soportaba que Afrodita lo viera así, el pelinegro jadeaba y gemía de inmenso placer, esto era mejor de lo que había imaginado o soñado, Shun era deliciosamente estrecho y cálido, no tardó mucho en venirse depositando su esencia dentro de él, con un hondo gemido llegó al clímax y se desplomó sobre el pecho del cantante, le destapó la boca y lo besó con fuerza, Shun ya no tenía fuerza de nada, ya no quería saber nada, quería poner la mente en blanco para ya no sufrir, para ya no sentir
Shura salió con delicadeza de su cuerpo y se dedicó a besar su cuello, su pecho, su vientre y fue bajando hasta que llegó a su miembro, lo tomó entre sus manos y lo fue acariciando, lamiendo y chupando, Shun no lo pudo evitar, su miembro se endureció como respuesta a los estímulos que su verdugo le brindaba y aunque le tomó algo de tiempo finalmente se vino en su boca, Shura tragó todo lo que le dio sintiéndose enteramente feliz
- Lo has visto Afrodita, él es mío y me ama, yo soy su dueño, ahora ya lo has visto gozar conmigo, tu no eres mas que una sombra en su vida y ahora desaparecerás para siempre – Shura se levantó de la cama y tomó el cuchillo acercándose peligrosamente al peliceleste que estaba indefenso a sus pies
- Shura… espera… no es necesario… no lo hagas… - rogó el peliverde
- No es necesario?
- No amor mío, no es necesario – dijo Shun en voz baja, al escuchar esto el pelinegro en verdad tocó el cielo con las manos, su niño le correspondía… le correspondía!!!!!!!
- Ohh Shun – Shura soltó el cuchillo que cayó estrepitosamente al piso y fue otra vez a la cama para buscar sus labios, esta vez Shun correspondió el beso que fue bastante largo
- Acuéstate junto a mi, tengo frío – dijo el joven intentando por todos los medio sonreír, no lo consiguió pero al otro no le importó
- Enseguida vuelvo, me haces tan feliz Shun, tan feliz
Shura se levantó de la cama y fue a traer unas mantas, Shun miró a Afrodita y no pudo evitar las lágrimas que caían por las comisuras de sus ojos e iban a parar en la almohada, Afrodita se quería morir, Shun se iba a seguir entregando a Shura para salvarlo a él, no puede ser… cómo les puede pasar esto a ellos, por qué?, por qué??...
El resto de la noche pasó con pasmosa lentitud, Shura hizo suyo a Shun de todas las formas inimaginables, solo tenía que amenazar a Afrodita para que el chico se entregara sin oponer resistencia, Afrodita no podía hacer mas que ver impotente como ese animal lastimaba a su novio pero no había nada que pudiera hacer para ayudarlo, eso le pesaba en el alma, ahora eran casi las cinco de la mañana, Shura se dio una ducha, estaba exhausto pero enteramente satisfecho, se vistió con ropa limpia que allí tenía, sacó del armario una maleta llena de dinero, tenía varias dagas y un par de pistolas, tenía algunos pasaportes para él y para Shun que aún estaba atado en la cama y veía en silencio lo que estaba pasando, de la maleta sacó una cajita, la abrió y sacó un frasquito de un líquido transparente, preparó una jeringuilla con él, mojó un algodón en alcohol y fue hasta Shun que le entró el pánico, y ahora este desquiciado qué iba a hacer con él
- Shura… no es necesario… yo haré lo que tu digas…
- Crees que soy tonto mi niño?, yo se que todo lo que haces lo haces por él, pero tendremos tiempo, me llegarás a amar, a donde vamos nadie nos conoce y podremos empezar una nueva vida
- Shura… Shura… no
Pero Shun ya no pudo decir nada mas, el mayor le inyectó el sedante en la vena y en menos de un minuto el peliverde estaba inconsciente, ahí Shura le zafó la amarras y lo llevó a la ducha, lo aseó, aprovechó estos momentos de intimidad para acariciarlo a placer, luego lo vistió y lo recostó en la cama, vendó sus muñecas que estaban lastimadas pero no era grave, finalmente tomó el cuchillo que estaba en el piso y se acercó a afrodita
- Adiós…
Afrodita no pudo decir nada ni hacer nada, solo sintió como dolorosamente aquel cuchillo se hundía en su vientre, Shura sonrió, para cuando la policía lo encuentre ellos ya estarían muy muy lejos y ese imbécil ya habría pasado a mejor vida, el mayor se cruzó la tira de la maleta cargándola por la espalda, cargó a Shun con cuidado y salió del departamento, fue al parqueadero, allí había un segundo auto listo para su escape, arrancó y se dirigió al aeropuerto, lo que no sabía era la sorpresa que le esperaba al llegar al jet privado que había contratado la noche anterior