-------------------------------You touch my heart baby------------------------------
Que dulce es descubrir que tu vida transcurre con normalidad, que tus sueños aún son sueños y que tienes las fuerzas necesarias para luchar por ellos y la modestia para disfrutarlos con naturalidad…
Tu corazón late con premura al estar cerca de la persona que amas, y la esperanza de que el sentimiento sea correspondido aun late confortablemente en tu pecho, dándote ánimos y una razón más para sonreír al levantarte en la mañana.
Que hermoso es sentir su mirada sobre ti, que te dedique una sonrisa y que te envuelva entre sus brazos…
Deseas que el momento dure para siempre, deseas que cada instante a su lado quede grabado en su memoria, deseas tantas cosas…
…y esperas tantas otras
Pero por supuesto, nada es lo que parece…
Según parece, el pecado más grande es idealizar, tu mejor virtud…la ingenuidad
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-¡PAPA!-
Fruncí el ceño y me obligué a no despertar, al menos no completamente
-¡PAPAAAA!-
“¿Será que no puede ni levantarse sin tener que gritar?”
Di media vuelta en la cama pero de repente la puerta de mi habitación se abrió y el aroma de mi madre inundó mi habitación
-Matt, ya es hora de que te levantes- anunció mientras corría las cortinas y abría la ventana
Me tapé completamente con las frazadas, negándome a obedecer, pero no sirvió de mucho, porque se sentó sobre mí
-¿De nuevo tendré que mojarte para que te levantes?- murmuró con diversión
Me destapé rápidamente, parpadeando un poco para despejar mi visión
-Así me gusta, ya está listo el desayuno-
Le sonreí a mi madre mientras él se ponía de pie…
Si…aunque siempre le he dicho mamá, no es ella sino él, y aunque parezca extraño, creo que de ninguna otra forma podría ser mejor
“Estás hablando solo…”
No estoy hablando…
“Igual pareces loquito…”
-Ajá, ¿Por qué está gritando mi hermana?- pregunté mientras me incorporaba
Mamá suspiró
-No lo sé, pero seguramente extravió algo y espera que tu padre lo encuentre-
Me encogí de hombros, Samantha siempre hacía lo mismo, era su forma de darle los buenos días a papá
-No te demores mucho-
Salió de la habitación después de dedicarme otra sonrisa, miré distraídamente el reloj, aún tenía tiempo más que suficiente para vestirme y tomar desayuno.
Me duché y vestí con el aburrido uniforme del instituto, ¿A quién se le ocurría que usar un sweater burdeos era bonito?
Pero no había mucho que hacer, así que después de acomodarme la prenda y revisar que mis pantalones oscuros estuvieran derechos, bajé las escaleras sonriendo por el aroma que inundaba mis fosas nasales
En la cocina, mi madre terminaba de preparar hotcakes, mi padre leía el periódico mientras bebía su café
-¡Buenos días!- saludé sentándome frente a mi progenitor
-Buenos…-respondió sin despegar su mirada del diario
-¿Quieres leche o jugo?- preguntó mi madre mirando con reproche a papá
-Jugo por favor-
Mientras esperaba por el jugo, mi hermana apareció sonriendo, fruncí el ceño al ver su falda
-¡Buenos días!- exclamó arrojándose sobre papá
-Samantha, me tapas el periódico-
Mamá dejó el vaso con jugo frente a mí y le quitó el periódico de las manos
-Después puedes seguir leyendo cariño, ahora es momento de compartir-
Mi padre lo miró fijamente unos instantes antes de encogerse de hombros, Sam aprovechó para besarle en la mejilla
-¿Qué hay de desayuno?- preguntó mientras se dejaba caer a mi lado
-Hotcakes, Samantha ¿Por qué llevas la falda tan corta?- preguntó nuestra madre mirando a mi hermana mayor con el ceño fruncido
-Hace calor- respondió mi melliza con serenidad
Ni siquiera me molesté en mirar la expresión de nuestros padres, estaba demasiado acostumbrado a los arrebatos de Samantha
-¿Y esa es excusa para vestirte así?-
“Puso las manos en jarras…eso es malo”
Mi hermana pareció entender que sería mejor obedecer así que se puso de pie inmediatamente
-Bien, llevaré pantalones-
Subió corriendo las escaleras, mientras tanto, mis padres se sentaron juntos y mamá aprovechó para quejarse porque no entendía de donde sacaba ideas como esas, no dije nada pero por dentro le encontré razón, estaba bien no querer verse mal o que la tacharan de ñoña, pero de ahí a llevar una falda TAN corta…
-¡Estoy lista!-
Samantha apareció con pantalones, no se demoró en comenzar a devorar su desayuno
-A propósito, niños necesito que hoy regresen temprano-
Me quedé mirando a nuestra madre confundido
-¿Y eso por qué?- preguntamos al unísono
Los ojos verdes de mi padre nos miraron fijamente unos instantes antes de mirar a mamá con curiosidad
-¿Pueden ser más olvidadizos?- reclamó poniéndose de pie y comenzando a recoger los platos
Mi melliza miró a papá en busca de ayuda pero él revolvía su cabello intentando recordar
-Lo siento mamá pero no recuerdo que…-
La voz de mi hermana se me hizo lejana cuando una parte de mi cerebro comenzó a gritarme
“NO PUEDO CREER QUE LO HAYAS OLVIDADO”
Eh…¿qué cosa?
“ERICK, HOY REGRESA TU HERMANO MAYOR ERICK ¿NO HABIAS DESTACADO ESTA FECHA EN TU CALENDARIO?”
Enrojecí al darme cuenta de que la voz en mi cabeza tenía razón
-¡Y lo peor es que tú Sebastian olvidaste que nuestro hijo mayor regresa hoy!-
Parpadeé confundido, ¿Cuándo nuestra madre había comenzado a quejarse con papá?
Observé a quien me trajo al mundo fijamente, su cabello oscuro tapaba parte de sus ojos violetas (iguales a los míos) que brillaban por la reprimenda que estaba dando, entonces recordé las palabras de Aaron sobre eso de que mi madre lucía resplandeciente aun cuando se enfadaba
-¿Cómo voy a olvidarlo Angel? Me lo recuerdas a diario hace un mes-
Mamá enrojeció al escuchar aquello y al parecer decidió que lo mejor sería lavar los platos
-Bueno bueno, Erick regresa hoy, ¿Se supone que comenzará con las prácticas de medicina?- inquirió mi hermana mientras tomaba su cabello negro en una coleta
Me imaginé a mi hermano mayor con delantal atendiendo a una chica que fingía sentirse mal y no pude evitar sentirme algo molesto
-¿En qué piensas Matt?- interrogó mi hermana
Enrojecí nuevamente y sonreí nervioso
-¿Yo? ¡En nada!-
Samantha me dedicó una mirada que decía claramente que no me creía nada, pero se encogió de hombros
-¿Le haremos una fiesta?- interrogó emocionándose
Mamá y yo compartimos una mirada cómplice, no creíamos muy conveniente hacer una fiesta con…Samantha…
Lamentablemente mi hermana no era el mejor ejemplo de comportamiento en un evento de tal magnitud…
“¿Te refieres a que se emborracha rápidamente y termina devorándose con el chico más guapo de la fiesta?...”
…sí…
-Creo que será mejor una cena familiar- susurró mi madre sonriendo nerviosamente
Papá le miró fijamente unos instantes y percibí como el ambiente se tensó
-¿Qué pasa?- interrogó mi progenitor sin notar que su voz subió varias octavas
Nuestro padre le volvió a mirar fijamente pero se encogió de hombros
-Ya es tarde, debo irme al trabajo- anuncio mientras se ponía de pie
Cuando salió de la cocina respiré aliviado y me dejé resbalar sobre la silla
-Escúchame Sam- llamó nuestra madre mirando a mi melliza fijamente
-¿Qué pasa?- preguntó ella con el mismo tono que había usado nuestro padre
-No quiero que hoy comiences a ponerte muy “feliz” ¿bien?-
-¿A qué te refieres Angelito?-
Sonreí divertido, Samantha solo llamaba a nuestra madre por su nombre cuando intentaba conseguir algo
-A que no voy a seguir encubriendo tus salidas si arruinas esta cena, Erick vuelve hoy y no vamos a hacerle pasar un mal rato- sentenció con determinación
-Buenoooo…-
Alcé las cejas, ¿Por qué mi hermana no me convencía?
-Al menos puedo invitar a Lily ¿verdad?- suplicó poniendo cara de perrito abandonado bajo la lluvia
Mamá suspiró
-No sé en que comento se me ocurrió que dejarles pasar tiempo de calidad con Thomas era buena idea…-
-¿por fiiis?-
-Bien, pero no influencies a tu prima-
-¡Me ofendes Angelito!-
Por favor…¿Existe alguien capaz de ofenderla?
-¡Ya es muy tarde!- exclamó de pronto mirando el reloj de la cocina
-¿Qué están esperando? ¡Váyanse al colegio!- ordenó entregándome la tostada que quedaba en mi plato y empujándome fuera de la cocina
En cuanto la puerta se cerró tras nosotros suspiré profundamente, Samantha me entregó mi bolso sonriendo despreocupadamente
-¿Sabes por qué Angelito nos echó con tanta prisa?- preguntó con malicia
La miré sin entender
-No-
-Quieren hacernos un hermanito- canturreó comenzando a caminar delante de mi
Sentí como la sangre se acumulaba en mi rostro
-¡SAM!- me quejé totalmente avergonzado
Mi idea de comenzar el día no incluía imaginarme a nuestros padres teniendo sexo…
-¿Qué? ¡Es verdad! AJAJAJAJAJAJA- se rió de una forma muy familiar a como lo hacía tío Vin
-A veces me das miedo hermana- susurré apresurando el paso para alcanzarla
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-¡HELLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!- chilló mi melliza saludando a nuestro grupo de amigos
Observé a Evan tapándose los oídos para intentar (inútilmente) evitar quedar sordo
-¿Siempre tienes que ser tan escandalosa?- se quejó Max
-¡Uy! SI cuando no abres la boca hasta, HASTA te pareces a tu hermano- molestó Sam a nuestro primo
-Somos gemelos ¿Qué esperabas?...oh cierto que nos sabes nada de biología, supongo que era predecible- se burló este en cambio
Ambos comenzaron una batalla de miradas, a la cual, en realidad todos estábamos más que acostumbrados
Suspirando me senté al lado de Evan
-¿Cómo has estado?-
-Bien, pero mi padre ha tenido ciertos problemas con Vin…-
Lo quedé mirando algo desconcertado
Que yo supiera, los tíos Nathan y Vin jamás tenían problemas
-¿A sí? ¿Cómo es eso?-
-Kevin amenazó con esconderle los condones si no dejaba de mirar a su nueva secretaria-
Casi me caí del asiento al escuchar a mi primo hablando con tanta tranquilidad de eso
-¿QUE?- chillé cuando recuperé el habla
-Supongo que Vin exagera pero nuestro padre es muy sensible a que le hagan eso…-
Realmente de inocente Evan tenía solo el rostro…
Y luego su hermano mayor se quejaba de que Samantha podía pervertirlo…
La verdad comenzaba a creer que mi hermana quedaba un poco corta al lado del gemelo menor
-¡Hey! ¿Cómo van?-saludó mi primo mayor revolviendo mi cabello
Resoplé algo indignado, me había costado varios minutos intentar no parecer un espantapájaros
-¡AARON!- chilló mi hermana arrojándose sobre el recién llegado
¿Y luego dice que no está media loca?
-¿Por qué no me sueltas?-
-¡ES QUE LLEGASTE MUY TARDE!- reclamó mi melliza llorando melodramáticamente
-A Thomas se le olvidó que tenía que traernos- replicó mi primo con indignación
Y como si aquello hubiese servido de presentación, su hermana menor apareció sonriendo con timidez
-¡Hola!- me saludó sentándose a mi lado, el sol se reflejó con fuerza en su cabello rojo
-¿Lily? ¿Aaron no te da miedo?- preguntó Evan mientras se miraba en un espejo
-¿Eh? ¿Por qué?- replicó ella algo confundida
-Porque tiene pinta de delincuente juvenil, no niego que sea sexy, pero vamos, da miedo, aunque eso de que sea dominante excita mucho-
He de reconocer que el comentario de mi primo me dejo un poco…traumado…pero lo bloqueé de mi mente con facilidad
-¿En serio? Siempre he pensado que es como papá…-
Palabras más sabias jamás dichas…
-¿Sobreprotector he increíblemente posesivo y celoso?- inquirió Max afirmando su brazo en el hombro de su gemelo
-Bueno…-
-¿Están hablando de mí? ¡Lily no escuches a este montón de depravados!-
-¡Oye!- reclamé al verme incluido
-Bien bien, tu no Mat, eres el único sano por aquí…- aclaró mi primo llevándose a su hermana lejos de nosotros
-Pero que sensible se pone- se quejó mi melliza encogiéndose de hombros
-Creo…-comenzó Evan llamando nuestra atención por el tono misterioso que utilizó para hablar
-…que ese color de pelo no le va-
Todos nos miramos intentando entender a qué venía ese comentario
-¿Disculpa?- mi hermana se lo quedó mirando como si viniera de otro planeta
-¿Qué? El rojo no le viene, vale, que se ve como el hermano de Lily y el hijo de Thomas, pero de allí a pegarle…no no, estoy seguro que su color es algo más rubio-
-…como sea Evan- sentenciamos todos antes de ponernos de pie y comenzar a caminar
-¡Sé que me están ignorando!-
-Como se te ocurre Evan…-volvimos a responder al unísono
-Pero…-
-Apresúrate o llegaremos tarde- le reclamó su gemelo sin detenerse a mirarlo
Por mi parte si me detuve a esperarle, pero el resto del camino mi primo se lo pasó mirando la espalda de su gemelo
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-En 1516 la…-
Bla bla bla bla bla…
Miré al profesor como si realmente estuviese prestándole atención, mi compañero de puesto aun no llegaba y solo podía mirar aburrido a los gemelos enviándose notas
El problema no era ese, sino que Evan, a diferencia de su hermano mayor, no tenía la capacidad de sacarse excelentes notas aun sin prestar la más mínima atención en clases
Y también estaba demasiado acostumbrado a que Max y Evan hicieran eso como para pensar en reprenderles o algo por el estilo…
-Pssss…-
¿?
Miré de reojo a mi hermana que estaba sentada con una de sus amigas
-PSSSSS-
-Shhh- la callé al notar la mirada del profesor sobre mí
-¡Matt!-
Intenté ignorarla, lo juro
-¡Psssssss!-
-…-
-¡Hey…Matt!.-
¿Podía ser más desesperante?
En cuanto el maestro se volteó para anotar en la pizarra giré levemente mi cabeza
-¿Qué pasa?- pregunté en un susurro
-¿Ya pensaste en qué regalarle a nuestro hermano?-
Palidecí al escucharle
-¿Hay que regalarle algo?- susurré sintiendo el pánico recorriéndome
-¡Claro! Escuché que planea comprarse un departamento, por lo tanto deberíamos regalarle algo ¿no crees?-
Parpadeé intentando procesar aquello
Pero sencillamente las palabras “hermano” “comprar” y “departamento” no parecían estar en mi vocabulario
-¿DE QUE ESTAS HABLANDO?- estallé poniéndome de pie
-Señor le pediré que salga de mi salón-
Miré al profesor en busca de algo de lastima pero se cruzó de brazos
-Lo siento-
Antes de abandonar el salón miré a mi hermana con algo de enfado, aquella sonrisa triunfal en su rostro no podía significar algo bueno…
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-¡Yo te acompaño!-
-En tus sueños Sam- entrecerré los ojos sintiéndome frustrado
¿Qué pretendía?
-¡Pero mamá te castigará si llegas tarde a la cena!-
¿Y estaba preocupada por eso?
-¿Y es mejor que nos castiguen a ambos?-
-Lo del regalo fue mi idea-
-¿Qué pretendes?-
Nos quedamos mirando fijamente hasta que sonrió y se despidió de mí con la mano
-¡Nos vemos hermanito!-
Definitivamente ella era la melliza malvada…
“¿No era gemela?”
Da igual…
-¡Hey!-
Me giré, Evan me sonreía brillantemente
-¿Puedo acompañarte?-
Mi primo se colgó de mi brazo antes que pudiese evitarlo, me encogí de hombros, su compañía no me desagradaba
Caminamos en silencio un par de cuadras hasta que no pudo contenerse más y pareció explotar, sonreí de lado, era obvio que tenía algo que decirme
-¡Kyle es un desagradecido!-
¿Kyle?
¿Su primo?
-¿Tu primo?-
-¿Hello? El Kyle que siempre estaba con nosotros para navidad, el mismo que se lleva a las mil maravillas con Samantha y que parece olvidar que su padre salió con Angelitooooo-
Parpadeé asombrado
-¿Tío Jack salió con mi madre?-
Evan bufó y sacó un pequeño espejo en el cual se miró unos instantes
-Of course!-
-Bien, esa era información que NO quería manejar-
Retomé mi caminar esperando que no me siguiera, pero lo hizo
-Aish no seas así, eso fue hace mucho y me costó bastante sacárselo a Vin-
Alcé una ceja
-¿Esa es tu forma de reunir información?-
-Nuestros padres tienen una vida bastante…interesante-
Ni siquiera me molesté en mirarlo, Evan era…especial
-Claro que sí Evan…por cierto, ¿Dónde está Max?-
Era difícil encontrar a los gemelos separados…
Los ojos celestes de mi primo relampaguearon de una forma que me sugirió la respuesta
-Divirtiéndose con una de primero-
-Estamos en tercero, la niña no debe saber que clase de persona es tu hermano-
Evan fingió estar ofendido
-Please, mi hermano no se involucraría con una chica “inocente” si es que las hay aparte de Lily, la tipa es una zorra-
Que un chico de dieciséis años llame a alguien de catorce “zorra”, es desconcertante
-¿Y eso te molesta?-
-¿Qué mi hermano se bese con ella o que sea una zorra?-
-La segunda-
Sonrió brillantemente
-Ambas-
Decidí no pensar detalladamente en lo que trataba de decirme, debía concentrarme en encontrar un obsequio para mi hermano mayor
Seguimos caminando hasta el centro comercial, había muchas cosas y me sentía cada vez peor, no porque no tuviese dinero, sino porque no encontraba nada lo suficientemente “bueno”
-¿Estamos buscando un regalo para Erick?-
“Que audaz Evan”
Miré a mi primo y asentí, su sonrisa iluminó su rostro
-Tal vez deberías envolverte…-susurró tan bajito que no estuve seguro si pretendía ser oído
-¿Qué dijiste?-
-¿Yo? Que deberías regalarle chocolates-
Fruncí el ceño
-Eso se lo regalas a tu novia-
-O novio- me corrigió automáticamente
Suspiré, no es que me molestara que Evan fuese…
¿Qué era?
¿Heterosexual?
No, claro que no, no después de haberle visto devorándose con un chico en el baño del primer piso…
¿Homosexual?
…Pero le había conocido una novia…
¿Bisexual?
Bueno, el caso es que no me importaba la preferencia sexual que tuviese, no cuando mis padres eran dos hombres, no cuando los suyos también lo eran, y mi tío, y mucha gente que conozco
Lo que me molestaba…o en realidad, avergonzaban, eran sus comentarios subidos de tono
-O a lo mejor le gustaría que le regalaras una película porno, conozco una tienda que es…-
Comentarios como esos…
Que hacían que las personas mas cercanas a nosotros se alejaran mirándonos de reojo como si fuésemos dos…”especímenes” de adolescentes
-No Evan, no voy a regalarle una película de ese tipo-
-¿Y una sex shop?-
¿Realmente Max estaba haciendo bien al intentar “proteger” a su gemelo menor?
Porque yo pensaba que no había mucho que proteger, al menos no podía temerle a un “trauma psicológico”
-¡Ni siquiera se si ha tenido relaciones! ¡Solo le conocí una novia!- exclamé consiguiendo llamar la atención de una abuelita que me miró indignada
-¿Y eso te molesta?-
Parpadeé desconcertado
-¿Qué cosa? ¿El que haya tenido relaciones o lo de la novia?- interrogué analizando un tazón verde con inscripciones negras
-Ambas-
Nos quedamos en silencio, su sonrisa me recordó a la de mi hermana y por un instante esperé verla salir desde detrás de una estantería
-Creo que esto está bien- sentencié tomando lo que estaba más cerca de mi mano y comencé a caminar hacia a caja
-I’m not a stupid!-
Ignoré aquel grito y pagué…
“¿Una bola de nieve?...que original”
Ignoré a la parte de mi mente que me decía que aquel regalo era sonso y le sonreí a la cajera
-Gracias por su compra-
-¡Hey! ¿Pensabas dejarme abandonado?-
Suspiré y separé a Evan de mí
-Tengo que irme, estoy llegando media hora tarde a la cena que mi madre preparó para recibir a mi hermano, no tengo tiempo para conversar Evan-
Se quedó mirándome unos instantes y luego se encogió de hombros
-Llamaré a mi chofer para que me venga a buscar, tú vete tranquilo…-
“Tal vez tú deberías hacer lo mismo”
Lo haría si no detestara la idea de tener un chofer, como si fuese un esclavo que tuviese la obligación de estar disponible para mí todo el tiempo…mamá tiene razón, no lo necesitamos
“Pero tu padre parece firme en la idea de que lo necesitan”
Su forma de pensar es bastante diferente…
-¿No quieres que te lleve?-
-No gracias- respondí automáticamente
Me despedí de mi primo con un gesto de mano y apresuré el paso hacia la parada de autobús
Mientras miraba a través de la ventana del vehículo me pregunté como luciría mi hermano, habían pasado varios años y me imaginaba que lucía más parecido a papá…
Era increíble ver imágenes de papá a su edad y mirarlo a él, como si la vida quisiera que algo sucediera…
Sacudí mi cabeza alejando aquellas ideas, ¿la vida?, era obvio que solo se trataba de la genética…
Bajé en la parada que me dejaba a una cuadra de mi casa y comencé a caminar, no me daba miedo caminar de noche, mamá me dijo que cuando pequeño me escapaba por la noche al jardín y me quedaba sentado mirando el cielo…
De esa forma me familiaricé con la oscuridad, algo que mi hermana hizo…de una forma un tanto diferente
“Si te refieres a las fiestas en las que se la pasa sin que nuestro padre se entere…”
Al llegar frente a la puerta de mi hogar miré la caja que llevaba en mis manos, no, no estaba seguro de que fuese el regalo apropiado, pero ya no había nada que hacer
Saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, recibiendo inmediatamente el delicioso aroma de la cena, y el sonido de la risa de mi hermana
-¿De verdad hiciste eso?- preguntó con evidente asombro
En cuanto di un paso hacia las escaleras apareció mi madre, tenía el entrecejo fruncido y las manos en la cadera
…
Pésima señal
-Lo siento, tenía algo que comprar- me disculpé con sinceridad
Su expresión cambió al ver lo que llevaba en mis manos, y una cálida sonrisa iluminó su rostro
-Sube a dejar tus cosas y baja a saludar a tu hermano-
Asentí fingiendo llevar prisa, pero cuando dejé de sentir su mirada sobre mí, bajé mi velocidad y comencé a subir las escaleras con lentitud
Avancé sin prisas por el segundo piso hasta llegar a mi cuarto, dejé mi mochila sobre la cama y el regalo en el cajón de la mesita de noche, más tarde podría entregárselo
Bajé las escaleras intentando relajarme, no sabía como tomar el “reencuentro”, si bien era cierto que los tres primeros años Erick había regresado para las vacaciones, los últimos dos, por diferentes razones, no lo había visto…
Y aquello, sinceramente, me molestaba
Durante toda mi infancia crecí al “amparo” de mi hermano mayor, era mi mejor amigo, pero al cumplir la edad necesaria, se marchó a estudiar medicina…a otra ciudad
En ese momento comprendí que necesitaría otros amigos, y me acerqué mucho más a Evan y a mis demás primos, pero nunca fue lo mismo…
Me detuve en el umbral del comedor y suspiré, veía la espalda de mi hermano y la de Samantha, todos se callaron y aquello pareció alertar a Erick, quien se puso de pie inmediatamente
-Hola Mat-
Parpadeé una y otra vez intentando procesar la información recibida
Mi corazón pareció detener un instante y luego retomar sus latidos a máxima velocidad…
“Sujeto de un metro noventa, de rasgos caucásicos y voz profunda, cabello corto y ropa informal….”
-¿Erick?- aventuré mirándole fijamente
Una extraña sensación de vacío nació en mi estómago y se expandió por todo mi cuerpo…
No recordaba que mi hermano fuese tan alto…
No recordaba que tuviese ese cuerpo…
Y definitivamente no recordaba aquel piercing en el labio…
-No soy un mendigo…¡Claro que soy yo!-
Sonreí sintiendo por primera vez en mi vida, deseos de escapar de mi hermano…
Esto estaba mal…
Muy mal…
O me emocionaba de una forma extraña verlo…
O estaba a punto de tener un ataque cardiaco…
-¿No se abrazan?- inquirió mi melliza mirándonos con diversión
Sentí la mirada de mis padres sobre mí y me quedé estático al sentir los brazos de mi hermano mayor rodeándome
“Joder, no, no es normal”
Sacudí mi cabeza y devolví el abrazo deseando que el contacto durara lo menos posible, en cuanto me soltó avancé hasta mi puesto en la mesa, al lado de Angel
-Bien, sigue contándonos sobre la práctica- pidió nuestro padre
Erick se sentó nuevamente y antes de girarse para entablar una conversación con el mayor me miró fijamente, causando que se me cayera el tenedor de la mano
“Genial”
El resto de la cena pasó en una conversación casi unilateral entre mis padres y Erick, mientras él narraba algunas cosas deseé preguntar, pero me mordí la lengua y mantuve mi mirada fija en cualquier parte menos en él…
-¿Y eso te molesta?-
-¿Qué cosa? ¿El que haya tenido relaciones o lo de la novia?- interrogué analizando un tazón verde con inscripciones negras
-Ambas-
Necesitaba pensar en que demonios había sido esa sensación de vacío en mi estómago al verle…
-Estoy algo cansado…creo que iré a dormir- anunció Erick poniéndose de pie
-Claro-
Nuestra madre sonrió, noté en su mirada cierta melancolía que creí entender…
Erick había crecido…
Y no estaba seguro si eso significaba algo bueno…especialmente para mí
“-Ambas-“ había aclarado Evan
“-Ambas-“ comenzaba a sonar como una curiosa respuesta
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----------------------------------------------POV EVAN----------------------------------------------
-¡Nos vemos!-
Bajé del automóvil de un salto y corrí hacia mi casa, las luces del recibidor estaban apagadas así que supuse que mis padres estarían en el salón
Efectivamente al asomarme vi a Kevin sentado en el regazo de papá, ambos bebiendo chanpagne y sonriéndose en silencio
“Eso si que es amor…”
-Evan…-
Ni me molesté en asombrarme, sabía que Kevin era un as para percibir cualquier sonido a su alrededor
-Hi, ya llegué- anuncié sonriendo
-¿Cómo estuvo el colegio?- preguntó papá girándose un poco para mirarme
Me encogí de hombros
-En el mismo lugar que siempre- respondí apoyándome en el marco de la puerta
Kevin pareció entender lo que pretendía porque me guiñó un ojo
-Max está en su cuarto jugando, creo que me pidió que te avisara cuando llegaras-
-Thanks!- le sonreí a Vin antes de comenzar a subir las escaleras
Nuestra casa tenía tres pisos, en el primero estaba la cocina, el recibidor, el comedor y el salón principal, en el segundo, la habitación de nuestros padres, la biblioteca y dos estudios, uno para Vin decorado con fotos geniales y uno para papá, donde tenía “todos tus malditos papeles revueltos” como siempre decía Kevin
Y en el tercer piso estaban nuestras habitaciones, aunque cuando éramos pequeños compartíamos la que ahora es de Max, con el tiempo quise tener mi propio lugar…
O tal vez fue la necesidad de una puerta lo que me llevó a mudarme…
El caso es que la única persona que sube de vez en cuando a nuestro piso es nuestra nana, y eso tiene…ciertas ventajas
-Te tardaste-
Caminé en la oscuridad y avancé hasta sentarme al lado de mi gemelo
-Estaba ayudando a Mat-
-¿A qué?-
-A encontrar un regalo para Erick…-
Max apartó levemente su mirada de su computadora y me revisó de pies a cabezas, cuando pareció conforme regresó su atención a la pantalla
Sonreí ante aquel gesto que tenía desde hace años…
Estaba comprobando que estuviera bien…
Pero yo encontraba aquello innecesario, en caso de que algo le pasara a uno de nosotros, el otro lo percibía inmediatamente
-Debiste verlo, creo que en esa tienda podría encontrar algo para ti…- susurré sin preocuparme por estar mintiendo
-¿Me comprarás algo que no terminarás usando tú? Vaya, parece que te golpeaste la cabeza-
Hice un puchero, y deslicé mi mano por la espalda de mi gemelo, inmediatamente se apartó, pero no me miró molesto
Bufé, estaba tan concentrado en la pantalla esa que ni siquiera me prestaba verdadera atención
-¿Cómo te fue con aquella chica?- pregunté poniéndome de pie y arrojándome sobre la cama de mi gemelo
-Normal, se puso a llorar cuando le dije que no pretendía nada serio con ella-
-Que cruel eres- me burlé mirando el techo de la habitación
-Sabes que no puedo evitar ser sincero-
-Y tu sabes que no puedo evitar mentir- repliqué
El silencio se adueñó del lugar, recordé vagamente que tenía algo que hacer, pero la cómoda sensación del colchón bajo mi espalda conseguía distraerme
¿Qué era?
-Deberías estar estudiando- sentenció mi hermano sin dejar de teclear
Giré mi rostro hacia él
-Why?-
-El examen de mañana-
Sonreí más que divertido
-Mañana no habrá examen-
-¿Y eso?-
-El profesor tendrá un problema con la fotocopiadora, y con lo perezoso que es, preferirá correr el examen a dictárnoslo-
Aquello pareció llamar la atención de Max porque dejó de lado su notebook y se giró para mirarme
-¿Tú te encargaste?-
-Me ofendes, sabes que yo no hago trabajo sucio…- susurré apartándome para hacerle espacio en la cama
-Pero te encargas de convencer a alguien para que lo haga, y esta vez no te ayudaré-
Bufé por lo bajo permitiendo que me abrazara
-Sorry, lamento decepcionarte pero no eres el único ser sobre la tierra que conozco-
-¿Y quien lo hará?-
La pregunta no me molesta, lo hace su tono prepotente, detesto que de pronto se comporte así…
Tal vez porque yo también lo hago…
“Después de todo, tener un gemelo también tiene sus desventajas…”
-¿A dónde vas?-
No le respondo y sigo caminando hacia mi habitación
-Idiota caprichoso-
Me giré y saqué mi lengua
-No seas entrometido Maximiliam, se dice el milagro pero no el santo-
-Infantil-
Ignoro su acusación y cierro la puerta de su habitación, una vez en la mía, tomo una relajante ducha y me cambio de ropa
Antes de acostarme me aseguro de apagar la luz y de dejar la puerta entreabierta…
Siento que estoy a punto de caer en el sueño y de pronto unos brazos me rodean, giro entre ellos y apoyo mi rostro en el pecho de mi hermano…
Siempre es igual…
Cada noche, uno termina fugándose a la cama del otro…
“Nuestra unión va más allá de lo físico…y a la vez, aún no es algo físico”
“¿Y qué estás esperando?”
Que se vuelva más divertido…
“¿Divertido?”
Retorcidamente divertido…
Angustiantemente divertido…
Agonizantemente divertido…
Deliciosamente divertido…
-¿En que piensas?-
Sonreí colando mis manos bajo la camisa de Max
-¿Para qué preguntas lo que ya sabes?-
-Es divertido-
Si, siempre lo ha sido…¿no?
----------------------------------------------------------END EVAN-----------------------------------------
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Decidí tardar la mayor cantidad de tiempo posible en subir a mi habitación, principalmente porque mi cuarto estaba frente al de mi hermano
-¿Seguro que ya no necesitas mi ayuda?-
Mamá se giró frente al lavaplatos y se me quedó mirando
-Cariño, sé que eres muy amable, pero ¿Qué intentas hacer?-
“¿Desde cuando se volvió tan perceptivo?”
Fruncí el ceño, confundido por su pregunta
-¿A que te refieres?-
-Tu hermano llegó después de mucho tiempo y no estás pegado a él…-
-¡Mamá!-
Su sonrisa consiguió que apartara la cara por la vergüenza
-¿Qué? Recuerdo que cuando eran más pequeños, no podía hacerte dormir, ni yo ni Sebastian y luego aparecía Erick y era como mágico, dejabas de armar berrinches y te dormías-
¿Algún otro momento vergonzoso?
-Es solo…-
Su mirada violeta se quedó fija en mi rostro, tratando de encontrar algo que no pude identificar…
¿Por qué Angel parecía mucho mas suspicaz que de costumbre?
Y estaba seguro que no era por mi paranoia…
-Ha pasado mucho tiempo y…él está…-
-¿Diferente?-
Asentí aliviado de no ser el único que pensara así, mamá sonrió comprensivamente
-Es obvio, ya no tiene diez años, está más alto, le gustan cosas diferentes…-
-Eso lo convierte en un extraño para mí- susurré
-¿Extraño?....Erick jamás será un extraño, no importa que tanto cambien sus gustos Matt, ¿No te fijaste en su mirada?-
“Claro que no, estuviste muy ocupado mirando fijamente tu plato de comida”
-Eh…-
-Sigue siendo la misma, es tu hermano mayor, no lo trates como a un desconocido-
Había un matiz de súplica en su tono que me alentó a dejar de lado aquellas sensaciones que la llegada de Erick había causado en mí
Por supuesto, mi madre tenía razón, estaba tratando a Erick de la forma inadecuada…
Obviamente por eso había sentido aquellas sensaciones
Todo estaba bien, solo debo comportarme como de costumbre, él sigue siendo el mismo…
-Buenas noches- me despedí sonriendo
-Buenas noches Matt-
Salí de la cocina y subí las escaleras sin perder mi sonrisa, ahora me sentía mucho más seguro ante la idea de entregarle aquel regalo
Por alguna razón el que la puerta de la habitación de Erick estuviese entreabierta me llamó la atención y mi mano se congeló sobre la manilla de la puerta de mi propia habitación
¿Debería ir a hablar con él?
“Si no lo haces, no dormirás pensando en ello”
Suspiré antes de girarme y avanzar los pasos que me separaban de aquel cuarto, no, no estaba seguro, pero antes de poder convencerme (ya sea de huir o de entrar), escuché claramente su voz
-¿Matt?-
Parpadeé al encontrarme su rostro a escasos centímetros, bajé mi mirada intentando no verme reflejado en aquel mar verde pero no funcionó…
O al menos no funcionó para tranquilizarme, porque evidentemente acababa de ducharse y solo llevaba una toalla amarrada a la cintura
“Ay no…”
Automáticamente subí mi mirada y la fijé en su frente, un lugar bastante neutral
-Yo…quería saber cómo estabas- murmuré notando que mi voz sonaba segura
Me felicité por aquello mentalmente
-Pasa, ¿Por qué pareces intimidado?-
Avancé fijando mi mirada en el suelo, buena pregunta, yo tampoco lo entendía bien
-Hace bastante tiempo que no nos vemos-
Era cierto…
-¿Me extrañaste?-
Alcé el rostro sorprendido
-Claro que si-
-¿Mucho?-
-¿No debería preguntarte lo mismo?-
Sonaba a que estaba reclamándole y no me importó, porque eso era…
Un reclamo…
“No llores Matt, ya verás como regresaré cada semana para verte…”
Ahora entendía que las expectativas de tenerle de regreso me habían hecho olvidar aquello, ni siquiera mi hermana sugiriéndome que le comprara algo a nuestro hermano habían conseguido mejorar mi memoria…
Nos quedamos mirando fijamente, esta vez, él apartó su mirada
Y ambos sabíamos por qué…
Nunca cumplió su promesa…
Regresó, sí, pero solo un par de meses durante cada fin de semana, luego sus visitas se volvieron más y más alejadas…
Luego solo lo vi en vacaciones…
Y después ni siquiera eso…
¿Debería estar dolido?
Probablemente, y me sentí bien porque así era…
-Lo siento, yo…-
Sonreí con cierta melancolía al notar que ciertamente su mirada no era la misma…
¿Mamá se equivocó?
No, tal vez con él su mirada era igual…
Conmigo no era así y no notarlo habría sido estúpido
-Entiendo-
No, no entendía, pero se sentía bien decirlo
Erick me miró fijamente, casi podía ver su cabeza trabajando en busca de alguna escusa…o una justificación lo suficientemente buena para disculparse…
-Es parte del proceso supongo, sería lo mismo si yo me fuese a estudiar a otra ciudad, haces tus amigos…pasas cada vez más tiempo sumergido en los estudios…ya sabes-
Mi explicación estaba lejos de sonar tranquila, no era bueno ocultando mis emociones, como él, ciertamente habíamos heredado cualidades de nuestros padres
-Debí regresar más seguido, lo lamento si alguna vez te hice falta-
¿Bromeaba?
¿Si alguna vez te hice falta?
Él era mi único amigo…
Era el único que evitaba que me golpearan en el colegio, y cuando se fue…
No, no había sido una buena época para mí, al menos no hasta que Aaron se dio cuenta de lo que pasaba
Pero realmente no me dolían tanto las golpizas como la falta de alguien con quien hablar honestamente, nuestros padres son geniales, pero obviamente hay cosas que no puedes confiarles…
-No te preocupes-
Otra mentira…
-Al principio te extrañé pero luego me acostumbré-
¿Desde cuando mentía tan bien?
-Ya veo…-
No sabía que estaba pasando por su cabeza y aquello era lo más desconcertante de todo, suspiré levemente considerando el marcharme a mi habitación
Lamentablemente había tenido razón al “desconocer” a mi hermano, aquel niño sonriente que me levantaba cada vez que me caía parecía haberse marchado para siempre
¿Dolía?
No podía saberlo, no cuando me sentía encapsulado en una mezcla de recuerdos y realidad
Algo bastante irónico
-Te traje un regalo- sonrió tranquilamente caminando hasta su armario
“Yo también tengo uno para ti, pero no estoy seguro que sea de tu agrado”
Observé la habitación, la cama hacía mucho tiempo que no tenía aquellas sábanas con diseños de automóviles de juguetes, ahora todo era blanco y negro, las estanterías estaban repletas de libros relacionados con la medicina, habían algunos instrumentos médicos repartidos sobre el escritorio y el suelo y su armario pese a que había regresado hoy, ya lucía desordenado
No…una bola de nieve no combinaba con el lugar…
-Ten…-
Observé la caja violeta unos instantes antes de aceptarla
-¿Puedo abrirlo ahora?- inquirí más por costumbre
De hecho me sentía ligeramente ansioso
-Claro, es tuyo-
Se sentó sobre la cama afirmando sus manos en el borde e inclinándose levemente hacia atrás, un fugaz pensamiento me sugirió que aquella parecía pose de modelo
Abrí la caja con cuidado, en su interior había una cadena de plata con un dije en forma de estrella
-Gracias, es muy bonito-
-Ven aquí-
Parpadeé confundido, mi hermano extendió su mano, invitándome a acercarme, lo hice sintiendo mis pies desobedecerme, Erick me giró y me obligó a sentarme en la cama, entre sus piernas
-Dámelo-
Fue el turno de mi mano para traicionarme, entregándole el dije, pero no tuve tiempo para preguntarme como le hacía para que yo hiciera lo que el quisiera, porque aquella extraña sensación de vacío en mi estómago regresó ante el contacto de sus manos sobre mi cuello
“Vaya”
No sabía si me sentía bien o mal, solo…era una extraña ingravidez
-Ya está- anunció besando mi coronilla
Mordí mi labio inferior, aquella era una costumbre que teníamos…desde siempre
Al ser mucho más alto que yo, la parte de mi cuerpo que se le hacía más fácil alcanzar era esa, aunque, si antes lo encontraba tierno ahora me parecía algo como el leve reflejo de tiempos mejores…
-Gracias-
Me incorporé rápidamente
-Buenas noches- me despedí deseando salir de aquella habitación lo antes posible
-¿Esa es la mejor forma de despedirte que tienes?-
Apreté mi puño con fuerza antes de girarme y mirarlo con molestia
-Es más de lo que mereces- solté con rabia
Salí de su cuarto cerrando la puerta con fuerza, Evan habría dicho que me comportaba como toda una “reina del drama” pero no estaba lo suficientemente calmado para enfadarme conmigo mismo por aquella salida
Aunque si lo pensaba bien…
¿Por qué había omitido de mi mente aquella promesa no cumplida?
Aunque fuese mi hermano, eso solo lo hacía más difícil, convivir con la persona que de cierta forma te abandonó no mejora nada…
Y sentir aquel molesto vacío en su presencia, tampoco…
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.
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¿Qué deberíamos hacer?
Confiar y perdonar parecen algo tan natural…tan humano…tan sencillo…
Es difícil a veces entender a aquellos que aseveran que son capaces de perdonar pero no de olvidar…
Pero tal vez, sea una opción válida, con el pasar de los años llegué a la conclusión de que así como cada persona es diferente en su similitud a los demás, también cada persona tiene derecho a perdonar de una forma diferente…
A amar de una forma diferente…
Pero por sobre todo, comprendí que es egoísta decir que primero debe perdonarse quien hizo daño…
¿Por qué debería hacerlo?
¿Acaso la consciencia de un asesino estará tranquila cuando se perdone a si mismo?
¿Acaso la familia del hombre/mujer/niño que asesinó podrá seguir adelante sabiendo que aquel que le arrebató la vida a su ser querido ahora está “en paz” consigo mismo?
No, no es cierto…es egoísta preocuparse por uno mismo cuando el daño se lo hiciste a alguien más…
Cada persona es diferente a las demás en muchos aspectos, eso incluye la forma de perdonar, eso me incluye a mí, eso incluye que tal vez, soy lo suficientemente ingenuo para perdonar y olvidar…
…tal vez sea bueno…tal vez no… ¿Quién sabe?
Matthew