Sleepwalker por SakuTora

—bien, hasta aquí no más llego señor otaku— anunció el pelinegro deteniéndose frente a un edificio que hizo sonreír al baterista, no se imaginó que Tora al final le terminaría haciendo caso, es más, justo cuando lo iba a dejar a su casa, a Nao se le ocurre la brillante idea y ganas de quedarse en el departamento de su novio, Tora casi lo asesina, el edificio del Gazette estaba casi al otro lado de la ciudad y en los tiempos en que estaban el combustible no estaba nada barato, Nao era un desconsiderado, ¿por qué rayos era tan indeciso y cambiante en sus ideas? estaba a punto de echarlo a patadas de su auto y decirle que si tanto quería ver a su mono que tomara un taxi, él no era chofer nadie, pero era tanta la insistencia de su exlíder  quien más encima que le sacó en cara que por su culpa tendría que mantener su relación a Aoi a escondidas (eso había sido un golpe bajo) que no le quedó más opción que darse media vuelta y encaminarse al edificio de Aoi—Última vez que me haces esta escenita ¿me oyes? A la próxima te dejo tirado y no me importará lo que me digas

—bien, bien, cambia el ánimo si? — sonreía mientras se bajaba del vehículo—deberías sentirte feliz de que lograste que una pareja de enamorados se pudiera reunir

—ok, podré soportar lo del viaje, pero cursilerías ¡jamás! Ya te dejé en el edificio de tu príncipe azul con eso me basta y sobra— y antes de que Nao pudiera darle las gracias el pelinegro salió disparado manejando rápidamente a su hogar, Nao sonrió al menos su amigo lo había ayudado a llegar hasta acá, lo más que necesitaba era hablar con Aoi y estar con él, no mentía cuando decía que se torturaba al tener que aguantar no poder salir con él en la compañía.

Decidió entrar al recinto, el portero ya lo conocía y le dijo que el señor Shiroyama acababa de llegar. Perfecto… así no tendría que esperarlo, aunque Aoi le había dado una llave de su departamento se le hacía una tortura esperarlo y lo que más quería era ver su rostro; así que cuando llegó, no se preocupó en golpear la puerta, él mismo ocupó la llaves como si fuera entrar a su propia casa

—Aoi-shi ya llegué—saludó animado observando la sala pero no había nadie, sintió ruido en la cocina, al parecer su novio estaba con alguien más, lo que lo sorprendió un poco— amor, ¿estás con alguien?

La cara de Nao se volvió un poema al ver a su novio mirándolo en shock por encontrarlo hablando con ….¡¿Ruki-kun?! mierda, mierda y más mierda, estaba acabado

—con que amor eh? — sonrió Ruki mirando con ironía al baterista, se veía que estaba molesto, sospechaba que esos dos se juntarían de alguna manera—Sabía que no debía creer en tus promesas Shiroyama— lo fulminó con tu mirada—mira de la buena forma que terminaste con éste

—En primer lugar no te refieras a mi pareja de esa manera y en segunda lárgate de mi casa Ruki— contestó molesto, no iba a permitir que insultara a Nao en frente suyo, a él podía exigirle y decirle todo lo que quisiera pero con Nao no se metía, mientras que el pobre Alicio no sabía dónde meterse, había decidido no estar al lado de su novio mientras estuvieran en la compañía para no acarrearle problemas, pero jamás pensó que Ruki estaría acá.

—claro que me largo, pero de esta no te salvas Aoi, yo ya te dije cuáles son las consecuencias de traicionarnos

—¿consecuencias? —pronunció Nao nervioso, no podía dejar que la banda aislara a su Yuu de esa manera, tenía que hacer algo pero ya, su cuerpo reaccionó por si solo deteniendo a Ruki del brazo antes de que éste se marchara.

—¿qué mierda quieres? —miró el contacto con repulsión

—Ruki-san no… no es lo que piensas, yo me iré ¿bien? No volveré a este lugar así que no te enojes con Yu..digo con Aoi-san, fue mi culpa al venir acá sin avisar , él no sabía nada

—¡Nao! —lo llamó el pelirrosa molesto, agarrándolo del brazo para que soltara a Ruki, no quería que su pareja se humillara de esta manera, ¿qué le importaba a Nao si sus compañeros dejaban de hablarle? podía vivir con eso, pero ¿alejarse de Nao? Eso sí que no lo soportaría—No tienes por qué hacer esto— susurró en su oído con rabia

—si tengo, no dejaré que por mi culpa arruines la relación con tu banda— le contestó bajo, zafándose del agarre del más alto mientras Ruki sonrió conforme al ver la escena— no volveré por acá Ruki-san, tienes mi palabra

—eso espero, y para que confirmarlo vendré constantemente para acá, tú me conoces Nao, y sabes que tengo muchos trucos y contactos para saber lo que hacen a cada hora Aoi y tu

—lo sé, por eso te digo que no pasara nada—apretó sus puños con rabia pero tenía que aguantar, lo haría por Aoi— me largo

—¡espera Naoyuki! — salió corriendo Aoi hacia la puerta por donde salió el baterista, éste pensaba que en cualquier momento se lanzaría a llorar, pero le dolía, le dolía mucho tener que separarse de su novio a estas alturas, tanto que le había costado de que Aoi sintiera lo mismo que él y que lo hubiera dejado confesar su relación a sus amigos y ahora pasaba esto, se estaba haciendo pedazos

—No me digas que saldrás corriendo por el Aoi! No oíste lo que te dije

—Vete a la mierda Takanori— lo miró con furia para salir del departamento mientras que Ruki decidió no seguirlo, ya estaba todo hecho, por esta vez lo dejaría hablar con Nao para despedirse porque de algo estaba seguro Nao amaba demasiado a Aoi y no hablaría nunca más con él para no afectar su relación con Gazette y otra cosa aún más importante que justamente era el motivo de su visita a Aoi, sonrió de sólo recordarlo y ver la cara de shock que tenía su amigo.

—Si te vuelves a acercar a Nao Aoi, juro pero juro que le cuento que aceptaste salir con él por lástima y créeme que con eso lo perderás para siempre.

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—¡Nao! Nao espera yo— no pudo seguir hablando ya que era demasiado tarde, el baterista ya se había subido a un taxi y en ningún momento le dirigió la mirada, ni mucho menos detuvo el taxi cuando lo vio perseguirlo. El mayor apretó sus puños con rabia, al final ese Takanori se había salido con la suya, ahora tendría que hacerle caso en todo…pero era eso, o que Ruki le contara a Nao la verdad, con eso su relación si iría a la mierda de inmediato, Nao jamás se lo perdonaría. Por ahora no le quedaba de otra que obedecer, sabía que el baterista era fuerte y aguantaría este tiempo de separación, él también haría lo mismo.

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Hoy sí que había sido un día agotador, demasiadas emociones y problemas en su cabeza, que se manifestaban con  el enorme tráfico que había a estas horas en las calles, Tora suspiró cansancio, estando así de esta manera esperando a que los demás autos se movilizaron provocaban que su mente divagara y el recuerdo más reciente y la causa de todos los problemas se repetía una y otra vez en su mente.

…

Abrió los ojos con cansancio sentía un agradable calor alrededor de su cuerpo, ni siquiera sabía cómo había llegado ahí, pero se olvidó de esa interrogante al darse cuenta que tenía encima al pequeño vocalista de Gazette; no podía creerlo, si esto era un sueño no quería despertarse, recordó como anteriormente en el viaje se habían besado y Ruki le había correspondido, no podía dejar pasar esta oportunidad, estaba perdidamente enamorado de este enano del demonio, si ahora borracho lo admitía finalmente, así con el alcohol en su cuerpo decidió darle rienda suelta a sus instintos.

Fue besando su cuello despacio para despertarlo y vio felizmente como Ruki suspiraba y respondía a sus caricias acariciando su cabello y frotándose contra el cuerpo del mayor para sentirlo con más intensidad.

Se moría por besarlo, tenía que besarlo, debía besarlo, así que el pelinegro no perdió su oportunidad cuando le arrebató un gemido fuerte al vocalista por una mordida en su cuello, aprovechando de ingresar su lengua violentamente en la cavidad del menor, quien éste ni se avergonzó de responderle, el alcohol los estaba dominando a ambos, dominaba completamente sus acciones, el más tomado de los dos era Ruki ni siquiera había abiertos los ojos, sólo se entregaba al placer que ese cuerpo encima suyo le brindaba, sintió como bruscamente le sacaban la camisa y lo comenzaban a besar y a lamer su pecho con fervor.

—mmmhhh..diablos…sigue..sigue— suspiraba masajeando esos cabellos, incitándole a que recorriera su cuerpo sin pudor alguno, cosa que Tora no desaprovecharía, jamás pensó ver a este rudo hombre tan entregado y sumiso a sus caricias.

—Ruki-san…me vuelves loco—confesó el mayor para luego volver a besarlo, Takanori acariciaba esa espalda ancha con fuerza, ni siquiera sabía cómo había llegado ahí, sólo  estaba entregado al placer que le daba ese hombre, abrió sus ojos y pudo distinguir con dificultad de quien se trataba…era Tora, ¿cómo había llegado a los brazos del guitarrista?

—mmmhhh…Tora-kun… espera

Pensó en oír esa  frase que lo desconcentró un poco, pero decidió no hacerle mucho caso, así que comenzó a desvestir al menor, quien no opuso resistencia alguna, tal vez había sido su imaginación al oír esa frase, aunque a estas alturas ya no podía detenerse.

Era asombroso al ver como el vocal se excitaba con sus caricias, masajeaba su entrepierna por sobre la ropa interior sacándole audibles suspiros, Ruki se retorcía bajo él y Tora ya no lo aguantaba más, necesitaba liberarse de su ropa para disfrutar de la misma manera con Takanori y frotarse con esa piel.

—Aaaaahhh espera…no no— esas frases eran tan inaudibles por los gemidos que daba el vocal que el guitarrista lo ignoraba, sobre todo porque el cuerpo del menor reaccionaba de buena manera a todo lo que le hacía, ¿por qué habría de detenerse entonces? No podía dejar pasar esta oportunidad, esta noche haría a Ruki completamente suyo, por ahora no se arrepentía de nada.

…

Cuando llego la mañana, jamás se imaginó que tan doloroso sería su despertador

—¡te dije que te despertaras hijo de puta!

—¡Joder como duele! —se levantó molesto de su cama mientras se sobaba su frente—¡¿ con qué mierda me golpeaste?!—le preguntó al furioso menor que aún estaba en las sábanas, no entendía nada de nada, luego vió con horror como su mano se humedecía y sus dedos estaban cubiertos de sangre—  ¡¿qué acaso estás loco?! ¡Me sacaste sangre imbécil!

Tora miró a su alrededor y ahí se pudo dar cuenta que Ruki lo había golpeado con su lámpara y por su mirada no se arrepentía de nada, ese enano quería matarlo.

—Te voy a matar hijo de perra, te voy a matar!

Tora apenas alcanzó a reaccionar cuando el más bajo se le vino encima tratando de ahorcarlo y lo estaba logrando, no podía creer lo que pasaba, era tanta su sorpresa de que la persona que le gustaba actuara de esa manera que aún no podía reaccionar adecuadamente

—¡¿cómo pudiste?! ¿Cómo pudiste hacerme esto? Te dije que pararas, eres un violador de mierda, te mataré jodido anormal

Todos esos insultos hicieron al pelinegro reaccionar, con su gran fuerza se interpuso a Takanori y logro sacárselo de encima de un puñetazo, era eso o el vocalista lo mataba de verdad, apenas recuperaba su respiración cuando el menor no descansaba de sus ataques y nuevamente se abalanzo sobre él, pero esta vez Tora pudo reaccionar para detenerle los brazos e impedir una nueva arremetida contra él.

—Ruki-san cálmate, podemos hablarlo como personas civilizadas por favor

—yo contigo no tengo nada que hablar, te aprovechaste en mi momento más vulnerable, abusaste de mí, te pedí con palabras que pararas

—pero si tú…—recordó haber escuchado esas palabras esos pequeños ruegos para que se detuviera, sin embargo…—tú lo estabas disfrutando, estoy seguro, lo disfrutaste hasta el final!

—si claro, en tu imaginación pasó eso violador de mierda

—…—Tora se quedó callado y si lo había imaginado? ¿Y si de verdad había abusado de Takanori? No…eso no podía ser, estaba seguro que luego Ruki lo disfrutó, y es que Tora a pesar de emborracharse podía recordar cada detalle de lo anterior.

—deja de tocarme, me das asco—masculló enojado apartando su mirada de ese ser que lo miraba dolido,  eso ultimo lo había herido y mucho— no sabes cuánto desearía tener un arma y matarte aquí ahora mismo para que te pudrieras en el mismo infierno, puto violador

—…—sintió como su alma se caía a pedazos, jamás en su vida le habían dedicado palabras tan hirientes y que se las dedicara la persona que le gustaba resultaban peor para Tora, a pesar de su apariencia, el pelinegro era muy sensible y tranquilo para responderle de una manera igual, ahora no sabía qué decir ni qué hacer, la mirada de odio y asco de Ruki hacia que él lo congelaron por completo.

—¡Qué me sueltes carajo! —le ordenó zafándose él mismo bruscamente del agarre al ver que el pelinegro no reaccionaba—No me vuelvas a tocar, me repugnas

—…— ¿qué decirle? ¿qué hacer?, no se le ocurría nada, se estaba desesperando, pero de pronto sintió como su cuerpo reaccionaba  al ver como Ruki comenzaba a vestirse; esas palabras que con tanto recelo guardaba dentro de sí, salían a la superficie— me gustas, me gustas mucho Takanori-san—confesó finalmente viendo como el cuerpo del nombrado se tensó pero luego seguía su tarea—lamento lo que hice pero yo…no puedo arrepentirme de lo que pasó anoche, para mí fue algo que siempre deseé y yo creí que lo disfrutabas, de verdad creí que estabas bien con todo ésto

—…—el vocalista cuando ya estuvo completamente vestido volteó a mirarlo con desprecio— ¿te gusto? ¿En serio te gusto? Pues que pena, pues tú lo único que me provocas son náuseas y un gran odio, tanto como querer matarte

—…— no se conformaba con rechazarlo y ya, ¿por qué el vocal tenía que ser tan cruel? Ya Tora tenía suficientes palabras hirientes dentro de sí por el de Gazette

—por tu culpa yo…yo ahora no podré—el pelinegro vio como Ruki por un momento cambiaba su expresión de odio y su frase fue cortada a causa de las lágrimas que ahora caían de su rostro, al parecer había otras razones aparte del orgullo herido del vocal que estuviera tan molesto—no quiero volverte a ver, para mi ahora no existes abusador de mierda— y con estas palabras terminó por largase del departamento del herido pelinegro-.

…

—¡Maldición! — maldijo el mayor  golpeando el volante, nada pudo hacer en ese momento para defenderse ni para detenerlo; las duras palabras y la fría actitud de Takanori lo paralizó, tendría que ser muy fuerte si se enfrentara nuevamente a él, pero lo haría, por su culpa había traído problemas a ambas bandas, además, los insultos y golpes ya los habían recibido lo único que le faltaba hacer a Ruki era matarlo, y eso no lo podía hacer ¿o no? Rogaba creyendo que no.

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—¿Uruha-kun? —preguntó extrañado Shou al ver a la entrada de su departamento al guitarrista quien se había quedado dormido apoyado frente a su puerta, a su lado podía ver unas bolsas del supermercado y unos videojuegos—Shima-san— lo remeció para despertarlo

—¡ah! Shou hasta que llegas, me quede dormido de tanto esperarteeee— bostezó estirándose y levantándose ante la mirada confusa que tenía el vocal

—¿qué haces aquí? No entiendo

—es lunes, ¿recuerdas? Junta de videojuegos— sonrió animado mostrándole las bolsas ante un atónito Shou

—¿ah? Pero yo pensé que tú

—perdóname por de hoy ¿sí?-le interrumpió mirándolo triste—disculpa por ignorarte pero era la decisión que tomó toda mi banda y…pues debía aceptarla por ahora, porque no  creo que dure mucho, es estúpida no crees? — rió un poco tratando de restarle importancia al asunto—Aun así tendré que seguir fingiendo que no te conozco, eso me molesta pero...de verdad que ya no me queda opción, es más ni siquiera debería estar aquí, le prometí a Reita que no volvería hablarte, pero el muy idiota me aburrió y como puedes ver, después del trabajo hago lo que me dé la regalada gana al menos acá todo seguirá como antes

—tú…¿desobedeciste a Reita? —lo miró sin poder creer lo que el castaño le decía

—el muy imbécil cree que soy de su propiedad y yo como tarado obedeciéndole en todo..agghh en serio que el enamoramiento me estaba dejando con retraso mental—se quejó—por ahora decidimos darnos un tiempo

—¿un tiempo? ¿estás seguro Uruha-kun? — Shou más que nadie sabía el enorme amor que le tenía Kouyou a Reita, el castaño no se imaginaba la vida sin él y ahora resulta que estaba separados? No podía creerlo, aunque una parte de él se alegraba, jamás le gustó como Reita trataba a Uruha, era como si fuera su muñeco, algo de su propiedad y no se cansaba de repetírselo a su enamorado vecino, al parecer tanto consejo había dado efecto y volvía a recuperar al Uruha decidido y altanero que conocía de antes

—es duro pero lo soportaré no te preocupes, además si Akira está conmigo es por algo ¿no? —esa frase se la venía repitiendo una y otra vez, tenía  la pequeña esperanza de que su rubio siguiera enamorado de él y lo hiciera recapacitar— bueno ya dejemos de hablar de mí y pongámonos a tono con este nuevo juego que traje, traje unas buenas cervezas también

—ahh..pero Uruha yo

—Kohara estaba todo el estacionamiento ocupado, tuve que estacionar afuera de...ahh. tenías visita—dijo el guitarrista de Screw al ver a su sempai junto a su novio—¿Cómo está Uruha-san? Hace tiempo que no lo veía

—Bien —contestó serio y cortante el más alto, algo típico de él, era conocido como el antisocial de la compañía con los únicos que hablaba era con su banda y Shou, además que Kazuki le caía horriblemente mal, casi toda la compañía conocía la fama de puta de Kazuki con Byou y el mismo Uruha se había cansado de repetirle una y otra vez a Shou que terminara con él, al parecer lo que le decía a Shou le entraba por oído y le salía por el otro; al menos Reita podía ser el cabrón más frío y sin tacto del mundo, pero no le era infiel.

Shou quería que se lo tragara la tierra, tanto era la insistencia de Kazuki para que al menos lo dejara por esta noche quedarse en su casa, en donde no harían nada, solo cenarían juntos y después se iría; al final  Shou terminó accediendo, además para su mala suerte Uruha no vendría a su departamento hoy, estaba seguro que le había hecho caso a Reita y a Ruki de cortar toda la relación con él también. Pero ¿quién iba a creer que se encontraría con su amigo esperándolo a la puerta de su departamento?

—bueno, al parecer aquí sobro, parece que Uruha-san ya tiene preparado algo— dijo señalándolo las bolsas que tenía el castaño claro que las escondió con algo de vergüenza pero sin quitarle la mirada molesta a Kazuki—bueno amor, lo dejamos para otra, entiendo que estás cansado—sonrió para darle un cálido abrazo ante la mirada de furia de Uruha y más aún al ver como Shou le correspondió—sé que sigues enojado conmigo, así que te dejaré por hoy, será como un castigo para mí— le susurró Kazuki en el oído del vocal

—Kazu..no es así

—tranquilo hablaremos mañana ¿sí? — le sonrió conquistando nuevamente a Shou, Uruha sentía que vomitaba solo con ver como su amigo le correspondió ese beso apasionado a su pareja, ahora sentía que el que hacia mal tercio era él, que mal tercio,  el pobre Shou tenía unos cuernos enormes y ese Kazuki era una perra, estaba que golpeaba a los dos, sobre todo a Shou por ser un arrastrado, pero se aguantaría, Shou ya estaba bastante grandecito para decidir sobre sus relaciones, pero cuando se fue el guitarrista no pudo evitar decirle nuevamente a Shou lo que siempre le decía.

—deberías terminar con él Shou

—está cambiando Uruha, además tiene razón, me pongo celoso por cosas tontas, hasta me dijo que los comentarios de sus compañeros solo eran bromas para molestarnos

—aja, y yo soy cenicienta, en serio hombre ¿le creíste esa mierda?

—Uruha-kun, es mi novio, tengo que creerle – se dirigió a la puerta para dejar pasar al guitarrista quien fue directo a sentarse al sillón—además lo mismo puedo decirte de Reita, aunque debo agradecer de que al menos me hiciste caso

—en primera la iguana es un imbécil pero infiel jamás, y en segundo es un leve receso que nos tomamos nada más que eso y, en tercera…no sé si decírtelo pero es para que reacciones Shou, hace tres días escuche a tu noviecito y Byou-kun haciendo cosas en el baño y—no pudo seguir ya que el vocalista se levantó molesto, pateando una silla con tanta fuerza que llegó a romper una de sus patas, Uruha suspiró, siempre pasaba esto, Shou se molestaba rompía una cosa y se iba a la cocina a llorar y él como buen amigo lo consolaba para que luego Shou se calmara cambiándole el tema.

—Toma la necesitarás— le tendió una cerveza que había comprado esta tarde

—gracias Uruha-kun— se secó sus lágrimas víctimas de la rabia que sentía, otra vez Kazuki le había mentido y él como tonto le había vuelto a creer, suspiró, ¿a quién engañaba? aunque supiera todo Shou seguiría con él y Uruha lo sabía, era patético, era completamente patético, al menos debía agradecer que Uruha no lo juzgara y no lo molestara más con el tema, pero estaba seguro que esto no duraría mucho que Uruha también se aburriría de eso  y se alejaría de él y eso de alguna manera le aterraba-.

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—¡puto Uruha! —  ya había perdido la cuenta las veces que oía a Reita maldecir a su pareja y si ahí estaba el pobre de Kai tragándose todo el discurso de niño de seis años, porque así se comportaba el bajista, todo porque le habían cambiado a su amado y obediente castaño— ¿cómo se atreve a llevarme la contraria? ¡A mí! ¡A su novio! Es que yo lo mato

— no es como que te lleve la contraria Akira, tú mismo me dijiste que no se acercaría a hablar con Shou-san no?

— y tú me crees que soy tan idiota para que creerle? Viven el mismo edificio es obvio que se juntará con él

— Reita, Uruha-san te ama, tal vez este enojado y resentido contigo pero lo conozco, si te prometió algo es porque lo va a cumplir, tú estás exagerando demasiado—  suspiró— ¿tan mal te tiene esto de la momentánea separación?

— ¡no es solo eso! ¡Quiero al Shima de antes de vuelta de Kai! Debiste verlo, esa mirada…jamás me había respondido, era como ver a otra persona, no me gusta—  refunfuñaba infantilmente sentando en el sillón—  de verdad quiero al Shima de antes

— ese Uruha que no tenía voluntad propia, por favor Akira, Uruha es una persona, no un muñeco que manejes a tu antojo

— pues estaba más feliz con el muñeco—  murmuró bajo pero Kai pudo escucharlo y lo miró con rabia— ¡pero es que Kai! Tú no entiendes odio que me lleven la contraria y Uruha lo sabe, me conoce hace años, sabe que tiene que obedecerme en todo lo que le diga para que esté feliz

— en serio no sé cómo Uruha-san te soportaba—  lo miró dolido—  no puedo creer que pienses así de él, tal vez esto te sirva para darte cuenta de todo lo que estás perdiendo con esa estúpida actitud que tienes

— él es quien se va a dar cuenta que no puede vivir sin mí, Shima es mío y tarde o temprano volverá de rodillas pidiéndome que volvamos

— en serio Reita estas demente si piensas que Uruha-san hará eso, hace tiempo que Shima viene tragándose su orgullo al hacerte caso en todo, no creo que vuelva a ser el de antes y vas a tener que acostumbraste y—  no pudo seguir hablando ya que el ruido de su celular interrumpió su sermón de madre a hijo que tenía con su bajista, decidió contestar sin importarle mucho que estuviera el rubio ahí mirándolo curioso—Moshi, Moshi,  si, hoy mismo? Ok, enseguida iré, estaré ahí como en una hora más, bien, adiós-— colgó guardando nuevamente su celular y se apresuró a tomar sus cosas y ponerse su abrigo ante la atenta mirada de su compañero—  debo irme Akira, pero ni creas que te escaparás del regaño, tú y yo aclararemos esto y nada de acercarte a Uruha por un tiempo me oíste?

— lo sé, lo sé, también quiero castigarlo, tiene que extrañarme — se cruzó de brazos mientras el castaño suspiraba, no se podía razonar con el orgullo del bajista

— en serio  tienes una rara forma de demostrar el amor que le tienes a Uruha—  esto hizo que el rubio se sonrojara enormemente, tal vez Reita podía tener unos retorcidos pensamientos pero nadie podía negar que estaba perdidamente enamorado de Shima—  hablamos luego

— Kai idiota— pronunció momento cuando su compañero salió del departamento, odiaba que Kai le mencionara lo enamorado que estaba de Uruha, se sentía vulnerable pero no había nada que pudiera hacerle, estaba loco por ese castaño, y haría todo lo posible para recuperarlo… a su dulce y obediente Shima.

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—ya es la quinta cerveza que te tomas Saga— le habló preocupado el pequeño rubio al frente suyo, había estado toda la tarde hablando de trivialidades cuando no supieron en qué momento ya les había alcanzado la noche y empezaba el espectáculo del club, en el escenario una chicas ya comenzaban a dar su show de baile a sus espectadores— mierda, no debí acompañarte, se supone que estoy comprometido y estoy mirando esto

—y sigues pegado mirándolo si no, apartarías tu mirada— canturreó divertido Saga— vamos Pon no tiene nada de malo mirar, además las bailarinas están bien buenas a que si? Y si llamamos a algunas para que nos bailen en privado? —preguntó emocionado

—que parte de estar comprometido no entiendes Saga-shi

—vamos Pon, además tú también estas bastante borracho, nadie lo sabrá, tu sabes que yo soy tumba, hay que aprovechar el show que nos están dando, se supone que después las chicas están disponibles a cualquier momento luego de que terminen de bailar

—así que eres un cliente regular acá no? — le dijo suspicaz mientras su amigo asentía con una sonrisa y se empinaba otra cerveza— lo sabía

—vamos se supone que estamos aquí para pasar las penas o no?

—si pero con verlas bailar me conformo Takashi, no me voy a acostar con ellas, tengo novia idiota y— no pudo seguir hablando porque en un momento las luces se apagaron, las chicas desaparecieron del escenario pero en su lugar aparecieron chicos! Y muy guapos por cierto que aunque Hiroto no quisiera no podía apartarles la mirada de encima, estaba shockeado— ¡¿pero qué mierda?! ¡Me trajiste a un bar gay maldito Takashi! — se levantó de molesto pero de inmediato volvió a sentarse porque le vino un mareo horrible, él también había bebido demasiado

—vaya, no sabía que también bailaban chicos, esto es nuevo para mí también, aunque están bien guapos no crees?

—no me vengas ahora con que eres gay

—no, no lo soy y no me mires con esa cara que tampoco he estado con uno, seré puto pero de mujeres, jamás he estado con un hombre

—vaya, eso sí me sorprende que con tu apariencia me esperaba cualquier cosa

—¿a qué te refieres con mi apariencia? — se acercó enojado al guitarrista cosa que incomodó un poco al rubio ver el espectáculo que tenía enfrente y que su compañero se acercara de esa manera lo ponía nervioso—oye Hiroto…

—qué…qué pasa? — desvió su mirada hacia los chicos que bailaban no quería enfrentar la de su amigo, estaba demasiado cerca, mierda! porque no se alejaba de una vez? pero sonaría demasiado sospechoso que se lo pidiera, aunque la vista del escenario no le ayudaba nada, esos tipos sí que eran sexys…que mierda, ¡¿se estaba excitando por hombres?!

—jejejeje

—deja de reírte como idiota quieres Saga?

—no puedo evitarlo si tengo tremenda erección punzándome la pierna—soltó el bajista sin soltura y esto basto para que el pequeño lo empujara con fuerzas para separarse de él, miró hacia abajo y era tal como el bajo lo decía, tenía un serio problema— no me digas que te excitaste con los chicos

—cla..ro que no

—¿quieres que llame a uno para que te baile?

—¿ah? ¡Pero tú estás loco! ¡No soy gay imbécil!

—ni yo, es solo para experimentar, cálmate, ¿nunca te ha dado curiosidad por saber que se siente estar con otro hombre? o sea al menos nunca has besado un chico?

—¿por qué andaría besando a uno? Siempre me han gustado las chicas Takashi

—y a mi igual, pero ver ese bailecito de esos tipos allá adelante me está haciendo dudar a ti no?

Que mierda, cómo Saga podía hablar tan tranquilo de estas cosas, es obvio que pensaba igual que el bajista, se estaba excitando demasiado rápido y sí, tenía una gran curiosidad pero jamás lo aceptaría como el mayor.

—¿y si probamos?

—¿ehh? Que quieres que vengan a

—Mmmmhhh no creo, más bien quiero probar contigo

—¡¡¿ahhh??!!-gritó sorprendido sin creer en lo que el bajista le proponía, estaba loco o el alcohol ya le había fundido el cerebro—Saga-kun ¿te estás escuchando realmente?

—la verdad no, estoy demasiado tomado, mierda Pon, pero tú no eres el único duro aquí abajo, tú también me pusiste y conste que fue tú culpa

—mi culpa? ¿Yo qué rayos hice?

—Con esa carita de sonrojado y sorprendido que pones a cada rato, no puedo resistirme Pon vamos o dirás que yo no te atraigo ni un poquito? Porque estoy seguro que te pusiste así no solo por el show de los chicos, sino por lo cerca que estabas de mi ¿no? — le sonrió acercándose nuevamente al avergonzado guitarrista, éste estaba en un seria batalla mental, tenía novia, estaba seguro de amarla y mucho,  pero ¿por qué en este momento no podía sacarse de la cabeza la proposición de su compañero? y más encima le parecía tan atractivo el condenado imbécil—Poooon, y qué me dices? … Já lo sabía, sí que eres cobarde, bueno en todo caso solo era una

El bajista no pudo terminar su frase al verse interrumpido por un hambriento beso del rubio que ni en un millón de años se lo esperó, sólo estaba bromeando con él, en ningún momento se imaginó que Hiroto se creería su broma, mierda! Un hombre lo estaba besando, más encima era tratado como la niñita pero…¿por qué se sentía tan bien? Hiroto besaba como los dioses, más encima esa manos acariciando su pecho, su espalda y delineando su trasero, si Hiroto quería tenerlo bajo suyo lo estaba consiguiendo, así que no tardó en corresponderle de la misma forma al guitarrista, su mente ya no procesaba nada, más bien el alcohol había nublado la razón de ambos músicos-.