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cosas que suelen pasar por carmelita

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Al final de la hora el peli castaño se dirigía con su sempai para el lugar donde siempre se sentaba shinobu pero notaron que este se fue casi corriendo del salón.

-me pregunto que le paso?- pregunto misaki.

-no se tal vez no se siente bien-

-si eso puede ser-

Los dos se dirigieron a la salida principal de la escuela donde siempre acostumbraba estar el peli-plata para recoger a su amado, pero notaron que este no se encontraba en ese lugar, ocasionando que misaki se pusiera triste, “otra vez no vino, espero que este bien” se decía para si mismo mientras camino hasta la salida para irse a su casa.

Justo en medio del camino el castaño paso por una tienda de historietas donde vio en el cristal el nuevo tomo de the can, “QUE! YA SALIO?! DEVO TENERLO!”  y como si fuera rayo corrió a la entrada del local y busco en todas las repisas el libro, parecía loco al buscar en todos lados, hasta que por milagro encontró el ultimo que avía abraso el libro en su pecho y con cara de chivi corrió a la caja para comprarlo.

-me llevare esto-

-a claro son 12000 yen por favor- contesto una chica de cabellos negros la cual era la cajera del lugar y le dedico una linda sonrisa al chico.

-que tanto……. A no me alcanza, bueno otro día tendré que comprarlo-

-no eso lo pagare yo- menciono una voz familiar que hiso que el muchacho vibrara de la impresión, luego observo como un brazo paso por su lado derecho con dinero que gentilmente se lo entrego a la señorita, la cual sonrió un poco ruborizada y le entrego el recibo a misaki, el cual no avía volteado a ver por temor a que fuera la persona que él pensaba y para su sorpresa termino siendo esa persona, la cual admiraba y admiraba, la persona que se le insinúa cada rato , nada menos que ijuuin-sesei.

-ijuui-sensei!-

-hola misaki-

-que…. Esto …..a hi-

-no esperaba encontrarte en este lugar-

-yo…tampoco pensé encontrarlo en este lugar-

-bueno que buena coincidencia, no crees-

-claro-

Ambos salieron del lugar, con una sonrisa en el rostro el sensei le dijo a misaki que lo acompañaría hasta su casa y este como un idiota acepto fácilmente.

-bueno sensei tengo una duda-

-claro cuál es?-

-porque compro ese libro si usted fue el que lo escribió- menciono mientras apuntaba al brazo donde el pelo-obscuro cargaba la bolsa.

-a no lo compre para mí-

-enserio entonces para quien es?-

-es para ti- le entrego el bolso con una sonrisa en el rostro.

-en….serio no podría aceptarlo-

-claro yo te lo estoy entregando-

-pero…….enserio no podría-

-porque no si con mucho sentimiento te lo doy-

-a bueno….. este lo aceptare……pero será la última vez- tomo la bolsa con un leve sonrojo en su caita.

-no pasa nada, además cada vez que quieras el nuevo tomo ve a mi casa y te lo daré con mucho gusto, además podremos jugar sin ninguna interrupción- susurro en su oído.

-a…este……n no..quiero…..decir…que…es que…- se limito a decir el muchacho a tal acto de coqueteo en plena calle claro que no avía mucha gente en ese lugar y estaba anocheciendo pero a un así el sentía los nervios de punta.

-que rayos crees que haces con él!!- se escucho una voz furiosa al fondo, era justamente akihiko bajando de su automóvil con expresión de mil demonios, misaki trago saliva de la impresión pues ijuuin-sensei todavía no se quitaba de su obro y justamente eso tenía que pasarle a él, justo a un metro de distancia ijue-sensei volteo a ver al peliplata con una mirada de enojo que obvio no sobrepasaba a la del otro pero parecía una lucha de miradas asesinas.

-esto usagi-san…….que haces aquí?-

-llegue tarde por ti a la escuela y no te encontré así que fui a buscarte- contesto sin dejar de ver a los ojos de su enemigo.

-sube al auto misaki nos vamos-

-esto…usagi-san……-

-no te preocupes por mi misaki otro día nos veremos además recuerda mi promesa, uno de estos días ven a mi casa para jugar ja-

-vámonos, y tú no te vuelvas a acercar a misaki - se marcho mientras tomaba a su amado y lo aventaba adentro del auto, misaki no sabía que hacer seguramente algo le pasaría y no sería bueno y mas porque usagi estaba de ese humor tan macabro.

Subió al auto con mucho enojo pero sin antes lanzarle otro ojo a su oponente, que se dio la media vuelta y tomo dirección diferente para no seguir viendo esa escena tan trágica para su corazón.

-usagi-san que crees que haces?-

-ya te dije que no me gusta que te acerques a aes tipo-

-que importa si estaba con él solo fui a comprar un libro de the kan y me lo encontré por puro accidente-

-no me importa el estuvo cerca de ti y eso es algo que no voy a permitir- llegaron justo al estacionamiento del edificio donde Vivian, pero cuando misaki iba a abrir la puerta para salir el seguro se activo y en ese mismo instante supo lo que iba a pasar como de costumbre y sabia como terminaría todo, pero inocentemente pregunto lo mismo de siempre ya que nada se le venía a la cabeza.

-etto……… que pasa?-

-nada solo necesito a misaki- movió la palanca del asiento haciendo que el pobre chico callera acostado asía atrás del auto.

-nada de eso, aparte este no es un lugar como para hacer ese tipo de cosas- menciono sonrojado ya que el peli-plata se encontraba justo arriba de el.

-porque no si es un buen lugar no es pequeño ni tampoco grande, es perfecto para los dos- empezó a lamer el cuello del chico “que delicia esta piel me vuelve loco de la emoción” empeso a pensar usagi en uno de sus tantos rincones pervertidos.

-ah que tal si alguien nos ve-

-que nos mire, de todos modos le será difícil los vidrios están poralisados- este mientras le respondió a su uke le iba desabrochando la camisa.

-no me refiero a eso!-

-misaki ahora solo quiero estar contigo-

El castaño se empezó a dejar llevar por sus sensaciones de placer que su amante le propiciaba, comenzó el peli plata a tocar los pezones los cuales eran el punto débil de su pequeño.

-no toques ahí….ah- reclamaba el pobre al sentir tanto placer en su pecho.

Pero el mayor le respondió con algo más fuerte, comenzó a lamer uno de sus pezones con mucha pación, mientras que con las manos acariciaba el otro pezón y comenzaba a desabrocharle el pantalón, todo lo que se podía escuchar en el auto era los gemidos de misaki a tal contacto que tenia, pero un instinto de el empezó a decirle que dejara de retirarse del acto y comenzara a actuar pero por miedo se abstuvo solo de retorcerse en el asiento del auto pero a la vez este al hacer fricción con su piel le daba más calor del que poseía al principio.

-aaa!- exclamo el peli-castaño al sentir como le tomaban su miembro y empezaban a masajearlo con mucha fuerza en forma de un vaivén rápido.

-estas muy duro el día de hoy acaso me extrañaste- seguía frotando con más fuerza pero esta vez empezó a remover el pantalon de las piernas del niño.

-no……cl…claro…que no…a-

-eres un mal mentiroso, porque tu cuerpo dice lo contrario a lo que me comentas- justo en ese momento metió uno de sus dedos a la pequeña entrada del menor.

-aaa! Duele-

-pronto pasara, por ahora gózalo-

El peli-plata se encontraba justo arriba del menor dándole un placer en sus partes vulnerables, esto duro varios minutos hasta que el segundo dedo fue metido en el cuerpo del niño el cual se sobresalto dando un brinco de éxtasis eso indicaba que pronto llegaría el turno de usagi para actuar enserio, pero no podía dejar las cosas a medias sabia que el niño era vulnérale al dolor esto debía seguir hasta que estuviera preparado para la intromisión de este así que con sumo cuidado tapo la punta del miembro de su uke para evitar venirse antes de tiempo.

 -Nhg, u-usagi-san, no- - no hagas eso- Este no se lo tomo a bien ya que estaba total mente preparado para venirse justo en la mano de su seme.

-no creas que te dejare terminar tan pronto, no sin antes yo divertirme un poco- musito con voz seductora en el odio del castaño lo cual logro que un sonrojo se apoderara de su rostro.

En un movimiento rápido el peliplata volvió a besar de forma apasionante al joven, mientras lo acariciaba con mucha fuerza el abdomen sacándole suspiros de placer, los besos poco a poco empezaron a viajar asía el cuello del castaño dejando fuertes marcas rojas a su paso, esto hacia que el peliplata se excitara mas.

-no usagi-san…… no tan fuerte-

-porque no si te gusta-

-dejara marca y…mañana tengo que ir a cl-lases-

-eso suena como una buena idea- no izo acaso a la petición del menor y comenzó a aplicar más fuerza a sus acciones.

Cuando menos lo espero el joven ya no traía camisa y se encontraba completamente desnudo , mientras su amante le lamia sus pequeños botones rosados sacando unos gemidos de placer de su boca, usagi-san al ver semejante acto paso su mano al miembro del chico empezando a masturbarlo con fuerza.

-no ...ah los tres no- reclamaba el castaño por sentir como el peliplata lo acariciaba, con la mano derecha le frotaba el miembro mientras que con la otra le acariciaba su uno de sus botones pero la boca de el lamia y mordía el otro pezón, el castaño no tardo en venirse en la mano del escritor.

-te viniste demasiado rápido-

-no digas tonterías- fue lo único que pudo exclamar con las pocas fuerzas que le quedaban.

-entonces ya estás listo-

-para que?-

-para esto- en un movimiento rápido abrió las piernas del muchacho e introdujo dos dedos bañados con su ser, de una sola estocada, dándole al chico la oportunidad de entrar a un espasmo muy profundo del cual no quería salir, “porque esto se siente tan bien” se preguntaba el menor mientras iba siendo preparado por el mayor.

Al pasar unos minutos misaki sintió la presencia de otro dedo en su parte posterior dando un sobresalto al impacto, el mayor se dio cuenta y tomo los labios de este para amortiguar el dolor que sentía por el solo hecho de estarlo preparando.

Cuando sintió que el pelicastaño ya estaba listo para la intromisión de algo más grande, así que con sumo cuidado entro en el sacando un gemido de parte de ambos al sentir esa unión de los dos, no paso mucho para que las salvajes envestidas salieran a la rapidez de la situación.

-ah..ha….nmg-

-misaki estas bien-

-…..hi…ah-era todo lo que podía decir ante la salvaje situación.

-misaki, misaki…….-

En un uní coro los dos se vinieron en el auto manchando los asientos con su esencia, misaki se encontraba exhausto por ese acto, pero usagi pensaba lo contrario “mas necesito un poco mas de misaki”, así que de un solo movimiento volvió a embestirlo salvajemente derramando el resto de seme que quedaba dentro del pelicastaño, a tal acto el menor no sabía cómo actuar ya estaba hecho y aparte no sabía si soportaría un poco mas pero no tenia las fuerzas necesarias para detener a su amante.

-usagi-san…..ya acabamos..ah n-no más-

-solo aguanta ha-

Solo duro unas cuantas estocadas mas para que los dos se volvieran a venir, misaki se quedo casi dormido, avía sido demasiado para el venirse tres veces en un instante, usagi-san tuvo que ayudarlo a componerse  y vestirse para llevarlo a su departamento cargándolo como princesa ya que misaki sentiría una gran punzada después.

Al llegar al departamento lo metió a la cama y lo arropo con las cobijas dándole un tierno beso en la frente para después el irse a dormir a su lado cayendo en los brazos de Morfeo mientras abrazaba a su amado “tengo la misma idea en la mente pero no sé si debería desrielo a misaki o si es muy rápido darle la noticia, solo espero que mi plan no falle” pensaba el peliplata antes de serrar sus ojos y dormir profundamente.


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