Desliz
Capitulo 16: Consecuencias.
Faltaban dos horas para que la lujosa, burocrática y molesta cena empezara, mientras Nix miraba el techo de su alcoba, con solo una toalla cubriendo su cuerpo, meditaba como debía vestirse, aun siendo una molestia para ella aquel evento, se trataba de una reunión diplomática, donde estaban involucrados sectores médicos, tecnológicos, sociales y de avance continuo, donde la chica, siendo vice presidenta de la facultad de ingeniería, hija de los dueños de una compañía de renombre internacional y ahora prometida de la hija de la familia Hernanz, de un modo u otro debía estar presente.
Mirando con recelo la enorme caja de regalo, donde un elegante vestido vino tinto, con un disimulado escote, tela de seda y encajes oscuros estaba cuidadosamente guardado, suspiro cansada.
-Es más que evidente, que Chris quiere mostrarme como su adorno, un icono de belleza, elegancia y una pizca de sensualidad… –comento para si Nix mirando la pieza de tela- No negare que esta hermoso y nada vulgar, pero no pienso darle el gusto ni a ella ni a su familia, de verme como un objeto… -. Finalizo la chica, caminando al closet, para sacar una vestimenta acorde a sus gustos, la ocasión, sin dejar de lado su personalidad e individualidad.
Pasados 45 minutos, una limosina negra se estaciono en las afueras de su apartamento, Peter bajo seguido de Alan, para recoger a la hermana de su protegido.
-Estas hermosa hermanita…-. Alabo Alexander al ver a su hermana salir del apartamento.
Nix portaba una camisa de corte victoriana blanca manga larga, con encajes negros adornando el cuello y las mangas, una falda gótica hasta las rodillas, negra, medias de malla y unos botines de terciopelo.
-¿Por qué te negaste a prestarme tu deportivo? –Soltó aun enfadada- No quiero tener un niñero personal hoy, quiero poder marcharme de la recepción cuando guste, sin depender de ti o de alguien más…-. Explico con pausa, subiéndose a la limosina.
-Ya el deportivo está en el estacionamiento de la mansión, Alan lo llevo hace unas horas, no te preocupes podrás irte cuando quieras. Pero sinceramente dudo que la familia Hernanz deje que la prometida de su heredera, abandone el evento sin que este culmine…-Se encogió de hombros el chico- Además, da más cache e impacto que llegues en esta limosina negra junto al juez más joven y eminente del estado, que resulta ser tu hermano -. Guiño un ojo a la chica, con intensiones de relajar el ambiente.
-No me lo recuerdes, va ser una larga noche…- agrego con fastidio, mientras miraba por la ventana el paisaje, camino a la recepción.
En las afueras de la ciudad, una enorme y lujosa mansión, daba la bienvenida. Mientras guardaespaldas y personal de seguridad, coordinaban la entrada a la exclusiva recepción, los flash de las cámaras, cegaban a aquella mirada oscura mientras bajaba de la limosina, junto a su hermano, el chico portaba un elegante traje de vestir azul marino con líneas blancas, camisa azul celeste, corbata a rayas en dos tonos de azul, y zapatos de vestir, tomaba del brazo a su hermana, para darle seguridad y apoyo.
-Relájate Nix, tienes que estar serena, no hagas esto por Chris y su chantaje, hazlo en representación de nuestros padres…- susurro a la chica, mientras entraban a la sala de aquel sitio.
-Me hubieses dicho que el vino tinto no era tu color, y te habría enviado un vestido gótico, un corsee o un vestido de encajes y estarías aun mas divina…-. Comento una gruesa y potente voz a sus espaldas.
Los hermanos Fuentes se giraron hacia quien les hablaba, nada más y nada menos, que la cabeza de la compañía Genotech, Louis Hernanz, un hombre alto de tez clara, ojos gris intenso, cabellera castaña oscuro.
-Sr. Hernanz –saludo con cortesía Nix- me temo que no se trata del color, simplemente no es mi estilo usar vestidos tan elegantes, prefiero vestir a mi modo, sintiéndome cómoda, sin dejar la elegancia de lado… No me gusta que nadie marque mis pautas de vestimenta…-. Acoto la joven con soberbia.
-Me temo que debo darle la razón a la señorita querido –se unió una dama a la conversación- me encanta la seguridad con la que te expresas y defiendes tus modos Nix, ahora entiendo porque mi hija, esta tan obsesionada contigo…- Hablo una mujer tan alta como Louis, de cabellera rojiza, ojos almendrados verde intenso, de rostro perfilado, completamente hermosa: Viveka, la madre de Chris.
Nix no pudo evitar perderse en aquella mirada, era evidente que los ojos de Chris los había heredado de su madre, los vestigios grises del borde, del padre, aquella cabellera castaña con tono rojizo, una mezcla de ambos, y la altura, el color de piel y la hermosura, una herencia familiar nata.
-Es un honor para nosotros, representar a nuestra familia en este evento, y acompañarlos en esta velada…-. Comento con cortesía Alexander.
-Es mutuo el sentimiento, por favor acompáñenos a la sala de conferencias quisiéramos finiquitar algunos asuntos con ustedes, antes de dar inicio al evento…- Invito el caballero con cortesía.
Los jóvenes asintieron, siguiendo a los adultos, era de esperarse, Alexander expondría noticias de la compañía, y Nix defendería argumentos de mercado en función a las innovaciones presentes, ser hijos de cuna noble, no era un asunto sencillo, Nix odiaba pertenecer a una familia de figura pública, pero no podía evadir la responsabilidad que sus padres le daban.
Mientras la noche avanzaba, la conferencia empezaba, los avances en medicina y farmacéutica eran impactantes, desde la manipulación de células madre para crear órganos artificiales de calidad, hasta vacunas para enfermedades hasta ahora sin cura, mientras Nix se aburría sentada cerca del pódium, sintió unos brazos rodearla gentilmente, aquel aroma la estremeció, aquella delicadeza, sus sentidos la engañaron pensando que se trataba de Fénix.
-Estas hermosa hoy, aunque ya había fantaseado contigo, imaginándote en el vestido que mi padre se encargo de elegir para ti…-. Susurro Chris, besando la mano de Nix, como un caballero, admirando sin pudor, la figura entallada de la chica en aquella blusa y falda.
Nix se sonrojo con violencia, sin saber que decir, miro detenidamente a Chris, alta, de cuerpo atlético y bien formado, curvas sutiles, pechos medianos, cabello semi corto castaño rojizo, penetrantes ojos verde almendrado con leves líneas gris claro, tez blanca, vestida con un traje de vestir de dama, negro con líneas blancas, camisa manga larga blanca, con el cuello y los puños negros, resaltando más aun el traje, una corbata negra con cuadros blancos en la punta a modo de adorno ¿Para qué negarlo? Estaba poderosamente atractiva, se mentiría a sí misma, negando la atracción que sintió al verla.
-Tú también te ves muy bien…-. Alabo con sinceridad, sonriendo seguidamente.
-Gracias por venir hoy, tuve la incertidumbre presente, creí que con lo rebelde que eres, mandarías al diablo el evento…-. Comento Chris sentándose junto a Nix, mientras le tomaba cariñosamente la mano.
-Pensé hacerlo, esta clase de eventos no me agradan, me pone nerviosa tanta gente junta y el aire de hipocresía me enferma… -confeso la joven- Pero mi padre hablo conmigo hoy, me pidió que representara a la compañía en ciertos asuntos y no podía negarme a una orden directa de ese calibre…-. Suspiro manteniendo el contacto de aquellas manos, era extraño, no rechazo a Chris, el que la chica fuese un caballero le gustaba.
Durante la intervención de Nix, con el apoyo de Alexander, ambos jóvenes compartieron el pódium, dando a conocer avances médicos y tecnológicos de sus padres, estableciendo su postura de forma diplomática ante los avances contra puestos por la corporación Genotech, hasta que la ronda de preguntas, comenzó a caldear el ambiente.
-¿Es cierto que el compromiso de las hasta ahora señaladas herederas Fuentes y Hernanz, significa una fusión entre ambos consorcios?-. Interrogo una periodista europea.
-De cierto modo es posible –tomo la palabra Louis- Chris y Nix comparten aficiones y puntos en común, como futuras cabezas de la compañía, su compromiso, fortalecerá los vínculos entre ambos consorcios…-. Acoto sonriente el caballero.
-¿Esta de acuerdo con esa postura señorita Nix? –Interrogo otro reportero- Hasta ahora los rumores y los hechos, siempre han mostrado el desinterés de su parte para ocuparse de las empresas de sus padres…-. Clavo la puñalada.
Alexander abrió los ojos ante aquella pregunta, rogándole a Nix con la mirada que no diera una respuesta que comprometiera las cosas, la sostuvo de la mano.
-Reamente no estoy de acuerdo ni con su acusación señor Vladimir –sonrió al reportero- ni con la del señor Hernanz –agrego seguidamente- la cooperación entre las empresa de mi padre y la familia Fuentes, es un tema que se viene manejando a puerta cerrada desde hace unos meses atrás… Si, actualmente soy novia oficial de Chris, pero no significa que este comprometida con ella –la quijada de Chris casi toca el suelo- aclaro que no me niego a esa posibilidad, pero por amor de dios, estamos en el siglos XXI, los compromisos por obligación y conveniencia son temas del siglo pasado –hizo una pausa mientras sonreía ante su ocurrencia- y en cuanto a las empresas de mis padres, creo que no tiene claro mi esquema de vida, no me he desligado de los compromisos ni aspectos de la corporación familiar, simplemente exigí a mis padres mi independencia, no me mantienen de ningún modo, yo sola asumí el reto de llevar mi vida, mis estudios y ser plena responsable de mis actos y sus consecuencias ¿Seré a futuro la cabeza familiar? Mentiría si diera ahora mismo una respuesta, solo el tiempo dirá, que ocurrirá…-. Puntualizo la chica, ante el murmullo de la gente.
El padre de Chris miro de forma asesina a su hija, se supone que debía convencer a Nix, de confirmar públicamente un compromiso y cooperación, partiendo de su noviazgo, pero Chris jamás converso con Nix de ello, porque sabía que la chica se negaría y no había modo de obligarla a esos niveles, Chris no era estúpida, sabía que podía manipular a Nix en ciertas cosas con el chantaje, pero provocarla en otras, era demasiado riesgoso.
Alexander suspiro, al culminar la conferencia y ronda de preguntas, tomando a Nix del brazo la alejo con disimulo de la multitud.
-¿Estas consciente de lo que hiciste? Acabas de humillar y contradecir a la familia Hernanz en su propia conferencia ¿Te volviste loca Nix?-. Reprocho a la joven.
-No, no humille a nadie, solo refute su postura, la diplomacia no contempla ser mentirosa e hipócrita, conoces la situación con Chris, no voy a armar un revuelo publico afirmando un compromiso que no existe, y que va a generar habladurías en los medios, a parte que afirmar una unión corporativa, basándose en un compromiso, es una deshonra a la ética, la misión y la visión de la empresa, que NUESTROS padres han levantado con esfuerzo y dedicación, así que deja de fastidiarme con tu sentido torcido de la ética y la diplomacia…-. Expreso su punto Nix, liberándose de su hermano para perderse entre la multitud.
-Está más que claro, que la libertad con la que tus padres educaron a tu hermana menor, es un tema delicado –se escucho tras Alexander- deberían sentarse a conversar con ella, no puede andar de rebelde y soberbia por la vida, sin sufrir consecuencias…- Agrego Leonardo, el hijo mayor de la familia Hernanz, mas alto que Chris de cuerpo delgado y definido, ojos gris y cabello rojizo como su madre.
-¿Estas amenazando a mi hermana Leonardo?-. Respondió a la defensiva Alexander.
-En lo absoluto, solo es una advertencia, Nix debería aprender a cerrar la boca, de lo contrario, se le desgarraran las cuerdas vocales entre gritos y se le secaran las lágrimas de llorar, cuando alguien a quien sus rebeldías perjudiquen tome medidas…-. Agrego sonriendo, antes de tomar una copa de vino y marcharse, dejando a un Alexander asustado y nervioso, sabía que aquellas palabras no eran una simple metáfora.
Mientras tanto en el despacho adjunto a la sala de conferencias.
-¿Cuándo demonios podrás ser capaz de hacer algo bien? –espeto con rabia tomándola de la camisa con fuerza- Lo único que tenias que hacer, era convencer a Nix de guardar silencio, eres una inepta Chris, empezare a cuestionarme seriamente si tienes lo necesario para ser una heredera Hernanz…- abofeteo a la chica con fuerza.
-¿Qué querías que hiciera? –Contradijo mientras sostenía su mejilla- Nix tiene valores y principio sólidos, se ve a kilómetros el respeto que le tiene a sus padres, no era cuestión de chantaje, no había forma de obligarla, no cuando se trata de su familia…-. Exclamo Chris seguidamente.
-¡No me cuestiones! –Grito fuera de si el hombre- limítate a darme resultados Chris Hernanz, o puedes irte despidiendo de tu apellido, convierte a Nix en tu mujer, en tu sombra y en tu marioneta para beneficio nuestro, de lo contrario, olvídate del libertinaje que posees…-. Sentencio marchándose del sitio.
Las lagrimas no pudieron ser retenidas, Chris estaba herida, no entendía porque esa maldita fijación en que la corporación familiar se fusionara a cualquier costo con la corporación Fuentes, no necesitan de ellos, eran una empresa solida, de trayectoria internacional, algo tramaba su padre, y lo que más le dolía, era que la utilizara aprovechándose de sus sentimientos. Golpeando con fuerza la mesa ante ella, se mordió el labio antes de sacar de su bolsillo una jeringa, la ansiedad la estaba matando, llevaba una semana sin drogarse, manteniendo la promesa que le hizo a Nix, pero la rabia, la presión, el dolor y la angustia de verse arruinada, privada del dinero que le costeaba gustos y vicios, fueron más fuertes que su voluntad de amar.
La noche avanzaba, los invitados se marchaban, mirando el reloj de su móvil, marcando casi media noche, Nix suspiro frustrada, quería marcharse, su hermano se había despedido hacia unos minutos, el tribunal le exigía descansar como era debido, dado al precedente juicio del día siguiente. Caminando a la salida, evadía a la gente, para irte.
-Señorita Fuentes- detuvo un guardaespaldas en la entrada- la señora Viveka la está esperando en el despacho de la segunda planta, requiere conversar con usted antes de que se retire…-. Informo con educación el hombre.
-¿No podemos discutir lo que requiera otro día? Debo ir mañana a clases y aun estamos en la semana deportiva…-. Intento evadir la chica, no le daba buena espina.
-Tenemos órdenes de no permitirle marcharse, hasta que la señora Viveka lo ordene, por favor acompañe al oficial guía…-. Ordeno con cortesía.
Nix solo suspiro siguiendo por el pasillo y las escaleras al guardia designado.
La enorme biblioteca atrajo la atención de la chica, la alfombra roja con motivos romanos, los detalles de la madera en los estantes, sillas y adornos, demostraban la elegancia característica de aquella familia, sintiendo un escalofrió cuando la puerta se cerró tras ella, escuchando el clic del seguro, levanto una ceja.
Seguidamente las luces de la estancia se apagaron, sintiéndose asustada, respiro para calmarse.
-¿Es alguna broma estúpida todo esto?-. Exigió a nadie en particular, intentando abrir la puerta sin lograrlo, estaba cerrada con seguro.
-¿hola? Qué demonios está pasando…-. Se giro al sentir el aire denso y una presencia tras ella.
-Nix, Nix, de verdad que empiezo a pensar que disfrutas provocar tus desgracias,…- susurro a su oído aquella voz, un aliento a licor impregno su olfato posteriormente.
-Chris…-. Balbuceo aterrada, al sentir como la chica la pegaba a la pared con brusquedad, sosteniéndola con firmeza de la cintura.
-Lo intente, realmente intente ser el caballero que deseabas, parecerme un poco más a la pendeja de Fénix, con tal de obtener tu atención, de que te atrevieras a conocerme sin señalarme, pero tú misma pateaste mis esfuerzos y los echaste a la basura –explico mientras su mano acariciaba las piernas de Nix- ¿Y sabes cómo pienso vengarme? –Interrogo sujetando con fuerza a Nix, quien forcejeaba- voy a destruir esa integridad, esa soberbia, disfrutare de los pedazos de tu alma, que quedaran en mis manos…- exclamo arrojando a Nix al suelo.
-¡Aléjate de mi Chris! –Pidió Nix, intentando huir- armare un escándalo y tomare acciones legales si te atreves a ponerme una mano encima…- amenazo levantándose para huir en la oscuridad, pero tropezó con algo en su huida cayendo al suelo, se quejo al golpearse la rodilla.
-¡Grita todo lo que quieras! Porque en esta habitación, el ruido se dispersa y lo absorben las paredes, nadie va a ayudarte Nix… Así que prepárate a ser no solo mi mujer, también serás mi esclava…-. Tomando a Nix del cabello con fuerza, la golpeo con violencia del estante, haciendo que la chica se desmayara del impacto.
Sonriendo con malicia, la tomo en brazos, para llevarla a su alcoba preferida, hacía mucho tiempo que no usaba aquella habitación en la zona norte de la mansión, pero en su sed de venganza y deseo, sentenciaría a Nix en esa habitación oscura.