Desliz
Capítulo 22 “Se abre el infierno”
Nix miraba por la ventana de la camioneta de Chris las calles pasar, respirando profundo aun no podía quitarse la sensación de incomodidad, calambre y algo de adormecimiento que sentía en la espalda.
-Sé que debes estar incomoda, pero es lo mejor que mi madre pudo hacer ¿Te tomaste el analgésico?-. Interrogo Chris mirando por el retrovisor a Nix, la chica se había negado a sentarse de copiloto y su madre le había dicho que se encargara de llevarla y no dejarla conducir la motocicleta.
Nix se limitó a asentir sin dirigirle la palabra, llegando a la academia, simplemente se bajó del vehículo, tomo su bolso y camino a los vestidores, la espalda no le dolía, o por lo menos el dolor era muy soportable, sabía que aquella pomada era un alivio temporal, pero era lo que necesitaba para poder jugar al menos la mitad del partido. Aun así no sabía cómo se sentiría en la pista, el solo hecho de patinar, suponía un esfuerzo y movimiento, y por más firme que tuviese vendada la espalda, llegaría un punto en que sería insoportable.
-Vicepresidenta…-. Oyó una voz que bien conocía a sus espaldas.
-Buenos días Claudia… -Saludo con voz neutral pero formal- ¿En qué puedo ayudarte?-. Estaba siendo demasiado fría, pero su preocupación y dolor no le permitían ser la misma de siempre.
-D-disculpe si le molesto pero ¿Se encuentra usted bien? Hace tres (3) días que no teníamos noticias suyas, hubo par de reuniones extraordinarias en las que no estuvo presente y la verdad estábamos todos muy…- comenzó a decir la chica con algo de nervios, la mirada ausente y hostil de la más alta la desconcertaron.
-La que debe una disculpa soy yo, me pondré al corriente dentro de poco. De momento debo ir a los vestidores a cambiarme para el partido. Si ves a Fénix, por favor dile que me reuniré con ella en cuanto me sea posible. Me retiro…-. Dejando a una Claudia más que intrigada y confundida por la actitud de la joven de ojos oscuros.
Nix se daba media vuelta continuando su camino.
-o-
-No sé cómo pretende mi madre que maneje lo de las drogas y la frialdad de Nix...-. Se dijo a si misma Chris, bajando de la camioneta minutos más tarde.
Mirando intrigada como un modesto auto casi la atropella, se mantuvo en silencio al ver a Hécate Van Garrick, estacionarse en el puesto que debía corresponderle a Nix, junto a Fénix en el estacionamiento.
-Lo que me faltaba… -. Mascullo incomoda, continuando su camino, con claras intenciones de ignorar a aquella chica.
-Quiero hablar contigo Chris Hernanz…-. Sentencio Hécate bajando del auto.
-No tenemos nada de lo que hablar, ya tengo bastantes dramas en mi vida, como para sumarle uno más…-. Sin mirarla siquiera, continuaba su camino.
-¿Ni siquiera si se trata del hecho de que tu prometida y la mía son amantes?-. Espeto con odio, tomándola del brazo para mirarla a los ojos.
Chris dejo de respirar ante esas palabras, sin saber que decir, se quedó estática esperando que Hécate hablara, lo que le transmitió esa mirada la hicieron comprender que aquella conversación sería muy reveladora.
-o-
Fénix maldecía por quinta vez al oír la alarma del molesto despertador atormentarla para que se levantara.
-Demonios, se me hará tarde…-. Bufo molesta colocándose la almohada en la cara, estaba muy cansada, había pasado toda la noche vagando por la ciudad incapaz de conciliar el sueño, se había acostado en la madrugada y apenas había dormido un poco cuando el sol le daba señal de que era de día.
Tomando el teléfono móvil en las manos, su corazón dio un extraño salto al leer por segunda vez aquel mensaje.
“La señorita Nix vino a la academia, pero le seré sincera… Algo le paso porque está un tanto hostil, la note incomoda y ausente, no quiero preocuparla, pero creo que debería hablar a la brevedad con ella”
-¿Incomoda? ¿Hostil? ¿Ausente? –susurro la joven mientras leía una y otra vez el mensaje- Eso solo puede significar que Nix está protegiéndose de algo o alguien…- Comento para sí Fénix- Tengo que llegar a la academia antes de que el partido empiece y hablar con ella…-.Concluyo la chica de fuego, enviándole un mensaje de respuesta a Claudia.
“Te agradezco enormemente la noticia y tu apreciación personal Claudia, nos veremos dentro de unos minutos. Te encargo la coordinación de los preparativos para recibir al cuerpo estudiantil de la escuela de bellas artes”
Claudia tuvo que leer varias veces aquel texto para intentar descifrar lo que ocultaba y asegurarse de estar leyendo realmente esas palabras.
-¿Acaso no es la señorita Van Garrick su prometida? ¿Cómo es posible que no la acompañe directamente o la espere si es ella ahora la vice presidenta de bellas artes? –sopeso Claudia- Algo en todo esto está muy mal, la señorita Fénix y la señorita Nix están ocultando algo y espero ser yo la única que se dé cuenta. No quiero imaginar lo que podría hacer el comité directivo si sospechan que entre ellas exista algo más que amistad…-. Aquella chica era muy observadora e intuitiva, sabía que algo estaba pasando entre Fénix, Nix, Hécate y por supuesto Chris Hernanz.
-o-
-Quiero que me seas sincera en esta conversación –reto a la joven delante de ella- ¿Sabías que son amantes?-. Acuso Hécate minutos después a Chris, sosteniéndola aun del brazo.
-¿Amantes? -Sonriendo divertida Chris miraba aquella joven delante de ella- ¿De dónde demonios sacas algo así? ¿Estás tan desesperada que dudas de esa manera de la mujer que amas?- Espeto a la defensiva mirándola a los ojos.
-Si amantes, o acaso estas aun drogada, dije amantes- añadió Hécate visiblemente molesta.
-Si estas cabreada y buscas a quien joderle el día, pasa de mi Hécate o me dices algo concreto o te puedes ir al diablo junto con la estúpida de Fénix...- Respondió perdiendo la paciencia la joven más alta.
-No te parece raro que la mujer que amas te evite, y que desee estar con Fénix en lugar de contigo- dijo Hécate mirándole a los ojos -no se te hace raro que a veces en la cama te nombre Fénix, sé que fénix lo hace- mascullo visiblemente afectada.
-Sé que Fénix piensa en Nix cuando está conmigo, sé que son amantes porque ya no me mira de la misma manera- Confeso Hécate herida, y tratando de no llorar
Chris se mantuvo en silencio, analizando a la joven ante ella.
-Si estas tan segura de eso ¿Porque no confrontas a Fénix? Si sientes tal cambio, entonces que te lo diga ella misma... -Soltó a riesgo la chica- ¿Que tengo yo que ver en todo esto?.- Agrego tanteando el terreno, haciéndose la estúpida.
-Mira si estas haciéndote la estúpida, bien por ti, pero yo sé lo que pasa entre ellas dos, y si tu estas tan imbécil como para no verlo, seré yo la que destruya a las dos, no importa lo que tenga que hacer, me costó mucho llegar hasta donde estoy, para que una imbécil como Nix me arrebate a mi mujer de esta manera- Enfatizo Hécate muy molesta y con sed de venganza.
-Si no eres tú la que enfrente a Nix seré yo, y yo no nada más la haré sufrir, la matare, Junto contigo- Amenazo perdiendo los estribos.
-¿Te das cuenta de que estas siendo demasiado impulsiva? No puedes simplemente destruir a Nix, porque ella es MIA -Levantando el tono la miraba desafiante- Puedes hacer con Fénix lo que te dé la gana, pero a Nix no la tocas... Si son o no amantes, es algo que necesitas comprobar, no hacer simples suposiciones porque tu relación con la niña fuego, este camino al diablo...- Soltó con ira, sabía perfectamente que no podía permitir que la chica de ojos oscuros fuese comprometida, menos ahora que su madre se había involucrado en sus asuntos.
-¿Quieres pruebas? ¿Por qué la señorita Nix no llego a tus brazos en la fiesta de la facultad? ¿Después de esa fiesta no notaste a Nix más feliz? O acaso ahí no habrás notado las cicatrices que lleva Nix tan orgullosa en su cuerpo- agrego Hécate revelando más de lo que debía.
-Fue en esa fiesta, fue ese día en el que ellas se convirtieron en amantes... Aun me duele que me haya tenido que enterar porque Fénix siempre sonreía al ver las cicatrices hechas en su cuerpo cuando la veía desnuda saliendo de la ducha, es por eso que me aleje de ella tanto tiempo, necesitaba medir lo que debía decirte- Confeso Hécate con lágrimas corriendo por sus mejillas de frustración, de ira, de tristeza.
-Porque después de ese día TODOS hablaban de tu noviazgo con Fuentes, hasta en la escuela de bellas artes hablaban de ello- agrego después de unos minutos, limpiándose las lágrimas.
Chris no se esperaba aquello, Hécate era todo menos estúpida y lo estaba demostrando abiertamente. En ese punto lo menos que necesitaba era a la chica en su contra, pero tenía que tantear el terreno de forma directa y clara.
-¿Estas insinuando que manipule a Nix para que fuese mi novia después de que ellas se acostaran? ¿Basándome en que podría manipularla?-. Interrogo de forma arriesgada.
-No lo estoy insinuando, lo estoy diciendo –afirmo convencida- eres retorcida, debes de saber más que yo, ya que siempre estas aquí y siempre estas cerca de Nix, y además desde que paso ese incidente que Nix tuvo que retirarse del equipo por Tu culpa, Fénix estaba más que molesta contigo, siempre la esta protegiendo, siempre hablando de la mujer como si la amara, que ahora no me queda duda…-Expuso Hécate de la misma manera en que había inferido que Fénix y Nix eran amantes -entonces claro que sé que tú la obligaste a regresar al equipo, tu la obligaste a ser tu mujer y claro con el chantaje de que lo dirías al consejo mayor de que las dos estaban rompiendo la única regla que no podían romper "Ser amantes", complica demasiado las cosas- puntualizó mirando a las gradas de la piscina de la institución.
Chris tuvo que morderse la lengua para aminorar su frustración. Sin darse cuenta, habían sido las mismas Nix y Fénix las estúpidas imprudentes o simplemente Hécate era demasiado observadora e intuitiva.
-Asumiendo que te doy la razón ¿Qué demonios quieres hacer? Si son amantes, si estas tan segura ¿Porque sigues junto a ella?-. Necesitaba respuestas, necesitaba saber cómo maniobrar.
- Tu relación con Fénix no parece muy estable, estas afirmando con total crueldad que te es infiel con su supuesta mejor amiga, que la ama... ¿Qué ganas manteniéndola a tu lado? ¿Tan enamorada estas de ella que dejaras pasar una infidelidad? ¿Cómo vas a mantenerla a tu lado?.- Presiono seguidamente sin piedad alguna.
-La amo y la extraño, definitivo, pero quiero ver sufrir a Nix como tú quieres ver sufrir a Fénix...- agrego Hécate cerrando los puños -...La amo pero no soy ninguna imbécil, quiero verla sufrir. Quiero ver como gritan su infidelidad ante nosotras, quiero que las dos sufran por sus errores- Aquella mirada se oscureció ante sus propias palabras.
-Es cruel lo sé, pero si algo no soporto es que me mientan, y no soporto que Fénix me haya mentido de tal manera, y tan descuidada que ella pudo ser... lo hubiese aceptado si no fuese con Nix, admito que la odio por haberla enamorado- Acoto con amargura.
Chris no sabía si reírse o llorar ante aquella afirmación. Hécate había resultado ser una persona de cuidado y en extremo vengativa.
-Aunque me cueste admitirlo, comparto contigo un sentimiento... -Explico Chris con pausa- Odio que se amen en silencio, que se enamoren inconscientemente y que sean tan idiotas como para tirarse toda su carrera por su insensato juego de seducción que las llevo a amarse de tal manera...- Agrego cerrando los puños.
- Así como tu amas a Fénix, yo amo a Nix, podrán decir que estoy obsesionada, loca o enferma, pero si algo tengo claro, es que ella es MIA, sea a la fuerza, o no, va convertirse en mi mujer a cabalidad y te advierto, que si te pasas de la raya con tu venganza, vas a compartir el ataúd con Fénix...-. Amenazo con firmeza.
-¿Viniste solo a darme un sermón de tu descubrimiento o pretendes algo más conmigo?-. Interrogo por última vez aquella mirada verde.
-Te propongo una tregua... -Soltó de golpe la joven más baja- Se mi aliada a destruirlas, así puedes tu jugar a que destruyes a Fénix y yo puedo destruir a Nix, Juntas, si es que aceptas que sea para hoy que no tengo la paciencia- argumento Hécate sonriendo maliciosamente- Tú quieres en tu retorcido mundo destruir a Fénix protegiendo a Nix y yo comparto el deseo... Con límites, pero con el mismo fin común: SEPARARLAS.- Afirmo convencida estirándole la mano a la mujer más alta que ella.
Chris no pudo evitar sonreír ante aquellas palabras, después de todo, no era la única con un amor y obsesión enfermizos para con la mujer que amaba.
-Acepto Hécate Van Garrick, pero si te atreves a sobrepasar los límites y tocar lo que es mío, lamentaras haberte cruzado en mi camino...- Fueron las crudas palabras, estrechando con firmeza aquella mano ante ella.
La única manera de separarlas, era destruyéndolas individualmente pero afectando su vínculo. Y tanto Hécate como Chris, sabían como hacerlo de la peor manera.
Hécate afirmo con la cabeza sonriendo y estrechando la mano de la más alta, no cabía duda que pensaban igual.
-o-
La chica del ave mítica, conducía con cierto desespero, la emoción de volver a ver a la chica que quería la descontrolaba, las heridas de la mano sanaban, aunque la venda se venía abajo con facilidad.
-Cuanto más tardaré en llegar, demonios- expreso con frustración mientras la camioneta excedía los niveles de velocidad permitidas.
Llego al estacionamiento, y se dirigió a su lugar habitual, pudo ver el automóvil de Chris y el deportivo de Hécate, aquello le pareció sumamente extraño más aun al no ver ni el auto ni la motocicleta de Nix.
-¿Que estará haciendo aquí ella?- Interrogo refiriéndose a Hécate mientras la mujer guardaba las llaves.
En los vestidores, solitarios para su fortuna dado lo temprano aun, Nix se colocaba un suéter ajustado debajo de la franela del equipo, había sido algo incómodo pero soportable, mientras buscaba en su locker deportivo los protectores para colocárselos con el mayor cuidado posible. Sintió su móvil vibrar, avisándole de un mensaje de texto.
“Sé que estas aquí en la academia ¿Podrías decirme en qué lugar? Necesito hablar contigo...” Leyó con pausa aquel mensaje de Fénix.
-¿Porque tienes que insistir Fénix?... - susurro sosteniéndose la cabeza turbada- No puedo arriesgarme a que te des cuenta de mi espalda...-. Comento para sí misma, ignorando el mensaje y colocándose los patines para salir a la pista de hielo.
Después de escribir el mensaje silencio total.
-¿Qué es lo que pretendes con tu silencio Nix?- desesperada pensó ir aquel sitio, llego a los vestidores, estaba solo, los preparativos estaban listos, el juego de hockey daría inicio y Nix debía de estar ahí.
Mirando la pantalla del móvil a cada rato, abrió las puertas de los vestidores, lo primero que vio le ilumino la vista, sonriendo inconscientemente de forma estúpida miraba a Nix entrar desde la pista de hielo, parecía adolorida.
-Veo que tu celular no está funcionando como debe últimamente Nix ¿Dónde Haz estado?- la interrogo minutos después.
Nix palideció del shock de ver a Fénix en los vestidores a esa hora, habían pasado 30 minutos de haber leído su mensaje. Después de par de saltos y piruetas en la pista de Hielo la espalda comenzaba a molestarle, por lo que debía tomarse dos nuevas capsulas para el dolor y convencer al entrenador de jugar solo la mitad del partido o se arriesgaba a que todo quedase al descubierto.
-Discúlpame, necesitaba entrenar un poco, me siento algo fuera de forma...- Evadió como mejor pudo, tomando de su agua mineral después de haber tragado las pastillas.
-¿No deberías estar en las gradas junto al consejo estudiantil y el jurado?-. Interrogo la chica de mirada oscura, sentándose para secarse un poco el sudor de la frente.
-¿Mientes tan bien como entrenas?, preciosa, porque hace más de tres (3) días que no se palabra de ti y Chris esta encantándole por cierto, quiero la verdad ahora, después de que me dejaste sola estos días exijo una respuesta- agrego Fénix enfurecida cerrando los puños y mostrando los vendajes del día anterior.
-¿Que te paso en las manos? -interrogo con preocupación la chica- ¿Golpeaste de nuevo los casilleros? Por un demonio Fénix, puedes lastimarte los ligamentos de nuevo por esos arranques, déjame ver ahora mismo...-. Exigió preocupada, sin responder a las preguntas de la chica de fuego.
-Tu maldita novia arruina las cosas y si lo hice de nuevo, Karen me suturo, estoy bien, ahora mis respuestas ¿Dónde están?- exclamo la chica del ave mítica retirando su mano. -Hécate me temo que sabe de nosotras- declaro la seguidamente sentándose junto a Nix.
Nix se ahogó con el agua de la impresión de escuchar esas palabras. Lo que le faltaba era que Hécate forzara más la cuerda y las ahorcara.
-¿Podrías dejar la hostilidad? Sé que estas enfadada, lo entiendo... -Agrego cuando pudo respirar y dejar de toser- Pero tengo ya bastantes cosas en la cabeza, como para sumarle que estés enfadada conmigo. Estaba con Chris - Susurro- Después del evento de sus padres, no me quedo más remedio que quedarme en la mansión, sus padres son muy... -medito que palabra usar- Impositivos y después de mi metida de pata épica, es un milagro que este viva...- Agrego con sarcasmo.
-Metida de pata es poco, humillar a la familia Hernanz...- entono Fénix levantando los brazos -Bien fuentes, bien!!! Te felicito, si estoy molesta contigo, porque no tuviste la amabilidad de decirme dónde estabas o como estabas, me preocupe demasiado- agrego la chica respirando profundo para así relajarse.
-¿Es que no entiendes cuanto significas para mí? El no oír de ti en varios días me preocupo bastante, me he sentido como si a nadie le importara, solo a ti, pero tu silencio es doloroso- confeso la chica mirando el piso.
Nix suspiro bajando la guardia.
-De verdad lo siento, se complicó más de lo que tenía previsto... No tienes por qué sentirte así, no estás sola, me tienes a mí, a tus padres y a Hécate -Le costó decir hasta el nombre- ¿Porque piensas que sabe de nosotras? ¿Que no me estas contando?-. Mirándola a los ojos, necesitaba respuestas.
-Te tengo solo a ti hermosa, a Hécate la perdí hace varios meses, he pensado en dejarle para que estés conmigo y no estés bajo la maldita de Chris...- expreso Fénix sintiéndose vulnerable -...Yo te amo más que a nadie en el mundo y puede que haya habido una ocasión donde dije tu nombre en vez de el de ella- confeso sonrojándose.
Nix se llevó la mano a la frente aturdida, no sabía cómo manejar aquello, aunque bien podría tomarle la palabra a Fénix y mandar al diablo todo, sabía que no podía tomarse a la ligera la situación, después de todo, seguía en juego sus estudios. Y las elecciones de consejo serian dentro de seis (6) meses. Si renunciaba sin un motivo lo suficientemente razonable, podrían comprometer su beca y cabrear a sus padres, era un arma de doble filo.
- Fénix por favor, necesito que te enfoques... - la miro a los ojos con rudeza- Tienes que hablar con Hécate, pero mide muy bien qué demonios haces y como lo haces. Ella ahora es la Vice presidenta de bellas artes, tiene influencia, poder y sobre todo, acceso directo a los directivos. Si manejas de mal modo una ruptura con ella, podría vengarse y lo sabes. Lo menos que necesitamos es sumarle a nuestra situación, otra loca aparte de Chris...- Explico con la cabeza fría de forma firme.
-¡No por favor otra loca aparte de Chris no! tendré en cuenta lo que me dices, aunque esto es lo que menos necesitamos, tratare de enfocarme y tratare de manejar la ruptura como mejor nos convenga, de verdad quiero que tú seas feliz y estés fuera de peligro- comento la chica de fuego al tranquilizarse un poco.
- Ahora por favor, ¿Puedes explicarme que te paso?- agrego mirándole suplicante, algo le decía que aquella ausencia no había sido por los motivos de Nix le había expuesto, había algo más y la angustiaba ese sentimiento.
-¿Q-Que me pasó?-. Interrogo con pausa- Nada... Solo tuve que fingir ser una novia abnegada en la maldita fiesta... Hasta mi hermano piensa que fui imprudente en la entrevista, mi padre me llamo hoy diciéndome que viene en dos (2) días y necesita hablar conmigo seriamente. Me imagino que no será para felicitarme por defender el honor familiar... - Levantándose del asiento, miraba la luz roja de aviso para el partido encenderse, mientras los vestidores se llenaban de sus compañeras de equipo.
Notando la luz del inicio del partido Fénix se levantaba, suspirando al saber que Nix la estaba evitando y no quería darle respuestas.
-Bien, tenemos que seguir hablando de esto, pero en privacidad, después del juego- le beso la frente a la más pequeña -Y cuídate allá afuera, que la polideportiva no quiero que gane esta vez, te amo- agrego Fénix retirándose viendo como las demás chicas se sorprendían de ver a la presidenta ahí.
Nix negó con la cabeza, saludando a sus compañeras de equipo veía a Chris entrar de última conversando con el entrenador, quien le hacía señas de acercarse para interrogarla acerca del pedido de Chris.
-Nix te veo en excelente estado... Tu prometida me solicito en calidad de pareja que no juegues más allá del primer tiempo, porque ha notado molestias en tu rodilla ¿Es cierto?-. El profesor Javier no quería arriesgar a la chica, sabía que era una pieza importante del equipo, pero estaba al tanto del riesgo que una lesión de los gemelos o la rótula podrían comprometer su futuro como deportista.
-Lo que Chris comenta es cierto, pero exagera un poco -Explico con pausa- Si, he sentido molestias, pero nada grave, permítame jugar solo la mitad por precaución, si el malestar se incrementa yo misma pediré el cambio e iré con Karen. Mi hermana la semana que viene estará aquí para hacerme los chequeos especializados que el comité ha solicitado, es importante mi participación hoy, quiero hacer que el equipo este a solo un paso del triunfo y llevarnos al campeonato estadal…-. Sonriendo con orgullo, sus compañeras la animaban e intercedían por ella.
-Entrenador -intervino Marcia- Nix es muy buena con los pases, podríamos moverla de posición a la defensa, desde allí puede ser una buena estratega y en el ataque que sea la capitana quien se haga cargo... Así tendremos mayor amplitud de juego y nadie se esperara que Nix, sea letal con los pases y la dirección del equipo desde la defensiva al ataque...-. Explico el portero de aquel equipo.
El entrenador estuvo plenamente de acuerdo con aquellas palabras.
-Excelente chicas, me alegra saber y percibir que trabajan como un equipo y están todas conscientes de las habilidades e importancia de cada una de ustedes… Salgamos a la pista y hagamos que la polideportiva muerda el polvo…-. Animo el adulto a su equipo, saliendo a la pista.
-o-
Fénix en su retirada de los vestidores escucho a Chris hablando con el entrenador del equipo, que Nix solo jugara un solo tiempo.
-Aplastarnos si es que Nix no está en el campo de juego- dijo la chica ya que conociendo la terquedad de Nix, esta querría participar los dos tiempos, por lo que se metió en aquella conversación.
-Tiene razón Chris en tu preocupación, pero el equipo necesita que Nix Juegue los dos tiempos- dijo el entrenador a Chris mientras esta le dedicaba una mirada asesina a la mujer de Fuego.
-Tú deberías de estar ahí afuera y no diciéndome cómo manejar mi propio equipo, presidenta- dijo con todo el respeto que podía contener.
-Yo solo sugiero, Chris- dijo Fénix retirándose.
Pensando Fénix se retiró a las gradas, había vítores y banderas del equipo de hockey, los nombres más sonados eran los de Chris y Nix juntos.
- Y de nuevo tengo que lidiar con esto- Mascullo fastidiada Fénix al oír de nuevo los vítores de las gradas.
Todos los presidentes y vicepresidentes tomaban su lugar, Hécate entre ellos.
-Presidenta Fénix permítame presentarle a la vicepresidenta de Bellas artes Hécate Van Garrick- Presento la presidenta de Bellas Artes una joven alta, de cuerpo delicado, fracciones delicadas, piel de porcelana y ojos azul claro: Daniela de la Cruz.
-Gracias Daniela, de hecho era de mi conocimiento que la vicepresidenta era la señorita Van Garrick- Agrego estirando la mano a Hécate como una completa extraña.
Hécate se sintió más que herida al recibir ese trato por parte de la mujer que amaba. De hecho su asistente quien acababa de llegar miro extrañada dicha escena, porque ella al igual que varios de los presentes, sabían que eran pareja, o eso se suponía.
Las luces se apagaban, los presentes tomaban asiento, y el partido daba inicio, entre las gradas los jueces y presidentes tomaban nota.
-¿Y que se supone que debo de hacer cuando estás tan cortante conmigo amor?- susurro Hécate al oído de Fénix dejando su orgullo de lado momentáneamente.
-Lo que tienes que hacer es ver el partido y dar tu opinión cuando te la pidan de otra manera, no hables amor y disculpa si estoy así solo que no he dormido propiamente y todo ha sido por la mujer con la que me interrumpiste el otro día- ni siquiera se atrevía a decir el nombre de nuevo y lo único que pudo armar su mente coherentemente para no seguir discutiendo con Hécate, era hacerse la inocente.
-¿Te refieres a Chris?, extraño a mí me cae bien- Comento con una sonrisa maliciosa Hécate.
-Si ella- acoto Fénix indiferente, sin notar aquella sonrisa en los labios de su novia.
-o-
Nix tomo posición en la defensa del equipo, el partido seria contra el actual campeón de institutos y la mejor universidad, la polideportiva. Una mirada en particular se cruzó con la suya, se trataba de Astrid, la capitana del equipo contrario, aquella mujer de la misma altura de Fénix, cuerpo atlético, rápida, brusca y letal, había sido la misma en golpearla en el último partido contra el cristal con toda la intensión de sacarla del partido.
-Ten cuidado, Astrid te tiene el ojo puesto, la sancionaron después del partido pasado y perdió oportunidad de ser jugadora titular como castigo por su anti disciplina. Aun así esta tan loca, que la creo capaz de volverte a agredir...-. Susurro Chris a Nix
-Estoy profundamente halagada de que me aconsejes –entono sarcástica- pero no soy una idiota y se cuidarme sola. Ocúpate tú de que el equipo anote y no me golpeen en la pista, o las dos nos iremos al diablo juntas...-. Espeto con odio, tomando posición junto al poste izquierdo de la portería.
Para Claudia quien estaba cerca de la portería no pasó desapercibida aquella conversación. Comprobando más sus sospechas, se preocupaba al interpretar que Nix estaba lastimada y por eso estaba en la defensa y no en el ataque.
-Raro, la señorita Nix se encuentra de defensa y no ataque como suele participar normalmente- explico el entrenador de la polideportiva dirigiéndose a Karen.
Fénix tomaba un sorbo de agua meditando aquellas palabras.
-Esta no eres tu pequeña, que tramas en esa posición- dijo Fénix por lo bajo, para que Hécate no escuchara.
-¿Hay algo raro en la posición de Nix en el campo?- Pregunto Hécate Curiosa.
-Nix y Chris son las mejores atacantes del equipo siempre trabajan juntas dentro del campo, pero fuera normalmente tienen sus conflictos- dio en respuesta Fénix a Hécate mientras la polideportiva salvaba una anotación.
-El que Nix ahora este de defensa no es desventaja solo es de lo más raro - terminaba Fénix mirando los movimientos de la chica en el campo con mucho interés.
- Espero que la señorita Nix sepa lo que hace- respondió Karen sonriendo a Fénix.
-Mierda... -susurro Nix mientras recuperaba el disco y enviaba un magistral pase a Chris para lograr una anotación.
Estaban empatados ambos equipos, manteniéndose en la defensa había logrado proteger al equipo, pero había sido muy ilusa creyendo que contra su enemigo, aquella posición fuese menos exigente que como atacante, la espalda empezaba a doler y no sabía cómo manejarlo.
-Co capitana derribaron a Chris contra la pared de vidrio...-. Exclamo Marcia preparándose para detener aquel tiro a su portería.
-Protege el poste izquierdo, yo me encargo de las atacantes del derecho...-. Exclamo saliendo de su posición de defensiva a mitad de campo, obligando a las principiantes a apoyarse en Astrid, quien sonriendo con malicia, se frenaba para retar a Nix.
-En esa posición desperdicias tu talento, ven a quitarme el disco y veamos quien es la mejor en esto Fuentes-. Avanzando por la banda derecha. Forzó a Nix a seguirla, en un choque de bastones, el disco se dispersó, pero el cuerpo de Astrid más grande y alto, hizo caer a Nix estrepitosamente al suelo, la chica a duras penas logro evitar caer de espaldas, pero impactar boca abajo contra el suelo la hizo aturdirse y sentir el sabor a sangre en su boca, se había roto el labio con el golpe.
-Maldita cobarde...- Chris perdió los estribos, golpeando de frente a Astrid, la estrellaba contra la pared de cristal ocasionando una falta y la intervención de los árbitros para separarlas.
-¿Que paso Hernanz? Eres ahora la niñera de la co capitana... -. Expreso con sarcasmo.
-Es mi mujer estúpida, y hare que te tragues los dientes por haberle puesto un dedo encima...-. Forcejeando con el árbitro quien las separaba, grito exasperada.
-Fuera del juego las dos, sanción anti deportiva...-. Fue la decisión de los árbitros, ante la mirada de shock de ambas chicas.
El entrenador se llevaba las manos al rostro con visible preocupación, perder a Chris como principal atacante no dejaba al equipo bien parado. Mientras que Nix era ayudada por sus compañeras a ponerse de pie, con el rostro algo adolorido, temiendo que pudiese haberse lastimado la pierna pidió tiempo al árbitro.
Fénix sin pensarlo se levantó de las gradas y corrió a ver en que podía ayudar, mientras caminaba veía como Chris y la otra chica estaban en la zona de castigo por las faltas.
-Y bien- dijo Fénix a una de las chicas del equipo. -¿Aún puede Jugar?- Interrogo con cautela, sabía que Hécate estaría atenta desde las gradas.
La chica negó por un momento, después Nix salió del campo ayudada por el entrenador quien le quitaba el protector bucal al ver un hilo de sangre.
-Nix, preciosa, ¿Estas Bien?, ¿Qué pasa?- Fénix interrogo a la más pequeña mientras le colocaba con cuidado una toalla en el labio para frenar la sangre, sabía que algo no andaba bien el rostro de dolor de la chica no era por aquella herida del labio, la abrazo y mientras lo hacía pudo notar como en el cuello de la chica había algo más debajo de aquel suéter deportivo, sin pensarlo mucho retiro con cuidado la tela para notar unas vendas y mirar la espalda de la chica desde arriba por dentro de la prenda de vestir.
-Sangre –balbuceo al ver una zona rojiza en aquel vendaje- ¿Pero qué demonios Fuentes?- Exclamo Fénix al notar las heridas y el vendaje.
-¿Quién te hizo tal barbarie? –Interrogo levantando el tono de voz- ¿Fue aquella idiota no?- Expreso llenándose de ira, mientras señalando a Chris en la zona de castigo.
El entrenador alcanzo a escuchar aquella discusión entre las chicas, había ido por algo de hielo para colocarle a Nix en el labio por la hinchazón del golpe y la herida.
-¿Hacerle qué? ¿Por qué te cuesta mantenerte en pie Nix? Exijo ahora mismo que me digan las dos, que está pasando…-. Expreso con autoridad el adulto.
La mentira se estaba cayendo a pedazos en frente de ellas, todo lo que habían trabajado se esfumo en los ojos de Nix y Chris quien palideció al ver como Nix no podía pararse con soltura, Fénix la señalaba visiblemente enfadada y el entrenador intervenía.
Hécate sonrió con malicia desde las gradas, levantándose para hacer su primera intervención como vice presidenta, comenzaría su venganza.
-Ahora se abrirá el infierno para ustedes…-. Susurro con odio, mirando a su prometida alterada y a Nix nerviosa.