Desliz
Capítulo 38: Introspección
Nix
Había logrado dormir gran parte de la noche, siempre me he sentido segura con mi madre, aun cuando nos alejamos cuando les pedí seguir mi camino por mi cuenta, alejarme de la presión y los acosos sociales de ser la hija menor y la heredera del consorcio Fuentes, quería tener una vida normal, poder trabajar, estudiar, divertirme, ser libre.
Mi madre aun dormía, claramente estaba agotada, las ojeras comenzaban a marcar su rostro y me sentí culpable, mi orgullo me hizo actuar estúpidamente, mi juicio se nublo, un paso peor que el otro. Mientras miraba desde la cocina la madrugada comenzando a disiparse, sopesaba todo lo que había escuchado sobre el pasado de Fénix, cada palabra, cada frase, cada confesión, todo se repetía una y otra vez en mi mente. Como si fuese una horrible película, como si fuese la vida de alguien más y no de la persona a quien amaba profundamente.
- Ahora entiendo porque te costaba tanto decirme, porque preferiste callar y no ser abierta y sincera conmigo…Tenias miedo, miedo a perderme y miedo a defraudarme…- susurre al aire terminando de tomar mi jugo de naranja.
Camine a mi habitación, aun estabas dormida, te notaba inquieta, tensa y tu padre acompañándote en una silla cercana se veía tan mal como tú. Suspire para caminar a ducharme, el reloj marcaba las 5:30 a.m. En mi móvil tenía un aviso de correo entrante, sabía que se trataba de la facultad, después de relajarme en el agua, mire mi espalda en el espejo, aun se veía la herida, pero definitivamente la piel comenzaba a regenerarse y no me dolía con tanta intensidad.
- ¿Necesitas ayuda para colocarte el medicamento?- Sonó la voz de Sarah desde la entrada de la sala, siempre tan cordial y educada.
- Pensé que estabas dormida como los demás…- fue mi respuesta- Si, la verdad sola es imposible que me coloque adecuadamente el medicamento y no quiero empeorar, al contrario…- confesé sentándome en el sofá cercano para que Sarah con delicadeza y cuidado extendiera la crema por la herida y cubriera la superficie con un spray antiséptico.
- No estoy muy segura de esto, pero pienso que deberías dejar respirar la piel, no creo que necesites la venda…- expreso mientras analizaba con atención mis heridas.
- Me siento mejor y aunque aún me duele, creo que el dejar respirar la piel será lo mejor…- concorde con ella.
- ¿Tienes que ir a la universidad de nuevo cierto?-. Interrogo con atención.
- Sí, el correo que recibí es de parte del consejo estudiantil, quieren reunirse conmigo para ultimar detalles en relación a la renuncia de Fénix, al partido de hoy y a las elecciones…-. Explique luego de leer el texto.
- Tengo que cambiarme y ducharme, no puedes ir a ningún sitio tu sola…- agrego con seriedad.
- Lo sé, y siendo sincera no quiero estar sola, no me siento preparada…-. Agregue con sinceridad, sabía que Sarah era una chica discreta y en quien se podía confiar.
- Dame unos minutos para estar lista y nos vamos a donde quieras ir, quizás deberías despertar a tu madre o a Fénix antes de irte…-. Me comento antes de perderse en la puerta de baño.
Mi móvil vibro de nuevo, esta vez era un mensaje pero de un número desconocido, me recorrió un escalofrió de inmediato, la última vez que había recibido un mensaje de un desconocido, había sido Chris para citarme en el gimnasio, aquel día que acepte su chantaje y empezó todo este infierno.
“Espero que te encuentres mejor hoy, dentro de unas horas tengo que pasar por la facultad, si estas libre me gustaría hablar contigo, hay cosas importantes que deberías saber, si estas disponible confírmame… Daniela”
Respire aliviada y me sentí intrigada, sin pensarlo dos veces, decidí llamarla.
- Vaya no pensé que fueses una acosadora matutina…. –agregue en broma cuando escuche su voz- tendré que comentarle a mi hermano, para que me ayude a emitir una orden de restricción por acoso…- agregue ante su risa.
- No puedo negar que eres hermosa y poderosamente atractiva Nix, pero mi interés en ti es más profesional… -agrego riendo siguiéndome el juego- veo que estas de buen humor, que te parece si cuando salgas de la reunión a la que lamentablemente debes acudir, te rapto a almorzar y conversamos…- ofreció Daniela seguidamente.
- Me parece bien, te veo en un par de horas, ten cuidado…-. Acepte antes de despedirme y colgar la llamada, por alguna razón sentía en Daniela una preocupación y un deseo de apoyo increíble, habíamos cruzado palabras antes y aunque no pueda decir que seamos amigas, la chica me inspiraba confianza, sabía que esa conversación tendría que ver con Hécate y si quería ayudar a Fénix, tenía que obtener todas las armas posibles para protegerla.
- Nix…- me saco la voz de Fénix de mis pensamientos, me gire para verla de pie junto a la puerta de la habitación, apoyándose con dificultad, seguramente le dolía la pierna.
- Fénix por dios, no puedes sobre esforzarte así…-reproche ayudándola a regresar a la cama- no hagas más estupideces, te lo ruego, trata de calmarte y serenarte, no quiero que tengan que internarte de nuevo…-. Susurre acariciando su mejilla.
- Perdóname… -susurro al borde del llanto- sé que debes estar decepcionada, pero en aquel momento era una chica estúpida y…- comenzó a degradarse a sí misma.
- Por favor Fénix no… -la detuve poniendo un dedo en sus labios- todo lo que escuche necesito procesarlo, no voy a abandonarte si es lo que estás pensando, solo dame un poco de tiempo para entender lo que paso y para asimilarlo, lo único que te pido es que cuando quiera hablar de ello, no te cierres de nuevo y me permitas hablar al respecto… ¿Estarías dispuesta?- explique con pausa, si la amaba, pero también necesitaba saber quién era la mujer que estaría conmigo y cuáles eran sus fantasmas para ayudarla.
- Si… -asintió segundos después- estas en todo el derecho de querer saber y de hablarlo…-. Concilio mientras besaba mi mano – ¿Vas a la facultad verdad?- interrogo al detallarme vestida de forma casual.
- Sí, recibí un correo institucional hace un rato, quieren ultimar detalles de la renuncia, el partido y las elecciones, Sarah me acompañara, así que puedes estar tranquila…-. Agregue entrelazando su mano a la mía.
- Tu espalda…- pregunto seguidamente con tono de preocupación.
- Mucho mejor –sonreí para calmarla- me duele, pero es muy soportable, tengo una capa de piel y me tome la libertad de no colocarme la venda, al menos para ver como reacciono y dejar la piel respirar…- agregue seguidamente.
- Ten mucho cuidado pequeña, por favor no te quedes sola en ningún momento y no pierdas de vista a Bladimir, ese hombre se trae algo entre manos…- expreso Fénix angustiada.
- Lo sé, ese desgraciado quiere sacarme del camino, pero no voy a darle el gusto, si quiere hacer algún movimiento sucio que lo haga, estaré esperándolo para arrastrarlo conmigo al infierno… -respondí con frialdad- ahora tú vas a dejar que tu cuerpo descanse, espero que no vuelvas a tomar estando bajo medicación –señale la copa al lado de la cama- y que converses con tus padres, están muy afectados y los necesitas contigo…- hable con sinceridad y reproche.
- Qué carácter –agrego sorprendida- está bien, la verdad solo quiero dormir y aunque mis padres estén afectados, nos costara ponernos de acuerdo, somos tres (3) cabezas dura…- susurro con tristeza.
- Son tres (3) gotas de agua, en carácter y modos de actuar, son igual de volátiles, agresivos y cerrados, dense un tiempo para conversar, son familia y eso debe estar por encima de todo lo demás…- exprese sincera.
- ¿Interrumpo?...- Se escuchó la voz de Steph a nuestras espaldas.
Negué con la cabeza permitiendo que entrara a la habitación, para divisar a Sarah detrás de ella.
- Tienes mejor aspecto, ya Sarah me informo que tu espalda esta mejor y que no vas a colocarte el vendaje –expreso la adulta- no estoy del todo de acuerdo, pero voy a concederte la petición, solo ten mucho cuidado y evita movimientos bruscos, sin la venda está más expuesta la piel y por tanto más vulnerable…- agrego pasándome dos pastillas selladas en un blíster- después de desayunar tomate ambas, son un antibiótico de amplio espectro y liberación prolongada, si todo marcha bien será el último que necesites…- sonrió aliviada.
- Gracias Steph, de verdad estoy inmensamente agradecida por tu paciencia y tus cuidados…- agradecí a la adulta.
- ¿Estas lista?- interrogo Sarah para cortar el incómodo silencio que se formó seguidamente, a lo que me limite a asentir con la cabeza despacio- entonces vamos, pasamos a desayunar a la cafetería de la plaza central y de allí a la facultad…- ofreció con amabilidad.
- Me parece bien, Fénix por favor hazme caso… -bese la comisura de sus labios- Te quiero y te necesito…- le susurre antes de despedirme con la mano de Steph y salir del apartamento.
Fénix me miro perpleja, una sonrisa tímida se formó en su rostro, antes de suspirar y arroparse nuevamente para intentar dormir.
Chris
Había despertado pasadas las 3:00 am. Aun sentía el dolor a flor de piel, cada caricia que marco mi piel como un fierro en llamas, cada beso con sabor a veneno, cada maldito gesto de sus manos desgarrándome la piel. Golpeando llena de rabia la pared de azulejos de mi cuarto de baño, llore en silencio, de rabia, de odio, de tristeza, de dolor.
Como era posible que quien se supone que debía cuidarme, guiarme y enseñarme, era la mano ejecutora de cada una de mis desgracias.
No podía sentarme con facilidad, estaba demasiado adolorida, lo peor del caso es que me acababan de avisar de la repetición del partido contra la polideportiva y la suspensión de Nix, irónicamente la necesitaba más que nunca en el campo, solo ella podía equiparar y superar mis habilidades en la pista, siempre fue más ágil, más veloz y sobre todo, más letal con los lanzamientos de disco no solo a mediana sino a larga distancia. Tenía una especie de sexto sentido para ubicar agujeros en la defensa, para adelantar pases o para bloquear con maestría, la admiraba, siempre admire su talento y me obsesione con tenerla, con hacerla mía en todo sentido, con poseer hasta el último espacio de su ser.
- Ahora sé lo que sentiste, lo que sufriste y sabré el suplicio que fue para ti jugar casi medio tiempo con la espalda destrozada por mi culpa…- susurre sarcástica, mientras me colocaba un traje ajustado al cuerpo, bajo el uniforme deportivo para salir a la universidad.
Bladimir me había llamado hacia menos de media hora, estaba alterado, nervioso y furioso, la proclamación de Nix como presidenta temporal seria aquella misma tarde y no solo eso, el estudiantado estaba de acuerdo y no era de extrañar que en cualquier momento pidieran su elección definitiva pero no al cargo de presidenta en su facultad, sino como presidenta del consejo estudiantil, la máxima autoridad estudiantil en todas las facultades de la universidad, después de todo la chica era popular, quería por muchos, extremadamente eficaz en su cargo, no había manera de que evitáramos su inminente ascensión, a menos que se expusiera su romance con Fénix, pero estaba convencida de que en lugar de una desventaja eso podría ser una ventaja para ella.
Ingresando a la cafetería más cercana, pedí un café moka con crema, un emparedado y me dispuse a seguir leyendo el correo del comité deportivo, cuando mi pesadilla hecha carne, me intercepto en el estacionamiento.
- Me sorprendió no encontrarte en la mansión, aparte de rebelde te has vuelto mal educada, mira que dejar a tu prometida esperándote en el comedor, habla muy mal de ti…- susurro Anabelle a mis espaldas, un escalofrió me recorrió y me temblaron las manos casi de forma inmediata.
- Y-Yo no…- balbucee aterrada.
- Sube a la camioneta y sígueme, tenemos que hablar…- ordeno seguidamente, caminando a su deportivo.
Las piernas me temblaban, sentí que me desmayaba, apoyándome en la puerta de mi camioneta, respire profundo antes de controlarme y seguirla, no tenía escapatoria, sino le obedecía iba a volver a someterme, violarme y hacerme más daño. Aquel acuerdo de matrimonio, aquella alianza comercial de su familia con la mía, había sido mi sentencia, había sido vendida prácticamente a esa chica, solo porque se había enamorado de mí, aun cuando ella podía tener a quien le diera la gana en su cama, yo era suya, no de forma temporal, sino para siempre.
Nos orillamos en un mirador cercano a la facultad, baje de la camioneta y me detuve frente a Anabelle, quien se había sentado en el capo de su auto y fumaba un cigarrillo de marihuana de forma despreocupada.
- Hable con la estúpida de Hécate ayer en la tarde… -comenzó a explicar- la chica está convencida y decidida a vengarse de Nix, va a destruirla y no le importa si en el camino lanza su carrera a la basura o si termina tras las rejas por ello… -acoto con molestia- era evidente que necesitabas una aliada, pero entre todas las personas, tuviste que elegir a una maldita loca… -reprocho con odio- dejare que haga lo que le dé la gana, siempre que saque del camino a Nix, no me importan sus maneras…- agrego mirándome.
- Nix estará protegida por sus padres, tengo información acerca de una posible demanda y al paso que van las cosas, nada a va salvarme de hundirme por haber abusado de ella…Eso sino se descubre lo demás en relación a las drogas…- exprese neutral.
- Mi equipo de abogados esta preparándose, vas a tener una defensa y mientras no te declares culpable y alegues que ella acepto que así pasaran las cosas, será tu palabra contra la suya… Lo más imperativo es evitar que te destituya del cargo y sobre todo, evitar que sea ella la presidenta del consejo estudiantil… Tener ese poder puede arruinarnos la red de distribución interna en la universidad y con la influencia que obtendrá, salpicarnos a las demás sedes educativas… -explico seguidamente.
- Eso es un mal chiste –ironice- no hay manera de que evites que Nix sea presidenta del consejo, no hay nadie que pueda equipararla en popularidad y ranking, lo del puesto de capitanía se veía venir, ocupe el lugar solo porque ella abandono el equipo, de lo contrario jamás habría podido superar su aceptación y compañerismo, el equipo la adora y la respeta….-. exprese con sinceridad, aun cuando me doliera, la verdad era que me había hecho del puesto con artimañas, a pesar de ser una jugadora de importancia y relevancia, me acosté con medio equipo, sometí a la otra mitad y cuando me propuse como líder, todas aceptaron, más por manipulación que por aceptación.
Anabelle sonrió ampliamente, ese destello en sus ojos me hicieron tragar con dificultad, algo tramaba, nunca se le escapaba nada.
-De hecho si hay alguien que pueda equipararla y hacerle frente a su elección al cargo –comento sonriendo como una maniática- tú… -soltó despreocupadamente, ante mi cara de sorpresa.
- ¿¡Qué!?- fue lo único que pude articular ante sus palabras.
- Así es mi querida Chris, nuestros distribuidores se encargaran de comprar la mayor cantidad de votos posibles, Bladimir moverá los hilos desde su puesto en el consejo y con un empujoncito cuando Hécate destruya a Nix, tú serás la próxima presidenta del consejo estudiantil…-. Amplio su retorcida sonrisa, acariciándome el rostro.
- Eso es imposible… Es decir, hablamos de una elección estudiantil, de un cargo de importancia, no es posible que…-. Me sentí aterrada ante aquello, una cosa era que fuese la distribuidora a puerta escondida de las drogas de mi familia en la universidad, pero hacerme con un cargo estudiantil, para extender la red de distribución, era convertirme en una narcotraficante en su máxima expresión.
- No es una petición…- expreso con frialdad haciéndome retroceder hasta hacerme chocar con la camioneta- no tengo que recordarte lo que te hice llorar anoche mientras te hacia mía, puedo ir mucho más lejos y lo sabes, así que si no quieres terminar en una silla de ruedas porque te destroce las caderas violándote a mi antojo, se la niña inteligente y prodigio que eres para convertirte en la presidenta de facultades, o hare que lo lamentes de por vida…- sentencio apretando mi entrepierna con brusquedad, ante mi quejido de dolor, sonrió satisfecha.
Sentí mis lágrimas a punto de fluir de mis ojos, sin tener más opción, asentí resignadamente.
- Bien –expreso divertida- ahora solo tenemos que afinar un detalle más…- camino al convertible y saco una caja de la guantera, en ella tenía una jeringa pequeña ya preparada, camino hacia a mí, me miro sonriendo y solo pude ahogar el gemido de dolor, al sentir la aguja perforar la piel de mi muslo izquierdo.
- Qué es eso…-. Susurre al sentirme aturdida.
- Un regalito para que te olvides del dolor y seas una estrella en el campo hoy… Estarás eufórica, pero no perderás tus habilidades naturales. Aun cuando está en fase experimental, cuando esta droga se encuentre lista, será un bombón codiciado por los deportistas de todo el país…- agrego con entusiasmo antes de apoderarse en un pasional y sádico beso de mis labios.
Me deje llevar, dejando que las lágrimas surcaran mis mejillas, sentí mi corazón acelerarse y mi cuerpo calentarse como efecto del narcótico, minutos más tarde, la adrenalina empezó a bombear por todo mi cuerpo, apretando a Anabelle de las caderas, intensifique el beso y la subí a la parte trasera del vehículo, para hacerla mía de forma salvaje y violenta.
- Eso es mí adorada Chris, conviértete en mi mejor arma…-. Expreso con éxtasis, mientras la penetraba con violencia y la hacía llegar al clímax.
Si antes estaba al cuello con todo el asunto de las drogas, acababa de hundirme y ahogarme en todo un mundo corrupto, codiciado por poder y dinero. Anabelle era la cabecilla de la red de laboratorios controlados en conjunto por su firma médica y la corporación Hernanz, y yo como figura pública y heredera, su principal marioneta.
¿Había alguna posibilidad de redimirme? ¿De limpiar mi nombre y ser la chica leal, libre y feliz que tanto deseaba? Definitivamente no, no a estas alturas, no después de todo lo que había hecho y mucho menos ahora, que lucharía por el puesto de presidencia con Nix y aceptaba la sentencia que Hécate planeaba para ella. Ya no había esperanza, no había marcha atrás y no había una salida gloriosa. Al contrario, solo podía afrontar lo que venía y convertirme en un monstruo para sobrellevar el trago amargo que tenía entre manos. Después de haber cruzado la línea de sumisión en la que me encontraba, no tenía más ápice de valor, para cambiar nada.
Claudia
Masajeaba mi sien en un intento por calmar el horrible dolor de cabeza, llevaba toda la noche y madrugada despierta, analizando varios documentos, enmarcando y comentando fotografías, y sobre todo, realizando un informe escrito de todo lo que había logrado recolectar y sumaba al expediente como pruebas.
Aspirando el aroma del café recién hecho de la taza en mis manos, revisaba las anotaciones de mi agenda, antes de mirar un mensaje de Marcia, pasaría recogiéndome para irnos al tribunal, tenía que conversar con Alexander y entregarle el material que había recolectado.
-Sabía que la familia Hernanz estaba incursionando en el negocio de las drogas, pero el que esa arpía desgraciada también tuviera sus manos metidas no me lo esperaba… -susurre recordando la conversación con uno de mis informantes- si lo que me dijeron es cierto, no son solo drogas de discoteca ni simples alucinógenos lo que tenemos en las manos, con Chris metida en esto y con el movimiento de Viveka al administrarle esas drogas a Nix, claramente estaba usándola de conejillo para alguna droga del mercado deportivo, necesito hablar con Karen y Steph, los análisis sanguíneos de Nix son cruciales para identificar cualquier compuesto…-. Agregue antes de meterme a duchar, aun cuando lo que necesitaba era dormir al menos unas horas, no podía darme ese lujo, por lo menos no ahora.
Me tenía muy inquieta las declaraciones de Fénix del día anterior, ella misma había sido un sujeto de prueba regular para la principal droga Hernanz, aun cuando ella no lo supiera, ese compuesto tenia inhibiciones cerebrales profundas, una tendencia a suprimir emociones violentas y a sumir al sujeto en un estado de calma y lucidez extrasensorial. Aun cuando actuaba distinto dependiendo de la persona, el patrón de relajación, tranquilidad y atención del sujeto al ingerirla, eran patrones comunes después del consumo.
De alguna manera aquel narcótico en dosis más altas, liberaba emociones contenidas en lo más profundo del cerebro, lo que podría significar que Hécate, Chris y Astrid, habían estado fuertemente drogadas de ese compuesto, cuando cometieron sus últimos crímenes contra Fénix, Nix y en el partido pasado.
Chris exploto de forma violenta y abuso de Nix guiada por su obsesión y la rabia de haber sido humillada públicamente, necesitaba marcarla, hacerla suya, sentir que la poseía y borraba de su cuerpo las caricias de sus encuentros con Fénix. Hécate libero sus patrones de control enfermizos y sometió a Fénix para sentir poder sobre ella y obligarla a pertenecerle, así como la hirió con premeditación para lastimar y marcar a Nix, dejándole en claro que podía hacerle daño a lo que ella más quería. Astrid llevo sus habilidades más allá de lo normal, pude notar en las grabaciones como hacia movimientos bruscos, rápidos, letales pero fuera de sus modos regulares de actuación, la droga debió potenciar sus habilidades y suplirle adrenalina como estimulante, pero eso la hizo magnificar su rabia y su envidia para con Nix, por lo que le fue imposible controlarse para disimular agredirla en el partido.
-Las cosas no están como pensaba, es mucho peor, Nix va a tener que ser fuerte, sacar fuerzas no sé de dónde, pero esta batalla a la que la obligue a pelear, tiene demasiadas implicaciones como para dejar las cosas a medias…- exprese con crueldad, antes de salir de la ducha Marcia debía estar por llegar.
α
Nix había desayunado en silencio junto a Sarah, alrededor de las 7:30 am. Ingresaron a las instalaciones de la universidad, había un bullicio más grande de lo normal y varias chicas se acercaron a saludar a Nix y a preguntarle cómo estaba. Fue lo más neutral y cordial posible, para después ingresar a la sala del consejo estudiantil, donde el comité la esperaba.
-Bienvenida…- saludo aquella chica alta de cabello castaño y ojos gris claro- hacia mucho que no te veía Nix…- Era Helen Ferrer, la actual presidenta del consejo estudiantil, de ella recibía órdenes de mayor envergadura y era la figura principal del consejo mayor.
-Hola Helen, buenos días a todos... –saludo formal- No sabía que habías regresado de Europa, pensé que la gira estudiantil era hasta finales de mes...- expreso algo nerviosa, el que el comité entero estuviese reunido, era algo inusual, la renuncia de Fénix había provocado más atención de lo que ellas querían.
-La gira culmino satisfactoriamente hace un par de días, las chicas y yo regresamos justo a tiempo para encontrarnos con la desagradable sorpresa de que el dúo maravilla se separa…-. Acoto una joven a la derecha de Helen, de la misma altura de Nix, piel de porcelana, ojos miel y cabello rubio: Patricia Zambrano la asesora legal de la institución.
-Vamos chicas no sean tan rudas con Nix, ya debe estar pasándola bastante mal con la suspensión para que la presionemos más aun con esa clase de comentarios. Vi la grabación de los partidos, has sido letal y excelente en el campo, me siento emocionado de que estés en forma…-. Beso la mano de la chica de forma jocosa aquel rubio de ojos azules, tan alto como Fénix y de sonrisa agradable, el asesor deportivo y la mano derecha de Helen: Fernando Álvarez.
Nix sonrió algo incomoda, aquellos chicos eran las figuras del consejo mayor, el escalón más alto, quienes formaban parte del consejo estudiantil y profesoral, como un equipo, también eran las máximas figuras de la universidad a nivel regional, nacional e internacional.
-Por favor siéntate- invito Helen- tenemos una decisión respecto a la renuncia de Fénix y una propuesta para ti… -explico seguidamente- espero que tengas la cabeza lucida y tus intereses claros Fuentes, porque hoy cuando salgas de esta sala, tu vida va a cambiar…- agrego sonriendo, sin saber que aquellas palabras hicieron sentir a Nix mas presionan y miedo.
-No voy a irme con rodeos, sé muy bien que contigo no hacen falta…- agrego Patricia sentándose frente a Nix- todos aquí sabemos que tú y Fénix eran o son amantes –soltó sin rodeos ante la sorpresa de Nix- siendo ambas figuras estudiantiles, siempre hemos estado al tanto de ciertos aspectos de su vida íntima, ojo, quiero aclarar que no las vigilamos, pero prestamos especial atención a los rumores y comentarios, cuando escuchamos que en la fiesta habían estado besándose, dejamos el tema pasar, atribuimos el comportamiento al alcohol y el frenesí del momento, pero cuando los incidentes siguientes, enturbiaron sus actividades y empezaron los rumores, tuvimos que averiguar…-. Continúo la explicación.
-No te alteres, comprendemos tu sorpresa, sabemos que una de las dos eventualmente iba a tener que renunciar si se decidían a continuar con su relación, solo que las cosas no las han manejado del modo más discreto –tomo la palabra Fernando- no hemos querido indagar mas en su vida privada, aun así se nota a kilómetros que están tensas y distantes, sea lo que sea que les sucediera, convérsenlo, habría sido una verdadera pena, que Fénix renunciara a su cargo y su relación no prosperara…- expreso sincero.
-Si sabían lo que pasaba entre nosotras, ¿Porque no aplicaron el reglamento? –cuestiono la joven piel canela- está claro que están muy al tanto de lo que ha pasado, no voy a negar que Fénix renuncia al cargo porque desea que nuestra relación avance y ser lo más transparente posible, pero el que ustedes sepan y guarden silencio, es sumamente bizarro y sospechoso…- acoto con seriedad- ¿Por qué lo hacen?-. Interrogo al grupo delante de ella, algo no iba bien, su instinto la ponía sobre alerta.
-Porque a la par de saber su desliz, también sabemos de la obsesión de Chis contigo… -expreso Helen- el asunto de las drogas está dejando de ser discreto, se ha extendido a otras universidades y para nuestra desgracia, somos la principal zona de distribución, así que vamos a necesitar limpiar el nombre de la academia y te necesitamos…- espeto convencida.
-¿Entonces quieren utilizarme en su monopolio de poder? Mascullo Nix cerrando los puños.
-No, no lo veas de esa manera, te necesitamos porque eres leal, sincera y correcta, independientemente del incidente con Fénix, has sido un ejemplo a seguir por muchos, siendo de cuna noble ostentas una beca de excelencia, eres un icono deportivo y has sabido orientar y guiar a quienes te han necesitado, ese efecto multiplicador entre el estudiantado lo necesitamos para desmantelar todo el poder corrupto que Bladimir está proliferando con la familia Hernanz, está desesperado, ha enviado dos cartas a los directivos difamándote, quiere sacarte a toda costa del camino, pero nosotros vamos a protegerte y a darte todas las herramientas que necesitas para enfrentar las posibles situaciones venideras…- acoto Patricia, entregándole a la chica copia de los documentos.
-Si ya saben todo esto, pueden actuar y tomar medidas, mi participación no es necesaria. Helen puede manejar perfectamente la situación y tomar las riendas, posees un cargo de mayor poder que el mío, aun siendo presidenta temporal, estas por encima de mí, sumado al poder que Patricia controla, sería un peón del tablero y no una pieza de peso para lo demás…-. Cuestiono de nuevo luego de haber leído aquellos documentos, el desgraciado de Bladimir estaba contando todo a su modo para hacerla quedar mal, del peor modo.
-Porque el poder que pueda tener mi cargo no es determinante, sino la popularidad, tema en el cual estas muy bien parada, no es secreto para nadie que las giras estudiantiles causaron descontento, sumado a que la imposibilidad de Angie para continuar en el cargo, el cual me cedió, causo más problemas que soluciones, así que con total sinceridad te pido ayuda, la situación es delicada, necesitamos a alguien objetivo, neutral y que conozca al estudiantado, ya que Fénix renuncio, sigues tú en la línea y aunque no menos importante pero no con tu popularidad, esta Claudia, pero definitivamente la contundencia que pueda ella tener, se queda corta si la comparamos contigo…- expreso la chica seguidamente.
-¿Por qué quieres manejar las cosas en un nivel intermedio? Bladimir ha tomado poder, porque ustedes mismos se lo cedieron, Fénix en su momento solicito ampliar sus funciones y fuiste tú Patricia quien irónicamente se lo negó, delegando asuntos nuestros a un imbécil burócrata, que para mayor de males, se vende al mejor postor. ¿Por qué tengo que ayudarte ahora a salir bien parada?-. Nix recordaba perfectamente cómo meses atrás, cuando se dio la noticia del comienzo de las giras estudiantiles, alrededor de Europa donde el escalón estudiantil superior se marchaba, la pirámide de poder cedía la responsabilidad a Fénix, y a ella, pero Patricia solicito la negación de la extensión de responsabilidades y se propuso a Bladimir como delegado y responsable, junto al resto de miembros testigo.
-Porque no confiaba en ella –expresó veraz-, no confiaba en que estuviese realmente desintoxicada, porque si, estaba al tanto de su rehabilitación y del porque sus padres, envían a su única hija fuera del país después del incidente de la academia…-. Acoto haciendo que la rabia se apoderara de Nix.
-Estas siendo una total desgraciada, usaste información confidencial para perjudicarla y pusiste en tela de juicio sus capacidades y sus logros –acuso exaltada- estoy convencida de que quieren sacar a Bladimir del camino no solo por el asunto de las drogas, este círculo absurdo de poder que quieren mantener y que disfrazan para proteger el noble nombre de la academia, me parece ya muy trillado, así que no, no voy a ser también un títere de sus asuntos, aceptare la vicepresidencia por Fénix, por su sacrificio, pero llegadas las elecciones, van a tener que venderle muy bien sus ideales torcidos a Claudia, porque conmigo no cuentan –espeto mirándolos con odio- y si me disculpan, tengo asuntos que atender con la presidencia de Bellas Artes, porque como deben ya haberse enterado, la psicópata de la ex de Fénix, está haciendo de las suyas y ni Daniela ni yo, vamos a permitirlo. Sigan jugando al monopolio de poder, a ver cuánto tiempo más, creen que el estudiantado va a apoyarlos…- sin decir nada más, se levantó de la mesa y salió del despacho lanzando la puerta, estaba indignada, primero Chris manipulándola, después Fénix ocultándole el pasado, sus padres y sus hermanos queriendo imponerle reglas para amar y actuar y encima también ahora el consejo mayor queriéndola hacer partícipe de un juego de poder, de un complot para limpiar el nombre de la academia, todo era el mismo patrón, mantener el poder, mantener a fuerza ideales sin importarles más nadie.
Helen sonrió al verla salir, negando con la cabeza se levantó del asiento para mirar a Nix caminar furiosa por el pasillo.
-Creo que el no tener a Nix de nuestro lado, va a dificultarnos las cosas…- expreso Patricia en tono molesto.
-No, al contrario. Su negación puede habernos beneficiado, comunícate con Claudia, iré a ver a Angie esta tarde y conversare con ella, mantengan un ojo sobre Bladimir, otro sobre Chris y veamos que hará ahora nuestra pequeña rebelde…- acoto la chica de ojos grises, abandonando la estancia minutos mas tarde.
-Estoy cansada que la gente pretenda utilizarme, que pretendan que soy un maldito títere sin sentimientos, sin consciencia, sin aspiraciones… Se pueden ir todos al diablo, a partir de ahora las cosas se harán a mi modo...-. Mascullo furiosa, marcando desde su móvil a Daniela, la primera en caer seria Hécate, después lo haría Chris Bladimir lo haría con ella y en ese punto si el consejo se metía en el medio, también les daría una dosis de humildad.