Desliz
Capitulo 06: Giros del destino.
Nix
Aquella mañana me levante con mayor pereza a la habitual, mientras miraba por la ventana de mi alcoba el sol asomarse, lance el maldito despertador a la pared, se me haría tarde si, pero no es que tuviese muchas ganas de ir a la universidad. De algún modo, tenía miedo de encontrarme con Fénix en la clase de programación III.
-No puedes faltar aunque quieras…-. Me convencí a mi misma, saliendo de la ducha para tomar el móvil en las manos, tenía una llamada pérdida de un número desconocido, levantando una ceja, no le preste importancia, luego de vestirme, tome la motocicleta y me marche a clases.
Fénix
La noche había durado poco más de unas horas, mientras estaba sentada en la habitación mientras Hécate seguía dormida, tenia que largarme a clases y dejar de nuevo esta nueva prisión.
-Adiós pequeña, nos vemos en la noche- y le di un beso que sentí lo mismo que judas a Jesús: Traición.
Me aliste de nuevo para ir a clases, programación III, de cierto modo dominaba el tema, pero ahora el problema era Nix, podre verla como antes, o ella actuara diferente.
Tome el volante de mi automóvil y conduje rápido a mi destino, el instituto, mire el edificio de mi aula de clases y subí las escaleras, tenia cierta ansiedad, por llegar y ver a Nix de nuevo a los ojos y sentir que nada había cambiado entre nosotras
-o-
Nix bajaba de la motocicleta, estacionándose a escasos metros de la camioneta negra de vidrios polarizados que tan bien conocía: La de Fénix.
Sintiéndose nerviosa a más no poder, respiro profundo subiendo las escaleras al edificio de Programación, saludo con cortesía a algunas compañeras, borrándosele la sonrisa al ver a Chris de forma arrogante, recostada en el barandal ubicado frente al aula de clases.
-Tú y yo tenemos que hablar pequeñita...-. Entono en modo burlón Chris a Nix, acercándose demasiado a ella.
-Yo no tengo nada que hablar contigo Chris, así que por favor déjame tranquila...-. Fue la cortante respuesta dando un paso atrás, para evadir a la joven, la maldita tenia el mismo perfume que usaba Fénix, pero evidentemente le encantaba era el olor característico de la chica de ojos miel.
-Sera mejor que no me huyas esta vez Nix, se un secretito tuyo y de Fénix, que puede ponerlas en una situación muy desagradable, así que te espero al final de clases en el gimnasio, o en lugar de discutir contigo, llamare directamente a Hécate...-. Soltó sin anestesia, dejando a una Nix sin palabras, antes de marcharse.
Mire adelante de mi y busque con la mirada a Nix, busque en nuestro lugar en medio del aula, y tampoco la encontré, me senté sin mas, y abrí mi ordenador, inicie sesión.
Voltee y vi a Nix junto con la desgraciada de Chris mientras mi emoción iba en aumento también mi ira.
Estaban mas cerca de lo que yo le había permitido a Chris.
Mientras Chris caminaba junto a Fénix orgullosa, volteando hacia atrás a ver a Nix, Fénix quiso levantarse y provocar a la mujer que parecía que llevaba el mismo perfume, sin embargo esta se quedo inmóvil esperando a su compañera.
-¿Que ha sido eso?- Pregunto Fénix mientras Nix llegaba junto a ella, de una manera muy peculiar.
-No estoy segura, pero no me dio buena espina... ¿Como estas hoy mi amor?-. Fueron las palabras de Nix, sintiéndose alegre y protegida, al abrazar con cautela a Fénix.
- A mi no me pareció nada, pequeña- dijo la chica de color miel besando la frente de su amada.
-¿Por qué diablos se te acerco tanto la mujer?- Refunfuño mas que molesta Fénix.
-Tranquila mi guardián -acariciando su brazo despacio intentaba calmar a Fénix- Me dijo algo en modo amenaza, de que quería hablar conmigo... PEro no tengo la mas mínima idea, y bien sabes que Chris busca la mas mínima excusa para acercarse mas de la cuenta. ¿Se te olvida que abandone el equipo de Jockey porque casi me viola en los vestidores?-. Suspiro con desgano Nix, jalando a Fénix hacia el aula, se veía venir a la profesora de programación, por el edificio del frente.
-No confió en esa mujer te lo advierto- dijo fénix mientras caminaban -No desde esa vez- dijo fénix mientras descansaban de las clases un poco, mientras la profesora terminaba de llegar.
Era un día largo en el instituto, y no se iba a poner más fácil con la predicción que Nix tenía previsto.
-No te preocupes tanto, si intenta propasarse, yo me hare cargo de defenderme... Se que hoy al salir tienes que ir a buscar a Hécate en sus clases, así que vete tranquila, yo veré que quiere la degenerada de Chris y luego me iré a casa... Creo que mis padres regresaron ya de viaje, tenia una llamada perdida hoy, de un numero desconocido y bien sabes que ellos cambian de móvil, como de ropa interior...-. Agrego Nix, riendo un poco para calmar los ánimos entre ellas.
Fénix le siguió la risa, pero algo en el interior de la chica no estaba bien -Tienes razón tengo que buscarla después de clases, a ver si no me arma un escándalo de nuevo por lo de la noche- Dijo Fénix entre risas.
-Por cierto cuídate mi amor, esa desgraciada me provoca mala espina, y una mas mala por que ella se que intentara algo, se que eres fuerte, pero ella te gana por un mínimo- Dirigiéndose a la chica de piel canela, con sus ojos llenos de deseos de un beso, pero ahora era imposible darle el preciado beso prohibido.
-Se que deseas algo que no deberías niña pervert -comento Nix colocando sus dedos en los labios de Fénix- Estamos en publico, no nos conviene que le vayan con chismes raros a Hécate... - Agrego antes de levantarse del regazo de Fénix- Si, se que Chris me gana en tamaño y fuerza, pero no olvides que antes de ella, yo era la capitana del equipo de jockey y creo que has comprobado muy bien, que sigo estando en forma...-. Guiñándole un ojo divertida, se sentaba en su equipo, la profesora de programación acaba de entrar al aula.
Cerrando los ojos y sonriendo se alejo de la mujer con aun los dedos de la mujer en sus labios
- si lo he comprobado, pero prométeme que te cuidaras y cualquier cosa tengo el móvil a la mano- comento la más alta.
-Tendré cuidado, no te preocupes, si se pone intensa te juro que la baño en gas pimienta…-.riendo divertida, prestaba atención a la clase.
- Prométemelo...- dijo fénix con un toque de ansiedad en su voz-...Prométeme que me llamaras aun que yo este con Hécate. Recuerda que siempre has sido mi vida- agrego mirando con seriedad a la chica de ojos oscuros.
-Te lo prometo cabeza dura... Confía en mí, no haré nada que me ponga en riesgo, porque se que si algo me pasa te hare daño y no quiero hacer eso... Al contrario, te cuidare y velare por ti siempre, a cualquier costo... -. Besando con rapidez la nariz de Fénix, Nix sonreía ante el sonrojo de la chica.
Nix
Mientras veía la camioneta de Fénix marcharse, suspiraba para caminar al gimnasio, eran las tres de la tarde, a esa hora terminaba el calentamiento aeróbico del equipo de jockey, antes de ir a la pista a practicar, estaba nerviosa sí, pero no porque Chris pudiera hacerme algo, sino por lo que tramaba esa maldita, esperaba con toda mi alma que no nos hubiese visto en la fiesta de la facultad.
-Es increíble como proteges a Fénix…-. Susurro una voz a mis espaldas al entrar al gimnasio.
-Por favor Chris no te pongas intensa… ¿Qué tienes que decirme? No tengo tiempo para tus juegos de seducción estúpidos…-. Fue mi respuesta, visiblemente fastidiada, apartándome de ella.
-¿Pero si tienes bastante tiempo para jugar en la cama con Fénix verdad?- soltó de golpe- No te hagas la sorprendida, no fui la única que vio su beso pasional en la fiesta… Aunque debo admitir que no me imagine que fuesen amantes…- . Sonriendo ampliamente, la joven de mirada verde se expresaba.
-¿De qué coño estás hablando?- Nix no sabía cómo tomar aquello, si habían sido demasiado imprudentes en la fiesta pero ¿Cómo podía haberlas visto haciendo el amor? Solo Fénix conocía el apartamento donde se estaba quedando ahora, había cambiado de residencia hacia menos de una semana, sus padres la habían obligado por seguridad.
El sonido de su móvil, la sobresalto un poco, una solicitud de recepción multimedia del número desconocido, era el móvil de Chris. Controlando como mejor pude mis nervios, sentí que mi corazón se salía del pecho, al ver aquellas imágenes, Fénix y yo no solo besándonos en la fiesta, también al bajar de la camioneta frente a mi departamento, y par de imágenes más subidas de tono en la sala antes de entrar mi habitación y en la cocina.
-Desgraciada…-. Sentí una ira descomunal correr por mis venas, pegándola con violencia de la pared lateral, la sostuve por la chaqueta- ¿De dónde demonios sacaste esas fotos? ¿Qué pretendes?-. Exigí mientras afianzaba el agarre y la gritaba, temblaba de la rabia.
-Te lo advertí una vez, no puedes simplemente rechazarme, tu eres mía Nix, no solo me gustas, para mi desgracia y la tuya, estoy enamorada de ti, y de un modo u otro vas a ser MI MUJER a cualquier costo… -Sonriendo con malicia sostenía las manos de Nix- Si no quieres que esas fotos lleguen a manos no solo de Hécate sino del consejo profesoral entero… Vas a ser a partir de hoy mi novia oficial…-. Aquella soberbia sonrisa hizo retroceder a Nix.
“¡Estas loca! No voy a ser tu novia, eres una maldita drogadicta, maltratadora de mujeres ¿Quieres que me acueste contigo? Accedo a eso si quieres, pero no voy a ser tu mujer…-. Me temblaban las manos, me faltaba el aire, no quería desmoronarme allí, pero tampoco sabía qué hacer.
Si Hécate recibía esas fotos, la destrozarían no solo psíquicamente, y ni hablar del consejo de docentes, Fénix y yo éramos la presidenta y vice presidenta del consejo de estudiantes de la facultad de ingeniería, un escándalo de ese calibre pondría en riesgo las becas que teníamos, podrían hasta expulsarnos, las relaciones entre miembros directivos del estudiantado estaban prohibidas.
-Creo que aun no has entendido mi pequeña Nix –Endulzando la voz como la víbora que era, se acercaba a Nix, haciéndola retroceder hasta caer en una de las colchonetas- No es una proposición, es una ORDEN, no provoques que el mundo perfecto de la niñita fuego, se destruya por tus malas decisiones…- Deslizando aquella pálida mano, por el rostro de la chica de ojos oscuros, limpiaba cínicamente sus lagrimas.
-Eres una desgraciada… -la voz se me quebraba, no podía contener mis lagrimas- ¿Cómo puedes hacer algo como esto? -. Solloce impotente, tenía que acceder a su chantaje, me tenía en sus manos.
-Te daré el día de hoy para asimilar e imaginar tu nueva vida a mi lado.... A partir de mañana no serás la sombra de Fénix, serás la mía, pasa temprano por la oficina de la comisión deportiva, te quiero de vuelta en el equipo de Jockey, y renunciaras al cargo de Vice Presidenta para ocupar el de Secretaria deportiva, hasta hoy eres libre Nix, la próxima vez, cuida tus actos…-. Sonriendo con soberbia, besaba fugazmente los labios de Nix, antes de marcharse.
Me abrace a mi misma llorando sin parar, lagrimas de odio, de ira, de rabia, de tristeza, no solo acababa de arruinarme la vida al aceptar aquel chantaje, sabía perfectamente que Chris estaba obsesionada conmigo y que odiaba a Fénix, por eso tenía que protegerla, esas fotos destruirían la vida de la persona que más quería.
-Maldita sea… Porque tuve que dejarme llevar… Eres una estúpida Nix… - Me reproche entre lágrimas- Por seguir mis deseos, por sucumbir a mis impulsos, mi vida se convertirá en un infierno- Golpee la pared con fuerza, me dolía el pecho de tanto llorar, la vista se me nublaba, levantándome del suelo como mejor pude, me marche de aquel sitio.
El destino que siempre había sido mi aliado, daba un giro inesperado, torciéndose en mi contra me colocaba en una encrucijada, pero no podía arriesgar la seguridad de Fénix, no de esa manera, prefería sufrir yo bajo el yugo de Chris, que verla morir a ella al perder a su prometida, sus estudios y el respeto de sus padres.
-Que ironía, malditos sean los giros del destino…- Comente con sarcasmo y odio, arrancando a toda velocidad mi motocicleta.