PLACER
Su libro estaba terminado y no tenía ningún pendiente por ahora; bueno… solo uno… saber qué rayos le había pasado aquella vez en que lo hizo con Misaki.
No sabía porque había evocado el rostro de su amigo en medio de aquel acto, pero fue perturbadoramente excitante… casi podía desearlo.
Con rapidez aparto esos pensamientos lujuriosos, el amaba a Misaki no hay discusión.
Lo ama…
Lo amaba…
¿En verdad lo ama?
Suficiente- se dijo en medio de la soledad de su casa; buscó un tipo de distracción, entonces las vio… las ediciones de Junai Egoista, y un poco aburrido o sin interés, tomó el primero que vio.
Drama…drama… angustia… un golpe otro golpe… etc… y lemon… era la base, lo que Akihiko lograba sonsacarle a Kamijou cuando bebían; cabe decir que Akihiko ciertamente admiraba al tal Nowaki por aguantar a Hiroki, pero conforme leía la novela- su novela- podría decirse que sentía una especie de “celos”.
No entiendo como Hiroki se doblegó con él… simplemente no lo entiendo- comentó para sí.
Además de uke… bueno, siempre ha tenido cara de uke pero… nunca me lo imaginé de lleno en esa posición…-
Ese tal Nowaki debe ser bastante bueno; o Hiroki demasiado sensible, pues llevan bastante tiempo juntos y no se han separado… bueno esa vez no cuenta- continuó su diálogo interior conforme leía, entonces llegó a la parte de lemon, pensó en pasarla de largo simplemente por falta de interés, pero un fuerte sentimiento de ansiedad o tentación lo obligó a leerlo, en voz alta comenzó:
“Nowaki desató la corbata lila de su querido profesor -Kamijou-san… por favor no oponga resistencia, no le haré daño- susurró con delicadeza en su oído, estremeciendo al literato”-
Akihiko se imaginó en un aula de clases, con el atardecer sobre él y su acompañante: un Hiroki sonrojado y excitado que no hizo más que mandar un punzante estremecimiento a su parte de abajo, y acomodándose mejor en el sofá continuó leyendo:
I-idiota… aquí no… esto no es…-
Kamijou-san…- besó sus labios para acallar sus protestas; Hiroki se dejó guiar por los dulces besos de su alumno, para luego el también provocarlo y comenzar a acariciar su miembro sobre la ropa.
Akihiko sin poderlo evitar mando su mano libre a darse un masaje, continuó su lectura:
Ah… K-kamijou-san… más rápido-
Kusama-kun… debes de aprender a respetar a tus mayores…- dicho esto movió con mayor intensidad su mano, estremeciendo a su alumno quien no pudiendo resistirse acostó al profesor sobre el escritorio y comenzó a desnudarlo ahí mismo.
Akihiko sudaba copiosamente en su mente rondaban las escenas conforme leía, como una película… donde Akihiko y Hiroki eran los protagonistas.
Sin saber en qué momento ya estaba recostado en el sofá, recargado en Susuki-san quien inmóvil era un testigo de aquel acto tan extraño y prohibido en el escritor.
Su mano se aventuró más debajo de sus bóxers y comenzando con un suave masaje imaginando que quien se lo daba era el Kamijou de sus sueños.
-Nowaki…- una línea, seguido de la descripción que el joven alumno hiciera, lograron que Akihiko perdiera la noción del lugar y espacio para en su mente creer ver al joven profesor sobre su cuerpo, con nada más puesto que la camisa abierta y empapada de sudor, para Akihiko era la visión del éxtasis puro y llevando su mano a la mejilla del profesor susurró su nombre.
Hiroki…- un estremecimiento lo recorrió al decirlo; pero fue abruptamente sacado de su ensueño y el Hiroki que idealizó se desvaneció y en ese momento la puerta se abrió.
Usagi-san… ya llegué- Akihiko se levantó con rapidez, ocultando cualquier signo de agitación para recibir a su querido Misaki quien no sospechaba los sentimientos confusos de su amado escritor, mismos sentimientos que le acarrearían la destrucción de la felicidad, y dolorosamente Akihiko sería el productor de dicha desgracia.