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Vitae por Marieene

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Notas del capitulo:

Gente, nuevo cap


Gracias por leer y estar aun cuando la actu tarda tanto T.T


Veremos roces, y nueva info del pasado.


Mas cosas, mas historia... :3


Disfruten

Veritas

Verdad

 

Lunes 23 de Junio de 2012

 

Una nueva noche pasó y una hermosa mañana inició. Ambos hermanos fueron despertados al unisonó por la monótona melodía del despertador. Desde el incidente, Sasuke se había quedado a dormir en el dormitorio de Itachi, acompañado cada velada nocturna por el mayor, quien no podía evitar abrazar con sumo amor el cuerpo delgado y bello de su hermanito. Las noches anteriores habían pasado tranquilamente. Las luces se apagaban y ambos se acostaban a dormir juntos, dándose mutuo calor, abrasándose y acompañándose. Disfrutaban del mutuo aroma corporal del contrario, la calma respiración y el rose de los cuerpos bajo las sabanas.    

Esa mañana Sasuke no iría a la escuela, e Itachi no iría a trabajar. Mientras se cambiaba, poniéndose unos jean negros y una simple remera blanca, el menor de los Uchiha susurró para su hermano: 

- Quiero que Sai este presente. –Las palabras fueron una sorpresa para un distraído Itachi. El aludido se giró y miró a su hermano. No podía negarse a la petición. Si su hermano deseaba que Sai estuviera, pues entonces no había nada que hacer. Pero no muy en el fondo, estaba en desacuerdo con esa petición, no quería que el joven amigo de Sasuke estuviera junto a su hermano. Lo que iban a hablar era algo sumamente importante, no quería que nadie más estuviera escuchando la desdicha de su pasado. Pero sabía perfectamente que su pequeño hermano necesitaría contención… y eso le molestaba. No deseaba estar junto a él, no quería su hombro para soportar lo que se vendría, no esperaba que lo abrasara con sus brazos ni que le susurrara cosas lindas en el oído, palabras de aliento, no… al que quería tener a su lado era a aquel de cabellos cortos y tez mas blanca que la de Sasuke. Sai. 

Por minutos largos sintió celos, muchos. No podía negar que cada vez ese voraz sentimiento aumentaba y crecía a cada día que veía o escuchaba algo sobre el amigo de su hermano. No sabia con claridad que tipo de relación tenían, pero estaba más que claro que era una amistad muy íntima y cercana. Incluso era probable que fuera algo mucho mas que una simple y “hermosa” amistad… Sus pensamientos se volvieron turbios. ¿Acaso su hermano tenia una relación amorosa con Sai? Los indicios sobraban, pero no tenía ninguna evidencia para afirmar esa hipótesis.  

Miró a su hermano en silencio, y asintió con la cabeza. No quería que aquel muchacho viniera, pero era lo que su hermano quería. 

-Como quieras, hermanito. –Respondió con lentitud y con una tranquilidad irreal. Sonrió levemente y terminó de colocarse una camisa para salir del cuarto y dejar a su hermano solo, terminando de vestirse. Bajó las escaleras y puso la cafetera a preparar café. 

Siempre había controlado a la perfección sus emociones y sentimientos, pero cada vez le costaba mas ocultar reacciones, respuestas y actos. Se sentía un obsesionado que no podía parar de vigilar y proteger a su hermano, se sentía un enfermo que no paraba de tener pensamientos obscenos con su hermano, se sentía un fraude por aparentar que era una persona decente cuando era todo lo contrario. Se sentía tan falso y vacio… 

Se sentía inmerso en una mentira…SU mentira. 

Su mascara comenzaba a romperse, a desgastarse y quebrarse de a poco. No sabía hasta cuando aguantaría. Sus límites flaqueaban, sus deseos aumentaban y su ética y moral ya no servían como escudo. Sasuke, su hermano lo estaba sacando de enfoque, lo estaba desesperando y alterando. Sin saberlo e incluso sin hacer nada, el menor estaba siendo demasiada tentación para le bestia que permanecía dentro de Itachi. 

Por años había sido capaz de auto controlarse, de evadir pensamientos dolorosos, pero estos comenzaban a asediarlo con más frecuencia. Amaba a su hermano más que su vida, lo deseaba más que cualquier cosa, lo anhelaba como algo prohibido y lejano…   

-Oh Sasuke… que difícil es la vida… -Susurró a la nada que era la cocina mientras preparaba dos tazas para servir el líquido oscuro y caliente. 

En pocos minutos el menor bajó y se sentaron a desayunar pobremente, tan solo bebían el café sin intenciones de probar nada mas. En muy pocas ocasiones sus miradas se juntaban. El ambiente era demasiado silencioso y angustioso. No tardaron en acabar y Sasuke se paró para sentarse en el sofá del living, seguido por su hermano. 

-¿Qué sucede, Sasu? –Preguntó preocupado el mayor, sentándose junto al cuerpo del menor. El nombrado no contesto, pero antes de que Itachi insistiera preguntando nuevamente, los brazos blancos rodearon el cuerpo del de cabellos largos, y el rostro del menor se ocultó en el pecho ancho. Se quedaron en silencio, el menor se agarró con fuerza de la camisa, mientras que Itachi no reaccionaba ante al impulsivo acto por parte de su hermano menor. -¿Sasu? –Articuló con un nudo en la garganta. No se dejó esperar y abrazó el cuerpo del menor, envolviéndolo, acunándolo con cariño y calor. -¿Qué sucede? –Dejando de lado sus límites, se acercó al rostro y depositó un tierno beso sobre la frente de su hermano menor. 

Sasuke levantó la vista con suma lentitud, buscando encontrar la mirada contraria. Sus ojos negros estaban humedecidos, enrojeciéndose por el esfuerzo de mantener el mar de lágrimas en su lugar. La seriedad en el rostro desconcertó al mayor, pero los minutos pasaban y los labios del estudiante se mantenían cerrados. Por un momento un vacio invadió las negras orbes y su persona parecía ida, fuera de su cuerpo…ausente.  Itachi notó que Sasuke no estaba ahí. Se preocupó y mas aun cuando el rostro inmaduro se acercaba con intenciones inciertas hacia su rostro. 

¿Debía detenerlo? O ¿estaría bien que continuara?... No sabia en concreto que estaba pensando su pequeño hermano, que era lo que quería o lo que iba a hacer, pero por como se encontraba parecía que cometería tal vez un acto que no debería concretarse y de lo que ambos se arrepentirían… ¿o no? 

Los ojos negros se escondieron tras los parpados pero la distancia seguía acortándose con ansiedad entre ambos. Itachi se mantenía estático en el lugar pero al ver tan cerca los labios de su hermano, apretó y estrechó el abrazo que le estaba dando. 

¡¿Qué debía hacer?! ¿Apartarse o dejar que la situación fluya?... Era evidente que en contados segundos los labios de Sasuke harían contacto con los del mayor. ¿Podría soportar la culpa de haber dejado que Sasuke lo besara en un momento de insólita debilidad? Toda su vida vivió atormentado, con recuerdos inciertos, oscuros, discontinuos y borrosos… ¿podría soportar un recuerdo más y las consecuencias que el beso traería?  

Sus pensamientos se nublaron, y su reacción se ralentizó considerablemente cuando sintió la calidez de los labios tibios del menor sobre los suyos. En vez de sentirse sumamente sorprendido y apartarse, se dejó llevar, cerrando los ojos y apretando el cuerpo entre sus brazos. Se sentía tan bien, tan infinitamente bien… Fue un contracto suave y tímido, que pronto buscó más profundidad y sensación. Cuando sus lenguas hicieron contacto, fue una explosión de diversidad…

Era tan exquisito pero… a la vez doloroso… 

Las mentes de ambos se abrieron al recuerdo, guiadas por las sensaciones ya conocidas. Ese beso, no era la primera vez que lo compartían… 

Caricia, beso, humedad, euforia, deseo, sexo… dolor 

Ambos se apartaron con frenesí y nerviosismo. El beso se rompió al igual que el abrazo. Sus miradas buscaban el perdón y personaban. Pero las palabras nunca aparecieron. 

El timbre sonó e inmediatamente ambos cuerpos se pusieron de pie y en marcha. Itachi fue directo a la puerta para abrir, mientras que Sasuke buscaba su celular y marcaba un número con agilidad. De la puerta surgió el albino Kakakshi con su porte tan característico y su camisa sin corbata. Ambos adultos se saludaron y caminaron hasta el living. Desde ahí podían escuchar la voz del Uchiha menor.

-Gracias Sai, te espero. –Pronunció secamente y cortó la comunicación. Tardándose varios minutos antes de aparecer en la sala donde los otros dos se encontraban ya sentados.   

-Pronto vendrá un abogado, por alguna razón el mío, Kisame, no puede asistir. –Comentaba a Kakashi, desviando la mirada hacia el cuerpo de su hermano menor que se sentaba despreocupadamente en un sillón.  Cuando sus miradas chocaron, solo se expresaba una sola cosa… “Nada había pasado”  -No tardara en llegar. 

-También esperaremos a Sai. –Aclaró Sasuke.  

-Muy bien, una vez que estén ellos, comenzaremos. –El psiquiatra sonrió con tranquilidad. Comenzaba a notar una tención extraña entre los hermanos. Según su observación, había muchas cosas en las mentes de ambos que se asimilaba a una bomba que en cualquier momento explotaría. Había tantos secretos y misterios entre estos hermanos… estaba altamente intrigado.  

Sasuke se mantenía en completo silencio, meditando lo que había sucedido. Ese beso, el que se había dado con su hermano… le rememoraba mucho, algo parecido a lo que sintió cuando despertó de aquel sueño horrendo en donde había visto a sus padres muertos, luego de haberse golpeado la cabeza. Por instinto, se llevó la mano al lugar donde aun tenía la herida cicatrizada. Todo eso que sentía y vivía, ¿eran recuerdos o parte de una realidad olvidada? Lo de sus padres, había visto a alguien, al acecino. Era producto de su imaginación ¿o estaba recordando el rostro de la persona que había matado a su familia? Y hace un momento, cuando fue consiente de lo que estaba haciendo y de lo que eso despertaba en él, ese simple beso despertó muchas cosas dentro de su ser… había algo desagradable, doloroso y humillante que no podía definir, pero que estaba altamente arraigado a ese beso. Igual que en aquel entonces, lo que pasó con Sai.  ¿Acaso todo eso tenia algo que ver? ¿Todo estaba conectado? 

El timbre volvió a sonar. Itachi se paró y recibió a un sujeto alto y rubio de cabellos cortos y bien arreglados* de ojos azules y tez blanca. Era el abogado que habían estado esperando. El dueño de casa lo hizo pasar y lo guió a la sala, cuando se estaban por sentar el ruido de la puerta volvió a sonar. Esta vez fue Sasuke el que se paró y caminó al encuentro de Sai, quien se encontraba esperando tras la puerta de madera. Al verse a las caras y tenerse frente a frente, Sasuke, sin ser visto por nadie mas, se acercó y besó los labios de su compañero de clases. Fue correspondido al instante. El beso por unos escasos minutos se profundizó y luego se cortó. Se separaron e ingresaron a la casa sin hacerse esperar demasiado.    

Ya estaban todos reunidos. Sai se sentó en el apoyabrazos de la silla de Sasuke. Kakakshi en un sillón enfrente del menor, y tanto Itachi como Deidara en el sofá a un lado. 

-Muy bien, estamos a un mes de tu cumpleaños Sasuke, por ordenes legales, estoy obligado a contarte todo lo relacionado a lo sucedido en el caso de la muerte de nuestros padres. –Comenzó Itachi, pero fue seguido por el abogado Deidara. 

-El caso nunca fue cerrado, hubo un gran revuelo. Dos personas muertas, y dos menores de edad en estado completo de shock. –Sasuke escuchó eso último con atención, ¿dos menores? ¿Entonces Itachi también fue encontrado en las mismas condiciones que él?  -El lugar era un desastre, tus padres se encontraban en la cocina y vos, Sasuke, fuiste encontrado en el pasillo que daba a la cocina. Con heridas leves, algunos traumatismos y desmayado. Por otra parte Itachi se encontraba en la sala, también con heridas leves, como raspones y raguñones. El culpable nunca fue encontrado. –Itachi se quedo mirando al rubio. ¡Esas cosas debía decirlas él! 

-No se encontraron huellas digitales, el arma homicida fue un chuchillo de cocina, pero estaba completamente bañado en sangre, tanto en la empuñadura como en el filo se encontró rastros de sangre de nuestros padres y nuestra, pero ningún rastro del atacante. Las pruebas no eran concluyentes. No había señales del acecino. Yo no recuerdo nada, los vecinos no vieron nada y las teorías no son suficientes. Por eso, se ha extendido el plazo y el caso ha quedado abierto hasta esta fecha. La jueza sugirió que te trataran tanto por tu falta de recuerdos y desorden mental, como así también por si recordabas algo que fuere pertinente al caso. De lo contrario, si luego de esta charla no recuerdas nada y tu testimonio no sirve, el caso se cerrará.  –Itachi hablo con suma calma, sin dejar de mirar ni un segundo a los ojos negros de su hermano.   

Sasuke intentó asimilar todo lo que le decían. Todo tenia sentido, había cosas que no sabia y otras que había pensado. Solo faltaba su testimonio, ¿sus recuerdo solo eran validos por eso? ¿Sus recuerdos pueden encontrar a un acecino? 

Sai depositó una mano en su hombro y apretó dándole confianza y fuerzas para todo lo que faltaba y venia. 

La verdad de su vida, la realidad de la situación y la mente cerrada que podría abrirse y mostrarle cosas que deseaba ver y que a la vez no quería recordar. 

La verdad…

Notas finales:

*Gente, aca Deidara tiene pelo corto :3 pasó por la peluqueria antes de entrar a este fic =)


¿Les gustó?


Espero que si


¿Tienen algua opinion? 


Bueno, creo que eso es todo...


Bye bye :3


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