Capítulo 8.- Acuerdos
Shaka llegó temprano esa noche a casa y encontró a Shun sentado en la mesa del comedor mientras veía a Max que estaba intentando recortar trocitos de papel y pegarlos dentro de una bomba, el rubio se sorprendió con eso, por lo regular Max hacía las tareas temprano en la tarde, ahora eran casi las siete de la noche y aún no acababa, bueno… se acercó y lo besó en la cabeza, el niñito se colgó de su cuello y se guindó de su padre sin soltarlo
- Ok., a mi también me da gusto verte bichito – dijo el rubio cargándolo de mejor manera mientras el pequeñito se aferraba a él y lo abrazaba con fuerza
- Te quiero mucho papi Shaka y no quiero que te vayas – soltó Max de la nada
- Yo no me estoy yendo a ninguna parte – dijo el rubio mirando de reojo a Shun que no sabía que decir, esto lo tomó a él también por sorpresa
- De qué estás hablando Max? – dijo Shun acercándose a su hijo y acariciando su espalda, el pequeño regresó a ver al peliverde aún sin soltarse de Shaka y le dijo
- Mi papá me dijo que voy a ir a vivir en su casa, que me va a comprar un caballo y que voy a tener una habitación del porte de todo este departamento
- Eso dijo tu papá Hades? – preguntó el rubio entendiendo de dónde había sacado todas esas ideas su niño
- Si… me dijo también que mi papi va a vivir con nosotros pero tu no, que tu te vas a ir muy lejos y no vas a volver – Max estaba a punto de llorar, Shaka solo sonrió y le besó en la frente
- Ohhh… ya veo, pero no te preocupes mi amor, tu papá Hades está equivocado, yo no me voy a ir a ninguna parte, yo siempre estaré junto a ti… estés donde estés, así que haz tus tareas tranquilo, está bien? – Shaka le sonrió a su hijo que asintió no muy convencido que digamos pero se volvió a sentar en la silla en la que estaba antes y tomó de nuevo las tijeras de cortar papel
- Ok., - dijo el pequeñito con mucha tristeza dedicándose a recortar los papeles brillantes para seguir pegándolos en la bombita
Shaka miró a Shun que estaba tan confundido como él pero lo siguió al cuarto dejando a Max en la mesa del comedor para que acabe sus tareas
- No me quiso decir que era lo que le molestaba, no lo sabía – explicó el joven a su esposo que se empezó a desvestir para cambiarse de ropa
- Hades ya está haciendo planes por lo visto – dijo el rubio bastante molesto
- Siempre podemos irnos y perdernos por Europa, tenemos el dinero que nos dio Julián, el dinero de la cuenta de Max que Hades mismo ha depositado, todo lo que hemos ahorrado en este tiempo, eso es algo – Shun había pensado en desaparecer los tres, cambiarse de nombres o lo que sea y perderse de manera mas efectiva que en el pasado para que esta vez no puedan dar con ellos
- Yo no voy a huir Shun, esa no es manera de vivir la vida, siempre mirando sobre nuestro hombro, no… tranquilo amor, todo se va a resolver – el rubio ya estaba cambiado y se acercó a su esposo para abrazarlo
- Cómo Shaka?, cómo?
- Bueno… aquí donde me vez si tengo uno que otro as bajo la manga y un par de amigos influyentes
- Quién??, el presidente?
- Alguien mejor – dijo enigmáticamente el rubio
- No me vas a decir?
- Solo deja todo en mis manos, dime… cuándo te he decepcionado?
- Nunca
- Ya vez… todo va a estar bien ya veraz, mañana te prometo que todo esto estará olvidado además no quiero que te estreses, en tu estado no es conveniente – Shaka puso su mano en el vientre de Shun y sonrió, Shun puso su mano sobre la de Shaka y le dio un suave beso en los labios
- Es una niña – dijo el peliverde con un brillo muy especial en sus ojos
- Y cómo lo sabes? – sonrió el rubio
- Lo soñé – Shun se encogió de hombros sin dejar de sonreír
- Esperemos que tus sueños sean proféticos, hagamos una cosa… tu ayuda a Max con su tarea y yo hago la cena que te parece?
- No es necesario, Ikky nos mandó chuletas de cordero en salsa de no se que y papas a la no se como
- Tu hermano es mi ídolo, solo no le digas que yo lo dije – dijo el medico sonriendo y besando nuevamente a su esposo
- Está bien
El rubio fue al cuarto de baño y luego fue a calentar la cena, luego de comer y de que recogieran todo Max fue a sentarse en las piernas de Shaka y se acurrucó en él, el mayor estaba leyendo un reporte de una nueva medicina que había salido pero Max no quiso moverse de ahí por lo que Shaka lo abrazaba y acariciaba en silencio mientras leía, lo que sea que le haya dicho Hades en verdad había preocupado al pequeñito, eventualmente su niño se quedó dormido en sus brazos, mas o menos media hora mas tarde lo fue a acostar en su camita y fue a su propia habitación, Shun estaba ya acostado y jugaba con la televisión porque no estaba realmente viendo nada
- No quieres jugar conmigo mejor? –dijo el rubio parado en el marco de la puerta
- Claro… ven acá tu – Shun sonrió y se movió en la cama haciéndole un espacio a Shaka que se acostó junto a él, le quitó el control remoto de las manos y se dedicó a besarlo por todas partes, el peliverde solo reía y se dejaba hacer, el rubio llegó a su vientre, le levantó la camiseta y acarició con ternura la aún plana barriga de Shun
- Tu duérmete, yo voy a jugar con tu papito por un ratito
- En este punto duermen los bebés?
- No se… pero por si acaso
Shun sonrió y jaló la camiseta de Shaka para sacársela y el rubio muy complaciente se la quitó para después sacar la de Shun, ellos estaban en sus juegos cuando el timbre de la casa sonó, Shun puso las manos en el pecho de su esposo y lo empujó un poco
- Ese era el timbre?
- No… el embarazo te está afectando y ya oyes cosas, concéntrate Shun… concéntrate – Shun no parecía muy convencido y cuando reanudaron sus besos el timbre volvió a sonar, ahí si Shun empujó a Shaka y tomó su camiseta para ir a ver quien era, llegó a la puerta para mirar por el ojo de pescado que tenía la puerta y era Hades el que estaba afuera, Shun suspiró y meneó la cabeza
- Puedo oírte respirar, abre la puerta Shun – el peliverde abrió la puerta pero solo un poquito, no quería dejar entrar al pelinegro a su casa
- Qué quieres?
- Max dejó esto en mi auto – Hades empujó la puerta y entró en el pequeño departamento poniendo el conejo de peluche en las manos del joven que no pudo hacer nada para impedir la entrada del mayor
- Y no pudiste esperar hasta mañana?
- Max duerme con ese horrible conejo, no quise que pases mala noche, ya vez?, yo me preocupo por ti
- Ay muchas gracias pero ya vete, es tarde – el tono de Shun no podía ser mas seco y molesto, Hades en cambio hablaba todo divertido y hasta burlón
- No son ni las nueve
- Puede ser pero aquí nos acostamos temprano, Max tiene clases mañana, y Shaka y yo tenemos trabajo
- Hablando de eso, deberías ir presentando tu renuncia
- Y por qué?
- Como mi pareja no tendrás necesidad de trabajar, tu único trabajo será atenderme a mi, a mi hijo y a los que vendrán
- Lo que sea… ya vete Hades
- Hoy no hay réplicas?, ya te convenciste que no tienes opción?
- Solo me cansé de discutir con una pared, buenas noches
- Las serán buenas cuando las pases en mi cama bomboncito
- Ya vete por favor
- Y tu maridito?
- Qué quieres Hades?, ya me devolviste el conejo, ya te agradecí, ya vete
- Uy que carácter, te advierto que me gustaba mas cuando eras todo sumiso, esta nueva actitud tuya no es muy sexy que digamos
Shun no dijo nada mas, solo suspiró con cansancio y Hades sonrió, se acercó con la obvia intención de besarlo pero el menor lo esquivó y fue a pararse junto a la puerta que estaba abierta, Hades meneó la cabeza con expresión divertida y salió no sin antes palmotearle el trasero a Shun que no dijo nada y solo azotó la puerta cuando el pelinegro salió por fin de su casa, le pasó el cerrojo a la puerta, fue al cuarto de Max y le puso el conejo a su lado antes de ir al suyo, entró se sacó la camiseta y prácticamente se lanzó sobre Shaka que ni siquiera tuvo tiempo de preguntarle quién estaba en la puerta
Shaka recibió en sus brazos a su esposo que no esperó nada y lo fue desnudando con prisas, el menor recostó al rubio sobre su espalda para sentarse en sus caderas y lo fue besando por su cuello y su pecho, a Shaka esto le fascinaba, al principio de su relación Shun era en verdad muy tímido y bastante retraído pero ahora cuatro años de matrimonio después el joven resultó ser por demás fogoso y demandante en la cama, según el mayor Shun era fantástico, se dejaba llevar y poseer, cada vez que hacían el amor era como si fuera la última, el joven se entregaba por completo a él y sus encuentros eran siempre cargados de amor y pasión, a Shaka le encantaba cuando su esposo se mordía los labios o cuando lo llamaba por su nombre mientras lo estrechaba con fuerza, como cerraba con fuerza sus ojos y lo mordía, Shun era todo apasionado y él no se quedaba atrás, él sabía como complacerlo, él sabía como enloquecerlo, él sabía que hacer y como hacerlo para que su niño vibrara en sus manos, y cuando todo acababa siempre abrazados se dormían
A la mañana siguiente Max estaba muy callado camino a la escuela, caminaba de la mano de Shun pero iba con la mirada en el piso, cuando llegaron Shun se puso en cunclillas y besó a su hijo en ambas mejilla
- Amor tranquilo, nada va a pasar, nada va a cambiar, nadie se va a ir – le aseguró el peliverde a su hijo que lo miraba con ojos tristes
- Yo quiero mucho a papi Shaka y a ti y a papá, no quiero que nadie se vaya, no quiero que nada pase papi – dijo el pequeño Max abrazando a su padre que lo abrazó también y le susurró en la oreja
- Y todos nosotros te queremos mucho, todo está bien mi ángel, todo está bien, solo recuerda que eres lo mas importante en nuestras vidas, de todos nosotros sin olvidar al tío Ikky
- Y al tío Hyoga y al tío Seiya
- Ajá, a todos ellos también, ahora ve con tu maestra y aprende mucho está bien?
- Si papi
Shun vio a su hijito correr a su grupo y suspiró, él sabía que esto pasaría, cuando Hades se incluyó a si mismo en la ecuación de su familia la sacó de balance, su hijo tenía tres padres que lo amaban porque no se podía negar que Hades amaba a su hijo, el problema era que eso siempre creaba conflicto el que ahora estaba llegando a su cúspide, aunque al inicio era peor, las primeras visitas de Hades a su hijo terminaban inevitablemente en discusión…
***
Shun estuvo en el hospital por dos días y fue dado de alta, Hades lo había llamado porque quería iniciar los trámites y papeleos para poder reconocer a su hijo, les mandó a sus abogados y todo el trámite empezó, las pruebas de ADN demostraron la paternidad de Hades y relativamente rápido la sentencia del juez fue dictada y se determinó por orden del juzgado que Hades tenía derecho de visitar a su hijo una tarde a la semana, se llegó al acuerdo que la tarde sería la del domingo y Shun debería estar presente, el peliverde la verdad temía que Hades se volviera a llevar a su bebé aunque Julián le había dicho que eso ya no ocurriría nuevamente
La primera visita la hizo el pelinegro en el departamento de Shun, cuando llegó a la hora especificada lo recibió Ikky, Shun estaba en la alfombra jugando con su hijo y unos bloques suaves, Hades no sabía muy bien que hacer así que se sentó en uno de los muebles, Shun no le dirigía la palabra y lo ignoraba olímpicamente, Hades le había llevado un oso de peluche al niño que no le hizo el menor caso, Hades solo miraba embelesado al pequeñito que ahora ya caminaba y estaba intentando hablar, con el pasar de las semanas el niño como que le hacía mas caso y lo tomaba mas en cuenta, una de esas tardes a Hades se le paró el corazón cuando el niño caminó hacia él y le dio un muñequito, el mayor estaba sentado en la alfombra mirándolo jugar, Shun estaba por ahí pero no estaba en la alfombra con ellos, a partir de ese día Hades se acostaba en el piso a jugar con su hijo cada que lo veía, el niño se iba familiarizando con él y se dejaba cargar y besar, todo esto era sumamente incómodo para Shun, el tener a Hades en su casa le parecía terrible, tener que soportar su presencia y todo eso pero en esos momentos el peliverde nunca estaba solo, siempre estaba Ikky ahí con él además de su esposo
Julián acompañaba a Hades a ver a su sobrino, ahí el ambiente como que era menos tenso, Shaka siempre estaba ahí, trabajando en su computadora, leyendo, haciendo lo que sea para que Shun pudiera ir al cuarto y ver a Hades lo menos posible, una de las primeras y mas agrias discusiones se dio cuando Hades vino con un cheque que contenía una suma bastante fuerte de dinero
- Y qué se supone que es esto? – dijo el joven mirando el cheque
- Dinero… no sé, gastos de mi hijo – contestó Hades algo confundido, no era obvio?
- No necesitamos tu dinero – dijo el peliverde intentando devolver el cheque a Hades que no lo quería tomar
- No te lo estoy dando a ti, es para Max – explicaba el pelinegro
- Tu quédatelo, yo no lo quiero – respondía seriamente Shun
- Te dije que no es para ti
- No necesitamos nada de ti, menos tu dinero
- No seas terco Shun, es mi hijo, yo tengo derecho de darlo lo que yo quiera cuando yo quiera
- Puede ser, pero esto es un insulto
Esta discusión duró cerca de media hora, Hades quería dejar el cheque y Shun no quería ni oír el tomarlo, hasta que Shaka sugirió que Hades podría abrir una cuenta bancaria a nombre de Max y que le deposite allí lo que estimara conveniente, así cuando su hijo sea mayor de edad pueda disponer de ese dinero para la universidad o para abrir un negocio o lo que en el futuro Max estime conveniente, pero de cualquier manera los problemas se daban cada que se veían, su relación era por demás tirante, por lo regular era Shaka el que intervenía en la discusión y llegaban a un punto medio, Hades siempre quería mas cosas, mas tiempo, mas derechos, inmiscuirse mas en la vida de su hijo y Shun no quería ceder ni un milímetro, como cuando Hades quiso hacerle la fiesta de cumpleaños a Max cuando cumplió dos años, Shun no quería ni oír de esto, el peliverde estaba opuesto hasta la muerte pero en este caso intervino Julián y a la final el pelinegro si le pudo hacer la fiesta a la que obligado por las circunstancias tuvo que ir Shun con su hijo, Ikky también fue para no dejar ir solo a su hermano porque Shaka tenía turno en el hospital, las relaciones eran tensas pero por lo menos no habían llegado a la violencia
Esa noche Shaka luego de un pesado turno en el hospital fue directo a casa, eran casi las diez de la noche, cuando llegó Shun estaba por ahí caminando en pijama, Max ya estaba dormido y todo estaba en silencio
- Dónde te quedaste amor?, me hiciste una falta horrible todo el día – dijo el peliverde abrazando a su esposo con fuerza
- Tuve una cirugía de emergencia, lo siento Shun, no pude salir antes – el rubio acariciaba los cabellos de su esposo y lo sostenía un tanto confundido, Shun estaba de un humor muy extraño
- Abrásame si?, solo abrásame – el joven se acurrucaba y abrazaba con fuerza a su esposo que le devolvía el abrazo y le acariciaba la espalda suavemente
- Tan mal te fue?
- Hades es un idiota – dijo el joven en un susurro
- Eso no es novedad – sonrió el rubio
- Puedes creer que contrató payasos, unas carpas inflables, unas tiendas enormes y habían mas de 100 niños ahí, yo no se de donde sacó a tantas criaturas, esa fue la fiesta mas grande y escandalosa a la que haya ido yo jamás
- Pero Max se divirtió?
- Si… eso si – concedió el peliverde a regañadientes
- Eso es lo importante mi amor, si la fiesta la hizo ese idiota pues ni modo, lo bueno es que mi hijo lo pasó muy bien – Shaka acarició el rostro de Shun que aun se notaba estaba molesto, no con él sino con el hecho de que Hades se iba inmiscuyendo en sus vidas, ahora era una fiesta, mañana que se le ocurriría??
- Preguntó por ti - dijo Shun en un susurro
- Max?
- No Hades… claro que Max – se burló el joven
- Mañana vamos a ir al parque de diversiones solos los tres, como la familia que somos, mi amor no te preocupes, Hades por mas que haga lo que haga no nos quitará espacio en el corazón de nuestro hijo, él nos ama, nosotros somos sus padres, Hades es su compañero de juegos de fin de semana, que no se te olvide
- Te amo… siempre sabes que decir para tranquilizarme, no se que haría sin ti – Shun volvió a abrazar a su esposo que le besó la frente
- Lo bueno es que nunca lo vas a tener que averiguar
- Eso espero – dijo Shun con un suspiro antes de soltar a Shaka que lo tomó de la mano y fueron a la habitación
- Así que payasos eh?
- Payasos, ponys, un caricaturista, títeres y un mimo
- Ese no se mide – Shaka empezó a sacarse la ropa, Shun lo miraba sentado en la cama
- Pues no, y qué emergencia tuviste tu?
- Un herido de bala que casi muere en mi mesa, fue una cirugía larguísima y complicada, me quiero dar un baño y acostarme
- Eso suena bien, te importa si somos dos en la bañera? – Shun se sacó la camiseta de la pijama y entró al cuarto de baño jalando al rubio para que entrara con él
- Eso acabaría de arreglar mi día entero…
Mientras Max crecía nuevos acuerdos se iban dando, ahora Hades lo sacaba de la casa de Shun, lo llevaba a pasear o lo llevaba a su casa, el pelinegro se maravillaba porque Max le decía papá, en eso Shun fue muy complaciente, Hades a fin de cuentas era el padre biológico de Max y pues tenía que dejarlo en claro, a Shaka lo llamaba papá también aunque poco a poco lo fue llamando por su nombre para evitar confusiones, al rubio esto no le molestaba, el niño tenía tres padres y eso era complicado de sobrellevar, habían los ocasionales roces entre Shun y Hades por el niño pero se subsanaban rápido, Hades demostraba cariño hacia el niño y siempre lo trataba bien, se preocupaba por él y siempre estaba pendiente aunque había temporadas, especialmente cuando tenía amante nuevo que espaciaba sus visitas y sus llamadas, pero como ninguna relación le duraba mas de un par de meses siempre volvía
Mas de tres años habían pasado en este tren de vida pero sin duda alguna este último tiempo fue el que mas intenso se había puesto el pelinegro, si bien es cierto visitaba a Max casi semanalmente, a veces cada quince días pero no era la frecuencia, era lo que decía y cómo se comportaba, antes no necesariamente le prestaba atención a Shun, lo resentía porque le ocultó a su hijo pero ahora como todas las relaciones que tenía terminaban abruptamente y el matrimonio de Shun era bastante estable Hades pensaba que con Shun las cosas si funcionarían, por eso últimamente se había dedicado a lanzarle indirectas bien directas al peliverde, le hacía insinuaciones pero al ver que Shun no le tomaba en cuenta en lo más mínimo, el poderoso miembro del clan del norte con el orgullo herido explotó y toda esta situación culminó con el ultimátum lanzado a Shun, Hades se había cansado de buscar, de hacer caso a Julián, él siempre quiso a Shun, siempre lo amó, siempre lo deseó, él le había dado un hijo entonces… ya era tiempo de formar su familia con lo que le pertenecía, y eso era exactamente lo que haría… luego de desaparecer al rubio que en muy mala hora se vino a inmiscuir en sus vidas