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ENREDOS DE OFICINA por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo para aquellos que se preguntaban en dónde quedaron Shun y Shaka, pues este capitulo es para ustedes, recuerden que no todas las relaciones empiezan con pie derecho y menos en una oficina donde abuda el chisme y hay tanta gente, espero que les guste

Capítulo 3.- Tareas extraordinarias

 

Con el pasar de los días Seiya se fue aclimatando a su nuevo sitio de trabajo, una de las cosas que mas le llamó la atención fue el jefe Departamental, el tipo causaba revuelo con solo llegar, él siempre estaba hablando por su celular (tenía dos) y saludaba a todos sin saludar a nadie, en sus manos siempre llegaba con un café y junto a él siempre venía alguien que le llevaba el maletín, a veces era alguien del mismo departamento o algún conserje o guardia, inevitablemente el super jefe se paraba en medio del hall de la oficina y mostraba las llaves de su auto y el primero que estaba por ahí infaliblemente se ofrecía para ir a parqueárselo, esto le resultaba chocante a Seiya que nunca lo había hecho y para su tranquilidad ninguno de sus compañeros tampoco lo hacía, en las primeras reuniones departamentales pudo comprobar que las palabras de Shun eran ciertas, ellos tenían el jefe mas chévere de todos, primero le hablaba de igual a igual a Saga, no se amedrentaba por nada porque hablaba con suficiencia de lo que sea que estuviera hablando y siempre defendía a su equipo de trabajo, a Seiya en verdad le caía bien su jefe y sus dos compañeros aunque Shyru si era un poco mas servil que los otros tres pero tampoco llegaba a extremos de alfombra con el jefe como Afrodita o Mu

 

Otra cosa que le dijo Shun que resultó ser cierta es lo del chisme de oficina, en la cafetería todos los habitantes de ese Departamento se dedicaban a sacar el pellejo a tiras a todo el mundo, Seiya era recién llegado pero eso no evitó que le contaran como quien no quiere la cosa que Milo se había acostado con todo el mundo (eso Shun ya se lo había dicho, pero ahora que lo recordaba era lo único que le había dicho Shun), Afrodita no se había quedado atrás y había pasado por las camas de todos ellos, Marin en cambio coqueteaba con Aioria y todos en la oficina suponían que tenían algo pero era sujeto de comprobación, a los que no había que comprobarles nada porque los habían encontrado ligeritos de ropa encerrados en el cuarto de la copiadora era a Jabu y a Death Mask, con el pasar de los días el castaño se dio cuenta que la regla de “no romances de oficina” no era respetada por nadie y al final del día habían varias parejas dentro de la oficina que no solo coqueteaban inocentemente como lo hacía Shun y uno de los enigmas era precisamente la vida sentimental de su peliverde amigo, todas las personas con las que conversaba Seiya querían saber si Shun andaba con alguien pero Shun en verdad estaba totalmente soltero o a quien sea que tuviera lo escondía muy bien

 

Una tarde en el almuerzo estaban sentados en la mesa Shun, Seiya, Shyru y Hyoga, el castaño no sabía que era lo que había pasado con Shun y el rubio de Adquisiciones pero al parecer habían quedado en plan de amigos porque los fuegos iniciales habían cesado (Shun se dedicó a devolverle los trámites por tonterías y Hyoga no podía hacer nada el respecto hasta que al parecer una muy buena disculpa hizo el truco, por lo menos es lo que Shyru dijo) las relaciones interdepartamentales se suavizaron y ahora volvían a tener trato amistoso, en medio del almuerzo se acercó el pelirrojo jefe de Ventas y se sentó en la mesa de los más jóvenes de la oficina

- Te acuerdas Shun lo que me ofreciste? – dijo Docko a un muy confundido peliverde, en ese momento Shun tenía lagunas mentales y no sabía de lo que le hablaban

- Qué te ofrecí?

- Ayudarme con unos reportes que llegaron en inglés – aclaró el mayor

- Ohh… claro, ya los tienes? – Shun sonrió al comprender de lo que le estaban hablando

- Si… son estos – el mayor le dio una carpeta al mas joven que la ojeó y no estaba muy complicado el asunto, la cerró y sonrió

- Ok., quieres que te lo traduzca?

- No exactamente… lo que pasa es que es un trato super importante con los americanos y lo que necesitamos es que aparte de que leas y lo traduzcas, nosotros tenemos que hacer una réplica, entonces nosotros la escribiremos y necesitamos que la traduzcas al inglés y nos des unas clasesitas en pronunciación o de plano seas tu el que hable con ellos en la video conferencia que tenemos programada para el viernes

- Ohh… hagamos una cosa, yo te la traduzco aurita después de almuerzo y con eso tienes tiempo de hacer todo lo que dices que vas a hacer y de ahí vemos como hacemos, te parece bien?

- Shun… ya te dije que te amaba hoy? – dijo el pelirrojo abrazando a Shun con un solo brazo pagándolo a su pecho y besando sus cabellos

- Si, ya me lo dijiste, pero una coca cola también ayuda – contestó el peliverde con una sonrisa, Docko le recordaba a su papá

- Te voy a traer una jaba – el mayor se puso de pie para regresar a una oficina

- Y un chocolate

- La dulcería entera

- Ok

 

Esa tarde Docko estaba con todo su equipo trabajando para hacer la réplica en base a la traducción de Shun, en la noche ya la tenían lista y se la entregaron, la traducción del Inglés al japonés era relativamente fácil de hacer para el joven peliverde, pero la traducción del japonés al inglés si le representaba un problema, esa noche Shun se quedó trabajando tarde en su traducción y tuvo una visita bastante interesante

- Todavía por aquí?

- Shaka… si… quiero terminar esto para que ustedes puedan seguir con la negociación

- Docko está muy agradecido contigo y la verdad yo también

- Y tu por qué?

- Es mi negocio – explicó un poco incómodo el rubio sentándose en una de las sillas de visita de la estación de trabajo del menor

- Entonces las clasesitas de pronunciación son contigo? – cuando Shun dijo esto sonrió, lo que animó a Shaka que se sentía algo inseguro, la verdad nunca había pasado de un saludo con el jovencito que ahora lo estaba ayudando

- Te molesta?

- Claro que no, por qué me iba a molestar? – contestó sinceramente el joven

- No lo se… tu te llevas mucho mejor con Docko y pues yo…

- No te preocupes, yo lo hago con mucho gusto, si me lo hubieras pedido directamente tu lo hubiera hecho igual, por qué no lo hiciste?

- Me parecía un abuso, son casi las nueve de la noche y tu sigues aquí

- Hagamos una cosa, para que te sientas menos culpable por qué no pides algo de comer y cenamos, me muero de hambre y así yo puedo seguir trabajando en esto un poco mas de tiempo para entregártelo antes

- Harías eso… por mi?

- Claro… me pides una lasaña?

- Tus deseos son órdenes

Esa noche Shun y Shaka se quedaron hasta casi la media noche en la oficina, cenaron y por primera vez en todo el tiempo que trabajaban juntos en la misma oficina habían conversado en realidad de todo un poco descubriendo que no tenían nada en común pero igual se podían divertir juntos

 

Con el pasar de los días las clasesitas de inglés al rubio economista surtieron mas efectos de los planificados, a Shun siempre le había gustado aquel serio rubio que no le tomaba ni en cuenta y el mayor en cambio ahora veía al alegre peliverde bajo una nueva luz, ahora Shaka consideraba a Shun como un muchachito brillante y fresco que no escatimaba en nada por ayudar al que le pidiera ayuda, las comidas nocturnas en la oficina mientras practicaban el idioma, las bromas que se hacían en medio de todo esto, los leves roces accidentales y las miradas cómplices que se dedicaban se iban acumulando y acumulando hasta que la noche del viernes, justo antes de la video conferencia cuando ya todo estaba listo, Shaka estaba saliendo de la cafetería y Shun entraba a la misma, el joven peliverde se acercó y le dio un suave beso en los labios a un muy sorprendido rubio que abrió mucho los ojos y se quedó inmóvil, Shun se separó un poco, le guiñó el ojo y le apretó la mano

- Para la suerte

El peliverde se dio la media vuelta y se fue dejando a Shaka que se acarició los labios y sonrió, esa noche el rubio llevó a cenar a Shun propiamente en un lujoso restaurante para celebrar que la videoconferencia fue un éxito y pudieron cerrar el negocio, la cena transcurrió entre risas y miradas las que se cristalizaron cuando Shaka llevó a Shun a su casa, en el portal del edificio en donde vivía el peliverde el rubio hizo su movida y buscó sus labios los que no se negaron y se entregaron a un muy dulce y suave beso que poco a poco se fue profundizando hasta convertirse en uno apasionado y demandante, se tuvieron que separar por falta de aire pero la pareja se miró a los ojos y ambos sonrieron, Shaka acarició el rostro de Shun que sonreía pícaramente y rodeó el cuello del rubio con los brazos mientras el otro lo sujetaba de la cintura

- Nos vamos a meter en problemas… - dijo Shun jugando con la solapa del saco de Shaka que lo tenía preso entre sus brazos

- Valdría la pena no crees?

- Pues eso si… quieres subir?, digo… sería un problema que alguien nos viera y le fuera con el chisme a Yamada no?

- Bueno… la seguridad ante todo – concedió el rubio con un tono todo serio para luego besar al joven nuevamente

- Espera, déjame llamar a mi hermano, quiero ver si está arriba

- Vives con tu hermano? – Shaka soltó a Shun que sacó su teléfono y buscaba en el directorio el número de su hermano

- Ajá

- Son las once de la noche, si no está en casa, por donde anda?

- En casa del nuevo novio que tiene yo supongo – Shun se encogió de hombros pero Shaka abrió mucho los ojos

- Novio?? – preguntó el economista con sorpresa

- Si novio…

- Pero yo pensé… - el rubio estaba confundido, según él el hermano de Shun… no era gay

- Él es reservado por favor no digas nada, tu sabes como corren los chismes en la oficina, si todo el mundo se entera de esto mi nissan me mata

- Ok, tiene nuevo novio?, con quién está saliendo?

- No lo sé, tengo mis sospechas pero nunca lo he visto con nadie ni me lo ha contado, solo lo he visto hablando por teléfono por los rincones y tiene una sonrisita que no se le quita con nada, tu lo conoces como es, ya me contará cuando lo suyo vaya en serio o algo, pero aurita no me contesta, debe estar ocupadísimo, vamos?

- Vamos…

Shun tomó la mano de Shaka y lo llevó a su departamento que resultó ser en el último piso, era un departamento bastante grande, mas grande que cualquiera de los otros, en primera era de dos pisos, las gradas subían y se abrían directamente a una de las habitaciones que tenía su cuarto de baño, en la planta baja estaban todos los salones sociales y la otra habitación que igual contaba con su baño privado, la habitación de Shun era la de la planta baja y la de su hermano la de la planta alta, el departamento estaba decorado con muebles de madera y todo era en tonos tierra, la cocina era bastante grande, abierta estilo americano y tenía una especie de isla en medio de ella y varios taburetes, Shun le ofreció una copa de vino a su acompañante y encendió la chimenea de la sala para entrar en calor

- Ok., cómo es que tu puedes vivir en un departamento así?

- Me estás diciendo pobre? – dijo Shun hecho el ofendido

- No… pero con tu sueldo… cómo diablos?, es de tu hermano el departamento?

- No… es mío en contra de todo pronóstico, lo que pasa es que cuando mis padres murieron nos dejaron algún dinero, yo lo invertí y me lo compré, mi hermano lo amobló no te voy a mentir y refaccionó la cocina para hacerla mas grande, también su habitación que es la de arriba, le puso un panel de vidrio para no perder la claridad y acondicionó el segundo piso que en realidad era solamente una especie de estudio y bodega, puso un super baño con hidromasaje y demás cosas, esa es su habitación

- Vaya… y tienes chimenea

- Esa es original del departamento y la razón principal por la que lo compré, me encantó

- Muy sexy de tu parte – dijo el rubio abrazando a Shun en el sillón, el joven se acurrucó en el pecho de Shaka como gatito

- Te gusta?

- Mas me gustas tu

- Me alegro mucho

 

Shaka estuvo en el departamento de Shun por una hora mas, en esa hora se besaron, hablaron, se besaron mas y se acariciaban suavemente en el sofá, cuando las cosas se empezaron a calentar Shun lo detuvo y envió a Shaka a casa, era muy cierto que a él siempre le gustó el rubio y era precisamente por lo que no iba a acostarse con él en la primera cita, en el camino de regreso Shaka sonreía al recordar los besos compartidos con Shun, la tibieza de sus labios, sus sensuales movimientos, su pequeño cuerpo sobre el suyo cuando estaban acomodados en el sillón, su suave risa, sus hermosos ojos verdes y su sonrisa pícara, la verdad Shun tenía muchas facetas no solo las que él erróneamente le había dado

 

Ikky estaba en la cama acostado con Seiya y estaban viendo una película cuando escuchó que su teléfono sonó, el castaño como que se incorporó para permitir que Ikky vaya a buscar su teléfono pero el mayor lo jaló y lo acomodó nuevamente en su pecho abrazándolo sin la menor intención de levantarse

- No vas a contestar?

- Es mi hermano – dijo Ikky despreocupadamente

- Por eso mismo

- Mi hermano es todo intenso cuando quiere algo, créeme si en verdad necesitara hablar conmigo me volvería a llamar hasta que conteste, si vuelve a sonar el teléfono me levanto, aurita estoy muy cómodo y calientito, de aquí no me mueves ni con una grúa

- Oye, hablando de grúas… te hice un espacio en el armario, tu sabes… para que no tengas que llevar y traer ropa todo el tiempo

- Me hiciste una llave también?

- Quieres una llave?

- Me gustaría una, así puedo esperarte aquí cuando te demores en la oficina

- Te la doy si me ofreces tenerme la cena de vez en cuando – dijo Seiya juguetonamente

- En esa cocina de juguete que tienes?, no… para hacerte una cena de a de veras tenemos que ir a mi casa

- Ok., me estás informando o me estás invitando?

- Mañana… mañana iremos a mi casa, suena bien?

- Suena muy bien – Seiya buscó los labios de Ikky que le correspondió el beso con pasión, rodaron por la cama y se dedicaron a amarse dejando de lado la película que nunca supieron en lo que acabó

 

Al día siguiente Shun estuvo mucho mas sonriente de lo normal, Seiya igual, el ambiente en la oficina estaba bastante normal y ahora luego de dos meses Seiya ya sabía toda la movida y se desempeñaba bastante bien, Aioros estaba muy contento porque ahora en verdad su carga de trabajo había disminuido gracias al joven castaño que cumplió sus expectativas sin problemas, mas o menos a la media mañana el teléfono de Shun sonó, el peliverde miró la pantalla y sonrió, su hermano nunca lo llamaba y si lo hacía no era al celular

- Qué necesitas nissan?

- Cómo sabes que necesito algo?

- Soy adivino

- Ok., necesito que desaparezcas esta noche del departamento

- Me botas y de mi propia casa? – Shun sonrió, si su hermano lo botaba de la casa era porque iba a llevar a su nuevo novio allá, bueno… ojalá esta vez su hermano tenga mejor ojo al momento de elegir pareja, no quería verlo sufrir una vez mas por quien no valía la pena

- Es que quiero llevar a mi… a alguien y… tu sabes

- Ahh… está bien, entonces yo voy a pasar la noche en casa de aquel al que yo tengo escondidito

- Gracias ototo… espera… tu estás saliendo con alguien? – eso le cayó como bomba al mayor, no sabía que su hermanito estuviera saliendo con alguien también

- Que te creías?, que solo tu tienes atractivo??, pues no… aquí donde me vez ya me conseguí alguito por ahí

- Me parece muy bien, solo chequéale que tenga al día su seguro de vida – dijo amenazadoramente el temerario nissan

- Bueno nissan, nos vemos mañana entonces

- No, a medio día, necesito tu opinión personal en lo que voy a preparar para la cena

- Ohhh, Ok

- Gracias ototo, eres mi hermano favorito

- Ajá… chao nissan

La hora de salida de la jornada de trabajo era las 6 y media de la tarde pero Seiya por lo regular se quedaba una media hora mas para dejar despachado todo lo que le llegaba en el día, si se iba antes el día siguiente tenía trámites pendientes y eso no le gustaba, de cualquier manera Ikky le había dado la dirección y le dijo que le esperaba a lo que saliera del trabajo, al medio día el peliazul había ido a comprar todo lo necesario para la cena, esto lo hizo con la ayuda de Shun que no le paraba de preguntar sobre su amante secreto pero no le pudo sacar ni una sola palabra a su hermético nissan, ya en la noche Seiya salió a la misma hora que habitualmente salía, fue a una licorería cercana y compró un vino para no llegar a la casa de su novio??, con las manos vacías

 

Cuando se bajó del taxi miró el edificio y no se sorprendió por su altura, mínimo 20 pisos, él sabía que esa zona de la ciudad era cara y los departamentos ahí debían ser costosos, bueno…, entró al edificio que tenía portero y subió al último piso, tocó el timbre y esperó hasta que Ikky le abrió sonriente la puerta y lo hizo pasar, el castaño casi se cae al ver el departamento de su novio que era en verdad muy lujoso, nada que ver con el suyo y la verdad una idea se le vino a la cabeza, si Ikky vivía como vivía, por qué se quedaban siempre en su departamento y no en este??

- Ven… de paso me ayudas con la ensalada – Ikky tomó la mano de Seiya y lo llevó hasta la cocina

- En serio estás cocinando? – Ikky si se lo había dicho pero no le había creído

- Claro… te dije que lo iba a hacer verdad?

- Si… pero no pensé que era en serio, una pizza hubiera estado bien

- No no no, te espera una sorpresa, solo lo mejor para ti, por qué no mejor sirves unas copas con el vino que trajiste y charlamos hasta que esté la cena

- Ok

Seiya buscó el saca corchos y sirvió las copas, el castaño miraba embelesado mientras su peliazul se movía en la cocina con maestría digna de aplauso, todo esto le parecía muy sexy, Ikky le hacía probar todo lo que estaba haciendo y entre besos y risas esperaron hasta que la cena estuviera lista, la comida estuvo deliciosa, no le pedía favor a ningún platillo que pudieron haber pedido en un restaurante fino, además estaba los dos solos acompañados del fuego de la chimenea y de música suave, cuando acabaron de comer pusieron los platos en la lavadora de platos y arreglaron la cocina para después sentarse al fuego y disfrutar del vino y su mutua compañía

- Ikky… por qué no me habías traído antes? – a Seiya se le ocurrieron muchas cosas pero era mejor preguntar primero antes de sacar conclusiones apresuradas

- Por problemas técnicos chiquito – respondió el mayor con un suspiro

- Problemas técnicos?

- Tu vives solo por eso todo es mas fácil, e tu departamento podemos hacer el amor en la sala sin el menor cuidado de nada, además a mi me gusta mucho donde vives porque es todo acogedor, en cambio mi hermano vive aquí

- Tu hermano vive contigo? – eso no se lo había dicho

- No… yo vivo con mi hermano, es una larga historia

- Tenemos tiempo… - Seiya estaba curioso y miraba al mayor expectante, Ikky cerró los ojos y suspiró, besó a Seiya en los labios y se sentó de mejor manera en el sillón para poder hablar con él y mirarlo a los ojos, la verdad no le había contado nada de su familia y ahora era una buena oportunidad

- Ok., mis padres murieron hace unos cinco años mas o menos y nos dejaron algo de dinero, mi ototo estaba en la universidad así que yo le insistí para que comprara algo y no se lo gastara todo, siguiendo mi consejo compró este departamento, yo… Seiya… mira, hay cosas que no te he dicho de mi pasado pero no por nada malo, es solo que… no me gusta pensar en eso y quiero dejarlo atrás

- Ok., no te preocupes, me lo vas a contar ahora?

- Si… bueno la verdad es que… yo era casado en ese tiempo

- Casado?, eres casado? – eso si no se lo vio venir, un frío le recorrió la espalda a Seiya, Ikky vio como el joven palideció y tomó sus manos apretándolas en su pecho

- No… me divorcié hace tres años, me casé apenas acabé la secundaria con mi novia de la escuela, no tuvimos hijos, ambos estábamos estudiando y luego tuvimos muchos problemas ya te puedes imaginar de que clase

- Cielos…

- Cuando me decidí a terminar con todo, ella… bueno solo basta con decirte que me odia y con pasión así que decidí que lo mejor era dejárselo todo a ella y solo empaqué mi ropa y me fui, ella se quedó con el departamento y el auto pero no complicó los trámites del divorcio y yo me vine a vivir con mi ototo, quería empezar una nueva vida pero no quería vivir solo, así que remodelé la cocina porque siempre me ha gustado cocinar, me hice mi propia habitación, me cambié de trabajo y aquí me tienes – Seiya estuvo en silencio algunos momentos asimilando aquello, levantó la mirada y preguntó

- Has salido con alguien antes de mi? – el castaño se sentía inseguro, Ikky había estado casado antes, eso lo cambiaba todo, el mayor sonrió, acarició el rostro de Seiya y besó su mano

- Claro que si tonto, tu no eres una relación de rebote, yo superé todo esto hace mucho tiempo, simplemente no me gusta hablar de ello, ahora… yo quiero que estés seguro de lo importante que eres para mi chiquito, tu eres el primero al que le cuento todo esto, el primero al que traigo a casa, el primero que en verdad me es indispensable para vivir, tu eres especial para mi, estoy seguro de quien soy, de lo que soy, de lo que me gusta y no me gusta, estoy seguro de todo y estoy seguro de ti también

- Me quieres?

- No…

- No?

- Te amo Seiya – Ikky miraba intensamente en esos ojos cafés, Seiya suspiró y besó a su novio acurrucándose en su pecho

- Eso es bueno… porque yo también te amo, y… me vas a presentar a tu hermano?

- No sé… y no es por ti, mi ototo es… mi ototo…

 

Shun llegó al departamento de Shaka a las ocho de la noche, lo había llamado antes diciéndole que necesitaba un lugar para pasar la noche, el rubio se había sorprendido pero había aceptado y le dio la dirección, Shun le dijo que llegaría con la cena y así fue, luego de cenar y arreglar la cocina la pareja se acomodó en la sala para ver una película y todo estaba bien hasta que la película acabó, era pasada la media noche y tenían trabajo al día siguiente

- Quieres ir a la habitación? – dijo Shaka entre besos

- Mejor no… préstame una manta o algo y yo duermo aquí en el sofá

- En el sofá?, por qué?

- Por que si – Shun se encogió de hombros y miró a Shaka algo confuso

- Ven conmigo a la habitación, mi cama es bastante grande y cómoda para nosotros dos – el rubio buscó el cuello del menor con sus labios para besarlo y lamerlo, bajó su mano (que estaba en la cintura de Shun) a su trasero y lo apretó, el peliverde saltó un poco y puso sus manos en el pecho de Shaka empujándolo para separarlo un poco lo que no era tarea fácil porque el rubio lo sujetaba con fuerza para que no se escape, esta situación no le agradaba al joven, las cosas no iban por donde a él le gustarían y la noche que en apariencia empezó muy bien ahora se encaminaba a un muy mal final, dónde quedó el caballero con el que había estado saliendo estos últimos días?, cómo el rubio se transformó del hombre casi perfecto a esta copia barata de Don Juan?

- Shaka… mejor no, no quiero apresurar las cosas entre nosotros  - Shun se revolvía en el sillón empujando y tratando se soltarse del agarre del mayor que lo soltó de golpe

- Y para qué viniste entonces? – Shaka se puso de pie y miró al joven, el rubio no estaba molesto solo… algo confundido

- Cómo? – Shun si estaba molesto y mas que nada se sentía humillado

- Ya deja de hacerte el difícil y vamos – Shaka tomó la mano de Shun pero el menor se soltó nuevamente

- No me estoy haciendo el difícil, yo no vine para acostarme contigo, te conté que mi hermano iba a usar el departamento

- Por favor Shun esa es la excusa mas vieja del manual, si hubiera sido solo eso te hubieras quedado en un hotel o en casa de alguno de tus amigos, si me llamaste a mi es porque quieres acostarte conmigo así que ya déjate de cosas y vamos – insistía el rubio

- Es mejor que me vaya – Shun se puso de pie y caminó a la puerta

- No te hagas el digno Shun – Shaka lo tomó del brazo y lo atrajo a su cuerpo pero Shun se soltó con fuerza y rabia

- No te hagas el digno??, NO TE HAGAS EL DIGNO??, quién te crees que eres tu?, y lo peor por quién me tomas a mi?

- Yo se que te gusto, siempre te he gustado, bueno aquí me tienes, vamos a hacerlo no?

- Eres un idiota Shaka – al ver la ira del joven y que se había salido completamente de control todo lo que estaba pasando el rubio reaccionó e intentó disculparse

- Espera Shun… no te vayas así… yo… lo siento… pensé que esto era lo que querías

- Suéltame pedazo de idiota

- No te vayas así… en verdad lo siento… no pensé…

- De ti… de ti… no lo hubiera esperado – dijo el peliverde con dolor

- En serio lo siento Shun… no sé que mas puedo decir – a Shaka le estaba entrando el cargo de conciencia por su actitud, en verdad había herido a Shun

- No digas nada mas, ándate a la mierda Shaka y quítate de la puerta

Shun tomó su chaqueta y salió del departamento del rubio hecho una furia azotando la puerta, caminó un poco para que se le bajara la bronca y ya sin tener que hacer tomando en cuenta lo tarde que era no le quedó mas remedio que ir a su propio departamento, antes de entrar pegó la oreja a la puerta pero no escuchó nada, giró la llave y la abrió un poquito, se asomó apenitas pero vio todas las luces apagadas, entró sin prender las luces y se fue rápidamente directito a su cuarto, cuando llegó a su habitación se dio una ducha de las iras que tenía y luego se acostó aunque no pudo dormir por mucho tiempo, le dio un golpe a la almohada y decidió que no iba a sufrir por las estupideces del rubio, cómo pudo ser tan imbécil???, ahh… hombres!!!

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, ahora si se están preguntando a que hora hace apariciòn el jefe salido del infierno, pues desde mañana empieza a asomar su cabeza por ahí

Muchas gracias por leer y comentar, nos vemos mañana en el capitulo nuevo, saludos, bye


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