Capítulo 7.- Quien con quién???… cómo???... cuál???... a dónde es que me mandan???
Seiya volvió a la oficina al inicio de la siguiente semana, su trabajo se lo habían dividido Shun y Shyru entonces todo había marchado bien en la sección y no tenían trabajo atrasado, por lo menos Saga no se había cargado con ellos esos días, pero desde que Seiya volvió los ataques de parte del jefe volvieron también, los bombardeaba con trámites, les mandaba oficios por cada pequeño error en los procesos tuvieran ellos o no la culpa, los oficios con peticiones extrañas les llovían, igual con los reportes y con todo lo que se le ocurriera a Saga, les pedía información que no era de su competencia pero que igual la tenían que entregar, Aioros estaba al borde de un colapso del coraje que sentía, Saga estaba usando su posición para hacerles acoso laboral en toda la extensión de la palabra, les llamaba a su oficina a exigir explicaciones, las conversaciones con el jefe de oficina eran por demás intimidantes, Aioros no necesariamente se dejaba o le importaba, él por convicción propia no tomaba mucho en cuenta a Saga pero los tres analistas no podían darse ese lujo y el fiero peliazul los intimidaba efectivamente
Con todo esto revoloteándoles era casi finales de octubre y como todos los años se llevaría a cabo la cena de gala y demás festividades por el aniversario de la Multinacional, estos eventos siempre estuvieron a cargo de la Gerencia y este año no era la excepción, pero la diferencia fue que Saori Kido sería la encargada de organizarlo todo
Saori Kido era una joven de cabellos lilas de mas o menos la edad de Seiya y Shun, se la veía amable pero se mantenía distante con todos, luego de la debacle de su última visita hace dos años en donde su abuelo la encontró en posiciones indecorosas en su propia oficina y con Milo que en ese entonces trabajaba en Ventas pues… solo digamos que la chica ahora guardaba la compostura y ni regresaba a ver a Milo el cual no perdía la oportunidad de dedicarle miradas sugestivas cada que la chica bajaba al Departamento Financiero, Seiya la había visto pasar un par de veces pero no había hecho ni la menor intención de acercarse, él estaba de acuerdo con Shun cuando decía que era preferible que ni lo vean vayan a agarrárselas contra él peor de lo que ya estaba
Cuando se publicó la noticia corrió como pólvora, la cena formal de este año se haría en uno de los salones mas grandes y lujosos del mejor hotel en todo Tokio y luego habría una fiesta de mascaras, aprovechando que estaban cerca de Halloween a la muchacha se le ocurrió esta idea la que el abuelo apoyó, una mascarada… eso era algo nunca oído en la empresa, el evento exigía traje formal y solamente una máscara o un antifaz para el baile, la mayoría del personal joven de la empresa estaba emocionado con asistir al evento, las personas mayores como que no mucho pero no podían faltar, tenían una semana para prepararse, Shun, Seiya y Shyru salieron una noche a buscar sus antifaces, Shun compró dos, Ikky le había encargado que compre el suyo y a la final fue Seiya el que lo escogió y con eso y un par de trajes estaban listos para asistir al evento, Seiya la verdad no quería ir, a él le gustaban mucho ese tipo de fiestas pero a esta en particular no quería ir, ni siquiera podría estar en la misma mesa con su novio o bailar con él ni nada de esas cosas, pero Ikky le dijo que como era un baile de máscaras pues si lo podían hacer y le dijo que si iba al baile le tendría una sorpresa para él allí
Toda esa semana en los corredores y pasillos de la empresa no se habló de nada mas que del baile que se venía, las chicas hablaban solamente de los vestidos que iban a usar, de cómo iban a arreglar su cabello, que si las mascaras esto que si los antifaces aquello, todo era un sinfín de rumores y cosas, los chicos no se estresaban, con un terno y un antifaz estaban hechos, sea como sea Saga no se tocó el corazón y no dio permiso a nadie para que se encargue de nada del baile, solo los chicos de adquisiciones estaban corriendo por todas partes, que para ver las invitaciones, la comida, las luces, y demás detalles de la gran noche estuvieran listos a tiempo, Aioria decía que este evento le había resultado por demás cansado, finalmente la noche llegó, ese día los empleados podían salir a las cuatro de la tarde porque la cena estaba convocada a las seis, entonces tenían el tiempo justo de cambiarse, Seiya había quedado de acuerdo en encontrarse con Ikky en su departamento y así llegar los tres juntos, los cuatro informó Shun al decir que Shaka lo iba a pasar a buscar, eso le pareció bien a Ikky, mientras mas mejor, casi a las cinco y media Seiya ya estaba en la sala luciendo un traje negro muy hermoso y tenía en sus manos un antifaz negro también con bordes plateados, Ikky estaba igual con un terno negro y su antifaz era mucho mas colorido y mas grande, tenía bordes azules brillantes que Seiya decía iban bien con sus ojos, Shun estaba puesto un traje gris oscuro con un antifaz en tonos de verde que combinaba muy bien con sus ojos y cabello y Shaka llego vestido de negro con un antifaz dorado que le cubría casi toda la cara y era espectacular
Cuando los cuatro chicos llegaron al hotel fueron al salón, allí vieron las mesas distribuidas por departamentos, entonces si era cierto que Seiya e Ikky estarían en mesas separadas toda la cena la cual transcurrió sin mayores eventos, palabras por aquí, palabras por allá, un brindis de rigor y luego habló brevemente Saori, la que dio la bienvenida a todos y agradeció por la ayuda que le habían brindado estas últimas dos semanas, sin mayores preámbulos se sirvió la cena y luego los hicieron pasar a todos a otro salón que estaba ricamente decorado con motivos muy propios para el baile de máscaras, allí Ikky se escapó de su grupo y se formaron muchos grupos mas pequeños cuando inició la música y empezaron a repartir el licor
El ambiente estaba prendido, la gente bailaba y tomaba, se reía, Saori estaba por ahí socializando y tratando de conocer a quien no conocía, y pequeños grupos se fueron formando, Ikky llegó disimuladamente hasta donde el castaño se encontraba en compañía de Shaka, Shun, Mu, Aldebarán, Marin y Aioria, le acarició el trasero y a lo que Seiya se volteó le metió una tarjeta en el bolsillo de la solapa del saco, y le susurró en la oreja
- Sube tu primero, aurita te alcanzo
Seiya sonrió y asintió, así que esa era la sorpresa, Ikky les consiguió una habitación en el hotel, vaya… eso le pareció muy divertido, nunca se habían quedado en ninguna parte de no ser el departamento de alguno de ellos dos, esto se le antojaba excitante, Seiya acabó su trago y disimuladamente caminó hacia la salida dirigiéndose a los elevadores, Saga estaba en el vestíbulo y vio pasar al castaño que al salir del salón se sacó el antifaz, intrigado lo siguió sigilosamente por el pasillo y vio cuando las puertas del elevador se cerraban con él dentro, se paró frente al elevador y vio que se detuvo en el sexto piso, a qué iba Seiya Hyuga a una habitación??, a no ser que… Saga no tuvo que esperar mucho para ver a Ikky seguir los pasos del castaño y subir igual al sexto piso por uno de los elevadores, la rabia le carcomía al peliazul, cómo se fue a enredar Ikky Takamura con ese muchachito sin gracia??, si el año anterior en la misma cena de aniversario de la empresa lo había rechazado a él… A ÉL??, esto ya le había colmado la paciencia, este último mes por todos los medios había tratado de despechar a Seiya para que renuncie y se largue, bueno… había llegado el momento de tomar otras medidas, no iba a dejar que ese niño tan poca cosa le quitara al hombre que le gustaba, que siempre le gustó, ya vería la forma de romper esa unión
Seiya entró a la habitación que tenía una cama inmensa de tres plazas, había una botella de champagne en una hielera y un posillo con frutillas, el castaño sonrió al ver esto, Ikky… vaya… su fruta preferida, el joven caminó por la habitación y se sacó el saco poniéndolo tras una silla que estaba junto a un escritorio, fue para el baño que era enorme y tenía una tina con hidromasaje incorporado, esta sorpresita le debió haber salido cara a su noviecito pero a él le había parecido fantástico el detalle, Ikky llegó y sonrió al ver a Seiya parado frente a la ventana admirando las luces de la ciudad
- No me digas que empezaste sin mi? – dijo el mayor al ver que Seiya se había sacado el saco, la corbata, los zapatos y su camisa estaba abierta y fuera de su pantalón
- Claro que no, solo me puse… cómodo esperándote, gracias mi amor… cómo se te ocurrió?
- Me gustaría llevarte de viaje a alguna parte, pero como trabajas en esa oficina tan horrible por una nochecita me pareció una buena idea aprovechar el servicio a la habitación, te gusta?
- Me gusta que te acordaras de los detalles, frutillas…
- Tus favoritas, pero mejor ven y vamos a la bañera primero, quiero probar ese hidromasaje contigo
Ikky y Seiya pasaron una de las mejores noches de sus vidas en esa habitación de hotel, se amaron, se acurrucaron, hablaron, se rieron y se amaron otra vez, a la mañana siguiente salieron de allí casi al medio día totalmente relajados y sonrientes, el lunes se enteraron de los últimos chismes de lo que había pasado en la fiesta, Shun y Shaka también se habían ido temprano al departamento del rubio y no estuvieron cuando ya pasados de tragos sus compañeros de oficina bailaron en las mesas, habían varias parejas que bailaban sin pudor alguno, Ikky y Seiya no fueron os únicos que alquilaron habitaciones de hotel esa noche, hubo una que otra riña que fue solucionada antes de llegar a los golpes, y los rumores de quien se fue a casa con quien no se hicieron esperar, uno de los mas sonados fue Death Mask que no le importó el escándalo que le había hecho Jabú igual se llevó a Afrodita con él cuando se fue, según Shaina su jefe ya no tenía nada con Jabú hace mas de un mes y el pobre muchacho andaba por el camino de la amargura tratando de recuperar a su peliazul que ahora estaba interesado en la belleza que trabajaba en Contabilidad
Los que a nadie sorprendieron al irse juntos fueron Aioria y Marin, ellos se la pasaron bailando toda la noche y él muy caballeroso se había ofrecido llevarla a casa, pero lo que nadie se esperó fue ver salir a Aioros con Saga, eso los desubicó a todos, Aioros y Saga se la vivían peleando y discutiendo, Aioros era el jefe seccional que mas se le oponía al super jefe, el que menos caso le hacía, el que sin miedo alguno le cantaba sus verdades, y la noche del viernes al verlos salir juntos fue el acabose, los chismes empezaron a correr por lo que al llegar el jefe de Presupuestos el lunes en la mañana, todos los habitantes del Departamento lo miraron de una manera extraña y se comportaron con él muy sospechosamente, Saga llegó y habitualmente entró sin saludar a nadie y se encerró en su oficina sin decir nada, las cosas estaban muy extrañas pero se aclararon cuando Kanon bajó y sin pudor alguno entró a la oficina de Presupuestos, saludó muy amablemente a los chicos, siguió su camino hasta el escritorio de Aioros, le giró la silla y le plantó un beso bien dado en los labios al castaño que se sorprendió pero no se hizo el quite, luego le dejó un chocolate junto al teclado, hablaron un par de minutos nada mas y el gemelo menor salió del Departamento Financiero con cien ojos en su espalda, todos habían asumido mal, el romance de Aioros no era con Saga, era con Kanon, y aparentemente al peliazul no le importaba que se supiera ni mucho menos
Pero la bomba que estalló al final de esa semana no fue por los comentarios de la fiesta del viernes pasado, fue por la reunión a la que llamó Saga a todo el Departamento apenas volvieron de su almuerzo, June se encargó de convocar a todos para las dos de la tarde, la chica no sabía que era lo que estaba pasando, Saga era muy reservado en cuanto a sus cosas, todos los integrantes del Departamento acudieron a la sala de reuniones prestos a escuchar lo que sea que su jefe tenga que decir y la verdad se sorprendieron al ver el tono tan frío y serio de Saga
- Bueno los he llamado por su evaluación de desempeño y francamente déjenme decirles que estoy seriamente preocupado, no hemos alcanzado los niveles de años anteriores, en evaluaciones porcentuales hemos alcanzado el ochenta por ciento y eso no se puede tolerar, por ello he hablado con el Gerente General y se van a hacer varios cambios en esta oficina, he planteado una reorganización de todo el personal para explotar sus fortalezas, los cambios se harán en una semana, por lo que les sugiero dejar todas sus cosas pendientes terminadas, los cambios son los siguientes:
- De Recaudaciones, Jabú… vas a Ventas – el joven solo le dedicó una mirada de dolor a Pietro que lo ignoró olímpicamente, esto era retaliación no había otra explicación
- De Adquisiciones: Hyoga vas a Recaudaciones y Sorrento a Contabilidad – el joven rubio miró asustado a Aioria que tenía una cara de sorpresa única, nadie se vio venir esto, Sorrento no sabía como reaccionar, a la final él era nuevo
- De Ventas Bian vas a Contabilidad y Minos a Adquisiciones – ninguno de los dos aludidos dijo nada pero se notaba que no estaban necesariamente conformes
- De Presupuestos Seiya vas a Adquisiciones – esto al castaño le cayó extraño, si era cierto que él inicialmente había aplicada para adquisiciones pero ahora… como que no…
- Y de Contabilidad Mu vas a Presupuestos y finalmente Milo… vuelves a ventas – el peliazul sonrió muy complacido y hubo un murmullo general de desaprobación, Milo había intentado por todos los medios volver a su antiguo puesto y justo ahora que Saori Kido había vuelto a él lo regresas y le levantan el castigo??, esto era muy extraño
- Bueno ya lo saben, por favor la semana que viene tienen la oportunidad de acabar con lo que sea que tengan pendiente y si pueden y tienen tiempo ayuden a entrenar a las personas en sus nuevos puestos, eso es todo, gracias por venir – Saga se puso de pie y todos lo imitaron para salir lentamente de la sala de reuniones, los jefes Seccionales se quedaron rezagados para hablar con Saga y Aioros llegó diez minutos mas tarde a la sección
- Bueno… si es oficial, lo siento Seiya y la verdad lo siento por nosotros, Mu es muy bueno no me mal entiendan pero hasta que le coja el ritmo nos vamos a retrasar, lo bueno es que él es de Contabilidad y sabe el manejo del sistema – dijo el mayor, a Shun le dio la impresión de que si estaba contrariado, Seiya no sabía si esto era bueno o malo para él, Aioria llegó a su oficina y muy sonriente le dijo
- Bienvenido a bordo, si eres la mitad de bueno que mi hermano dice que eres no tendremos problemas, la verdad me alegra que tu vengas, Sorrento últimamente está algo… olvídalo, el que me preocupa es Minos, ojalá Camus no lo mate en la primera semana, cuando tengas un tiempito Seiya vente para la oficina que quiero indicarte algunas cosas de acuerdo?
- Claro Aioria, aurita voy
- Lo bueno es que vas a estar con mi hermano, él no se complica con nada pero eso no siempre en bueno, él no le discute nada a Saga, solo espero que ya le haya pasado el histerismo compulsivo en tu contra muchacho – dijo Aioros apretando el hombro de Seiya y sonriéndole
- Pues ojalá
- Mejor ve a ver que dice tu nuevo jefe
Seiya fue hasta el cubículo de Adquisiciones, ese siempre era el cubículo en apariencia el mas desorganizado de todos, pero era porque sus habitantes rara vez estaban en la oficina, ellos tenían que salir a cotizar cosas, a hacer compras, a coordinar la entrega de mercadería y muchas cosas mas, Aioria era el jefe de todos ellos, Camus era el que se encargaba principalmente de los embarques que venían del extranjero y Hyoga lo asistía en eso, Aioria había dispuesto que eso ahora lo haría Aldebarán, Minos en cambio estaría a cargo de las compras locales y en eso lo asistiría Seiya, las explicaciones de lo que tenía que hacer no duraron mucho, el asunto era chequear la documentación que recibían, armar solicitudes de cotización y a comprar, el truco del asunto eran los precios, Aioria le había advertido a Seiya que ellos eran siempre observados muy de cerca por Saga por las cuestiones de sobre precios, o favoritismos con los proveedores, rapidez en los trámites y esas cosas
Con el pasar de los días el joven castaño aprendió el nuevo significado de la palabra “Urgente”, todo era urgente para todo el mundo, todos querían las cosas para ayer y a veces ni siquiera tenían la aprobación necesaria y ya lo llamaban para que agilite las compras, esto era un nuevo nivel de estrés… lo que le cogió de nuevo al joven ingeniero era el hecho de que ahora tenía que tratar directamente con el personal de la multinacional, el problema es que estamos hablando de mas de 400 empleados, uno mas complicado y exigente que otro, todos con requerimientos mas que urgentes, todos con descripciones vagas de lo que quieren y que se enojaban y le poco les faltaba para ir a lanzarle las cosas compradas cuando a criterio de ellos Seiya no había adivinado lo que ellos en verdad querían, Aioria en mas de una ocasión había intervenido para evitar derramamientos innecesarios de sangre porque Seiya no necesariamente aguantaba muy bien que digamos reclamos a su parecer injustos en su contra
Pero eso no era lo peor, Minos... Minos llegó a su vida para revolver y complicarlo todo, él solito se encargaba de hacerle la vida miserable a Seiya con sus constantes insinuaciones, intentos de toqueteos y todas esas cosas, el castaño pasó de la incomodidad a la ira en cuestión de dos días, en verdad estaba pensando en ir a poner una denuncia en el Departamento de Recursos Humanos, cuando una de esas noches se lo dijo Minos como que se tranquilizó pero no le duró mucho, Aldebarán era el que ponía en orden al peliplateado y salía en defensa de Seiya cuando las insinuaciones que le hacían se pasaban de tono, Seiya no le había contado nada de esto a Ikky, él sabía que si se lo contaba a su temperamental y posesivo novio era muy capaz de bajar a molerlo a golpes… aunque pensándolo bien, no era una mala idea
La meta de Saga de molestar a Seiya poniéndolo junto a Minos dio resultados magníficos, el cambio de humor en el castaño era palpable pero esto no había sido suficiente, en sus averiguaciones e indagaciones y las vueltas que se daba por el departamento de Ikky, Saga podía comprobar que Seiya igual se quedaba seguido con él, aparentemente su cambio de humor no se extendía a cuando salía de la oficina, Seiya si estaba mas estresado y tenía menos tiempo libre, a veces hacía sus compras y trámites los fines de semana, llevaba papeleo a su casa y lo hacía en su computador portátil, como no pasaba mucho tiempo en la oficina le faltaba organización para tenerlo todo listo y le estresaba tener trámites pendientes, pero de cualquier manera hacía malabares para poder encontrar tiempo que compartir y pasar con su novio y salían o se quedaban en casa, lo importante era que estaban juntos
Ahora como casi Seiya no veía a Shun en la oficina sus cenas eran mucho mas divertidas cuando el peliverde les contaba las últimas novedades, Shaka por lo regular los acompañaba, ahora su relación con Shun estaba bastante estable luego de que lograron ponerse de acuerdo en prestar oídos sordos a los chismes, especialmente cuando le iban con chismes a Shaka, hubo un incidente cuando le contaron que habían visto a Shun bailando en la barra de un bar una de las noches que el peliverde se había a quedado a dormir en su casa, los chismes de oficina eran tenaces y a criterio del rubio se cargaban con las historias que le inventaban a su novio, Shun le había dicho que tal vez era así porque como nadie sabe nada de su vida entonces les resultaba divertido ponerle amantes o algo así
Una mañana Ikky llamó a Seiya a su celular, el castaño estaba en el puerto porque necesitaba comprar y embarcar madera, el peliazul sonaba molesto lo que extrañó sobremanera al menor
- Dónde estás? – preguntó algo agresivo el mayor, Seiya lo notó y contestó con calma intentando suavizar la situación, sea lo que sea que haya pasado
- Estoy en el puerto?, Ikky… que pasa?
- En que parte del puerto?
- En la parte del desembarque de las maderas
- Dónde está Minos?
- No se…, qué pasa Ikky? – Seiya insistió preocupado, oyó a Ikky suspirar y tomarse un momento antes de contestar
- Nada… nada amor, no pasa nada, te veo en la noche?
- Si, quedamos en que tu ibas a mi casa hoy no te olvides – Seiya estaba muy intrigado, algo le pasaba a su novio, algo grave porque Ikky en el bello carácter que se maneja rara vez se mostraba agresivo como estaba ahora y cuando lo hacía era porque algo le había pasado, Ikky era explosivo, no agresivo
- Claro que no me olvido, que quieres de cenar?
- Lo que tu quieras menos sushi
- Que melindroso que eres – el cambio de tono de Ikky fue drástico, ahora sonaba divertido
- Así me conociste y así me quieres, no te quejes que para otras cosas no soy melindroso
- Eso hay que comprobarlo hoy, te amo chiquito y nos vemos en la noche
- Yo también te amo, bye
Ikky colgó el teléfono y bajó a la oficina a hablar con Shun, el peliverde estaba sentado en su escritorio frente a su computador y le sorprendió mucho ver llegar a su nissan que se veía contrariado
- Puedes salir un rato?, necesito hablar urgentemente contigo
- Claro, solo déjame le digo a Aioros
- Te espero afuera y nos vamos por un café al carrito de la esquina, te parece?
- Claro
Ikky salió y ya en la vereda encendió un cigarrillo, Shun al salir solo lo miró preocupado
- Qué pasa nissan?, algún problema con Seiya?
- No lo sé… tú dímelo
- Y yo como voy a saber?
- Qué hay entre Seiya y Minos? – preguntó directamente el mayor, era su hermano con el que hablaba , no había necesidad de andarse con rodeos
- Que yo sepa, Seiya lo detesta y con pasión, el idiota ese se la vive molestándolo y acosándolo pero Seiya ya está cansado, es mas, habló en Recursos Humanos para ver si lo podía denunciar de alguna manera – explicó el peliverde quitándole el cigarrillo a su hermano de las manos, Ikky no lo impidió y echó la cabeza para atrás, el peliazul se veía frustrado
- Si eso es cierto, por qué no me lo ha contado?
- Porque tu novio te conoce, Minos es uno de los mimados de Saga que le deja hacer lo que le da la gana, Seiya sabe que al contártelo tu bajas y lo mueles a golpes, que bien merecido se lo tiene nadie te lo discute pero… piensa un poco en Seiya, Saga lo ataca ahora mas que antes y no hay quien lo defienda, Aioria es muy buena gente pero no se complica por nada ni por nadie, Saga le manda directamente los trámites a Seiya y lógicamente le llegan el doble que al resto, yo se porque el mismo Seiya me ha contado que Aldebarán y Camus lo ayudan en lo que pueden, Minos si pudiera cargarle mas trabajo lo haría y Aioria no hace nada, si encima de todo Seiya se lanza contra Minos, qué crees que le haga Saga??
- Diablos!!!!
- Yo ayudo en lo que puedo, si algo se le pasa a Seiya y yo lo detecto pues lo arreglo sin hacerle problema, lo mismo hacen Shyru y Mu, pero si se nos pasa a nosotros y llega el error a Contabilidad…, uy nissan ni te cuento, el otro día le llegó una amonestación escrita a Seiya porque no se fijó que la factura de no me acuerdo que pago no estaba vigente, si a eso vamos, nosotros tampoco nos dimos cuenta pero el que aguantó todo fue Seiya
- Odio tu oficina – dijo el peliazul con rabia
- Yo también… pero tiene sus cosas buenas
- Como cuál?
- Shaka – Shun dijo este sonriendo y encogiéndose de hombros
- Tramposo… vaya, pobre ni niño, y no me lo cuenta para no preocuparme?
- Ajá… ahora si dime que te dijeron
- Ahhh… que Seiya se está acostando con Minos, que estaban aurita en ni se que motel, llamé a Seiya que me dijo que estaba en el puerto y en verdad estaba ahí, pude escuchar gente a su alrededor y carros y esas cosas – Ikky en términos generales confiaba en Seiya, uno de los motivos era que su novio era muy despistado y no podía mantener las mentiras, caía en la repregunta y para eso el abogado era muy hábil y le sacaba cualquier dato a Seiya a veces sin que se diera cuenta, Seiya estaba consciente de que se olvidaba lo que mentía y por eso no lo hacía, además él tenía la llave de su departamento, Seiya dejaba por ahí su teléfono y su computador, nada tenía con clave, nada tenía con llave, Ikky tenía acceso a todo, Seiya podía tener muchos defectos pero una de las virtudes que tenía era la sinceridad y la transparencia, siempre decía lo que pensaba…
- Seiya no se acuesta con nadie, solo contigo, él en primer lugar no te sería infiel primero por él mismo, después te ama, y luego yo no se que le haces y no quiero detalles gráficos tampoco pero él está convencido que eres el mejor en… lo que sea que haces y se sonroja solo de pensarlo porque nunca me ha contado ni yo se lo he preguntado, si se acostara con alguien mas si se lo preguntaría pero imaginarte a ti en posiciones extrañas me causaría graves problemas psicológicos y no tengo plata para ir a terapia – Shun le sonreía a su hermano que se fue calmando al escucharlo y sonrió también, ambos estaban de pie junto al carrito del café, el mayor abrazó al menor con un solo brazo y le susurró:
- Gracias ototo, necesitaba oírlo creo yo
- No le hagas a Seiya lo que me hizo Shaka, no des oídos a esas cosas, eso casi me cuesta la relación a mi, y mírame ahora soy feliz con él, si no hubiéramos aclarado las cosas todo se hubiera ido al diablo, como con Hyoga
- Hyoga? – eso no se lo vio venir el peliazul y casi se atora con el café, qué tenía su hermanito con los rubios???
- No te lo conté verdad? – Shun sonrió muy divertido al ver la cara que puso su hermano
- No…
- Te lo cuento en la cena, mejor volvamos, Aioros me tiene paciencia pero uno nunca sabe, y que te ha dicho Kanon? – ambos hermanos empezaron a caminar lentamente de vuelta a la oficina, Ikky se llevaba muy bien con Kanon, era su jefe pero su amigo también, Ikky sabía que Aioros y Kanon tenían algo mucho antes de la fiesta de máscaras, y lo descubrió al ver apiladas muchas cajas de chocolates de diferentes marcas y tamaños en el archivador de su jefe, con lo que le dijo Shun pues se lo preguntó y el abogado en jefe se lo confirmó
- Kanon está feliz con tu jefe, pero tiene problemas por Saga
- Y por qué?
- Les arma bronca por todo
- Yo creo nissan que es hora que tomemos acción en nuestras propias manos, tenemos que conseguirle un macho castigador a ese idiota para ver si así deja en paz a mi jefe y a tu novio
- Un macho castigador? – Ikky reía y con ganas, de vez en cuando su ototo soltaba una burrada de esas
- Que lo latiguee bien latigueado, que lo azote con mano dura o algo hasta que se racionalice
- Ototo estás loco
- Eso dice Shaka