Capítulo 13.- La caída del imperio
A la mañana siguiente Seiya fue temprano porque quería hablar con su abuelo, se sentó en la sala de espera, Mitsumasa Kido al verlo dijo a su secretaria que nadie lo molestara que iba a hablar con Seiya y no quería interrupciones, el castaño entró a la oficina de su abuelo y se acomodó en uno de los sillones
- Me alegra que hayas venido Seiya – dijo el mayor entre emocionado y curioso
- Vine a pedirle un favor – contestó Seiya bastante seco, la discusión del día anterior creaba un ambiente tenso
- Lo que tu quieras hijo, solo pídemelo y te lo daré – dijo el abuelo acomodándose de mejor manera en el sillón y juntando sus manos en espera a las peticiones de su nieto, le intrigaba la verdad que venga a pedirle algo si la tarde anterior le había dicho hasta el cansancio que no quería nada de él
- Ok., lo que quiero es sencillo… no quiero ningún trato especial, no quiero que nadie sepa que usted es mi abuelo, no quiero que le diga nada a nadie, en especial a Saga – Mitsumada miró al muchacho y frunció el ceño, la verdad ese no era el favor que esperaba que su nieto le pidiera
- Hades me contó…
- Si ya lo sé, ayer fue por mi casa y me lo dijo a mi también, pero la verdad yo quiero resolver mis propios problemas, no me parece bien de mi parte el utilizar mis influencias en estos asuntos, son cosas de trabajo que deben caer por su propio peso no porque usted sea mi abuelo – Seiya hablaba pausada y tranquilamente, no quería ofender al mayor ni mucho menos, era solo que no quería cachetear a Saga valiéndose de su abuelo
- Vaya… tu padre ha hecho un buen trabajo contigo, me enorgulleces muchacho, y si eso es lo que quieres pues te lo concederé con una condición
- Cuál?
- Ven a visitarme de vez en cuando, yo se que vives ocupado pero date una vuelta, me gustaría charlar contigo, si no quieres venir a mi oficina para evitar los chismes que aquí abundan nada me daría mas gusto que recibirte en mi casa, yo quiero recuperar el tiempo perdido contigo, se que tenemos muchas cosas que hablar y limar pero quiero tenerte en mi vida, los años van pasando y yo ya estoy viejo, Saori es todo lo que tengo pero son tres mis nietos, quisiera tener a toda mi familia reunida, y yo se que contigo vendrá tu hermana también, ustedes son muy unidos verdad?
- Si… pero ahora nos quiere en su vida? – Seiya no lo pudo evitar pero se arrepintió apenas las palabras salieron de su boca al ver el semblante triste del mayor
- Tienes derecho de resentirme pero nunca dudes que yo amaba a mi hija con toda el alma, cuando mi Sasha se fue me rompió el corazón y me desquité con quien no debía, tu y tu hermana son todo lo que queda de ella, tu te pareces mucho a tu padre pero eres igual de terco que tu madre – este comentario hizo reír a Seiya que hasta ahora se había mostrado serio con el mayor, al ver que el muchacho reía el abuelo se le unió
- Tienes su sonrisa también – dijo el mayor
- Lo se… mi papá me lo dice siempre
- Y cómo está tu papá?
- En serio lo quiere saber? – el papá de Seiya era siempre tema de discusión de su mamá y su abuelo por eso Seiya estaba dudoso de hablar de su papá
- Claro hijo…
Seiya habló mas o menos media hora con su abuelo antes de bajar a su oficina, cuando llegó Saga que estaba por ahí le reclamó su retraso y el castaño le respondió que lo habían llamado de gerencia
- Y para que te llamaron?
- Hay un problema con el negocio que se cayó a inicio de año, algo que no les cuadra o algo así, la verdad no entiendo, yo nunca hablé con esa empresa pero ellos dicen que negociaron conmigo, todo esto está muy raro la verdad – Seiya no le iba a decir nada a Saga, por lo menos no todavía
- Bueno… ya que te dignaste venir ve a tu puesto
- Si señor…
Mitsumasa Kido se interesó en Seiya, quería saber como estaba, como lo trataba su jefe, como funcionaba todo allá abajo y se consiguió el informante perfecto, Shyru… el pelinegro se llevaba muy bien con Saori a raíz de que le había ayudado con un flujograma y ahora cada que la muchacha necesitaba saber algo se lo preguntaba a él, en una de esas conversaciones de corazón a corazón que estaban teniendo ellos en la oficina de la muchacha entró su abuelo, la joven lo presentó y desde esa semana el Gerente General se dedicó a preguntarle cosas a su nuevo informante, no solo de Seiya sino de todo y se dio cuenta el tipo de persona que era Saga, y eso que el pelinegro era muy prudente, si esas conversaciones las estuvieran teniendo con cualquier otra persona otra sería la historia, ellos ya tenían una versión nada alentadora de cómo eran las cosas abajo cortesía de Jabú
Lo que Saga no vio venir y lo desubicó totalmente fue una visita inesperada a la Multinacional, el Sr. Brown y sus asociados americanos que vinieron en representación de su empresa, llegaron una mañana y fueron llevados a la sala de conferencias de Gerencia, Saga no sabía que estaba pasando pero la visita fue organizada cortesía de Shaka, el rubio luego de leer el reporte de Saga se empeñó en hablar con sus antiguos contactos y lo consiguió, con la ayuda de Shun los lograron convencer de que la próxima vez que visiten Japón se den una vuelta por su empresa, como ya antes lo habían hecho algunas veces, el Sr. Brown dijo que ya no era necesario porque ellos ya no tenían negocios en común pero Shaka le comentó la situación en su trabajo y le pidió como un favor personal que en su visita programada pase por su empresa, el Sr. Brown en consideración a los años de negocios transparentes con el rubio aceptó
A su llegada a la empresa de la que Shaka tenía conocimiento, los llevó a la sala de conferencias en donde se reunió con Hades, Saori, Mitsumasa Kido y el equipo de negociación conformado por Docko, Shaka y Seiya, los cuales luego de escuchar todo lo que es Sr. Brown dijo estaban pálidos de la indignación, el Sr. Brown dijo que Seiya Hyuga era el encargado de hablar con ellos y les pidió descaradamente la comisión, les ofreció regalías y les dijo que todo esto lo hacía en pleno conocimiento de Shaka que era el encargado de la cuenta
- Yo ya le dije todo esto cuando hablamos hace algún tiempo – dijo el Sr. Brown dirigiéndose a Hades que estaba sentado al frente suyo en la mesa
- Sr. Brown, Seiya Hyuga está presente ahora en esta habitación? – preguntó el pelinegro
- No
- Bueno Sr. Brown, ha habido un error en alguna parte del proceso, el joven que está sentado al extremo de la mesa es Seiya Hyuga – Seiya hizo una seña con la mano dejando a todo el equipo americano en la mas terrible de las confusiones
- No fue con él con quien hablamos, yo le describí a la persona que lo hizo recuerda?
- Si… pero esta reunión no es para eso, lo que queremos es restablecer nuestras relaciones comerciales, por muchos años ustedes han sido nuestros mejores clientes y nos ha dolido en el alma perder su cuenta
- Si se perdió la cuenta fue por su responsabilidad, no la nuestra
- Tiene usted razón pero… ahora estamos hablando para arreglarlo, nunca ha habido problemas con Shaka o con Docko verdad?
- No, siempre nos hemos entendido muy bien
- Perfecto, entonces lo que queremos es poner este incidente atrás y retomar nuestras negociaciones
- Bueno… a eso hemos venido… - concedió el americano dando pie a la reapertura de sus relaciones económicas para beneficio de todos
La reunión les llevó toda la mañana, Saga estaba un poco mas que histérico, cuando se enteró de la visita del Sr. Brown y su equipo, el peliazul quiso por todos los medios ingresar a esa reunión pero el mismo Mitsumasa Kido lo había impedido, dijo que era una reunión a puerta cerrada y que si lo necesitaban lo llamarían, pero nunca lo llamaron, en la tarde Hades tenía todo listo para prácticamente botar a Sorrento pero a pedido de Seiya no lo hicieron, el castaño argumentó que si hizo algo para acabar con las negociaciones con los americanos lo hizo a pedido de Saga, Seiya no le contó al Director Administrativo que Sorrento era el amante de Saga porque ahí si lo botaba entonces mas bien dijo que su amigo no tenía la culpa, que Saga presiona como nadie y que en verdad necesitaba el trabajo, Hades no estaba muy de acuerdo pero al ver a efusividad con la que Seiya defendía al joven analista Mitsumasa ordenó que no se haga nada mas al respecto
Si bien era cierto por Sorrento no se pudo hacer nada en contra de Saga, no era menos cierto que la confianza en el Director Financiero con las altas esferas administrativas estaba por los suelos, el peliazul ya no tenía la misma apertura con la Gerencia, por lo mismo ya no tenía la misma fuerza o el mismo peso dentro de la Multinacional, Hades había ocupado el lugar de Saga como mano derecha de Mitsumasa Kido, este cambio de eventos tenía muy contentos a unos y muy preocupados a otros, Hades era una persona sumamente imparcial y bastante racional, accesible y franca, era mucho mas fácil conversar con él, además le gustaba mucho recorrer la empresa, iba por todos los departamentos, saludando a todos e interesándose por sus cosas, tanto personales como profesionales, eso si… cuando había problemas no dudaba en aplicar mano dura, era un hombre justo y bueno pero muy recto y apegado a la ley, con el no valían amistades, influencias ni nada al momento de la toma de decisiones, él tenía una visión bastante fría de las situaciones y siempre escogía la mejor opción para la empresa, Mitsumasa Kido hacía bien en confiar en él
Un golpe bajo para Saga fue cuando Shun volvió a ser contratado en la Multinacional, recobró su antiguo puesto con aumento de sueldo, cuando el peliazul fue a hablar con Lune de este asunto, su amigo le dijo que la orden vino directamente de Hades, al subir a hablar con el pelinegro él simplemente le dijo que el muchacho vino a hablar con él y le dijo que la oportunidad de trabajo por la que dejó la Multinacional no se cristalizó y que si en algún momento había una vacante a él le gustaría que lo tomen en cuenta, como no se había llenado la vacante de Shun (eso había sido beneficio extra según Saga, indirectamente les había cargado de trabajo a Mu, Shyru y a Aioros, nunca se imaginó que se le viraría la tortilla por ponerlo de alguna manera), Hades habló directamente con Recursos Humanos y la tarde de ayer hicieron todos los papeleos y Shun fue reintegrado
- La verdad no le veo el problema Saga, hablé con Aioros y me dio un reporte excelente del muchacho – dijo el Director Administrativo con tono sereno sentado cómodamente en su sillón
- Pero no se me consultó a mi – se quejó Saga una vez mas
- No fue necesario… se lo consultamos a su jefe inmediato, tu ayer estabas en la Comisión Económica toda la tarde y no nos pareció prudente interrumpirte con algo como esto
- Aioros es el Jefe de Presupuestos, yo soy el Director Financiero
- Nadie te lo está negando, y como tu mismo lo dices, tu eres el Director Financiero, esto es un asunto netamente administrativo en el que la última palabra la tengo yo, si tienes algún problema con mi decisión pues habla tu mismo con Mitsumasa, aunque te lo advierto, él sabe de esto, yo mismo se lo conté ayer y cuento con su aprobación
- No… lo hecho, hecho está, solo quería dejar por sentado mi desacuerdo
- Bueno… lo has hecho, por favor no te desquites con el muchacho, él no tiene la culpa
- Que no me desquite con él?
- Yo se muy bien como viven abajo, así como de todo te enteras tu, pues de la misma manera me entero de todo yo, ha habido muchas quejas de los funcionarios de tu departamento por varias injusticias, así que mira que te lo estoy pidiendo, no te desquites con el muchacho
- No deberías creer todo lo que escuchas
- Y no lo hago, si lo hiciera hace mucho tiempo que estarías fuera de esta empresa, buen día Saga – el tono de Hades era por demás frío esto quiera que no preocupaba al peliazul
El Director Financiero no dijo nada mas y salió como alma que lleva el diablo de la oficina del pelinegro, que gústele o no tenía una jerarquía superior a la suya y en corto tiempo logró destronarlo, claro si era tío de Saori no se podía esperar menos de él, cuando llegó a su oficina se encerró y no recibió a nadie el resto del día, las cosas se le estaban yendo de las manos y esto no era bueno, nada bueno…
Una mañana Seiya estaba en su estación de trabajo, Shun le estaba ayudando a traducir una documentación que le llegó en inglés y en eso estaban cuando Saori entró a la oficina, la muchacha fue directo donde Aioria porque algo tenía que preguntarle, luego aprovechó y fue a saludar a su primo, las relaciones entre los dos se habían suavizado los últimos días, habían hablado por teléfono, Seiya había ido un par de veces a la casa de su abuelo y estaban intentando llevarse mejor lo que no era muy difícil una vez que Seiya dejó su pose defensiva, estaban hablando de todo y nada cuando Mitsumasa Kido entró al departamento también y al ver a sus dos nietos allí se acercó a ellos, la verdad el mayor no había bajado a petición de Seiya pero esta vez lo había hecho a pedido de Saga
- Abuelo, que haces por aquí? – preguntó la muchacha tomando la mano del mayor y besando su mejilla
- Me llamó Saga, que quería hablar conmigo de no se que cosa y para que él no suba decidí estirar las piernas y mejor bajar yo, hola hijo – el mayor se acercó a Seiya y lo besó en la mejilla para luego acariciar su rostro, este gesto dejó fría a toda la oficina, solo Shun sonreía muuuuuuy divertido, estaba imaginando una bomba de tiempo que estaba haciendo tick tick tick…
- Hola abuelo – dijo Seiya en voz baja y el mayor sonrió, había conseguido que el muchacho lo llamara abuelo y se sentía feliz por eso
- Buenos día señor – saludó alegremente el peliverde
- Shun verdad?
- Si…
- Hola hijo, si te están tratando bien? – el gerente puso su mano en el hombro del joven y lo apretó, indudablemente había hablado con Hades
- Si señor
- Si no es así me avisas, está Saga?
- Si… no ha salido de la oficina en toda la mañana, debe estar adentro - dijo Seiya señalando la cerrada puerta, el mayor se volteó y sin apresurar su reunión con el Director Financiero estuvo conversado un ratito con los tres muchachos entre risas y cosas cuando se oyó el zumbido de la puerta eléctrica de la oficina de Saga, el peliazul salió y como era su costumbre pegó un grito y caminaba por ahí sin ver realmente a nadie
- Hyuga!!!!!! – Seiya solo suspiró e iba a ir para allá pero su abuelo lo tomó del brazo y no lo dejó ir
- Dónde está ese muchachito?? – el tono de Saga cuando dijo “muchachito” era por demás despectivo y cuando se acercó un poco mas a la sección de Ventas casi se cae de la impresión y la vergüenza al ver la expresión muy seria y molesta del Gerente General
- Sr. Kido
- Saga… buenos días, y este muchachito me estaba haciendo compañía mientras yo esperaba que te desocuparas – Mitsumasa hablaba en tono mas bien bajo pero era una especie de susurro cargado de ira, como el silencio era sepulcral en la oficina todos podían escuchar hasta lo que volaba una mosca
- Sr. Kido… por favor disculpe pero…
- Me parece sumamente interesante la manera como tratas a mis empleados, me sorprende porque ninguno de tus superiores te ha tratado así a ti verdad?
- Lo que pasa es que…
- La calidad de un hombre no se mide por como trata a sus iguales, sino a aquellos que trabajan para él, mi padre me enseñó eso…, lo siento Saga, veo que te he interrumpido en algo muy importante, nuestra reunión quedará para mas tarde cuando estés de mejor… “humor”
- Sr. Kido… le aseguro que…
- Ya no digas nada mas… vámonos hija – Mitsumasa tomó suavemente del brazo a Saori y dio un par de pasos por el pasillo pero se detuvo y desde donde estaba dijo volteándose a ver a Seiya que no se había movido de donde estaba – Antes de que me olvide te espero hijo para cenar esta noche, no llegues tarde y trae a ese noviecito tuyo que aún no me presentas si? – el mayor estaba hablando obviamente con Seiya que sonrió al ver la cara que puso Saga, era digna de una primera plana, al peliazul se le fue el poco color que tenía en el rostro y miraba toda la escena con los ojos desorbitados y el rostro desencajado, Shun estaba de pie junto a Seiya intentando por todos los medios no estallar en carcajadas
- Claro abuelo… lo que tu digas… - el mayor sonrió, caminó de vuelta hasta el castaño y besó su frente, acarició sus mejillas, apretó su mano y le guiñó el ojo
- A las ocho y no llegues tarde
- Yo nunca llego tarde abuelo
- Lo siento hijo… a veces lo olvido pero eres digno hijo de tu madre, buenos días a todos…
A lo que Mitsumasa Kido acompañado de Saori salía de la oficina despidiéndose con gestos de todos los que se levantaban a su paso Saga se quería morir ahí mismo, esto no se lo esperó ni en un millón de años y solo veía incrédulo a Seiya que sonreía, el castaño no lo podía evitar y sin decir nada mas se dio la vuelta para regresar a su silla y seguir con la traducción que estaba haciendo con Shun, poco a poco la oficina se fue llenando de su habitual ruido de gente que hablaba, impresoras que trabajaban y demás cosas, Saga se encerró en su oficina y tenía ganas de destruirlo todo, cómo???, COMO???, Seiya era nieto de Mitsumasa Kido???, pero por dónde???, ahí recordó las fotografías que tenía el mayor en su oficina, en una de ellas estaban dos niños jugando, una vez le había preguntado quienes eran los niños y el mayor le había respondido que sus hijos, Sasha y Alone, Alone era el padre de Saori que había muerto hace muchos años, y la niña debía ser la madre de Seiya… por qué??, por qué todo se le complicaba de esta manera??, por qué ese maldito niño tuvo que haberse cruzado en su camino??
En los días que siguieron se regó la novedad de que Seiya Hyuga era el otro nieto de Mitsumasa Kido, primo de Saori, esta noticia si causó conmoción, y aunque nadie sabía los detalles del asunto era muy claro para todos que Seiya no había dicho nada porque no quería un trato especial ni nada por el estilo, pero esto no evitó que muchas de las personas que no eran necesariamente amables con él ahora se mostraran muy complacientes, a Saga le dolía en el alma y mas que nada en el orgullo pero en este punto ya no podía hacer nada en contra del castaño, ahora entendía cómo fue que Shun recuperó su empleo y cuál fue uno de los factores determinantes para que haya perdido la confianza del Gerente General, él se había metido con la persona equivocada y no lo supo hasta que fue muy tarde…
Pero nadie vio venir la explosión que sacudió a todos, el comienzo del fin para el Director Financiero se dio una tarde de esas en la que el Gerente de Producción bajó a la Dirección Financiera a hablar de algo de los presupuestos con Aioros y a lo que salía se chocó literalmente con Sorrento, papeles volaron y el joven casi cae al suelo de no ser por el ágil peliazul que lo atrapó antes de que cayera
- Lo siento… estás bien?
- Si… yo estaba distraído con los papeles lo siento señor
- Ohh… llámame Julián, cómo te llamas tu?
- Sorrento
- En qué área trabajas?, te vi en los partidos de futbol y me iba a acercar pero te me desaparecías apenas acababan los juegos, ya empezaba a creer que eras una visión o algo
- Yo trabajo aquí, en Contabilidad
- Muy mal… muy muy mal… te tienen encerrado, con razón no te encontraba si no venía a buscarte bajo las piedras
- No estoy bajo las piedras, pero no salgo de la oficina mucho la verdad – Sorrento sonreía tímidamente ante la mirada confiada pero sincera del mayor
- Tenemos que cambiar eso, te hace falta una buena parrillada para que recuperes un poco el color, has estado enfermo?, te veías mucho mas saludable en los juegos
- Ohh… no es nada, tuve una especie de accidente pero ya estoy mejor
- Entonces yo tenía razón, te paso a buscar a la hora de salida – eso no era pregunta, era afirmación
- Pero señor…
- No hay ningún pero que valga, déjame compensarte por casi hacerte caer
- Está bien
- Nos vemos a las seis y media entonces
- Ok.,
En contra de todo pronóstico Sorrento empezó a salir con Julián Solo, el tipo era un caballero y lo trataba con mucha delicadeza y respeto, iban a cenar, al cine, fueron a bailar una noche, el mayor no se apresuraba en sus movimientos, se estaba tomando el tiempo para conocer a la belleza con la que estaba saliendo y esto a Sorrento en verdad que lo hacía sentir bien, había recuperado la alegría y eso era muy notorio, Saga se dio cuenta enseguida que en algo andaba su amante pero no sabía con quien, una noche lo siguió y casi se muere ahí mismo cuando vio subir al muchacho en el auto deportivo de Julián Solo, esa noche cuando Sorrento regresó a su casa se encontró con una muy desagradable sorpresa, al abrir la puerta y encender la luz del pasillo vio que alguien estaba en su sala, el corazón se le aceleró y entró en pánico cuando vio a Saga ponerse de pie lentamente y acercarse a él
- Así que ya te estás revolcando con otro ah?, las sábanas aún están calientes por nuestro último encuentro y tu ya te metiste en la cama de alguien mas? – Saga hablaba con furia, todo lo que había pasado últimamente le tenía de un humor de a perros y la cereza del helado fue ver a su antiguo amante con ese estúpido cara bonita del Gerente de Producción
- Cómo entraste? – el joven no pudo ocultar el miedo que demostraba su voz
- Eso no importa, de mi no te vas a burlar niño…
- Sal de mi casa, ahora – Sorrento intentó hablar con firmeza pero la voz se le quebraba, eso le daba un sentido perverso de satisfacción al mayor que se acercaba al joven amenazadoramente, caminaba con lentitud como aspirando el aroma del miedo
- Yo te voy a enseñar a respetarme
- Vete Saga o voy a llamar a…
Pero Sorrento ya no pudo terminar la frase, un puñetazo le cayó en el rostro y él cayó al suelo en donde Saga lo pateó debilitándolo y dejándolo sin aire, el mayor se agachó y rompió la camisa de Sorrento que al saber lo que venía intentó defenderse pero dos puñetazos mas le cayeron en el rostro y en el vientre, aprovechando su superioridad física Saga con su cinturón ató las manos del joven a su espalda y de un tirón le bajó los pantalones, se abrió los suyos y sin preparación previa ni nada se introdujo en el cuerpo del muchacho que gritó pero no pudo hacer nada para impedirlo
Saga lo hizo suyo a la fuerza, como siempre lo había hecho pero esta vez lo sometió con crueldad porque el muchacho se resistía e intentaba escapar, el mayor lo golpeaba mientras lo embestía, toda esta situación lo excitaba y Sorrento en cambio se quería morir al sentir como su agresor lo poseía una vez mas, con asco sintió como el mayor se derramó en su interior y salió sin delicadeza alguna de su cuerpo, cuando lo hizo se incorporó y pateó a Sorrento que cayó al suelo y lloraba, el joven intentaba zafar el cinturón para soltar sus manos pero Saga no se lo permitió, lo tiró de los cabellos hasta hacer que se pare y lo lanzó contra la pared, cuando el chico cayó sobre la alfombra el mayor lo pateó hasta que se cansó dejándolo como la vez anterior inconsciente y en un charco de sangre, Saga se detuvo al ver que el joven ya no se movía o se quejaba, se agachó para sentir su pulso y no lo encontró, ahí el peliazul entró en pánico y por la escalera de incendios que había entrado salió sin mas, la vecina de Sorrento al escuchar la conmoción en el departamento del joven al igual que la vez pasada llamó a una ambulancia y a la policía, cuando los paramédicos entraron tuvieron que entubar al chico inmediatamente, había perdido mucha sangre y estaba al borde la de muerte, con las justas llegaron al hospital y lo operaron de emergencia, Sorrento había registrado a Seiya además de Mime como su persona de contacto en caso de accidente y del hospital lo llamaron, Seiya llegó con Ikky y ambos amanecieron en la salita de espera pendientes de la evolución del cuadro de su amigo que los médicos le dijeron que si la vecina de Sorrento no los llamaba cuando lo hizo, otra sería la historia
Julián llegó en la mañana cuando Seiya lo llamó, el peliazul se veía en extremo preocupado y caminaba de lado a lado en la sala de espera, poco a poco los compañeros de oficina fueron llegando, llegó Hades, Saori, Lune, Kanon, todos, hasta Saga que respiró aliviado de saber que no lo había matado, el estado de Sorrento era crítico pero estable, Julián se quedó todas las noches de esa semana junto a la cama de su pareja que aún continuaba inconsciente, Saga no tenía pretexto para estar allí pero no estaba preocupado, Mu nunca lo había denunciado y a él lo había mandado varias veces al hospital, la vez anterior Sorrento tampoco lo denunció, no había razón para pensar que lo hiciera ahora
Julián estaba dormido en el sillón del cuarto de Sorrento cuando éste despertó, el muchacho abrió los ojos y lo primero que vio fue a su novio acurrucado en el sillón, trató de sonreír pero cuando intentó moverse un quejido escapó de sus labios, todo… absolutamente todo le dolía, Julián despertó con el quejido y sonrió ampliamente al ver que su pareja estaba reaccionando, el mayor se incorporó y fue hasta la cama de Sorrento, tomó su mano con mucho cuidado y la besó, luego acarició su mejilla y le sonrió
- Saga…
- No hables pequeño, debes descansar – dijo el mayor mientras aplastaba el botón llamando a la enfermera
- Saga…
- No… yo soy Julián – Julián entrecerró los ojos, Sorrento no lo reconocía acaso?
- No… él… fue… Saga… me… atacó… - Sorrento hablaba con mucho esfuerzo e intentaba apretar la mano de su novio pero estaba muy débil
- Saga te atacó?, Saga tu jefe Saga?? – Julián no lo podía creer
- Si…
- Está bien… primero llamo al médico luego a la policía, esto no se va a quedar así – la ira y la indignación hicieron presa del joven ejecutivo al ver la expresión de su novio, era temor lo que reflejaban los ojos de Sorrento
- Julián… tengo… miedo…
- Tranquilo pequeño… ese no te volverá a poner un solo dedo encima
El peliazul salió como alma que lleva el diablo de la habitación del joven, llamó al médico y luego llamó al detective a cargo de la investigación y le dijo lo que su niño había dicho, el detective sonrió, al fin tenían un nombre para comparar las huellas digitales, fibras, fluidos y demás evidencias que habían encontrado en el departamento de la víctima, esa tarde el detective fue al hospital a tomar la declaración de Sorrento el cual con mucho esfuerzo hizo la acusación formal en contra de Saga y además dijo que la vez anterior que lo atacaron había sido la misma persona
Julián que ahora estaba al tanto de todo habló con Hades el que a su vez habló con Mitsumasa Kido, la noticia fue devastadora, el mayor no lo podía creer pero la evidencia de la policía fue irrefutable, esa misma tarde llegaron los agentes para arrestarlo, lo habían acusado de agresión, violación e intento de asesinato, cuando llegó la policía para llevárselo toda la oficina en pleno salió a ver lo que pasaba y simplemente no lo podían creer pero ahí frente a sus ojos el formidable peliazul pasaba escoltado por varios agentes, lo llevaban esposado camino a la estación, Mu temblaba y estaba refugiado en los brazos de Aldebarán que no entendía el comportamiento de su pareja hasta esa noche en donde Mu se lo contó todo, le contó que él había mantenido una relación con Saga por casi tres años, que en todo ese tiempo lo había golpeado varias veces, que lo mandó al hospital cinco veces pero que la última vez fue la mas fuerte, esa fue la vez que lo golpeó en la oficina luego de violarlo
Luego de hablarlo mucho Aldebarán logró convencer a Mu y lo acompañó a la estación de policía, hablaron con el detective a cargo del caso de Sorrento y Mu contó todo lo que había pasado con él, el detective sonrió complacido, aún estaban analizando las muestras obtenidas de Saga para comparar el ADN con el del atacante de Sorrento, como Mu también había ido al hospital en la base de datos de la policía reposaban también los resultados de los exámenes que le practicaron a Mu esa vez, si coincidían con Saga Yamada, tendrían un caso mucho mas fuerte, dos víctimas y de la misma oficina, mismo Modus operandi, mismo todo… a Saga Yamada le esperaba un triste porvenir