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Gato y ratón por minima

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Notas del capitulo:

Realmente explote un poco mi vena cruel en este fic... asi que no esperen muchas cosas rosas 

IV

 

Cacería II

Los gatos son excelentes cazadores… pero los ratones son increíblemente ingeniosos y listos.

La visibilidad en el bosque era poca, casi nula, una gruesa y negra nube había decidido posarse sobre el manto verde de la tierra, y parecía querer descargar su llanto sobre el escenario de esa persecución de gato y ratón, o mejor dicho, de dos felinos alienígenas y un par de adolescentes, lo cual se notaba una clara desventaja… para los felinos.

-Hey, tu viviste aquí mucho tiempo, ¿qué significa esa acumulación de vapor y gases en la atmosfera?- pregunto el más alto, siendo ignorante de lo que significaba esa nube en el cielo, esa clase de cosas casi nunca pasaban en su planeta.

-Agua- respondió su compañero, y si hubiera habido un poco de luz se pudiera haber visto un ceño fruncido en su cara con solo mencionar esa palabra, cosa que no era necesaria para la vista de su colega y amigo, con sus ojos caminar en la oscuridad era pan comido.

-¿Agua?-

-Así es, aquí ocurren fenómenos climáticos donde la atmosfera crea cúmulos de gas condensado que dejan caer desde agua en forma de gotas, llamándola “lluvia”, y hasta nieve, una derivación del agua en una forma más fría y condensada-

-Se escucha horrible-

-Ni que lo digas, es una verdadera molestia, en mi forma prim era preferible quedarme en mi guarida-

A lo alto, las nubes empezaron a chocar entre sí, provocando un ruido ensordecedor y un estallido de luz que ilumino todo el lugar por un par de segundos.

Par de segundos que dejo ver por fin con claridad sus figuras, altos y delgados, con una musculatura como de los cuerpos de un nadador profesional, músculos definidos, pero sin llegar a ser corpulentos o exagerados; tenían una piel pálida, demasiado, con un tono entre rosado y morado, claramente un tono de piel fuera de este planeta, quizás hasta considerado de muerto; más eso no era lo único que los hacia ver fuera de lugar en ese paisaje terrícola, estaban sus ojos, negros y profundos, algo rasgados, no se podía distinguir las irises, o cualquier parte de un ojo “normal”, eran como dos ónices brillantes, uno de ellos tenía una cicatriz, una línea que cruzaba verticalmente su ojo izquierdo, era el más alto; sus narices terminaban algo achatadas al final, como de los felinos; tenían labios lilas que al separarse dejaban ver sus filosos caninos; ambos tenían unas uñas largas y filosas, negras navajas capaces de cortar hasta el más duro acero terrícola; y sus orejas puntiagudas y cola alargada asentaba más aun ese aire felino que tenían. 

Sobre sus cuerpos tenían un traje que se pegaba como segunda piel, unos pantalones y una especie de chaleco que dejaba ver el centro de su pecho y abdomen definido, ambos de un color gris oscuro, rayando con el negro, junto a unas botas de un tono más oscuro.

-Este lugar es demasiado primitivo-

-Si… pero eso no le quitara lo divertido a la cacería, creo yo que la hará más interesante-

Ambas miradas negras como la noche se conectaron, cómplices y divertidas, entre más difícil se presentaba el desafío, más divertido se volvía.

+*+*+

Mientras tanto, en un lugar alejado, muy muy alejado, en una ambiente cálido y tranquilo dentro de una casa, padre e hija disfrutaban un agradable momento de paz y tranquilidad.

-¿Qué te pereció el chocolate caliente cariño?-

-Muy rico papi-

-Tal parece que a Coop y a sus amigos les caerá un poco de lluvia- comento el señor B cuando observo por la ventana, a lo lejos pudo ver que se estaban formando algunas nubes oscuras.

El papá de Coop miro de reojo a su hija esperando alguna reacción por parte de ella, mas esta no se inmuto ni un poco, solo se dedicó a tomar otro poco de su chocolate caliente, él no podía obligar a su pequeña a perdonar a su hermano después de tantos años de algo que creía culpable, pero le dolía ver como ella se alejaba cada vez más de su hermano, su Coop había demostrado mucha madures y comprensión con el comportamiento de Millie en esos años, hasta ponía de su parte para que su relación mejorase, sin embargo ella permanecía igual con sus rencores arraigados aun en su corazón, solo esperaba que esto no dudara para siempre, amaba a sus dos hijos, y anhelaba que algún día estos se llevaran mejor, pero bueno, aun eran jóvenes y tenían tiempo, aun no era tiempo para que fuera demasiado tarde, o eso pensaba.

+*+*+

-¿Denise, crees que con estas trampas serán suficiente o hacemos más?- pregunto Coop a su amigo terminando de atar una liana al tronco de un árbol. 

-Pues yo ya perdí la cuenta, lo que deberíamos hacer es regresar al campamento, ahí están los celulares-

-Tienes razón, solo tenemos que rodear la área de las trampas, esperando que sigan el rastro que dejamos-

Ambos jóvenes, solo armados con lo que la naturaleza les proporciono, se desvivieron los pasados minutos ingeniándoselas para armar tanta trampa se les ocurrió para que sus persecutores quedaran atrapados o mínimo retrasarlos hasta que se les ocurriera algo mejor para mantenerlos a salvo, por eso debían regresar al campamento, ahí tenían más cosas que les funcionarían como para pedir ayuda, llamar a sus padres, la policía, el ejército, incluso a Millie si era necesario, aunque pensándolo bien era más probable que el ejército viniera que Millie si eso implicaba que Coop estuviera en problemas.

-Espero que esto funcione-

-Yo también amigo, yo también-

Miraron una vez más hacia al bosque, por donde habían escapado y por donde habían hecho sus trampas, tenían sus pans para dormir llenos de lodo, hojas secas y rotos por algunos lados, sus camisas no estaban en mejor estado como tampoco sus cuerpos, lo que más les dolía eran las plantas de sus pies, llena de raspones y golpes, al estar descalzos pisaron de todo, desde lodo, rocas y ramas, el que peor la paso fue Coop, que en la carrera que habían tenido que hacer forzosamente había pisado una rama con espinas, y su pie izquierdo sangraba mucho así como que palpitaba de dolor, pero se aguantaba, caminando algo cojo junto a su inseparable amigo dieron de nuevo comienzo a su huida, solo Dios sabía que es lo que les preparaba el destino.

+*+*+

Y en el campamento, el lugar a donde tan anisadamente querían ir las dos presas de dos felinos alienígenas, un pelirrojo trataba que su hermano reaccionara y le explicara de una vez que rayos había pasado.

-Eran altos, eran altos-

-Hermano eso ya me lo has dicho un montón de veces, reacciona hombre y explícate mejor-

-Es que, es lo único que distinguí bien… y… y también… ¡Oh por Dios!, ¡tenían cola!-

-Jajaja, déjate de bromas hermanito, ¿No será que te aliaste con Coop y con Denisse para hacerme una broma?-

-No, no es eso, te juro que yo los vi, los vi-

-Deja de tomarme el pelo hermano, te estás pasando-

-Pero, pero…-

-¡HAAARRGggg…!- antes de que diera cualquier otra explicación, un grito ensordecedor, mucho más fuerte que los truenos que se escuchaban desde hace rato les helo la sangre.

-¡¿Qué demonios fue eso?!-

-¡Son los monstruos, los monstruos!, ¡seguramente ya atraparon a esos dos!-

-¿Y… y si seguimos nosotros?-

Larne y Harley ante la sola idea de ello se les puso la piel de gallina, así como se abrazaron mientras temblaban como dos gelatinas en un terremoto, estaban muertos de miedo, y eso que ni si quiera estaban en peligro en realidad, no se podía decir lo mismos de sus otros dos amigos que también habían escuchado el grito, pero no se quedaron helados o temblado de miedo, siguieron caminando, esperando que ese grito hubiera sido provocado por una de sus trampas.

+*+*+

-¿Por qué ese grito?- el alienígena reconocido por Coop como “Sr. Gato” miro a su colega como si este se hubiera vuelto loco, más eso era lo único lógico que se le ocurría ya que lo que acababa de pasar era realmente absurdo, ¿Su amigo, colega, valiente guerrero y soldado ¡gritando!?

-Esto- 

Para toda respuesta el más alto y de la cicatriz en el ojo le extendió un pedazo de papel cuadrado, este lo miro algo confundido, ¿de dónde había sacado eso?, tomo el pedazo de papel y lo empezó a revisar, no parecía nada fuera de lo normal hasta que le dio la vuelta, por poco y el también da un grito al igual que su colega, a cualquiera le daría horror esa clase de imagen si se la muestran así tan de repente.

-Ugh, esa es la anciana que vivía al lado de la familia que me servía de fachada- mirando con más atención identifico a la horrible creatura que se detallaba en la imagen de fotografía entre sus dedos.

-¿Es terrícola?, a mi más bien me parece una especie de bestia de las lunas de Sedna- atreviéndose a mirar de nuevo la imagen no pudo evitar encontrarle más parecido a una horrenda bestia que a un terrícola, no es que hubiera visto muchos en su vida, sin contar a las imágenes de los satélites espías o de la memoria del collar de su amigo cuando estuvo de misión en ese lugar, ese día había sido la primera vez que veía a un terrícola en persona, y esa hembra, si es que era hembra, no lo parecía.

-No, sorprendentemente es humana, aunque yo más de una vez tuve mis dudas- miro con cierto asco la imagen, ¿Cómo rayos había terminado esto aquí?

Sus garras empezaron a tornarse rojas y en un instante la foto empezó a arder en llamas, basta de distracciones, era momento de ponerse serios y continuar con lo suyo, que conveniente que uno de ellos se había lastimado y dejado manchas de sangre por donde habían caminado, y si no se equivocaba, ya que ese aroma era inconfundible, esa sangre era de Coop, después de que dejara que la foto se quemara por completo se limpió la ceniza y se agacho para tomar una hoja seca impregnada con unas gotas de sangre y la acerco a su rostro, el olor inconfundible de la sangre inundo sus fosas nasales así como la esencia de su presa, y sintió como sus deseos por atraparlo se renovaban con una explosiva excitación.

Los rayos y truenos se intensificaron con más intensidad, como una orquesta caótica y ensordecedora dedicada a darle ambiente a esa noche, el viento se unió a esta y un aire frio inundo todo el bosque que rodeaba el lago de B…, las sombras parecían monstruosas y amenazantes creaturas que estaban al acecho, listas para saltar en cualquier momento, pero ninguna más aterradoras que las que son verdaderas, espeluznantemente verdaderas, como esas dos creaturas que se encontraban en cacería.

El aire parecía hacerse más pesado y frio a cada momento, mas esto era ignorado tanto los persecutores y perseguidos, nada más importaba que conseguir sus respectivos objetivos; unos buscaban la caza y la captura de sus presas; otros huir y encontrar ayuda desesperadamente.

Seguir el rastro fue sencillo, gracias a las gotas de sangre de Coop, hasta podría decirse que “Sr. Gato” y su amigo estaban confiados, y tal vez así era, ya que no notaron el montón de hojas secas que estaba más adelante, demasiadas hojas en un lugar para un ojo experto y atento hubiera sido un detalle que sobresaliera en ese paisaje agreste, pero aun así ellos no lo notaron, hasta que el de la cicatriz, que iba unos pasos más adelante que su amigo, de un segundo a otro, pareció desaparecer del rango de visión de su amigo; el de la cicatriz había caído en un agujero, no muy profundo para su estatura y hecho a las prisas, pero suficiente como para que callera de sentón y terminara llenos de hojas y tierra.

-Bueno, mejor tú que yo amigo- “Sr. Gato” se asomó por el borde del agujero encontrando a su amigo en tan hilarante estado.

-Que gracioso, que gracioso-

Solo fue necesario incorporarse un poco para luego dar un gran salto para que el de la cicatriz pudiera salir de ese agujero.

-Al parecer nuestras presas no desean ponernos las cosas fáciles- dijo el de la cicatriz ya fuera del agujero, limpiándose como podía el lodo y tierra, sin mucho éxito, parecía que se lo embarraba más que quitárselo.

-Te lo dije, esto será muy interesante-

-Bien, pero ahora la alteza va primero-

-Claro, claro, los modales, que cortes resultas ser cuando te conviene-

Su amigo no había tenido ningún daño, a parte del susto y la suciedad no había pasado nada malo, la buena noticia era que estaban en buen camino, no por nada habrían puesto esta y quizás otras más trampas si no se preocuparan que los siguieran, no se había equivocado, Coop siempre lograba entretenerlo.

+*+*+

Jadeantes, sudados y cansados, decidieron asiático y moreno tomar un nuevo descanso, no quisieran admitirlo, pero tal vez, solo tal vez, estaban un poco desubicados, por no decir desorientados o perdidos, una cosa era pasear tranquilamente por el bosque de día, y otra muy diferente correr como alma que lleva el diablo a través de la espesura y la oscuridad de la noche, eran buenos pero no tanto, en esos momentos Coop como envidiaba a su hermana en eso de acampar y encontrar la salida de los bosques, tal vez por su entrenamiento de “Chica ambientalista” o un don de familia que él no había heredado, ¿Qué pensaría ella ahora si viera esta figura de Sr. Gato?, seguramente ya no pensaría que era su inofensivo y tierno minino, cosa que había intentado hacerla entender por muchos años, pero que nunca logro, o su vista y sentido del peligro estaban muy atrofiados, o estaba loca, pero bueno, ese no era momento de pensar en teorías de porque su querida hermana veía ternura en esa bestia desalmada.

Denise voltio su vista al cielo cuando sintió las primeras gotas de lluvia golpear sus mejillas, agua fría y oscura por las sombras de la noche caían después de tantos avisos que daba el cielo, y sonrió por primera vez desde que huían, y no, no era por locura.

-¿Coop, recuerdas que pasaba cuando Sr. Gato estaba cerca del agua?-

-Sí, claro que si jajaja- soltó una risa algo cansada pero sincera, tal vez la última en mucho tiempo aunque él no lo supiera –sufría como ningún otro gato que hubiera visto estar aterrado por agua, al parecer en su planeta no están muy acostumbrados a ella, al menos nos queda de consuelo que ellos no la tendrán fácil esta noche-

-Especialidad de esta noche: gato mojado jaja-

Para algunos tal vez estos chicos ya se habían vuelto locos, o perdido las esperanzas, pera era nada más su manera de aligerar esa pesada carga que sentían que les asfixiaba desde que comenzara esa pesadilla, bromear en esos momentos era lo mejor, reír de estupideces los mantendría irónicamente cuerdos, cualidad que se pierde con el tiempo y que lleva más rápido a la verdadera locura, esos dos jóvenes realmente eran valientes, mucho más que muchos adultos que no hubieran podido soportar esa clase de situación, esto les ayudaría si no lo llegaban a olvidar.

Sentados bajo ese árbol, grande y frondoso, que los semiprotegia de la lluvia que se hacía cada vez más intensa, descansaron un momento, sintiendo las gotas de lluvia que se colaban entre las ramas golpear sus cuerpos y oyendo el frio viento que soplaba haciendo crujir hojas y ramas, se atrevieron dejar vagar con temor sus mentes con las infinidad de posibilidades de lo que quizás pasaría si esas dos creaturas llegaran a capturarlos, mala idea, eso solo los atormentaba más.

+*+*+

Las gotas de lluvia fueron algo tortuosas pero soportable para los felinos, era una sensación desagradable para sus sensibles pieles acostumbradas más a la sequedad de la atmosfera de su planeta, tanto así, que los “baños” eran con aguas tibias con aceites y minerales necesarios para mantener sus pieles limpias y saludables, así que por eso no eran muy seguidos estos; como los dos jóvenes terrícolas tomaron como refugio la sombra de un árbol, habían recorrida un gran tramo, tramo que no fue para nada sencillo con todas las trampas encontradas en su trayecto, confiarse llego a ser un error que cometieron en un principio, a pesar de ser hechas a las prisas, muchas de estas trampas encontradas eran ingeniosas, tal vez Coop había aprendido algunos trucos de su hermana esos últimos años, esas trampas le recordaron vagamente a la vez cuando este y su hermana, junto a otro grupo de cachorros, jugaron un juego con banderas en los terrenos cerca de la casa de la familia con la que vivía; después de que su amigo callera en el hoyo él fue quien lidero de nuevo todo el trayecto, la siguiente trampa era una liana no muy bien oculta por las hojas atada en un extremo a un árbol y el otro extremo en el suelo en forma de circulo, le pareció absurda, hasta infantil, tanto así que se atrevió agarrarla y cortarla, pero eso era justo lo que no debió de hacer, al parecer esa era una doble trampa, justo cuando corto esta liana el sonido de esta friccionándose rápidamente sobre la madera los agarro de sorpresa, al parecer no solo era un árbol el que había sido atado con esta, si no varias ramas que al ser liberadas repentinamente azotaron como látigos justo en el lugar donde estaban esos dos, eso sí que había sido ingenioso, esquivaron algunas pero no todas, ganándose algunos arañazos y golpes, no eran ningún problema con su capacidad de recuperación sobrehumana, pero para el orgullo, era un insulto.

Aprendiendo de sus errores fueron más cautelosos en su travesía, no se volverían a confiar, procuraron observar con cuidado donde pisaban y hacia donde los llevaba su rastro, una opción hubiera sido saltar entre las ramas de los árboles e ir entre ellas evitando las trampas que había en el suelo, así lo llegaron a hacer, pero se dieron cuenta que precavidos, esos dos muchachos habían pensado lo mismo y puesto algunas trampas en las alturas, “Sr. Gato” y el de la cicatriz por poco habían tropezado con un panal de abejas, el segundo no le veía ningún peligro pero su amigo le convención que recibir barias docenas de picaduras ponzoñosas era para nada agradable; también hubo algunas que si llegabas a activar lanzaban bellotas y hasta una red de lianas callera sobre sus cabezas.

Ahora la lluvia era el obstáculo, y uno que no podían vencer, ya que esta era una fuerza fuera de su control, podían luchar con bestias, arriesgar su vida, pero la lluvia, ho la lluvia, era una cosa extraña a ellos, y ante lo desconocido se debía de ser precavidos, no, no era cobardía, era actuar con cautela, y más si no se era conocedor del terreno, dejarían que la lluvia continuara hasta que aminorara un poco, aunque lamentarían perder ese rastro dejado por la sangre, especialmente “Sr. Gato”, ver como esa exquisita esencia se disolvía poco a poco por el agua era algo tortuoso, pero sabía el remedio perfecto, encontrar el origen de esta, su presa.

+*+*+

La sensación de lodo entre los dedos de sus pies les hacía algo de cosquillas, que contrastaba con el ardor que sentían por las heridas en estos, especialmente Coop, llegaba a ser una sensación reconfortante pero al rato ardía y escocia de nuevo; asiático y moreno decidieron seguir caminando a pesar de la lluvia y el frio que les colaba hasta los huesos, entre más distancia crearan entre ellos y esos monstruos, habían más posibilidades de salir con vida de esta precaria situación.

Si, sabían que si estos llegaran a atraparlos podría llegar a ser su fin, pero por eso mismo, por estar concentrados en ello en su huida y que no los atraparan, se olvidaron de un pequeño detalle, el bosque era hogar de muchas creaturas, no solo pajaritos, ardillas y demás roedores inofensivos, sino también de animales peligrosos, quizás tanto como de los que estaban preocupados que los atraparan.

La tormenta había aminorado un poco, pero las gotas de lluvia seguían cayendo, Coop y Denise ahora sí que tenían que admitir que estaban algo perdidos, no reconocían el lugar, ni siquiera era porque estaba oscuro, sino que ni siquiera recordaban haber estado en esa parte del bosque antes, la maleza era más densa y también había muchas piedras, era inevitable no pisar alguna mientras caminaban.

Mientras caminaban, no se dieron cuenta que algo estaba cerca, atraído por ese aroma que traía fascinado a Sr. Gato, al parecer este no era el único que había quedado prendado del aroma de la sangre de Coop.

Ahí los observaba, caminaban pausadamente, y uno caminaba cojo de una pierna, sería una presa fácil, y la sangre, deliciosa y fresca, envolvía con su aroma al que estaba cojeando, estaba herido y su sangre lo invitaba inevitablemente a saciar su hambre; paso su lengua por sus dientes filosos, hacia días que no probaba el sabor de carne fresca, y esta oportunidad que tan buenamente se presentaba en su camino no la dejaría pasar, se agacho hasta parecer tratar fundirse con el suelo húmedo, tenso sus músculos preparándose ante todo, él también estaba de cacería.

-¿Escuchaste algo?-

-Tal vez fue el viento-

-Tal vez…-

Coop y Denise se detuvieron al escuchar el crujir de las ramas, cosa un poco curiosa si es que todas, o casi todas ya estaban húmedas por la lluvia, miraron a su alrededor, cautelosos y atentos, pero a pesar de ello no estaban preparados para lo que les salto encima.

No era un felino de piel purpura, o un ser lampiño, todo lo contrario, un enorme canino peludo, de dientes filosos que gruñía con ferocidad; Coop apenas tuvo tiempo para reaccionar y poner su brazo para que este no terminara mordiendo su cara, pero si mordió su brazo, eran como navajas los dientes de esa bestia que con gran ferocidad empezó a mover su cabeza desgarrando más su carne.

Denise reacciono con rapidez al escuchar los gritos de dolor de su amigo, tomo una rama y golpeo con todas sus fuerzas el lomo del animal hasta llegar a romperla, el lobo soltó el brazo aullando de dolor, y retrocedió un poco, suficiente para que Denise ayudara a Coop a incorporarse y retrocedieran hasta chocar con sus espaldas con lo que les pareció ser una pared de piedra.

El enorme lobo los miro con ferocidad, listo para atacar de nuevo, Coop se agarraba su brazo derecho, el que había sido mordido por el enorme animal, no paraba de sangrar y dolía horrores, genial, la noche no se podía poner mejor, Denise agarro otra rama y Coop una roca, a pesar de todo ellos jamás se daban por vencido, y si ese animal quería atacarlos de nuevo se defenderían, el lobo tenso de nuevo su cuerpo, el sabor de la sangre en su boca lo incitaba a querer más, su apetito reclamaba ser saciado y lo saciaría ahora, lo siguiente que paso fue realmente rápido, el lobo corrió rápidamente disminuyendo la distancia entre los dos adolescentes y él en un par de segundos, saltando con una agilidad que solo las bestias poseían se dirigió a su objetivo, el cuello de Coop.

No siempre gana el gato, pero esta vez sí.

Antes de que ese lobo tocara su cuello, literalmente sintió su aliento sobre su faz, húmedo y caliente, algo empujo fuertemente a la bestia, y ese algo, no sabía exactamente si para su buena o mala suerte, era aquel ser reconocido como “Sr. Gato”.

Llegaron en el momento justo antes que ese enorme animal tocara lo que era suyo nuevamente, ahora que estaba en su verdadera forma, enfrentarse a esa especie de creaturas era sencillo, ambas bestias se miraron, el lobo reconoció el peligro que representaba esa extraña creatura, pero aun así su hambre le ganaba a su miedo, no se rendiría sin pelear.

Lo que el lobo no sabía, y lo que los muchachos tampoco se habían percatado era el segundo ser de rasgos felinos que por fin llegaba a la escena; su amigo al haber escuchado el grito de Coop había corrido ágilmente en la dirección en la que había provenido, y como no, si hasta él reconoció el aroma fuerte de la sangre, lo que claramente significaba que algo no andaba bien.

Congelados, Coop y Denise observaron con asombro y algo de horror como sus persecutores se enfrentaban al animal que los había atacado, frente a ellos comenzaba un siniestro espectáculo.

Bien, esto no estaba calculado en sus planes, enfrentarse a un apestoso y subdesarrollado canino, canino que se había atrevido herir a su presa, siendo él con el único derecho a hacerlo, no estaba bien, así que esa bola de pelos lo pagaría muy caro, no era necesario hacerle señales a su amigo para que supiera que tenía que hacer, tantos años juntos les daba ese entendimiento y coordinación envidiable, que curiosamente también compartían los dos adolescentes atrás de él.

Entre gruñidos y ladridos el lobo le dio a entender que estaba furioso, y que se apartara a no ser que no quisiera sufrir las consecuencias, pero esa cosa con aroma a felino en dos patas no retrocedió, bien, ya había quedado advertido, ahora se las vería con un lobo hambriento.

Salto contra “Sr. Gato”, mas no espero que este tuviera tan buenos reflejos y fuerza, con una sola patada lo lanzo donde estaba su amigo, quien lo recibió con sus garras ya rojas clavándoselas, el aullido del infeliz animal resonó por todo el bosque, como una especie de advertencia de que ningún animal se atreviera a enfrentarse a esos dos seres, o sino acabarían igual o peor que él, que fue dejado en el suelo, retorciéndose y chillando de dolor, un aroma a carne y pelo quemado despedía de su cuerpo, no sangraba, las heridas habían sido cauterizadas al instante de ser hechas por esas garras rojas, pero eso no quitaba que el dolor y ardor llegaban a ser insoportables, derrotado y herido, su instinto de supervivencia le demando irse, y así fue como se retiró como pudo, desvaneciéndose entre la maleza del bosque, si tenía suerte tal vez sobreviviría con cicatrices en su cuerpo, sino, era probable que moriría en menos de cinco días.

El de la cicatriz sacudió sus manos limpiándose cualquier desperdicio, miro a su amigo quien ya se encaminaba a los dos cachorros que se quedaron petrificados ante lo que acababa de pasar; había sido tan sencillo, pero tan sencillo para esos dos despachar a ese animal, ellos casi morían, y ellos con un par de movimientos casi lo mataban, ahora este, lo que fuera que fuera, se acercaba cada vez más a ellos.

El primero en reaccionar fue Denise, que a la izquierda de Coop tomo su brazo bueno y trataron de dar algunos pasos para empezar de nuevo a correr, pero el otro ya estaba posicionado a su lado, ¿Qué tan rápido podían llegar a ser esos seres?, así que retrocedió, posicionándose hombro con hombro con su amigo, esperando los siguientes movimientos de esos dos.

Estaban acorralados, frente a sus futuros verdugos, ya todo había llegado a su fin, esta noche, a sus apenas 16 años sus vidas encontrarían su fin, o estaban seguros de ello.

“Sr. Gato”, embriagado por el olor de la sangre de Coop decidió que la cacería ya llego a su fin, su presa estaba acorralada, mal herida, lástima que estas heridas no las había causado el, pero no impediría que esos detalles le quitaran la diversión, ese perro sarnoso posiblemente ya estuviera llenándose de gusanos, se relamió sus labios, la mejor parte estaba por comenzar; vio el horror en sus ojos, pero aun así jamás le aparto la mirada, a pesar de todo, ese joven siempre mantenía su coraje, era una de las tantas cualidades que le sacaron de quicio en el tiempo que vivieron juntos, y a la vez le fascinaba.

Tomo su brazo maltrecho, escucho su quejido ahogado y sintió la sangre escurrir entre sus dedos, tibia, fuente de vida, de la vida de ese joven, absurdo, fantasioso, quizás algo ligado a lo primitivo, se sintió poderoso a la vez de embriagado con ese aroma, a trajo el joven y delgado cuerpo hacia él, hasta rodearlo con su otro brazo, el cuerpo del joven se retorcía tratándose de liberar, pero él era más fuerte; frio y caliente, el cuerpo de Coop estaba frio por la lluvia, y el suyo literalmente ardía de la emoción y excitación, tanto, tanto tiempo pensando en ese momento.

La realidad supera a la ficción.

Sintió la lengua tipia y ligeramente rasposa pasar por su cuello hasta su oreja izquierda, para luego ser mordida con saña por unos filosos colmillos, se siguió retorciendo en todo momento tratando de zafarse de los brazos de su captor, eso no estaba bien, para nada bien, se había tejido miles de ideas de que es lo que se atrevería hacer Sr. Gato, tratar de destriparlo se volvía una idea mucho más agradable que esté haciendo ese tipo de cosas con su lengua y colmillos con su oreja, hasta lo sentía ronronear, en su interior, el temor por la muerte se mezcló con otro desconocido, presentía algo, ¿Qué es lo que quería hacer ese monstruo?

-basta, basta, ¡BASTA!- logro articular con desesperación, cuando el brazo que sostenía su brazo lastimado araño su camisa hasta hacerla tirones, retazos de tela sucia era lo único que quedaba de ella, colgando precariamente hasta caer al suelo.

-¿Asustado?... esto es solo el comienzo- su voz era tersa y ronca, parecía ronronear con cada palabra.

No sabría decir que fue lo que le asusto más, lo que le dijo, la forma en que lo dijo, su voz, o el hecho que lo había dicho en su idioma, quizás todo eso junto, con el hecho que había sentido un horrendo hormigueo recorrer su columna vertebral cuando este lo apretó un poco más contra su cuerpo, ese escalofrió, ese horrendo escalofrió, no presagiaba nada bueno.

Denise tenía que ayudar a su amigo, debía ayudar a su amigo, pero antes de que hiciera cualquier cosa, el otro quien acompañaba a “Sr. Gato” lo sujeto fuertemente de las muñecas atrayéndolo a su cuerpo espalda con pecho; ese chiquillo mostraba valor al tratar de ayudar a su colega, su amigo tenía razón, las creaturas de este planeta eran realmente interesantes.

-Hey su alteza, tú tienes a tu presa y este parece salir sobrando, así que…- el de la cicatriz llamo a su amigo en su idioma, mientras los respectivos en sus brazos se removían tratando de zafarse sin mucho éxito.

-Sí, me parece bien, además creo que te mereces una pequeña recompensa por tu ayuda-

La idea no le parecía mala, además se evitaba el penoso hecho de deshacerse de él, en otras palabras, matarlo, ya que no podían dejar cabos sueltos que pudieran ser peligrosos, y ese al ser tan unido con su presa, estaba seguro que no descansaría para ayudarlo, no había nadie mejor que su amigo para ocuparse de él, además de que se merecía algo de diversión. 

Mordió nuevamente la oreja de Coop, su sangre sabia deliciosa, miles de cosas pasaron por su mente, miles de cosas que podría hacerle a ese pequeño cuerpo, miles de formas de como satisfacerse con él, pero el lugar no era el mejor en su opinión, así que tenía que aguantarse solo un poco más, solo un poco más.

Bebiendo una última gota de sangre se separó un poco del cuerpo del castaño, suficiente para que se vieran cara a cara nuevamente, vio el miedo mezclado con coraje en esos ojos, este no se imaginaba lo que le esperaba, y esto era lo divertido, un golpe, fuerte y certero en su nuca dejo al joven inconsciente, su amigo hiso lo mismo con el pelinegro, ya era momento de irse.

+*+*+

-Si encuentran este video, y no estamos aquí cuando lo encuentren para contarlo, mamá, Harley y yo, fuimos quienes se comieron el último pedazo de pan de maíz, no Charlot, lo sentimos-

-Sí, sentimos que por una semana solo comieras alpiste para pájaro y no también granos de maíz y tú comida habitual-

-¡no queremos morir waaa!-

Ambos hermanos se encontraban aun dentro de su tienda de campaña, desesperados y aterrados, recurrieron a lo único que les servía para tranquilizarse desde niños, agarraron su nueva cámara digital y la encendieron, si algo les pasara, esa grabación seria prueba irrefutable de lo que sea que estaba pasando esa noche era verdad, así como también sirviera como una especie de confesión que hicieran que sus atormentadas conciencias que les gritaba las fechorías más recientes cesara de atormentarlos junto a la incertidumbre de lo que fuera a pasar.

-Silencio… algo se acerca- 

A lo lejos se empezaron a escuchar chapoteos, más y más cerca, pasos sobre los recientes charcos dejados por la lluvia, seria por la curiosidad o un ataque de estupidez, ambos hermanos se asomaron por la entrada de la tienda, el menor aun aferrándose a la cámara entre sus manos, aun grabando.

Imponentes y silenciosos dos figuras aparecieron, y con solo un vistazo no era que ser un genio para saber que esos dos seres eran peligrosos y letales, por eso no se movieron, congelados observaron como esos dos creaturas caminaron delante de ellos tranquilamente, sapientes que esos otros dos terrícolas eran patéticos y no valía la pena perder tiempo con ellos; a parte de esa aura oscura, más frecuentemente reconocida como la de un monstruo de película de terror o de los seres de las más oscuras pesadillas, cada uno cargaba el cuerpo inconsciente de un muchacho, sus brazos y piernas colgaban y se balanceaban a cada paso como blandos fideos, parecían cadáveres, y así lo imaginaron ambos pelirrojos, tal vez fue un minuto o un poco más el tiempo que estuvieron en el rango de visión de los hermanos, pero que a ellos les pareció una tortuosa y aterradora eternidad, y fue así como los únicos dos testigos de parte de aquella aterradora noche, quizás las únicas esperanzas para sus amigos, a sus mentes no poder soportar más aquello, colapsaron desmayados de pavor, con la cámara aun encendida, aun grabando.

+*+*+

Millie después de un chocolate caliente y una caja completa de galletas de las “Chicas Ambientalistas” compartidas con su papá, subió a su cuarto a pasar el rato con su laptop, rosa con la calcomanía de un gato morado, que le recordaba mucho a cierta mascota que tubo cuando niña, su amado Sr. Gato; su padre se había quedado un rato más viendo la televisor, un especial de pesca o algo así había dicho.

-Veamos qué novedades hay en mi blog, esa chica Minina subió unas muy lindas fotos la semana pasada-

La lluvia que amenazo los cielos del bosque, llego hasta los suburbios de forma más leve, una llovizna que tan rápido llego se fue, mientras que ella miraba unas fotos de gatitos blancos, la autora una amiga suya por internet que se hacía llamar Minina, cuando se percató que las gotas de lluvia dejaron de golpear su ventana, decidió voltear a ver a través de su ventana para ver la magnífica imagen del cielo despejado y limpio después de la lluvia.

-Oh genial, el cielo se ve hermoso- llena de un ataque de inspiración tomo rápidamente su cámara digital para captar tan espectacular escena -genial foto, huuu, incluso hay una estrella fugaz-

Curiosamente al ver esa estrella fugaz por primera vez en la noche, o desde que su hermano se fue a acampar pensó en él, sin enojos o rencores como normalmente lo hacía, solo, solo pensó en su hermano mayor, tal vez era muestra de que aún había cierto cariño por él, o que estaba empezando a dejar sus odios infantiles de lado, tal vez era el pequeño granito que hacía falta para que su comportamiento cambiara para con este, o quizás solo pensó en su hermano, o también pudo ser una especie de presagio.


Esa estrella fugaz que no era una estrella, aunque hubiera venido de ellas, y aunque varias personas la vieran pidiendo un deseo, no pasaría nada, si se llegara a cumplir uno de esos deseos seria mera coincidencia, un chiste de suerte; esa estrella fugaz que no lo era, se llevó dos cosas importantes que dejaría tristezas como huellas de su existencia.

Una nave con cuatro pasajeros, dos más de los que había originalmente, se alejaba de la atmosfera terrestre al vacío del espacio, a un futuro incierto, que traería más sorpresas de las esperadas así como mucha tristeza e incertidumbre para las únicos dos terrícolas en la nave.

+*+*+

-“Resulta ser un gran misterio el paradero de los Fritkibits robados en el supermercado junto a barias piezas de pescados y mariscos… en otras noticias nos informan sobre la desaparición de dos adolescentes cerca del lago Bootsville, los otros dos jóvenes que los acompañaban se encontraban muy alterados cuando la policía los encontró, además de encontrarse un video que muestra perturbadores imágenes…”-

Apago el televisor, vio a Millie en el jardín abrazada a sus rodillas, no había llorado, pero sabía que había sido un gran shock para ella enterarse de la desaparición de su hermano, su padre estaba ahora con la policía tratando aquel asunto, por eso la pequeña se estaba quedando con ella, nunca fue de su agrado ese vándalo, como normalmente lo llamaba, pero no era tan fría para no preocuparse por ese infeliz, nadie sabía con exactitud qué había pasado, y la pregunta que a todos rondaban en sus cabezas era:

¿En estos momentos donde estaban Coop y Denise?

Notas finales:

Ok, algunas explicaciones…
Sedna, nombre de un planeta… sinceramente no soy muy buena con los nombres, pero decidí investigar nombres de planetas, o los que han nombrado hasta ahora, no sé si tenga lunas, pero imaginen que sí, ¿ok?.
Charlot... no recuerdo como se llama la gallina mascota de los hermanos pelirrojos, pero imaginemos que tiene ese nombre o tienen una nueva con ese nombre... ¡viva las gallinas!
Prim… de primario, si, un nombre algo sencillo para el nombre del disfraz de gato, pero me gusto. (Además nunca he sido muy buena con los nombres)
A pesar de ser muy fuertes y toda la cosa, los gatos no aman el agua, conozco algunas excepciones, pero este no es el caso.
Un lobo, ¿hay lobos en los bosques de Bootsville?, no sé, pero usando la magia de la imaginación hice aparecer uno, taran.
Y emmms, eso es todo hasta ahora.


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