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Gato y ratón por minima

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Notas del capitulo:

Mi cerebro es pure y las mujeres de mi familia son mandonas :/ creo que no tengo ese gen mandon o no lo he desarrollado

Juguetes y Celos…

De nuevo sola, su lecho se sentía de repente demasiado grande y su cuerpo frio, User de nuevo había ignorado sus insinuaciones, cosa que se volvió muy frecuente desde que trajo a esa nueva mascota suya, esa fijación por esa creatura suya se estaba volviendo realmente irritante.

Se dijo así misma que era pasajero, uno de esos arrebatos que tienen los machos como capricho de cachorro pequeño, aunque esta vez el juguete era un esclavo sexual de un mundo lejano.

Jamás lo admitiría, lo negaría hasta su tumba, pero incluso para ella ese aroma ajeno al cuerpo de su amante le había llamado poderosamente la atención, era único, parecido al que traía también Jabari, pero también diferente, más intenso.

Según se había informado, o mejor dicho, escuchado a través de los rumores de la tripulación de la nave de User, su joven y nueva mascota era un macho, aun un cachorro en consideración de muchos, de complexión similar a la de su especie pero sin cola y con orejas redondas, no muy alto, en la etapa de adolescencia, delgado, de piel clara, como de las arenas amarillas o cremosas, pero no era mejor que ella, quien era una exuberante hembra, no había comparación. 

Ella era hermosa, inteligente y letal, sabiéndose eso ya de memoria no aceptaría a nadie como su pareja que no estuviera, en su consideración, a su altura, ¿Quién mejor que alguien de la nobleza?, mejor aún, el príncipe heredero, User, el cual era el candidato como pareja más deseado por todas las hembras de su edad y alguno que otro macho, no solo por ser el heredero de la gran monarquía de los Maow´s, aunque eso era gran peso de su atractivo para muchos, sino también por sus propios méritos.

Inteligente, gran estratega, alto, fuerte, un gran guerrero, jamás lo había visto perder algún combate, y si llegara alguna vez a ocurrir ese evento, seguramente no se detendría por ello, al contrario, se levantaría y volvería más fuerte para hacer añicos a su oponente, demostrando que era el mejor, porque lo era.

Ambos se demostraron ser muy compatibles desde un principio, en la academia siempre fueron los primeros de la clase, se complementaban bien como equipo, podían pasar horas charlando, o haciendo otras cosas, oh, y la labor de compartir el lecho, User realmente era una fiera en todo lo que se proponía, y ella no se quedaba atrás, pero ahora, ese macho decidía estar con su juguete, una creatura inferior por alguna clase de capricho de adolecente fuera de tiempo, seguramente inexperto y que no le daría nada de lo que ella le podía ofrecer.

Así que no había razón por estar celosa, no la había, ella era mejor que cualquier otra pareja que podría tener User, pronto ese capricho desaparecería, y tendría que pedirle perdón de rodillas por dejarla abandonada tanto tiempo, por muy príncipe que fuera no la debía dejar así, 

+*+*+

Hay veces que nos quedamos con algo solo por comodidad, es más fácil seguir con una monotonía a tratar con el cambio, a veces somos consientes de ello, otras, por estar inmersos en ella, no nos damos cuenta que ya no nos da tanta felicidad como antes.

O jamás nos la dio.

Oh, pero este pequeño limbo no tiene que ser necesariamente eterno, solo es cuestión de un cambio que despierte tus sentidos y te des cuenta que lo que creías querer era solo comodidad.

Y la comodidad no es sinónimo de verdadera felicidad.

De esto se daba cuenta cierto guerrero felino mientras observaba el cuerpo inconsciente en su cama, ya no podría retrasar lo que debía de hacer.

*+*+*

-Hola, hola preciosa, no se te ve muy contenta el día de hoy, ¿acaso mi querido hermano no te supo complacer esta noche como yo?- la voz casi en tono cantarín le hiso pararse en seco en el largo pasillo que estaba recorriendo. 

Genial, lo que le faltaba, si de inmaduros se trataba, el menor de la monarquía del imperio Maow´s era con quien menos te quisieras topar, y menos en esos momentos, en que efectivamente como dijo Ishaq, no estaba del mejor humor posible.

-Para ser alguien de sangre noble tienes un vocabulario muy corriente-

-Pero preciosa, solo estoy hablando con confianza con alguien que conozco bien, muuyyy bien- la sonrisa burlona en ese rostro solo causo que su mal humor empeorara.

-No estoy de humor para tus insolencias Ishaq- dedico una mirada de advertencia al menor de los príncipes, advirtiéndole que estaba dispuesta a enterrarle sus garras para que se callara una buena vez por todas.

-Jajaja solo me divierto un poco preciosa, ha, y si buscas a mi hermano esta en la gran biblioteca-

Ella dio media vuelta agarro camino hacia la gran biblioteca del palacio principal, no noto que el semblante del joven príncipe se enserecio por unos instantes para luego reírse por lo bajo, ella podría creerse la mejor pero no era más que otra cualquiera ambiciosa hembra.

No había sido difícil “seducirla”, si es que se podría llamar así a lo que hiso, ya que ese “juego” fue de dos, siendo sinceros, no sentía ninguna clase de culpa o remordimiento el hecho de haber probado a la amada de su hermano, a pesar de lo íntimos que parecían esos dos por los años de relación que llevaban, y hasta quizás una futura prometida.

“Quizás”, ya que hasta él podía ver que esa relación le faltaba algo, y aunque encontraba realmente sensual a esa felina como casi toda la población masculina, y realmente gloriosa en la cama, en carne propia lo había vivido, aun faltaba ese algo.

Él lo admitía, aun con que lo tacharan de inmaduro, lo suyo con esa felina había sido un capricho, muy placentero cabe destacar, pero un capricho a fin y al cabo; algo maduro para alguien que lo consideraban inmaduro.



La necesidad de papeles, archivos o documentos impresos resultaban poco viables, por decirlo de alguna manera, en esa época tan moderna en ese mundo, aun así, se conservaban como reliquias y tesoros de su cultura, de la guerra, milagrosamente la mayoría de los escritos habían sido salvados de saqueos o de destrucción, algunos podían tener algo tan simple como cuentos de la cultura de los MAO o cosas muy importantes como trabajos filosóficos y científicos de tomos y tomos.

Y la biblioteca real contaba con el privilegio de guardar como tesoros varios de estos trabajos, originales o copias, junto a módems de captura de información y trabajo de ultima generación para todo aquel que quisiera un método más rápido de buscar información, con algo muy parecido a lo que seria el internet en la tierra.

Ahí se encontraba User, pasando uno de sus ratos libres en la biblioteca, algo raro en consideración que últimamente se pasaba en sus tiempos muertos buscando nuevas formas de disfrutar a su nueva mascota.

Pero en esos momentos necesitaba pensar sin distractores, y Coop era su mayor distractor en esos días.

Aunque en su breve tiempo en el apacible templo que era la biblioteca se permitió leer uno de los tantos libros de las aparentemente interminables estanterías, o más bien ojearlo ya que lo había leído innumerable veces a lo largo de su vida, no era un trabajo científico, filosófico o una recopilación de temas y hechos que hicieran su mente analizar, debatir o reflexionar a un nivel profundo, era una simple historia, o leyenda para ser mas exactos.

Los MAO eran una raza muy antigua, por lo que los primeros pasos de su existencia se habían borrado como el origen de las primeras civilizaciones en el mundo terrícola, incluso ellos habían creado sus propios mitos tratando de explicar el origen de la vida en su mundo o como habían aparecido los primeros seres de su raza, ahora con hechos científicos y probados la mayoría estaban desmentidos, otros cuantos aclarados, otros clasificados como mitos.

Pero había uno en particular que siempre le había llamado la atención desde su tierna infancia, la leyenda de la más grandiosa de las reinas de su época, alabada, temida y amada por todo su pueblo, BASTET, ese era su nombre, y sus proezas eran conocidas por todos desde la mas temprana infancia como él.

Esta hermosa reina, era tanto conocida por su amabilidad como su mano de hierro al gobernar, generosa con su gente, temida por sus enemigos, fue esta misma reina que unió a todo su mundo en un mismo reino, en un solo pueblo como debía de ser.

Y ni siquiera tuvo que derramar más sangre que la necesaria, ni llenar las tierras de cuerpos por sangrientas guerras unas tras otras, sus estrategias que utilizo aun se estudiaban en la academia, fue una reina realmente brillante; diplomacia, estrategia y astucia, fueron características que ayudaron a que ella lograra su objetivo, además de su carisma, y esa confianza que se decía que irradiaba en su personalidad, o al menos así la describían en algunos archivos y textos antiguos, provocaron su rotundo éxito en esa misión auto impuesta de fusionar todos los pueblos divididos en esas épocas tan antiguas.

De eso hace milenios, y aun así varias de sus enseñanzas y aventuras se recordaban con admiración y orgullo. Aunque también había algunas historias que rallaban un poco con lo divino, pero comprensible para esa época.

~Y en los últimos días de su reinado, la magnifica Bastet eligió a su sucesor entre sus hijos, el noble Tot, quien de mente aguda y conciencia justa, seguiría los pasos de su madre en llevar a la paz y grandeza a todas las tierras.

Su grandeza era conocidos por todos en la tierra y mas allá de ella, por lo que los dioses la recompensaron y la llevaron directo al cielo, del lugar de su asenso descansa su monumento para recordar a tan grande reina, para recordar generación tras generación por los siglos de los siglos…~

Era curioso leer esos textos en esta época, ese “asenso” claramente pudiera clasificarse como un caso de abducción de otra raza mucho más avanzada que la suya en esa época, cosa muy probable, de hecho se habían formulado muchas teorías sobre este hecho aunque ninguna confirmada, ni siquiera sabían que raza pudo haber llevado con ellos a su gloriosa reina o porque.

Él tenía también sus propias teorías, como cualquier otro, tal vez efectivamente se la llevo una raza avanzada, y quizás solo para intercambiar conocimientos con tan grande reina, incluso tal vez había dejado algunas huellas de su viaje con esos seres en alguna parte, cosa que se lo confirmo un poco al estar en la tierra.

Pero nada confirmado al 100% a ciencia cierta, aun eran puras teorías.

El rechinar de la puerta le saco de sus pensamientos, otra antigüedad en esa habitación hecha de madera y algunas piedras preciosas adornándola, conservada y cuidada por siglos y que no había sido cambiada por una puerta automática.

-Deberían guardar esta antigüedad en una bóveda, ese rechinido es molesto-

Oh, oh, ¡justo ahora tenia que aparecer!

La delgada y atractiva figura de una de las féminas más deseadas del reino se presentaba en el umbral, y a pesar de que mostraba una pequeña sonrisa en sus labios y una mirada coqueta, podía percibir la ligera tención en esas facciones, que no estaba realmente feliz, en realidad era como una bomba de tiempo en esos momentos.

Y el la haría explotar para su suerte.

La biblioteca era un lugar tranquilo, casi siempre desértico todos los días, un lugar apacible para pensar, precisamente había venido a ese lugar para no ver a nadie, quería estar solo unos momentos, necesitaba estar solo unos momentos para llevar a cabo la decisión que precisamente involucraba a la fémina delante de él.

-Te había estado buscando toda la mañana User-

-Estaba ocupado…-

-¿Leyendo viejas leyendas?- dijo señalando el viejo manuscrito en sus manos, no entendía ese gusto de tenia tener esas tontas reliquias, si ya todo estaba guardado en archivos digitales, ni siquiera era necesario ir ahí para leerlo. 

Dejo el manuscrito en la mesa que estaba ocupando y se dirigió al umbral, cuando explotara era mejor que no estuviera en ese lugar en esos momentos, podría ser tanto una dama distinguida como una fiera guerrera con carácter, no podía reaccionar de la mejor manera.

-Algo así- pudo percibir un ligero movimiento en los brazos de ella como queriendo tocarlo pero se detuvo cuando vio que este no se detuvo en su avance y continuo con su caminata.

Ella lo siguió por los pasillos sin la preocupación de cerrar la antiquísima puerta, algo le decía que no estaba bien, para nada bien.

Por lo que seria un minuto quizás o más caminaron en completo silencio por los largos pasillos sin encontrarse con ninguna persona, algo realmente conveniente, aunque tal vez lo que pronto se viviría en esos pasillos se quedara en alguna grabación de seguridad, algo le decía que su madre seria una de las primeras en enterarse, tal vez lo debió hablar con ella antes. 

-User necesitamos hablar-

Paro sus pasos y volteo a verla.

-Yo también necesito hablar contigo… algo importante-

~importante~ esa palabra parecía calmar el enojo de esa mañana con facilidad.

¿Qué seria lo tan “importante” de lo que quería hablar User con ella?, ¿acaso…?

Uno puede decir que es todo un adulto y que tiene responsabilidades, que ya no es infantil bla bla bla bla, pero en realidad todos conservamos aunque sea un gramo de lo que fuimos en nuestra infancia por muy viejos que seamos, como la imaginación, y esta imaginación puede tomar control unos segundos creando ilusiones y posibilidades donde no las hay, como…

¿Acaso por fin le pediría que fuera su consorte de una buena vez por todas en vez de solo una amada?

-¿Si…?- alentó a que continuara.

Mmmm… como que esa no ayudaba mucho para comenzar con su platica, veía un ligero destello de ilusión y esperanza, y él se encargaría de apagar esas pequeñas chispas en sus ojos.

+*+*+

Miro hacia el cielo sin prestar atención a la clase de literatura de la maestra Hargensen, Otelo o Julieta perdían su esplendor de tragedia con lo que ella y su familia estaba viviendo en ese momento, no quería recordar los días que habían pasado o lo acabado que se veía su padre cada día que pasaba, o que el cuarto de Coop no había sido tocado ni por ella o su padre desde que este se había ido a acampar, incluso tal vez un pedazo de pizza podría estar engendrando una nueva especie de hongo y ellos ni en cuenta, pero era difícil, tan difícil.

Coop, su hermano, estaría ahora en clases, en química o matemáticas, y en la tarde, preparándose para los entrenamientos de su club de deportes, mientras ella hacia la tarea y su padre preparaba algún bocadillo, pero ahora que no estaba, que parecía un fantasma doloroso en la vida de esta familia.

Sus idas al bosque, a escondidas de su padre, no habían del todo infructuoso, había encontrado todas las trampas puestas esa noche, hechas por su hermano seguramente, identifico la clara marca de ingenio pero no mortal en esas trampas, siempre había sido así desde pequeño, al contrario de ella que hacia lo necesario para conseguir lo que quisiera, su hermano era más amable incluso en situaciones extremas.

No pudo evitar recordar la vez que la ayudo ese día en su primer día de secundaria, a pesar de que aun su relación no era la mejor, con esa chica popular con la que había chocado en la cafetería. 

Esa estirada y presumida, aunque bella, no comprendió que había sido un accidente que la bandeja callera sobre sus “finos” zapatos, y le hecho toda la bronca a ella, siendo que la mayoría de la culpa la tenia ella por no haber visto por donde caminaba mientras hablaba con su grupo de amiguitas maquilladas hasta mas no poder con el mismo estilo mientras también hablaba con alguien por su celular.

Ella se caracterizaba por no dejarse, plantar la cara y poder defenderse, pero vamos, era su primer día en una escuela nueva, entre la emoción y nerviosismo la agarro algo atontada, no podía recordar la sarta de insultos que soltó en un tiempo tan corto, pero si que fueron muchos, ataco desde su aparente torpeza hasta su aparentemente ridículo traje, totas gafas y aun mas estúpido peinado,

Las adolecentes pueden ser unas expertas en ataques psicológicos como para avergonzar a un experto torturador.

Casi le sacaba algún atisbo de lágrima cuando él apareció.

Llego en el momento justo, y con seguridad y confianza se enfrento a la susodicha chica que se atrevía a insultar a su hermana de tal manera tan cruel, la chica se callo cuando lo vio, hasta pareció estar intimidada, quien sabe que expresión tenia en esos momentos su hermano, ya que este le estaba dando la espalda, alguna de sus compañeras comentaron que parecía un caballero defendiendo a su hermanita como una princesa, valiente y a la vez de temer, tenia una mirada que intimidaba en pocas palabras.

No necesario que alzara la voz para que el grupo de “barbies” o mas bien “putitas a la Spear/Madona a lo bien perras” se quedaran calladas y escucharan atentas, quizás ni un maestro las hubiera manejado mejor, sabia que Coop era popular, vio a una que otra más callada e intimidada por admiración que por miedo, incluso podía ver un pequeño sonrojo a través de la gruesa capa de maquillaje, por lo que ese factor debió influir en su sermón, era una estrella de los deportes y no era el típico patán, en realidad era carismático y buena onda con casi todo el mundo, realmente “cool” dirían algunos. 

~¿Estas bien?~ le había preguntado cuando la chica se había ido, pudo ver la sincera preocupación en los ojos de su hermano.

~No necesito que me cuides, puedo hacerlo por mi misma~ había dicho en lugar de decirle un mísero “gracias”, que bien se lo había ganado, y se alejó después de su reproche.

~Lo se, lo se…~ y le pudo escuchar decir sin enojo o reproche esas palabras, ni indignación o tristeza, como el hermano mayor que era acostumbrado al comportamiento de su hermanita.

Esto y más recuerdos la habían atormentado últimamente, ¡rayos!, últimamente se sentía muy afectada, la fuerte Millie necesitaba un respiro de todo esto. Incluso ella necesitaba soltarlo para no sentirse tan mal, ¡pero no en la clase de literatura de la vieja Hargensen!, no quería llorar ahora, solo unas horas más y en la intimidad de su cuarto se desahogaría, no ahora que hablaban del estúpido comportamiento de dos enamorados que bien se pudieron haber fugado o algo mejor que hacer mutuo suicidio.

Coop… al menos una vez debió de decirle “gracias” por ser tan buen hermano mayor.

+*+*+

-Auch, eso parece doler amigo-

-Solo un poco-

-Para ser una “dama” es realmente una fiera-

-Es comprensible, esto es poco con lo que tal vez ella este sufriendo con mi decisión-

-Clarooo…-

De nuevo necesitaba pensar y esta vez había decidido en vez de la biblioteca ir a una de las salas de entrenamiento, y ahí se encontró con su mejor amigo quien practicaba un poco al tiro al blanco, este al verlo lo miro sorprendido y a la vez con algo de burla, la reacción de su amada no había sido la mejor, por que ahora era su ex-amada.

Jabari no pudo evitar preguntar quien era el grandioso y estúpido guerrero que pudo dañar al príncipe de los Mao, ¿acaso fue la pequeña fierecilla que tenia como mascota?

~Fue Moswen~

Eso lo dejo callado por unos segundos para luego soltar una larga risa, más de burla era incredulidad, cuando se calmo el príncipe le explico lo que había pasado.

Después de mucho tiempo, demasiado en la opinión de Jabari, User se había dado cuenta, ¡por fin! Grito dentro de su mente su amigo, que lo suyo con Moswen había perdido la intensidad que alguna vez habían tenido en su relación, y ya no podía retrasar la ruptura formal de su relación, era inevitable, y era su deber dejárselo claro para ya no dar lugar a dudas y falsas esperanzas como las que vio al comienzo de su conversación.

Ambos debían continuar con sus vidas, no podía continuar con ese tipo de relación que decían tener, que ya no daba para más.

Y como era de esperarse, la reacción de Moswen no fue nada “dócil”, todo lo contrario, y la marca en su mejilla de sus “garritas” en un ataque que no se molesto en esquivar, por que bien que pudo haberlo esquivado con total facilidad, pero sabía que no había sido el más delicado en su forma de cortar su relación tan abruptamente, por lo que dejaría que se desahogara un poco en ese berrinche.

Moswen se había sentido indignada, frustrada, enojada, muy enojada, se le veía claramente al ver sus facciones deformadas en una mueca que claramente había visto en más de una ocasión en la hora de la batalla, jamás se la había dedicado a él, y ahora que lo hacia, no se sentía intimidado o culpable, no le provocaba nada.

Tal vez fue por eso que se enojo más la fémina y arremetió con otra bofetada, que esta vez si esquivo, una cosa es que dejara que la dejara enojarse con él pero no que lo tratara como poste para afilar las uñas.

Después de unos cuantos insultos y una petición de explicación…

~Esto simplemente se acabó Moswen, fue bueno mientras duro~

Esta se marcho colérica a paso de trote a quien sabe donde.

-En serio que no fue la mejor de cortar con tu amada, pero heee así eres tú... lo que me preocupa es como es ella-

-Moswen puede que este dolida, pero se le pasara, en sus ojos hace tiempo vi que también había perdido ese brillo que alguna vez me atrajo en un principio cuando estaba a mi lado-

-Jump, aun así ten cuidado, seguro esa hembra con el orgullo herido se quera vengar de su examado-

-Somos adultos, no creo que haga algo tan infantil como eso-

-Yo solo digo-

No lo decía en broma, aunque su tono lo pareciera, hablaba muy en serio, algo le decía que esa hembra no se quedaría tranquila con el rompimiento de esa relación así como así, no, claro que no.

Si la casualidad de que su amigo la conociera y la escogiera como amada, tenia tanto de casualidad como él de dulce cachorrita que aun se escondía en las faldas de su madre, lo cual no tenia nada, ni siquiera madre, era huérfano. 

Incluso User sabia que sus encuentros casuales por los pasillos en la academia o las primeras platicas que tuvieron fueron planeadas cuidadosamente, como la mayoría de las féminas de la academia que tenían interés en él y querían llamar su atención, cierto, tenia un brillo “singular” en la mirada cuando estaba junto a su amigo, pero jamás le agrado, como que algo no encajaba bien en esa relación.

Ahora, ya no estaban en la academia, ya no eran cachorros, pero no confirmaba que efectivamente actuaria de la forma más madura la hembra, superara ese rompimiento como cerrar el capitulo de esa relación en su vida y continuar con los siguientes de su propia historia sin User.

Seria mejor tener un ojo abierto por su amigo.

+*+*+

-Calma cariño, mejor tomate tu medicina-

-¿Por qué nuestro pequeño?-

Al llegar a casa era inevitable ver el drama de la casa de junto, y no estaba hablando de la señora Manson y Gruñidor en una de sus peleas “familiares” como las solía llamar cuando esta querida vecina regañaba por haber hecho alguna travesura, era la otra casa de al lado, los padres del mejor amigo de su hermano, los señores Chan.

Como su padre, los señores Chan sufrían el mismo dolor, pero su padre no tenia a la amable señora Chan para apoyar a su marido, solo la tenia a ella y los abuelos, pero no era lo mismo que una dulce compañera.

~Mamá~

¿Dónde estaría ella ahora?

En esos momentos, a pesar de que prácticamente no la conoció y no tenía recuerdos de ella, hacia falta, realmente falta.

+*+*+

Las finas telas habían terminado en tiras desgarradas y quemadas que ni siquiera para estropajos servirían, las delicadas estatuillas que habían decorado alguna de las mesas eran añicos en el suelo, incluso las paredes no se habían salvado y profundos caminos erráticos habían sido trazados al azar en confundibles direcciones.

En medio de esta caótica destrucción la delgada figura se erguía como monolito, su vista perdida en la nebulosa de sus pensamientos.

¡¿Cómo se atrevía?!, ¡¿Cómo se había osado a dejarla?! ¡A ELLA!

¡¿CÓMO…?! 

Con sus garras rompió una fina pantalla en una de las paredes que le servía como pantalla de su computador personal cortándolo en dos, la mitad superior quedo colgada precariamente en la pared mientras que la de abajo se estrello en el suelo haciendo interminables grietas ya en la destruida herramienta.

Eso es lo que debería de hacer… con él.




Era hora de romper algunos juguetes.


+*+*+

Coop miro de nuevo el techo pintado en tonos azules por la lámpara al lado de la cama, tenía el cuerpo muy adolorido, lo que sentía que le quedaba de alma por los suelos y el corazón una mole de resentimiento y dolor, sentía como si se estuviera “pudriendo”, cosa prácticamente imposible en su cuerpo ya que cada herida que era infringida en este era curada con singular esmero impidiendo cualquier infección que lo pudiera enfermar o “pudrir” en cuerpo, pero no en lo que le quedaba de alma.

Si tan solo se pudiera “pudrir” literalmente en cuerpo, quizás algo parecido al consuelo podría consolar toda esa tristeza y dolor que lo embargaba con la muerte, fuera lenta o rápida, o mínimo que provocará que aquel cuerpo de su captor permaneciera lejos de su ser… o hasta quizás que se decidiera de él como un niño con un juguete que estaba roto y no pudiera divertirse con él nunca más despachándolo con total facilidad como un pedazo de chatarra.

Cualquiera de esas posibilidades eran realmente tentadoras a intercambiar por su actual realidad.

La mejor opción que se le ocurría por el momento era dejar de comer matándose de hambre, pero había ciertos problemas con eso.

Su autoproclamado dueño no le dejaría morir fácilmente. 

El día anterior, ¿o fue ese mismo día?, ya ni sabia por la falta de medios por los cuales medir o intuir el tiempo que era o pasaba, ese bastardo que lo mantenía en cautiverio había notado los indicios de su plan al ver que era el tercer o cuarto plato de comida que apenas tocaba para probar bocado, o ese User era muy observador o él había sido demasiado obvio.

Casi nunca se quedaba después de dejarle su ración de alimento al lado de la cama, agua, algunas veces alguna bebida de sabor ligeramente extraño, a veces dulzón otras acido pero no desagradable, acompañada por una ración de alimento variado, de lo que iba a cosas que le recordaban a fruta deshidratada, si es que era fruta, no tenia la menor idea de lo que era o que en ese lugar hubiera cosas parecidas a la tierra en cuanto a comida se refería, pero esa vez se había quedado. 

Trato de ignorarlo, lo menos que deseaba después de que este lo tomara era verlo, sentir su presencia cerca de él, era casi tan hiriente como cuando este tan siquiera lo tocara con sus manos.

No había tocado el baso o el plato con su ración de comida, ni pensaba hacerlo, tal vez regresar a la inconciencia del sueño le permitiera encontrar algo de tranquilidad y no percibir la presencia del otro.

-Come- la voz suave pero firme de su captor se escucho en su oído a la perfección, este de un solo movimiento tan suave y rápido se había posicionado a su lado hasta casi cubrirlo con su cuerpo.

Inevitablemente no podía evitar tensarse. 

¿Acaso ese maldito quería hacerlo de nuevo?

-Come- ordeno nuevamente con esa voz suave pero firme, autoritaria para cualquiera que la oyera y acostumbrada que a cada lo que dijera fuera obedecido de inmediato.

Pero no era cualquiera.

Alzo su brazo y trato de dar media vuelta en el lecho en el que había permanecido acostado de lado para propinarle un fuerte codazo a su captor, pero como siempre que sucedía desde que lo capturo, este había detenido su brazo con total facilidad apretándolo fuertemente, pudo sentir como se le empezaba a adormecer el brazo con lo fuerte que le estaba apretando. 

-Coop, si quieres jugar podemos hacerlo- paso su lengua por su hombro repasando algunas de las heridas que él había hecho, el sabor de la sangre aun estaba fresca –pero comerás antes-

Agarro un trozo de comida y lo acerco a su boca, apretó los labios, no sedería tan fácilmente, pero ver esa mirada tan cerca, tan penetrante y brillando en una advertencia muda, tubo que ceder muy a pesar de su orgullo.

Tal vez fue su imaginación o una alucinación, pero por un momento le pareció gentil a la hora de depositar el pequeño pedazo de alimento en la boca, y hasta le pareció que acaricio suavemente sus labios cuando cerró su boca y masticar el alimento.

Definitivamente ya estaba alucinando por el hambre, otra razón por la que matarse de hambre no funcionaria bien o para lo que le quedaba de cordura.

Ya que incluso alucinación o no, realmente necesitaba también ese tipo de consuelo, una caricia amable, realmente necesitaba consuelo.

+*+*+

Después de la pequeña plática User y Jabari decidieron practicar un poco al tiro al blanco con algunas armas láser, nada como un poco de ejercicio para entretenerse un poco.

-Por cierto, es realmente delicioso ese terrícola-

-Jajaja, se a lo que te refieres, aunque no todos son así-

-Oh si, la bestia horrenda que dices que es una anciana- recordó el guerrero la imagen que se habían encontrado en el bosque en la cacería de sus nuevas mascotas –buen tiro-

Él príncipe había logrado destruir tres blancos en movimiento de un solo tiro, este sonrió mientras miraba retadora y divertidamente a su amigo, a ver si podía superar eso. 

-Jajaja no me retes que fácilmente puedo superar eso-

-Jump, claro, como si pudieras creerte tu mismo-

-Por supuesto-

Una buena rivalidad entre amigos era de lo más divertida y afortunada, era bueno que esos dos se tuvieran como amigos… lo necesitarían para más adelante.

-Uhump…- alguien había entrado al cuarto de entrenamiento, una figurita femenina que ambos conocían muy bien.

-Anat, ¿Qué ocurre?-

-La reina te busca… ¿Qué te paso en la mejilla?- 

Cuando su madre se refería a su querida tía por su titulo significaba que la había enviado seriamente a buscarlo, algo le decía que ya se había enterado.

-¿Qué es lo que desea su majestad?-

-No me conto, ¿Qué te paso?-

Ignoro nuevamente la pregunto y se dirigió a la puerta.

-Luego nos vemos-

-¿Qué le paso en la mejilla?- pregunto nuevamente sintiendo algo enojada por que su primo había ignorado a su duda.

-No se, pero yo no fui, el luego te contara- respondió Jabari alzando las manos en signo de paz, conocía bien a la prima favorita de su amigo, le caía bien y el sentimiento era reciproco, pero si esta creía que había sido el causante de la herida de su primo el si terminaría como poste para arañar.

Ciertamente estaba tentado en decirle quien había sido la causante, pero si eso implicaba una lucha más física que verbal entre las dos hembras su amigo no estaría muy contento, la mejor opción más sabia era quedarse como ignorante de la situación.

+*+*+

-¿Qué?-

-Como escuchaste, la parejita perfecta ha tenido una riña, y una muy fuerte, incluso le arañaron-

-¿Él príncipe?-

-No, Moswen, sea de lo que hayan hablado no la dejo muy contenta-

Estaban comiendo cuando su amigo le conto de esa novedad, pidiéndole que no se lo contara a nadie, confiando en su prudencia y que no era nada chismoso, la reina, que quien sabe como se había enterado, pero lo había hecho, le pidió a él, él guardia que vigilaba las cámaras de seguridad ese día, que no se lo contara a nadie, al parecer era un tema “delicado”, suficiente tenia la monarca con él descontento de su pareja, los enfrentamientos de este y primogénito, no quería más “dolores de cabeza”, palabras exactas salidas de sus labios, hasta que ella hablara primero con su hijo para saber que había pasado, pero no podía evitar contárselo al menos a una sola persona, uno de sus mejores amigos, además este no se caracterizaba por chismoso como había dicho antes.

-Mmm… interesante-

-Entonces ¿Qué opinas?- pregunto ansioso, su amigo era muy listo y deductivo, cualquier cosa que dijera podría acercarse fácilmente a la verdad.

-Se canso de ella-

-¿Cómo?- imposible, impensable, al menos para él, imaginar que alguien se pudiera cansar de la deseada Moswen.

-Cierto que han tenido una larga relación su alteza y Moswen, pero desde hace tiempo hasta ahora como no se ha interesado mucho en pasar tiempo con ella, y esta solo lo buscaba cuando quería… era de preverse que tarde o temprano terminara, además tal vez hubo algo que alentó la decisión pronto, la “mascota”-

-Oh… tal vez tengas razón, ¿Cómo serán esas mascotas?- 

-Si, ¿Cómo serán?-

Abasi dejo de lado su plato dejando que su amigo se lo acabara, más que curiosidad morbosa, como muchos la tenían al querer saber como eran las mascotas traídas en el anterior viaje del príncipe, el tenia un interés más científico, en ves de saber como eran en el lecho, el prefería saber como eran con una buena disección, disecación, el opinaba que no había nada mejor para conocer a una nueva creatura que experimentando y abriéndolas para saber que tenían dentro.

Aunque quizás no tendría oportunidad ahora que su alteza tenía toda su atención en su mascota.

+*+*+

Su sueño era profundo, muy pesado, en parte el cansancio, en parte de que no quería despertar para saber que seguía en ese lugar, y otra parte por que cierta persona había logrado filtrar un somnífero en la habitación del príncipe.

La puerta automática se abrió dejando ver la silueta de alguien y en la oscuridad de esta solo se podían distinguir el brillo siniestro de su mirada negra, en silencio y en uno de los mas sutiles sigilos, inimaginable de poder su presencia consiente o inconscientemente, empezó a andar hacia el lecho donde el cuerpo permanecía en el más profundo sueño.

Era la primera vez que le veía, aun después de que la puerta se cerrara tras sus pasos, podía ver en la oscuridad a ese ser dormido en el lecho del primogénito de la monarquía de su planeta, era pequeño, delgado, sin cola o garras, su musculatura era pobre, “débil” era lo que pasaba por su mente al verle.

“Débil y vulnerable”. 

Apretó y destenso sus puños, por un segundo contuvo la respiración para evitar soltar un gruñido o algo por el estilo, esta era el preciado “juguete” del príncipe, una adquisición de lo más simple si lo pensabas un poco y complicada al mismo tiempo, no todos tienen el lujo de tener ese tipo de “juguetes”.

Y todo el mundo sabía que la duración de los juguetes equivalía al cuidado que le daban sus dueños, el cuerpo de piel pálida, de extraño tono ante sus ojos, tenia marcas innumerables ante sus ojos en esos momentos, espalda, cuello y brazos, era lo que podía ver, y en ellos marcas de uñas, dientes, contadas, mordidas y moretones, al parecer al dueño le gustaba jugar rudo, muy rudo.

Además de seguido, a pesar de los atentos cuidados por el detalle en como habían sido curadas esas heridas, muchas de ellas no habían cicatrizado, es mas, juraría que por la apariencia de estas, que los juegos tan seguidos provocaban que se abrieran nuevamente o no se cerraran así como provocar nuevas. 

Aun así, se veía “cuidado”.

Como ya había notada, cada herida, grande o pequeña, sin importar cuan grave o insignificante se viera, había sido atendida y tratada, para cada daño infringido una curación, podía percibir claramente el aroma pomadas antibacteriales y curativas, también distinguía alguna que otra gaza de cicatrización, quizás para las mas profundas y que debían ser cuidadas con mayor atención, especialmente una en el brazo por la cantidad usada en este.

Oh si, el príncipe cuidaba a su nuevo “juguete”, a su manera pero lo cuidaba, de eso no había duda.

Nuevamente apretó y destenso sus manos, esta vez más lentamente y con un ligero brillo en sus uñas negras que empezaban a tornarse carmesí. 

Débil, frágil, macho de una especie sin gran relevancia en el inmenso universo, aun no entendía que le había visto de divertido a esa insignificante creatura al futuro rey de este planeta, bueno, era un distractor que gustosamente se encargaría de eliminar.

Su mano se levanto lentamente sobre la cabeza repleta de cabellos rizados de color tan horrendo en su opinión, un café que podía comparar con la más inmunda mierda y desechos encontrados en alguno de los jardines donde se guardaban a otro tipo de mascotas.

Pero antes de que su mano pudiera avanzar tan siquiera una fracción de milímetro, la puerta que había dejado cerrada se abrió.

Dos miradas negras se encontraron con absoluta incredulidad reconociéndose al instante.

-¡¿TÚ?!-

Notas finales:

Hace poco se caso mi hermana, este sabado y los dias previos a mi otra hermana y a mi, (somos tres y yo la menor) nos agarro de ayuda todo, y estoy traumada con el pastel por que una de mis tias tambien nos agarro para ayudar a realizarlo, de chocolate, y entre hacerlo, soportar su caracter cuando esta en modo "encargada del pastel no molestes mamá" por que mi abue estaba ahi, @.@ bueno, fue... una experiencia interesante y estresante, al menos mi hermana se veia feliz y pode comer al meno un pedazo  de pastel... no kiero volver a realizar un pastel en lo que reste del año


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