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: : : Mujakina : : : (無邪気な) por Bluemelina

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Notas del capitulo:

HOLA DE NUEVO!!!!

 

WAOOOOO ME HACE MUY FELIZ QUE A PENAS ES EL PRIMER CAPITULO Y TENGO 9 RR Y MAS PORQUE LAS VISITAS AL FIC SON MAS DE 300... MUCHISISISISISISMAS GRACIAS 

SIN USTEDES ESTA HISTORIA NO CAMINARIA, DE VERDAD...

 

AQUI LES DEJO EL SEGUNDO CAPITULO DE ESTE FANFIC... 

 

POCO A POCO SE IRA DESARROLLANDO EL TEMA!!!

 

NOS LEEMOS ABAJO Y QUE LO DISFRUTEN!!!!

CAPITULO II

 

 

 

Naruto miró hacia el cielo, quedando maravillado de la enormidad de aquél edificio de espejos que se erigía en medio de la zona que comprendía el área comercial y empresarial de la ciudad de Suna. Las más importantes empresas del país tenían sus oficinas y matrices en aquel lugar.

 

 

- Deja de bobear como tonto y sígueme – le ordenó Karin.

 

 

El rubio bajo la mirada y la siguió al interior de la edificación. Segundos antes habían abandonado el vehículo que los trasladó ahí, justo en la avenida principal. Claro ejemplo del poder y la influencia que creaba el dinero.

 

 

El vestíbulo estaba decorado al estilo minimalista. El lujo en aquel lugar no era considerado un derroche, sino un claro ejemplo de estatus social. Varios guardias de seguridad vigilaban las puertas de los elevadores y Naruto tuvo la seguridad de que aparte de ellos, también era vigilado por decenas de cámaras, en espera de que cometiera algún error para ser sacado de ahí.

 

 

Por vez primera, deseo haberse vestido mejor, pero sabía que le era imposible. No tenía ropa adecuada. La mayor parte del dinero que ganaba estaba destinado a su manutención y el resto iba a un fondo de ahorro raquítico, que con mucho esfuerzo trataba de incrementar quincena a quincena.

 

 

Al pasar frente a unos espejos, se sintió inseguro al comparar su ropa de “segunda mano” con el atuendo de Karin.

 

 

“El dinero podía disfrazar el alma”, se dijo para darse ánimo.

 

 

Entraron al elevador y el botones les preguntó a qué piso iban. La respuesta de la pelirroja le pareció demasiado pomposa al chico.

 

 

- Al Bufete jurídico Uzumari, Uzumari & Yahiko – dijo, como si fuera pecado que no conocieran su destino.

 

 

El botones asintió y marco el piso 13. Naruto sintió como el elevador lo llevaba a las fauces del lobo cuando comenzó a elevarse.

 

 

Las puertas se abrieron y de pronto se vieron sumergidos en un mundo muy diferente al que conocía Naruto. Si el vestíbulo le pareció lujoso, entonces la decoración del piso 13 rayaba en un grosero lujo. Varias personas iban de aquí para allá, vestidos con sobriedad y con un folder bajo el brazo. Una ligera música se dejaba escuchar a través de bocinas invisibles al ojo humano.

 

 

El rubio se sintió cohibido y por un segundo deseo quedarse dentro del elevador, pero la mirada fulgurante que recibió por parte de su prima, lo hizo cambiar de opinión. No era bueno enemistarse más de lo que estaba, con el enemigo declarado.

 

 

Caminaron a través de un pasillo largo, pasando junto a las puertas de varios despachos. Unos abiertos, otros cerrados.

 

 

Varios hombres y mujeres, dignos de ser fotografiados por una revista de modas, pasaron junto a ellos. Saludaban a Karin con una inclinación de cabeza, mientras que el rubio solo era merecedor de una mirada inquisitiva y hasta cierto punto despreciativo hacia su persona y atuendo.

 

 

Llegaron hasta un pequeño despacho, diseñado para ser funcional y al mismo tiempo sin perder la elegancia. Estaba vació.

 

 

Karin se llevó las manos a la cadera y sin decirle nada a su primo, se giró y se dirigió hasta una enorme y pesada puerta, fabricada con maderas exóticas. No llamó, sencillamente la abrió y para sorpresa de Naruto, lo que vio y había dentro de esa enorme oficina, lo dejó boquiabierto y abochornado. No hizo intento alguno por desviar la atención, al contrario, siguiendo su impulso morboso miró por encima del hombro de Karin.

 

 

Percibió a su primo Sasori en una situación sumamente comprometida con una mujer de cabellos azules con una flor de papel en color blanco en su cabeza, quién al saberse descubierta comenzó a cubrir sus senos desnudos con manos temblorosas, mientras que el hombre, sin un gramo de caballerosidad se alejaba de ella, arreglándose las carísimas ropas y con una sonrisa, que para Naruto le pareció llena de burla.

 

 

- ¡Deja de jugar con tu secretaria y atiéndenos! – increpó Karin, sin dejar de observar a la mujer, que para ese momento se había girado hacia la pared y se colocaba la blusa de seda con la rapidez que le era posible.

 

 

“Seguramente está avergonzada” – pensó Naruto y en ese momento se sintió culpable de haber presenciado aquel acto de sexo. Bajó la mirada hacia sus zapatos gastados, permaneciendo en el mismo lugar, sin saber si era correcto entrar a la oficina, como ya lo había hecho Karin, sin que la llamaran.

 

 

- Konan, retírese.

 

 

Esa orden la dio Sasori, quien para entonces había recuperado el aire de amo y señor que lo caracterizaba. Se había sentado detrás del enorme escritorio diseñado con un estilo ultramoderno.

 

 

A Naruto le pareció que la voz de su primo era fría, sin emoción alguna.

 

 

- Por Dios, Naru-chan… deja de estorbar la entrada para que esta mujer salga de aquí.

 

 

La voz chillona de su prima llegó hasta el paralizado Naruto, quién en un momento de no saber qué hacer, se hizo hacia un lado, permitiendo así que la sonrojada secretaria saliera de ahí.

 

 

- Y cierra la puerta cuando entres. No quiero que nadie se entere de lo que vamos hablar.

 

 

El chico obedeció sin decir palabra alguna. Después de cerrar la puerta tras la mujer que acababa de salir, se dirigió hasta quedar a un lado de Karin, quién se encontraba cómodamente sentada sobre un diván de piel oscura, frente al escritorio de su primo.

 

 

Seguía sin levantar la mirada del piso.

 

 

- Vaya, vaya… los años te han tratado bien, primo.

 

 

Sintió como la penetrante mirada de su primo recorría su cuerpo. Un estremecimiento recorrió toda su anatomía. Percibió el peligro en aquella voz masculina.

 

 

Levantó la mirada y observó detenidamente a Sasori. Tratando de descubrir el velado significado de sus palabras. Su intento fue infructuoso.

 

 

- Siéntate – le pidió éste, con suavidad fingida.

 

 

Naruto lo hizo, en el otro asiento. Recibió como respuesta una ligera sonrisa del hombre ubicado frente a él.

 

 

- Traje a Naruto para que firme los papeles – comenzó a hablar Karin, ignorando la mirada oscura que su hermano le dirigía al rubio.

 

 

- Me parece perfecto – respondió éste, sacando una carpeta de piel de uno de los cajones - ¿Pero crees que sea fértil? – Inquirió con seriedad – Recuerda que hay mucho en juego.

 

 

- ¿Me crees tonta? – contra atacó la hermana – Míralo bien.

 

 

Con un movimiento de cabeza, Karin le ordenó a Naruto que se levantara de su asiento. Él así lo hizo. Sasori rodeó el escritorio y se acercó al doncel.

 

 

- Camina hacia aquí – indicó con voz fría el centro de la oficina, que se encontraba libre de muebles.

 

 

El ojiazul caminó hacia donde se le ordenó.

 

 

Sasori comenzó a caminar alrededor de él, con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón de diseñador.

 

 

El escrutinio del que fue objeto el joven, le puso los nervios de punta. Causando así, que sus manos comenzaran a sudar. Las restregó contra la tela de su pantalón de poliéster con un movimiento discreto.

 

 

- Tiene caderas anchas… - hablaba él, como si el joven no estuviera presente – Su cuerpo es firme…

 

 

Naruto gritó al sentir las manos de su primo sobre su cuerpo.

 

 

Él lo ignoró y le apretó los glúteos, lastimándolo con aquel asalto.

 

 

Trato de alejarse, y manoteo con el propósito de que su primo quitara las manos de encima de su cuerpo.

 

 

Esa reacción del chico causo que los hermanos se rieran con burla.

 

 

- No soy una potranca – balbuceó Naruto, tratando de controlar los temblores de su cuerpo, ahora visibles para ellos.

 

 

- Nadie ha dicho que lo seas – le respondió Sasori con cinismo, soltándolo con un gesto que le indicaba al joven la repugnancia que sentía él hacia el doncel.

 

 

Naruto jadeaba y se llevó los brazos sobre su pecho, protegiéndose demasiado tarde de aquel asalto a su persona.

 

 

- Será una tremenda lástima que tu cuerpo se deforme después de dar a luz. 

 

 

 

Las dos personas salieron del edificio después de que Naruto firmará los papeles.

 

 

El joven sentía que Sasori y Karin habían dejado caer una pesada losa sobre su espalda. Su alma estaba vacía, sin la fuerza suficiente para luchar contra el crimen que le estaban obligando a hacer.

 

 

Con la espalda encorvada y los hombros encogidos, abordó tras Karin la limosina que en todo el rato que estuvieron en el despacho del pelirrojo, los había esperado frente al edificio de cristal.

 

 

Agradeció que su prima no hablara en ese momento. Se sentía lo suficiente enfermo como para tolerar su voz. La actitud de Sasori hacia con él, lo había puesto en ese estado y estaba claro que los Uzumari sabían perfectamente lo que Karin lo estaba obligando hacer y para aumentar su desgracia, había sido obligado a firmar aquellos papeles.

 

 

Aun podía escuchar las palabras de su primo cuando le susurro al oído en el mismo instante que le pasaba un bolígrafo chapado en oro:

 

 

- Esto es lo mejor que puede pasarte en tu vida Naruto y si no cumples cada una de las clausulas se te convertirá en el infierno aquí en la tierra.

 

 

El escucharlas de nuevo, lo hizo sentir frio en su delgado cuerpo. Ya no había vuelta atrás. Sencillamente porque había firmado un pacto con el mismo diablo.

 

 

Absorto en su desgracia, no se dio cuenta que el vehículo se había detenido. Al fin llegaron al consultorio médico.

 

 

Era un edificio de construcción antigua, de ladrillo rojo. Muy diferente a aquel donde hicieron escala. Ni siquiera el ver aquella edificación tan pintoresca causo un cambio en el estado de ánimo de Naruto. Armándose de valor, siguió a su prima.

 

 

Una recepcionista los recibió y solo tuvieron que esperar un par de minutos antes de que del consultorio saliera una enfermera y les avisara que el médico especialista los recibiría.

 

 

Entraron al lugar. Aquel sitio era igual que cualquier consultorio, con excepción de varias decenas de fotografías que adornaban una de sus paredes. En ellas habían parejas felices con bebes en brazos.

 

 

Por lo que había leído en la placa de entrada, tenía cita con un especialista en infertilidad e inseminación in vitro.

 

 

Un hombre vestido con una bata blanca, de alrededor de 40 años les extendió la mano en señal de saludo. Después los invito a tomar asiento frente al escritorio.

 

 

Rápidamente comenzó hablar sobre el proceso al que sería sometido Naruto, sin ahondar en los motivos por los que el chico había aceptado llevar en su vientre al hijo del marido de su prima.

 

 

Karin preguntaba y el doctor le respondía con voz pausada, lenta y suave, mientras el joven rubio, tenía la mirada perdida en algún punto por encima del hombro del hombre. Aun así, no perdía ningún detalle en la conversación.

 

 

- Tendremos que hacerle varios estudios para saber si… - leyó una hoja del expediente – el joven doncel Uzumaki es apto…

 

 

Eso atrajo la atención de Naruto. ¿Sería sometido a exámenes médicos? ¿Por qué? Si ni siquiera a sus 22 años de vida había tenido una relación seria, así que dudaba que aquello fuera necesario.

 

 

El doctor leyó aquellas preguntas en su rostro y prosiguió a responderle.

 

 

- Toda inseminación lleva un protocolo que se debe seguir al pie de la letra – dijo conciliador – En este momento, tengo que auscultarlo de manera general y abrir su historial médico… todo esto en privado – observó a Karin.

 

 

Naruto percibió que las últimas palabras no le parecieron a su prima, aun así está tuvo que abandonar el consultorio, después de tratar de convencer al galeno.

 

 

Cuando el joven quedo a solas, el médico comenzó a realizarle una serie de preguntas, todas relacionadas con su salud. Naruto respondió rápidamente a cada una de ellas hasta la última.

 

 

- ¿Edad en la que inicio su vida sexual?

 

 

La garganta del chico se secó.

 

 

- Aun no la he iniciado.

 

 

El hombre asintió e hizo algunas anotaciones en el expediente.

 

 

- ¿Sabe que con el procedimiento que le vamos hacer en su condición de doncel, tiene órganos iguales al de las mujeres y uno de ellos es su himen, que con el acto de la inseminación tendremos que dañarlo? – preguntó en tono profesional, al cual, el rubio respondió afirmativamente.

 

 

- Lo sé, doctor.

 

 

- Bien… ahora si gusta pasar a la siguiente sala – le indicó con su mano una puerta – Mi enfermera lo asistirá y le proporcionará una bata.

 

 

Naruto se levantó de la silla y se dirigió a dónde le habían indicado. La misma enfermera que los había atendido cuando llegaron, lo esperaba con una bata de algodón. El rubio entró al cuarto de baño y se cambió de ropa, para después salir y recostarse sobre la mesa de revisión.

 

 

Estaba nervioso y sentía cada fibra de su cuerpo en tensión.

 

 

Deseó con todo su corazón que aquel trago amargo pasará rápidamente y bloqueo su mente para no sentir.

 

 

Cuando terminó la revisión, se sintió aliviado y en unos segundos se volvió a vestir y regreso al consultorio, donde el doctor lo esperaba de nuevo.

 

 

- A simple vista, todo está bien – señalo – Ahora solo nos queda que se realice los siguientes análisis para saber cuál es su periodo fértil, además de la histerosalpingografía que nos permitirá conocer el estado real de su matriz.

 

 

El joven asintió, desde que había iniciado aquel calvario no había hablado mucho, ni siquiera tenía el deseo de hacerlo, además su garganta seguía seca, como si vidrios cortaran el paso del aire.

 

 

Recibió el pase de los exámenes que se tendría que hacer posteriormente, en los cuales debería que tomar en cuenta el primer día de su periodo de ovulación para proseguir con aquel proceso.

 

 

Para ese momento, Karin regresó al consultorio. Su semblante estaba marcado con un brillo de triunfo. Sentía que pronto, muy pronto lograría alcanzar lo que se había propuesto.

 

 

Darle un heredero a Sasuke Uchiha.

 

 

CONTINUARA…

 

 

Notas finales:

QUE MALDITO SALE SASORI VERDAD???

 

USTEDES CREES QUE SEA IGUAL O PEOR QUE SU BASTARDA HERMANA???

 

Y PARA CUANDO SALDRA SASU-CHAN, PORQUE DIGO... COMO SE PIENSA EMBARAZAR NARU??? O MEJOR.. COMO CONSEGUIRAN LA SEMILLITA DE SEXY SASU???

 

MUCHAS GRACIAS Y QUE TENGAN LINDO MARTES!!!

 

NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE BAY BAY!!! XD


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