No estaba seguro de porque le molestaba, tal vez ni siquiera estaba seguro de que le molestara demasiado, de lo que estaba completamente y absolutamente convencido era que tenia que encontrar una manera de hacerle pagar. Buford le llevaba la delantera de cualquier modo, ¿Qué ganaba acostándose con esas chicas?, y peor aun ¿ que ganaba con restregárselo y paseárselas por enfrente? Pensaba Baljeet furioso mientras observaba la discusión que Buford y Suzie mantenían en una de las mesas de la cafeteria, de pronto se gritaban y de pronto se besaban, le retorcían los nervios solo de observar las manos de su mejor amigo sujetando la cintura de esa….
-¿Esa es la hermanita de Jeremy? - pregunto Phineas interrumpiendo los pensamientos de Baljeet
El moreno se dio vuelta para quedar de espaldas a la escena que no quería contemplar.
- Si esa es la pequeña Suzy, aunque podríamos decir que ya no es tan pequeña verdad?? – dijo con desgano
- Pareces molesto Baljeet – inquirió Isabela con una sonrisita molesta en el rostro, al mismo tiempo que se sentaba al lado de Phineas en la mesa y tomaba la mano de este.
- ¿Por qué tendría que estar molesto? ,¿Por qué no tiene una minima de descencia o sentido del decoro?? ¿ Porque es su quinta novia en lo que va del año? ¿O acaso es porque ella es literalmente un mounstruo? Y si no me creen preguntale a tu hermana phineas..- dijo Baljeet casi gritando
Los chicos se rieron por lo bajo y continuaron molestando a su amigo
- O vamos Baljeet…. No te preocupes estamos seguros que el jamás se olvidara de ti , siempre seras especial para el- le dijo Isabela casi partiéndose de la risa
- Especialmente virgen – atino mordazmente ferb, al mismo tiempo que Phineas no pudo aguantar mas la risa
Baljeet se sonrojo hasta las orejas y puso los ojos en blanco mientras indignadamente se levantaba de la mesa
- O vamos estamos bromeando ¡¡¡¡ - dijo Phineas tratando de detenerlo, pero era tarde el chico ya se había alejado lo suficiente. Decidio ir a comprar algo a la cafetería de enfrente, al menos así no tendría que soportar el ridículo espectáculo de Buford, estaba al borde del colapso cuando su celular vibro en su bolsillo trasero, un mensaje , y la solución a sus problemas, en menos de un minuto su mente ideo un brillante plan que le ayudaría a desquitarse.
La escuela ya estaba casi vacía Buford por alguna razón que no le intereso saber fue el último en salir del salón de castigo, vagaba tranquilamente por los pasillos cuando noto que la luz de un salón todavía estaba encendida, era el aula de Baljeet… su corazón latio un poco mas fuerte y se asomo adentro…
Efectivamente, vio al chico menudo y con el cabello alborotado, meticulosamente llenando un libro de ecuasiones, parecía tener problemas, lo que era realmente raro en el.
-Y eso que sigas aquí? – pregunto el grandulón
Baljeet se sobresalto al escuchar su voz y tiro el lápiz, - Na.. nada, solo terminando un trabajo, por alguna razón olvide que debía entregarlo mañana y debo darme prisa, me han dejado quedarme hasta tarde por la junta de profesores pero me parece que hace rato que termino, a decir verdad esperaba que el conserje viniera a echarme en cualquier momento- termino con una sonrisa
-¿Por qué no haces los deberes en tu casa como una persona normal? – se mofo Bulford
- Es que … - Jeet hizo una mueca como quien no quiere decir algo – no, no es nada-
El grandulon avento el puprite del moreno con un manotazo, arrastro una silla y se sento enfrente del, con la silla de espaldas – que sucede – amenazó
Baljeet se sonrojo ante la actitud de su amigo, a fin de cuentas es un bravucon pensó, intentando mantener la compostura
- ¿Recuerdas a mi amiga Mishti? , una niña que vino de visita algunos veranos cuando eramos niños? – dijo suavemente en hindu
- Que con ella? – exclamo abruptamente el Maton
- Vino hace unos días a la ciudad, esta aplicando para la universidad de Danville, ¿Recuerdas que es superdotada? – menciono tímidamente Baljeet, quien solo recibió un fuerte resoplido en respuesta… perfecto pensó, había llamado su atención – parece que la aceptaron, y al parecer piensa quedarse en mi casa – dijo bajando un poco la cabeza al mismo tiempo que su tono se hacia muy discreto.
Buford se levanto de la silla - Avisame cuando tengas un problema de verdad - dijo y camino perezosamente a la salida
- Este es un problema de verdad¡¡ - insistió Baljeet - ¡¡ no se que hacer cuando estoy con ella¡¡ sabes que nunca he sido bueno con la chicas…. Ni siquiera he…. –
- Ni siquiera has que??- pregunto el chico mayor volteando a verlo
- Nada…. Olvidalo…. Simplemente olvídalo… no debi pensar que te interesaría.. yo solo esperaba que tuvieras algún tipo consejo o algo que decirme pero no es de tu incumbencia- y sin más empezó a recoger sus cosas , se colgó la mochila y camino hacia la salida , ¿Picaría el anzuelo?
¿Una chica viviendo en su casa? Es mas una chica poniéndolo nervioso, Buford observo el timido color rojo en las mejillas de Baljeet y tuvo que luchar descomunalmente para no mostrar su ira, Baljeet era suyo, le pertenecía de manera casi absoluta…. ¿Qué significaba todo aquello?
- ¿Esto tiene algo que ver con Suzy? –
Baljeet se quedo blanco… no esperaba esa pregunta
- No sé de que hablas – mintió
- Cuando quieras conquistar a alguien es muy sencillo – Buford camino hacia Baljeet firmenmente, tirando su mochila de un solo movimiento al suelo – basta con ver firmente a los ojos y acercarte- Sus arcadas eran enormes y en tres lentos pasos tuvo al moreno contra la pared
- ¿Qué demonios?- Balbuceo este pero su amigo puso sus dedo sobre sus labios en señal de que se callara
- Para la intimidad es in-dis-pen-sa-ble el silencio – sentenció – Si quieres que sea tuya , tomala – dijo mientras apretaba su pecho contra el de su amigo y acariciaba su cuello con las yemas de los dedos, sus rostros estaban a pocos centímetros de distancia, la respiración de Baljeet se acelero – y justo cuando ella crea que estas apunto de comenzar- exclamo mientras rodeaba el cuello suave y pequeño – dejala con ganas de mas – le susurro al oído, acto seguido se separo de él, cogió su mochila casi vacia del piso y salió del aula.
Baljeet se quedo solo, con la respiración entrecortada, tratando de que sus latidos fueran normales, tratando de deshacerse de la adrenalina que corría por su cuerpo, camino despacio respirando y exalando de manera anormal hasta la puerta, tanto que no noto que Buford realmente jamás abondo las instalaciones, antes de pudiera darse cuenta este lo tomo de la cabeza y lo sometió contra la pared del pasillo, hacía tanto que no utilizaba tanta fuerza sobre el,
- Acaso piensas regalarle tu virginidad la primera puta que te haga sonrojar- susurro Bulford a su oído, se notaba la ira en cada silaba, su respiración jadeante le recordaba a un animal enfurecido…
- Ocupate de tus malditos asuntos ¡¡ - le grito mientras forcejeaba por liberarse
- Eres mio me escuchaste – olio el cabello de su presa, era tan delicioso, la manera en que Baljeet luchaba por liberarse era tan divertida, tan excitante, que lo disfruto lo mas que pudo, empujo sus cuerpo hacia el y de pronto los movimientos de baljeet fueron mas bien rítmicos, y de pronto sus quejidos se convirtieron en gemidos, era tan ovbia la inexperiencia de Baljeet, se esforzaba por encontrar un punto de placer en su anatomía, por fingir que no lo estaba disfrutando, Buford rio para si, volteo bruscamente al chico, y golpeo bruscamente la pared con sus dos manos abiertas justo a los costados de su cabeza, el pequeño cerro los ojos un profirió un débil grito…
- Di que me deseas- ordeno Bulford, con una autoridad que hizo estremecer cada celula del cuerpo del cuerpo de Baljeet…. - ¡¡dilo¡¡ - volvió a exigir casi gruñendo…. El moreno lo miro suplicante, con su cara enrojecida, sudando y jadeando de sobremanera
- Yo… - coloco una mano sobre la mejilla de su amigo – yo…. – y de pronto sonrio de una manera extraña, una manera que helo por completo la sangre de su captor , dejo caer las manos en la pared y negó con la cabeza – de verdad que esa técnica debe funcionar con cualquier chica, pero para desgracia para ti, yo no soy una chica – dijo mientras se escabullía de los brazos de Buford, quien al principio se quieto, sintiendo su orgullo herido, su ego mancillado, había mostrado esa pisca de humanidad que se negó por tanto tiempo, le había demostrado lo que realmente sentía y él se lo había tomado a broma, no se lo iba a perdonar, si quería se cruel, le demostraría lo cruel que podía ser ….. tomo a Baljeet de la chaqueta y lo tiro hacia el, arrojando la prenda al piso, descubriendo sus frágiles brazos sin mangas, brazos de los que se aferro con la mano derecha, con la otra mano arranco la liga que sujetaba su cabello, permitiendo que sus rizos cayeran sobre sus hombros, Baljeet confundido, perdiendo el control, su ávida mente fue incapaz de articular palabra..
- Y por desgracia para ti.. yo si te deseo, te necesito- su mano libre se metió por debajo de su ropa y rasgo la camiseta
- O demonios¡¡ ¡¡ Buford detente ¡¡- chillo
- Y peor aun, me has hecho enfadar… a mi… a tu dueño .. - Buford rio después de decirlo, como si sus mas locas fantasías se hubieran hecho realidad, tiro del pequeño chico y lo metió de nuevo al salón, cerro la puerta y lo tiro sobre el escritorio, se desabrocho los pantalones y dejo salir la descomunal erección que lo acechaba, se acerco a Baljeet y acaricio sus pantalones, era casi como tocar sus piernas desnudas, trato de buscar el cierre o botones o algo pero no pudo, en su desesperación tiro al moreno al suelo
- ¡quitatelos¡- gruño de una forma escalofriante, demandante, casi animal
Baljeet se sintió vulnerable, débil, tan a su mercer, pero al mismo tiempo más excitado de lo que jamás había estado
- ¡QUE TE LOS QUITES¡ - ordeno de nuevo
Tomando todo el valor que le quedaba se desabrocho y quito lentamente la ultima prenda que le quedaba, camino hacia Buford y de una forma en que solo puede hablar un amante dijo- Te deseo, tómame , aquí y ahora – susurro, al mismo tiempo en que por primera vez le besaba
Buford respondió el beso con vehemencia pero después de un segundo lo separo con brusquedad, - tu lo pediste - sonrió
Lo acostó con brusquedad en el escritorio y lo penetro profundamente, el grito de dolor del chico fue como una inyección de placer en la columna vertebral de brabucón, que siguió entrando y saliendo hasta que dejo su liquido espeso dentro del que antes de ese incidente había llamado su amigo.