Quiero ser tu Romeo
UchihaNaru
Mil veces recitare tu nombre, mil beses te besare los labios, hare todo lo necesario hasta que entiendas que Te amo.
Amor a primera vista –Capitulo2-
Cuando despierto por las mañanas me digo a mi mismo que ese día será mejor que el anterior, que pase lo que pase todo estará bien y que nada podrá impedir mi felicidad, mentirse a sí mismo para poder tener una sonrisa en la cara no es malo ¿O sí? Realmente no me comprendo a mí mismo, puedo levantarme con el peor humor, puede que ese día realmente sea malo o que sepa de ante mano que definitivamente algo pasara, puedo levantarme y sentirme la peor cosa que hay en este mundo, pero al final… Yo siempre sonreiré.
Desde que mis padres murieron nunca me tome la molestia de sonreír, ni siquiera me importaba si mis hermanos veían lo desdichado que era, todos decían que yo era un fenómeno y yo creía en verdad que había sido el culpable de sus muertes y me aceptaba como monstruo pues todos me lo echaron en cara continuamente, las personas se fueron alejando de mí y yo me fui perdiendo en el abismo. Tal vez ahora ya no crea que haya sido mi culpa, deje de sentirme tan mal no solo porque continuamente preocupaba a Dei-Oniichan y a mi Aniki, si no porque sentía que mi vida estaba perdiendo razones para seguir, aun así aun en la actualidad me siento un tanto incomodo hablando de lo que paso, además el sentimiento de ser rechazado nunca podrá borrarse de mis recuerdos.
Después de un tiempo, mi abuelo, padre de mi mamá, fue por nosotros y ahora vivimos en su casa, creí que, al estar en una escuela diferente y comenzar de cero en una nueva colonia podría comenzar una vida sin tener que lidiar los susurros a mis espaldas, pero el gusto me duro poco y un chico de mi anterior escuela había entrado, no pasaron ni dos semanas para que todos se enteraran. Yo preferí no decir nada, no quería que mi abuelo gastara más de lo que ya estaba pagando por mí.
Pronto los continuos maltratos fueron cosa de día a día, después de dos largos años todos me molestaban y ya no sabían ni por qué lo hacían, todos habían olvidado las razones de sus continuas burlas pero eso no les importaba, tener que humillar a alguien para poder sentirse importante era algo que en todos lados, en cualquier escuela alguien tenía que vivir, y yo era su juguete en este caso, claramente, no todo fue burlas y de más, paso algo, algo que me cambio y me hacía sonreír día con día, algo que me hacía decir “No importa lo que pasé hoy, tengo que sonreír” y ese era: Mi vecino Shikamaru.
Shikamaru Nara primero cuidaba de mi cuando el abuelo no estaba y mis hermanos tenían que salir por diferentes razones, a cambio le daban 50 dólares, claramente no iba a cuidar a un niño gratis, sin embargo poco a poco el dinero quedo atrás, Shikamaru y yo fuimos conociéndonos más a fondo y un día, hablando sobre cosas triviales Shikamaru hizo un comentario que no solo me hizo sonrojar, si no también comenzar a sonreír de nuevo.
Aquel día que nuestro querido rubio de ojos hermosamente azules recordaba era muy especial no solo para él, sino también para Shikamaru, ¿El por qué? Bueno más adelante sabrán porque, aquí lo importante es saber que paso aquel día. Y bueno, en ese tiempo Nara era el niñero de Naruto, la indiferencia con la que primero lo había tratado quedo atrás al poco tiempo de agarrar confianza, ese día los dos hablaban sobre lo que habían hecho en la escuela, sobre sus gustos y cosas por el estilo, Naruto estaba hablándole animadamente sobre su fanatismo por el Ramen y tratando de convencerlo para que le preparara algún día aquel delicioso platillo.
Shikamaru solo lo miraba fijamente con una sonrisa boba, el chico menor no se había dado cuenta la forma tan emocionante con la que hablaba, la gran sonrisa que se dibujaba en su rostro y el hermoso brillo que resplandecía en sus ojos azulinos, Naruto movía sus manos de un lado a otro dándole más énfasis a sus palabras, esa escena le parecía encantadora, Naruto nunca antes había hablado con tanta libertad, y esa manera tan relajada con la que hablaba en ese momento le encantaba al joven Shikamaru.
-Tu sonrisa es encantadora –En ese momento Naruto dejo de hablar -¿No sabes lo que dicen? Nunca dejes de sonreír, porque no sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa – El pequeño zorrito se sonrojo al instante, en ese momento Shikamaru se acerco a Naruto lentamente, no sabía exactamente que hacía, pero cuando se dio cuenta ya no pudo echarse para atrás, por suerte no lo había besado directamente en la boca como lo había deseado, podía asustar al pequeño, simplemente había depositado sus labios muy cerca de los contrarios en un largo pero suave toque, Naruto estaba hecho un tomate –Recuerda, no importa lo duro que sea la vida, los dolores se alejan con una sonrisa, cuando te sientas solo, recuerda que me tienes a mi – Una caricia pequeña le provoco un pequeño respingo a Naruto, pero no se alejo, Shikamaru le acaricio con el dorso de su mano la mejilla y sin darse cuenta una sonrisa tierna se poso en sus labios, haciendo que desde entonces Naruto tuviera una razón para sonreír, y así como había dicho Shikamaru, aun cuando aquel día estuviera lleno de penumbras, la oscuridad se iba mientras se sintiera feliz y estuviera junto a él.
Después de aquel día, Shikamaru solo pedía mi compañía como recompensa, se volvió mi mejor amigo, mi primer amigo después de mucho tiempo, poco tiempo después cada vez que lo veía sentía un cosquilleo extraño, Shikamaru era especial, a él pude contarle todo, se gano mi confianza y hasta ahora así sigue siendo; cuando curse la secundaria y el abuelo me dijo que iría a la Preparatoria Konoha me alegre demasiado, no solo porque la doctora del instituto era mi abuela paterna, ni siquiera pensé en el hecho de que Deidara y yo íbamos a estudiar juntos, tampoco por que el director fuera un viejo amigo de mi padre, incluso no tome en cuenta la presencia de mi tío Kakashi, (Buen, no era nada mí. Pero era casi hermano de mi padre y me había visto crecer, además papá me decía que era mi tío y lo considero como tal-ttebayo) y de mi padrino Iruka, quien era pareja de mi tío Kakashi (Quien cabe mencionar es un pervertido de primera clase), yo solo estaba emocionado por algo, yo me sentía feliz por alguien, estaba alegre porque podría estudiar con Shikamaru.
Realmente creía que esos sentimientos para con Shikamaru iban más allá de la amistad, muchos en la escuela nos catalogaron como una pareja perfecta, muy aparte de eso se lo que Shikamaru a estas alturas siente por mí, no me lo había dicho directamente, pero lo había demostrado con acciones, continuamente estaba al pendiente de mi, nunca me dejaba estar solo, quería que le contara día a día lo que pensaba, además cada vez que se despedía de mi lo hacía con el mismo sentimiento que me transmitió la primera vez que me beso cerca de los labios aquel día, yo… Yo espero que nunca llegue a decírmelo directamente, por qué no tendría el valor para decirle que no puedo corresponderle.
La situación era que yo… Bueno es que yo…
-¿Qué haces aquí? – Ahí estaba Shikamaru, me había metido tanto en mis recuerdos, en mis pensamientos, que nunca me di cuenta de su llegada, ese día me había portado un tanto altanero con él, había querido defender a Rock Lee, un compañero de clase que tenía cabello color negro con un corte en forma de hongo, piel blanca, era alto, atlético y fuerte, además de tener unas cejas extremadamente grandes, Kimimaro, un chico de tercer año se estaba metiendo con él y yo solo quería defenderlo, Shikamaru llego y bueno, era obvio que ese tipo se fuera, eso me molesto un poco pues me hizo sentir un tanto inútil.
Sin saber que decir mire a otro lado, encontrándome con la imagen de alguien que hizo mi corazón palpitar rápidamente, al instante aparte mi mirada fingiendo indiferencia, sin embargo las palpitaciones seguían y yo no pude articular palabra alguna, me puse nervioso y solo por su presencia, ¿Qué pasaría si Shikamaru se daba cuenta? Tenía que fingir algo, sin embargo no podía, sentía que si hablaba lo único que saldría de mi garganta serían monosílabos totalmente sin sentido.
-Perdóname-ttebayo-No podía hablar con claridad, solo basto verlo una sola vez para alterar mis sentidos, su presencia me hacía temblar y solo podía pensar en lo guapo que era, mi mente por unos momentos se quedo en blanco, pero luego recordé que hablaba con Shikamaru –Yo defendí a Lee de Kimimaro, pensé que podía hacerlo y sentir por lo menos una vez que no dependía de nadie y me enoje porque Kimimaro se fue sin tomarme en cuenta en cuanto tu llegaste, fue infantil enojarme por eso ¡Lo sé! Pero… yo…- De nuevo lo había visto de reojo sin que nadie se diera cuenta y ya no pude decir ni una sola palabra más, sentía que mi corazón explotaría en cualquier momento así que sin poder evitarlo baje la mirada y mi flequillo tapo mis ojos, lo siguiente que sentí fue como Shikamaru me abrazaba, lo único que pude pensar en ese momento fue ¡En frente de él no! Pero si quería arreglar las cosas con Shikamaru era mejor no negarme a su abrazo, así que lo correspondí algo resignado.
-Eres demasiado problemático ¿Lo sabías? Ya no importa, supongo que tomaste las clases de teatro antes para esto ¿no? –Me aferre al pecho de Shikamaru, podía sentir la mirada oscura y penetrante de aquel chico sobre mi y un escalofrió recorrió mi espalda, no había prestado mucha atención a lo que había dicho Shikamaru pero sin importarme realmente solo asentí –Por cierto, te presento a Sasuke – ¡Oh por Dios! ¡¿Es mentira no?! ¿¡En serio me lo está presentado?! Creo que piñizcare disimuladamente para comprobar que eso no es un sueño… ¡Au! Creo que fue mala idea… Shikamaru me puse en frente de él, lo mire con un poco de curiosidad, nunca antes lo había visto de cerca, era tan ¡Sexy! ¡Ahh! Parezco una tonta colegiala-ttebayo. Su nombre, al fin sabía su nombre, recordé perfectamente que Shikamaru me había dicho esa mañana que llevaría a un amigo y tomando en cuenta que no había nadie más me sonroje ¡Es increíble! ¡Acabo de conocer a mí querido Shakespeare oficialmente y ahora ira a mi casa! ¡Por favor que esto no sea un sueño!
-Soy Naruto Uzumaki-ttebayo –No pude evitar sonreírle inmediatamente, y decir mi nombre con algo de entusiasmo, la sensación tan maravillosa que sentía en ese momento no se comparaba con nada, y si, para los que aun no se han dado cuenta, la razón por la cual no puedo amar a Shikamaru es por este chico frente a mí, a quien llamaba secretamente mi querido Shakespeare, aun puedo recordar cuando me enamore de él ¡Fue Amor a Primera Vista! Fue algo grandioso y muy parecido a una novela de amor prohibido ¡Era tan genial-ttebayo!
Naruto por un momento rápido recordó el día en que miro a Sasuke por primera vez, a pesar de haber sido rápida la situación no pudo evitar sentir aquel palpitar de su corazón, solo fue una mirada y al instante se dio cuenta de que estaba enamorado.
Ese día caminaba tranquilamente por los pasillos, se había tomado la libertad de no entrar en clases, después de todo había ido con su abuela diciendo que le dolía la cabeza y ella le había dicho que descansara un poco y bueno, eso hacía. Sin darse cuenta el rubio había ido al teatro escolar, un club en el que se encontraba desde principios de año, pensaba que nadie estaría ahí a esas horas, después de todo, todos tenían clases, menos algunos chicos de tercero o segundo que tenían esa hora libre, al estar frente a la puerta del teatro quiso entrar y gritar, correr al escenario y recitar algunas palabras de su novela romántica de la literatura inglesa favorita, Romeo y Julieta, escrita por el gran Shakespeare, pero entonces lo escucho, una voz gruesa pero realmente sensual invadió sus oídos y con un sonrojo en las mejillas abrió un poco la puerta para mirar a aquel que poseía tan hermosa voz, y entonces lo vio.
-¡Que el sueño descanse en tus dulces ojos y la paz en tu alma! ¡Ojalá fuera yo el sueño, ojalá fuera yo la paz en que se duerme tu belleza! De aquí voy a la celda donde mora mi piadoso confesor, para pedirle ayuda y consejo en este trance.-Estaba recitando a Shakespeare, estaba recitando el guión final de Romeo cuando hablaba con Julieta en el balcón ¡Y lo hacía tan bien! Con una elegancia sorprendente y una fluidez en su voz que le hacía estremecer, Naruto sintió su respiración desvanecer y lo único que pudo hacer fue cerrar la puerta y apoyarse en esta mientras se sujetaba el pecho con gran fuerza.
-¿Acaso mis oídos me engañan? Quisiera escuchar tu nombre y decirlo hasta no poder hablar, aun no te conozco pero ahora de ti me enamorado y solo por escucharte y mirarte hablar, mi cabeza no piensa y mi corazón no deja de latir, ahora solo puedo pensar que de ti me enamore y solo por mirarte una vez – Naruto sonrió, lo teatral era algo que le salía de las entrañas, pero aun así lo que decía no era mentira, se había enamorado y de un chico que no conocía en su totalidad, ¡Pero y eso que! El amor a primera vista se supone que es eso ¡A primera vista! El rubio sonrió y se fue de ahí, esperando ver a su amado nuevamente, a su querido Shakespeare y escucharlo recitar su adorada novela, a Romeo y Julieta.
Realmente no pude resistir recordar tan lindo momento, esa voz grave me había hipnotizado y yo quería escucharla de nuevo de aquella manera con la que me enamoro, tan sensual, tan apasionada, tan entregada a lo que decía, lo mire a los ojos después de sonreírle, y vi una correspondencia en sus labios, pero algo me inquieto, una mirada prepotente se poso en sus ojos oscuros como la noche y algo me dijo que diría algo que me haría enojar.
-Mi nombre es Uchiha Sasuke, no lo olvides, enano –El encanto se fue ¡ES UN TEME! ¡Ah! Y pensar que ese era mi príncipe, mi Shakespeare, con enojo bufe ante su pequeño insulto, yo no era enano, solo era pequeño para mi edad… Creo que me acabo de deprimir más, pero ya que. Shikamaru se rió y eso me hizo fruncir el ceño, los dos comenzaron a caminar en dirección a mi casa y yo con gran desgano los seguí, tal vez Uchiha Sasuke no era un cereza en dulce, pero no dejaba de ser guapo e inteligente, ¿Qué como sabía que lo era? Bueno, no en vano iba todas las mañanas al salón de Shikamaru, tal vez todos creían que era por él ¡Pero qué gran equivocación-ttebayo! Nadie se daba cuenta, ni siquiera Shikamaru, que mi mirada se posaba en aquella persona que hasta hace unos momentos había sido un desconocido para mí, durante un tiempo me había dedicado a espiarlo y observarlo de lejos, nunca creí tener el valor para hablarle, nunca creí que llegara el día en que supiera su nombre.
¡Pero ese día era hoy! Y grande fue mi sorpresa al descubrir que Shikamaru era su amigo, aunque en un principio supe que eso sería un problema no pude evitar pensar que nadie podía impedirme amar en silencio, porque seamos sinceros, este chico era uno de los más codiciados en su sección, algunas veces pude verlo con chicas a su alrededor, a quien siempre ignoraba olímpicamente, lo cual me daba mucho gusto pero un poco de inseguridad, pues el hecho de que las ignorara era una señal de que el ya tenía a alguien más en su corazón, muchas veces desee ser yo, pero él no me conocía ni el nombre así que desistí de la idea y preferí seguir soñando que era de mi por quien suspiraba, tal vez era tonto, pero por lo menos pensar en él y en esa posibilidad alegraba mi vida.
Mire hacia delante y mire a Shikamaru y a Sasuke, los dos caminaban juntos y hablaban cosas que no podía escuchar con claridad, la diferencia era grande, sin embargo cada quien tenía un lugar especial en mi corazón, en cuanto pensé en eso sentí un dolor en el pecho, Shikamaru era mi mejor amigo y él había estado enamorado de mi durante mucho tiempo, me ayudo continuamente, me apoyo en todo momento y me acepto sin importar lo que mi pasado escondía, Sasuke también era su amigo y yo no lo conocía, sin embargo mi corazón solo palpitaba con él, yo no quería romperle el corazón a Shikamaru, pero tampoco quería privar al mío de amar, aunque el recuerdo de que era el amigo de Shikamaru me inquietaba, sin contar que posiblemente mi Shakespeare ya tenía a alguien en su corazón, no sabía qué hacer, mi mente estaba hecha un lio.
Baje mi mirada y mire el collar que rodeaba mi cuello, quisiera saber cómo parar esta confusión, alentarme a mí mismo para gritar a los cuatro vientos que amo a Sasuke sin importarme lo que piense de mi, ni siquiera sin importarme si me aceptaba o no, me gustaría no ser consciente de los sentimientos de Shikamaru, no tener que preocuparme si lo lastimo o no, ignorar todo menos lo que yo siento aquí en mi corazón, suena egoísta, tal vez lo soy, pero soy consciente de que no puedo hacer eso, porque no tengo el valor y porque Shikamaru me importa demasiado, quisiera saber qué hacer, quisiera saber qué es lo correcto y evitar este dolor que crece dentro de mí.
Continuara…