La noche llego, está obscuro, en una de las calles solitarias se encontraba un grupo de jóvenes que recién se habían encontrado.
-Bien, después de que nos arruinaron el plan, nos ataron a esos tipos, ¿Ya están satisfechos? – pregunto Ritsu enojado.
-Si ya, todo quedo en el pasado, ahora hay que ir a casa, al parecer padre tienen algo importante que comunicarnos – anuncio Shinobu con los brazos cruzados.
-Es hora de irnos – hablo Kisa poniéndose al volante,- Agárrense de donde puedan – anuncio sin tiempo de reaccionar, haciendo que todos se fueron para enfrente.
-Kisa, insensible asnos un favor y conduce como la gente normal...- Se quejo Hiroki, al intentarse quitar a Shinobu de encima.
-Que si yo conduzco de maravilla – Kisa comenzó a reírse, pero a los otros no les hizo mucha gracia, se acomodaron como pudieron para no tener otro percance como el anterior.
El camino a casa fue rápido ya que Kisa rebasaba sin consideración, a afortunadamente ningún policía los cacho, tuvieron que conducir toda la noche para poder llegar a casa.
Pasaron toda la noche conduciendo, cuando llego la mañana tuvieron que seguir conduciendo se turnaron para poder conducir, pronto llegarían a la ciudad dejando detrás su aventuras en aquel lugar un tanto alejado de las grandes ciudades, cuando al fin llegaron llegar caía la noche de nuevo.
-¿Este es el lugar? – pregunto Ritsu quien al bajar noto que la enorme mansión estaba pintada de negro.
-¿Qué paso aquí? – Misaki al igual que Ritsu se sorprendió al ver la casa.
-Esto no es una muy buena señal, deberíamos irnos – propuso Shinobu al ver la mansión – se respira a traición –susurro.
-No seas exagerado Shinobu – se quejo Hiroki – pero tienes razón creo que debería irnos – propuso, todos se miraron, cuando estaba a punto de irse la gran reja se abrió.
-“Por favor entren” – al parecer era el mayordomo de la mansión, al reconocer su voz no tuvieron otra opción más que entrar, subieron de nuevo a la camioneta. Con algo de desconfianza arrancaron la camioneta encontrándose con un panorama no muy bueno, todo era diferente a lo que recordaban.
-Esto no está nada bien – dijo Kisa asomándose por la ventana.
-Oh, de verdad – Shinobu le hizo burla, al entrar se dieron cuenta de que en la entrada había un moño negro, lo que significaba solo una cosa.
-No puede ser – dijo Ritsu en un susurro, todos bajaron inmediatamente de la camioneta.
-No, no, no esto ya va mal- menciono Kisa, todos dieron un paso atrás.
-Me alegra que vinieran – menciono el mayordomo de la mansión- espero hayan tenido un buen viaje- dijo abriéndoles la puerta, no tuvieron otra opción más que entrar, pero mas fue su sorpresa al ver que todo era diferente a como su padre lo tenía, el mayordomo los guio al salón principal.
Los seis parados esperando noticas, cuando sintieron los pasos de alguien, miran hacia todos lados esperando, entonces la puerta frente a ellos se abre, para sorpresa de todos, un hombre vestido de negro al igual que una mujer.
-Takahiro – dijo Kisa poniendo mala cara- y vienes junto con…
-Risako – menciono Shinobu con algo de enojo, ambos solo sonrieron.
-Vaya hermanito pensé que te habías olvidado de mi – dijo sonriente, mientras Takahiro y Misaki se dedicaron unas miradas de enojo.
-¿Qué hacen aquí? Y ¿Dónde está padre? – pregunto Hiroki algo desesperado al verlos tan campantes dentro de la mansión.
-Padre desafortunadamente murió – tranquilamente hablo- debido a un terrible accidente, debido a que no tuvo tiempo de cambiar el testamento, yo soy el nuevo jefe de la familia y como tal deben de respetarme – hablo con una gran sonrisa.
-¿Qué estás loco?, sobre nuestro cadáver tú te convertirás en el nuevo jefe de la familia – se quejo Ritsu, todos los miraban con odio.
-Vaya Ritsu, que yo recuerde tu no eras así, eras mas sumiso – Risako se rio, lo que hizo que todos se enojaran aun mas.
-Ahora, como saben por ahora no puedo desaparecerlos, pero después del funeral, bueno no garantizo su seguridad.- hablo con frialdad- ahora vallan a sus habitaciones – fue una orden directa, aunque intentaran negarse por ahora no podían.
En cuanto Takahiro dio la orden varios del departamento de seguridad aparecieron, hombres vestido de negro, los cuales escoltaron a los invitados hacia sus recamaras, la mansión era enorme, a pedido de los seis todos se quedaron en una misma habitación.
-Esto es imperdonable – grito Kisa, entrando primero, todos entraron con cara de descontento.
-Espera – hablo Shinobu, al instante Chiaki saco de su bolsillo un aparto que todo miraron al momento algo paso – se desactivaron las cámaras de esta habitación, al igual que los micrófonos, gracias Chiaki – el solo sonrió e inmediatamente se fue a acostar.
-Chiaki debe tener una rabia interna enorme – dijo Ritsu quien lo miro – pero ahora lo importante, ¿Qué se supone que vamos hacer?
-Primero, mañana será el funeral de padre, por lo que será la única manera de escapar – hablo Hiroki, todos en un círculo hablaban.
-Misaki, Shinobu, ¿Se encuentras bien? – pregunto Kisa con preocupación.
-No, jamás pensé que ella volvería, no después de lo que paso – dijo Shinobu resignado.
-Igual que él, es decir no entiendo – Misaki parecía confundido – ellos mataron a ¿Padre? – se pregunto Misaki.
-Es los más probable, recordemos que ellos forman parte de “Los Otros”- Hiroki hablo, todos se quedaron pensando.
-Tenemos que idealizar un plan, el bloqueo a las cámaras de seguridad terminara pronto- hablo Ritsu con preocupación.
-En ese caso, no nos queda más que llamarlos – no estaban muy seguros - ¿Lo hacemos? – pregunto Kisa.
-Si – respondieron los cinco- esto llegara muy, pero muy lejos –pensaron todos.
-¿Apropósito que paso con la tal Liria? ¿Estaba con ustedes? – pregunto Hiroki.
-A si, la dejamos en un centro comercial hace unas horas- dijo Kisa, quien comenzó a marcar- solo mandare un texto para que sea casi indetectable.
-Ahora solo será cuestión de esperar a mañana – Hiroki se estiro- por ahora descansen...- no pudo terminar la frase.
Un sonido de un auto que llegaba los desconcertó, se quisieron asomar por la ventana, Ritsu un poco temeroso se asomo por las enorme cortinas color purpura, pero no pudo ver nada.
Mientras tanto en el enorme salón en el que antes los ladrones y asesinos habían conversado anteriormente, seis hombres entraron al gran salón.
-Es un placer recibirlo – menciono Takahiro con una enorme sonrisa.
-El placer es un nuestro, y mi más sentido pésame Takahiro – hablo un peli plata.
-No te preocupes Usagi – sonrió acercándosele- gracias a ustedes también por venir, jefe de la policía Takafumi Yokozawa, y no vino solo al parecer, dijo refiriéndose a los hombre que venían con él.
-Gracias por invitarnos, la razón fue que al parecer usted tiene información sobre los ladrones estrella de plata y los asesinos a asuelo más buscados del mundo – hablo el hombre- pero antes le presento a mis ayudantes Miyagi You y Yukina Kou – dijo mirándolos a ambos Miyagi hizo una reverencia y Yukina con una alegre sonrisa saludo.
-Si tengo información sobre ellos, la cual les parecerá interesante, pero por ahora será mejor que descansen, mañana será un día para recordar – hablo tranquilamente Takahiro.-Usagi, espero que tú y tu amigos no tengan inconveniente en quedarse aquí.
-Claro que no, nos daría mucho gusto en quedarnos en tu casa, te presento a Masamune Takano y Nowaki Kusama – Takahiro saludo cordialmente a todos, después de un rato los guio a sus habitaciones, el mayordomo los guio por la enorme mansión, en ese momento pasaron en frente de la habitación que ocupaban los ladrones y asesinos, sin que ellos lo supieran.