Se observaban, cada miraba solo podía demostrar el profundo odio que se tenían, tantas cosas que habían compartido, si por que Chiaki y An alguna vez fueron amigos, los unía algo más que una amistad eran como hermano ambos manejaban los objetos puntiagudos con gran perfección, pero en algún punto An comenzó a querer todo para ella, comenzó a volver fría y delicada.
—Chiaki, Chiaki, Chiaki ¿Qué se supone que están asiendo aquí?— su rostro se torcía con su sonrisa, mas él no le daba importancia.
— ¿Qué se supone que están haciendo ustedes? ¿Qué es lo que buscan de ellos?—pregunto sin dar ningún paso adelante ni atrás.
—Cosas de Adultos— en ese momento levanto su hacha con demasiada facilidad, Chiaki se defendió haciendo que ambas chocaron con el piso y un agujero un tanto grande apareciera.
—Estuve en Hallen-Hill a mi no puedes engañar — volvieron a ponerse en guardia, un circulo se formaba con forme iban caminando.
Se rio de forma estrepitosa, un risa llena de maldad o burla —No seas ridículo— volvió a reírse—Hatori lo sabe o lo sabia como quieras verlo —Chiaki no alcanzaba a entender—Sabes el ¿Por qué yo soy mejor que tú?—ya no se movían.
—Tu no eres mejor que yo eso fue hace mucho —sonrió sínicamente, no dejaría que le ganara ni una vez mas
—Me haces reír Chiaki, tu y solamente tú por cierto si sales vivo de aquí mándale mis saludos a Rit-chan se debe sentí tan solo sin mi —puso cara de tristeza, mientras volvía a levantar su hacha.
—No creo que le dé gusto pero le avisare —ambos tenía su hacha levantada en el aire, fue un instante en el que el sonido era lo único que importaba, fue lento pero seguro el ultimo golpe…
Afuera en el jardín Nowaki seguía corriendo, sin entender bien lo que estaba ocurriendo solo quería salir de ese lugar al lado del chico que estaba cargando.
—Detente—le ordeno, con mucho cuidado lo dejo en el suelo. —Ya deberían estar aquí — miro a todos lados, apenas habían salido del laberinto, no había señales de que alguien se acercare
—Todos vinieron—se asombro, nunca pensó en volver a verlos s todos juntos.
— ¡Por supuesto! Ni loco me aviento a entrar a esta casa yo solo — lo miro con sorpresa, a si es Hiroki tenia miedo.
—Hiro-san…—antes de pudiera decir algo se escucho el motor de lo que sería una especie de auto.
— ¡YA LLEGUE!— de la parte de atrás de la camioneta Kirishima salió victorias por su logro.
—Tarde —recrimino Hiroki.
—Pero Llegue —sonrió —Más vale tarde que nunca, y ¿Te descubrieron?
—Si, Tsumori me cio no hay nada que hacer—dijo resignado de lo que posiblemente pasaría ahora que el sabia que se encontraba en Paris, solo esperaba que a los demás no les fuera tan mal.
—En ese caso vamos a buscar a Shinobu antes de ir por los demás— se metió de nuevo a la camioneta.
— ¡Oye! ¿Cómo que perdiste a Shinobu?— alzo su vestido para meterse a la camioneta que era demasiado espaciosa. —Súbete —volteo a ver a Nowaki el cual solo hizo lo que le dijeron, mas opción no tenia.
—Tranquilo ya aparecerá… Kisa fue a buscar a los guardaespaldas quienes espero estén bien— se fue al asiento del conductor para luego arrancar la camioneta.
—Aja—no muy seguro.
Se encontraba en un situación medio complicada, por una parte estaba bien escondía y por otra muy incomodo, observaba al trió maravilla como discutían, se lamentaba el mismo por su falta de cuidado, se había ido por un camino totalmente diferente al que le habían dicho, mas sin embargo no espero encontrarlo a ellos en ese lugar, ahora esta escondió en una de las cajas que estaban afuera de la mansión.
— ¿Y bien Takahiro?— pregunto Risako
— ¿Qué quieres?—pregunto fastidiado, Risako se puso enfrente él para enfrentarlo.
—Escucha, entiendo que no quiera saberlo pero yo si… —antes de que siguiera halando Takahiro la tomo de los hombros.
—De eso no hablamos Misaki y yo tenemos que resolverlo pero fuera de ahí no te pienso decir nada—se volteo para volver a entrar.
—Que fastidio, me pregunto por qué será tan importante — ella también volvió a entrar, pronto seria la presentación de los invitados y no podía esperar a que todo corrieran de un lado a otro.
Shinobu escucho mas o menos la conversación, era extraño para el ver a esos dos discutir, sin más salió de su escondite, las cajas realmente no contenían nada, eso parecía extraño.
—Bien a lo que vine—se fue n dirección a la mansión para dar con el salón principal.
Los tres miraban hacia todos lados esperando poder encontrarlos, no podían haber desaparecido ni siquiera ir a divertirse pues muy convencido haber ido hasta Paris para firma un tratado no estaban.
—Jefe ¿Qué hacemos?— Yukina hablo con preocupación en toda su carrera, o la poca que tenia nunca le había pasado algo como perder a quienes cuidadaba.
—No presiones, que no ves que el jefe ya casi esta morado del enojo —lo regaño, su compañero sabía que no era un buen momento y aun así lo decía muy calmado.
—Ustedes —un voz se escuchó detrás del trió pero al voltear.
—Ándale ahora resulta que hay fantasmas— repuso Miyagi al no ver a nadie.
— ¿Cómo que fantasmas? — se quejo Kisa quien los veía a los tres hacia arriba—No es estoy tan bajo de estatura—al contrario de sus colegas el se rehusó a caer en el juego de Kirishima.
—Pero... ¿Cómo?—estaban sorprendidos no esperaban ver a esa personas en la fiesta, algo se traían entre manos, algo que de seguro no era bueno.
—No hay tiempo, vámonos sus protegidos sestaran bien—seguro caminando en dirección la escalera, esto conocido al jefe de la policía quien enseguida puso resistencia.
—Tu no me das ordenes ¿Dónde están esos sujetos?—Yokozawa no permitirá que alguien que no fuera el tomar el control de la situación.
Comenzó a poner algo nervios, pues nunca pensó que le pidieran un explicación en ese preciso momentos.
—Eso no importa solo síganme, claro si es que los quieran de vuelta y que su orgullo, reputación no se vallan por la borda — se encogió de hombros, comenzó a caminar de nuevo en dirección al punto de reunión, los tres no tuvieron más que aceptar por ahora que debían de seguirlo.
Misaki comenzó a cansarse hacia ya cinco minutos que había comenzado a correr.
—Oh ¿Dónde está Ritsu? —se preguntaba en voz baja.
— ¿Quién eres? —pregunto seriamente, lo observaba atentamente el vestido que traía todo en esa chica era inquietante.
—Eso no importa —intento fingir una voz delicada.
—Chico Pay —sonrió al darse cuenta de quién era en realidad.
— ¿¡COMO QUE CHICO PAY!? —volteo a verlo completamente enojado, para luego enojarse a un mas pues había caído en su propia jugarreta.
—Así que eres tú… Ahora dime que tienes que ver con ellos porque es obvio que se conocen —le interrogo, Misaki se había metido en dos líos, Ishi lo había descubierto Akihiko lo había descubierto definidamente el pana era un fracaso.
— ¡Que te importa!—dicho eso comenzó a caminar de nuevo — ¡Ahora muévete si quieres decir!—Akihiko lo miro con un sonrisa, si ya habrá tiempo para interrogatorios.
Ritsu por su parte estaba que se moría, la mansión era demasiado grande para su gusto y disgusto.
—Ya te perdiste — la voz de atrás lo saco de sus pensamientos.
—No sé de que hablas —respondió sin hacer ningún movimiento, Takano ya se había dado cuenta de quién era en realidad, si en algo era buenos era en robar, pero en disfrazarse no tanto, la esencia de cada uno era algo que simplemente no se podían hacer, si los llegas a conmover como él, aunque no del todo aun faltaban muchos misterios por resolver.
—Entonces señor genio hacia donde por cierto ¿Tu amigo estará bien? —haciendo inca píe a Chiaki quien se quedo peleando con An hace algunos minutos.
—Si algo saliera mal el tiene la opción de salir huyendo, solo espero que la tome—dijo Ritsu quien se recién se acordaba de su compañero, era verdad estaba en peligro pero esperaba que no hiciera ninguna tontería. —Es por aquí — volvió a correr por un pasillo desconocido, ya le había dicho que tuviera cuidado con no perderse de nuevo.
Al final del pasillo y por mera coincidencia se entraba Misaki quien se sintió aliviado de que estuviera ahí.
—Yo creo que habías muerto — sonrió al ver que Ritsu estaba entero.
—Solo me perdí no exageres — ambos rieron mientras los otros no entendía el motivo de la felicidad.
—Ya es tiempo Kirishima debe estar aperándonos afuera…— los cuatro se dirigieron cuidadosamente por los pasillos de la mansión hasta llegar a una gran ventana abierta.
— ¿Por donde entraron? —Se asombro Akihiko al ver la poca seguridad que había. —
—El Imperio puede darse ese lujo, es decir nadie los reta a menos que quiera morir —al menos ambos sintieron escalofríos, pies ellos la última vez que estuvieron en ese lugar fue para su entrenamiento hace mucho años.
Sin decir más ni perder tiempo bajaron por la rapa puesta para subir la ventana, con mucho cuidado de no caerse, al fin estaba fuera de esa mansión esperando a que pasaron a recogerlos.
— ¡Estamos aquí!—dijo en voz baja Kirishima desde un enorme arbusto, los cuatro de dirigieron a donde se encontraba.
— ¿Y Shinobu, Kisa y Yuu? —Misaki estaba al tanto de cuantos habían venido debían regresar todos.
—Shinobu no se… Kisa hay viene con sus guardaespaldas y Yuu regreso a ese lugar digo algo como nos entirse bien—Kirishima les resto importancia a los tres.
— ¿Y Chiaki? No ha regresado —pregunto Ritsu con algo de preocupación, no deseaba que le hubiera pasado algo malo y menos por ayudarlo.
—El bueno lo capturaron… y le darán juicio —hablo con pena su líder todos se quedaron silencio, eso no podía ser ver, la angustia rodeaba el ambiente hasta…
—Ya no mientas Kirishima, Chiaki esta más o menos —Hiroki salió de atrás de la camioneta.
— ¿Como que más o menos? —se sorprendieron los presentes.
—An alcanza a herirle un brazo pero vivirá, aunque claro hay que irnos de una vez, lo cual sería posible si alguien no hubiera perdido a Shinobu…
— ¡Ya estoy aquí!—se ecucho un grito, al voltear a ver arriba era él desde un segundo piso.
—Se va a matar — mas Shinobu se bajo por la enredadera no se aventó, esto decepciono muchos que esperaban ver una gran acrobacia.
— ¡Por cierto líder como osa mentirnos!—le reclamo Ritsu con enojo.
—Solo bromeaba… ¿Ya están todos? — al ver que los presentes estaban completos subieron a la auto sardina un vez más.
Pero en la camioneta se encontraba Nowaki quien sostenía a Chiaki pues la herid había sido grave.
—Lo siento me distraje, ella en verdad es mejor que yo — hablo mientras sotnia su brazo el cual sangraba y mucho.
—Te llevaremos con ella— Kirishima arranco de inmediato ya no podía hacer nada, no por ahora, salieron a toda velocidad entre menos los vieron mejor…
Mientras tanto en la puerta de la mansión tres personas observaban la huida.
—An-chan ¿No crees que será divertido? —sonrió Tsumori al ver partir la camioneta.
—Por supuesto… después de tal quieta comenzará la casería... Ya veremos que dice el lobo mayor —dio esto tomo su hacha.
—“Corran mientras puedan”—anoto Ishi en su cuaderno, los tres entraron de nuevo a la reunión como si nada hubiera pasado pero de un momento a otro, se escucharon gritos intensos mientras la sangre corría por ese salón donde los invitados observaron con horror como sus anfitriones tomaban sus vidas.
—El amor es algo peligroso —se volverán encontrar, el mundo algunas veces puede ser tan pequeño sin mencionar que tenían un misión, An la conocía perfectamente encontrar la fotografía.
En la camioneta nadie decía nada, la herida de Chiaki los tenía más que en suspenso, no podían creer en la que se habían metido, El Imperio no era un juego y si jugas de seguro te quemarías o al menos eso decían…