“Hay sueños que pueden destruir al mundo”
Incluso en ese estado, con esas miradas a su alrededor se preguntaba si en algún momento podría decir algo para defenderse. Quizá si intentaba hablar con el hombre de blanco, pero más bien el hombre de blanco que tenía un rostro de anciano.
Se rio al notar como todo se distorsionaba, no podía dejar de hacerlo, después de todo era lo único que en ese momento podía hacer, más cuando esas miradas si quiera le prestaban atención.
Volvió a mirar hacia la ventana, notando las gotas de lluvia resbalarse por la ventana, quizá no era malo, eso de que estaba enfermo y no podía salir para nada de ese lugar, aunque no recordaba exactamente de que estaba enfermo. Tal vez solo eran alucinaciones suyas. Quiso pensar, aunque en realidad no lo que no le dejaba en paz eran esos odiosos sueños, donde toda ese gente moría, donde ese lugar era más que un pretexto para algo más.
— ¿Cómo se encuentra?— la miro esperando que le explicara esa pregunta, la mujer tomo su brazo quitándole la ajuga del brazo, tal vez ahora le diría algo más, supo que no cuando volvió a meter el objeto en su brazo, pero quería saber.
No más bien necesitaba saber.
Si como decían todos
Solo había sido un sueño.
—Descanse Joven Tsukishima —lentamente volvió a cerrar los ojos, ahora nada tenía sentido. No había de que preocuparse. Pero no estaba del todo seguro, más cuando de cosas sin sentido se trataba, a veces solo quería recordar que día era, pero en lugar de eso tenía imágenes dispersas de situaciones en las que no sabía si era verdad.
Cuando el sueño volvió a ser fuerte se dio por vencido, generalmente esa cosa tardaba en hacer efecto.
Misaki respiro hondo, probablemente ahora parecía un loco desquiciado que no tenía mejor que hacer que hablar sobre versiones infantiles. Debía resignarse y dejarlo ir, necesitaba solo soltar aquello que parecía atarlo a un asunto sin resolver.
Sería mejor que se preparara para hacer la comida, está bien que viviera solo pero por el momento no pensaba en ser el típico chico que depende de alguien más para comer, a veces sola la forma en como la soledad se apoderaba de la habitación. El silencio le hacía querer permanecer en el hospital, no era bueno para estar solo.
Pero sería mejor concentrarse en otra cosa, como por ejemplo la escuela que estaba a punto de ser su lugar de miradas por parte de todos, sabiendo que era pobre chico que su madre enloqueció matando a toda su familia, además de tener una pésima reputación de que todo aquel que se le ha acerque moriría, además de ridículo no estaba seguro de poder desmentir aquello.
Dormir por el momento era una buena idea que simplemente olvidara que ahora tenía pensamientos extraños de nuevo. Por ahora era solo el contra el mundo.
La escuela nunca se sintió tan extraña, casualmente ahora todos en vez de disimular lo veían con expectación de que era lo que sucedía con él, tratando de evitarlo a toda costa, bueno viendo que era su inexistente probabilidad de que otra cosas sucederá, no pasaría nada que…
—Buenos días Takahashi ¿podríamos hablar?— bueno no era el día que esperaba tener ni mucho menos pero era bueno empezar por algo.
— ¿Hablaremos aquí?— no estaba muy seguro pero no quería hacer nada que lo perjudicara más, ya tenía una muy buena reputación como para que ahora fuera el que le habla a los profesores. No quería empezar con otro rumor.
Caminaron por todas las facultadas en silencio, Misaki cuando llegó a una distancia considerable de su facultad se detuvo frente a aquel profesor, ahora no entendía bien porque sucedían las cosas. Pero las malditas sucedían demasiado extrañas.
—Prefiero hablar en mi oficina, te lo hubiese dicho antes pero tomas las cosas con demasiada precipitación —ese hombre parecía querer las cosas a sus manera.
—Lo que prefiera usted entonces — no iba a comenzar un pleito infructuoso sobre porque no le detuvo en todo el camino, odiaba sentirse confrontado de esa manera.
Volvieron por donde vinieron, esperando a que todo terminara lo suficientemente rápido.
Al llegar a la oficina de Kuroda ambos entraron intentado ser lo más cordiales que podrían, por un momento pensaron que sería como en las películas donde de pronto se agarran a golpes.
— ¿Qué sucede?—
—Creí que querías saber sobre lo que paso el día del accidente — se sentó en su escritorio sin importarle qué clase de imagen estaba dando.
— ¿Qué sucede con el?— no tenía una buena pinta en ese instante para querer quedarse un poco más y escuchar lo que tenía que probablemente decir.
—Ese día, el día en el que casi mueres aunque no lo recuerdas al parecer viniste aquí y casualmente me hiciste la misma pregunta, la segunda versión del cuento, solo que tu no viniste a preguntar, estabas seguro que yo la tenía… que te lo dijo cierta persona… Tsukishima— hablo como si algo estuviera mal, mientras parecía un poco nostálgico, intento recordar algo pero su memoria no era capaz de formar una idea clara sobre lo que estaba diciendo.
—Puede que sea cierto — intento seguirle en su juego necesitaba respuestas, ciertamente ya no tenía nada más que perder.
—Ciertamente puede que sea así, pero a la vez no lo es te repetiré lo que te dije entonces — hizo una pausa —Tsukishima ha estado en coma por siete años, a menos que hables con el mentalmente no creo que sea capaz de asegurar que siquiera has hablado con el — esta vez Misaki no sabía que decir, solo quedada un poco de sinceridad.
—Bien no lo sé, no lo recuerdo e incluso si lo hiciera no creo que me crea, por otro lado supongo que esta conversación se termina aquí —no quería perder más tiempo, era tonto en muchos sentidos quedarse esperando por algo.
—Te diré algo, si tú me hablas de Usami Akihiko puede que yo sepa algo del cuento que mencionas—
Misaki sonrió complacido, viéndolo fijamente respondo.
—Está muerto, déjelo descansar en paz — ahora si no tenía intención de quedarse a discutir con ese hombre, menos de esa persona.
Kuroda lo miro irse, entonces entendió que era cierto, no recordaba haber tenido esa conversación el, pero más que nada que esa conversación la tuvieron hace un año… se quedó pensando un poco en la fecha en la que estaba, si hace dos años, más que nada porque tal vez las cosas eran más complicadas de lo que deseaba.
—No puede estar pasando —
Misaki al salir sintió como el mundo se ponía de cabeza, necesitaba pensar, solo un momento necesitaba recordar porque ahora estaba llorando, sintiéndose un completo perdedor. Nunca creyó que escuchar su nombre lo pusiera tan mal, solo necesitaba poner un poco de distancia entre él y sus recuerdos, para eso necesita dormir aunque fuera a causa de las pastillas, para él era lo mismo solamente necesitaba…
Le sorprendió lo rápido que había llego a su departamento, no quería ser paranoico pero al parecer lo haba echo a la velocidad de la luz, ni si quiera recordaba abrir la puerta y cuando vio el reloj su paranoia aumento un poco más.
Habían pasado dos horas sin que se diera cuenta.
Escucho que tocaron a su puerta, decidió que no atendería de momento, pero los insistentes golpes no querían cesar.
— ¿Quién…?— el profesor Kuroda estaba para frente a su puerta pudo verlo por la rejilla, dudo en abrir pero aun así lo hizo, cuando le abrió no tenía idea de que decir. —
—Es raro no, pero en realidad esto ya ha pasado antes, ¿Puedo pasar?—
—Claro — se hizo aun alado esperando más que nada una explicación.
—Dime algo y contestemente con seriedad porque es muy importante — no actuaba como siempre más bien parecía estar algo alterado.
—Si —
— ¿Hace cuánto que murió Usami Akihiko?— justamente en lo que no quería pensar ahora venía recordarle toda esa cosa del pasado.
—Eso no te…—
—Dije con seriedad… puede parecer cruel pero necesito una respuesta—Misaki entendió que no era un juego, al contario.
—Hace un año — respondió mientras Kuroda ponía una expresión de sorpresa, eso lo estaba asustado.
— ¿Qué sucede con ello?—
—Takahashi, Usami Akihiko murió hace siete años en un accidente que involucro a muchas personas entre ellos Tsukishima, ¿Recuerdas algo de lo que paso ese día?— Misaki intento recordad cualquier cosas de ese día, más bien de los últimos siete años pero nada parecía tener sentido.
—No lo sé, realmente solo me desperté en el hospital por el accidente y… recuerdo el último año de escuela pero…—
—Tengo la teoría de que tu memoria está siendo afectada por algo que recuerdas cada año el mismo podía pero lo adecuas a lo que estás viviendo en ese momento, ahora bien ¿Recuerdas estar en el accidente del tren de hace siete años? — Kuroda vio la confusión del chico, era como si de pronto le hubiesen dicho que iba a morir.
— ¿Tren?— volvió a preguntar. —No recuerdo ningún tren… solo recuerdo el cementerio…—estaba tan confundido, podría decirse que nunca había estado tan perdido en su vida.
— ¿Recuerdas donde se localiza?— eso de alguna manera siempre estaba presente.
—Probablemente — no podía asegurarlo, pero para Kuroda era más que suficiente.
—Necesito que vayamos ahora —Misaki lo medito un momento, era arriesgado más que nada para él, sabía que no debía ir a ese lugar, pero ahora entendía menos lo que le estaba pasando así que de momento no tenía otra opción.
—Muy bien, vayamos —si era verdad la suposición del profesor, no sabía cómo llegara a reaccionar, ciertamente era un misterio.