Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Gimnasio? por Bithae

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No planeaba hacer continuación, pero me insistieron tanto que al final terminé aceptando y aquí está. Solo que no es 2min, ahora le tocó al JongKey.

Espero lo disfruten y va completamente dedicado a mis ñouns: Cleis & Thaluuu :D

Después de que el 2min arruinara su felicidad, Jonghyun hizo un puchero infantil, girando sobre sus talones y siguiendo a un enfadado KiBum a la cocina.

 

- Key~ - lo llamó melosamente, poniéndose detrás de él.

 

El de mirada felina lo ignoró mientras abría el refrigerador y sacaba una jarra con jugo de naranja.

 

- Te juro que yo solo hice un inocente comentario – continuó, tratando de convencerlo.

 

Jonghyun se puso rígido cuando Key se dio la vuelta y enfrentó su mirada. Oh Dios, odiaba al mismo tiempo que amaba esos malvados ojos capaces de erizarle los vellitos de la nuca.

 

- ¿Un inocente comentario? – repitió él, su voz cargada de furia.

 

El mayor tragó saliva y solo fue capaz de asentir torpemente mientras lo observaba.

 

- Está decidido – informó KiBum –. No comerás nada que venga de mí durante una semana.

 

- ¡¿Qué?! – Preguntó exaltado – Es demasiado tiempo KiBum-ah.

 

Key contuvo las ganas de reírse cuando lo vio golpear el suelo con sus pies repetidamente, como un niño pequeño haciendo berrinche.

 

- Te lo mereces – respondió, girándose para no caer ante sus encantos.

 

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que sintiera unas manos recorriendo su cintura y luego su estómago. Se agitó cuando el cálido aliento de Jonghyun le rozó la nuca.

 

- ¿Qu… qué estás haciendo? – preguntó nervioso, aferrándose a aquellos fuertes brazos que ahora tocaban su pecho.

 

- Tengo que probar un bocado ahora, una semana es mucho tiempo sin saborear tu piel.

 

Key ahogó la protesta que estaba por darle, obviamente no se había referido a ese tipo de comida cuando habló, pero como siempre, Jonghyun le había tomado el significado equivocado a sus palabras. Soltó un suave gemido cuando la lengua de Jonghyun se posó detrás de su oreja, un cálido lametón que envió deliciosos estremecimientos por todo su cuerpo. Maldición, estaba cayendo de nuevo, pero el no hacerlo era como intentar dejar de respirar.

 

Jonghyun sofocó una sonrisa al darse cuenta de que había ganado cuando el cuerpo de Key se aflojó contra el suyo, aferró mucho más los brazos alrededor de la marcada cintura y pegó el cuerpo completamente al del rubio con el fin de que pudiera notar el bulto que ahora tenía dentro de sus pantalones.

 

- Jonghyun – le murmuró él, contoneando su redondo y exquisito trasero contra su erección.

 

Ante esto, el mayor le hincó los dientes en el hombro al tiempo que empujaba las caderas contra sus nalgas. Key apoyó las manos en la mesa, miró hacia atrás y mientras Jonghyun seguía con los dientes clavados en su hombro, él le lamió la mejilla, saboreándolo al mismo tiempo que lo incitaba a seguir con sus caricias. Se mordió el labio cuando la mirada del castaño se encontró con la suya, una mirada que delataba lo caliente y excitado que estaba por él, una mirada que decía claramente que lo haría suyo no importaba que.  Key lo observó durante varios segundos antes de bajar la vista hasta su boca; se mojó los labios, acercándose poco a poco. Quería atrapar esos exquisitos y jugosos labios con sus dientes, succionarlos, probarlos hasta cansarse.

 

Sin embargo, antes de que pudiera rozarlos, Jonghyun se apartó y le dio la vuelta bruscamente, atrapándolo entre la mesa y su firme constitución.

 

- KiBum – lo llamó con la voz ronca y los ojos entornados -. Te voy a enterrar la parte más dura de mi – su mano tomó la suya para guiarla hasta su entrepierna, obligándolo a cerrar los dedos alrededor de su endurecido bulto.

 

Key soltó un jadeo, enroscándole el brazo libre en el cuello, atrayéndolo y apresándolo en un furioso beso. Oh sí, quería todo eso dentro de él y lo quería ahora. Gimiendo mientras mordía el labio inferior del castaño, internó la mano (después de darle una última caricia a su erección) por la playera de Jonghyun, deleitándose con el abdomen perfectamente marcado. Sus dedos, índice y medio, caminaron por cada cuadro que se contraía en cada movimiento. Sus labios se separaron por un instante mientras Jonghyun se quitaba la playera y la aventaba hacia algún rincón de la cocina.

 

Key casi se arrancó el labio inferior cuando vio la piel tostada cubierta por una fina capa de sudor antes de centrar la mirada en el rostro de Jonghyun, el cual se acercaba para capturar su boca nuevamente. Sin embargo, el recuerdo del lugar en donde se encontraban, le hizo poner una mano en el pecho ardiente del mayor antes de que pudiera alcanzarle la boca.

 

- Espera – jadeó -. Aquí no, Jonghyun.

 

- ¿Por qué no? – preguntó el otro mientras le mordisqueaba la barbilla.

 

- Alguien puede vernos.

 

Key sonrió cuando le pellizcó un pezón al castaño y éste se estremeció contra él.

 

- Oh, vamos. ¿Desde cuándo te importa?

 

- Desde que ellos están en casa – contestó, refiriéndose a la pareja que había desaparecido minutos atrás.

 

Jonghyun le dedicó una mirada sardónica.

 

- No estás hablando en serio, ¿verdad? – Bufó – Esos dos están demasiado ocupados al igual que lo estaríamos nosotros si no fuera porque te has puesto parlanchín y recatado tan de repente.

 

Y antes de que Key pudiera protestar, las manos de Jonghyun actuaron apresuradamente, abriéndole el pantalón y deslizándolo por sus piernas; aventando la prenda, ahora sobrante, a un lugar indefinido dentro de la cocina. El castaño lo tomó por la cintura repentinamente, subiéndolo a la mesa. Los ojos de KiBum se abrieron más de la cuenta cuando vio al mayor descender para tomar su miembro en la boca.

 

- ¡Jonghyun! – jadeó, sintiendo la jugosa lengua recorriendo su carne.

 

El castaño se rió, alejándose un poco mientras sustituía la boca por su mano.

 

- ¿Ya ves? – Preguntó, alzando una ceja – Por eso te insistí tanto en que no te pusieras ropa interior.

 

KiBum quiso golpearlo, pero un mordisco en su ingle lo obligó a echar la cabeza hacia atrás mientras apoyaba las manos en la mesa y enroscaba instintivamente las piernas sobre los brazos de Jonghyun.

 

Su novio era un maldito bastardo, pero Key lo amaba con toda su estupidez y desvergonzada actitud incluida. Sonrió, acordándose de que Jonghyun lo había obligado a ponerse los pantalones, dejando la ropa interior a un lado antes de salir de su habitación y tratar de interferir en la pelea de Minho y Taemin.

 

Maldito pervertido hijo de puta.

 

- ¡Oh Dios!

 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando se percató de que un dedo juguetón invadía su entrada lentamente. Joder, sentía que la cocina daba vueltas por estar siendo sometido a semejante placer. Jonghyun inundando cada parte íntima de su cuerpo era lo más maravilloso que podía pasarle.  

 

- Detente – pidió con hilo de voz. Bajó la mirada, encontrándose con el adorable ceño fruncido del mayor.

 

- ¿Ahora qué? – gruñó, amenazando con acercarse una vez más y juguetear con el miembro de Key, pero él se lo impidió.

 

- Si sigues así me voy a correr, Jonghyun, y no quiero. Todavía no – aflojó las piernas, sentándose erguido; atrapando la mirada del mayor mientras se ocupaba de quitarse la playera de encima. Justo cuando ésta toco el suelo, Jonghyun soltó un sonido hambriento, inclinándose para atrapar su boca.

 

Key dejó escapar una risita entre aquel delicioso beso, retorciéndose de forma instintiva mientras los dedos de Jonghyun recorrían su torso, haciéndole cosquillas.

 

Suspiró aún pegado a la boca del mayor, recorriendo con las manos su pecho desnudo. Sus manos fueron descendiendo hasta que alcanzó su objetivo. El cuerpo de Jonghyun se contrajo cuando metió una de sus manos en el pantalón, agarrando y acariciando su duro miembro.

 

- Oh vamos, KiBum – le dijo él en tono de súplica, apoyando las manos en cada lado de su cadera y la frente sobre su hombro -. Deja de jugar conmigo, desnúdame de una maldita vez y deja que te entierre mi serpiente en lo más profundo de tu cueva.

 

Key soltó una carcajada al terminar de oír aquella ridiculez.

 

- Ven acá, mi amor – dijo para luego hacer lo que él le había pedido. Tuvo la intención de bajarse de la mesa y así poder terminar con el trabajo de quitarle el pantalón, pero Jonghyun no se lo permitió.

 

Arrugando la frente, Key lo miró molesto - Déjame bajar.

 

- No – demandó él, sonriendo mientras lo recorría completo con la mirada –. Ahora serás mío.

 

Besando su clavícula y enroscando uno de sus fuertes brazos alrededor de su cintura, Key sintió a Jonghyun acercar su virilidad completamente despierta a su estrecha entrada. Apoyó las manos en los fornidos hombros, enterrando las uñas mientras sentía como a poco a poco la intimidad de Jonghyun irrumpía en la suya. Oh Dios, sus paredes carnales abriéndose paso al pene duro y caliente de Jonghyun, le hicieron morderse el labio con fuerza.

 

- Ah~ Key.

 

Jonghyun se mareó cuando sintió como Key lo comprimía con cada contracción de su apretada y deliciosa entrada. Alzó la cabeza, volviendo a hacer contacto con aquella delicada boca en forma de corazón, tratando de contener un poco más el orgasmo que aquello amenazaba con causarle.

 

- Ámame, Jonghyun – suspiró sobre sus labios.

 

- Te amo, KiBum – le mordió el labio mientras daba el primer empuje.

 

Key gritó, enroscando aquellas increíbles y largas piernas alrededor de su cintura; dejándose llevar por el ritmo furioso y demandante de sus embates. Quería decirle cuando lo amaba, que era su mundo a pesar de las tonterías que cometía y decía, pero lo único que ahora salía de su boca eran jadeos con cada ola de placer que lo inundaba.

 

Oh Dios, cerró los ojos, ocultando la cabeza en la curvatura del cuello de Jonghyun. Estaba tan cerca…

 

Soltó un gemido de éxtasis cuando sintió como alcanzaba el orgasmo.

 

Jonghyun lo sujeto fuertemente de la cintura, acelerando el ritmo de sus embestidas, haciéndolas endiabladamente salvajes, intentando lograr su liberación. Key lo abrazó fuertemente, rasguñándole sin piedad la piel tostada de la espalda.

 

El castaño jadeó, corriéndose dentro de él mientras le mordía el cuello.

 

- Tan maldito – le murmuró al oído.

 

- Claro que no, cariño – le contestó Key, besándole el hombro -. Solo te estaba ayudando.

 

- Y lo lograste.

 

Ambos rieron y se dieron un corto beso.

 

El mayor se alejó y salió lentamente de él para luego subirse el pantalón que había quedado alrededor de sus tobillos.

 

- KiBum – lo llamó, haciendo un puchero y arrugando la nariz -. ¿Podrías reconsiderar mi castigo?

 

El rubio bajó de la mesa, ignorándolo y buscando su propia ropa. Cruzó la cocina, caminando hasta el lavabo cuando divisó su pantalón. ¿Cómo demonios había llegado hasta allá?

 

- ¿Y bien? – le insistió Jonghyun.

 

- No – contestó tajante mientras deslizaba sus piernas dentro de la prenda.

 

- Por favor, Key, sabes que no puedo estar sin comerte al menos tres o cuatro veces a la semana.

 

- ¡No seas idiota! – Chilló, fingiendo molestia al tiempo que acortaba la distancia entre ellos nuevamente – No estaba hablando de mi.

 

Jonghyun ladeó la cabeza en señal de no entender lo que decía mientras alzaba un brazo para acariciarle el suyo.

 

- Hablaba de la comida normal – aclaró él, fulminándolo con la mirada cuando sintió un pellizco sobre su codo.

 

- Ah, eso – Jonghyun se acercó mucho más, aprisionándolo en un abrazo -. Puedo vivir sin ella mientras tenga tu salchicha.

 

Key se removió, tratando de alejarlo sin llegar a ningún lado.

 

- Eres tan molesto.

 

- Y tú tan lindo.

 

- Imbécil.

 

- También te amo, KiBummie.

 

Se quedaron abrazados unos segundos hasta que el estómago del más bajo decidió interrumpir. Key lo miró mientras su ceja derecha se curvaba.

 

- Tengo hambre

 

- ¿Y a mi qué?

 

Jonghyun apretó la boca.

 

- Está bien – dijo, alejándose de él -. Creo que tengo el número de Gwiboon para que me haga de comer – se giró, sonriendo débilmente cuando oyó el ruido de disgusto de su diva. Tal vez su plan funcionaría.

 

- Jonghyun…

 

Borró la sonrisa y volvió la vista a Key, simulando no saber nada.

 

- … ¡Muérete de hambre por toda la eternidad!

 

KiBum salió con pasos largos y furiosos de la cocina, no sin antes decirle una última cosa.

 

- ¡Y me refiero a los dos tipos de comida!

 

Jonghyun tragó fuerte mientras escuchaba un furioso portazo.

 

Mierda, tal vez debería aprender a mantener la boca cerrada de vez en cuando.

Notas finales:

Ugh soy tan sucia :c me van a castigar por todo lo que escribo ;3;

Espero me dejen amor en sus reviews xD 

Gracias♥ :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).