Pasaron varios días en los que solamente los dos amantes se limitaban a solo mirarse y apartar sus miradas, Albiore al recordar su pequeño incidente y Shun al recordar lo que noches atrás había intentado hacer. Shun trataba de mejorar en sus técnicas, más sin embargo seguía sin querer pelear.
-Shun, inténtalo – Decía June tratando de animar a Shun para que peleara, mas sin embargo este no estaba dispuesto a cooperar, así que solo se alejó del lugar, Albiore se dio cuenta de eso y lo siguió, no le gustaba ver a su ángel así de triste. Shun llegó a una Roca gigante (no tengo ganas de poner qué lugar de la isla es, así que dejémoslo así xDDDDD) y se sentó trató de pensar en otra cosa mientras tomaba su collar del cuello (el de una estrella que dice Yours ever) miró su collar y sonrió al recordar que pronto tendría que regresar a Japón y vería de nuevo a su querido hermano, pero aún se preguntaba si Ikki seguía vivo.
-Shun, estas bien? – Preguntó Albiore sentándose a su lado.
-Sí, solo no quiero pelear.
-te diré algo, Shun… a nadie le gusta pelear, más sin embargo, hay que hacer pequeños sacrificios.
-Pero ¿que acaso no podemos arreglar los problemas hablando?
-Si todos los caballeros, Marinas y espectros pensaran como tú, si se podría, as sin embargo no es así, recuerda que vivimos en un mundo en el que pelear es indispensable, y por eso estás aquí, recuerda que para salvar 100 vidas, tendrás que acabar con una, y si no eres capaz de acabar con esa vida, serás cómplice porque dejaste que acabara con las otras 100 vidas… comprendes?
-Si, maestro – Dijo Shun con una gran sonrisa, sabía que lo que decía Albiore era cierto, pero tenía que lograr hacer la diferencia- pero no pelearé, ¿hay alguna otra forma de ganarme la armadura sin tener que dañar a mis compañeros?.
-La hay, pero es aún más difícil que tener que pelear contra ellos.
- Entonces lo lograré con esa otra forma. – Dijo Shun mejorando drásticamente de humor, Albiore se acercó a su alumno y lo besó, a lo que Shun ya acostumbrado correspondió, Albiore empezó a masajear la entrepierna de Shun a lo que este respondía con unos suaves gemidos.
-¿Quieres que te enseñe algo nuevo, Shun?
-S-si, sensei.
Albiore bajó poco a poco el pantalón de Shun y bajo el suyo, Shun pensó que Albiore haría lo mismo de aquella noche y se puso en cuatro.
-Así quédate Shun. – Shun obedeció y Albiore pasó su cabeza entre los brazos de Shun, quedando completamente debajo de él para empezar a hacer el “69”.
-Shun, lo mismo que sientas en tu miembro quiero que lo hagas en el mío, ¿entiendes?
-S-si, sensei – Albiore empezó a lamer el miembro de Shun, mientras este solo se estremecía y empezó a hacer lo mismo con el de su sensei, hasta que de un momento a otro ambos se estaban succionando y llegaron juntos al orgasmo, con lo que los dos cayeron rendidos, Shun se recostó en el pecho de Albiore, mientras Albiore lo abrazaba…
-Shun Recuerda que aunque estés lejos, yo siempre estaré a tu lado- Le dio un beso en la mejilla y durmió.