CAPITULO VI: Cuando las pruebas dan positivo.
Cuando Tom llego a Francia pensó de inmediato visitar a su padre, pues no lo había llamado ni una sola vez en sus vacaciones; además quería ir preparando el terreno cuando hablara con él de su relación con Oliver. Su sorpresa fue grande cuando apenas bajo del avión su celular sonó mostrándole en su pantalla un número que conocía muy bien: el de su padre.
- Alo, papá.
- Tommy ¿aun estas de vacaciones?
- No papá, ya terminaron, de hecho acabo de llegar a Francia.
- Hijo perdón por no ir a recibirte, es que no me avisaste – le regaño un poco – además se me presento algo – agrego.
- No te preocupes papá, discúlpame por no haberte llamado antes – contesto en tono de disculpas.
- Vaa, no te disculpes. Espero que hayas disfrutado de tus vacaciones.
- Lo hice papá, gracias – sonrió, aunque su padre no podía verlo – por cierto ¿que fue eso de que se te presento algo?
- Precisamente ese es el motivo de mi llamada, estoy saliendo de viaje hijo.
- ¿a donde? ¿Por cuánto tiempo? – su tono era preocupado.
- No es muy lejos, son solo los alrededores de Paris.
- Ah entiendo. Tu trabajo ¿verdad? – se calmo un poco.
- Sabes que trabajar en un museo es complicado – rio un poco el señor Misaki – Estaré solo unas dos o tres semanas fuera, máximo cuatro, así que regresare pronto hijo.
- ¿Estas todavía en casa?
- No hijo, voy camino al Bus. ¿Por qué pasa algo? – el tono de padre cambio a uno de preocupación.
- Ah. No, no es nada, es que quería verte antes de que viajaras. Siento que no te he visto en mucho tiempo papa – “será mejor que hable con papa cuando regrese de su viaje” pensó “además me da mas tiempo en pensar como decírselo y Oliver no pedirá un permiso de “problemas familiares” tan apresurado”.
- No te preocupes hijo hablaremos de lo que quieras cuando regrese.
- Si papa, tengo muchas cosas que contarte.
- Solo espero que no sea nada malo.
- Claro que no papa – en tono ofendido – al menos no es malo para mí.
- Bueno, si tu crees que es algo bueno esta bien. Sabes que confío en ti hijo. – Tom oyó unos ruidos por el celular – Creo que ya llegue hijo. Mi Bus esta por salir.
- Esta bien papa. Nos vemos cuando regreses. Cuídate.
- Tu también hijo. Adiós.
- Adiós papa.
Después de despedirse de su padre Tom salió del aeropuerto. Tomo un taxi y fue directo a su departamento. Debía de llamar a Oliver o contactarse con él lo antes posible, aunque también debía llamar a su DT para que le diera el horario de entrenamientos de la nueva temporada.
Oliver llego a su departamento pensando en el “problema familiar” que debería de inventar para faltar un día al entrenamiento e ir a Francia para darle la noticia de su relación al papa de Tom, aunque mas que para ese objetivo quería el permiso para ver a su “esposo” y es que, como cada vez que debían de separarse, ya extrañaba a su Tommy.
Apenas piso su departamento lanzo sus cosas al sillón y se sentó en ellos a seguir pensando, aun no se le ocurría la excusa pero estaba seguro de que visitaría este mes a Tom, costara lo que costara o se dejaba de llamar Oliver Atom.
Las divagaciones del peli oscuro fueron interrumpidas por una insistente luz roja que alumbraba desde la contestadora al lado de su teléfono. Perezoso se levanto a apretar el botón para escuchar los mensajes que le dejaron, aunque mas o menos sabia quien o quienes eran los que los habían dejado.
- Han de ser mama y papa – expreso en voz alta mientras apretaba el botón.
1er mensaje:
“Oliver, hijo, espero que estés bien. Hace tiempo que no nos llamas. Tu padre hasta ha pensado en ir en barco a visitarte” – se oyeron las risas de la señora Atom – “Espero por lo menos una llamada ¿de acuerdo? Cuídate hijo, te queremos”
Oliver sonrió a lo dicho por su madre y pensó que definitivamente debía de llamarla.
2do mensaje:
“Hijo, sabemos que estas ocupado pero llama por lo menos una vez a la semana a tu madre para que deje de insistirme en que vaya a buscarte en barco. Te queremos hijo”
- ¿También papa? – se dijo en voz alta – pero si los llamo seguido – se quejo, pero como la conciencia es traicionera, recordó que los últimos meses había llamado mas a Tom que a cualquier otra persona.
- Esta bien, les llamare – se dijo casi con enfado, pero con una sonrisa.
3er mensaje:
“Espero que pases unas buenas vacaciones con Tom, pero o lo canses tanto; recuerda que también es explotado en su equipo por el DT, aunque él lo explota de manera diferente a como tu lo haces” – se oyó la risa sarcástica del portero japonés – “Estaré esperando tu llamada cuando regreses o yo te llamare ya que tu no lo haces. Jane”.
Y ese era Benji con sus graciosos comentarios. Oliver ya estaba acostumbrado a lidiar con ellos además que no le molestaban ya que pasaba olímpicamente de ellos, lo que hacia que Benji lo molestara poco en comparación a como fastidiaba a Steve, por ejemplo. Ademas Benji era un gran amigo y era el único junto con Andy (otro de sus grandes amigos) que conocía su relación con Tom.
4to mensaje:
“Hola Oliver, espero que tu y Tom se diviertan en sus vacaciones ah y no le hagas caso al Tonto de Benji” – su voz sonaba algo seria – “puedes explotar a Tom todo lo que quieras” – pero su mensaje termino con una risa nada seria.
Si, eran tal para cual. Esos dos (Andy y Benji) se manejaban el mismo sentido del humor aunque en diferentes intensidades y para diferentes ocasiones. Por eso es que al menos Oliver no dudaba de porque eran pareja.
Terminando de escuchar sus mensajes se dispuso llamar uno por uno a los que se habían dignado en dejarle un mensaje. Ya después llamaría a su DT para que le diera los horarios de entrenamiento.
Nicole apenas puso pie en Paris se dedico a poner orden en todas las áreas del laboratorio de fertilidad, llevaba un día sin dormir, pero eso poco le importaba; mientras mas rápido ordenara las cosas, revisara informes, realizara informes y un sinfín de etcéteras mas, mas rápido podría poner a prueba la teoría que se había formado en su cabeza.
El laboratorio de fertilidad estaba en su máximo nivel de ajetreo. Las personas iban y venían llevando papeles de un lado a otro.
El director del laboratorio (el Dr. Fergus) esperaba que todo estuviera en orden a su regreso, como se los había comunicado su asistente Nicole, por tal motivo se habían cerrado las áreas donde se realizaban los experimentos y nadie tenia permitido entrar hasta haber terminado de poner en orden los documentos e informes del semestre.
Realizaba revisiones a velocidad, tenía como meta el terminar, como máximo en una semana, antes de que el Dr. Fergus regrese, y si para ello tenia que sacrificar unas horas de sueño lo haría. Miro su escritorio, aun le faltaban papeles por revisar; giro su vista a un costado y diviso la cafetera.
- Serán unas horas mas sin dormir – se dijo Nicole antes de caminar hacia la cafetera eléctrica y servirse una taza para volver a sentarse y seguir con su trabajo.
Tom entro por su computador a su cuenta de correo electrónico, pero no encontró a Oliver conectado. Pensó un poco en llamarlo, pero no sabía que hora era en España o si ya había llegado Oliver al País español. Con un suspiro opto por dejarle un mensaje electrónico
Hola Olí:
Apenas nos separamos y ya te extraño. Espero que hayas llegado bien a España yo ya llegue a Francia. Sabes, creo que no podre decirle a mi papa acerca de nuestra relación, al menos no en esta semana; veras el tuvo que hacer un viaje urgente a las afueras de Paris y no regresara en por lo menos tres o cuatro semanas, es lo que me dijo. Pero no te preocupes, cuando regrese yo planeo decirle lo nuestro. Se que querrás cumplir tu promesa (te conozco) así que apenas papa regrese de su viaje te llamare para que me acompañes a decirle lo nuestro. Por lo tanto puedes tomar con calma tu viaje a Francia. Recuerda que yo también estaré a tu lado cuando les digas a tus padres lo nuestro.
Te amo.
Tom
Puso la dirección de Oliver y lo envió.
Después de cerrar su cuenta electrónica fijo su vista en el teléfono, debía de llamar a su DT.
Tres días pasaron desde que Oliver había recibido el correo electrónico de Tom, al leer el mensaje y al día siguiente escuchar la explicación del castaño, telefónicamente, se desilusiono un poco, pues contaba con ver al numero once muy pronto, pero dadas las circunstancias no podría hacerlo. Sin embargo la certeza de que podría ver al castaño en pocas semanas lo llenaban esperanza y ello hacia que pusiera su mejor empeño, como ahora, de entrenar, pues no quería que el entrenador no le diera permiso para ir a ver a Tom a Francia.
Era viernes y la semana ya casi había acabado al igual que su trabajo. Solo unas pocas horas más y ya terminaría, después podría ir a descansar y realizar el experimento que se moría por hacer. Durmió solo cuatro o cinco horas en estos cuatro días, pero había valido la pena por tener todo en orden antes de la llegada de Fergus-sensei (que llegaba el martes) y tener tiempo para hacer el experimento a solas, sin que su sensei se enterara, al menos por ahora.
Cuando termino de hacer el trabajo, a eso de las cinco de la tarde, casi da un salto de alegría, de no ser porque eso no era digno de una respetable doctora lo habría hecho. Al salir de las oficinas del laboratorio de fecundación vio las caras de alegría de muchos de los doctores por haber terminado de poner en orden todos los documentos del semestre. Algunos ya se alegraban de volver a hacer experimentos en los laboratorios, pero la mayoría se apuntaba para ir a beber y relajarse por todo el estrés que les había dado hacer ese trabajo; por supuesto Nicole fue invitada, sin embargo ella se negó; necesitaba descansar con urgencia y además planeaba ir mañana temprano al laboratorio principal para realizar el experimento, no podía, ni quería esperar mas.
Los pasados cuatro días de la semana fue toda una tortura para ambos mediocampistas, pues sus entrenadores alentados por su feroz sentido de competición provocado por el torneo Europeo donde iban a estar los equipos mas fuertes de Europa, entre ellos por supuesto el equipo de Tom, el Marsella y el equipo de Oliver, el Cataluña, hicieron entrenar a sus jugadores como guerreros espartanos. Todos los jugadores estaban agotados y estresados al máximo (y en solo cuatro días) Los que no bebían o fumaban ahora estaban tentados a hacerlo y los que ya lo hacían (a escondidas) se lamentaban por ya no poder hacerlo, pues los entrenadores, asistentes y demás estaban con un ojo sobre ellos para que no realizaran ninguno de esos actos, eran peores que los guardias, los revisaban al salir y entrar y mas de uno juraba que los seguían cual paparazis o detectives para agarrarlos infraganti (daba mas miedo lo primero -.-U).
- No puedo mas, necesito una copa, no importa si es vino – se quejaba Napoleón.
- ¿Vino? – se pregunto Tom extrañado, estaba en Francia y hasta donde sabia tomar vino allí era casi una ley.
- Estoy acostumbrado de tomar de lo fuerte, en mi repertorio lo menos fuerte que hay es el vino – le explico Napoleón como si se estuviera jactando de ello.
- Entiendo.
- Deberías dejar de decir eso, si el entrenador te escucha te excluirá del partido, aunque eso no seria tan malo – Pierre lanzo su comentario, como quien no quiere la cosa, pero que sin embargo se muere porque eso pase.
- No sueñes tanto LeBlanc. De ninguna manera voy a permitir que te lleves la gloria y...
Tom solo escuchaba con una gota en la cabeza la discusión de sus compañeros.
Oliver se sentía acosado y el auto que estaba al frente de su apartamento tenía mucho que ver. Ya no sabía que eran, detectives, paparazis o los asistentes que los vigilaban. Dando un suspiro de cansancio decidió cerrar la cortina de su departamento para darse un baño y sentarse en su computador a ver si ya Tom estaba en línea.
Tom corrió a su departamento, a él poco le importaba si lo seguían o no, total no hacia nada malo. Apenas ingreso se sentó en el computador y entro a su correo. Oliver estaba en línea.
Sábado al fin, despertó temprano en la mañana y se alisto lo más rápido que pudo. Se sentía más descansada después de sus diez horas de sueño (así cualquiera). Llego a las instalaciones del laboratorio de fertilidad a las nueve de la mañana, no había nadie, excepto el personal de seguridad, a quienes saludo antes de ingresar a las instalaciones.
Nicole se dirigió al laboratorio mas grande, inserto su tarjeta e ingreso la clave para poder entrar. Una vez dentro procedió a realizar los experimentos.
Trabajo tranquilamente toda la mañana haciendo una y otra prueba y como era sábado había pocas personas trabajando y nadie entraría por ese día al laboratorio en el que ella estaba, además los pocos que tenían turno esa mañana se irían al medio día y no regresarían hasta el lunes.
La doctora ahogo un gemido de sorpresa cuando dos espermatozoides diferentes inyectados en la sustancia de fertilidad xyz58 (la sustancia de los chocolates) se unieron con relativa facilidad, aumentando la dosis se dio cuenta que la unión de las dos células reproductoras era mas fácil. Llevo el producto de fusión a una maquina especial que haría de un útero artificial y comprobó que efectivamente las células empezaban a dividirse casi del mismo modo en el que lo haría un producto normal de unión de espermatozoide-ovulo, sin embargo había una pequeña diferencia, notaba que el nuevo producto realizaba una capa exterior extra, eso le causo curiosidad y se puso a averiguar a que se debía esto.
Averiguo la causa de una capa exterior extra cuando junto dos óvulos diferentes impregnadas antes con la sustancia xyz58.
- El ovulo es habitante del útero, mientras que el espermatozoide solo va de visita, tal vez por eso crea su propia capa mmm – se puso a pensar – si el organismo lo identifica como algo ajeno podría eliminarlo, eso pasa en muchas mujeres por eso sufren de abortos espontáneos pero y ¿en el caso de los varones? Ellos no tienen útero.
Se quedo en el laboratorio toda la tarde, haciendo simulaciones de crecimiento en la computadora una y otra vez.
- Los varones no están diseñados anatómicamente para llevar a un bebe, pero si el organismo lo acepta este no tendría mas remedio que llevarlo hasta que termine el crecimiento del feto – se fijo mas en el producto de los dos espermatozoides – pero uno de los espermatozoides lleva tu código genético, es imposible que rechace a ese, pero el otro es distinto a ese si lo rechazaría, eso solo significa que tiene una probabilidad del 50% de que el organismo lo acepte – se desespero – 50% es mucho. Espera un momento – se dijo así misma – y si el organismo de ese joven es muy adaptable entonces eso aumentaría la posibilidad – casi se jala los cabellos ante ese pensamiento – y si no es tan adaptable – eso lo disminuiría pero aun así 50% es una posibilidad muy alta.
Quedo pensativa un momento analizando las diversas posibilidades.
- Bueno, se mas o menos quienes son – saco un pequeño papel con los nombres de ambos mediocampistas – seria ir a buscarlos, explicarles la situación y esperar que no me demanden o chantajearlos o que me dejen ayudarlos, lo que se de – recordó a ambos muchachos – no parecían malos chicos – sonrió un poco y se fijo en la hora, ya pasaban de las diez – se me paso la hora. Tengo que guardar esto, ya mañana tengo que averiguar algunas cosas más. Tengo suerte de disponer de tecnología tan de punta, sin no podría haberlo hecho tan rápido, supongo que mi adrenalina me ayuda a pensar mas rápido también – se rio de ella misma y se dispuso a guardar bajo seguridad los experimentos que había realizado, lamentando que en dos días mas tendría que deshacerse de ellos para que su mentor no sospechara.
Los sábados por la tarde eran las horas que con mas ansias esperaban Oliver y Tom ¿la razón? Pues que a pesar de los distintos horarios en España y Francia eran esas horas en las que más podían hablar vía internet, con cámara web y todo. Se veían con alegría, deseando estar juntos, se contaban las aventuras de la semana que no podían contarse con los minutos que se llamaban por teléfono y muchas otras cosas. Lo mejor de todo es que mañana era domingo, día de descanso para ambos, por lo que no importaba si se quedaban hasta tarde, como de seguro harían ahora que hablaban vía internet.
Continuara…