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Nantaimori por Iratxe

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Notas del capitulo:

Buenas, es medianoche (JUSTO!) y vengo actualizando

No sé cuanto hace de la última actualización...si es mucho lo siento, tengo poca percepción del tiempo y el espacio ultimamente. 

 

Pero me he divertido mucho escribiendo esto, así que espero que vosotros también leyéndolo! :D

El enorme coche estaba avanzando a lo largo de la ciudad, y yo miraba por la ventana para entretenerme un poco.

 

 

 

-Pikachu, tengo sed.-

 

 

 

-Llegaremos en seguida, señor-

 

 

 

-Pikachu, he dicho que tengo sed-

 

 

 

-Lo siento señor pero llegaremos tarde si paramos ahora-

 

 

 

-Qué asco-me crucé de brazos de nuevo-¿Y cuánto queda?-

 

 

 

-No mucho, de verdad, a penas cinco o diez minutos-

 

 

 

-¡Oye, que yo estaré muy drogado pero en mi pueblo cinco y diez no son lo mismo! ¿En pueblo paleta sí, pikachu?-

 

 

 

Pobre pikachu, al final me va a odiar. Si parece majo y todo. Aceleró hasta límites que sobrepasaban los establecidos por la ley para poder cumplir mis órdenes y pronto nos detuvimos.

 

 

 

-Señor-

 

 

 

-¿Sí?-

 

 

 

-Ya hemos llegado-

 

 

 

-¿Tan rápido? ¡Qué bien! ¡Pikachu, te voy a ascender a Raichu!-estaba realmente feliz

 

 

 

Raichu me abrió la puerta del coche y salí con aires de divo. Yeah...miradme chicas, estoy para mojarme en leche y lamerme de arriba abajo, nenas~

 

 

 

-Yo soy...-puse una voz especialmente grave, esta que encendía tanto a Aoki cuando estábamos en la cama-...el amo del calabozo~-canturreé mientras entraba al edificio frente al que nos encontrábamos-El jefe de la yakuza~El puto rey del opio~-

 

 

 

Qué canción más bonita me estaba quedando, una lástima que esos dos idiotas me la jodieran con su molesta presencia.

 

 

 

**

 

 

 

-Uruha-

 

 

 

-¿Mm?-

 

 

 

-Te sigo queriendo-

 

 

 

Joder... Yo que me quería divertir... Mal, Ruki, mal.

 

 

 

-¿Por qué me has pedido que me bañara contigo?-

 

 

 

-Porque me ha apetecido, no es como si me gustaras o algo parecido-

 

 

 

¿Qué? ¿A caso se había emocionado? ¿Se había hecho ilusiones conmigo? ¿De verdad? Era para ahogarlo en aquella bañera si tenía razón.

 

 

 

-Pero...-se acercó a mí y podía sentir el calor que desprendía su cuerpo

 

 

 

-Eh, eh, eh...-lo aparté-Rélajate, amigo-

 

 

 

-¡No quiero relajarme!-me estampó contra el borde de la bañera y tuve miedo por un momento-Solo quiero esto...-

 

 

 

-¿Qué haces?-

 

 

 

Me había bloqueado. Ahora ya no parecía un pequeño niño rubio; había fuego en sus ojos. Me estaba abrasando... Le aparté y salí de la bañera como pude, luego me puse una bata cualquiera y avancé renqueando por el pasillo.

 

 

 

Fui ingenuo al pensar que no me seguiría.

 

 

 

-Uruha por favor-me tomó de la muñeca y grité-Ah...lo...lo siento, tus heridas-

 

 

 

-Déjame, Ruki, deja de acosarme-

 

 

 

-¿Perdona? ¿Quién fue el de la idea del baño de pareja?-

 

 

 

-No pensaba que tendrías los santísimos testículos de acorralarme tú a mí-

 

 

 

-Yo tengo lo que tú necesites-

 

 

 

-No, créeme, no lo tienes-seguí avanzando y entré en mi habitación

 

 

 

-¿Y qué necesitas tú?-

 

 

 

-A ti no-iba a cerrarle la puerta en la cara pero mis fuerzas me fallaron y no pude contenerlo, así que entró conmigo a la habitación

 

 

 

-¿Entonces necesitas a Tora?-me miraba fijamente-¿Dependes de él?-

 

 

 

-Que te jodan, Ruki, que te jodan-me senté en la cama y me crucé de brazos

 

 

 

-Pues jódeme tú-me empujó hacia atrás y quedé boca arriba sobre la cama-Vamos-

 

 

 

-Ruki, quítate de ahí-intenté levantarme

 

 

 

-¡No quiero!-me empujó y no me dejó moverme

 

 

 

Con que el niño tenía un lado dominante, ¿eh? ¡Pues no me gustaba!

 

 

 

-Ruki, en serio, aparta-

 

 

 

No me hizo caso, y yo ya me estaba enfadando.

 

 

 

-He dicho que te apartes-

 

 

 

Entonces me besó; y me resultó tan asqueroso como el día en que perdí la virginidad. Eso despertó en mí una sensación ya olvidada. Me sentí como una puta, y me quede quieto, sin hacer nada, como si realmente lo fuera. Y Ruki no se detuvo, para nada. Me desabrochó la bata y mordisqueó mi pecho, sin pensar en lo que se me estaba pasando por la cabeza.

 

 

 

-Ruki...por favor...-por fin unas palabras salieron de mi boca, y cerré fuertemente los ojos mientras sentía la caliente y húmeda lengua de Ruki avanzar por mi cuello-No...-

 

 

 

-Yo no me voy a arrepentir de esto como hace Tora...-me miró directamente

 

 

 

Eso dolió, ciertamente. Y dolió porque por desgracia Ruki tenía la razón. ¿Por qué le había contado mi punto débil a ese chico? ¿Por qué le había hablado sobre lo que sentía por Tora, sobre lo que me dolía? Maldito enano aprovechado... Me incorporó un poco solo para poder deslizar mi bata por mis pálidos hombros y retirarla de la cama, dejándome totalmente expuesto ante él. Me sentía como si ya no importara lo que me hiciera Ruki, cómo si ya lo hubiera perdido todo, incluso mi dignidad... Y al fin de al cabo así era.

 

 

 

**

 

 

 

Hacía calor en la oficina de Tora; pero la calefacción seguía trabajando porque fuera no lo hacía. Así que me deshice de mi flamante chaqueta de cuero y la colgué en el perchero metálico que se encontraba a la par de la puerta. Me senté pesadamente en la silla que llevaba ocupando toda la tarde; llevábamos allí encerrados desde buena mañana, parecíamos unos verdaderos oficinistas frustrados más que mafiosos peligrosos.

 

 

 

Era cierto que teníamos trabajos que hacer más allá de esas cuatro paredes; dado era final de mes y había deudas que cobrar... Pero no quería dejar solo allí a Tora y estaba claro que él no quería salir de esa maltrecha oficina. Así que me quedé a su lado; entre cientos de archivos perfectamente codificados para que si alguien ajeno a nosotros los encontraba no pudiera dar parte de nuestras actividades. Y ahí me encontraba yo, recién terminado el último documento; esperando a que Shinji terminara también para poder irnos a casa.

 

 

 

Eché mi cabeza hacia atrás a la vez que con mis manos buscaba un paquete de tabaco que recordaba haber metido en el bolsillo izquierdo de mi pantalón. Sentí crujir mi cuello cuando lo hube encontrado y dirigí mi mirada hacia abajo para intentar prenderlo. Pero mi encendedor no tenía gas; maldita sea...

 

 

 

-Shinji-levantó su mirada de los documentos para dirigirla a mí-¿Tienes fuego?-

 

 

 

-Claro-sacó su propio encendedor y me lo lanzó

 

 

 

-Gracias-agradecí brevemente al conseguir por fin encender el cigarrillo; lo sostuve con dos dedos y aspiré el humo lentamente

 

 

 

Mi respiración lenta mientras las nubes grisáceas entraban y salían de mis pulmones era la única música de fondo. La mirada de Tora -al cual no había perdido de vista en ningún momento- se ensombreció antes de hablar:

 

 

 

-Akira, ya he terminado...-

 

 

 

-¿Volvemos a casa?-

 

 

 

Su expresión de pánico era un claro: ''No, por favor'' Así que me levanté y apagué la colilla en el cenicero de cerámica que se encontraba sobre la mesa. Pensé durante unos instantes qué podría tranquilizarlo y borrar esa expresión de su rostro, y finalmente me decidí. Comprobé mi reloj; aún eran las siete y media.

 

 

 

-Vamos, Shinji, te invito a cenar fuera-

 

 

 

-Pero...no estarán esperando en casa-

 

 

 

-Todos los problemas que los resuelva el Tora del futuro, no tú; hace mucho tiempo que no salimos los dos juntos, divirtámonos un poco, ¿vale?-sonreí y me devolvió el gesto inmediatamente, es tan mono cuando hace eso...

 

 

 

-Gracias, Akira-sus palabras sonaron realmente sinceras-No sé qué haría sin ti-

 

 

 

Yo tampoco lo sé, yo tampoco lo sé...

 

 

 

Me dispuse a pasar una noche divertida que se convertiría en tormentosa cuando desembocara en Tora llorándome sus penas entre litros y litros de whisky barato.

 

 

 

**

 

 

 

Cuando Kazuki cruzó la puerta, enfundado en su largo traje blanco, extrañamente no destacó en la sala; pues los tres hombres que lo esperaban eran tan hermosos como él. El Kumichou pelirrojo, a pesar de encontrarse aturdido por los efectos del opio, hizo un esquema mental de sus acompañantes para no perderse. El primero y el más llamativo de ellos se trataba de Takamasa.

 

 

 

Takamasa Ishihara, más conocido como Miyavi en esos mundos, también era el más alto de los cuatro integrantes de esa reunión. Llevaba su Furishode de mujer desarreglado pero estudiado al mismo tiempo, como los peinados de las modelos de pasarela. Este estaba repleto de estampados florales en tonos violáceos y llegaba hasta el suelo; haciéndole arrastrarlo mientras caminaba. Los patrones del traje contrastaban con las extravagantes flores engarzadas en su pelo largo recogido en una altísima coleta. Estaba claro que se había saltado de lleno todas las normas sobre apariencia sencilla y humilde que regían el clan de Kazuki.

 

 

 

Se rumoreaba que Miyavi antes había sido la mascota del jefe de su clan, pero que lo asesinó y ocupó su puesto. No podía probarse dado que en aquella época pasada mantenía su rostro cubierto como mandaba la tradición. Ahora regía un clan algo más permisivo en lo que a apariencia se refería, pero igual de estricto en el resto de campos.

 

 

 

Sin embargo, la sombra de la usurpación se cernía sobre él; ya que al no tener aún una mascota oficial su estatus estaba prácticamente en el aire. Aunque a pesar de todo, este asunto no parecía trastocar la permanente sonrisa de Takamasa.

 

 

 

El siguiente de ellos; vistiendo un largo Haori rojo, era el sonado Gackt. Satoru Okabe; un niño de la calle criado bajo las alas de la mafia, tal como Tora o Reita. Un niño que por el día robaba para la yakuza y por la noche estudiaba a fondo sobre lo que había robado. Su ingenio fue lo que le impulsó a subir puestos rápidamente en la escala de su clan hasta llegar a lo más alto. Era especialmente conocido por su inteligencia y su suspicacia; por ser ''peligroso''. Siempre estaba almacenando datos en su impresionante memoria, información que quizá podría serle útil en un futuro próximo se agolpaba en su cerebro día tras día.

 

 

 

Pero Gackt tenía una debilidad que podía apreciarse a simple vista; era Hyde.

 

 

 

Hideto Takarai; Hyde, el cuarto hombre en la sala y el de más baja estatura. Propiamente era solo una mascota, pero no actuaba como tal. Estaba ahí, codeándose con los altos cargos, y su amo Gackt no parecía tener intenciones de echarle en ningún momento. ¿Pero de dónde venía Hyde? ¿De dónde salió él? Hyde fue un regalo... Era el hijo menor de una familia adinerada, no podían sacarle provecho; así que literalmente lo vendieron al mejor postor de la Yakuza. Pero Hyde no era el tipo de mascota que se doblegaba, Hyde quería saber, tenía el don de la curiosidad. Eso fue lo que atrapó a Gackt; desde la primera conversación de: ''déjame marchar, no soy un objeto'' No se habían separado. Y esta no sería la excepción.

 

 

 

El pequeño ni siquiera llevaba su rostro cubierto, lo cual en primera instancia había escandalizado a más de uno, pero después de tanto tiempo no había un solo levantamiento de ceja. Y es que Gackt dominaba con puño de hierro a sus compinches. Todos le respetaban, y él los respetaba también. Era el tipo de líder carismático que todos querrían tener.

 

 

 

Sin embargo, en el interior de estas cuatro personas residía un gran desprecio por el resto. Un desprecio que no tardaría en salir a la luz...

 

 

 

**

 

 

 

-Uruha...vamos...habla conmigo...-me balanceó un poco y me hizo mirarlo-No me odias, ¿verdad?-torció sus labios en una mueca de disgusto

 

 

 

-Déjame-volví a darme la vuelta-En cuanto vuelva Tora se lo diré todo-

 

 

 

-¿Crees que le importará?-sonrió-Al fin de al cabo deja que Reita te use, ¿por qué no yo?-

 

 

 

-¿Qué clase de psicópata cruel eres? ¿Ahora me vas a violar cada vez que te apetezca, aprovechando que estoy débil?-estaba de lo más enfadado

 

 

 

-¿Perdón? Aquí nadie te ha violado, a penas si te he tocado-

 

 

 

-¡Lo hubieras hecho si te hubiera dado la gana! ¡Sal de esta maldita cama!-

 

 

 

-Vamos, no seas así conmigo-me abrazó y llenó mi cuello de besos-Sabes que te quiero... ¿Cómo están tus heridas?-

 

 

 

-Perfectamente-mentí

 

 

 

-Tranquilo, te las curaré-se levantó de la cama y salió de la habitación

 

 

 

Me dolía terriblemente la cabeza, solo quería que Tora regresara y me abrazara fuerte el resto de la noche... Si hubiera sabido que esa noche no lo haría...quizá no hubiera derramado tantas lágrimas pensando que me había abandonado.

 

 

 

Ruki me curó las heridas lo mejor que supo. No me quejé ni una sola vez, a pesar de que dolía como mil demonios. En el fondo era un niño cariñoso. No me había hecho nada, se detuvo ante mi primer sollozo...tenía buen corazón.

 

 

 

Si nos hubiéramos conocido en otra situación quizá me habría planteado darle una oportunidad, en serio... Pero dadas las circunstancias actuales... No podía permitirme algo así como un romance entre nosotros.

 

 

 

Las ganas de contarle todo esto a Tora habían desaparecido; quizá el pequeño tuviera razón, quizá no le importara... Al fin de al cabo yo solo era su juguete ocasional, no era nadie para él, ni siquiera su hermano, ni siquiera su nada.

 

 

 

Yo solo era su puta. Y a ratos.

 

 

 

**

 

 

 

Entré a esa sala y ahí estaban los tres mayores inútiles que podrías echarte a la cara. ¿Por qué tenía que hablar con ellos? No me daba la gana.

 

 

 

-¡Kazuki!-me abrazaron de repente, ¿qué cojones?

 

 

 

-No me toques, ¿por qué tocas?-me quejé

 

 

 

-¿Por qué eres tan malo conmigo, Kazuki?-el travesti famélico hizo un puchero

 

 

 

Si no pareciera una mujer le hubiera soltado un guantazo. ''Porque me caes mal, por eso.''

 

 

 

-Déjame-me refugié en mi pipa

 

 

 

-Parece ser que tus gustos no han cambiado, Kazuki-sama-

 

 

 

Oh, vaya, el vampiro sifilítico.

 

 

 

-Oh, Gackt, ¡pero si te ha salido un tumor!-miré a Hyde-¿Para cuando te lo extirpan?-

 

 

 

El pequeño me sonrió falsamente. Qué garrapata más linda... Para cuando dejara de chuparle la sangre y lo que no era la sangre a Gackt ya lo habrían enterrado.

 

 

 

-El mismo día en el que usted aprenda modales, Kazuki-sama-me dedicó una mirada de doberman pendenciero que me sacó una sonrisa

 

 

 

¿No es genial? ¡Nos odiamos todos! ¡No nos soportamos lo más mínimo y lo sabemos! ¡Solo nos gusta irnos de putas juntos para que parezca que hay un mínimo de estabilidad entre los clanes! Porque si no nos comen vivos...

 

 

 

-Señores, su sala está lista-

 

 

 

¡Oh, otra guarrilla! Ven aquí, nena...

 

 

 

-El espectáculo de hoy lo he elegido yo-el travesti famélico sonrió victorioso

 

 

 

¿Pero tú de qué te ríes, idiota? ¿A que te parto la boca? ''Oh, miradme, soy Miyavi y he elegido a unas putillas especialmente para vosotros...'' ¡Para eso puedo quedarme tranquilamente masturbándome en casa, inútil!

 

 

 

En fin, avanzamos por el pasillo y no quise mirar a ninguno de ellos; ¡de verdad que no los aguanto, sencillamente su existencia me molesta, me irrita! Entramos a la sala y me apalanqué en los cojines; ocupando todo el espacio que podía.

 

 

 

-Kazuki, que no cabemos los demás-

 

 

 

-¡Déjame, insecto palo antropomorfo!-lancé una bofetada al aire que por supuesto no le dio a nadie, no soy violento

 

 

 

Pero qué ingeniosos son mis insultos...

 

 

 

-Vamos, Kazuki, ¡haz huecoooo!-me agarró del brazo y me arrastró hacia un lado, yo me hice la oruga muerta para dificultarle la tarea

 

 

 

-¡Oye, no tires de mí que te meto la pipa en el ojo!-

 

 

 

-Hahahahaahhahahahaah-ese retrasado tenía una risa más macabra que la mía-Qué ocurrente eres...Ya me hago yo mi propio espacio-se sentó sobre mí

 

 

 

-¡Eh, que pesas, maldita foca!-pataleé y me quitó la pipa-¡Devuélveme eso!-

 

 

 

-Eres un drogadicto-dio una calada él-Pero está rico...hehehehe...-

 

 

 

-¡Me violan y me roban! ¡Me violan y me roban!-grité

 

 

 

-Oh, pero si te gusta...-Miyavi se burló de mí y me echó el humo en la cara

 

 

 

-¡Aaaaaaah!-grité, rojo de rabia

 

 

 

Alguien se aclaró la garganta tras nosotros, como diciéndonos que nos detuvieramos; era Gackt con su putita colgada del brazo, como era normal.

 

 

 

-¡Oye tú, Cullen renacentista, ven aquí y ayúdame!-le ordené

 

 

 

-Lo siento pero mi discapacidad no me lo permite-agarró a Hyde de la cintura y lo apegó más a él, tomando ambos asiento a nuestro lado-Por mí como si os matáis-tranquilamente tomó una botella de sake y se sirvió un trago, el cual no tardó en apurar

 

 

 

Entonces las luces se apagaron, y grité una obscenidad porque seguía inmovilizado por aquel ser. El espectáculo estaba a punto de comenzar.

 

 

 

**

 

 

 

Me decidí a levantarme y comencé a caminar descalzo por las pasarelas de madera que bordeaban cada parte de nuestra mansión. Finalmente llegué al pequeño estanque termal que solía usar para asearme cada mañana. Me quité la bata, el velo y me sumergí por completo. Aún estaba medio dormido por lo que podría haberme ahogado de no ser por un ruido que me hizo sacar mi cabeza del agua rápidamente.

 

 

 

-¿Quién anda ahí?-

 

 

 

-No se preocupe, Aoi-sama...Solo soy el criador de tortugas-

 

 

 

-¿Criador de qué? No tenemos de eso-

 

 

 

-Pues entonces no sé que hago aquí-se sentó en el borde del estanque, en cuclillas

 

 

 

-Yo tampoco-me presenté hostil ante él-¿Acaso se te ha escapado una tortuga? ¡Eso no tiene credibilidad alguna!-

 

 

 

-Las tortugas pueden alcanzar los 70 metros por hora...-

 

 

 

¿En serio? ¿En serio había frikis de las tortugas? No podía creérmelo. Y parecía un tío normal; tenía el pelo negro y corto, pero bien cuidado, y era muy mono...

 

 

 

-Bueno, si va usted a mirarme así me voy, Aoi-sama-se levantó y me hizo una reverencia aún en el borde del estanque-Por cierto...su rostro es mucho más hermoso de lo que lo imaginé-fue su última frase antes de desaparecer

 

 

 

Me llevé las manos al rostro para cerciorarme. ¡No llevaba el maldito velo puesto! ¡Mierda!

 

 

 

Tendría que cortarle la cabeza a ese insensato la próxima vez que lo viera.

 

 

 

¿Pero quién demonios era él? Porque estaba seguro de que ''el criador de tortugas'' no.

Notas finales:

Bueno, dejadme un rewiew bonito que me siento sola xD

ahora me voy a la cama

y esperad por mi regreso porque me voy a poner a escribir un one shot kaixruki/rukixkai asdafasfadasasfad :333

bye~


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