Shinji se apresuró a deshacerse de mi camisa; pues era molesta para él a estas alturas. Procuré no quedarme quieto y morderle a él también de vez en cuando, ya que iba a ser un pasivo no sería del tipo que no hace nada, eso es bastante molesto. Le quité la camisa a él también y volví a pedir sus labios...quería besarlo todo lo que me fuera posible, hubiera estado feliz si solo nos hubiéramos besado durante toda la noche.
Da igual todas las personas a las que hayas besado, con cuantas te hayas acostado... Cuando lo haces con una persona de la que realmente no te quieres separar...una persona a la que realmente quieres...todo a tu al rededor comienza a dar vueltas, y los simples besos se convierten en algo realmente importante...
Un punto de vista interesante para estar en medio del acto sexual, ¿verdad?
-Akira...no te distraigas-me susurró, antes de morderme la oreja-Te quiero bien despierto para esto...¿estás listo?-se mordió el labio inferior, ¿qué se estaba imaginando este pervertido?
-Claro que lo estoy...-
Me quitó los pantalones y la ropa interior de un solo tirón, y abrí las piernas todo lo que pude para darle una buena visión. Nuestras miradas conectaron de nuevo, y sus manos tibias recorrieron mis costados, deteniéndose en mis caderas.
-Me gusta esta parte de ti...Es sexy...-pasó su lengua por sus labios e hizo presión en mi abdomen-¿Has estado ejercitándote últimamente? Estás duro...-
-O quizá es que nunca te has parado a fijarte un poquito en mí-fue lo único que pensé-Demasiada conversación, Shinji, hay otra cosa que también está dura y necesita más atención que mis abdominales-me quejé
-Déjame atender lo que quiera-se encorvó para dejar su cabeza a la altura de mi vientre-Si son bonitos son bonitos-sacó la lengua para lamerlos, despacio
Esto me provocó escalofríos, así que me aferré a las sábanas y me mordí el labio inferior. Traté de relajarme, dejándome mecer por las caricias de Tora, que cada vez iban subiendo más de nivel. Me estaba perdiendo entre ellas...
-Shinji...-
-¿Qué te pasa? ¿Te preocupa algo?-
-Sí pero...da igual...ahora solo quiero...ya sabes...-no iba a agobiarlo con mis sentimientos de nena y a hacer que se arrepintiera de lo que iba a hacer
-Ya sé, ya sé-me besó de nuevo-Quieres ''amor'' de Shinji... Pues... ¿Sabes qué? Se me da muy bien darlo...-una sonrisa macabra mientras se quitaba los pantalones y la ropa interior-Agárrate a mí, porque vamos a volar-sonreí ante su siempre particular sentido del humor
Me aferré a su espalda y respiré profundamente, intentando entrar en algún tipo de trance o de relajación para que no me doliera. Sorprendentemente funcionó. Tora estaba dentro de mí, ¿y ya estaba? ¿nada más? ¿no debería dolerme a horrores y hacerme gritar, llorar y patalear? Era mi primera vez, después de todo. La sensación era molesta, lo admito, pero no lo suficiente como para montar tales numeritos como yo mismo había vivido con mis pasivos. Qué exagerados... O quizá yo sea un insensible de mierda.
-¿Estás bien?-no parecía preocupado, no lo estaba, aunque no podía verme la cara, pues la había ocultado en su cuello para aferrarme mejor a él
-Estoy perfectamente, no te preocupes-
-Eso es que tienes vocación de pasivo-
Venga, ahora búrlate de mí, lo que me faltaba. Me dieron ganas de contraerme de manera bestial y arrancarle el miembro.
-Mn...-salió de mi interior para volver a entrar, despacio-Esto está realmente bien...eres cálido...-me encantaba escucharlo susurrar en mi oído
-Ah...Shinji...-
-Akira...me...me enciende mucho que gimas...así...-me tomó del trasero y me sentó sobre él, para cambiar la postura-Así mejor...-
Esta posición me permitía a mí tener el control del ritmo de las penetraciones, lo cual agradecí. Dediqué mi tiempo a morder el cuello de Shinji, me daba igual quien se las viera luego, quería dejarle marcas por todos lados. Quería que hubiera alguna prueba de que esto estaba ocurriendo, de que esto no era uno de mis sueños...
Quería que esto fuera real.
**
Me encontraba ya apalancado en el comedor cuando Aoki hizo acto de presencia. Parecía algo distraído, pero me daba igual, lo miré de soslayo porque solo tenía en mente las palabras de Kai, alias Don Tortugo:
''-Hazme un favor y fíjate en él la próxima vez que te lo tires... Quizá todas las marcas que tenga no sean tuyas-''
Seguro que él lo había visto poniéndome los cuernos con un cualquiera mientras yo estaba en esa estúpida reunión.
Con que eso es lo que haces cuando yo no estoy, ¿eh, Aoki? Pues me las vas a pagar.
-Buenas tardes, ¿cómo fue la reunión?-fue todo lo que me preguntó antes de sentarse a mi lado, pero lo empujé, dejándolo desconcertado en el suelo
-No mejor que a ti, al parecer-me levanté, mirándolo de manera acusadora-Ya me he enterado de lo que has estado haciendo esta mañana, y quién sabe desde cuando, me lo ha contado un sirviente-
-¿Qué? ¿De qué hablas? Yo no he hecho nada-
-¡Claro que lo has hecho! ¡Me has engañado con otro, maldita puta!-
-¡Yo nunca haría eso!-se levantó también-¡No soy ninguna puta!-
-¡Oh, sí que lo eres!-lo empujé violentamente contra la pared, sujetándolo del cuello de su traje-¿Desde cuando te acuestas con otros?-inquirí
-¡Desde nunca! ¡Kazuki, me estás haciendo daño!-
-¡Desnúdate!-le grité, intentando arrancarle la ropa yo mismo
-¡¿Qué?! ¡No!-se resistió
-¡Oh, vamos, por uno más que te desnude! ¡¿Qué importa?!-desgarré la parte superior de su traje sin ningún miramiento
-¡No me ha desnudado nadie más que tú, idiota!-forcejeó conmigo
-¡No me faltes al respeto de esa manera! ¡Vamos, pruébamelo! ¡Demuéstrame que no tienes marcas que no sean mías!-lo empujé de nuevo contra la pared y me aparté de él
Aoki estaba llorando, y aun así la rabia dentro de mí no parecía querer desaparecer. Quería ver a quien fuera ese otro tipo muerto, y quería verlo ahora. Me encantaría arrancarle los intestinos yo mismo, y servir sus ojos a las tortugas de Kai como cena.
Aoki se deshizo de su ropa desgarrada entre sollozos y la dejó caer al suelo, cubriéndose el rostro con las manos. Lo examiné detenidamente, tenía cortes en sus piernas, y también en sus brazos, lo que me imaginaba.
-¿Quién te ha hecho esto?-lo tomé por las muñecas y las puse por encima de su cabeza, sin importarme demasiado si estaba haciendo presión sobre las heridas o no
-¡Kazuki! ¡Duele...ahh...!-al parecer sí que lo estaba haciendo
-¡Si te ibas a acostar con otro al menos podrías haber elegido a alguien que te tratara bien, idiota!-estaba realmente furioso con él
-¡El único que me trata mal aquí eres tú!-me gritó-¡Esto no me lo ha hecho nadie! ¡Me lo he hecho yo porque me odio por tu culpa, joder!-se deshizo en lágrimas-No podría acostarme con otro porque nadie me quiere, nadie me desea, y está claro que tú tampoco-se convirtió en un peso muerto entre mis manos
-¡¿De qué demonios estás hablando?!-lo zarandeé-¡Eres un maldito idiota! ¡Si no te quisiera no estarías aquí ahora mismo! ¡Deja de lloriquear de una puta vez!-
-¡No lo haría si me trataras un poco mejor!-
-Se...señor-una vocecita en la puerta-La comida está lista-
-Pasad-solté a Aoki, dejándolo caer al suelo, y una cola de sirvientas con bandejas fueron depositándolas en el suelo de una manera muy estudiada, antes de volver a salir
Me senté a comer sin dirigirle la palabra a Aoki de nuevo. Él solo tomó lo que quedaba de su ropa para cubrirse un poco y siguió llorando, al parecer no tenía intención de probar bocado.
Con que no lo quería, ¿eh? Ya le enseñaría yo lo que era eso, cuando tuviera el estómago repleto.
**
No me había vuelto a hablar después de haberlo hecho, se había dormido sobre mí en cuanto habíamos terminado. Pobre diablo, estaba agotado, lo había dado todo. Su respiración regulada me ayudó a conciliar el sueño aquella noche... No quería despertarme... quería que esa noche durara para siempre...para así poder quedarme en el pequeño remanso de paz que habíamos formado los dos juntos sobre esa maltrecha cama del hotel del amor...
Pero llegó la incómoda mañana. Cerré fuertemente los ojos ante el repentino incremento de la luz solar dentro de la habitación y me aferré más al pecho de Tora, queriendo mantenerlo a mi lado unos minutos más.
-Mm...Akira...-se giró y quedamos frente a frente-Hay que despertarse...-frotó su nariz contra la mía, me pareció un gesto muy tierno por su parte
-Sí...-
Un momento, ¿no quería hablar de lo que acababa de pasar entre nosotros? ¿En serio? ¿Tan pocos sentimientos tenía ese idiota? No sé ni para qué me ilusiono, ¿qué pretendía que hiciera? ''Oh, Akira, te he deshonrado, ahora nos tendremos que casar y mudar a una casa en el campo para criar a nuestros hijos, dejaré a Uruha y a Ruki en la casa y ya los encontrarán cuando el olor de sus cadáveres putrefactos se expanda a todo el vecindario''
Por favor, Akira, sé realista. Eso nunca pasará, ni siquiera algo parecido.
-Ah...-se levantó y se puso su ropa interior y sus pantalones todo de una vez-¿Por qué no se nos había ocurrido esto antes? Si llego a saber que no te importaba ser el pasivo no me hubiera metido en ningún lío de mascotas ni juegos... ¡Con lo fácil que es esto!-se abrochó la cremallera del pantalón y se dio la vuelta para mirarme de nuevo-¿Qué te pasa? ¿Te he hecho daño o qué?-una carcajada de su parte-Iré a por algo de desayunar y te lo traeré, ¿vale?-me despeinó con cariño, terminó de vestirse y salió de la habitación
-¡Joder!-golpeé mi cabeza contra la almohada-¡Idiota, idiota, idiota! ¡Aaaaaaaaah!-ahogué un grito en el mullido cojín-¡No tenías que haber hecho esto, Akira, tenías que haberte negado! ¡Shinji, maldito hipócrita! ¿Con que si lo hubieras sabido antes me hubieras follado a mí en lugar de a Uruha? ¡Eso no te lo crees ni tú! ¡Arrrgghh!-lancé el almohadón lejos de mí y me levanté, buscando mi ropa, pero me detuve ante una punzada en mi parte trasera-Ah... ¿Qué si me has hecho daño? ¡Pues ahora que lo dices sí! ¡Me duele, joder!-
**
¿Conocéis la fábula del pájaro y la jaula de oro?
Un hermoso pájaro cantaba en las afueras de un castillo, y el hombre rico que vivía lo mandó atrapar para adornar su casa. Lo metió en una hermosa jaula de oro puro, aquel pequeño animalito no podría haber sido rodeado de mayor lujo. Cantaba hermosamente, y mucha gente se acercaba a las afueras del castillo para disfrutar de su canto.
Pero poco a poco el pájaro se fue entristeciendo...porque a pesar de que todo lo que le rodeaba era hermoso, él estaba solo, y no podía salir... Cayó en una fuerte depresión...
Cortemos ahí, porque yo vivo en esa parte de la historia... Me siento totalmente perdido... encerrado...y triste.
Miyavi me trata muy bien... me da todo lo que necesito, y más, me cubre de todos los lujos disponibles. Pero no me deja salir de esta casa...teme que me escape, y lo entiendo. Pero yo no quiero ropa bonita, no quiero un reloj caro, yo solo quiero salir de aquí, y que me dé un poco el aire, poder correr, saltar, y rodar por el césped.
La verdad es que no tengo ni la más remota idea de cuánto tiempo llevo aquí... He perdido totalmente la noción del tiempo. Los días son monótonos... y Miyavi pasa poco tiempo en casa. Así que me aburro mucho aquí solo... Es una casa enorme, pero ya he estudiado todos sus rincones, y no hay ninguna salida que pueda utilizar... Resulta claustrofóbico estar encerrado tanto tiempo, así que me dedico a merodear por los pequeños patios y jardines de la casa... Aunque sea de estilo tradicional el interior es una mezcla de los dos mundos. Hay cosas tradicionales y cosas que podrían haber sido adquiridas ayer mismo en cualquier tienda normal. Miyavi tiene gustos algo excéntricos...
Las criadas de la casa son muy amables conmigo, bastante pintorescas todas. Van vestidas de lo más normal, y la mayoría son muy guapas, pero también hay señoras mayores que se dedican a dirigir a las otras. Algunas son internas, otras vuelven a su casa por la noche, pero vigilan con recelo la puerta del servicio, ya he estudiado esa opción.
Volvamos a los gustos de Miyavi, y al concepto de la unión de los dos mundos: ''Guitarrista samurai'' dice él. Tiene una sala que está repleta de estos instrumentos, le encanta tocarlos a todas horas, y la verdad es que no entiendo mucho de esto, pero creo que lo hace bastante bien. Mueve los dedos a una velocidad inimaginable...
Eso ha sonado obsceno, ¿verdad? Pues no...la verdad es que Miyavi no...no es de ese tipo. Quiero decir, es muy cariñoso conmigo, y el poco tiempo que pasamos juntos es como tener un buen novio, tierno y atento... pero nunca me ha hecho nada por debajo de la cintura. Me abraza, me da besos largos que hace tiempo que he empezado a corresponderle...pero nada más. Y se lo agradezco, porque gracias a su ''paciencia conmigo'' ya no me tenso cuando se acerca. Dormimos en camas separadas...en habitaciones aparte, y nunca ha venido a por mí de noche, así que ahora duermo sin miedo. La verdad es que en ese sentido me siento bien, me siento respetado por mi ''pareja''.
Pero después de todo sigo siendo un pájaro encerrado en una jaula de oro... Y quiero salir... O moriré de tristeza...
***
Cuando la puerta de la casa fue abierta con la llave, Uruha se sobresaltó. ¡Se había dormido y aún estaba en la cama desnudo junto a Ruki! Tora iba a ponerse hecho una furia si los descubría así, pero ya no tenía tiempo para nada, y solo atinó a quitarse a Ruki de encima, dejándolo al otro lado de la cama. El yakuza pelinegro irrumpió en la estancia sin siquiera llamar:
-¡Uruha!-se detuvo al observar la escena que compartían ambas mascotas-¿Pero qué...?-un parpadeo nervioso-Oh...ya entiendo... Reita, ven, mira lo que tenemos aquí-el rubio no tardó en sumársele en el marco de la puerta-Me alegro de que os hayáis divertido esta noche, porque...-agarró las nalgas de Akira y puso su cabeza sobre la clavícula de este-...nosotros también lo hemos hecho...-una risa macabra-Pero eso no quita que sigáis siendo lo que sois, así que de adecentaros de inmediato y limpiad un poco la casa, que está hecha un asco-tomó a su ahora acompañante de la muñeca y desaparecieron de la vista de las mascotas
Uruha se deshacía en lágrimas ante los ojos de Ruki, haciendo que quisiera abrazarlo de nuevo... Pero no eran lágrimas de lástima, ni siquiera de tristeza al ser rechazado de aquella manera por el hombre que amaba, como podía haber pensado el rubio. Eran lágrimas de rabia e impotencia.
-¡O sea, que ahora, además de ser su maldito esclavo y de limpiar toda su mierda voy a tener que aguantar que se tire a otro en mis narices...!-se levantó, cubriéndose con una sábana cualquiera-¡Yo lo mato!-gritó, forzando sus cuerdas vocales
Mientras, en el cuarto del pelinegro, este se divertía jugando entre los labios del rubio al que había acorralado contra la puerta.
-Shin...Shinji...-Reita se revolvía-Espera un momento...-
-No espero...me apetece hacerlo de nuevo...-un lametón en su mejilla-Lo irás aprendiendo, pero...me gusta el sexo por la mañana, por la noche, y a todas horas...y tú tienes un horario más amplio para mí del que podría tener Shima...Piensa en lo bien que estaría echar un polvo de vez en cuando en el trabajo...mm...-
-No hablo de eso... No me siento bien con esto si vas a desautorizarme delante de ellos...no me ha gustado lo que has hecho ahora mismo...yo no soy tu mascota, soy tu amigo, tu igual...y no quiero que eso cambie...-
-Vale, vale, siento mucho lo de hace un momento, pero es que tienes un culo perfecto para agarrar...-Tora lo sostuvo de las nalgas y lo levantó un poco-Sujétate a mi cintura...-asintió complacido cuando el rubio lo obedeció, y mejoró su agarre para llevarlo a la cama-Así está bien...No estés tenso...-
-No estoy tenso...pero no sé como te puede apetecer tener relaciones conmigo ahora; llevo la misma ropa de anoche...tengo resaca, estoy sudado, y apesto a alcohol y a sexo...-
-¿Y eso es malo? Sigues estando delicioso-la lengua de Tora se dio un paseo por el cuello del rubio-Salado, pero delicioso-
-¡No seas guarro! ¡Vete a la ducha tú también!-lo empujó un poco, intentando quitárselo de encima
-¿Me frotarás la espalda, al menos?-
-Y una mierda-Akira le enseñó el dedo de en medio
-Qué borde eres...Vale...ve al baño de aquí y yo iré al otro...Espero verte cuando salga-un mordisco en los labios para cerrar el pacto