-¿No vas a hablarme nunca más?-
Llevábamos tres días encerrados, entre intensos interrogatorios y todo tipo de discursos de los policías para intentar hacernos sentir mal por todas las cosas horribles que habíamos hecho. Como si me importara un mínimo lo que pensaran. Hoy era el día del juicio, y a Tora se le había ocurrido la maravillosa idea de darme conversación justo ahora.
-Shinji, ¿no podemos hablar luego?-
-¿Y por qué no ahora? ¿Qué coño nos queda por perder?-se levantó del banco en el que estaba sentado-¡Porque si encima de estar encerrado tengo que aguantar que no me hables yo no respondo!-se acercó a mí y me levantó del cuello de la camisa-¡No respondo!-
-¿Quieres pegarme? Porque ya es lo que te falta para terminar de hundirme, gilipollas.-a estas alturas no me iba a cortar un pelo en lo que le dijera
-Dios-me soltó-¡¿Me vas a decir ahora qué coño es lo que ha pasado entre nosotros?! ¡Porque yo sigo sin entenderlo!-
-Vale, bien, te lo voy a explicar muuuy despacito porque ya está más que visto que eres lentito...-respiré hondo para soltarlo todo por fin-Me gustas, estoy enamorado de ti, ¿sabes lo que es eso? No verdad, porque eres una puta piedra y siempre lo has sido, ¡pero yo no! ¡Y estoy harto! ¡Nunca te enteras de nada, nunca tienes en cuenta lo que yo siento! ¡Ahora solo quiero que esto pase ya y que nos separen de una puta vez porque no quiero verte más!-me salí de mí mismo, le había gritado con todas mis fuerzas, creo que ni siquiera el guarda se había atrevido a acercarse, si nos matábamos entre nosotros mejor que mejor para el estado
Se había quedado ahí, con cara de gilipollas, y yo tenía unas ganas incontrolables de soltarle un bofetón.
-¿Vas a decir algo tú ahora?-le pregunté
Silencio. Me decidí a darle esa bofetada que cortó el aire.
-¡Dime algo joder, Shinji!-estaba al borde del llanto
-Akira, yo...-
-¡¿Akira, yo, qué?! ¡No puedo esperarme toda mi vida! ¡No quiero una puta disculpa!-
-¡¿Y qué quieres?!-
Cuando nos ponemos a gritar los dos las cosas no pueden acabar bien.
-¡Que me beses!-
Sorprendentemente cumplió mi petición, con rabia, mordiéndome el labio inferior.
-Joder Shinji-
-Cuando nos metan en el trullo y nos den una celda bonita te follaré todas las noches.-
-¿Ah?-
-Bueno te... ''haré el amor'' o como coño quieras llamarlo, ¿quieres salir conmigo?-
-¡Pero qué clase de manera de pedirlo es esa!-
-¿Y qué quieres? ¿Rosas? ¡No seas marica! ¡Me gustas, Akira! Estaba muy colgado por Uruha, pero cuando te enfadaste conmigo lo que me preocupaba era solo eso, y lo que le pasara a Shima empezó a traérmela al pairo. Me gustas tú.-
Por muy bruta que sonara, esa era la mejor declaración que iba a obtener de él.
-¿Y qué hacemos? Porque encerrarnos nos van a encerrar-
-Con la pelota que te tiene a ti Ruki seguro que te cae la mitad de la condena-soltó una carcajada como hacía mucho que no lo hacía, y recordé lo maravillosa que era su risa
-Me importa una mierda, si me encierran contigo está bien-me acerqué a él-¿Está bien si...?-acerqué mis labios a los suyos
-¿Te pone pedirme permiso?-una sonrisa traviesa-Así me siento más malote-pasó sus manos por mis nalgas, apretándolas
-Ya veo, ya...-lo besé con cariño-Llevaba mucho queriendo hacer esto...-
-Bueno, ahora nos centramos en el paquete que nos va a caer y luego ya nos mimamos-apoyó su cabeza en mi hombro-Ven a verme cuando te saquen y yo siga encerrado, ¿eh?-
-No digas tonterías si acabaremos los dos igual-
-Eso ya lo veremos-
**
-¿Estás nervioso?-me preguntó Hiroto, observándome por el espejo del coche
-Un poco-respondí con sinceridad
Hoy era el día del juicio, así que me habían sacado del hospital, aún tenía vendas y me dolía un poco pero bueno, me sentía mucho mejor. Íbamos a pasar a ver a Uruha para reunirnos e ir todos juntos al juzgado; ideas brillantes de Hiroto para ''ayudarme con mi historia de amor'', qué idiota y qué mono es. Me había traído ropa y algunas cosas de primera mano que podría necesitar, al parecer el estado me proporcionaría una pensión más que interesante por esto.
-¿Y tú qué?-le pregunté-También hace mucho que no ves a Shou-
-Ah, bueno, pero para mí es un día normal eh-
-Claro por eso no te has puesto el uniforme y te has vestido guapo guapo y con el pelo engominado-
-¡Es que para estas cosas suelo ir así! ¡No es por Shou!-
-No claro-
-Y tú qué-me miró mal-Si te has pintado la rayita del ojo y todo-
-¡Pero porque me gusta!-
El coche se detuvo y mi respiración también.
-Bueno, ya estamos-Hiroto sonreía, él era feliz en su mundo con sus Shous y sus cosas
Cruzamos la puerta, en la que Hiroto se paró para saludar fervientemente a sus compañeros. Es un chico popular. Mientras caminábamos por el pasillo podía escuchar el eco de mis propios pasos, los latidos de mi corazón, mi respiración...
Dos golpes secos a la puerta de una habitación; y luego silencio. Nos recibió un tipo alto, guapo...supuse que sería Shou.
-Hiroto...-fue todo lo que dijo, sus ojos brillaban, estaba claro que este idiota estaba tan enamorado de Ogata como el lo estaba de su imponente figura
-Traigo un encargo-Hiroto puso su mano en mi hombro y me guió dentro de la habitación
-Bueno, os dejamos solitos eh-un comentario socarrón por parte de Shou y la puerta se cerró
Ahí estaba él, con el pelo liso, sin maquillar, con un aire mucho más varonil que antaño
-Pero bueno, a quién tenemos aquí-una sonrisa como nunca le había visto, totalmente verdadera-¿Ya estás bien?-me preguntó, a medida que se acercaba a mí-¿Puedo abrazarte? ¿No te duele nada?-
Lo abracé yo.
-No me importa...ya ha acabado todo...-
-¿Me vas a llorar, nene?-me acarició la cabeza
-No...ya no... ¿Crees que podríamos...vivir juntos...después de esto...?-
-¿No vas un poco deprisa?-bromeó
-Después de todo esto no estoy para ir despacio-lo besé, realmente quería hacerlo-Y si no quieres no me importa porque te voy a hacer el amor encima de esta cama te opongas o no-me quité la chaqueta-Y a la mierda todo, si entran los agentes-lo tiré sobre la cama-Que nos miren-
-Me pone que te rebeles así, rubia- acarició mi pelo-Lo echaba de menos-rodó para quedarse el sobre mí-Pero ahora me haces caso, que esos dos estarán follándose también-me quitó los pantalones y la ropa interior-Te voy a dejar darme porque seguro que tienes pupa aún-me besó-pero no te acostumbres-él también se desnudó de cintura para abajo-¿Vale?-
-Vaaale-empecé a mover mis caderas para rozar nuestras intimidades, despacio-También echaba de menos esto...-
-Enano salido-me besó, esta vez más suavemente-Cómo me gustas, idiota...Llevo sin sexo desde que me llevaron a donde Shou-levantó sus caderas para empezar a autopenetrarse lentamente-A veces me planteaba entrar a su cuarto mientras dormía para hacer esto...-
-Mm...-me sentía realmente bien-Es guapo....seguro que folla bien-
-Ah...si ese no folla, está demasiado pillado por Hiroto-empezó a moverse más rápido
Y tenía razón.
**
Cerré la puerta y no tuve claro qué hacer, pero Hiroto se lanzó a abrazarme y todo mi mundo se volvió rosa.
-Shou...-me estrechó entre sus brazos-Estás aquí...-
-Sí, sí, estoy aquí...no se pongas ñoño, ¿eh?-le acaricié la cabeza-¿Te has puesto guapo para verme?-solté una carcajada mientras limpiaba la gomina que había quedado en mi mano en la tela de mi pantalón
-¡Que es porque me gusta!-se quejó, inflando sus mejillas, era adorable-Venga vamos a tomar un café abajo-empezó a caminar por delante de mí
Lo seguí, caminando a su lado, en la cafetería se encontraban algunos de nuestros compañeros.
-Oh, la parejita~-no, Uruha no era el único que se burlaba de nosotros con eso-¿Qué, Hiroto? ¿Ya le has dicho que te mola?-
-¡Saga cállate!-Hiroto se sentó en una de las mesas-Idiota-
-Ahora traigo el café-me reí de manera nerviosa para quitarle peso a lo que había dicho Saga, y me dirigí a que me atendieran
¿Cómo se lo iba a decir para que no se lo tomara a broma? No pude encontrar una respuesta aún cuando ya me había sentado frente a él
-Oye Hiroto-me armé de valor, las cosas hay que decirlas rápido-Tengo que decirte algo-
-Yo...yo a ti también-pareció ponerse nervioso, ¿qué pasaba por su cabeza?
-Tú primero por favor-le ofrecí
-Nono, tú-me instó
-Bueno vale...-carraspeé-Hiroto yo....desde que...tú...bueno...-en las películas esto parecía más fácil-Creo que...Dios, no sé cómo decirlo-
-Shou, me estás asustando, ¿es algo malo?-se preocupó
-Nono...Bueno...voy a escribirlo mejor-tomé una servilleta y un boli y escribí una simple nota
''Me gustas mucho, Hiroto. Quiero ser tu novio, si te parece bien...''
Cuando le pasé el papelito sus ojos se volvieron gigantescos, definitivamente esta no se la esperaba.
-Sé que es precipitado...lo...lo siento, olvídalo..no...no tiene que cambiar nada entre nosotros si no quieres, yo...-me puse nervioso, no sabía qué hacer, eso había sido un rechazo
-¡Ah! Nonono....yo...yo quería decirte lo mismo-me confesó
Tenía que estar vacilándome.
-¿En serio?-parpadeé un par de veces
-En serio-
-Ah...bueno...-suspiré profundamente-Joder, me has quitado un peso de encima-
-Y...qué... ¿qué hacemos ahora?-se sonrojó un poco
-¡Pero bésalo!-
-¡Que te calles, Saga!-gritó él, inflando sus mejillas
-Bueno...no es tan...mala idea-era una situación un poco incómoda-¿Me permites?-
-Cla...claro...-
Me levanté y me acerqué a él, lo tomé del mentón y junté mis labios con los suyos, despacio, esperando que me correspondiera.
Fue raro, claro, pero no sé...fue un beso bonito, supongo, estábamos los dos algo tímidos aún, pero ya nos acostumbraríamos.
No-vi-os. Hiroto y yo, por dios, ¿dónde se había visto eso?
No cabía en mí mismo de la felicidad.
**
El proceso judicial fue terrible, me sentía angustiado; muchos de los que habían sido mis compañeros también estuvieron allí; vi como los tramitaban uno por uno antes de que nos llegara la hora a Shinji y a mí.
Cuando Uruha apareció en el estrado, ni siquiera intercambiaron miradas. No se cortó un pelo en hablar sobre la crueldad de Tora, sobre su relación, sobre el hecho de que fueran hermanos. Lo contó todo con un lujo impresionante de detalles que dejó conmovido a todo el jurado. Luego fue Ruki, que no tardó en estallar en lágrimas cuando empezó a hablar sobre las constantes violaciones de los últimos meses.
Sin embargo, cuando Tora dio su versión de los hechos, le restó importancia a mi colaboración, hizo parecer que él había sido quien lo había llevado todo, quien me había obligado a meterme en la yakuza. Además, cuando pasaron a hablar de mí, tanto Ruki como Uruha declararon que yo siempre los había tratado de forma digna y que nunca había sido violento con ellos.
Realmente me sorprendí, ¿por qué estaban haciendo eso ''por mí''? Quiero decir, prácticamente me estaban salvando de la sentencia. El resultado fue abrumador; ambos fuimos declarados culpables de cuantiosos delitos, sin embargo los años estipulados para mi encarcelamiento fueron la mitad de los que le exigieron a Shinji, y eso me destrozó. ¿Viviríamos separados tantos años? ¿A quién tenía que matar para que me igualaran la condena? Yo solo quería estar con él.
Nos trasladaron a una de las tantas prisiones del estado, por supuesto no pude cruzar palabras ni con Uruha ni con Ruki, aunque me hubiera gustado darles las gracias por su sinceridad, pues bien podrían haber dicho cualquier barbarie sobre mí para que fuera condenado a cadena perpetua, pero no lo hicieron. Una vez que Tora y yo estuvimos solos en la celda, me dispuse a reprocharle su comportamiento.
-¿Pero por qué has hecho esto?-le pregunté, sinceramente
-¿Por qué he hecho qué?-
-Me has salvado el culo, me sacarán de aquí antes que a ti-
-Ese era el objetivo-una sonrisa sincera
-¿Pero eres idiota? ¿Y qué voy a hacer yo sin ti?-lo zarandeé-Voy a contarle la verdad al alguacil, me quiero quedar contigo, esto es cosa de los dos-
-No seas idiota Akira, sabes que tú no has tenido ni la mitad que ver en esto, y que si alguien se ha comportado como un idiota he sido yo-suspiró-Te mereces estar fuera de aquí-
-Pero...-me quejé
-Sssh...-un beso demandante no me dejó otro remedio que callarme-Tú quietecito ne~ Sé bueno-
-Hai...-le correspondí el beso-Pero no te creas que te vas a librar de mí, ¿eh?-metí mi mano bajo su camiseta y arañé su abdomen
-Ah...claro...-
-Vendré a verte todos los días cuando esté fuera-mis dientes en su cuello, rasguñándolo
-¿Me harás visitas conyugales?-él me llevó a la cama, y se puso sobre mí-Porque me apetecen mucho-me quitó los pantalones, y yo le quité la parte de arriba
-Te las haré~ Pero de momento tenemos esta celda para nosotros solos-me dediqué a besarle mientras acariciaba su entrepierna por encima de la ropa
-Los guardias se van a asustar-me desnudó del todo-Pero tendrán que acostumbrarse-bajó por mi cuerpo para empezar a practicarme sexo oral
-Ah...-tapé mi boca con mi mano, tampoco era adecuado ponerme a hacer escándalo, pero me gustaba, joder
Tora parecía satisfecho con lo que estaba haciendo, se le veía entregado, y la verdad es que eso me hacía muy feliz.
-¿Una almohada, mi amor?-se burló de mí-Porque la vas a necesitar-
-Idiota-yo me dí la vuelta en la cama, quedando bocabajo-Ya sabes lo que tienes que hacer-
-Lo sé, lo sé-empezó a besar mi espalda, despacio, desde los hombros hasta mis nalgas, dando algunos mordiscos de vez en cuando, haciendo que tuviera que ahogar mis gemidos con las sábanas-¿Te gusta, Akira?-llevó una de sus manos a mi miembro para masturbarme, y el cúmulo de sensaciones fue tal que no pude responderle siquiera-Ya veo que sí-una pequeña risita antes de introducirse en mí
-Joder...-me aferré a los bordes de la cama-Shinji...-
-Llevabas mucho sin sexo-salió prácticamente del todo y me penetró de nuevo de golpe
-¡Aaah!-
-Sssh...yo te estoy ayudando~-continuó moviéndose-A que dejes de estar estrechito como una virgen-
-Eres un retrasado mental-
-Pues vas a tener que aguantar a este retrasado mental por mucho tiempo-continuó con su vaivén, cada vez más rápido
-Ah...espero que...sea...por mucho-finalmente cedí a sus deseos y mordí la almohada, dejándole espacio para besar mi nuca mientras seguía entrando y saliendo de mí
Le quiero, ¿sabéis? Ya sé que es un idiota, pero sé que a mí jamás me haría daño. Es un buen chico.
**
-¿Funciona?-
-Sí, os oigo-
-¡Este ordenador es una puta mierda, no se oye nada!-
-¡Kazuki no des golpes y sube el volumen!-
-¡Tú te callas megaman!-
-Venga chicos, paaaz~ Kazu-chan llama a Aoi y ponemos el vídeo-
-Que a mí no me des órdenes, coño-
Aún así obedecí, salí de nuestra pequeña cabaña paradisíaca en busca de mi pequeño y dulce novio.
-Aoki~ Ven, nos esperan-lo llamé, él siempre estaba en el agua
-Ya vooooy-salió del mar, manchando sus pies de arena, con el pelo totalmente mojado, era tan sexy...
-Qué novio más guapo tengo-me lancé a besarlo
-Kazuki...Ahora no que los demás se van a enfadar-me apartó un poco de él-¿Ya has descubierto cómo funciona el Skype?-
-Sí-sonreí como un niño bueno-¿Me darás premio luego?-
-Te lo daré-se metió dentro de la cabaña y ambos nos sentamos en el sillón frente al ordenador, Aoki sobre mi regazo
Pulsé la opción de videollamada, y dos pantallas aparecieron frente a mi vista. Por un lado Gackt sentado en un sillón de cuero, junto a Hyde, cómodamente colocado en otro asiento a su lado, podían verse detrás de ellos las ventanas de la habitación, la noche parisina parecía mágica.
En la otra pantalla estaba Miyavi, vestido con ropa de calle, nada estrambótico, sentado cómodamente en un sofá con Yuuki entre sus piernas, los dos de lo más acaramelados. Ahora vivían en un apartamento dentro de uno de esos rascacielos gigantescos de Nueva York, parecía una suit de hotel.
-Pero qué guapos estáis-Miyavi se burló de nosotros, ambos en bañador, dentro de nuestra cabaña caribeña-Ya podríais invitarnos-
-Ah, te jodes, tú elegiste ir a Estados Unidos-le saqué la lengua
-Si estuviera ahí te partiría el ukelele en la cabeza, Kazuki malo-
-¡Que no toco el ukelele!-
-Kazuki, amor, ya está-Aoki me besó para calmarme
-Qué bonito-clamaron Miyavi y Yuuki al unísono
-Mira qué bien lo has amaestrado-me burlé-Robocop, ¿tú por qué no hablas?-le pregunté a la imagen virtual de Gackt
-Estaba observando vuestro comportamiento, me parecía más divertido actuar de manera pasiva-
Pensé un momento en aquella frase.
-Hyde, Hyde-lo llamé
-¿Mm?-
-¡Oye, amiga, tu novio es pasiva!-canturreé, y todos estallamos en carcajadas, exceptuando a la parejita ciborg, por supuesto
-¡Yo no soy pasivo gilipollas!-
Oh, dios, Gackt fuera de sus casillas, esto era para verlo.
-Bueno amor...-Hyde esbozó una sonrisa ladina-Un poco pasivo ya has sido-
-¡¿Qué?!-un grito unísono, Gackt se sonrojó
-Haido calla...-intentó camuflarlo en un ataque de tos forzado
-Nononononono, calla no, ahora nos lo cuentas-Aoki dio un par de saltos sobre mí
-A Gackt le gusta por detrás~-canturreó Miyavi esta vez
-¡A la mierda todos!-se quejó-¡Que aquí es de noche ya, me voy a ir a la cama!-
-Esta reunión la organizo yo y no te dejo-le ordené-No hay que perder las buenas costumbres-
-Ah, en la próxima reunión trimestral podríamos vernos-sugirió Miyavi-¿Qué tal en Hawaii?-
-¡Sí, Hawaii!-Yuuki se aferró al cuello de Miyavi, emocionado
-Pues esa te toca organizarla a ti, así que encárgate de todo-pidió Gackt
-¿Aaahh? ¡Pero eso siempre lo haces tú!-se quejó Miyavi
-No ya no, ahora ya no tengo obligaciones, me he vuelto vago-
-La jubilación anticipada le ha sentado bien-la sonrisa de Hyde era una de las más sinceras que le había visto
-Bueno bueno, entonces vale, yo me voy a desconectar que quiero mimar a Aoki-me excusé, no me gusta estar mucho hablando con esta gente si no hay alcohol de por medio-Nos vemos en Hawaii-
-Claro-
Corté la conexión.
-Qué malo eres Kazuki, es la primera vez que hablamos con ellos desde la reunión en casa de Gackt-se giró para quedar totalmente sentado sobre mí, estábamos frente a frente-Y tú vas y los echas-
-Venga no me llames malo-me levanté, llevándolo en mis brazos-Vamos al agua-
-Eres un obsesionado-me besó-Agua agua y más agua, que se me mete la sal ahí y me escuece luego-se quejó
-Pero si te encanta, luego te curo si quieres-
-Vale, tendré que aguantarme-hizo un puchero
-Buen chico-
Nos quitamos los bañadores antes de alcanzar la orilla, y ambos nadamos un poco hacia aguas algo más profundas.
-Mm~Está fresquita-disfruté flotando sobre el agua
-¿No querías sexo? No me dejes duro para nada-me reprochó
-Ah, ¿lo estás?-le agarré el miembro y sí, lo estaba-Mira que obediente-empecé a mover mi mano-Que nada más pido sexo ya estás preparado y dispuesto a ello-
-Aah...-se aferró a mis hombros-Kazu más...-
Continué hasta que se corrió en mi mano.
-¿Ves? Y como estamos en el mar no hay que limpiar nada, son todo ventajas-lo levanté de las piernas para que rodeara mi cintura con ellas-¿Vamos a ello?-lo besé con cariño
-Sí...-se agarró a mí-Despacito, ¿eh?-
-Despacito-me posicioné para penetrarlo lentamente, no tenía prisa, la verdad es que desde que nos habíamos tenido que retirar de ese mundillo a la fuerza todo era mucho más calmado
-Ah...así-se agarró más fuerte a mí-Me gusta...-se movió un poco-Vamos-
-Claro-empecé a moverme con él, al ritmo de las olas, lento y profundo, dejándonos llevar entre los besos salados
Era jodidamente perfecto, los dos desnudos en el mar, en una playa paradisíaca, solos, sin depender de nadie. Ni de personas, ni de drogas.
Libres, joder, libres.