Capitulo 2. Letra
Lo extrañaba, aunque nunca mantuve un contacto real con él… me era inevitable dejar de pensarlo, sus gestos al expresarse, su forma inconciente de sonreír … esa mirada traviesa; él se había convertido en mi delirio…
Y ahora…
—¿Debería llamarlo…?— miro ese pequeño trozo de hoja color rosa; en ella un teléfono con el nombre de la persona que me hacía perder la cordura.
Onew y Luna regresaron por fin de su luna de miel, pensé que eso ayudaría para poder acercarme un poco más a mi musa… claro, solo que olvide el insignificante detalle que él solo venía aquí por Melody… Si soy un mal padre, solo pensaba en tener un momento a solas con él…bueno Melody lo tenía casi todo el día, no estaba mal que sintiera tanta envidia...
Suspiraba frente a la ventana , extrañando aquel chico risueño que ahora se encuentra feliz, sentado frente la vitrina de aquel negocio viéndose en un espejo.
—si que es vanidoso…
— ¿vanidoso? — la voz de Onew irrumpió en mi estudio — ¿ De quién hablas? — me puse nervioso al escucharlo, se acercaba hasta donde estaba, pero rápidamente me encamine a él, dirigiéndolo hasta el pequeño sofá que había lejos de la ventana.
— Onew, ¿qué haces aquí? — pregunte nervioso “ayudándolo” a sentarse en el sofá.
— ¿Acaso ya no puedo venir a visitarte?
— ¿Eh? — creo que mi forma de comportarme era muy sospechosa.
— No me digas ¿ibas a ver a la umma de Melody? — me puse rígido, que Onew me dijera eso… me ponía nervioso saber que los demás se dieran cuenta de mi situación…
-Flashback-
—¿ Me-melody… que has dicho.. ¡?— Luna estaba en total shock. Sosteniendo fuerte a Mel por los brazos.
—Luna, la lastimaras— Onew se acerco a ella, le quito a la pequeña y la sostuvo entre sus brazos; Luna parecía aun petrificada por lo que sus oídos acababan de escuchar, en cambio Onew me veía sorprendido.
El asunto me tomo por sorpresa, pero sabiendo que en las últimas semanas Mel solo sabía gritar por todos lados "Key-umma", debí haberlo visto venir, claro, no es como si pudiera mantenerlo oculto de ellos dos. No sabía como comenzar a contar la historia…
—Melody, MI Melody— remarco Luna —le ha llamado…
—Key-umma!— grito Melody queriéndose escapar de los brazos de su tío, Onew la bajo, y la pequeña salio corriendo de la sala, dejándome en un tan incomodo momento…
Ambos me miraban sorprendidos.
—Jonghyun— Luna con un enorme puchero y apunto de llorar se acercaba lentamente ami —¿QUIÉN ES ESA TAL…!?
—Key-umma— mi hija reapareció en el lugar con mi celular en las manos, y repitiendo sin parar “Key-umma” mientras saltaba. Luna cayó desplomada sobre el suelo totalmente vencida.
—¿Qué es lo que traes?— Melody con una sonrisa volvió a repetir contenta el nombre de su umma, y le mostró la pequeña pantalla del celular. En ese instante recordé que en él tenía una foto, bueno un par de fotos del susodicho, y corrí para arrebatarle el celular a Onew; para mi desgracia Luna había sido más rápida; se encontraba con el móvil ya en sus manos.
—¿!Un…un CHICO!?— las risitas de Melody era lo único que se escucho después de su grito.
Onew me miraba desconcertado, se acerco hasta Luna para sostenerla, ya que la pobre parecía se desmayaría en cualquier instante. Antes que Onew lo viera, me acerque y arrebate el celular de las manos de Luna.
—Es solo que él…— si le contaba lo del accidente del auto, seguro moriría —Me ayudo a cuidar de Melody en su ausencia…
—¿Y de dónde lo conoces?— Onew parecía interesado, a diferencia de Luna que solo quería fingir que todo era falso.
—Bueno… es que, él…verán hace un tiempo… — veía que ambos me veían fijamente —...él…
— ¿Estas tartamudeando? — me pregunto Luna confundida.
— Amor, has sido derrotada por un chico! — el llorido de Luna se hizo presente, Onew se acerco a ella, quien le decía un par de cosas inaudibles, a las cuales solo afirmaba con la cabeza, mientras acariciaba su cabello.
—¿Qué? No… de.. yo no, es que.. — trate de decir algo… pero me di cuenta que hablar sobre él me ponía nervioso, como explicarles que no solo Melody encontró una umma, sino que también, yo encontré una fuente de inspiración muy particular.
- - - - -
—Con que trabaja en la boutique de enfrente— tomo un sorbo del café que le prepare —Lo que aun no entiendo… ¿Por qué te pones tan nervioso?— un escalofrío me recorrió, y la sonora risa de Onew se hizo presente.
—Yo.. Yo ni siquiera lo conozco, no se a que te refieres— en forma indiferente me puse de pie, me acerque al escritorio comenzando a hojear entre los papeles de ahí —Él solo se ofreció a cuidarla… y ya.
—Te conozco…— no conteste nada. Al no escucharlo más, voltee, pero no se encontraba ya en aquel sofá — mmm ¿no crees que es muy joven?— mi boca se abrió enorme al darme cuenta que Onew había descubierto “mi ventana”, corrí hasta él y observe a Key en la habitación del espejo volteando hasta mi oficina, agitaba su mano saludándome, por reflejo moví la mía devolviendo el saludo —¡Te atrape!— grito Onew quien se hallaba en el suelo, a causa de mi abrupto de unos momentos antes.
—Ah!, perdón— le ofrecí mi mano
—Kim Jonghyun, ¡Te gusta ese chico!— me quede pasmado… si bien era cierto que no me lo podía sacar de la cabeza, el hecho de pensar en que me gustará de esa forma… “de gustar” me hacía sentirme más ansioso —Solo cuídalo de Luna, aun esta sensible por lo de Melody— con una enorme sonrisa me dio unas palmadas en la espalda.
Onew siempre ha sido tan comprensible, no puedo creer que diga eso, después de enterarse que… “me gusta” un chico…
—Hyung, ni siquiera se como acercarme a él…— confesé en un suspiro.
Key como me pedía lo llamara, me había dado su número el día que deje de llevar a Melody al trabajo, él parecía un poco decepcionado, y saco una pequeña libreta; en una hoja me escribió su número celular
“Cuando la linda Melody venga, me encantaría verla”.
Excusas para llamarlo tenía. Incluso era egoísta con mi propia hija, quien lloraba cada mañana pidiendo que la llevara con su Key-umma, claro Luna quien me enseño que era malo chantajear a los niños para conseguir que obedecieran, se había vuelto una maestra del chantaje.
Había decidido ir a verlo, me sentía demasiado a traído a él como para solo continuar observándolo desde lejos. Y… ¿Melody también, no?
—Buenas tardes, ¿le puedo ayudar?— la voz de una señorita me saco de mis pensamientos.
—Buenas tardes— salude nervioso —Gracias… yo solo— ¿Qué le decía? Hey! Vine a buscar al radiante chico que trabaja aquí, con mi mirada trate de localizarlo, pero no lo veía por ningún lado.
—Yo se lo que busca!— de seguro puse cara de idiota, que la chica llevo su mano a su boca para reír, me tomo del brazo y me guío por la tienda…
—Woo usted es tan guapo! — no pude evitar sonrojarme, hace tanto que una linda chica no me decía algo parecido —Este conjunto le sienta de maravilla— decía acomodándome la corbata —Perfecto!— emocionada me giro dejándome verme al espejo.
—Tienes buen gusto— le sonríe.
—¿Lo crees?— me exalte al saber quien era el dueño de aquella vibrante voz; se encontraba parado en la puerta del vestidor, con una caja en los brazos que dejo en el suelo para acercarse.
—Hola…— lo salude, pero el fue directo al largo perchero de la orilla. Se veía serio, como si algo no le agradara.
—Oppa, yo lo estoy atendiendo!— le replico la chica acercándose a él.
—Suzy-shi— esa sonrisa en su rostro no encajaba con el tono de su voz —Sunbae te esta buscando
—Estoy ocupada ahora— la chica puso una cara, de esas a las que no puedes decirles que no —Oppa, ¿por qué no ayuda usted a sunbae?
—No, además te he dicho que no me llames Oppa— parecía algo molesto.
—Lo siento Kii-bum!— él volteo al instante, pero la chica ya estaba frente mío —Diga lo que diga ese de ahí, te ves muy atractivo con este traje, Oppa— la chica volteo y le saco la lengua a Key, para después dar unas palmadas en mi pecho —A ti si te puedo llamar de esa forma, ¿verdad?— retrocedí, solo le sonreí diciéndole que no me molestaba, Key solo nos miraba serio desde lejos.
—¿Qué no irás a ver que quiere sunbae?— la chica por fin se alejo
—Oh, cierto. Ya vuelvo Oppa~— ella salió del lugar. Key suspiro.
—Quítate esa ropa!— me ordeno.
—¿Eh?
—Anda sácatelo, te va horrible, es tan aburrido y común— obedecí, e inicie a quitarme la ropa, cuando me saque los pantalones vi por el espejo que se giro —¿eres exhibicionista?— me sorprendí al instante.
—Pero si me dijiste que me lo quitara…
—Sí, y para eso existen los cubículos— me señalo —¿Qué también te desnudabas frente esa? Ahora veo porque anda de ofrecida— sus mejillas estaban coloradas, parecía molesto y se notaba que le faltaba aire.
—No, yo solo pensé… como ambos somos hombres…ya— con solo los calzoncillos puestos, tome la ropa del suelo, avergonzado planeaba caminar hasta uno de los probadores.
—Ya has lo que quieras, a mi no me molesta— me detuvo tomándome de un brazo, con su otra mano me paso un pantalón.
Me vestí; cuando me iba a poner la camisa que me dio, se paro frente a mi, la embriagadora fragancia que desprendía, sumado al tacto de sus manos que me acomodaban la ropa, me enloquecían; mordí mi lengua al darme cuenta lo que me provocaba.
—Esa chica… es una aduladora— su entrecejo fruncido hacia notar que estaba molesto, pero para mi, eso solo lo hacía lucir más lindo.
—¿No te agrada?— el se detuvo y me miro detenidamente.
—No, ¿a ti te gustan las mujeres como esa?— mordió su labio inferior, unos terribles deseos de besarlo invadían mi mente —Típico, a los hombres como tú de seguro les parecerá toda una belleza— mofaba pronunciando aquellas palabras —Lo que de seguro no ven, es que solo es una lame suelas.
—A mi tampoco, me gustan las mujeres de ese tipo…
—Sí claro, de verdad. No sabe lo que hace, ¿saco y corbata? Já— cambio el tema, entreteniéndose con las prendas en sus manos, mi respiración se volvía complicada cada que sus manos me rozaban —A ti te sienta perfecto un look más casual y varonil, las corbatas no te van.
—Bueno… yo en realidad no me fijo en esas cosas —detuvo sus manos en mis hombros, mirándome curioso, sentía que no podía sostenerle la mirada por mucho y me voltee hacia otro lado.
La luz del lugar, el tenerlo tan cerca pasando sus manos por mi cuerpo… era un pervertido que se deleitaba con el tacto de sus manos. Me abotono la camisa, y me pasó un chaleco; por ultimo con sus manos movió un poco mi cabello.
—¡Ahora si!— puso sus manos en mis brazos desde atrás encaminándome hasta el espejo —¿Qué opinas?— mire, pero lo único que me emocionaba era ver su cara risueña reflejada, hizo un puchero apartándose de mí —¿No te gusto?
—Claro!— respondí en cuanto vi que cruzo sus brazos —Es perfecto— le guiñe un ojo, y el comenzó a reír.
Durante el tiempo que pasaba junto a Melody, me sorprendía darme cuenta que el podía reír sinceramente ante las cosas más simples.
Conversé con él un poco más, me platicaba que le encantaba trabajar en la tienda, que era la única parte del día que le emocionaba más, ya que solo trabajaba medio tiempo, pero ahora, por ser vacaciones, se quedaba ahí todo el día.
—¿Aun estudias?
—Parezco un desobligado ¿verdad?— no lo decía por eso, la verdad el saber que estudiaba aun, me decía que él era mucho MÁS joven que yo —A veces me gustaría dejarlo y vivir aquí— giraba con una amplia sonrisa por la tienda, era imposible no reír cuando el estaba cerca.
—¿Te gusta mucho todo esto de la moda?— él se detuvo frente al aparador de la caja, y me sonrío, sentí el suelo desvanecerse al perderme en su mirada, el inclino su cabeza hacia un lado, y mordió su labio inferior, camine hipnotizado por esos centellantes ojos, mi respiración comenzaba a ser lenta y pausada… él me veía. Y me preguntaba si llegaba a entender lo que me provocaba, pase mis brazos por los costados de su cintura sosteniéndolas en esa vitrina, me acerque más, estaba loco, pero él no me rechazaba, en cambio cerro sus ojos...
—Me gusta….
—Oppa— Suzy regreso, rompiendo el momento, retrocedí enseguida, Key igual camino sonrojado detrás de aquella que había sido su prisión minutos antes —¿Verdad que llevarás lo que te he sugerido?
—Já, eso es algo tan común— Key inflo sus mejillas, me miraba atentamente.
— Creo que esta vez me llevare lo que Key...
—Escuchaste, será mejor que no lo molestes más— a causa de sus gritos, otras empleadas aparecieron —Jonghyunnie~— su voz melosa…
—Ah! Descarado, te acusare con sunbae
—Acúsame con quien quieras jum! — definitivamente si algo tenía esa belleza, era el hecho de ser muy altanero, y eso en lugar de molestarme, me encantaba.
—Oppa, no le hagas caso, solo porque es amigo del hijo de la dueña cree que puede hacer lo que se le antoje, es solo un niñito mimado
—Kibum, Suzy, ¿Cuántas veces les he dicho que deben tratar a los clientes con respeto?
—Pero sunbae, es Kii-bum el que siempre causa problemas, yo solo trataba de ayudar a nuestro tan apreciable cliente…
—Suficiente, que clase de espectáculo están montando— Suzy molesta agacho su cabeza, mientras que Key mostraba una sonrisa de victoria —Discúlpenos, a veces estos chicos se me salen de control
—No se preocupe
—Jonghyunnie te haré un descuento— sostenía su rostro con la palma de su mano, y una de esas sonrisas traviesas se asomaba con descaro.
—Kibum, deja de ser tan grosero con nuestro cliente!
—Sunbae, ve como es de grosero, anda de encajoso con nuestro cliente— Suzy inmediatamente hablo.
—Suzy-shi, te equivocas de persona, además él no es ningún cliente, es el padre de mi hija— mi respiración se fue por un segundo —Así que deja de hablar sin saber.
—Oh ¿es usted él padre de Melody?— la señora parecía sorprendida
—Espero que mi pequeña torbellino, no les haya ocasionado muchas molestias— le hice una pequeña reverencia. Hasta ahora viendo la situación, me preocupaba, el haber metido en algún problema a Key en ese tiempo.
—No, si su hija es todo un encanto— decía la señora feliz —¿Pero como es que va a ser usted el padre?, se ve muy joven
—¿Verdad que sí? Ve sunbae le dije que era aun muy joven y guapo— ¿joven y guapo…? Aquellos dos comenzaban a platicar, de pronto decían cosas que no entendía, hablaban sobre Melody, al parecer la sunbae de Key también se había encariñado con ella.
Salí de aquella boutique acompañado de Key.
—Me gustaría verla…— lucía tan encantador, parecía que se había encariñado mucho con la niña —Había pensado en ir a tu estudio, para pedirte permiso para visitarla… pero pensé que tal vez estarías muy ocupado— lucía tan cautivador.
—¿Ocupado?— negué —Tú puedes visitarme cuando quieras
—¿Aunque no este Melody?— su pregunta me tomo por sorpresa, como tonto solo dije que "sí". Su reacción me parecía muy interesante…
—Key…¿te gustaría salir este fin de semana?— parecía asombrado —Bu-eno digo.. ya sabes, Melody iría con nosotros… y…tal vez estés ocupado, ya es jueves… entiendo si no puedes…— me calle al instante, apoyo sus manos en mis hombros, acercando despacio su cabeza hasta hacerme sentir sus suaves labios en mi mejilla.
—Me encantaría— susurro en mi oído, para después alejarse…
Regresé de nuevo al estudio, ya que aun tenía cosas pendientes que hacer, acomodaba ya los últimos detalles de una de mis composiciones.
Silbaba feliz, emocionado, no podía dejar de sonreír al pensar en el comportamiento de mi bella musa...
Para percibir la melodía quizás la letra y la voz no sean de lo más importante, en este caso la letra de la canción es importante ya que es la que le da el significado especial a la melodía… La melodía que crea la identidad en la canción ¿Qué sería sin una buena letra? Podría entonces decirse que la letra esta, para dar significado a aquel hermoso sonar que empieza a surgir…