- Seguro que te encuentras bien?- pregunto al ver los ojos rojos de Shaka
- Estoy bien- suspiro tratando de tranquilizar su cuerpo y su mente- gracias… ese maldito parece que nunca va a tener suficiente. Mu observo al rubio mientras su respiración se normalizaba y mantenía los ojos cerrados, solo una vez había visto a Shaka así de afectado por algo y no era un buen recuerdo, el impacto de encontrar a Camus y Saga teniendo sexo en el departamento de Saga lo había afectado hasta a él y solo de recordar el dolor de su amigo en esos momentos a Mu se le oprimía el corazón.
- No entiendo que es lo que quiere ¿porque después de todo lo que ha pasado decide que eres demasiado valioso como para dejarte ir?- soltó la pregunta sin esperar una respuesta sin embargo se sorprendió al escuchar la risa irónica a sus espaldas
- Para Saga nadie es más valioso u importante que su bienestar, ni siquiera Kanon o Camus le importan lo suficiente y mucho menos se ha dado cuenta de que me ama, nunca lo ha hecho, lo que le pasa a ese idiota y lo único que siente hacía mí, lo que siempre ha sentido es, como él mismo lo dijo, deseo. Desea el cuerpo, más no los sentimientos- dijo con amargura- empiezo a compadecerme del imbécil de mi hermano si es que ha llegado a enamorarse de él.
Se quedo parado pensando en todo lo que acababa de decir mientras Shaka recogía los planos y volvía al trabajo que estaba realizando antes de ser interrumpido por Minos, tenía la ligera impresión de que Shaka se equivocaba, Saga por más maldito que hubiese llegado a ser jamás se habría permitido el forzar a alguien por ese tipo de atención, tenía que haber algo más que simple deseo para que el gemelo de Kanon haya reaccionado de esa manera…
- Ya tienes los resultados del estudio de suelos?- pregunto el rubio completamente enfocado y a Mu no quedo más que también concentrarse así que tomo el folder que le prestó Aioria y se lo tendió a Shaka, pronto el accidente quedo olvidado.
Aquella noche tenía el ambiente perfecto para los amantes, justo a media noche se podría observar una lluvia de estrellas, un momento único como solo un lugar alejado de la civilización lo puede ofrecer. La estela que dejaban los astros al caer sería el incentivo perfecto para iniciar las placenteras sesiones de besos y caricias previas al acto amoroso.
Sin duda esa noche sería larga para los amantes y porque no, sería aun más larga para aquellos solterones como él. Afrodita dejo salir un suspiro exasperado cuando la puerta del baño continuaba sin abrirse, hacia más de media hora que Shura y Aioros deberían de haber abandonado la ducha del ala oeste de la casa y ni se veía para cuando lo hicieran.
No es que fue un insensible el gringh del amor solo porque él no tuviese pareja pero ese día en especial había sido uno de los más cansados que habían tenido en las tres semanas de su estadía en la isla, el estudio de suelo necesario para el jardín principal del complejo que ayudaron a hacer a Shaka los había cubierto de polvo de pies a cabeza, luego para terminarla de acabar el maldito tiempo del mediterráneo había cambiado sin darles tiempo de encontrar refugio y en un instante los cuatro se encontraban mojados hasta los calzones. Y por mala suerte del destino todos habían tropezado al menos una vez en el lodo fangoso del camino.
No negaría que esa tarde fue una de las mejores, los cuatro habían hecho a una lado las diferencias y se habían tomado completamente en serio su trabajo, bueno él solo daba ideas absurdas para la planeación como el agregar un pequeño estanque en el centro y cubrirlo con vidrio para que los visitantes no lo arruinaran y es que Dita era el mejor en su división, sus diseños publicitarios no tenían comparación pero de jardinería no sabía nada de nada es más hasta la hierba mala se le moría, el caso es que quedarse en la oficina cuando la inspiración no llegaba era sumamente aburrido y por ello prefirió acompañar a sus amigos y aunque al inicio el ambiente fue algo tenso Camus demostró que también podía ser una persona civilizada y aporto comentarios bastantes acertados según Shaka.
El caso es que para el medio día, justo con el sol en su cenit y mientras ellos tomaban muestras para analizar las propiedades y grado de nutrientes de la tierra, la leve brisa marina se convirtióó en una fuerte ventisca y con ellos al otro lado de la isla no les quedo mucho por hacer más que buscar refugio, cosa que en medio de la nada no encontraron por supuesto. Al final habían optado por caminar bajo la lluvia, total ya estaban empapados, solo que no contaban con lo resbaloso del camino y para cuando fue Camus el primero en caer Dita no pudo contener la carcajada. Solo que al peli verde le siguió Mu que se llevo un buen golpe contra una piedra y al intentarlo levantar Shaka fue a parar un par de metros por delante de el arriano. Y él como buen piscis no aguanto la carcajada hasta que fue él mismo el que azoto de cara contra el suelo.
Cuando lograron llegar a la casa estaban todos cubiertos de lodo, con fuerte golpes en el cuerpo y con ganas de tomar un baño y no despertar hasta el domingo, pero ese par de tortolos llevaban cerca de hora y media desde que habían llegado y simplemente no salían del maldito baño.
-aun no salen?- pregunto el rubio al ver a Dita sentado frente al baño
- no- respondió secamente el peli azul- y te juro que si no lo hacen pronto tirare la puerta y los sacare en cueros, el lodo se ha hecho costra en mi ropa y no quiero decirte en donde más
- Aiacos me cedió su turno en el otro baño, porque no tomas el baño conmigo cariño y dejas a ese par tranquilos?- dijo de forma amable y conciliadora pues el sabia mejor que nadie como se ponía Dita si no tomaba su baño
- seguro?- pregunto Dita al ver acercarse a la pareja de Minos con toalla al hombro- no quiero arruinar tus planes
- claro, además a Aiacos no le importara, verdad guapo?- dijo Shaka que había sentido a su amante acercarse y aunque a este no le gustase, la limpieza personal de ambos urgía mas que el deseo del ingles.
-no, claro que no... Pero están seguros de bañarse juntos?... No es algo extraño siendo amigos?
-por supuesto- rio Dita guiñándole el ojo- no será la primera vez que lo hacemos- dijo pasando por un lado y jalando al rubio de la mano. Aiacos los vio ingresar y cerrar la puerta tras de ellos.
Adiós a su baño travieso que tanto trabajo le había costado planear.
-Realmente no era necesario que dijeras eso- Shaka únicamente pensaba en lo que le costaría convencer a Aiacos de que no tenía nada sexualmente hablando con Dita... El problema en que lo acababa de meter el peli celeste solo se comparaba con las escenas de celos que su amigo tenia para con Kanon porque aunque no lo pareciera ambos hombre eran sumamente celosos, y a pesar de que aceptaban coqueteos, entre los tres había un contrato de exclusividad permanente. Solo entre ellos podían complacerse
- lo sé, tan solo quería ver su cara al enterarse de que tu y yo compartíamos el baño
- eres perverso- le respondió entrecerrando los ojos- de eso hace muncho tiempo, cuantos años teníamos Dita, trece?
- creo que si- el pelo azul sonrió mientras se metía a la tina- ahhh ya necesitaba este baño- suspiro cerrando los ojos para terminar de relajarse. Shaka aprovecho el pretexto de darle privacidad el sueco para cerrar la puerta que dividía la tina de todo lo demás.
Parándose frente al espejo de cuerpo completo, subió su camiseta de algodón hasta los pectorales y recorrió con sus dedos la horrible cicatriz a su costado izquierdo, no pudo evitar un gesto de auto repulsión al recordar el porqué de su existencia. La última prueba de que el amor que le tenía a Saga solo le era dañino, poco a poco se iba desvaneciendo y al final solo quedaría una delgada línea de lo que un mal amor puede llevarnos a cometer.
Cuando escucho el clic de la puerta al ser abierta dejo que la camiseta bajase por su torso, alzando la vista se concentro en la imagen del gemelo menor a través del espejo y sonrió con ironía al ver al peli azul recorrer sus piernas desnudas y regresar la vista a su rostro.
- se puede saber qué demonios haces?- pregunto Shaka sin preocuparse de andar solo con bóxer, al no obtener una respuesta rápida frunció el ceño molesto al percatarse de que la mirada de Kanon había regresado a su trasero y se giro para atraer la atención del griego de nuevo a sus ojos- te pregunte ¿Qué crees que estás haciendo, Kanon?
- eso mismo es lo que quería preguntarte yo, Shaka- respondió el gemelo con el ceño fruncido y viendo directamente al rostro del blondo- Prometiste ayudarme a recuperar a Dita y yo solo te veo follando con esos dos idiotas que tienes por amantes y como si la poca ayuda que hasta ahora te has dignado a mostrar no fuera suficiente le permites a ambos coquetear con mi novio, y yo como un imbécil he de quedarme callado ¿no?
- Si mal no recuerdo, Kanon, el trato era que yo te ayudaría a reconquistar a Dita, en ningún momento dije que haría todo el trabajo por ti, así que si todo este tiempo te has mantenido sentado esperando a que yo lo solucione todo para que tú solo te presentes a la hora de la verdad estas muy equivocado.- el ceño fruncido era muestra de que al gemelo no le gustaba para nada su respuesta, sin embargo a Shaka le importaba bien poco lo que Kanon llegase a pensar- además lo que Dita haga o deje de hacer con Minos no es de mi incumbencia y te recuerdo que mi amigo en este preciso momento es aun un hombre soltero así que no tiene ninguna necesidad de rendirme cuentas y si tú has sido tan tonto como para no demostrarle tus celos, pues muy problema tuyo. – solo concéntrate en conseguir todo lo de la lista y yo mañana te daré la ubicación exacta, ahora sal de mi baño- demando el rubio
- así que confabulabas con mi ex en contra mía, mientras a mí me sugerías hacerlo sufrir no?- comento Afrodita- después de que Kanon saliera del baño y Shaka echara el cerrojo
- de alguna manera tenían que pagar las noches de desveló que me hicieron pasar- respondió encogiéndose de hombros
- y que has planeado
- y te piensas que te lo voy a decir?- se río Shaka- confórmate con mañana seguir el camino de la luz- dándose la vuelta dio por terminada la conversación y entro a la ducha
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Afrodita observo el estrecho camino de velas redondas con olor a sándalo que iniciaba en la terraza trasera de la casa y se perdía más adelante dando la vuelta hacia una de las playas de la isla, era casi media noche y una luna enorme combatía la oscuridad de la noche.
Supuso que a eso se refería Shaka cuando le dijo que se conformara con seguir el camino de la luz y así lo hizo, se encamino siguiendo el rastro de luz cientos de pequeñas velas dejaba en la arena.
Shaka lo vio perderse en la misma curva que trazaba el centelleo y sonrió con maldad. Si aquella noche se reconciliarían Kanon y Dita, también él había cumplido su parte del trato, pero las noches en las que se la paso consolando el corazón maltrecho de su amigo le costarían al gemelo menor un par de desperfectos prefabricados.