Soberbia, la sobrevaloración del yo respecto de otros para superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo o mejor dicho la creencia de que todo lo que se posee es superior, que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás, es incluso el orgullo desmedido que incita a la persona a valorarse demasiado, creyéndose capaz de hacer cualquier cosa por encima de los demás, mal visto socialmente, he incluso en un momento dado formo parte de los pecados capitales, cuando eran más de siete ¡claro! Ahora se podría decir que forma parte de la vanidad.
Soberbia o arrogancia unos de los peores defectos que según Rada le causará problemas algún día, pero como no sentirse superior, como no sobrevalorarse al ver las caras que todos los presentes han puesto con tan solo escuchar su nombre, como evitar la sonrisa burlona que nace dentro de sí salga a proclamarse vencedora, sobre todo cómo no disfrutar de la asfixia repentina que ataca a su ex?, ¿cómo no divertirse con la manera cómica en la que su hermanastro ha dejado caer su comida a medio trayecto? seria simplemente no ser humano, o ser muy buena persona como para pasarlo por alto. Y bien sabemos que él no es buena persona ni le interesaba serlo.
Del plato a la boca se cae la sopa, así va el refrán ¿no?, lo que significa realmente no lo recuerdo pero ¿apoco no le quedo literal a su querido hermanito?.
- Bueno veo que por fin tengo su absoluta atención- comento irónicamente Saori, sacando de su trance a todo mundo- como se los dije hace algunos momentos quiero que este hotel sea único en su clase, que a pesar de que pasen los años nadie pueda igualarlo y a pesar del maravilloso trabajo que han hecho Aioria y Milo, la arquitectura no es suficiente, deseo o mejor dicho necesito que este lugar sea inolvidable para todo aquel que lo visite, y no me basta con que los huéspedes se sienta como en su hogar, quiero que se sientan en los mismo Capos Elíseos y para eso contrate a Shaka. Estará a cargo de vosotros dos, presentarle sus bocetos a él ya que en esta ocasión será el encargado de toda la decoración y ambientación- dijo dirigiéndose a los dos diseñadores de las empresas Kido- se podría decir que Milo, Aioria y Shaka son los encargados del proyecto hasta que este llegue a su fin, bien espero que le haya quedado claro, no quiero quejas ni mucho menos pleitos, los dejo para que se organicen, el avión saldrá dentro de dos semanas.
Saori Kido salió dejando a todo el mundo en perplejo, bueno casi todo el mundo.
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Silencio un impenetrable silencio quedo en la sala, el mismo silencio que incomodaba a la gran mayoría hizo que Shaka se sintiera superior, le agradaba, definitivamente le agradaba saber el poder que su presencia causaba en ellos y sonrió al recorrer con la vista a los presentes, hasta que se topó con unos ojos azules que le devolvieron una mirada irónica, Shaka se detuvo en la misma iniciando una batalla en la que ninguno de los dos desviaría la vista del otro, una lucha de egos inflamados.
Observo aquella tez bronceada, una nariz fuerte y unos perfectos labios que sonreían con arrogancia, definitivamente sensuales y provocativos, enarco una ceja y sonrió con burla, definitivamente ese hombre no había cambiado ni una pizca a pesar de todo y eso le encanto, era antojable, se mordió el labio inferior, sabiendo lo que ese gesto causaba en los demás y lo que causaría en el griego frente a él.
- Shaka – una voz familiar hizo que ambos volteasen- Me alegra verte de nuevo- dijo Afrodita con una sonrisa sincera en su rostro, definitivamente no se esperaba aquella sorpresa pero él estaba encantado con el regreso de su mejor amigo.
- Gracias Afrodita es un placer poder trabajar juntos nuevamente, no es así Mu?-
- eh?, lo siento estaba distraído- dio sonrojándose el peli lila- es bueno tenerte de regreso Shaka- así era el trio dinámico trabajaría nuevamente juntos, no sabía exactamente de que trabajaba Afrodita en esos momentos pero el ariano se dedicaba al diseño de jardines definitivamente harían un buen equipo
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- Bueno ya tendremos tiempo para ponernos al día- dijo el rubio mientras se volteaba hacia el que Saori dijo que era el jefe de personal, por lo tanto el que se encargaba de los contratos- Aioros, que gusto verte de nuevo- dijo mientras le pasaba un sobre- este es mi contrato… ya va firmado directamente por Saori, umm, te pediría que hicieras dos cheques del 20% cada uno aparte ¿crees que se pueda?
- Si claro, bueno si no necesitas nada más, tengo cosas que hacer, con su permiso- dijo el castaño dirigiéndose a todos, dedicándole una sonrisa de bienvenida a Shaka y otra con más cariño a su pareja. Salió de la sala de juntas pues para nada le apetecía presenciar los problemas que sabía se avecinaban, le hecho una ojeada al contrato, de repente se paró a medio pasillo, no podía creer la suma que se le pagaría al pequeño Shaka, en aquel proyecto fácil era más de lo que pagarían a tres de ellos juntos, casi competía con la suma de Aioria y Milo, y eso que ellos eran los arquitectos.
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Milo estaba de verdad fascinado, ese hombre frente a él no se parecía en nada al chico enamoradizo que conociera anteriormente, ahora todo en él desprendía sensualidad, era exquisito a la vista y esa manera de mirarlo mordiéndose el labio de hace unos momentos ¡Dios!, el rubio sí que había crecido y para muestra de ello estaba en la forma sexi en que se vestía, llevaba una semi-ajustada camisa de manga larga color borgoña, que resaltaba el dolado de sus cabellos y atraía la vista hacia la piel que se asomaba por debajo del cuello V, un pantalón negro que se ajustaba lo suficiente para remarcar lo que debía ser remarcado, todo se veía de excelente calidad, así que, el angelito se había convertido en un atrayente demonio ¿no?
Sorprendido, era la palabra que definía su estado en esos momentos aunque por nada del mundo dejaría que se notara, giro su cuerpo hacía la izquierda de donde ningún ruido provenía a pesar de que ahí se encontraran tres personas, Kanon y Camus se miraban nerviosos, Saga por su parte estaba ido, no cabe duda que el regreso del rubio traería consecuencias a su relación con su ex, pero aun así a él le divertía ver como Camus era ignorado totalmente por Saga que no apartaba la vista de Shaka, Kanon por su parte trataba de tranquilizar al francés que a leguas se notaba empezaba a enojarse, un plan empezó a tomar forma en su cabeza, aquella oportunidad que tanto había buscado para vengarse de ellos, se le presentaba en bandeja de plata o más bien de un cuerpo sensual y mente brillante como la suya y él como el hombre inteligente que era no la dejaría escapar.
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Shaka volteo por fin hacia donde los gemelos se encontraban, fijo su vista primero en el gemelo menor que al sentir el peso insistente de la misma volteo encontrándose con sus ojos, Kanon trago saliva, hace mucho tiempo que nadie le veía de aquella manera no pudo evitar que su miembro reaccionase, se movió en el asiento incómodo y Shaka sonrió sabedor de lo que causo y poso su mirada en unos ojos azules y fríos dando comienzo a una batalla en la que Shaka dejaba ver que sabía acerca de su compromiso con el que fue su ex, cinismo fue lo que el rubio encontró en la mirada de su hermanastro, el mismo cinismo de siempre y el reto característico, Camus en verdad lo retaba a intentar algo en su contra, en serio estaba ciego si creía que daría la vuelta como antes.
Shaka alzo el mentón y le dirigió una mirada condescendiente.
- Los espero el lunes a primera hora en mi oficina, no acepto retrasos bajo ninguna circunstancia y si aún no he llegado han de esperarme ¿entendido?- espero unos segundos y como vio que ni Mu ni Camus decía nada continuo- bien, quiero sus propuestas en limpio, nada de bocetos, si aún no los tienen les recomiendo que se pongan a trabajar, de ahora en adelante mi tiempo es el suyo, si yo decido salir temprano saldremos temprano, si elijo trabajar la noche entera entonces trabajaran la noche entera, quien no esté de acuerdo no me importa, si no están al nivel de mis exigencias considérense fuera del proyecto hay muchos allá fuera que se mueren por trabajar en esto. Quiero una lista de los costos que tendrán las habitaciones, así como el presupuesto neto para cada una de ellas, no sé quién sea el encargado de eso pero se los pido para mañana mismo y por favor no me hagan perder el tiempo.
Antes de salir sonrió burlonamente a su hermanito, el error de Camus era creer que la gente no cambiaba y él había cambiado, le demostraría cuanto.