CAP 6 el “famoso” plan
De nada le serbia seguir frente al frigorífico con cara de pocos amigos ya eran diez minutos los que llevaba prácticamente destrozando la cocina y no encontraba por ningún lado lo que estaba buscando.
- maldita sea- dijo así mismo cerrando casi azotando la puerta del refri, se volvió a la mesa y allí solo encontró medio lleno o mejor dicho medio vació su baso últimamente ni siquiera se enteraba de la escases que hacia en su refri y lo peor de todo es que su garganta ya empezaba a mostrarse seca si no aminoraba la sed terminaría por quemarle.
- Como se supone que hare eso si solo me quedan sobras- su seño fruncido de mostraba de más la molestia, tomo el vaso con su contenido lo vio por un rato decepcionándose por su contenido y al final lo bebió disfrutando cada sorbo como si fuese ultimo que bebería en años, al terminar se relamió los labios buscando aun más de aquella sustancia.
Ciertamente creyó que seria como tomar solo gotas pero no fue así de alguna manera le refresco un poco, no lo suficiente para quedar satisfecho pero algo era algo dejo el baso en el lava bajillas y tomo su móvil, buscando entre los contactos uno con verdaderas ganas, al figar el nombre simplemente oprimió un botón y aguardo en la línea.
- Law- dijo al escuchar su nombre al otro lado de la línea.
-----------------
El día en el instituto fue una total perdida de tiempo según el, se acercaba el festival por lo que a los alumnos seles asignaba cierta actividad en la que destacarsen por lo que su presencia en estos momento no era de vida o muerte se encontraba en su escritorio con la cabeza sobre este y los ojos cerrados cerca de estar dormido y hubiera omitido el “cerca” pero una casi horda de chicas llamando de aquí allá al rubio cejillas no le dejaba tranquilo “ Sanji-kun como hago el….”,”Sanji-kun podrías ayudarnos a terminar con el….”, “Sanji-kun, Sanji-kun, Sanji-kun…” y el idiota con sus típicos casi gritos encantado iba y venia con cualquiera que le llamase.
Estuvo al borde dejarse de su poca paciencia, el mal humor de la mañana no tenia ni comparación con el que ahora sentía ni siquiera sabia del por que siempre había sido sencillo para el dormir incluso con una horda de locos rodeándole pero esa vez no fue así , y en realidad se vio en toda la hazaña de gritar a todo lo que le dieran los pulmones pero una mano en su hombro y una particular risa le hizo detenerse.
Por su parte un rubio iba de aquí allá por todo el instituto, siempre los días antes al festival para el eran los más exhaustivos de todo el año no por que el hiciera todo o ayudara a todo el mundo, la cosa se resumía en una palabra “cocinero” no más el echo de ser cocinero le llenaba los días completos se la pasaba de clase en clase ayudando y explicando a cuan cantidad de chicas estuvieran a la par con el tema de cocinar.
Lo cierto es que no le incomodaba en lo más mínimo por tres razones, la primera la cantidad de chicas que literalmente andaban tras el, la segunda cocinar era una de las cosas que más adoraba hacer y la tercera más reciente y llevaderas que las dos anteriores tenia la cabeza tan metida en lo que debía hacer que olvidaba por completo al cabeza de lechuga.
Pero en eso mientras cortaba un par de vegetales se distrajo por unos segundos pensando en el plato que recién hacia y entre pensamiento se le cruzo la sonrisa del marimo lo que irremediablemente y sin tener conciencia de lo que aun hacia le llevo a concentrarse solo en eso, en las ridículas pero cálidas sonrisas que ese cabeza de lechuga hacia un buen tiempo no le dedicaban, tan metido en sus recuerdos estaba que no se dio cuenta de que esta cortando sino hasta que un punzante y agudo dolor le recorrió de uno de sus dedos- aah- se quejo un poco dejando aun lado el cuchillo que tenia poniendo su atención en su ahora sangrante índice.
Entre el montón de chicas que seguía las indicaciones del rubio se hallaba Nami obligada a hacerlo y al presenciar el pequeño error del cocinero recordó lo que hacia unos días había platicado con Robin y al ver esta mínima oportunidad no se dio ni un momento para dudar en lo que estaba por hacer.
Unos minutos luego de eso un rubio y una peli roja yacían frente a la sala de enfermería.
- vamos Sanji- kun entra ya vale - le dijo la peli roja mientas se alejaba por el pasillo
Este se limito a suspirar pesadamente y dio un par de golpes a la puerta frente a el-adelante- escucho la voz tras la puerta
- perdón por la molestia- dijo el rubio entrando ala sala de enfermería
- ¿Sanji?- le miro extrañada la enfermera- ¿en que puedo ayudarte?- le pregunto un poco extrañada de ver al rubio en la enfermería- toma accidento- le dijo señalando un pequeño banco cerca de una de las camillas que allí se encontraban.
- si bueno- suspiro y le mostro la pequeña herida que se había provocado el mismo en la cocina, en cuanto a la enfermera le vio realmente extrañada si el chico que tenia frente no se inmutaba de un rasguño es más muchas veces se había negado rotundamente el ir a la enfermería aun con grandes contusiones por el cuerpo asegurando de que solo se trataba de un simple rasguño. “ ¿ pero que esta pasando aquí?” se pregunto mentalmente la mujer atendiendo al rubio que tenia la cabeza en cualquier lado menos su razón de estar allí.
Por su parte Nami caminaba lentamente por los pasillos del instituto pensando detenidamente que era lo siguiente que debía hacer y en eso a lo lejos frente a su sala de clases se encontraban Ace, Luffy y Zoro platicando pacíficamente, sin poder evitarlo una gran sonrisa se formo en sus labios, y con pasos decididos se encamino hacia ellos salvo que en el proceso cambio por completo su semblante.
-¿qué te ocurre?- le pregunto el peli verde a Nami quien se había detenido frente a ellos y les miraba casi al borde del llanto.
-….es…. Sanji- kun… el- la voz no le salía por lo que le fue imposible terminar la frase
- ¿ qué pasa con Sanji, Nami?- preguntó el azabache mayor al ver la actitud de la chica se le veía realmente preocupada.
- mientras cocinaba… tuvo un accidente y aho….- su frase de nuevo fue interrumpida pero esta vez no fue su voz , esta vez lo que le detuvo fue el ligero empujón que sintió sobre su hombro al momento en que Zoro paso junto a ella.
“- el resto ira solo por cuenta de esos dos y por esta vez es gratis -“ pensó la peli roja al tiempo en que veía al peli verde girar en la dirección equivocada.
-¿esta Sanji bien?- dijo con un tono de preocupación en la voz Ace sacándola de sus pensamientos, a lo que la peli roja se limito a sacarle la lengua y cerrar un ojo- perfectamente- respondió con una amplia sonrisa en los labios por lo que ambos morenos le miraron extrañados.
“- mierda, mierda, mierda-” era lo único que pasaba por la cabeza del peli verde que corría como loco por todo el edificio buscando por cada sala y cada corredor algún indicio del rubio y no hizo más que llenarse de más y más tensión ya que al girar por un corredor cuando de nuevo se daba cuenta estaba pasando por el mismo corredor.
Como siempre le llevo demasiado tiempo poder salir de algunos corredores y salas pero en su gran travesía al fin pudo divisar la figura del rubio, caminando pasivamente hacia la salida
-hey, ¿ estas bien?- dijo el peli verde alcanzando al rubio mientras comenzaba a examinarle por completo con la vista, agitado y nerviosos hasta los dientes - ¿ no estas herido?- le dijo ahora tomándolo por los hombros revisando de aquí a allá al cocinero.
-¿eh?- el rubio miro realmente confundido al peli verde a que se refería con que estaba herido, después de pensarse un poco las cosas pudo sacar una conclusión - ¿te refieres a esto?- le dijo al peli verde mostrándole el dedo índice de su mano con una bandita en el, en eso Zoro se quedo viendo por un rato el dedo del cocinero.
- ¿qué no habías tenido un accidente en lo de la cocina?- le pregunto este aun más confundido que el rubio.
- si, bueno esto- le dijo al peli verde aun con mostrándole la “herida” producto del “accidente” de la cocina.
- pero Nami dijo que estabas herido, supuse que estabas en la enfermería- dijo el marimo aun sin comprender
- en realidad si estuve allí- dijo el rubio ahora mirando la bandita en su dedo- el corte no fue profundo así que con una bandita estuvo todo bien-
- tsk…- el peli verde pensó en la palabras dichas por la peli roja-“ Sanji- kun mientras cocinaba… tuvo un accidente… y…” –“maldita arpía”- pensó el peli verde después de todo le había echo creer cosas que no eran.- bien- dijo quitando sus manos de los hombros del rubio y apartando la vista de este se separo de el y sin decir más se dio media vuelta.
- puedes cortarla ya- le dijo el rubio con tono de rabia la paciencia se le esfumo después de la estúpida acción del marimo es decir como demonios cambiaba su semblante tan fácilmente después de lo alterado que había estado por una simple cortadura.- ¡¡deja la estupidez y mírame!!- le dijo más furioso que antes ya se había cansado de no decir ni hacer nada contra las acciones del marimo.
Y sin siquiera replicar el peli verde se dio la vuelta encarando al rubio tal como lo había pedido -ya esta Sanji- dijo el peli verde mirándole directamente, aun en esta situación el marimo seguía tranquilo para los ojos del rubio- no soy de los que rompen una promesa- y así siguió su camino alejándose lentamente del rubio, era cierto lo que recién le había dicho no rompía nunca una promesa y aun si lo decía preferiría mil veces romperla antes de alejarse por completo del rubio, pero con la reacción que este había tomado el día que le había dicho lo que era le dio a entender que como todos los que descubrían aquello le veía no más que como un monstro algo a que temerle y prefería alejarse antes de que se fuera a mayores.
-Después de todo ni los siglos hacen que las per…- la frase del peli verde quedo al aire pues en ese momento un delgado cuerpo choco contra su espalda al mismo tiempo en que un par de brazos se cruzaban por su abdomen apresando así su cuerpo en un abrazo.
-No me importa…- dijo el rubio quien al de nuevo ver como se alejaba el peli verde no se la pensó mucho y corrió esta vez alcanzándolo- ni me interesa eso de que nunca hallas roto una promesa…- se aferro aun más al espadachín posando su frente en la gran espalda de este, pudiendo percibir así la esencia que emanaba aspirándola totalmente cohibido - no quiero- dijo el cocinero mientras enterraba su rostro en la espalda del peli verde haciendo todo lo posible por no descargar en ese momento toda la angustia que le carcomía el pecho- no… me dejes…- dijo este casi sin voz por culpa del gran nudo que se le había echo en la garganta.
En ese instante sus manos fueron alejadas del cuerpo del peli verde con rapidez y sin poder maquinar aun los actos del marimo se vio contra el pecho de este siendo protegido por un par de brazos.
Suspiro pesadamente sabiéndose al fin derrotado -nunca te dejaría- le dijo el peli verde apretando con suma delicadeza el cuerpo que tenia entre sus brazos percibiendo la suave colonia de este.
- promételo- dijo en un susurro rubio correspondiendo al abrazado del peli verde sin siquiera pensar en lo que estaba diciendo
- lo prometo- dijo al instante no había dudado ni por un segundo, después de un tiempo separo al rubio de su pecho este permaneció con su cabeza baja evitando así que el peli verde notase su expresión.
Pero eso no fue un impedimento para el marimo, tomo con una de sus manos la barbilla del rubio y lentamente le hizo subir la vista este no se negó y al estar por completo frente al peli verde no pudo evitar cerrar los ojos si le veía directo seguro y terminaba por desmoronarse allí y eso era lo que menos quería, la mano del peli verde se movió de la barbilla del cocinero y se detuvo en su cuello para poder acariciar la mejilla del rubio con tranquilidad.
El rubio no pudo evitar impacientarse el alga no le decía nada solo se limitaba a seguir con su caricia y quedarse de esa manera por siempre no se le apetecía, estuvo por decir algo pero un cálido aliento sobre su rostro le hizo frenarse por completo abrió un poco los ojos y se encontró con el rostro del peli verde a escasos centímetros del suyo trato de alejarse pero su propio cuerpo se lo impidió recibiendo así los labios del peli verde sobre los suyos.
Abrió los ojos de par en par sorprendido por el acto del peli verde y por el propio y lo que pudo ver fue la expresión del marimo quien tenia los ojos suavemente cerrados dándole a su semblante un aire de tranquilidad, pudo percibir el suave respirar del peli verde cosa que le hizo relajarse un poco dejando caer sus parpados apenas teniendo los ojos abierto. En ese momento el peli verde se acomodo mejor colocando su mano tras el cuello del rubio y acercando su cuerpo aun más al del rubio.
Por su parte el corazón del cocinero comenzó a palpitar fuertemente y sus mejillas se fueron sonrojando de apoco al notar como el peli verde dejaba solo de posar sus labios sobre los suyos y los movía lentamente. Sus manos se movieron por si solas siendo el ahora el que trataba de acoplar mejor ambos cuerpos, termino posando ambas manos tras la espalda del peli verde y este por pasar el brazo que tenia libre sobre la cintura del rubio apresando un poco más ambos cuerpos.
Y así poco a poco el beso se torno demandante ambos moviendo sus labios casi frenéticamente sobre los contrarios, respirando agitadamente acercando aun más sus cuerpo dejándose llevar por la sensación de tenerse así de cerca después de ese tiempo de ni siquiera hablarse.
-humm- el rubio no pudo evitar el gemir levemente al sentir la lengua del peli verde rozar la suya, deseando más de ese contacto siendo ahora el quien hacia del contacto más profundo entrelazando su lengua con la del peli verde en una danza lenta pero aun así sin perder el frenesí de sus movimientos dejando a ambos prácticamente sin oxigeno sin poder aplazar más el momento de separarse lo hicieron lentamente suspirando con pesadez, quedando ambos frente a frente de cierta forma encantados.
-Sanj…- El ruido del claxon de un auto detuvo por completo la acción de peli verde evitando así que siguiera hablando.
-Zoro- le llamo el sujeto que salió del auto sin importarle lo que antes había pasado- déjate de juegos y sube de una vez- le hablo con suma confianza al peli verde
-¿qué te pasa eh Law?- respondió el peli verde soltando al rubio y dirigiendo su mirada hacia aquel chico- no puedes venir aquí y simplemente hacer lo que te venga en gana.- la verdad es que ni siquiera el mismo sabia como había terminado besando al cejillas y de cierta manera se alegraba el no tener que darle explicaciones al rubio gracias a la presencia del moreno.
-Vamos Zoro, cállate y sube, tengo lo que querías – le dijo señalando la parte trasera del auto.
-Tsk… maldito- el peli verde se limito a tomar su mochila que había terminado en el suelo y antes de irse se volteó ver al rubio que le miraba un poco extrañado, se acerco a este y poso su mano en la cabeza del cocinero revolviendo un poco sus cabellos y alejándose de nuevo subiendo al auto de aquel chico que de alguna manera sele hizo familiar al rubio.