-Gon, despierta. Soy yo, Killua. –decía mientras lo movía despacio.
En ese momento, Gon abrió los ojos asustado, viendo que Killua estaba junto a él; y sin previo aviso se lanzó sobre él abrazándolo con fuerza.
-¡No vuelvas a dejarme por tanto tiempo! –dijo Gon, mientras se esconde en su cuello tratando de esconder las lágrimas.
Killua estaba sorprendido por aquella reacción y lo único que se le ocurrió hacer fue abrazarlo también.
-Está bien, la próxima vez que salga te llevaré conmigo –dijo para calmarlo –pero no estés triste. Además tienes que ayudarme a desempacar y si quieres, después podemos salir a algún lado a celebrar mi regreso.
Al escuchar esto, el moreno soltó su abrazo, lo miró a los ojos y sonrió, Un signo de que ya se encontraba mejor.
El albino fue a encender la luz pero un fugaz pensamiento cruzó por su mente y su mano se detuvo en el aire.
Se imaginó el momento anterior, cuando Gon lo abrazaba y además de eso, también lo besaba. Sacudió su cabeza tratando de sacarse esa imagen de la mente, sin poder evitar sonrojarse.
-“¿qué pasa conmigo?” –pensó –“eso es imposible”.
Gon, al ver que su amigo estaba parado frente al interruptor aún con la mano estirada se levantó a ver qué ocurría.
-¿qué pasa Kilua? ¿estás bien? –preguntó
-no pasa nada –respondió mientras encendía la luz
-entonces comencemos a desempacar tus cosas rápido –dijo el moreno mientras tomaba una maleta y la abría.
Luego de un par de horas ya habían ordenado y guardado todas las cosas de las maletas y ya estaban listos para salir pero…
-creo que se nos hizo tarde –dijo Killua mirando su reloj. Ya era de madrugada.
-no importa, lo dejaremos para otro día –respondió Gon –¡pero veamos una película! –gritó y corrió a encender la televisión.
A Killua no le quedó otra que sentarse en el sofá junto a Gon y ver películas con él; aunque estaba muy cansado por el viaje pero quería pasar un poco de tiempo con su mejor amigo. No le puso mucha atención a lo que estaban pasando en la televisión y se quedó dormido. Gon no se dio cuenta ya que estaba muy entretenido; se disponía a levantarse del sofá para ir a su habitación porque la película había terminado, cuando escuchó unos pequeños ronquidos que provenían de su amigo que dormía tranquilamente a su lado. Se acercó a él para despertarlo y se fuera a dormir a su cama, pero el sofá era tan blando que perdió el equilibrio y cayó sobre él. Sus rostros quedaron tan cerca que podía sentir su respiración. Al darse cuenta de esto se sonrojó y trató de levantarse pero en vez de arreglar la situación solo logró empeorarla aun más, y terminó besando a Killua accidentalmente. Su cara no podía ponerse más roja, y cuando pensaba que la situación no podía ser más vergonzosa, Killua despertó al sentir la presión sobre él. Al ver que el moreno estaba sobre él y además besándolo, se sorprendió, y como acto reflejo, lo empujó, tirándolo del sofá. El pensamiento que había tenido se había hecho realidad y eso no se lo esperaba, y a pesar de eso, le había gustado.