3 Adopción
Steve.
Cuando desperté, ya sabía que Tony no estaría ahí, no debería. Ni siquiera tenía porque estarlo. Por más que extrañará sus confortables brazos rodeándome y acariciándome cuando tenía pesadillas de mis tiempos difíciles. No quería verlo y sentirme adolorido con esa actitud suya.
Tomé una ducha en el baño del hotel, cuando terminé y salí enredado en una toalla escuché ese molesto sonido. Era ese aparato pequeño que tanto se usa ahora...teléfono celular, no era tan difícil de usar si solo me enfocaba en las cuestiones básicas como apretar ese botoncito con el dibujo de un teléfono que hacía que la llamara entrada o apretar el botón grande para tomar una foto.
Lo tomé en mis manos, detestaba que fuera tan pequeño tenía la sensación de romperlo al tenerlo en mi manos. En la pantalla apareció una pequeña imagen de la señorita Janet Van Dyne. Por un instante pensé que se tratará de Mr. Stark.
Era un mensaje que me dejó sorprendido: “Cap, tengo a Peter conmigo. Pasa a la mansión de los Vengadores por él. No sé que haga pasado anoche entre Tony usted”
¿Tony lo habría dejado a su cuidado? Al menos hizo algo coherente esa noche. Con dificultad contesté el mensaje: “Bien, voy para allá”.
No tardé en llegar a la mansión me quedaba cerca del hotel. Tal vez debería volver a vivir allí como todos mis compañeros como lo hacía antes de irme a la mansión de Tony. Aunque no era mucha la diferencia, ambas le pertenecían a él.
Adentro de la mansión, apenas me dirigía a mi habitación cuando choqué con Avispa quien se veía agitada y llevaba a Peter en brazos.
-¡Cap! – Me dio un abrazo y sin que yo dijera algo más me entregó al pequeño Peter.
-Gracias señorita Janet –Sentí felicidad al tener a mi hijo en mis brazos.
-No quiero ser la niñera – dijo haciendo un gesto- Tony ayer me dijo que lo cuidará, pero tengo que viajar a Wakanda hoy ¿Qué paso?
-Es algo difícil de explicar…-tomé aire. Tenia suficiente que casi todo el equipo supiera de nuestra relación o al menos tuviera una idea ambigua. No contaría mi vida privada como si nada.- Peleamos, nada más eso.
No tenía nada de ánimos de hablar de eso, tal vez por intuición femenina Janet se dio cuenta y no dijo más. Se despidió con un beso en la mejilla y con un: “Espero que se arreglen”.
Me senté en mi cama con Peter aun en mis brazos, el me miraba con sus pequeños ojos y abrazaba un Hulk de felpa que traía consigo. Se veía tan tranquilo, al menos él estaba bien.
-¡Pá! –balbuceo mientras mordía ese Hulk de peluche.
Tenía tiempo que no estaba en la habitación, una de las últimas veces en las que estuve ahí fue cuando adoptamos a Peter.
_______Flash back___
-¿Y estas seguro? – preguntó Mr. Stark mirándome con seriedad, apagando su cigarro en el cenicero
-Si lo estoy. – Miré su cigarro y lo regañe- No fumes, pronto habrá un niño aquí
Antes de que pudiéramos hablar otra vez o empezar una pelea llego Nick Fury con un semblante serio.
-Capitán, esta todo arreglado el pequeño tiene que pasar a la habitación principal.
-Hola Fury –interrumpió Tony- ¿Traes nuevo parche hoy? – Fury hizó un gesto- Oh, no estas de humor Estamos listos.
La historia de Peter era muy complicada para alguien tan joven, aun para mí que he visto los horrores de la guerra. Obtuvo poderes arácnidos de una araña radiactiva, sus padres murieron en un accidente de avión tiempo después quedando al cuidado de sus tíos. Entonces alguien de SHIELD lo encontró y se ofrecieron a buscarle un tutor con capacidad para enseñarle a usar los poderes que le había dado la araña.
Me propuse de inmediato para ser su Tutor legal. Solo tuve que firmar y leer unos cuantos papeles y todo estaría listo, cuidaría a un pequeño de 6 meses.
En cuanto anuncié que había terminado llegó María Hill con un bebé regordete en brazos, tenía buen aspecto y sonrió en cuanto me vio. El instante en que lo tomé en brazos fue uno de los mejores momentos de mi vida. Tony nos abrazó a ambos.
Por la tarde cuando acondicionaba mi habitación para que Peter pudiera vivir en ella también, lo acomodé en una cunita. Entonces Tony me besó en los labios y puso sus manos en mi cintura.
-Yo seré el papá…-comenzó a decir-
-¿Papá?
-Esta en tu Tutela y tu eres su mamá entonces…
-No soy su mamá, soy hombre.
-Oh bien, somos sus padres ¿no? Somos pareja desde hace 6 meses, así que él es como mi hijo también, el papá y la mamá.
Ignoré sus comentarios sarcásticos tan comunes en él y pensé en lo que realmente quería decir a su manera: Me apoyaba.
Después fui yo quien busque sus labios. Yo no sé mucho de besos pero con Tony aprendí, el me llenaba de besos y caricias cada que podía, como en ese momento.
Besó mi mandíbula bajando hasta mi cuello y sus manos que nunca estaban quietas levantaron mi camiseta, tomaron mis pezones y los estimuló dando pequeños pellizcos.
-Tony…-¡N-no!-De mi boca salió un gemido, sentí mis piernas flaquear-
-Shh…-me calló con un beso, pude sentir su lengua jugando contra la mía.
-Tony…-solté su nombre mientras mis manos se acomodaban en alrededor de su cuello. No podría luchar contra esas sensaciones y era mejor unirme a él-
Estaba casi seguro que eso podría haber llegar más lejos, hasta que escuché las voces de Clint , Natasha y el Dr. Banner.
-Cap, Tony – Llamó el Dr. Banner a la puerta de la habitación- Queremos ver al bebé.
Pase unos instantes vergonzosos, ya que nuestras camisas desacomodadas y mi cara sonrojada, era evidente lo que estábamos realizando antes de que llegaran. Vieron a Peter entusiasmado, era un bebé tan tranquilo, se dejó tocar y cargar.
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Salí de la habitación, ya no quería más recuerdos para ahora ¿Por qué Tony no se disculparía simplemente? Pero, un así nada me garantizaría que en verdad lo sintiera.
Dejé a Peter dormido encargado por JARVIS el sistema de seguridad y salí de la mansión
“Un entrenamiento me vendría bien” me dije. Me disponía a hacerlo cuando vi que alguien me observaba con una mirada seca y fría, la persona que menos me esperaba en estos momentos pero aun así verle me hizo feliz.
Peino sus cabellos castaños y se dirigió a mí.
Mi corazón dio una especie de vuelco.