Capitulo 10:
Molestias.
–Un cheque en blanco… –dije mientras observaba a Noel extendiéndome el papel.
–Pon la cantidad que tu quieras en el. –respondió cínicamente.
–¿No viste la casa donde vivo? –le pregunte.
–Claro que si, debe ser muy costosa su renta. –al ver que no lo tomaba lo puso sobre mi escritorio.
–¿Piensas que dando dinero voy a dejar a Mel?
–¡Oh! Vamos acepta el cheque, mis padres tienen mucho mas dinero que el que podrán gastar en toda su vida y yo en la mía. –sentí como empezaba a dolerme la cabeza.
–Mira… –hice una pausa mientras intentaba recordar su nombre– Noel, no necesito tu dinero, en primera por que yo también tengo mas del que puedo gastar, en segunda no pienso vender a Mel, y en tercera… ¡Lárgate de mi oficina!
Mientras gritaba la puerta se abría y mi jefa entraba algo sorprendida con unos documentos en su mano, Noel la saludo como si nada y tomo el cheque.
–Tu jefe te estaba buscando. –le comento a Noel.
–¿Ya nos vamos? –pregunto para si mismo, unos segundos después estaba saliendo cerrando la puerta detrás de el.
–¿Engañando a tu novia? –me pregunto para molestarme– Y con un hombre.
–Nunca engañaría a Mel, y menos con un hombre. –solté un pesado suspiro– ¿Qué sucede Cate?
–Te traía la nueva propuesta para la compañía. –me dijo mientras ponía los papeles en mi escritorio.
–¿Para cuando necesita que tenga todo listo? –pregunte mientras leía de que se trataba.
–Tomate tu tiempo, es para el próximo mes.
–Bien.
Cate se sentó frente a mi donde minutos atrás había estado Noel y me miro de una forma que hizo que sintiera escalofríos. Volví a concentrarme en la información con la que iba a tener que trabajar cuando mi jefa hablo llamando mi atención.
–¿Quién era el de hace rato? –me cuestiono– Se que trabaja en la empresa con la que estamos negociando ahorita, pero…
–Es el papá de Renee… –respondí cortando su comentario.
–¿Renee?
–Hija de Mel.
–Tu novia…
Asentí con la cabeza.
–Sabes, no creí que volvieras a intentar algo con una bisexual. –recordé que algo al respecto le había dicho cuando terminamos nuestras “NO” relación.
–Es diferente. –dije defendiéndome.
–¿No es molesto tener que soportar a su ex y padre su hija? –puso su codo contra mi escritorio y recargo su cabeza en la palma de su mano.
–Lo es, pero no es culpa de Mel, el sujeto es un idiota que no quiere entender.
–Darian… ¿Qué harías si “Mel” regresa con el?
–No va a regresar con el. –me levante de mi silla y camine a la puerta.
–No tienes que irte. –dijo Cate tomándome del brazo– Es tu oficina.
–Quiero ir a comprar algo y respirar de paso. –respondí molesta.
–Tranquila, solo me preocupa que te pueda lastimar. –me dijo con semblante serio.
–Claro, ahora te preocupa como me siento. –me zafe de su agarre– Cuando debía importarte solo me dejaste botada.
Mi celular comenzó a sonar, era Mel, conteste el celular y salí de mi oficina. Era para decirme que tardaría un poco en pasar por mi ese día (mi auto se había descompuesto), le dije que la esperaría, que no se preocupara, ella al darse cuenta de que no me encontraba muy bien comenzó a interrogarme, yo solo le conteste que era culpa del idiota de Noel, y lo que había intentado hacer. Luego de charlar un rato me tranquilice y volví a mi oficina, Cate ya no estaba.
Ya tenia casi un hora esperando a que Mel llegara, estaba recargada contra la pared de la puerta principal del edificio donde trabajaba. Me encontraba pensando en que tendría que cambiar de auto ya que no era la primera vez que me fallaba y últimamente era seguido. Escuche unos tacones acercarse, vi como la puerta de cristal se abría y Cate aparecía.
–¿Qué haces aquí todavía Darian?
–Espero a Mel.
–Oh…
Se formo un incomodo silencio entre nosotras, creía que se iba a ir pronto, pero no fue así, se quedo de pie a mi lado, esperando algo que no tenia idea de que era. Vi mi reloj y note que ya era tarde y aun no llegaba mi novia, saque mi celular con la esperanza de encontrar algún mensaje, pero no había nada. Observe a Cate detenidamente, odiaba admitir que aun me ponía algo nerviosa a su lado, aun así ya no la quería, ni la deseaba.
Como si hubiera escuchado mis pensamientos se acerco a mi y se detuvo a unos pocos centímetros, entonces volvió a mirarme como horas atrás en mi oficina, entonces redujo por completo la distancia entre nosotras y me dio un beso en los labios, en cuanto reaccione me separe rápida y bruscamente de ella solo para darme cuenta que el auto de Mel, estaba estacionado frente a nosotras, mis ojos chocaron con los de mi pareja, quien se encontraba inexpresiva. Sentí mi cuerpo estremecerse, nunca había visto a Mel de aquella manera.
–Mel…
Fue lo único que alcance a decir antes de que el coche arrancara violentamente y se alejara a toda velocidad, gire mi cabeza para ver a mi jefa, que se veía preocupada, la ignore y pare el primer taxi que paso, tenia que alcanzar a Melissa.
Cuando el taxi se estaciono frente a mi casa divise el auto de Mel, pague y baje corriendo. En cuanto entre me tope con una furiosa Renee.
–¡¿Qué le hiciste a mi mamá?! –exigió saber.
–Renee, no tengo tiempo para esto… –le dije pasando de largo hacia las escaleras.
–¡Oye! –me llamo la furiosa adolescente.
–Renee, deja que Darian hable con tu mamá. –escuche que le decía Helen– después nos contara.
Llegue a la puerta de la recamara que compartía con Mel. Intente girar la perilla pero tenia seguro. Comencé a tocar la puerta de manera desesperada para que me dejara entrar pero sin éxito. Tenia miedo, mucho miedo, no quería que la excelente relación que habíamos logrado formar se terminara por culpa de mi ex. Insistí un poco más sin éxito alguno y deje caer mi cabeza contra la puerta. Renee y Helen se acercaron a mi esperando que les contara lo sucedido. Les conté breve y resumidamente lo que había pasado mientras esperaba a Mel, ellas no dijeron nada, solo me miraron de una manera que no pude descifrar. Volví a tocar una vez mas la puerta, pero no resulto.
–Ahora sabes lo que se siente… –dijo Renee.
–¿Eh? –exclame confundida.
–Cuando mi mamá quiso explicarte el malentendido sobre mi, tu no quisiste escucharla.
–Renee tiene razón Darian, es karma.
–¡Por favor Mel! –le pedí ignorando a mi hermana– Deja que te explique…
Justo cuando estaba por rendirme la puerta se abrió, Mel se veía bastante molesta. Mire a mi hermana y a Renee, estaba comenzando a caminar hacia la habitación de Helen. Entre a la habitación y cerré la puerta. Mel estaba frente a mi, con los brazos cruzados y semblante serio.
–Mel. –intente hablar pero me interrumpió.
–Si no hubiera visto que te separabas de ellas de esa manera. –se parto un mecho de pelo cabello rojo de la cara– Ya abría tomado mis cosas, a mi hija y me hubiera ido de aquí.
–Entonces, sabes que no fue mi culpa.
–No deja de ser doloroso y molesto. –me respondió.
–Lo siento… –me acerque a ella y puse mi mano en su mejilla– Por que no me dejabas entrar si ya sabias que no busque que ella…
–Necesitaba calmarme, estaba molesta–respondió apartando mi mano con la suya– No quería desquitarme contigo.
–No te preocupes, ahora lo entiendo –respondí tranquila ahora, si estaba desesperada minutos atrás era por que creí que había terminado todo entre nosotras.
–¿Te coquetea seguido? –me pregunto un poco mas tranquila.
–Si, algo, pero usualmente no me cuesta trabajo ignorarla. –suspire– Hace rato solo me tomo desprevenida.
Mel se acerco a mi y puso su frente contra la mía, la tome por la cintura acercándola mas a mi, tendría que hablar con Cate para que nuestra relación no pasara mas allá del trato laboral. Justo cuando estaba por besar a mi pareja ella se separo de mi.
–¿Qué pasa? –le pregunte preocupada.
–No puedo besarte aun… –respondió mirando al suelo.
–Oh… –me quede pensando unos minutos en el pésimo día que había tenido, primero Noel y luego Cate, provocándome un problema con mi Mel– Entre tu ex y la mía, la situación se esta poniendo bastante estresante.
–Si, eso mismo estaba pensando…
–¿Ya puedes solicitar tus vacaciones? –le pregunte.
–Si, ya. –me respondió enseguida.
–Excelente. –dije teniendo una idea– Helen y Renee salen de vacaciones la próxima semana.
–¿Nos vamos de viaje? –me pregunto sonriendo.
–Si, creo que esta bien alejarnos unos días de aquí.
Me acerque a ella para besarla pero solo me gane un zape, me mando a lavarme los dientes y usar enjuague vocal, me pareció exagerado pero aun así obedecí, porque no quería mas problemas por ese día. Mientras caminaba de regreso a mi habitación vi que la puerta de Helen no estaba por completo cerrada, entonces pensé que seria bueno comentarle de los planes que habrían para vacaciones, pero antes de que abriera la puerta me quede paralizada al ver como mi hermanita y Renee estaban viéndose fijamente sentadas en la cama, con sus manos entrelazadas y con sus labios apunto de tocarse. Di un paso atrás y toque la puerta, escuche un brusco movimiento y después mi hermana me dijo que pasara.
–Darian, ¿pasa algo? –me pregunto Helen completamente roja y algo nerviosa.
–No exactamente, solo quería algunas sugerencias. –mire a Renee, estaba igual que Helen.
–¿Sugerencias para que? –pregunto mi hermana.
–Pues la próxima semana salen de vacaciones y Mel y yo pensamos solicitar las nuestras también, para poder irnos de viaje a algún lugar.
–¿Ósea que todo bien? –pregunto Renee. –Mi mamá esta bien.
–Lo esta, no te preocupes.
–Más te vale. –frunció las cejas, pero no se le bajo el sonrojo.
–Bueno. Piénsenlo, voy con Mel.
Mientras volvía a mi habitación recordé lo que había estado a punto de pasar entre mi hermana y Renee, entonces me pregunte que tan lejos habían llegado o si tenían algo, trate de relajarme pensando que quizás solo había interrumpido lo que podría ser el inicio de algo. No es que me tranquilizara mucho, pero al menos ese pensamiento me mantendría tranquila un tiempo. Sin meditarlo mas llegue a donde Melissa me estaba esperando.